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ANALES

DE

HISTORIA NATURAL

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DE LA SOCIEDAD ESPANOLA G

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DE. WISTORIA NATURAL

TOMO TERCERO

MADRID DON S. DE UHAGON, TESORERO

CALLE DE JOVELLANOS, Te TERCERO

A87A

NO9$ Articulo 27 del Reglamento. Las opiniones emitidas en las Memorias publicadas en los ANALES son de la exclusiva responsabilidad de sus autcres.

IMP. DE T. FORTANET LIBERTAD, 29.

MEMORIAS

DE

PPR Seer Serene eR! Aves

SoU PEE we NTO

AL

CATALOGO DE PLANTAS VASCULARES

DE MENORCA, POR

DON JUAN JOAQUIN RODRIGUEZ Y FEMENIAS.

(Sesion del 5 de Noviembre de 1873.)

RANUNCULACEAS (1).

4. Clematis Vitalba Z.—Citada en Menorca con el nom- bre vulgar de Vidauba por Bartolomé Ramis, segun los Nuevos apuntes de Texidor. Tanto por darse comunmente este nombre vulgar al C. cirrhosa Z., como por no habérseme nunca presen- tado el Vitalba, abrigo alguna duda respecto 4 la espontaneidad de esta especie en la isla.

2. Adonis autumnalis Z. (Nomb. vulg. Uy de perdiu).— Terrenos cultivados: Funduco, Santa Ponsa en Alayor, Suber- vey, ftod7.; Alayor y San Cristobal, Casall.— Abril, Mayo.

(1) Las especies precedidas de un numero correlativo, son las no incluidas en el Ca- tdlogo que se amplia; las que carecen de numero, solo se mencionan para adicionar nuevas localidades observaciones; y aquellas cuya existencia en nuestra flora es dudosa en concepto del autor, van precedidas de un *.

6 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2)

Ranunculus aquatilis Z.; 3. submersus Gren. Godr.— Prado de Son Bou, Casal].— Abril.

y. terrestris Gren. Godr.—Son Bou en terreno himedo inun- dado en invierno, tanto la forma con las hojas inferiores divi- didas en lacinias cortas y obtusas, y las superiores reniformes profundamente lobadas, como la de hojas todas laciniadas, Rodr.— Abril.

3. Ranunculus trichophyllus Ciaizv.?—Torrente del camino de Santa Catalina.— Marzo, Abril.

Nuestra planta parece diferir de la descripcicn dada por Gren. y Godr. en la Flore de France, en sus pistilos muy cortos y en sus tallos desprovistos de surcos.

4. R. palustris Sm.—Sitios himedos: barranco del Fava- ret, Rod7.; inmediaciones de Alayor, Casall! ; camino de Torre- suli, barranco de Algendar, Rodr.— Abril, Mayo.

Oss. Es muy probable que el FR. lanuginosus, citado por Cambessedes, se refiera & esta especie, que es bastante comun en la isla.

5. R. parviflorus Z.—Sitios hiumedos y matorrales: ca- mino de la Mezquita, raro; Son Vidal en San Cristébal; San Juan en Ferrerias.—Abril, Mayo.

6. R. arvensis Z.—Raro: Menorca sin expresar localidad. B. Ramis segun Texidor; Campsiquiat en terrenos cultivados, Rodr.—Mayo y primera mitad de Junio.

R. sceleratus Z.—Raro: barranco de Calamporter, Cana- s{a.—Junio.

Oss. Creo debe excluirse el Aconitum Napellus L., citado en los Nuevos apuntes de Texidor con referencia 4 Bartolomé Ramis, pues no es probable que dicha especie sea espontanea en la isla, dada la escasa elevacion de nuestras montanas.

CRUCIFERAS.

7. Raphanus Landra WMorelli.—Biniaxa, camino de Adaya. —Febr. 4 Mayo.

(3) Rodriguez.—PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 7

Matthiola incana 2. 27.—Barranco de Se Vall, Casall! Rodr.—Marzo, Abril.

Sus flores son blancas 6 moradas y sus hojas inferiores si- nuado-pinatifidas. Este ultimo caracter, que la separa de la descripcion de los autores, ha hecho creer sin duda al Sr. Texi- dor que la planta del barranco de Se Vall es la I/. stnuaia, pu- blicandola como tal en sus Nuevos apuntes: todos sus demas caractéres, sin embargo, convienen perfectamente con los de la M. incana.

Sisymbrium Irio L.—Raro: camino viejo de Mahon a San Clemente.— Febr.

8. Arabis Thaliana L.—Rara: Binisarmefa en sitios in- cultos. Abril.

9. Carrichtera Vellae DC.— Aunque esta especie es es- pontanea en Mallorca, puede que sea recientemente introducida en esta isla, pues sdélo encontré dos piés en Marzo de 1872 4 los lados del camino viejo de San Clemente.

Succowia balearica Medik.; Bunias balearica L.—Mator- rales: predio Son Bou, Rod7.; barranco de Se Vall, Casall/— Marzo a Mayo.

40. Lepidium Carrerasii Rodr. ined.; L. sativum Cam- bess. Enum. Bal? non L.—Raiz anua. Tallo erguido de 2-5 de- cimetros, superiormente ramoso: ramas muy duras en la fruc- tificacion, las inferiores cortas y erguidas, las superiores mucho mas largas, patulo-ascendentes. Hojas radicales, persistentes en la floracion, ovales U oblongas en su contorno, profundamente pinatifidas, con segmentos distantes, sinuados 6 inciso-dentados; las caulinares inferiores y medias pinatifidas, con segmentos mucho mas estrechos, enteros 6 dentados; las superiores linea- res, generalmente enteras, no abrazantes. Racimos fructiferos laxos, tiesos. Flores pequefas, blancas. Sépalos obovales, algo abiertos. Pétalos de doble longitud que los sépalos. Anteras ovales amarillas, al fin violadas. Siliculas lampinas, oblongas, redondeadas en la base, escotadas en el apice en dos lobos poco divergentes que igualan la tercera parte de la longitud total del

8 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4)

fruto: valvas aquilladas, aladas. Estilo incluso, mucho mas corto que la escotadura. Pedunculos fructiferos erguidos, igua- lando el tercio de la longitud de la silicula y tomando 4 menudo un tinte violado en la madurez. Semillas ovoideas, color de ta~ baco, sub-lisas.

Hab. Inmediaciones de Mahon en sitios frescos, tanto incultos como cultivados: hacia los caminos de la Mezquita y de la Albu- fera, Rod7.; margen del torrente de la huertade San Juan, Ca- sall!—Abril, principios de Mayo.

Oss. El sabor dcido de las hojas de esta planta es muy pare- cido 4 las del L. sativum L.

Dedico esta nueva especie a mi amigo y conciudadano don Joaquin A. Carreras y Neto, que hace afios se dedica con asi- duidad 4 observaciones meteoroldgicas, y que, ademas de acom- panharme en muchas herborizaciones, me ha comunicado las localidades por él descubiertas de importantes especies.

44. Senebiera Coronopus /Po077.—Binietzau y camino del Campas en Alayor. Mayo.

42. S. pinnatifida DC.—Calles de Mahon (naturaliza- da?).— Abril.

43. Rapistrum Linnaeanum Boiss. et Reut. (N.-V. Ra- venissa groga, como 4 otras cruciferas).— Entre las mieses: Canasia; predios Son Vidal en San Cristébal, Algendar y Su- bervey en Ferrerias, etc., Rod7.; en el término de Mercadal, Casall.—Abril 4 Junio.

CISTACEAS.

44. Helianthemum hirtum Pe7s.— Menorca sin expre- sar localidad, Bart. Ramis segun Teridor.

45. Fumana laevipes Spach. —Terrenos incultos: Mon- gofre-nou, Son Blanc, Montaneta.— Abril, Mayo.

F. viscida Spach.—Camino del monte Toro 4 Fornells, Sale. herb.; Alcaufar, Mongofre-nou, Santa Ponsa y Binixabo-

(5) Rodriguez.— PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 9

net en Alayor, marina de Son Gurnés, cala de Santa Galdana, Rodr.; Binicané, barranco de Se Vall, Casa///— Abril, Mayo.

VIOLACEAS.

"46. Viola odorata L.—En sitios sombrios y humedos del barranco de Algendar, probablemente naturalizada desde muchos anos.

47. V. arborescens L.—Rara: barranco de Se Vall.— Nov. y principios de Dic.

La planta de Menorca alcanza 4 decimetros, y su tallo es lefioso en la base, creciendo entrelazada generalmente con otras matas.

RESEDACEAS.

48. Reseda Gayana Boiss.; R. crispa Pourr. herb.— Mahon, Powr7. segun Lge. Pug.

POLIGALACEAS.

Polygala monspeliaca L.—Terrenos secos incultos: Bi- niaxa, Son Blanc-nou, Montaneta.— Mayo.

SILENEAS.

Silene nocturna L.—Camino viejo de San Clemente.— Abril.

g. brachypetala Benth.; S. brachypetala Rob. et Cast.—Ca- minos inmediatos 4 Mahon, Cutainas, Santa Ponsa en Alayor.— Mayo.

Oss. Nuestra variedad difiere de la S. Drachypetala figurada por Willk. en la lam. t de sus Zcones, en su tallo pubescente- glanduloso en el apice, flores erguidas, no separadas del eje, caliz abierto en el apice y débilmente constricto en la base, pé-

10 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6)

talos mas cortos y mas profundamente bilobados, y anteras amarillas.

49. S.anglica L.; S. gallica L. g divaricata Gren. Godr.— Crece tanto en terrenos cultivados como incultos: Hort den Mo- rillo, Mezquita, Rodr.; camino de la Mezquita, Casall! predio Granada en San Cristébal, Rodr.—Abril 4 Junio.

S. disticha Willd.; Cambess. Enum. Bal. p. 47 tab. 3.— Raiz perpendicular, blanca. Tallo erguido, simple 6 poco ra~ moso en el apice, de 5-8 decimetros, engrosado en los nudos y con los entrenudos largos, especialmente los superiores. Hojas enteras con el nervio mediano saliente y los secundarios ascen- dentes apenas visibles; las inferiores obovales-lanceoladas, ate-. nuadas en peciolo envainador; las superiores oblongas-lanceo- ladas, agudas. Flores erguidas, apretadas, dispuestas en raci- mos cortos, unilaterales, los dos terminales apareados con una flor en la bifurcacion. Pedunculos de las flores inferiores algo mas cortos que el] caliz, los superiores cortisimos. Bracteas opuestas, lineares-acuminadas, pestanosas, desiguales; las mas largas de las inferiores igualando 6 sobrepujando el caliz, las superiores mucho mas cortas. Caliz verde-claro, de 10-11 milimetros, oboval-oblongo en la florescencia, ovoideo con la base estrechada en la fructificacion, no umbilicado, con 10 ner- vios prominentes anastomosados en el apice, provisto de pelos largos y articulados mezclados con otros mucho mas cortos y glanduliferos: dientes lanceolados, agudos, pestanosos, termi- nados por algunos pelos largos. Basigino corto, recto, cilin- drico, débilmente surcado, cubierto de pelos muy cortos y re- flejos, igual 4 la cuarta 6 quinta parte del caliz. Pétalos rosados, generalmente desiguales, los unos igualando las escamas de la corona y los otros dos 6 tres veces mas largos que éstas: unas inclusas estrechadas en la base: limbos muy cortos bifidos, con las divisiones estrechas: corona formada de escamas de un mi- limetro préximamente. Estilos exertos. Capsula alcanzando el pice del caliz, ovoidea-conica, débilmente tuberculosa, termi- nada por seis dientes triangulares-lanceolados, arqueados hacia fuera y provistos exteriormente cerca del apice de un callo diminuto amarillento. Semillas pequefias, negruzcas, renifor- mes, cOncavas en las caras, anchas y profundamente acanala-

7) Rodriguez.—PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 1

das en el dorso, adornadas en toda su superficie con estrias transversales (muy parecidas en todas sus partes a las de la S. hirsuta Lag. y dela S. hispida Moris, figuradas por Willk. en la lam. xx1x de sus Jcones).— Planta anua, verde: tallo cubierto de pelos cortos, subreflejos, algunos de ellos glanduli- feros hacia el apice del tallo, mezclados hacia abajo con otros largos, espaciados, patulos y articulados: hojas provistas tam- bien de pelos largos, especialmente en el dorso.

Hab. Muy rara: matorrales en Santa Ponsa de Alayor.— Mayo.

20. S. hispida Moris, Fl. Sard. I p.257, non Desf.; Willk. Icones et Descrip. I p. 44 tab. XXJX A.—Raiz perpendicular, delgada, blanca. Tallo de 4-8 decimetros , ramoso desde la base; ramas patulas-divaricadas, las inferiores muy largas, compuestas de nudos engrosados que emiten una sola ramita, y de entre- nudos largos, especialmente los superiores. Hojas radicales oblongas-espatuladas, atenuadas en peciolo envainador; las caulinares inferiores sentadas, subagudas; las superiores linea- res-lanceoladas, acuminadas: todas uninervias. Flores erguidas, apretadas, dispuestas en racimos multifloros, unilaterales, de 4-10 centimetros, los dos terminales apareados con una flor en la bifurcacion. Pedtinculos muy cortos, los superiores casi nulos. Bracteas opuestas, lanceoladas, desiguales; la mas larga de las dos igualando la mitad 6 la cuarta parte del caliz. Este, de 17-18 milimetros, recto, cubierto de pelos cortos y glandu- liferos mezclados con otros mas largos sin glandulas y provisto de 10 estrias no anastomosadas en el apice, en la florescencia subcilindrico, en la fructificacion ovoideo, contraido en el apice, estrechado en su tercio inferior, pero no umbilicado: dientes lanceolados, agudos, pestafiosos en el margen, termi- nados en el apice por 3 6 4 pelos mas largos. Basigino recto, cilindrico-surcado, cubierto de pelos cortos y reflejos, igua- lando la mitad del caliz. Pétalos iguales, grandes; ufas sobre- pujando apenas al caliz, estrechamente aladas; limbos rosados, igualando las unas obovales-cuneiformes, patuios-subreflejos durante la noche, profundamente divididos en dos lobos ob- ovales divaricados: corona formada de escamas bipartidas con lacinias dentadas en el dpice, subcuadradas. Estambres inclu- sos 6 alcanzando la corona: anteras el{pticas amarillentas. Esti-

12 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8)

los claviformes, algo exertos, mas largos que los estambres. Capsula inclusa, el tercio mas largo que el basigino, ovoidea- eliptica, terminada por seis dientes erguidos, agudos, submu- cronulados. Semillas pequefias reniformes, negruzcas, cOncavas en las caras, ancha y profundamente acanaladas en el dorso, adornadas en toda su superficie por estrias transversales.— Planta pubescente, cubierta de dos clases de pelos, los unos cortos y los otros largos articulados.

Hab. Muy rara: caminos del Campas y de Santa Ponsa en Alayor.—Junio.

Oss. Los ejemplares de nuestra planta por mi examinados parecen diferir de la lamina dada por Willk. (1. c.): 1.°, en las pestafias de los dientes calicinales mas largas; 2.°, en las alas de las ufias de los pétalos algo mas anchas, aunque no tanto como las de los pétalos de la S. hirsuta Lag.; 3.°, y en los lim- bos de los mismos pétalos mas estrechos, mas largos y subre- flejos durante la noche.

21. S. bipartita Desf.; S. bellidifolia Pourr. herd. Mahon, Powrr. segun Lange, Pug.

Oss. La Silene descrita sin nombre especifico bajo el nu- mero 76 en mi Catdlogo de plantas vasculares de Menorca, sera probablemente una forma de la S. ambigua Cambess.

22. Saponaria officinalis L.—Menorca, sin expresar localidad, Bart. Ramis segun Texidor.

ALSINEAS.

23. Alsine tenuifolia Craniz.—Viejas paredes del bar- ranco de Algendar.—Abril y principios de Mayo.

S. confertiflora Fenzl., Willk. Icon. p. 107 tab. LXTX.— Santa Ponsa en Alayor.

24. Arenaria serpyllifolia L.— Viejas paredes del bar- ranco de Algendar, Santa Ponsa en Alayor.— Marzo.

Nuestra planta parece pertenecer 4 la var. gluwtinosa Koch., por ser pubescente-glandulosa en el apice.

(9) Rodriguez.—PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 13

Cerastium viscosum L. Sp.; C. vulgatum L. herb.; C. glo- meratum Thuill.—Comun en las inmediaciones de Mahon.— Febr., Marzo.

Los sépalos son mas 6 ménos escariosos en los ejemplares por mi observados, y los pétalos débilmente pestafosos en su base.

Oss. A esta planta se refiere el C. vulgatum L. citado en mi Catalogo.

Spergularia rubra Pe?s.—Inmediaciones de Mahon, Ca- sall!—Mayo.

ELATINEAS.

25. Elatine macropoda Guss. g. erecta Gren. Godr.; FE. Fabri Dunal.—Rara: Rinisarmena en sitios inundados en invierno.— Fines de Marzo, Abril.

LINEAS.

26. Linum angustifolium /Huds.—Entre Mahon y la Mezquita, Casall.; marina de Son Gurnés en Ferrerias, Rodr.— Mayo.

I's de notar que las anteras en los ejemplares que he exami- nado son mucho mas largas que anchas y las hojas se presentan uni-6 trisurcadas.

27. Radiola linoides Gme/.—Rara en terrenos arenosos humedos: predio Granada, clispide de la Anclusa.— Mayo.

MALVACEAS.

28. Malva nicaeensis A//.—Campsiquiat en Alayor, Casall. segun Tezxidor.

M. minoricensis NVod.; Lavatera minoricensis Cambess. Enum. Bal. p. 162.—Raiz perenne lenosa, emitiendo general- mente varios tallos de 3-8 decimetros simples 6 poco ramosos en la base, herbaceos, erguidos. Hojas algo glaucas, acorazo-

14 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10)

nadas en la base, con 5 lobos obtusos, festonados y con nervios prominentes en la cara inferior: peciolos iguales 6 mas largos que los limbos: estipulas anchamente ovales-agudas, subaco- razonadas en la base, persistentes, por lo general enteras, rara vez con uno 0 dos dientes. Pedunculos desiguales, generalmente agregados (1-8) en la axila de las hojas, largos de 5-20 milime- tros, articulados hacia su apice, mas cortos que la hoja; los fructiferos erguidos. Caliculo formado de hojuelas ordinaria- mente libres, rara vez cortamente soldadas en la base, ovales- agudas, igualando la mitad de la longitud del caliz. Este con lobos triangulares-agudos, trinervados, erguido-conniventes. Pétalos de unos 15 milimetros, excediendo apenas al caliz, roidos en el apice pero no escotados, de color de rosa con venas ramificadas mas oscuras y con las ufias blancas provistas de pelos erguidos. Tubo estaminal adornado con pelos subpaten- tes. Estigmas filiformes. Granos de polen globulosos, cubiertos de pequenas puntitas. Carpelos lisos, redondeados en el dorso, provistos unicamente de pelos en su parte superior y cerca del punto de insercion: eje con el apicillo pubescente, ancho, semi- esférico, arrejonado, poco saliente: semillas negras.— Planta algo viscosa, enteramente cubierta de pelos cortos y estrellados.

Hab. Cala-Mezquita, Casall! Rodr., y desde ésta al Maca y al Cap-negre.— Mayo.

Oss. Cambesséedes, en una nota continuada en su #uumera- tio, ya conviene que esta planta tiene el caliculo tripartido como el género Malva y no trifido como el Lavatera; pero opinando que este caracter que distingue a un género del otro debe mo- dificarse, no vacila en calificar de Zavatera esta interesante especie. Subsistiendo todavia los mismos caractéres diferenciales entre ambos géneros, a pesar de la opinion emitida por aquel naturalista, es indudable que de no realizarse dicha modifica- cion, esta planta debe necesariamente figurar en el género Malva.

El Sr. Planchon, catedratico de la Facultad de Ciencias y direc- tor de la Escuela superior de farmacia de Montpellier, ha tenido & bien examinar el herbario de Cambessedes y cerciorarse de que varios ejemplares por mi recogidos convenian perfecta- mente con los auténticos que existen en aquel herbario. Merced & la bondad del Sr. Planchon, por la cual me complazco en ex- presarle aqui mi reconocimiento, se ha desvanecido la ligera

(11) Rodriguez.— PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 15

duda que me hiciera abrigar la circunstancia de dejar consig- nado Cambessédes en su descripcion que el caliz era cuatro ve- ces mas largo que el caliculo, cuando realmente éste alcanza, como se ha dicho, la mitad de la longitud de aquél. La equivo- cacion de Cambessedes no es de extrafiar, si se atiende a que este entendido botanico no recogio por si mismo la planta, sino que se limité 4 estudiar los ejemplares secos, quiza en no muy buen estado, que le facilité el médico mahonés D. Rafael Her- nandez, siéndole por tanto dificil describirla con toda exac- titud.

29. Lavatera cretica 1? Barranco de Algendar. Abril, Mayo. Los carpelos son arrugado-reticulados.

30. L. maritima Govan. (N.-V. Mauri bord, en Ala- yor).— Barranco de Se Vall, Casall! Rodr.; Son Bou, Rodr.; Campsiquiat, Casall. segun Zexidor.— Marzo, Abril.

La planta de Menorca se presenta 4 menudo con los pedtincu- los agregados en numero de 2-3, en lo cual se separa de la des- cripcion dada por Gren. y Godr. en su Flore de France.

34. L. punctata A//.—Terrenos cultivados: Campsiquiat, Casall! Rodr.; Campas, Rod7.; barranco de Se Vall, Casall.— Junio.

L. trimestris L.—Campsiquiat, Casall! Rodr.—Mayo.

Oss. Mejor estudiada la planta que creia la Malva rotundi- folia L., resulta ser especie distinta que no me ha sido dado todavia determinar y que sera probablemente una forma de la M. parviflora L. 6 de la M. microcarpa Desf. Opino que la rolun- difolia tendra que ser eliminada de nuestra flora por mas que la citen en Menorca Ramis (Juan) y Oleo, y que Cambessédes diga ser comun en estas islas.

La Althaea officinalis L., citada en los Nuevos apuntes de Texidor con referencia a Bart. Ramis y 4 Casallachs, no puede considerarse espontanea en Menorca: la he visto en dis- tintos puntos, pero siempre cultivada para usos medicinales.

16 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12)

GERANIACEAS.

32. Geranium columbinum L.—Matorrales en Santa Ponsa de Alayor.— Mayo.

33. Erodium chium /J/7i//d.—Camino de Santa Catalina, Canasia, Subervey, Rodr.; Favaret, Casall!— Marzo, Abril.

34. E. Botrys Zertol.—Terrenos algo frescos, tanto culti- vados como incultos: Binisarmefa, rara, Rodr.; Covas-veyas en Mercadal, Casall/; predios Santa Eulalia en Mercadal, Gra- nada y Son Vidal en San Cristobal, Son Gurnés en Ferrerias, Rodr.— Abril, Mayo.

HIPERICINEAS.

35. Hypericum crispum L.—En un cercado del Cam- pis en Alayor, Casall!: Rodr., donde se ha naturalizado hara unos treinta aos, segun las noticias que he podido adquirir de los payeses de aquellas inmediaciones.— Junio, Julio.

36. H. australe Zen.—Terrenos arenosos himedos: pre- dios Granada, Binifailla, Binisequi; plans de Turmaden.— Mayo.

H. balearicum L. (N.-V. Hstepa-Juana).—Tallo frutes- cente, ramoso: ramas patulo-erguidas, cuadrangulares, glan- duloso-verrugosas. Hojas opuestas, pequenas, ovales, obtusas, semiabrazantes, punteado-traslucientes en las caras, undulado- festonadas en el borde. Flores solitarias, terminales. Sépalos desiguales, ovales, obtusos 6 subagudos, lampifios, enteros, desprovistos de puntos negros. Estambres algo mas cortos que los pétalos, reunidos en 5 hacecillos: anteras suborbiculares. Estilos 5, libres. Capsula lisa, con cinco celdas. Arbusto de 6-10 decimetros: flores grandes amarillas.

Hab. Raro: predios Son Blanc en Alayor, Subervey en Ferre- rias. Mayo, Junio.

(13) Rodriguez. —PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 17

OXALIDEAS.

Oxalis cernua Thunb. (N.-V. Vellanetas ).—Naturalizado desde muchos anos en varios caminos y cercados de las inme- diaciones de Mahon.— Diciembre a Marzo.

Oss. Este Oxalis es el que describi y cité sin nombre especi- fico bajo el nim. 109 en mi Catdlogo de plantas vasculares de Menorca , en la duda de si seria el cernua 6 el libyca Viv. Desde entdnces lo he estudiado detenidamente y lo creo el cernua, & pesar de la opinion contraria del Sr. Texidor, que lo ha publi- cado como O. libyca en sus Nuevos apuntes.

PAPILIONACEAS.

37. Ononis hispanica L. fil.; 0. crispa Camb. non L. ex Boiss.—Menorca, Hernandez ex Camb.

O. breviflora DC.—Son Blanc, Deyé, camino que desde Santa Eulalia se dirige al Toro, Montaneta en Ciudadela. Fines de Abril, Mayo.

O. pubescens L.; Anonis balearica, perennis, glutinosa, villosa, folio minore, serrato, flove luteo, Salv. ex Colm.; Ono- nis balearica Pourr. ex Colm.—Menorca, Salv. Oleo.

O. procurrens JWalli.; Anonis balearica non spinosa, su- pind, viscosa et villosa spicato flore purpureo, Salv. ex Colm.; Ononis bracteata Pourr. ex Colm. (N.-V. Ugé 6 Ugons).— Me- norca Salv.; Matxani, Carreras/; hacia el Campsiquiat, Casall! Rodr., en terreno cultivado.— Mayo, Junio.

38. O. minutissima L.—Terrenos incultos y pedregosos: Alcaufar; Santa Ponsa, Binixabonet, Son Blanc y Torresuli en Alayor; barranco de Se Vall.— Mayo.

Oss. El Spartium junceum L., Namado vulgarmente ginesia, se encuentra en la isla cultivado, pero no espontaneo, como puede inferirse de las citas de Ramis (Juan) y Oleo.

ANALES DE HIST. NAT.—1II. 2

18 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14)

39. Anthyllis Aspalathi DC? Anithyllis spinosissima et A. horrida Pourr. ex Colm.—Tallo tortuoso, muy ramoso, con ramas espinosisimas y entrelazadas, formando una mata apre- tada; ramitas foliadas inferiormente, afilas, espinosas y florife- ras en el apice. Hojas fasciculadas, unifolioladas, pequefias (6-10 milimetros ), sentadas, sublineares, cubiertas de una pu- bescencia muy corta, articuladas cerca de la base, ensanchada luégo y semiabrazante. Flores laterales, a veces apareadas: pe- dicelos muy cortos, desprendiéndose facilmente del eje, provis- tos en Su base de bracteas diminutas. Caliz tubuloso, no veji- g@oso, verde-amarillento, pubescente en el apice, con cinco dientes cortos, triangulares. Hstandarte lampino, mas largo que los demas pétalos y de doble longitud que el caliz, con el limbo patulo suborbicular, repentinamente ensanchado en su base en angulo recto: alas poco mas largas que la quilla, la cual es derecha. Estambres monadelfos con filamentos lampifios, no ensanchados 6 apenas ensanchados en el apice. Ovario con- teniendo 5-6 dévulos globulosos. Estilo aleznado, genufiexo. Pedicelos fructiferos arqueado-reflejos. Legumbre sentada, larga de unos 3 milimetros, exerta, de doble longitud que el caliz, refieja, ovoidea-comprimida, apiculada en el extremo de la co- misura superior por el estilo persistente. Una sola semilla (por aborto de los demas Ovulos), ovoidea-comprimida, lisa, relu- ciente.—Arbusto de 3-6 decimetros en forma de mata com- pacta, espinosisima, generalmente mas ancha que alta, pare- ciéndose en su aspecto al Astragalus Poterium: flores peque- fias (unos 6 milimetros) amarillas.

Hab. Cerca de Mahon, Richard ex Lam.; inmediaciones de San Lorenzo y hacia el monte Toro, Salv. et Pourr. ex Colm.; raro en Mongofre-nou, Santa Ponsa en Alayor, Son Vidal en San Cristébal, hacia la cuspide de la Anclusa, Rodi. Mayo, Junio.

Oss. La legumbre sentada y exerta de esta interesante planta me habia hecho sospechar al principio si pertenecia al género Hrinacea; mas su caliz no hinchado ni vejigoso me in- clina 4 creerla un verdadero Anthyllis, por mas que el caracter de la legumbre no convenga con el diagnéstico generalmente admitido para este Ultimo género. Careciendo de ejemplares auténticos del A. Aspalathi DC., tampoco me ha sido dado adquirir la seguridad de que pertenezca a esta especie.

(15) Rodriguez.—PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 19

Es probable que sea esta misma leguminosa la que, procedente de las Baleares, describid Lamarck con el nombre de Spartium multicaule y que pareciéd despues 4 Desfontaines un ejemplar * desfigurado del Anthyllis Hermanniae, segun indica Cambesse- des en una llamada puesta al pié de la pag. 60 de su Lnume- ratio.

El nombre vulgar de Socorrel/, indicado por Colmeiro con referencia a Salvador y Pourret, no se da en la isla a esta planta, sino 4 los Asiragalus Poterium y Sonchus spinosus var. cervi- cornis Lge., que tienen un aspecto analogo y con los cuales debid sezuramente confundirse.

Medicago scutellata A//.—Terrenos cultivados: Canasia, Casall! Rodi.; Campsiquiat, Casal/!—Abril, Mayo. Los tallos de esta especie alcanzan 5 decimetros.

M. orbicularis A//.—Camino de la Mezquita, Mongofre- nou en Mahon, Binietzau, Santa Ponsa en Alayor, fod7.; Ca- nasia, Casall! Rodr.; camino de Ferrerias 4 San Cristobal, Su- bervey, barranco de Algendar, 2od7.— Abril, Mayo.

40. M. praecox )C.—Cerca de Mahon, Casall.; Binisar- mena, Rodr.— Marzo.

44. M. polycarpa JWil/d.—Binisarmefia.— Abril, Mayo. 7. denticulata Gren. et Godr. (M. denticulata Willd.).—Ver- geles de San Juan, Casall. segun Texidor.

42. M. lappacea Lam. «. tricycla Gren. et Godr.— Cerca de Mahon y en el monte Toro, Casall. segun Zexidor. Marzo.

g. pentacycla Gren. et Godr. (M. pentacycla DC.).—Hort den Morillo, camino de Biniaxa, Rod7.; cerca de Alayor y de Merca- dal, Casail.; barranco de Algendar y sus ramales, Rod7.— Marzo, Mayo.

He observado que la ultima variedad se presenta con los pe- dunculos mas cortos que la hoja y aristados.

43. M. maculata Wilid.—Executars, camino del Campas, Algendar en Ferrerias.— Marzo, Abril.

20 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16)

44. M. minima Lam. var?—Pedunculo 1-4 floro muy corto en la florescencia, y aun en la fructificacion mas corto que la hoja: pedicelos arqueado-reflejos en la fructificacion. Planta sublampinfia 6 velloso-blanquecina.

Hab. Hort den Morillo en Mahon; Santa Ponsa, Son Blanc, Torre-veya y cerca de la Canasia en Alayor; inmediaciones de Mercadal; Subervey y las Covas en Ferrerias.— Abril, Mayo.

M. marina L.—Raro: Arenas maritimas de la Canasia, Ca- sall! Rodr.—Abril.

Me ha parecido que la quilla de la corola iguala a las alas en longitud.

45. M. Gerardi /Vi//d.—Inmediaciones de Alayor, Ca- sall. segun Texidor.

46. M. tribuloides Lam.—Mahon, Casali.; Subervey en terrenos cultivados, Rodr.—Mayo.

47. M. murex Wil/d.—Binisarmefia, Subervey.—Abril.

48. M. tuberculata Willd.; Moris, Fl. Sard. I p. 448 tab. 44.—Terrenos cultivados: Mahon, Casall. segun TZexidor; Canasia, Campsiquiat, barranco de Algendar, Rodr.— Mayo.

Oss. Los ejemplares por mi examinados tienen el pe- dunculo 1-4 floro, igualando la hoja 6 algo mas corto; estipulas inferiores semiaflechadas, dentadas, las superiores lanceoladas.

49. M. sphaerocarpos Bertol.; M. sphaerocarpa Moris; M. tuberculata Camb. Enum. Bal. non Willd.—Binisarmena y Biniaxa en Mahon; Campsiquiat y plans de Turmaden en Ala- yor, Santa Eulalia en Mercadal; Biniatrum y Son Gurnés en Ferrerias.— Abril, Mayo.

Todos los ejemplares de Menorca que he observado se apartan de la descripcion dada por Gren. y Godr. en su Flore de France, en las alas de la corola mucho mas largas que la quilla. La legumbre se presenta con las dos formas, ya globulosa, ya ovoidea; sus espiras forman 4-7 vueltas muy apretadas, con el borde provisto de espinitas cortas, reducidas 4 menudo 4 pe- quefios tubérculos que casi desaparecen en la madurez.

(17) Rodriguez.—PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 21

Oss. El Sr. Planchon de Montpellier, despues de haber exa- minado el herbario de Cambessédes, me dijo que el M. tubdercu- lata Camb. Enum. Bal., citado equivocadamente por Moris como sindnimo del I. tuberculata Willd., es una planta com- pletamente distinta de éste, y que por otra parte conviene con el M. sphaerocarpos Bertol. descrito por Gren. y Godr. y repre- sentado por Moris en la lam. xtvi de su Flora Sardoa.

Una leguminosa que recogi en Binisarmejia en terrenos inun- dados en invierno, parecidme desde luego un Z7ifoliwm por su corola marcescente y estambres soldados a los pétalos, y examinada despues por el catedratico de Berlin D. Alejandro Braun, la crey6 la Zrigonella ornithopodioides DC. (1). Por su legumbre una vez mas larga que el caliz y con 6-7 semillas parece aproximarse en efecto al género Zigonella, pero otros de sus caractéres no convienen con éste, ni ménos con los de la 7’. ornithopodioides. Es planta, por tanto, que exige ser estu- diada nuevamente con detencion para determinarla con segu- ridad.

50. Melilotus messanensis Jes/.—Raro en sitios in- cultos, himedos: Canasia, Rodr. Casall!; barranco de Algen- dar, Rod.— Abril, Mayo.

M. sulcata Des/.—Tallo anguloso, fistuloso, ramoso, con ramas erguidas 6 ascendentes. Foliolos estrechamente oblongo- cuneiformes, no glaucos en lacara inferior, dentados casi desde la base, el terminal mas grande: estipulas largamente acumi- nadas, las inferiores dentadas 6 hasta franjeadas en la base, las superiores enteras 6 apenas dentadas. Racimos mas cortos 6 mas largos que la hoja: pedunculo pubescente-aristado. Flores de 3-7 milimetros, con pedicelos pubescentes. Caliz pubescente: tubo igual 6 algo mas corto que el pedicelo, hendido en la madurez en el borde superior, presentando 10 nervios, de los cuales 5 son poco visibles: dientes triangulares-acuminados, subiguales, 6 los inferiores mas cortos. Estandarte mas largo que las alas: éstas mas cortas que la quilla. Legumbre inserta oblicuamente sobre el pedicelo, sentada, lampina, subglobulosa 1 obovoidea,

(1) Véase el num. 14, respectivo al 4 de Abril de 1873, del Botanische Zeitung.

2 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18)

comprimida, no engrosada pero si acanalada en la comisura su- perior, adornada en sus caras por costillas salientes en forma de circulos concéntricos. Semilla nica, ovoidea-comprimida, lam- pina, débilmente escotada y finamente punteado-tuberculosa.— Planta anua, de 1-5 decimetros: flores amarillas.

He observado de esta especie las siguientes formas 6 varie- dades:

a. Racimos mas cortos 6 mas largos que la hoja. Flores col- cwante-patulas, de 3 milimetros. Dientes del caliz subiguales. Estandarte igual 6 apenas mas corto que la quilla. Legumbre subglobulosa, no mucronulada, con los circulos concéntricos regulares. (JZ. sulcata a genuina Gren. Godi?).

db. Racimos generalmente mas largos que la hoja. Flores coleantes de 3}¢-4)4 milimetros. Dientes del caliz subiguales. Estandarte igualando aproximadamente la quilla 6 excedién- dola apenas. Legumbre mas pequena que en la forma prece- dente, obovoidea-comprimida, algo deprimida hacia su base en la comisura superior, no mucronulada, con los circulos concén- tricos regulares.

c. Racimos mas largos que la hoja. Flores colgantes de 64-7 milimetros. Dientes del caliz subiguales. Estandarte algo mas corto que la quilla. Legumbre de la forma 6. (J. sulcata var. compacta Moris; M. compacta Salzm.).

d. Racimos densos mas largos que la hoja. Flores colgantes de 6-7 milimetros. Dientes del caliz subiguales. Estandarte algo mas corto que la quilla. Legumbre subglobulosa mas pequena que en la forma a, débilmente mucronulada en el apice, con los circulos concéntricos regulares.

e. Racimos laxos de doble 6 triple longitud que la hoja. Flo- res coleante-patulas, de 6-6}s milimetros. Dientes del caliz algo desiguales, los inferiores mas cortos. Estandarte poco mas largo que la quilla. Legumbre tan grande como en la forma a, globu- losa-obovoidea, algo deprimida en el borde superior, no mucro- nulada, con los circulos concéntricos irregularmente ondula- dos. (I. infesta Guss.).

Hab.: a. Algendar y Subervey en terrenos cultivados secos; é. plans de Turmaden y Canasia en terrenos cultivados frescos; d. orillas del puerto de Mahon; e. Campsiquiat en terreno culti- vado fresco. —Abril a Junio.

Oss. La descripcion de esta especie contenida en la Flore de

(19) Rodriguez.—PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 23

France de Gren. y Godr., se aparta en alguna de sus partes de la que precede, que he redactado en vista de varios ejemplares recogidos los unos en Menorca y procedentes los otros de dis- tintos puntos de Francia. La forma @ parece convenir con el tipo figurado por Moris en su Flora Sardoa, tab. 59, y tambien con la planta que existe en el herbario de Cambessedes como tipo especifico, segun resulta de comparaciones hechas por el profe- sor de Montpellier Sr. Planchon. No a punto fijo en qué forma de las tres ultimas deberia comprenderse la vaz. major Cam- bess., pero segun este botanico, seria su variedad el JZ. compacta Salzm., 6 sea la forma c, que todavia no he encontrado en Me- norca. La planta recogida por Casallachs en el puerto de Mahon y monte Toro, que Texidor publica en sus Nuevos apuntes, como la var. major Canbess., se referira probablemente 4 la forma d. Respecto al MW. infesta Guss., 6 sea la forma e antes citada, paréceme dificil que pueda ser conservada como tipo especifico distinto, a motivo de que la magnitud de sus flores, la mayor longitud relativa de los pedicelos, la ruptura del tubo calicinal en el borde superior, el tallo fistuloso y porte robusto, son caractéres que se presentan, si no en todas, en otras de las formas anteriormente descritas.

54. M. parviflora Desf.—Hort den Morillo, Rodr.; alre- dedores de Alayor, Casall.; Canasia, Subervey, Rodr.—Abril, Mayo.

‘M. officinalis Zam.—Torrente de los vergeles de San Juan, Casall. segun Texidor.

Oss. Nunca he visto esta especie en el sitio en que la cita Casallachs, y sospecho si la planta recogida por éste sera alguna de las formas del J/7. sulcata Desf.

Trifolium angustifolium /.—Binisarmena, Biniaxa, Ca- pifort, Rodi.; inmediaciones de Alayor, Casall.; Binixabonet, Son Blanc, Torresuli, Canasia, Turmadens, Santa Eulalia, Bi- niatrum, Son Gurnés, Rod7.— Mayo.

52. T. Cherleri Z.—Predios Binisarmefia, Lluquelquelba, Granada, Biniatrum, Anclusa, Subervey.—Abril, Mayo.

24 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (20)

53. T. maritimum /ids.—Binisarmena, camino de Fa- varitx, Rodr.; hacia la fuente de Santa Catalina, Casall.; Camp- siquiat, Campas, camino de Medina, Subervey, Rod7.— Abril, Mayo.

La planta que crece en Menorca es pubescente, cabezuelas pedunculadas, caliz velloso con dientes desiguales, siendo mu- cho mas largo el inferior en las flores de abajo.

54. T. lappaceum Z.—Camino de Favaritx, barranco de Se Mola, plans de Turmaden, Santa Ponsa en Alayor, Santa Eulalia, Rodr.; Son Blanc en tierras cultivadas, Casall! é in- cultas, Rod7.— Mayo.

55. T. arvense ZL. a. genuinum Gren. et Godr.—Predios Binisarmena, Granada y Son Gurnes, monte Anclusa.— Abril a Junio.

56. T. Bocconi Savi.—Terrenos arenosos algo frescos, tanto cultivados como incultos: predios Binisarmena, Granada, Son Gurnés. Abril, Mayo y principios de Junio.

57. T. scabrum Z.—Comun, asi en terrenos cultivados como incultos.—Mayo.

T. subterraneum Z.—Camino de la Albufera, Cary! Rodr.; caminos de la Mezquita y de Adaya, Binillauti, Son Gurnés, Paisas, Subervey, caminos de Ferrerias a San Cristé- bal y de la montafia de las Fonts radonas.— Marzo a Mayo.

Encuéntranse en Menorca las dos formas que crecen en Cor- ceg'a segun Marsilly. La una mas precoz, con tallos de 1-2 deci- metros, completamente tendidos en circulo y hasta arqueandose hacia abajo cuando se arranca la planta, se encuentra en sitios secos: la otra, mas tardia, se encuentra en terrenos mas 6 mé- nos himedos, con los tallos de 3-6 decimetros tendidos, 6 ascen- dentes cuando crece en sitios sombrios, y con los pedunculos y peciolos mucho mas largos (1-3 decimetros).

T. fragiferum JZ.—Colarsega del puerto de Mahon, raro: Binietzau, camino del Campas, torrente de la Canasia, barranco de Algendar.—Fines de Mayo, Junio.

(21) Rodriguez.—PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. %

T. resupinatum Z.—Camino de Adaya, barranco de San Juan, Binisarmefa en Mahon, barranco de Se Mola en Alayor, barranco de Algendar en Ferrerias.— Abril, Mayo.

T. tomentosum Z.—Binisarmena, Rod7.; caminos inme- diatos & Alayor, Casall!; Subervey en terrenos cultivados, Rodv.—Mediados de Marzo a fines de Abril.

58. T. glomeratum Z.—Binisarmena, Mongofre, estan- cia de Medina, predio Granada, caminos de Ferrerias 4 San Cristébal y de la montafia de las Fonts radonas, Biniatrum, Son Gurnés, Subervey.— Marzo a Mayo.

Todos los ejemplares que he observado difieren de la descrip- cion de la Flore de France: 1.°, en el tubo calicinal velloso en la garganta; y 2.°, en los dientes del caliz no vesiculados, provistos de tres nervios é inclinados todos hacia fuera en una misma direccion. Aunque estos caractéres aproximan esta especie a la siguiente, no puede confundirse con ella.

59. T. suffocatum Z.—Binisarmena, monte Toro, Son Gurnés, Son Triay. Marzo, Abril.

T. nigrescens Viv. (N.-V. Trebol blanc).—Comun en los caminos. Marzo a Mayo.

60. T. filiforme Z.— Raro: Binisarmena en sitios arenosos y pantanosos. Abril. La legumbre contiene una 6 dos semillas.

T. agrarium Z.—Abunda en sitios herbosos, caminos, etc.— Abril, Mayo.

En el camino de la Mezquita las dos formas majus Koch. y minus Koch, Casall. segun Texidor.

61. Lotus rectus Z.—Camino de Santa Catalina, camino de Adaya en el torrente llamado Modor70, acequias de la Cana-

sia, torrente de Se Vall.—Mayo, Junio.

L. hirsutus Z.—Mahon, Powis. herb. ex Lange, Pug.; Bini-

26 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (22)

sarmefia, Biniaxa, Mongofre-nou, Roed?.; Binigurdé, Casall!; Santa Eulalia, Rod7.— Abril a Junio.

62. L. parviflorus Des/.—Binisarmena, plans de Turma- den, predios Granada y Son Vidal en San Cristobal, Anclusa y Son Gurnés en Ferrerias,—Abril, Mayo y principios de Junio.

L. angustissimus JZ. var. hispidus; L. hispidus Desf.— Mahon, Pouwrr. herb. segun Lange, Pug.; Binisarmefa, marina de Turmaden, Rod7.— Abril, Mayo y principios de Junio.

Despues de haber examinado con detencion numerosos ejem- plares, opino que por la inconstancia de los caractéres que dis- tinguen el LZ. hispidus Desf. del L. angustissimus L., sdlo puede ser considerado aquél como simple variedad del ultimo.

‘63. L. Allioni Desv.—Inmediaciones de Mahon, Casall. segun Zexidor.

Oss. Nunca he encontrado esta especie, y dada su mucha semejanza con el LZ. ornithopodioides LZ. que abunda en las in- mediaciones de Mahon, sospecho si la planta recogida por Ca- sallachs puede corresponder al ultimo.

64. L. ornithopodioides Z.—Comun, tanto en los cam- pos como en los sitios incultos.— Marzo a Mayo.

L. tetraphyllus Z. jil.; Camb. Hnwm. Bal. p. 68 tab. 6.— Raiz perenne emitiendo varios tallos muy ramosos, acostados en la base, delgados, cilindricos, de 6 a 30 y hasta 40 centime- tros. Hojuelas pequefias (4-7 milimetros), cuneiformes, trunca- das 6 escotadas en el apice, por lo general arrejonadas , subse- dosas especialmente en el dorso, verde-oscuras en la pagina superior, gilaucas en la inferior: estipulas (verdaderas hojuelas segun Cambessédes ) obovales-cuneiformes u oblongas-obtusas, mas pequefias que las hojuelas, mas largas que el peciolo, fal- tando 4 menudo una de ellas y 4 veces ambas. Flores solitarias, inclinadas, sostenidas por pedunculos terminales y axilares de 2-10 centimetros, erguidos, articulados cerca del apice, pro- vistos de pelos aplicados, muy cortos, y de una hoja bracteal en la articulacion: hoja bracteal formada generalmente de tres hojuelas algo mas pequefias y estrechas que las de las hojas,

(23) Rodriguez.— PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 27

las dos laterales 4 menudo caducas 6 nulas. Caliz provisto como los pedtinculos de pelos muy cortos, aplicados, con divisiones oblongo-lineares, aquilladas, desiguales; las dos superiores aproximadas igualando al tubo, las dos laterales mas cortas que las tres restantes: tubo campanulado, adornado con 10 ner- vios, cinco de los cuales se prolongan sobre las divisiones. Es- tandarte de doble longitud que el caliz, con ufia igual al tubo calicinal y limbo anchamente circular, patulo, recorrido por venas encarnadas en la cara interior mas subidas en la cara ex-. terior, cuyo fondo es amarillo-rojizo: alas un poco mas cortas que el estandarte oblongo-obovales, dejando la quilla algo des- cubierta, soldadas en el apice, provistas de orejitas hacia su base en el lado superior: quilla arqueada-ascendente, atenuada en pico largo que iguala aproximadamente las alas. Legumbre recta, patula, cilindrica, débilmente comprimida, de unos 2 centimetros de largo por 1-1}4 de ancho, conteniendo 9-14 se- millas. Hstas globuloso-comprimidas. —Planta cubierta de pelos cortos y aplicados: flores amarillas.

Hab. Terrenos incultos y pedregosos: Alcaufar, Binidali, Canutells, Mongofre, Son Blanc, laderas del barranco de Se Vall, Subervey, Santa Galdana.— Abril, Mayo.

65. Astragalus hamosus /.—Raro: Campas y Torre- veya en Alayor. —Abril.

66. A. baeticus Z.—Alcaufar, Suverbey, Torrepetxina, barranco de Algendar.— Marzo, Abril.

Las flores son al principio amarillo-blanquecinas, y el estan- darte toma mas tarde un tinte purpureo. El tallo es fistuloso y adquiere a veces mas de un metro de longitud.

67. A. incanus Z.—Menorca, Pow. herb. segun Lan- ge, Pug.

Biserrula Pelecinus Z.—Rara: Binisarmena. Abril.

Vicia sativa Z.—Comun en terrenos cultivados é incul- tos.— Marzo 4 Mayo.

En el camino de la Mezquita encontré varios piés cuyas flores blancas y legumbres lampifias no torulosas ni venosas, pare-

28 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (24)

cian aproximarlos 4 la V. cordata Wulf.; pero los dientes del caliz no eran mas largos que el tubo ni tenian las hojas inferio- res la forma trascorazonada.

68. V. lutea Z.—Sitios himedos: Campsiquiat, Casall! acequias del camino de Santa Barbara en Ferrerias, barranco de Algendar, Rod7.—Abril, Mayo.

Las estipulas inferiores semiaflechadas, las superiores ovales- agudas, todas manchadas.

69. V. hybrida Z.—Menorca sin expresar localidad, Bart. Ramis segun Texidor.

Observa Texidor que el ejemplar de la coleccion de Ramis difiere por ser poco velloso el estandarte. ¢Pertenecera quiza a la especie anterior?

70. V. bithynica Z.— Mahon, Pourr. herd. segun Lange, Pug.; Binisarmefia, laderas entre el Favaret y los vergeles de San Juan, Rodr.; camino del Toro, Casa/l!; barranco de Algen- dar, Rod7.—Abril, Mayo.

Oss. Cuando Casallachs me mando para su determinacion varios de los ejemplares que recogid en el camino del Toro, cref desde luego que pertenecian 4 la V. narbonensis L., y asi se lo comuniqué; pero posteriormente los he examinado con mas detencion y me he convencido de que corresponden ala V. 07- thynica. Por tanto, es de suponer que la V. narbonensis que cita Texidor en sus Nuevos apuntes en la indicada localidad con referencia 4 Casallachs, sera probablemente la V. bithynica, debiendo aquella excluirse por ahora de nuestra flora.

‘74. V. pseudo-cracca Bertol.—Mahon, Casall. segun Texidor.

No he visto esta especie, pero si la siguiente, con la cual pu- diera haberse confundido.

72. V. atropurpurea Des/.—'Terrenos cultivados e in- cultos: Binisarmefia y San Antonio en Mahon, Canasia.— Marzo a Mayo.

(25) Rodriguez.—PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 29

73. V. disperma DC.—Colarsega del puerto de Mahon, Binisarmena.— Abril.

Ervum tetraspermum Z.—Binisarmefia en sitios incul- tos. Abril.

74. E. pubescens )C.—Matorrales y sitios incultos fres- cos: barranco del Favaret, Rod7.; ladera entre el Favaret y la huerta de San Juan, Casal//; Calamporter, Granada y Son Vidal en San Cristobal, Subervey en Ferrerias, od7.— Abril, Mayo.

75. E. gracile DC.—Binisarmenia, Mongofre, Se Mola, Binixabonet y Santa Ponsa en Alayor, Rod7.; monte Toro, Ca- sall!; Son Vidal en San Cristébal, Subervey en Ferrerias, Rodr.— Abril, Mayo.

Los ejemplares por mi examinados tienen todas las estipulas semialabardadas; el zarcillo 4 menudo simple; los pedinculos con 1-3 flores, los inferiores desprovistos 4 veces de arista, y la legumbre lampiia.

Lathyrus Clymenum LT. a. fenuifolius Gren. Godi.— Ter- renos incultos: Binisarmena, Biniatrum.— Abril.

76. L. annuus L. (N.-V. Guiza borda en Alayor segun Casallachs). Entre las mieses: Hort den Morillo, Rod7.; Camp- siquiat, Canasia, Casall! Rodr.; barranco de Se Mola en Ala- yor, Rodv.— Abril, Mayo.

Nuestra planta conviene en todas sus partes con la descrip- cion de Gren. y Godr., excepto en las hojas que sdlo tienen un par de hojuelas.

77. L. pratensis Z.—Menorca, sin expresar localidad, Bart. Ramis segun Texidor.

Coronilla glauca Z.— Muy rara: pefiascos del barranco de Algendar.— Abril, Mayo.

Flores en numero de 5-15 sobre cada pedtinculo. Legumbre de 20-35 milimetros, compuesta de 2-9 articulaciones: hojas con 2-4 pares de hojuelas. En los demas caractéres no se aparta de la descripcion de la Flore de France.

30 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (26)

78. C. juncea Z.—Mongofre-nou, Rodr.; hacia el Camp- siquiat, Son Saura, predio Albufera en Mercadal, Casall!; Deya, Rodr.; Se Vall, Casall! Rodr.; Santa Eulalia, Coll-rot] en Ciu- dadela, Rodv.— Abril, Mayo.

79. Ornithopus ebracteatus £470¢.—Sitios algo frescos: Binisarmefia, hacia los plans de Turmaden, predios Granada y Son Vidal en San Cristobal, monte Anclusa, Son Gurnés en Ferrerias.—Abril, Mayo.

O. compressus /.—Terrenos incultos: Binisarmefa, Bi- niaxa, inmediaciones de Adaya, plans de Turmaden, predio Granada, Son Gurnés.— Abril, Mayo.

Los hojas bracteales, ya igualan las flores. ya las exceden.

Hippocrepis balearica /acqg.—Tallos lefiosos en la base, ramosos: ramas ascendentes formando angulos poco pronuncia- dos en zigzag. Hojas lampifas (6 pubescentes DC. Prodr.), con 3-9 pares de hojuelas crasas , glaucas, oblongas ui oblongo- lineares, obtusas 6 subagudas, algo acanaladas: estipulas pe- quenas, lanceoladas, erguidas. Pedunculos axilares, surcados, igualando 6 excediendo 4 la hoja: umbela de 3-12 flores col- gantes. Caliz lampifio (6 pubescente DC. Prod7.), con el labio superior formado de dos dientes erguidos. Estandarte con limbo circular y ufia ensanchada en el apice. Legumbre de 2}4 a 4 centimetros de largo por 4-5 milimetros de ancho, arqueada, con 2-5 articulaciones, festonada en el borde exterior y provista en el interior de senos profundos en forma de herradura: semi- llas semicirculares.—Arbusto de 3-6 decimetros, flores gran- des, amarillas, con venas finas, verdosas en el estandarte y ménos visibles en las alas.

Hab. Grietas de pefiascos calcareos: Son Blanc, Casall! Rodr.:; Se Vall, barranco de Algendar, Rodr.—Marzo, Abril.

ROSACEAS.

80. Potentilla verna Z.—Mahon, Pow. herb. segun Texridor.

(27) Rodriguez.—pnhANTAS VASCULARES DE MENORCA. 31

84. Rubus thyrsoideus Wimm.—Setos de Alayor, Ca- sall. segun Texidor.

Rosa canina Z.— Menorca, sin expresar localidad, Bart. Ramis segun Texidor.

CALLITRICHINEAS.

82. Callitriche stagnalis Scop.—Acequias de la huerta de San Juan, Binisarmefia, barranco de Algendar y muchos otros puntos. —Febr. & Abril.

83. C. pedunculata DC.—Binisarmena en sitios hime- dos inundados en invierno, Hegelmaier !— Abril.

LITRARIEAS.

84. Lythrum Hyssopifolia Z.—Sitios himedos: Bini- sarmena, Rodr.; Campsiquiat, Casal/.; Campas, Llucasaldent, camino de Santa Eulalia al Toro, Rod7.—Mayo, Junio.

85. L.bibracteatum Sa/zm.—Campsiquiat, Casall. segun Texidor.

-PARONIQUIEAS. 86. Polycarpon peploides VC.—Penascos entre la Mez- quita y el Cap-negre, Rodr.; Son Saura en Mercadal, Casall/—

Abril a Junio.

87. Herniaria cinerea DC.—Distrito de Alayor, Casail. segun Zexidor.

CRASULACEAS.

88. Bulliarda Vaillantii DC.—Binisarmena, en terre- nos inundados en invierno.— Marzo, Abril.

32 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (28)

89. Sedum altissimum /Po77.—Viejas paredes y pefas calcareas: Cala figuera, camino de Villa Carlos.-—Julio.

Oss. Ni el Sedum Zelephium L. ni el Sempervivum arbo- reum L., citados en los Nuevos apuntes de Texidor, pueden admitirse como plantas espontaneas en Menorca, y si sdlo como escasamente cultivadas.

UMBELIFERAS.

90. Daucus Bocconi Guss.—Pefias en el puerto de Mahon, Casall. segun Zexidor.

914. D. Gingidium L.—Término de Alayor, Casall. segun Texidor.—Julio.

92. Orlaya maritima A och.—Canasia en las arenas ma- ritimas de Son Bou y de Binicudrell. —Mayo.

93. Torilis heterophylla Guss.—Matorrales: Binisar- mejia en Mahon; Santa Ponsa y barranco de Se Mola en Alayor; San Juan y barranco de Algendar en Ferrerias.—Fines de Abril, Mayo.

T. nodosa Gaertn.—Favaret, Santa Ponsa en Alayor.— Abril, Mayo.

94. Tordylium apulum L.; T. humile Desf. Atl. I p. 235 tab. 58.—Calas-covas, Calamporter.—Abril, principios de Mayo.

95. Athamanta sicula L.—Mahon, Pow. herd. ex Lange, Pug.

*“Seseli Libanotis AXoch.—Citado por Juan Ramis y por Oleo sin expresar localidad; en los términos de Alayor y San Cristébal una forma intermedia entre la «. genuinum Gren. Godr. y la g. daucifolium DC., Casall. segun Texidor.

Oss. La cita de Texidor se refiere sin duda 4 una umbelifera que Casallachs recogid en mi compania en Son Blanc, @ los

(29) Rodriguez.—PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 33

bordes de un torrente situado a 20 metros escasos de elevacion, y que yo no he podido todavia determinar. Por mi parte, abrigo muchas dudas de que la determinacion de Texidor sea exacta, a pesar de que Grenier y Godron hacen constar que el S. Liba- notis es planta polimorfa; fundando aquellas dudas, no sdlo en que esta especie parece ser propia de puntos mas septentriona- les y elevados, sino en que su diagndstico no conviene a nues- tra planta. Por tanto, me limitaré 4 dar aqui una breve descrip- cion de ésta.

Seseli?—Raiz perenne, gruesa, perpendicular, blanca é in- odora en el interior, llevando en su cuello los restos de antiguas hojas en forma de mallas. Tallo de 10-15 decimetros, erguido, ramoso-dicétomo, al fin fistuloso. Hojas de un verde palido, con el peciolo fistuloso; las inferiores pinatifidas 6 pinatiparti- das con segmentos oblongos, obtusos, decurrentes, lobados y lobos festonado-dentados; las de las dicotomias 3-5 fidas, con el segmento terminal a veces lobado. Umbelas compuestas de 26-39 radios: foliclos del involucro caducos. Dientes del caliz subnu- los. Fruto oblongo enteramente cubierto por un vello corto, denso y blanco: una sola faja en los vallecitos y dos en la jun- tura de los mericarpios. Semillas planas y recorridas por un estrecho surco longitudinal en la cara comisural, provistas en el dorso de estrias interrumpidas.—Flores blancas con olor fuerte y meloso.

96. S. tortuosum L.—San Estéban en Mahon, Alayor, Casall. segun Texidor.

Genanthe pimpinelloides L.—Campsiquiat, Casall. se- gun Zexidor.

97. CG. globulosa L.—Mongofre-nou, Rodr.; Campsi- quiat, Casall! Rodr.; plans de Turmaden, Rodr.—Abril, Mayo.

Umbelas terminales y laterales; las terminales con 4-8 radios desiguales, de los cuales 2-4 son fructiferos; las laterales con pedunculos generalmente mas largos que aquellas, y no cons- tando a veces mas que de tres 6 dos radios y hasta de uno solo.

98. Bupleurum glaucum fod. et Carl.—Mezquita,

ANALUES DE HIST, NAT. —Il. 3

3t ANALES DE HISTORIA NATURAL. (30)

raro; marina de Binidalins, Cutainas, Son Blanc.— Mayo, Junio.

99. B. aristatum Zarlling.—Terrenos incultos y ma- torrales: Santa Ponsa y Son Blanc de Alayor.—Mayo, Junio.

Ammi majus L.—Binisarmefa junto al Cos-nou, Rodr.; caminos inmediatos a Alayor, Casall! Rodr.; Son Blanc, Cana- sia, Rodr.—Mayo a Julio.

RUBIACEAS.

400. Rubia peregrina L. (N.-V. Rotjeta en Mahon, Ras- pela en Ferrerias y Ciudadela).—Abunda enredada en paredes y lentistos.— Mayo, Junio.

La var. latifolia Gren. God. en paredes de Son Pons de Ala- yor, la var. intermedia Gren. God7’. en la misma localidad y en el monte Toro, Casall. segun Texidor. La var. angustifolia Gren. Godr. en Mahon, Powrr. herb. segun Zexidor.

R. tinctorum L.— Menorca, sin expresar localidad, Bart. Ramis segun Texidor.

404. Galium parisiense L. «. nudum Gren. Godi.—Pre- dios Son Blanc en Alayor, Granada en San Cristébal, Son Gur- nés en Ferrerias. Mayo.

G. Aparine L.—Vergeles 4 la derecha del camino de la fuente den Simon.— Marzo, Abril.

402. G. murale A//.—Terrenos incultos: Binisarmefia y Mongofre en Mahon, Santa Ponsa en Alayor.—Abril.

403. Asperula arvensis L.—Rara: Menorca sin expre- sar localidad, Bart. Ramis segun Texidor; barranco de Algen- dar, Rodr.—Mayo.

404. Crucianella maritima L.—Arenas maritimas de la Canasia.— Mayo.

(31) Rodriguez.— PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 35

105. C. angustifolia L.—Santa Ponsa en Alayor.— Mayo, principios de Junio.

VALERIANACEAS.

406. Valerianella microcarpa Zois.—Alcaufar, Bini- sarmena, Aod7.; Son Blanc-nou, Casall.— Marzo, Abril.

407. VW. discoidea Lois.— Santa Ponsa, Torresuli y Cana- sia en Alayor.— Abril, Mayo.

Oss. Es probable que Ja V. coronata, citada por Oleo, cor- responda a esta especie.

DIPSACEAS.

408. Scabiosa maritima L. (N.-V. Fscabiosa).—Abunda en los caminos; arenas maritimas de la Canasia.—Mayo a Julio.

SINANTEREAS.

Phagnaion rupestre DC.—Canutells en Mahon, Monta- heta en Ciudadela, Rod7.—Abril a Junio.

6. pedunculare Willk.—En el término de San Cristébal, Ca- sall. segun Texidor.

Aster Tripolium L.—Camino dels cuatre ponts, cerca de Mahon.— Octubre, Noviembre y Marzo.

Var?— Ramas floriferas mas aproximadas al eje: bracteitas de los pedtinculos lineares-acuminadas. Periclinio cilindrico, no estrechado en el apice: escamas externas agudas, mas largas y estrechas que en el tipo, 4 menudo patulas-arqueadas en el apice: ligulas de un milimetro de ancho. Aquenios mas pelosos: vilano 2-2}: veces tan largo como el aquenio.

Hab. Orillas de la Albufera en Mahon, en terreno arenoso y humedo. Octubre.

Oss. Esta forma parece ser intermedia entre el A Zripolium y el A. longicaulis Duf.

36 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (32)

4109. Senecio lividus Z.—Pejfias en las Covas vellas de Mercadal, Casall! ; Son Saura de Mercadal y la Mola de Mahon, Casall. segun Texidor.— Abril.

410. S. Rodriguezii Wil/k. in litt.—Raiz anua, ramosa. Tallo de 6-12 centimetros ordinariamente ramoso desde la base. Hojas crasas, obovales, obtusas 6 subagudas, dentadas, e@eneralmente trinervadas, con la pagina superior verde-glauca, granulosa, pubescente, y la inferior lampina, reluciente, amo- ratada; las hojas inferiores atenuadas en peciolo, las superiores sentadas, semiabrazantes pero sin orejitas. Cabezuelas 1-10, so- litarias en la extremidad de las ramas, formando una panicula laxa: bracteas pequefas lanceolado-acuminadas. Periclinio campanulado, un poco ensanchado en la base: escamas obtusas, lampifas 6 pubescentes en el apice, escariosas en el borde, re- flejas en la fructificacion: caliculo formado de 4-8 escamas cor- tas lanceolado-acuminadas , aplicadas, escariosas en el borde. Flores de la circunferencia 12-20, femeninas, con ligulas de 5-7 milimetros, rosadas, al principio patulas, al fin arrolladas hacia fuera: flores del disco tubulosas, numerosas, de color de rosa mas subido. Aquenios pequefios cilindricos, cnbiertos de pelos blancos, cortos y aplicados: vilano mas largo que el aquenio. —Planta muy crasa.

Hab. Cerca del mar en terrenos arenosos y pedregosos: Mez- quita, Capifort en el Pou den Carles, Mongofre-nou, Rod7.; Son Saura cerca del arenal den Castell, Casall/; entre la Torre del Ram y el puerto de Ciudadela, Rod7.— Marzo 4 Mayo.

*441. Artemisia vulgaris Z.—Menorca, sin expresar localidad , Bart. Ramis segun Zexidor. J

Anthemis arvensis ZL. 8. zzcrassata Boiss.—En Alayor, Casall. segun Texidor.

Santolina Chamaecyparissus ZL. «. incana Gren. Godr. (S. tncana Lan.).—Canutells.— Junio. g. virens Willk. (S. squarrosa Willd.).—Castell-vey. Junio.

412. S. pectinata Zag.—Fornells, Casall. segun Zexi- dor.—Junio.

(33) Rodriguez.— PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 37

‘443. Helichrysum rupestre DC.; H. Fontanesii Cam- bess.—Santa Ponsa en Alayor, Casall. segun Jexidor.

Ops. He visitado la localidad indicada por Casallachs repeti- das veces y en todas estaciones, y nunca he encontrado esta especie, pero si el H. Stoechas.

H. Lamarckii Cambess. Enum. Bal. p. 97 tab. 7. Gnapha- lium balearicum Pourr. in Salv. herb.—Tallo lefioso en la base, muy ramoso: ramas ascendentes 6 erguidas, inferiormente en- grosadas, blanco-algodonosas , muy quebradizas. Hojas crasas, blanco-algodonosas en ambas paginas, oscuramente uni-ner- vias, obtusas, inodoras cuando se frotan; las inferiores aproxi- madas, espatuladas, atenuadas en peciolo, largas de 3-5 centi- metros, anchas de un centimetro; las de las ramas floriferas sublineares, las superiores distantes, pequefias y cortas: las hojas antiguas marcescentes, revueltas en el borde, las recien- tes planas. Cabezuelas de 7-8 milimetros, pedunculadas, reuni- das en corimbo compuesto, convexo, provisto de bracteitas es- cariosas amarillentas, pero sin hojas que lo envuelvan. Periclinio campanulado, amarillento-verdoso, con escamas estrechamente imbricadas, escariosas en casi toda su superficie, débilmente roidas en el apice, no radiadas y mas cortas que las corolas; las exteriores cortas, ovales, obtusas, cdncavas, algo vellosas en la base, por lo general rasgadas longitudinalmente en el apice; las interiores oblongas, recorridas en la parte inferior del dorso por una linea verde, lampifa y desprovista de glan- dulas. Aquenios glandulosos.—Arbusto de 2-3 decimetros.

Hab. Grietas de los pefiascos en el monte Toro, Salv.; cerca de Lanzell con exposicion al Norte, desde 150 4 300 metros de elevacion, Rod7.—Mayo, Junio.

114. Filago spathulata Pres].—Mongofre, Llucasal- dent, Son Blanc.—Abril, Mayo.

Logfia subulata Cass.—Binisarmefia, Biniaxa, Capifort, Mongofre.—Abril, Mayo.

Evax pygmea Pe7s.— Entre el Funduco y Villa Carlos, Bi- nisarmena, Mongofre, Santa Ponsaen Alayor,—Abril, Mayo.

38 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (34).

Cynara Cardunculus L/L. (N.-V. Fscarzofera borda).— Inmediaciones de la Canasia, camino del Toro, Rodr.; plans de Turmaden, Casall/—Junio, Julio.

445. Notobasis syriaca Cass.—Deya, Torresuli, bar- ranco de Calamporter, Subervey.— Mayo.

446. Cirsium italicum DC.—Hacia Capifort, Casall. segun Zexidor.— Agosto.

Centaurea balearica Rod. in Bull. soc. bot. Fr. 1869; C. spinosa Rodr. Cat. Men., non L.—Pou den Carles en terreno de Capifort y de Mongofre.— Mayo, Junio.

Las hojas tiernas estan provistas en su mitad superior de dos pequefios dientes, cuyos nervios se desarrollan mas tarde en union del nervio mediano de la hoja, convirtiéndose en tres erandes espinas.

Kentrophyllum caeruleum Gren. Godr. (N.-V. Escorso- nera, abusivamente).—Campsiquiat, Casall! Rodr.—Mayo.

K. lanatum DC.—La estirpe de Menorca, que crece abun- dante en los terrenos cultivados, se aparta algo del tipo. El re- ceptaculo es ovoideo-cénico: sus aquenios de 3 milimetros, blanco-cenicientos; pajas exteriores é interiores del vilano blan- cas, las séries intermedias pardo-oscuras, las 3 6 4 séries mas exteriores escotadas en el apice, todas lineares, no lineares- lanceoladas. Es probable que nuestra planta sea la misma forma que recogiéd Costa en Mallorca, de la cual hace mencion Will- komm en el Prod. FI. Hisp. vol. II. p. 134.

Carlina lanata Z. (N.-V. Care de cabesseta, en San Cle- mente ).—En los caminos, He7n.; Matxani, Carv/; Alayor, Ca- sall.; Cutainas, Son Blanc, Torre del Ram en Ciudadela, Rod7.— Julio.

Oss. A esta especie se refiere la forma que describi sin nom- bre especifico en mi Catdlogo bajo el num. 329.

CG. corymbosa Z.—Término de Alayor, Casall. segun Texidor.

(35) Rodriguez.— PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 39

Tolpis barbata /Wil/d.—Crece en la isla, tanto la forma con todas las Higulas amarillas, como la de ligulas exteriores purpureas en la base, y las del disco casi completamente purpi- reas; pero en ambas se presentan los aquenios con 5 6 4 cerdas: por tanto, nuestra planta es sin duda el 7’. umbellata Bert., qua es dudoso pueda ser considerado como tipo distinto del 7. bar- bata.

4147. Hedypnois tubaeformis 7en.— Hacia Villa Carlos, Binisarmena, Montafieta. Marzo 4 Mayo.

Los ejemplares que recogi en la Montafeta se aproximan al H. cretica Willd. por las escamas del periclinio, completamente lampinas 6 hirsutas en el apice, y por la forma del vilano exte- rior de los aquenios centrales; mas las escamas del periclinio conniventes envolviendo los aquenios externos y la forma de los pediinculos, no permiten separarlo del H. tubaeformis.

118. Hyoseris scabra /.—Caminos y terrenos cultiva- dos: camino de la Mezquita; comun al S. O. de Alayor; Suber- vey en Ferrerias.— Marzo.

H. radiata ZL. (N.-V. Cawval de veya).—Abunda en toda la isla, especialmente a los lados de los caminos.—Marzo 4 Mayo.

419. Hypochaeris glabra ZL. «. genuina Godr.— Bini- sarmena, llano de Turmaden, Son Vidal en San Cristébal.— Abril, Mayo.

Seriola Attnensis L. (N.-V. Herba de papatz en Mahon, Alayor, Mercadal, etc.; Herba plana en San Luis).—Hacia Villa Carlos, Binisarmena, Santa Ponsa en Alayor, Rod7.; monte Toro, Casall!; Subervey, Rodi. Abril 4 Junio.

120. Urospermum picroides Des/.—Hort den Morillo, Santa Ponsa en Alayor, Subervey.— Abril, Mayo.

424. Sonchus asper /72//?—Estancia de Mora en Merca- dal, Casali!—Abril.

Los ejemplares recibidos de Casallachs tienen la parte supe- rior del tallo y los pedtinculos hirsuto-glandulosos, y el borde

49 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (36)

de los aquenios provisto de pestafias reflejas. Los demas carac- téres parecen conformes con las descripciones de la F7. de France y del Prodr. Fl. Hisp.

S. maritimus Z.—En Alayor, Casall. segun Texidor.

S. spinosus DC. 8. cervicornis Lge. (N.-V. Socorrell.).— Comun en la costa Norte del término de Mahon, Binidalins.— Mayo, Junio.

Picridium tingitanum Desf.—SArgossam, Lluquel- quelba, Son Blanc, arenas de la Canasia.— Mayo, Junio.

422. Crepis taraxacifolia 7hui/l.—Camino de Torre- suli, Son Blanc y Canasia en Alayor, Son Mercer, Subervey y Algendar en Ferrerias, Rod7.— Mayo.

3. pectinata et y. laciniata Willk.—Ambas variedades en el monte Toro, Casall. segun Texidor.

123. C. virens Vill. g. diffusa Gren. Godr.— Alayor, Ca- sail. segun Texidor.

4124. C. foetida L. y. hispida Bisch.—Rara: Santa.»Ponsa en Alayor.—Junio.

425. C. balearica Csta. Fl. Catal. p. 153; Hieracium Triasii Cambess. Enum. Bal. p. 91; Barkhausia balearica Csta. Ind. Sem. H. Bare. 1861.—Cepa perenne, gruesa, negruzca, emitiendo uno 6 varios tallos erguidos 6 ascendentes, de 15-35 centimetros, generalmente ramosos, lampifios 6 pubescentes. Hojas radicales en roseta, oboval-oblongas, obtusas, apicula- das, atenuadas en peciolo, alampifiadas 6 pubescentes, ya en- teras, ya distantemente dentadas, ya sinuado-pinatifidas: hojas caulinares raras, reducidas generalmente 4 bracteas lineares 6 aleznadas. Corimbo laxo, compuesto de 2-10 cabezuelas, con pedunculos no fistulosos, erguidos antes de la antésis. Periclinio campanulado, con escamas lineares, engrosadas en la base, dis- puestas en dos séries; las externas en caliculo, desiguales, sub- semicilindricas, mas 6 ménos patentes, alampifiadas 6 pubes- centes en el dorso; las internas algo mas largas, aplicadas,

(37) Rodriguez. —PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 4

escariosas en el margen, algodonosas en el apice y tomentosas en el dorso: todas reflejas en la fructificacion. Receptaculo plano, débilmente alveolado, pubescente. Corolas sulftreas, truncadas y 5-dentadas en el apice, de doble longitud que las escamas del periclinio. Estilo amarillo, escabroso en la parte superior. Estigmas amarillos. Aquenios todos de igual longitud, de 6-7 milimetros, comprimidos; los unos fértiles, pardo-roji- zos, con 10 costillas ligeramente escabrosas ; los otros estériles, blanquecinos, mucho mas delgados: vilano formado de pelos blancos, denticulados, la tercera parte mas cortos que el aque- nio y excediendo apenas a las escamas interiores del periclinio.— Planta mas 6 ménos pubescente, y 4 menudo hirsuto-glanduli- fera: ramas a veces contraido-reflejas en las bifurcaciones y luégo arqueado-ascendentes: rosetas de hojas naciendo en otono.

Hab. Grietas de pefias calcareas: barranco de Se Mola y Santa Ponsa en Alayor, Rod7.; barranco de Se Vall, Son Blanc- nou, monte Toro, Casall! Rodr.; Subervey y Algendar en Fer- rerias, Rodr.—Mayo, Junio.

Ons. El Sr. Planchon de Montpellier tuvo 4 bien comparar la planta de Menorca con la auténtica del herbario de Cambes- séedes, y las unicas diferencias encontradas consistieron en que los ejemplares que yo le remiti eran casi lampifos y sus hojas apenas dentadas, mientras que los del herbario eran pubescen- tes con mezcla de pelos glanduliferos y sus hojas con dientes mucho mas pronunciados. Posteriormente me he convencido de la ninguna importancia de estas ligeras diferencias, encon- trando en Menorca otros piés mas pelosos y con hojas hasta sinuadas. La forma casi lampina con hojas débilmente dentadas es, sin embargo, la mas comun en Menorca, mientras que todos los ejemplares que he visto de Mallorca pertenecen a la forma pubescente con los dientes de las hojas mayores.

“426 Hieracium praealtum Vill. s. furcatwm Scheele.— Pefias en Alayor y otros puntos, Casall. segun Tezidor.

Oss. Nunca he encontrado esta planta, y 4 Texidor le pare- cid dudoso el ejemplar de Casallachs por carecer de fruto.

42 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (33)

LOBELIACEAS.

427. Laurentia Michelii DC.—Terrenos arenosos hiume- dos: predios Binisarmena, Granada, Son Gurnés. Abril, Mayo.

CAMPANULACEAS.

428. Specularia Speculum A/ph. DC.—Menorca, Bart. Ramis segun Tewvidor.

ERICACEAS.

‘429. Calluna vulgaris Salisb.—Menorca, Bart. Ramis segun Zexidor.

Oss. No puedo ménos de continuar con duda esta especie, tanto por extranar que se haya escapado a mis investigaciones, como por citarse con referencia 4 Bartolomé Ramis en los Vue- vos apuntes de Texidor, varias plantas que pueden haberse cul- tivado en Menorca, pero que de seguro no son espontaneas, a las cuales deba quiza afiadirse la Calluna vulgaris.

Erica multiflora L. (N.-V. Cipell 6 Xipeil.).—Abunda en terrenos incultos del Norte de la isla, por lo general en sitios arenosos.—Setiembre 4 Diciembre.

Ops. A esta especie corresponde la #rica descrita sin nombre especifico bajo el num. 359 en mi Catdlogo de plantas vascu- lares.

ASCLEPIADEAS.

Vincetoxicum officinale JJ/oench var. apodum Willk?— Terrenos pedregosos algo frescos: Mezquita, Pou den Carles en Capifort, Mongofre-nou, Rod7.; Son Saura en Mercadal, Ca- sall!— Abril & Junio.

La forma que crece en Menorca es notable por sus pedunculos inferiores muy cortos 6 casi nulos, y los superiores 4 lo mas de un

(39) Rodriguez.—PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 43

centimetro, pareciendo mas apoda todavia que la planta de Mon- serrat: su corola es, sin embargo, lampina y no pubescente.

V. nigrum Jfoench.— Terrenos incultos algo frescos: Son Blanc, monte Toro cerca de Lanzell.—Mayo, Junio.

GENCIANACEAS.

Chlora perfoliata ZL. «. grandiflora Griseb. (Ch. grandi- flora Pourr. herbd.)\—Mahon, Powrr.; barranco de San Juan, Casall. segun Zexidor.—Mayo.

B. sessiliflora Griseb. (Ch. serotina Koch.).—Binisarmefa en sitios incultos, Rod7.— Mayo.

CONVOLVULACEAS.

430. Ipomaea sagittata Desf.—Son Bou, Casall. segun Texidor.

Convolvulus sepium L. 8£. rvosewm Willk.—Son Bou en la Canasia, donde encontré un solo pic.

CG. Soldanella Z.— Arenas maritimas de la Canasia.—Mayo.

431. CG. GCantabrica Z.—Raro: Son Eusina en Mercadal.— Mayo, Junio.

Cuscuta epithymum JL.— Binisarmefia sobre un @nan- the, Rodr.; Campsiquiat sobre el Rosmarinus officinalis y el Teucrium marum, Casall!—Abril, Mayo.

«. Kotschyt Hngelm.—Son Kusina en Mercadal sobre la Thy- melaea velutina.—Mayo.

BORRAGINEAS.

°432. Symphytum officinale Z.—Menorca, Bart, Ra- mis segun Texidor.

44 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (40)

‘433. S. tuberosum £.— Menorca, bart. Ramis segun Texidor.

434. Alkanna tinctoria 7ausch.—Alayor cerca del mo- lino de Febrer, Casall. segun Texidor.

Echium italicum JZ. (N.-V. Llengu bovina).—Mahon y Alayor, Casall. segun Texidor.

-435. E. plantagineum Z.—Menorca, sin expresar loca- lidad, Casall.; Binisarmena, Rodr.—Abril.

436. E. calycinum )iv?—Caminos inmediatos 4 Mahon, Santa Ponsa en Alayor.— Marzo a Mayo.

Hojas con pelos patentes. Bracteas mas largas que el caliz. Filamentos completamente lampifios 6 apenas pubescentes en la base. Estilo peloso en casi toda su longitud.

*437. Cynoglossum cheirifolium Z.—Menorca, Bart. Ramis segun Tezidor.

Heliotropium curassavicum Z.—Naturalizado en la orilla de los puertos de Mahon y Ciudadela.—Junio 4 Agosto.

SOLANACEAS.

Solanum Dulcamara Z.—Parece espontaneo en el bar- ranco de Algendar.—Abril 4 Junio.

Creo deben excluirse el Physalis Alhekengi L. y \a A tropa Be- lladona L., citados en los Nuevos apuntes de Texidor con refe- rencia 4 Bartolomé Ramis. El primero se encuentra en algunos jardines, y la segunda se cultiva rara vez para usos medici- nales.

VERBASCEAS.

438. Celsia cretica Z. fil.—Sitios algo frescos: Binisa- fulla, Binisarmefia, barranco de Calamporter, valles de Son

(41) Rodriguez.—PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 45

Blanc, Terrarotja, Paisas, barranco de Algendar y sus rami- ficaciones. —Abril, Mayo.

ESCROFULARIACEAS.

Linaria spuria Mill. var. hastifolia Nob.—Hojas inferio- res truncadas y dentadas en la base, las superiores alabarda- das. —Rara en el camino del Campas en Alayor.—Junio.

En la forma de las hojas se aproxima esta variedad a la L. Hlatine; sin embargo, su porte, pedinculos vellosos, cap- sula pubescente y fositas de las semillas, no permiten dudar de que pertenece a la Z. spuria.

‘L. Elatine Des/f.—Alayor, Casall. segun Texidor.—Se- tiembre.

Oss. Texidor podria haber tomado por tal la variedad que precede, 6 la especie siguiente que Casallachs recogid en Llu- quelquelba y que aquél no menciona, sin embargo, en sus Nuevos apuntes.

139. L. commutata Bernh.; L. graeca Rodr. Cat. Men., non Chav.—Cuesta del Favaret, camino de la fuente den Si- mon, Binidalins, Mezquita, Rodr.; Lluquelquelba en Alayor, Casail!; caminos del Campas y de Medina; predios Binisequi y Granada en San Cristdbal.— Mayo, Junio.

Los pedunculos son 4 veces mas cortos que las hojas.

440. L. cirrhosa Wi//d.—Terrenos arenosos, tanto culti- vados como incultos: predios Binifailla y Granada en San Cris- tobal, Son Gurnés en Ferrerias. —Mayo, Junio.

“444. Veronica officinalis Z.— Menorca, sin expresar localidad, Bart. Ramis segun Zexidor.

442. V. hederaefolia Z.—Terrenos cultivados: Suber- vey. Marzo.

143. Digitalis dubia Nod. ined.; D. minor Pourr. in Salv. herb? non L.; D. purpurea Cursach Bot. med. II p. 255,

46 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (42)

J . Ramis Spec. p. 42 non L.; D. ambigua Hern. Reflex. non L.; D. Thapsi Cambess. Enum. Bal. p. 116; Rodr. Cat. Men. p. 61, non L.; D. purpurea var. tomentosa Texid. Nuev. apunt. non Whb. (N.-V. Didals, Herba de Santa Maria en Ferrerias y Ciudadela; Boca de llob segun J. Ramis y Hern.).—Planta pe- renne. Tallos uno 6 varios en una misma cepa, de 2-5 decime- tros, cilindricos, erguidos, generalmente simples, rara vez divididos en dos 6 tres ramas, cubiertos de pelos blancos mez- clados hacia el apice del racimo con otros pelos cortos y glandu- liferos. Hojas oblongo-lanceoladas, débilmente festonadas en el borde, pubescentes, fuertemente reticuladas, con venas secun- darias ascendentes muy proeminentes en la pagina inferior y sefialadas por un surco en la superior; las radicales dispuestas en roseta, insensiblemente atenuadas en peciolo, por lo general marchitas en la floracion; las caulinares sentadas casi semi- abrazantes, pero no decurrentes. Racimo espiciforme; unilate- ral, laxo en la base, pauci-é-multifloro: pedicelos erguido- patulos, débilmente engrosados en el apice, algo mas cortos que el caliz: bracteas lanceoladas, agudas, las inferiores igua- lando 6 excediendo a los pedicelos, las superiores mas cortas. Caliz inclinado, pubescente, dividido hasta cerca de su base en segmentos desiguales provistos de nervios paralelos; el seg- mento superior mas corto, lanceolado-acuminado; los restantes agudos, mas largos que aquél, especialmente los dos inferiores. Corola.de unos 4 centimetros, rosada, horizontal 6 cabizbaja, pubescente-glandulosa en el exterior, blanquecina y salpicada en el interior desde la base hasta el labio inferior de pequefias manchas purpureas, provista en la garganta de algunos pelos espaciados largos no glanduliferos; tubo ventricoso-campanu- lado, repentinamente contraido y encorvado en la base; limbo con lobos obtusisimos, el superior muy ancho, entero 6 débil- mente escotado, los laterales subredondeados igualando 6 exce- diendo en poco al superior, el inferior mas largo, entero, algo mas estrecho que el superior y de doble ancho que los laterales. Estambres con filamentos lampiiios, los dos inferiores genu- flexos en la base: anteras amarillas salpicadas de manchitas purptreas. Estilo algo pubescente en la base, bifido en el apice. Capsula ovoidea-cénica, pubescente-glandulosa, mas corta que los segmentos calicinales. Semillas pequenas, lampifias, color de tabaco, ovoideas-rectangulares, regular y elegantemente

(43) Rodriguez.—PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 47

alveoladas.—Planta mas 6 ménos pubescente con los tallos y pagina inferior de las hojas subalgodonosas cuando crece inme- diata al mar.

Hab. Grietas de los penascos y al pie de las rocas siempre con exposicion al Norte: Mezquita, San Antonio, Calafiguera, barranco del Favaret, Forma-nou y Capifort en Mahon; barranco de Se Mola, Santa Ponsa, Lluquelquelba y Son Blanc en Alayor; monte Toro, Son Vidal en San Crist6bal; camino del barranco de Algendar en Ferrerias; Calaforcada en Ciudadela.— Mayo, Junio.

Ops. Parece especie intermedia entre el D. Zhapsi L. y el D. minor L.: aqui los principales caractéres que la diferen-

cian de éstos:

D. Thapsi.

Borra amarillenta.

Hojas con venas secun- darias rectas, poco

proeminentes; las cau-

linares decurrentes.

Pedicelos cabizbajos, en- grosados en el apice, de doble Jongitud que los calices y bracteas.

Segmentos calicinales ovales-lanceolados, agudos.

Corola pubescente-glan- dulosa en el exterior.

Anteras sin manchas?

Estilo lampifio.

Capsula obtusa.

De la comparacion de estas especies por medio de plantas’ ~ vivas resultaran sin duda otras diferencias que yo no puedo _

apreciar.

D. dubia.

Borra blanquecina.

Hojas con venas secun- darias ascendentes, muy proeminentes; las caulinares semiabra- zantes, no decurren- tes.

Pedicelos erguido-patu- los, engrosados en el apice, mas cortos que el caliz y mas cortos 6 mas largos que las bracteas.

Segmentos calicinales lanceolados u ovales- lanceolados, agudos.

Corola pubescente-glan- dulosa en el exterior.

Anteras manchadas.

Estilo pubescente en la base.

Capsula subaguda.

D. minor.

Borra blanquecina?

Hojas con venas secun- darias rectas, las cau- linares semiabrazan- tes, no decurrentes.

Pedicelos cabizbajos, no engrosados en el api- ce, de doble longitud que los calices y brac- teas.

Segmentoscalicinales ovales-redondeados, obtusos.

Corola lampifia en el ex- terior.

Anteras...

Kstilo...

Capsula...

48 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (44)

No me ha sido dado todavia comparar nuestro Digitalis con los ejemplares auténticos del herbario de Cambessédes, pero poseo otros procedentes del Puig de Torrella de Mallorca, 6 sea de la misma localidad en que los recogiéd aquel naturalista y ultimamente Bourgeau en 1869, y me parecen exactamente iguales a los de Menorca.

Trixago apula Siev. «. lutea Lge.—Calamporter, Son Bou, Se Mola, Santa Ponsa en Alayor, Subervey en Ferrerias.— Abril, Mayo.

8. versicolor Lge.—Comun en el mediodia de los términos de Alayor y Ferrerias.—Abril, Mayo.

OROBANQUEAS.

444. Phelipaea caesia Reut?—Comun en terrenos cul- tivados.—Abril, Mayo.

Orobanche foetida Des/.— Arenas inmediatas 4 la Mez- quita, sobre el Ononis Natriz.—Abril a Junio.

Bracteas algo mas cortas que la corola. Sépalos mas cortos que el tubo de la corola.—Los demas caractéres convienen con la descripcion del Prod. Fl. Hisp.

Oss. A esta planta se refiere la descrita sin nombre especi- fico en mi Catdlogo bajo el num. 434.

LABIADAS.

Mentha aquatica Z.—Torrente del barranco de Algendar.

445. Thymus Chamaedrys /fyies.—Mahon, Casall. segun Zexidor.

446. Th. capitatus 7/gg.— Menorca, sin expresar loca- lidad, Casall. segun Texidor; Mahon, Pouwrr. herd.

447. Micromeria graeca Blh. 8. latifolia Boiss.— Mahon, Pours. herb. segun Texidor.

(45) Rodriguez. —PLANTAS VASCULARES DE MENOROA. 49

“448. M. nervosa &th.—Mahon, Casall. sezun Zevidor. Oss. Podra ser mas bien la siguiente que poseo recogida por el mismo Casallachs y que no cita Texidor en su opusculo.

449. M. Rodriguezii lreyn et Janka. @sterr. bot. Zeit. AVIV. N. I. pag. 16.; M. microphylla Rodr. herb. non Bth. Barranco de San Juan, Binisarmena, Son Blanc, Rod7.; caminos inmediatos a Mahon, Casal/!— Abril, Mayo.

450. M. marifolia Ath.: Thymus marifolius, Pourr. herb. —Mahon, Pourr.

Oss. Tanto la Melissa officinalis L. como la Glechoma hede- racea L., citadas en los Nuevos apuntes de Texidor, se cultivan en Menorca para usos medicinales, pero nunca las he visto espontaneas. |

Stachys hirta Z.—Campsiquiat, Santa Ponsa en Alayor, camino de Santa Eulalia al Toro; predios Algendar, Subervey y San Juan en Ferrerias.—Abril, Mayo.

Corola una vez mas larga que el caliz: labio superior blanco bifido, con lobos oblongos, obtusos: labio inferior amarillo con manchas purpureas.— En los demas caractéres no se aparta de la descripcion de la #7. de France.

S. recta Z.— Menorca, Bart. Ramis. segun Texidor.

‘451. Phiomis Lychnitis Z.—Menorca, sin expresar localidad, Bart. Ramis segun Texidor. No he visto en Menorca otro Phlomis que el italica Smith.

Sideritis romana J. (N.-V. Hspinadella).—Comun, asi en terrenos cultivados como incultos. Mayo, Junio.

Marrubium vulgare L. s. lanatuim Bth.— Alayor, Ca- sall. segun Texidor.

152. Ajuga Chamaepitys Schied.—Menorca, Bart. Ra- mis segun Texidor.

ANALES DE HIST. NAT. -=III. 4

50 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (46)

Teucrium Polium JL. y. purpurascens Bih.— Menorca, Salv. herd.; Alayor, Casall., en los pefiascos calcareos de Santa Ponsa, Rod7.—Junio, Julio.

T. capitatum Z.; 7. Polium. z. angustifolium Bth.—Me- norca, Salv.; hacia Calamporter?—Junio, Julio.

VERBENACEAS.

453. Lippia nodiflora Rich. 8. repens Schauer.—Marge- nes de las acequias de Son Bou en la Canasia, Casall/—Agosto.

Vitex Agnus-castus Z. (N.-V. Aloc).— Menorca, Cle- ghorn; cala dels Alocs en Son Ermita.—Julio.

PLANTAGINEAS.

Plantago crassifolia Fors.—Llano de Turmaden, Cana- sia, inmediaciones de Mercadal.—Marzo a Mayo.

4154. P. Cynops L.—Menorca, Bart. Ramis segun Zexidor.

PLUMBAGINEAS.

455. Statice lychnidifolia Gir.; St. auriculacfolia Pourr. herb.—Mahon, Powrr. segun Texidor.

“456. St. minuta Z.— Mahon, Casall. segun Texidor. Oss. Véase la nota continuada al pié de la especie que sigue.

4157. St. minutiflora Guss.; 8. rupicola Rodr. Cat. pl. Men. non Bad.—Entre la Mezquita y el Cap-negre, Capifort, y probablemente en muchos otros puntos de nuestro litoral.— Junio, Julio.

Oss. La planta de Menorca, aparte de tener el tubo calicinal algo pubescente en la base, conviene en todas sus partes con la descripcion del Prodromus de De-Candolle. Es probable que

(47) Rodriguez.— PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 51

pertenezcan a dicha especie el S¢. cotyledon Pourr. in Salv. herb., el St. minuta, comunicado por Hernandez & Cambessé- des, que éste cita en su Hnumeratio y que Grenier y Godron publican como sindnimo del S¢. rupicola, y tambien la planta recogida por Casallachs, antes citada, que Texidor creyé el St. minuta.

St. virgata W7i//d.—Inmediaciones de la Mezquita y de la Albufera de Mahon.—Setiembre, Octubre.

458. St. echioides Z.—Hacia los Canutells. —Junio.

SALSOLACEAS.

Atriplex Halimus Z.—Raro: penascos de la costa Sur cerca de Son Bou.

Beta maritima Z.—Orillas del puerto de Mahon, camino de Favaritx, Canasia. Mayo.

Chenopodium murale Z.—Inmediaciones de Mahon, Casall. segun Texidor.

459. Suaeda fruticosa /orss.—Orillas del puerto de Mahon. Julio 4 Octubre.

POLIGONEAS.

460. Emex spinosa Campd.—Inmediaciones de Mahon, HHegelmaier ; Canasia, Hegel! Rody.—Marzo, Abril.

464. Rumex pulcher L.; R. obtusifolius Camb. Enum? non L.; R. Friesii Rodr. Cat. Men., non Gren. Godr.—Comun en las acequias y 4 los lados de los caminos. —Mayo.

462. R. conglomeratus Murr?— Acequias del camino de Favaritx, camino de Torresuli.— Mayo.

or w

ANALES DE HISTORIA NATURAL. (48)

463. R. crispus Z.—Camino de Santa Catalina. Abril.

R. Bucephalophorus ZL. (N.-V. Vinagrella borda).—Co- mun en terrenos cultivados.—Abril, Mayo.

464. R. intermedius DC.; R. thyrsoides Gren. Godr. non Desf.—Sitios incultos: Santa Ponsa en Alayor, Subervey en Ferrerias. Mayo.

DAFNOIDEAS.

Daphne vellaeoides Rod. Bull. Soc. bot. Fir. 1869; D. Ro- dviguesti Texid. Apunt. Fl. Hs. p. 64! Arbusto de 3-5 decime- tros, formando mata. Tallo muy ramoso con la corteza gris: ramas patulo-ascendentes, las tiernas algo pubescentes. Hojas esparcidas persistentes, oboval-oblongas, obtusas, submucro- nuladas, algo crasas y coriadceas, débilmente pestafiosas en el borde, lampifias en ambas paginas, la superior verde-oscura, reluciente, la inferior verde-palida punteada, con el nervio me- diano proeminente. Flores olorosas sentadas, reunidas 2-4, rara vez 5, 6 solitarias, en la axila de las hojas superiores y en el apice de las ramitas. Perigonio pubescente: tubo de 6-8 mili- metros, verdoso 6 con un tinte purptireo: divisiones mas cortas que el tubo, anchamente ovales, obtusas y provistas de una pequena escotadura en el apice. Baya verde-oscura, ovoidea, aguda.

Hab. Raro en Mongofre-nou, Rod7.; abundante en el islote de Colom al Norte de Menorca, Carreras !—Marzo, Abril.

Oss. Las dos matas de esta especie que por primera vez en- contré en una altura inmediata 4 cala Mezquita, ya no existen en el dia, 4 consecuencia probablemente de haber sido arran- cadas por los lenadores.

EUFORBIACEAS.

"465. Euphorbia dulcis Z.—Barranco de Se Vall en el término de San Cristébal, Casall. segun Texidor. Oss. Segun Parlatore, esta especie se encuentra muy rara

(49) Rodriguez.—PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 53

vez en la region del olivo, siendo muy probable que Texidor haya padecido error al determinar la planta recogida por Ca- sallachs.

E. platyphylla Z. s. pilosa Parl.; £. lanuginosa Thuill.— Pertenece a esta variedad la que crece en las inmediaciones de la Albufera de Mahon, por tener vellosas las hojas, las bracteas y la capsula.

466. E. pterococca 470¢.—Matorrales: Binisarmefia en Mahon, barranco de Se Mola, Calamporter, Santa Ponsa en Alayor, Subervey y Sant Juan en Ferrerias.—Abril, Mayo.

E. exigua L. 8. retusa Parl.; E#. tricuspidata Lapeyr.— Terrenos cultivados é incultos: Mongofre-nou, Santa Ponsa en Alayor, Rod7.; camino del Toro, Covas-novas en Mercadal, Ca- sall!/—Abril, Mayo.

Hojas subtridentadas en el apice. Glandulas purpureas 6 amarillas: cocas de la capsula granulosas, débilmente surcadas en el dorso.

‘467. E. Pithyusa Z.— Menorca, Powrr. herd. segun Lge. Pug. y Amo Fl. Lber.

Oss. Dada la semejanza de esta Huphorbia con la £. imbri- cata Vahl. (#. balearica Willd. herb.), que es de creer recogid el mismo Pourret en las Baleares, segun se vera por la obser- vacion puesta al pié de la especie siguiente, no fuera de extra- far que la de su herbario fuese realmente la imbricata.

168. E. imbricata Vail?—Planta sufrutescente de 2-3 decimetros, lampina, glauca, ramosa, con ramas ascendentes y con varias ramitas estériles muy foliosas. Hojas de un centi- metro poco mds 6 ménos, caducas, patulas 6 reflejas, obovales u oblongo-espatuladas , obtusas, mucronadas, dentadas hacia el apice: las de las ramas estériles numerosas, obovales, peque- has, con el apice subtruncado, dentado y mucronado. Umbela compuesta de 3-8 radios simples 6 mas comunmente 1-3 veces bifurcados, careciendo por lo general de flores en las bifurca- ciones, y 4a menudo largos y foliados, con algunas ramitas flo- riferas debajo de la umbela. Hojas umbelares 4-5, mucho mas

54 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (50)

cortas que los radios: las florales opuestas, anchamente cbovales 6 suborbiculares, concavas, débilmente aserradas en el apice, mucronadas con la punta patula. Involucro sentado, campanu- lado, lampifio en el exterior, pubescente-lanoso en el interior, pero sdlo bajo los puntos de insercion de las glandulas; dien- tes 5, pequefios, inclinados al interior, lanceolados, pestanositos en los bordes, con el apice agudo, denticulado 6 franjeado; @landulas 4, céncavas, amarillas 6 rojizas, con el margen exte- rior entero 6 subfestonado, truncadas 6 semilunares con los cuernos obtusos 6 escotados: bracteitas blancas, laciniadas. Es- tambres con filamentos blancos: anteras didimas, ovales, ama- rillas: granos de polen ovales y amarillos. Capsula colgante, lampina, sub-lisa, globulosa-triangular, deprimida, con tres surcos muy superficiales recorridos por una linea blanquecina y angulos obtusos. Estilos casi completamente libres, bifidos en el Apice. Semillas ovoideas, negruzcas, muy débilmente alveo- ladas, recorridas en su cara interna por un surco longitudinal poco pronunciado, cubiertas en la mayor parte de su superficie por una eflorescencia blanquecina 6 amarillenta que da 4 las semillas un aspecto marmolado: caruncula sentada, blanca, deprimida, con un surco superficial en su parte superior.

Hab. Sitios arenosos del litoral: Mezquita, Binidalins.—Julio a Octubre.

Oss. El renombrado botanico y catedratico de Berlin D. Ale- jandro Braun, ha tenido 4 bien comunicarme que en el herbario de Willdenow existe un solo ejemplar muy pobre, dado por Pourret, que lleva dos etiquetas; la una del mismo Pourret, que dice: «N.° 120. Euphorbia (balearica) umbella quadrifida, um- bellulis bifidis, trifidisve, involucellis ovato-acutis, concavis, foliis oblongo-cuneiformibus, cartilagineo-mucronatis. Pours.» y la otra escrita por Willdenow, que dice: « Kuph. balearica, umbella quadrifida dichotoma, foliis obovatis mucronatis apice dentatis. Hab. in insulis Balearicis.»

469. E. Terracina Z.—Hacia Curniola, camino de Torre- suli.— Marzo a Mayo.

E. Esula Z.— Menorca, Bart. Ramis ; Mahon, Pow. segun Texidor; hacia Alayor, Casall. segun Texidor.

(51) Rodriguez.—PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 55

470. E. Niczeensis A//.—Mahon, Powrr. herd. segun Lange, Pug.

URTICACEAS.

Urtica pilulifera Z. 8. balearica Lge. U. balearica L (N.-V. Urtiga maleita).—¥avaret, Son Blanc-nou, Casall! Torreveya y Son Esquella en Alayor, Paisas y Subervey en Ferrerias, Rodr.— Abril.

4714. Parietaria lusitanica Z.—Camino de la fuente den Simon, Rodr.; Favaret, Casall!—Marzo, Abril.

CINOCRAMBEAS.

472. Theligonum Cynocrambe Z. (N.-V. Herba sagi- nera ).— Al pié de las paredes y de las rocas, matorrales: Fava- ret, barranco de Se Vall, Casall.; Mezquita, camino de Torre- suli en Alayor, Sant Juan y Subervey en Ferrerias, Rodr.— Marzo a Mayo.

ALISMACEAS.

473. Alisma ranunculoides Z.— Fuente de Santa Ca- talina, acequias de la Canasia.— Marzo, principios de Abril.

LILIACEAS.

174. Scilla autumnalis Z.—Llucalari, Lluquelquelba, camino de Torresuli, hacia Turmadens, Subervey.—Setiembre.

Oss. Es ésta la indicada, sin nombre especifico, en mi Catd- logo bajo el nim. 560.

Allium subhirsutum Z.—Cuesta del Favaret, Binidali, Matxani. —Mayo.

175. Hyacinthus Pouzolzii Gay.—Raro: cuspide de la Anclusa en suelo arenoso fresco.— Mayo.

56 ANALES DE HISTORIA NATURAL. * (52)

Oss. El Aloe vulgaris Lam., citado en los Nuevos apuntes de Texidor, sdlo existe en las inmediaciones de Mahon cultivado como planta de adorno, y en manera alguna espontaneo.

ESMILACEAS.

Smilax aspera Z.—Texidor establece una variedad de esta especie, que titula 7wd7a, en vista de varios ejemplares con flores rojas que recogiéd Casallachs cerca de Mahon y en Son Pons de Alayor.

Oss. En los Nuevos apuntes de Texidor se cita, con referen- cia 4 Bartolomé Ramis, el Polygonatum vulgare Desf. como espontaneo en Menorca. Opino, sin embargo, que no puede ser admitida la espontaneidad de esta especie dada el drea que ocupa, en cuyos limites meridionales sélo se encuentra en ele- vadas montafias: asi es que en Italia crece unicamente en la region del haya y del abeto, bajando rara vez a la del castanio; en Cércega habita la parte superior del elevado valle del Gra- vona, y reaparece en Cataluna en Monserrat y otras alturas, y en Granada en la Sierra Tejeda a 5.000 piés. Es de suponer, por tanto, que haya aqui error en la determinacion 6 bien que la planta de la coleccion de Ramis procediese de cultivo.

IRIDEAS.

476. Crocus magontanus Wob. ined.— Bulbo blanco, globuloso-deprimido del tamano de una pequefia avellana, cu- bierto de ttinicas de color castafio que se separan circularmente en la base y se convierten en fibras paralelas; las tinicas exte- riores casi transparentes: en la florescencia se halla sobrepuesto al antiguo bulbo el nuevo bulbillo, del cual nace el escapo. Vainas 3 6 solamente 2, la externa obtusa, corta y muy ténue, la interior 6 interiores subagudas, mucho mas largas, casi ple- e@adas en el apice que es verdoso. Hojas 3-5, naciendo antes que las flores, estrechamente lineares, acuminadas, erguido-patulas 6 arqueado-recurvas, acanaladas y recorridas en la pagina su- perior por una linea blanquecina, con los bordes estrechamente revueltos hacia abajo. Uno 6 dos escapos de 2-4 centimetros,

(53) Rodriguez.—-PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 57

blancos, subtriangulares, alargandose en la fructificacion y alcanzando hasta 7 centimetros. Vaina propia del escapo blanca, transparente, largamente soldada en tubo, acuminada en el Apice que alcanza 6 excede algo al ovario. (Cuando la planta tiene dos escapos, hay una vaina que abraza 4 ambos y otra que abraza tinicamente al segundo escapo, 6 sea al mas atra- sado). Espata compuesta de dos hojas, la exterior y a veces am- bas soldadas inferiormente en tubo, iguales, blancas, escario- sas, agudas, algo ensanchadas hacia el apice que alcanza el tercio 6 dos tercios del tubo del perigonio y se halla provisto de venas finas y verdosas. Tubo del perigonio de 4-10 centime- tros, 2-5 veces mas largo que los segmentos, blanco, 6 mas a menudo recorrido superiormente por las seis venas centrales de los segmentos que se prolongan sobre él. Divisiones perigonales de unos 2 centimetros, ovales-oblongas, obtusas, blancas 6 ba- fadas de violeta; las tres internas algo mas cortas, concoloras 6 adornadas inferiormente en la pagina inferior con una 6 tres venas violadas; las tres externas banadas 4 menudo con un tinte amarillo en su pagina inferior, con tres venas de color violeta subido, de las cuales la central se extiende hasta el apice de los segmentos, ramificandose hacia los lados, y las dos late- rales se ramifican hacia los bordes. Garganta lampifa, blanca 6 rara vez violada. Estambres alcanzando los dos tercios de los segmentos y excediendo 4 los estigmas: filamentos blancos lampifios: anteras lineares-aflechadas, iguales 0 algo mas cor- tas que los filamentos. Ovario adornado con seis estrias violetas. Estilo dividido desde la garganta en tres estigmas finos naran- jados, poco ensanchados en el apice que se subdivide en 3-8 lacinias tubiformes papilosas Wnicamente en el borde superior. Capsula ovoidea-triangular, con seis lineas purpureas longitu- dinales. Semillas ovoideas-rosadas, finamente rugosas.— Varia en la magnitud de las flores, que son inodoras.

Hab. Prefiere los sitios pedregosos: La Mola, Binisarmena, San Antonio, inmediaciones de la Mezquita, camino de Adaya, Forma-nou en Mahon; Santa Ponsa en Alayor; cerca de la playa de Algayrens, Santa Ana, inmediaciones de la cala de Santa Galdana en Ciudadela.—Noviembre a Febrero.

Distinguense de la precedente especie:

El C. minimus DC., por su espata monofila, tubo perigonal cilindrico, estambres igualando al estilo y estigmas pestafiosos;

58 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (54)

El C. biflorus Mill., por las vainas interiores mas obtusasg, hojas mas anchas, 1 4 5 escapos, vaina del escapo cortisima, garganta del perigonio amarilla, estambres mas cortos que los estigmas y filamentos puberules mas cortos que las anteras;

El C. versicolor Gawl., por sus hojas coetaneas, escapos en niimero de 2-4, vaina del escapo mas corta dentada 6 hendida, hojas de la espata desiguales, la exterior obtusa, estambres generalmente mas cortos que los estigmas 6 igualandolos, ai- teras mas largas que los filamentos y estigmas mucho mas en- sanchados en el apice;

El C. Imperati Ten., por sus hojas mas largas y mas anchas, especialmente en la base, vaina del escapo abierta en casi toda su longitud, hojas de la espata poco mas cortas que el tubo pe- rigonal, segmentos del perigonio subescotados, garganta ama- rilla, anteras mas largas que los filamentos y estigmas mas en- sanchados en el apice.

Oss. No he visto otro Crocus en Menorca y creo muy proba- ble que el C. vernus citado por Ramis (Juan), el C. minimus indicado por Oleo y el C. versicolor recogido por Casallachs que menciona Texidor, perteneceran todos al C. magontanus, siendo hasta muy posible que tenga tambien que agregarsele el C. m- nimus citado por Cambessédes en Mallorca.

477. Iris Olbiensis Henon.—Predios San Antonio y San Isidro del término de Mahon.—Febrero, Marzo. Dudo si esta especie es realmente espontanea 6 naturalizada.

478. I. sicula Zodar.—En los predios Covas-vellas y Albu- fera de Mercadal, Casall /!— Abril.

La planta de Menorca conviene en todas sus partes con la des- cripcion que da Parlatore en su Flora italiana del I. sicula; pero es muy posible que éste solo pueda admitirse como una forma del J. germanica.

179. I. pseudacorus ZL. (N.-V. #spadella en toda la isla, Jinjol groc en Alayor).— Barranco de Calamporter, Canasia, barranco de Algendar, Marzo,

(55) Rodriguez. PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 59

ORQUIDEAS.

180. Serapias pseudo-cordigera Moric.; S. longipe- tala Poll.—Raro: hacia la cuspide de la Anclusa y del Bec en Ferrerias.—Abril, Mayo.

Oss. Es esta especie el Serapias, descrito sin nombre especi- fico y sefialado con el num. 597 en mi Catdlogo de plantas vas- culares.

184. S. Lingua Z.—Binisarmefia hacia el llano de Turma- den, Rodr.; estancia de Mora en Mercadal, Casal//; Son Gurnés en Ferrerias, Rod7.— Abril, Mayo.

482. Aceras longibracteata Rcehb.—Muy raro: ladera entre el Favaret y la huerta de San Juan, Casall! Rodr.—Fe- brero.

483. Orchis longicornis Poi7.— Estancia de Mora en Mercadal, Casa//!; montaiia de las Fonts radonas, Son Gurnés, Rodr.—Marzo, Abril.

Oss. A éste se referira sin duda el O. Morio, citado por Cur- sach, Ramis (Juan) y Oleo.

484. Ophrys Bertolonii /oretti.—Raro: terrenos calca- reos: Alcaufar, Canutells en Mahon; Santa Ponsa, Lluquel- quelba en Alayor; Calamoli en Mercadal; Santa Ana en Ciuda- dela. Abril.

Oss. El Ophrys descrito bajo el nim. 602 en mi Catalogo corresponde 4 esta especie.

POTAMEAS.

185. Potamogeton pusillus Z.—Acequias en el bar- ranco de Algendar. —Mayo.

486. P. pectinatus Z.—Torrente en el llano de Turma- den, Rodr.; torrente del barranco de Algendar, Hegelmaier! Rodr.—Mayo.

60 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (56)

ZOSTERACEAS,

487. Ruppia maritima Z.—Aguas salobres estancadas en la Canasia.— Mayo.

JUNCEAS. Juncus acutus Z.— Abunda en sitios himedos.— Abril.

J. maritimus Zam.— Menorca, Pouwrr.; arenas de la Mez- quita, Rod7.— Mayo.

488. J. pygmaeus 7/ui/].—Son Gurnés en sitios hume- dos.— Abril, Mayo.

Los tallos de la planta de Menorca, aunque cortos (5-9 deci- metros), llevan hasta 7 glomérulos, y sus flores contienen 6 estambres. Este ultimo caracter, que es el unico notable en que parece diferir de las descripciones de los autores, no me parece siquiera bastante para crear una variedad, en razon de que en otras especies de este género se ha observado ya analoga varia- cion en el numero de estambres, como por ejemplo en los//. su- pinus Moench., effusus L., Angelisit Ten. En otros ejemplares que poseo, procedentes de Lucca (Italia), he notado tambien que sus flores contienen 6 estambres, siendo las tallos mas del- egados, mas altos (hasta 19 centimetros) y con sdlo 263 glo- meérulos.

189. J. capitatus Wety.—Sitios inundados en invierno: predios Binisarmefia, Mongofre-nou, Granada. Abril.

*490. J. supinus Moench. y. aquatilis Gren. Godr.—Tor- rente del barranco de Se Vall, Casall. segun Texidor.

Oss. Es de suponer que Texidor haya tomado equivocada- mente por esta especie el J. striatus que Casallachs recogié en mi presencia en la localidad indicada y que no se halla citado en los Nuevos apuntes.

(51) Rodriguez.—PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 61

491. J. lamprocarpus //rh.—Sitios himedos: torrente del camino del Campas, Son Gurnés, barranco de Algendar.— Mayo.

192. J. striatus Schousb.— Torrente del barranco de Se Vall.—Mayo.

Las ramas extra-axilares y los tallos y hojas apenas estriadas de nuestra planta, parecen aproximarla al J. lagenarius Gay.; el cual, segun Parlatore es una simple variedad del /. striatus.

493. J. multiflorus Des/.—Sitios himedos y pantanosos, lados de los torrentes: camino de Adaya, llano de Turmaden, Canasia.— Junio.

J. bufonius Z.—Camino de la Mezquita, acequias del ca- mino de Favaritx, barranco de Aleendar.— Abril, Mayo.

CIPERACEAS.

Cyperus distachyos A//.—Mahon, Pow. herb.; torrente de la Canasia, Calamporter, barranco de Algendar.— Mayo.

Schoenus nigricans Z.—Terrenos arenosos: Biniaxa, Mongofre-nou, Rodr.; estancia de Mora en Mercadal, Casall!; Anclusa, Rod7.—Marzo, Abril.

194. Cladium Mariscus 2. &7.—Raro en las acequias de Son Bou en la Canasia, Casall! Rodr.—Mayo.

Oss. Es notable nuestra planta por la altura de su tallo que alcanza 2 metros, 4 cuyo caracter fué sin duda debido que Te- xidor, al determinar las especies recogidas por Casallachs, la creyese el C. giganteum Willk. y \a publicase como tal en sus Nuevos apuntes. Sin embargo, todos sus demas caractéres pare- cen convenir con el C. Mariscus, apartandose especialmente del gigantewm en su tallo cilindrico y no triquetro.

195. Scirpus maritimus L. 8. compactus Rchb.— Are- nas de Calamporter, pantano de la Canasia, torrente del bar- ranco de Algendar.— Mayo.

62 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (58)

496. S. Holoschoenus ZL. (N.-V. Jonc-boval ).— Me- norea, Bart. Ramis segun Tevidor; Canasia y torrente de Se Vall, torrente del barranco de Algendar.—Mayo.

Los ejemplares que he observado me han parecido pertenecer ala var. australis Koch.; Texidor opina que los de la coleccion de Ramis se refieren a la var. romanus Koch.

497. S. lacustris ZL. 3. digynus Godr.; S. Tabernaemon- tani Gmel. (N.-V. Como el anterior).—Menorca, Bart. Ramis segun Zezidor ; torrente de la huerta de San Juan, torrente de Se Vall, Casali! Rodr.; Canasia, barranco de Algendar, Rod7.— Abril, Mayo.

La forma que crece en la isla tiene las escamas provistas de puntitos purpureos en el dorso, dos estigmas y aquenios com- primidos.

4198. S. Savii Sed. ef Maur.—Sitios arenosos himedos y pantanosos: Binisarmena, Rod7.; acequias de Son Bou, Casall! predios Granada en San Cristébal, Biniatrum y Son Gurnés en Ferrerias, Rod7.— Abril, Mayo.

299. Eleocharis palustris &. 27.— Bassa de Sant Pere en Alayor, torrente del Campas, pantano de la Canasia. Mayo.

200. Carex setifolia Godr.; C. arenaria Pourr. herb. ex Texid.—Menorca, Poury.; Binisarmefia, acequias del camino de Favaritx, Rodr.; torrente del Campas , Casall!— Abril.

2041. C. divulsa Good.—Binisarmefa, barranco del Fava- ret, Rodr.; torrente del Campas, Casall/; barranco de Algendar, Rodr.— Abril, Mayo.

202. C. Linkii Schs.—Barranco de Se Vall hacia la cus- pide de la montana de las Fonts radonas.— Marzo, Abril. Nuestra planta alcanza 5 decimetros.

C. vulpina L.—Canasia, Rodr.; barranco de Se Vall, Ca- sall!—Abril, Mayo.

(59) Rodriguez.— PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 63

*203. CG. glauca Scop.—Son Saura en Mercadal.— Casall. segun Zexidor.

Creo probable que Texidor habra tomado por tal la especie siguiente, que es bastante comun en la isla.

204. CG. serrulata Biv.— Entre el Funduco y Villa-Car- los, ladera entre el Favaret y la huerta de San Juan, Biniaxa, Rodr.; Covas-veyas en Mercadal, Casal/!—Marzo, Abril.

205. C. hispida Wil/d?—No me es dado asegurar que pertenezca a esta especie un solo ejemplar que recogi en fruto en la Canasia el 20 de Junio de 1873: su tallo tiene 2 metros de longitud y sus utriculos son escasamente hirtos en la cara inte- rior y lampifios en la exterior.

206. C. Halleriana Asso.—San Cristdbal, Casall. segun Texidor.

Var?—Uspigas femeninas pedunculadas, ovoideas u oblon- gas, conteniendo 6-13 flores; bracteas envainadoras (no obova- les) en la base, con el limbo foliaceo, la inferior sobrepujando la espiga masculina. Hscamas femeninas iguales al fruto 6 mas cortas. Utriculos atenuados en la base.—Planta que alcanza 5 decimetros.

Hab. Cuspide de la montafia de las Fonts radonas en terreno

arenoso fresco.—Fines de Marzo, Abril.

207. C. distans L.—Sitios humedos: camino de Etzecu- tars, barranco de Algendar. Marzo, Abril. .

208. C. extensa Good.— Arenas de Calamporter y de la Canasia, Casall. Rod.—Mayo.

209. C. cedipostyla Duv. Jouve! Bull. Soc. bot. Fr. 1870 tab. IV.—Cerca de la cuspide de la Anclusa, Son Gurnés.— Abril.

Oss. La primera vez que encontré esta interesante especie fué el 6 de Mayo de 1872 en la Anclusa, con fruto ya maduro: las espigas eran solitarias en la extremidad de los pedutinculos, y ja escama de la flor femenina inferior terminaba en una punta mucho mas corta que la espiga. El 2 de Abril de este afio (1873)

64 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (60)

he encontrado de nuevo la planta en flor y fruto no maduro en Son Gurnés, siéndome dado determinarla con seguridad: las espigas de los ejemplares de esta localidad son tambien solita- rias conteniendo hasta 9 flores masculinas, pero la punta que termina la escama de la flor femenina inferior es mucho mas larga y sobrepuja la espiga, conforme a la figura de Duval Jouve antes citada.

GRAMINEAS.

240. Phalaris brachystachys Link.—Entre las mieses: Campsiquiat.—Junio.

214. Anthoxanthum odoratum L.—Hacia Villa-Car- los, Rody.; distrito de Mercadal, Casal/.— Mayo.

Setaria verticillata P. B. (N.-V. Aferradissos).—Sitios frescos y terrenos cultivados, especialmente de regadio en las inmediaciones de Mahon.—Julio, Agosto.

La estirpe de Menorca difiere algo del tipo, pudiendo quiza constituir una variedad. Sus tallos son apenas asperos debajo de la panicula: hojas mas 6 ménos pelosas, lisas 6 superiormente escabrosas en las paginas, con los bordes escabrosos y nervio mediano completamente verde 6 blanquecino hacia la base del limbo.

212. Panicum repens L?--Bordes de las acequias en la Canasia. —Junio.

Conviene exactamente nuestra planta con el diagnostico de la especie, pero se aparta al parecer de los caractéres genéricos. La fior inferior de las espiguillas es masculina con 3 estambres y anteras amarillo-rojizas; la superior es femenina, y no herma- frodita, con estigmas plumosos violaceos: paja superior de la flor masculina con dos carenas, una a cada lado, cerca del borde.

Cynodon Dactylon Pers.; Panicum Dactylon L. (N.-V. Gram).—Comun en los bordes de los caminos.— Julio, Agosto.

(61) Rodriguez.—PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 65

2143. Andropogon pubescens /7s.—Binisarmeina, Rody.; Furi, Carreras!; Montaneta, Rodv.—Noviembre 4 Febrero, Mayo.

214. Psamma arenaria hoem et Schult. (N.-V. Burréd).— Arenas maritimas de la Canasia y San Agustin. —Mayo.

215. Polypogon maritimum Wil/d.—Acequias en el llano de Turmaden.—Junio.

En varios ejemplares que he examinado la paja inferior es mutica en unas flores y aristada en otras, pero siempre 4-den- tada en el apice.

Lagurus ovatus L.—Comun en sitios herbosos. Mayo.

Piptatherum multiflorum P. 2.—Matorrales: inmedia- ciones de Mahon, cerca de la Mezquita, Son Blanc.—Junio, Julio.

216. Aira Tenorii Guss.—Terrenos arenosos frescos: pre- dios Granada en San Cristdbal, Son Gurnés en Ferrerias. Mayo.

La mayor parte de los ejemplares que he examinado tie- nen todas las espiguillas muticas y los ménos unas pocas es- piguillas en el apice de la panicula provistas de una arista corta y saliente: las pajas inferiores terminadas todas por dos dientes.

217. A. Cupaniana Guss.—Predios Binisarmefa, Gra- nada, Paisas.— Abril, Mayo.

Koeleria phleoides Pers.—Campsiquiat, Casall!—Abril, Mayo.

Poa bulbosa L.—Sitios herbosos: caminos inmediatos 4 Alayor, Casall/, siendo comun al Mediodia de esta villa, Rodr.; monte Toro, Subervey.— Abril.

Briza maxima L. (N.-V. Ballarugas, Poltrt doruga).— Comun en sitios incultos.— Abril.

ANALES DE HIST, NAT.—III. 5

66 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (62)

B. minor L.—Rara en Binisarmefia, Son Blanc, mas comun hacia los plans de Turmaden, Santa Eulalia, Son Vidal en San Cristébal, Son Gurnés, barranco de Algendar.— Abril, Mayo.

Oss. En Santa Eulalia recogi un ejemplar notable por sus espiguillas tan grandes como las de la &. media, conteniendo hasta 9 flores; pero la forma subtriangular de las mismas espi- guillas, y especialmente la longitud y forma de las ligulas, no dejan la menor duda de que pertenece a la B. minor.

218. Melica Magnolii Gren. Godr.—Matorrales: bar- ranco de Calamporter, Son Blanc-nou.—Mayo, Junio. Ops. A esta debe referirse sin duda la M. ciliata indicada

por Oleo.

219. M. major Sidth. et Sm.—Son Blanc, lados de la car- retera cerca de Mercadal, barranco de Algendar y muchos otros puntos. Abril.

Oss. Excluyo la I. nutans citada por Texidor, que proba- blemente no sera otra que la major. La verdadera JZ. nutans no es de presumir que se encuentre en nuestra flora.

220. M. minuta L.—Rara: grietas de los pefiascos en el monte Toro.—Junio.

224. Scleropoa maritima Par/.—Arenas maritimas de la Canasia.— Mayo.

S. rigida Gris.—Favaret, barranco de Algendar.— Mayo.

Cynosurus aureus L.—Binisarmefia, od7.; Campsiquiat, Casall!— Abril.

222. Festuca interrupta Des/.—Lados del torrente de Santa Eulalia.— Mayo.

Las hojas son asperas en los bordes y en la pagina inferior.

Bromus sterilis L.—Inmediaciones de Mahon, Casall. segun Zexidor.

fEgilops ovata L.(N.-V. Blad de camavermeya en Alayor,

(68) Rodriguez.—PLANTAS VASCULARES DE MENORCA. 67

Blad den Menna en Ferrerias y Ciudadela).—Comun en sitios herbosos. Mayo.

223. 45.ventricosa Zausch.; 4. squarrosa Pourr. herb?— Palafanguer, Santa Ponsa en Alayor, camino de Santa Eulalia al Toro.— Mayo.

Oss. El #. squarrosa L. es especie oriental, siendo probable, por tanto, que la planta que se encuentra en el herbario de Pourret con este nombre, procedente de Mahon, sea en realidad el Z&. ventricosa Tausch.

Brachypodium sylvaticum Roem. et Schult. Hacia Binillobet.—Junio.

Oss. Las espiguillas contienen hasta 12 flores, las hojas son escabrosas en ambas paginas, no pubescentes.

6. multiflorum Willk?—Kspiguillas muy largas conteniendo hasta 26 flores. Aristas de las flores inferiores mas cortas que la paja, las de las flores superiores igualandola.—Matorrales en las arenas de la Mezquita, lados del torrente de la Canasia.— Mayo.

Oss. De esta variedad sdlo he tenido a la vista espigas fruc- tificadas.

B. pinnatum P. B. 8s. australe Gren. Godr.— Mezquita, Binidalins, camino del Campas, Santa Ponsa en Alayor, camino de Alayor 4 San Cristébal.—Junio.

B. distachium P. B. «. genuinum Willk.—Santa Ponsa en Alayor, laderas del barranco de Algendar.— Abril, Mayo.

1. mulliflorum Willk.—Santa Ponsa en Alayor 4 los bordes de los caminos.—Abril, Mayo.

224. Lolium strictum Pyes/.—Fortaleza de la Mola.

Oss. En Julio de este afio (1873) recogi un solo ejemplar en dicha localidad con dos 6 tres espiguillas en flor todavia, y todas las demas casi completamente secas.

225. Gaudinia fragilis P. &.—Terrenos arenosos: Bini- sarmena, llano de Turmaden y otras localidades. Mayo.

68 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (64)

FILICINEAS.

226. Asplenium Trichomanes L.—Menorca, Bart. Ramis segun Texidor.

EQUISETACEAS.

227. Equisetum Telmateya /#/7;.—Menorca, sin ex- presar localidad, Bart. Ramis segun Texidor.

ISOETEAS.

228. Isoétes velata A. Braun, var. humilior Braun.— Sitios inundados en invierno: Binisarmena.— Abril.

229. I. Duriaei Pory.—Sitios himedos, incultos: Binisar- mena, Anclusa, Son Gurnés.— Marzo a Mayo.

Oss. Las dos precedentes especies han sido determinadas por el catedratico y director del Jardin Botanico de Berlin don Alejandro Braun, que tanto se ha distinguido en el estudio del género /soétes; complaciéndome en consignar aqui mi profundo agradecimiento por su bondad.

DESCRIPCION Y ANALISIS DE LOS AEROLITOS

QUE CAYERON

EN EL DISTRITO DE CANGAS DE ONIS

(ASTURIAS)

EL DIA 6 DE DICIEMBRE DE 1866,

POR DON JOSE RAMON DE LUANGCO.

(Sesion del 4 de Marzo de 1874.)

Las diez y media de la manana serian, poco mas 6 ménos, del 6 de Diciembre de 1866 , cuando los habitantes de la villa de Cangas de Onis, en Asturias, y los de las aldeas circunvecinas, en un radio de 2 44 kildmetros, oyeron un ruido extrafio y pa- recido al de una locomotora, que, llenando 4 unos de sorpresa y 4 otros de espanto, movid la vista de todos hacia el cielo, de donde el ruido procedia. Estaba limpida y serena la atmosfera; lucia el sol con todo su brillo, y sdlo de la parte del Norte se adelantaba con rapido movimiento una nube blanquecina, que no tardé en desvanecerse arrojando chispas, que cayeron sobre el suelo en forma de aerolitos.

La hora 4 que aparecié el fendmeno; la declaracion unanime de los muchos testigos presenciales, cuya veracidad no admite duda, y el hallazgo inmediato de las piedras metedricas, alguna todavia caliente, son pruebas irrecusables que ahorran otros testimonios; sin embargo, los encontrara quien los desee en los comprobantes, debidos a personas muy conocidas, que se anaden al final de esta Memoria. Tambien los periddicos de Oviedo y Madrid de aquellos dias anunciaron la caida de estos meteoritos, y nadie dudé enténces de su certeza.

Luégo que tuvo noticia de lo ocurrido el Sr. D. Leon Salmean, rector de la Universidad de Oviedo, escribid & sus amigos don

70 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2)

Antonio Cortés, D. José y D. Manuel Gonzalez Rubin, farma- céutico el ultimo, y vecinos los tres de Cangas de Onis, y estos sefiores contestaron a las preguntas que se les dirigieron en los términos que expresan las cartas incluidas en el Apéndice, al paso que mandaban los notables ejemplares del aerolito, que hoy se conservan en el Gabinete de Historia Natural de la Uni- versidad , reproducidos en la lamina 1x dibujada por el Sr. Ro- mea, profesor de la Escuela de Bellas Artes de Oviedo.

Util seria consignar aqui los datos meteorolégicos de la co- marca recorrida por el bdlido, que a todos les parecid muy ex- tensa, hasta el punto de sospechar algunos que alcanzo a la inmediata provincia de Santander; mas ya que no sea posible, supliremos esta falta poniendo a continuacion las observaciones hechas aquel dia en Oviedo por el catedratico de Fisica, D. José Ceruelo.

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AEROLITOS DE CANGAS DE ON

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‘OdCETIAO Ad NOTVISA

fe ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4)

Qne los aerolitos cayeron en gran nimero lo prueban los muchos ejemplares recogidos por el farmacéutico Sr. Rubin, quien logré adquirir treinta y seis de diversos tamafios, proce- dentes de Olicio, Parda, Ortigosa, Canaliegas y Villa, lugares pertenecientes 4 la parroquia de San Martin de Margolles, con- cejo de Cangas de Onis, que por lo quebrado del terreno distan mas de 12 kilémetros, aunque en linea recta no sea la distancia que los separa mucho mas de 3 kilémetros. El peso del mayor de los aerolitos del Sr. Rubin era de 929 gramos, y el menor de 115, estando comprendido el peso de los otros entre estos dos extremos.

Tampoco es dudoso que algunos aerolitos se han perdido, como sucedié 4 los que cayeron en los rios Sella y Guefa, de que hacen mencion los Sres. Cortés y Rubin en sus cartas diri- gidas al Sr. Salmean, fechas de 10 y 16 de Diciembre, y tam- bien hay personas que dicen haber visto caer en el mar de Ri- vadesella alzunos meteoritos , de lo cual, si fuese cierto, habria de inferirse, atendida la distancia de 22 kildmetros que media entre aquel puerto de la costa cantabrica y el territorio de Cangas, que no fué uno solo el bdlido que descendié en un mismo dia sobre la parte oriental de Asturias. Pero una vez que de la masa césmica que hizo su explosion en la comarca de Cangas proceden los ejemplares recogidos, y pues que su ori- gen celeste se halla plenamente confirmado, vendra muy al caso dar alguna razon de ellos, indicando su destino, conforme & las noticias que nos ha facilitado el referido Sr. Salmean.

El mayor de los ejemplares encontrados cayé en la proximi- dad de la mencionada villa de Cangas de Onis y en el sitio Na- mado Riega de San Antonio; Aun estaba caliente cuando lo re- conocié el farmacéutico Sr. Rubin, y su peso era enténces de 11 kil6gramos y 262 gramos, que la curiosidad 6 el deseo de poseer una muestra de él redujeron 4 10 kilogramos y 812 gramos, que es lo que pesa hoy en dia. Su figura es oval; tiene 255 milime- tros en el sentido de su mayor diaémetro y 163 en el del menor; se notan impresiones digitales en la superficie 6 costra exterior, que esta sembrada de granos metalicos; tizna por esta parte los dedos y el papel; lo han descantillado 4 golpes de martillo, y habiéndolo remitido el alcalde de Cangas al gobernador de la provincia, este senior lo entregé al rector de la Universidad para que se colocase en el Gabinete de Historia Natural, que es donde

(5) Luanco. AEROLITOS DE CANGAS DE ONis. "3

en la actualidad se conserva. La figura 1.* dela lamina rx representa este aerolito.

Otro, no tan voluminoso como el anterior, pero mas aprecia- ble por la integridad de su masa y por la forma regular de su contorno, se guarda en el mismo Gabinete y esta representado en la figura 2.*° Su mayor diametro es de 209 milimetros y el menor de 139; pesa 4 kil6gramos y 600 gramos; cubrele exte- riormente la costra negra con hoquedades 6 marcas, salpicada de granos metalicos, y es el ejemplar mas perfecto y acabado de todos los recogidos. Regalado por D. Benito Carriedo, de Cangas, al Sr. Melendreras, de Oviedo, éste lo depositd condi- cionalmente en el Museo de la Universidad.

Un tercer ejemplar, que pesaba cerca de 3 kildgramos, irre- gular en su forma y oxidado por el exterior, llegé 4 manos del sefior gobernador, que lo regaldé a la Universidad de Sevilla.

HI Sr. Solis, director de #7 Faro Asturiano, adquiridé un trozo de meteorito que pesaba 465 gramos y 5 decigramos, del cual se tomé la parte necesaria para la analisis, y con él 4 la vista hemos hecho las observaciones consignadas en la descripcion de estas piedras metedricas, hallandose lo sobrante en el Gabinete de Historia Natural de Madrid.

El capitan D. Fernando Echaburu envio & su hermano don Luis, vecino de Oviedo, un ejemplar casi integro, que se cree fué regalado por este senor al Instituto de Jovellanos. Esta es- cuela posee hoy dos muestras de los aerolitos de Cangas, una que pesa 148 gramos y la otra 120, segun noticia comunicada por los catedraticos Sres. Junquera y Gutierrez.

En numero no escaso, pues que hasta diez, consiguiéd reunir el Sr. Salomin, magistrado de la audiencia de Oviedo. Se ignora el paradero de estos meteoritos, y Unicamente sabemos que uno de ellos lo mandé el Sr. Sangrador 4 la Universidad de Valladolid, y que otro, de mas de 700 gramos de peso, procedia de la masa de que formo parte el aerolito remitido 4 Sevilla.

De los ejemplares que el farmacéutico Sr. Rubin regald al Sr. Salmean, este senor did uno a su amigo el general de arti- lleria D. José Elorza, que lo remitid 4 Alemania, otro 4 la Real Academia de Ciencias de Madrid, y el tercero, que pesaba 304 gramos, ala Universidad de Santiago.

Kl citado farmacéutico mandé un meteorito al Sr. D. Manuel Rioz, catedratico de la Universidad de Madrid, y tambien logra-

74 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6)

ron muestras del aerolito de Cangas los Sres. Brasa, secretario de la Audiencia; Monreal, ingeniero de minas; Jovellanos, di- rector del Instituto de Gijon; Bros, promotor fiscal de Laviana, y otras personas ménos conocidas; resultando de lo referido, que sin ser integros todos los ejemplares, porque algunos fue- ron parte de otros de mayor tamafio, el numero de los que tie- nen la superficie negruzca y que no presentan fractura, justifica en cierto modo el nombre de Jluvia de piedras dado 4 este nota- ble fendmeno, no obstante haber repetidos ejemplos de otros analogos.

Lo que ofrece de singular la caida de los aerolitos de Cangas es, que por la hora y la localidad pudieron observarse algunas circunstancias, que de ordinario pasan inadvertidas; tales fue- ron la huella negra que dejé marcada en la roca de arenisca, sobre que cay6 el aerolito de la figura 1.*; la temperatura ele- vada que 4un tenia este mismo meteorito cuando lo examinéd el Sr. Rubin; el haber presenciado la caida numerosas personas desde sitios apartados y que todas estan acordes en sus relacio- nes, y por ultimo, la prontitud con que se recogieron las mues- tras de que hemos hecho mencion por quienes no estaban acos- tumbrados 4 presenciar un acontecimiento tan inesperado como sorprendente.

Pocas son las noticias recogidas sobre la direccion que llevaba la masa cOsmica desde que fijé las miradas de las gentes que la vieron y contemplaron. El Sr. Rubin dice que marchaba de Norte 4 Sur y que el ruido se oyé mas intenso en varios puntos distantes de Cangas que en esta villa, no obstante ser aqui donde se desprendieron grandes porciones del aerolito. Es de inferir tambien de la relacion hecha por los testigos, que el bd- lido se deshizo sucesivamente y sin detonacion, y hasta parece que en su camino iba dejando caer porciones de materia en di- versos parajes, siendo la comarca de Cangas la que presencié su destruccion completa. Dan pié para esta conjetura la orma que dicen tenia la nube, semejante 4 dos bolsas 6 mangas pe- gadas; la caida de piedras metedricas en varios puntos situados a Oriente y Occidente de la villa de Cangas; el que se asegure haber observado igual fendmeno en el mar que bafia a Rivade- sella, y la circunstancia de ver chispas luminosas sin oir estré- pito , al revés de lo que en otros casos sucede. De todos modos, la curiosidad general quedé excitada en tales términos, que

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(7) Luanco. AEROLITOS DE CANGAS DE ONIS. 75

despues de seis afios trascurridos no ha perdido nada de su in- terés aquel acontecimiento; y ahora que los trabajos analiticos nos revelan cual es la composicion de estos meteoritos, sin la que toda descripcion seria somera é incompleta, cedemos con gusto 4 la suplica de nuestro maestro y amigo, el Sr. Salmean, escribiendo y sacando a luz esta Memoria.

Descripcion. Hlejemplar remitido para su estudio pertenecia, segun hemos dicho, al Sr. D. Protasio Solis y era un pedazo irregular, con la fractura de manifiesto, indicando claramente haberse partido de otro cuyo voliimen debia ser mas que doble, a juzgar por su contorno y por la porcion de superficie enne- grecida que correspondia a la de toda la masa, siendo probable que no se hubiese roto en el acto de la caida, sino posterior- mente y con el fin de distribuir los trozos entre los que asi lo solicitaban. Estando cubierto en parte con la costra negruzca y teniendo otra parte que manifiesta el interior del aerolito en todo su espesor, es el ejemplar examinado el que mejor se presta para la descripcion de los meteoritos de Cangas en su aspecto interno y externo.

La capa ennegrecida que lo cubre parcialmente tiene 4 déci- mas de milimetro de grueso ; su color es negro claro; el tacto siente en ella cierta aspereza; rugosa en unas partes, forma en otras hoyos, alguno de 8 milimetros de profundidad, y se per- ciben en toda ella senales evidentes de reblandecimiento.

No carecen los aerolitos de forma regular algo desfigurada por la fusion de la superficie, y esta cualidad se advierte en el que hemos examinado, y mejor aun en el del Sr. Melendreras. A pesar de su rotura, ndtase en el aerolito del Sr. Solis, sin gran imaginativa, un angulo triedro algo deformado y un an- gulo plano, que parece concurria a la formacion de otro angulo poliedro cuando el aerolito estaba en su integridad primitiva. Las aristas de los angulos planos que componen el angulo po- liedro no son lineas rectas, como la Geometria exige, sino su- perficies convexas, como resultarian si un poliedro cualquiera Se calentase bastante para reblandecerle exteriormente hasta que desapareciesen las lineas de sus aristas y los vértices 6

76 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8)

apuntamientos de sus angulos sdlidos; pero conservando la po- sicion de sus caras y la direccion 6 huella de sus aristas.— Estas reflexiones ocurren 4 quien contempla sin prevencion los aero- litos de Cangas.

Diverso aspecto presentan en su interior, y en el ejemplar del Sr. Solis se ha examinado prolija y minuciosamente. Su color es blanquizco y se vuelve pardo al cabo de algun tiempo. Llama desde luego la atencion una vena 6 veta de color azulado y grano mas fino que el de la masa restante que desciende en linea tortuosa desde la superficie hasta el centro, disminuyendo su anchura 6 medida que penetra en el interior, de suerte que, teniendo 9 milimetros de ancho cerca de la costra negruzca, solo es de 2 milimetros 4 4 centimetros de la superficie del meteo- rito. Encajadas en esta veta hay algunas particulas blancas, de aspecto feldespatico, que inducen a conjeturar que una sustan- cia, fundida por el calor de la parte externa y preservada por ésta del contacto con el aire, que la hubiera alterado, se infiltré en la materia del aerolito, dejando intactas las masas blancas, constituidas tal vez por silicatos térreos 6 alcalino-térreos muy basicos y por consiguiente poco fusibles. Habiendo examinado el aerolito que el Sr. Salmean regaldé a la Universidad de San- tiago, notamos la semejanza mas perfecta con el del Sr. Solis.— La misma forma poliédrica, idéntico aspecto, igual espesor en la costra ennegrecida, y lo que es muy interesante, tambien estaba atravesado por una veta azulada de 2 centimetros de an- cho en la superficie del meteorito y que se dirigia hacia su cen- tro, dividiendo el ejemplar en dos partes, como lo haria un plano que pasase por dos de sus desfiguradas aristas.

La estructura es granugienta y la textura compacta. En el corte 6 fractura se ven puntos con brillo metalico, blanco en unos y acerado en otros; granos redondos, como perdigones muy pequefios, ennegrecidos exteriormente; tal cual porcion metalica de forma oval; varios huecos que fueron encaje 6 asiento de cuerpos redondos que han debido saltar por la fuerza de los golpes dados para romper el aerolito, y en fin, algunas partecillas blancas lapideas que con muy diverso tamaiio y con- firuracion estan patentes en la fractura. Todas estas particula- ridades se distinguian con el auxilio de una lente mejor que a la simple vista.

Hay en este ejemplar sustancias que rayan al vidrio; sin em-

(9) Luanco. AEROLITOS DE CANGAS DE ONIS. 71

bargo, las porciones pequenas de su masa se disgregan entre los dedos con poco esfuerzo.

Al sacar con la una del martillo una parte del aerolito para pulverizarla, dejo aquel instrumento un rastro metalico argen- tino. En otra ocasion aparecieron debajo de la costra negra tres granos incrustados que, aunque proximos uno 4 otro, estaban separados, de suerte que se pudo arrancarlos sin trabajo. Ser- viales de matriz 6 cimento la sustancia lapidea del aerolito; era su forma poliédrica, pues que se veia en ellos distintamente caras, angulos diedros y angulos sdlidos; no rayaban al vidrio; siendo su exterior negruzco, tenian el brillo metalico del plomo en Ja mella que hacian la lima y la navaja, y extendianse poco a poco a los golpes repetidos del martillo.

Requerian estos granos un estudio especial sobre su natura- leza, y por tanto, lo hemos hecho de la manera que se vera mas adelante.

Dificultades casi insuperables ofrecié la pulverizacion com- pleta del aerolito. Ni en el mortero de Abich, ni en el de agata, se conseguia reducirle 4 polvo tan fino como la analisis requiere. Tropezabase con unos granos duros y metalicos, que 4 fuerza de empeno y fatiga se logré aplastarlos primero y luégo desme- nuzarlos; y debido a ellos, sin duda, resultaban el polvo mas negro y las granzas mas resistentes & medida que éstas se apu- raban con el tamiz. Es evidente que las particulas metalicas son de igual naturaleza que los granos anteriormente descritos.

Cator. Efectos muy diversos produjo el calor en el meteo- rito. Una pequenia parte de él puesta sobre una hoja de platino, 6 cogida con unas pinzas del mismo metal y caldeada por la llama de una lampara de alcohol, despedia el olor del acido sul- furoso (tufo de pajuelas); pero ademas de esta accion quimica que revela la existencia del azufre, hubo tambien otros fenéme- nos que es importante consignar, sobre todo, cuando la llama de la lampara se sustituy6 con el dardo del soplete. Enténces la superficie de la porcion expuesta al calor se volvid negra, tomando un aspecto parecido al de la costra del ejemplar de que procedia, y adquirié una dureza mucho mayor que la observada antes de caldearla.—Tan sencillo experimento confirma la opi- nion, generalmente aceptada, de que la costra negruzca de los aerolitos es debida 4 la incandescencia de la superficie ocasio-

78 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10)

nada por el rozamiento con las capas aéreas de la atmdsfera.

MAGNETISMo. Aproximando el aerolito, ya sea por la costra, ya por la fractura, 4 una aguja magnética, la desvia muchos grados desu meridiano, y se advierte que la desviacion es mayor en el segundo caso que en el primero. El polvo grueso 6 arenilla fué atraida en gran cantidad y desde cierta distancia por las barras magnéticas, y las particulas adheridas obraban 4 su vez como otros tantos imanes atrayendo las partecillas menores. Iguales hechos se repitieron con los tres granos sacados de la masa del meteorito y con las particulas metalicas separadas de las granzas.

Prso EsPEciFICO. El del aerolito es de 3,7044, y se determiné con los datos siguientes:

Temperatura = 10°,5 centesimales.

PESO) CeltmerOliLO GN" Ol MILGs. gc.s'c1 Bs + ciee w/e. «4 vise «e a hoe Idem con el frasco leno de agua destilada......... i? De BOtO Idem 4 las veinticuatro horas de inmersion en el agua, siendo la temperatura de 10°j2.. J... 00sec e ee eee ee 57 ,4970 Berdidatde pesoaai bis gia rt eis es DEORE RCSL Ree 0 ,3400 1,2595 2 3,7044 0),3400

Afiadiremos aqui, que sumergido el aerolito en el agua desti- lada, salieron de su interior numerosas burbujas de aire, que se consiguid saliesen 4 la superficie golpeando el frasco de den- sidades y recurriendo al auxilio de un alambre de platino, con el que se las desprendia de los puntos 4 que estaban pegadas. Es indudable, pues, que en la masa del aerolito hay infinitos poros llenos de aire, que de seguro no serian tantos si toda ella se hubiese fundido 6 llegase, cuando ménos, al grado de re- blandecimiento de la costra que la cubre.

ANALISIS CUALITATIVA. Las operaciones analiticas hechas para descubrir la naturaleza y el numero de los cuerpos sim-

(11) Luanco. AEROLITOS DE CANGAS DE ONIS. 79

ples, que el aerolito contiene, revelaron la existencia de los ele- mentos que 4 continuacion se expresan:

Oxigeno (en el acido silicico y en varios Oxidos ).

Hidrégeno (en el agua higroscdpica y en el amoniaco ).

Nitrogeno (en el amoniaco).

Azufre.

Fosforo.

Cloro.

Carbono (en la materia humica ).

Niquel.

Hierro.

Manganeso.

Aluminio.

Magnesio.

Calcio.

Sodio.

Potasio.

ANALISIS CUANTITATIVA. Agwa.—Sabido es que en algunos aerolitos se ha encontrado agua higroscépica 6 absorbida y agua combinada. A la primera corresponde la del meteorito que ana- lizamos, porque habiéndolo expuesto 4 la temperatura de 100, 110 y 130 grados, la disminucion de su peso fué siempre la que corresponde a 0,3846 de agua higroscépica en cien partes de aerolito.

Residuo insoluble en los acidos. —Aunque en la analisis de- finitiva haya de estimarse toda la silice contenida en el meteo- rito, la costumbre establecida por algunos quimicos y el deseo de ofrecer un estudio completo de esta piedra metedrica nos movieron a seguir el camino trazado, ya que las operaciones eran faciles y tampoco requerian mucho tiempo. Se empezé usando el acido clorhidrico, con el que se desprendia sulfido- hidrico en abundancia; anadidse luégo acido nitrico, y de esta manera fué tratado el polvo fino del aerolito hasta diez veces consecutivas. Los acidos empleados ultimamente no adquirian ningun color despues de hervir por algun tiempo, y sin em- bargo, el residuo inalterable no tenia la blancura de la silice. Diriase con fundamento que habia en él algun silicato metalico resistente a la accion de los acidos clorhidrico y nitrico y del agua régia.

80 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12)

Este residuo inatacable, despues de lavado y seco en un crisol de platino, pesd 0:",6193, que equivale a 45:",171 en 100 gramos de aerolito.

Los datos para este calculo fueron:

PEAGHGO! DCTONMLOs c.f sects cossem els) Ci-eereneee tele neo) 6 = a1 6 18 3d Idem del crisol, tapa, cenizas del filtro y residuo..... 12. ,8110 rigolsy Papas... 2 steaks austen ayia lade ehoieptucereepe aie: 12 ,1880 . Cenizas del filtro yy residdo.s2 Mae. ice. 0 eee ee ser eile 0 ,6230 Pesorde las ceniwzas del Hlbron ss sells ses so cioterctnielays re 0 ,0037 Tdem.del residmo WiliceO..4 356). =, «)sfere ceo ki sie ie Seabee 0 ,6193

0,6193 X 100

aA L371 45,171.

Silice soluble. —Reconocidos la silice y los silicatos insolu- bles en los acidos, procedia fijar cuantitativamente el acido silicico soluble en ellos que hubiese en el aerolito. En efecto, evaporados los liquidos acidos reunidos, desecado el residuo 4 106° y tratado éste nuevamente por el clérido-hidrico, se re- cogié un polvo blanco, cuyo peso fué de 0*,1473, lo que repre- senta 10,744 por 100 de silice soluble.

0,1473 X 100

Paes

Stlice total del aerolito.—Las dos operaciones anteriores no determinaban fijamente el acido silicico del meteorito. En el residuo inatacable lo mismo podia haber silice, en el estado isomérico insoluble, que silicatos capaces de resistir la accion de los Acidos empleados. Convenia, por tanto, apreciar toda la silice contenida en el aerolito, y para conseguirlo, recurrimos & los carbonatos sddico y potasico fundidos, que dieron el mejor resultado. Conforme 4 él, tienen las piedras metedricas de Can- gas 34,439 por 100 de acido silicico, que se distribuye de este modo:

Silice soluble en los Acidos..........2eeee0ees SPS 8 ae 10,744 Idem insoluble 6 formando silicatos inatacables......... 23,695

(13) Luanco. AEROLITOS DE CANGAS DE ONIS. gl

Azufre.—La existencia de este elemento se anunciaba en el olor del sulfido-hidrico desprendido cuando se vertia sobre el aerolito acido clorhidrico.

A fin de alcanzar el mejor resultado, se echaron poco a4 poco 0:,494 de polvo impalpable del aerolito en una mezela de carbonato sdédico y nitrato potasico, puros y fundidos de ante- mano en un crisol de porcelana, sin esmalte ni barniz, y se mantuvo el calor de la lampara de Berzelius hasta que no habia reaccion. El contenido del crisol, despues de frio, se disolvid enteramente en el acido clorhidrico, y en esta disolucion se precipité el azufre convertido en sulfato barico, deduciendo del peso de esta sal, que el aerolito contiene 2,0848 de azufre por 100.

Fosforo.—Otra operacion igual, hecha con 0:,6318 de aero- lito fundidos con la mezcla de carbonato sddico y nitrato pota- sico, sirvid para determinar el cloro y el fésforo. Del primero sdlo pudo confirmarse la existencia, porque la cantidad del clo- ruro argéntico formado era tan exigua que no hallamos medio de apreciarla cuantitativamente. El fosforo produjo 0:7,0035 de pirofosfato magnésico, que representa 0%",5223 por 100 del aero- lito, 6 sea 0:7,1492 de fdsforo.

fTierro.—Que en las piedras meteodricas abunda el hierro, ya sea libre de toda combinacion, ya sea unido al cromo, niquel, azufre, fosforo, oxigeno, etc., lo saben cuantos se consagran 4 trabajos analiticos de esta indole, 6 examinan con detenimiento sus resultados. No escasea el hierro en el aerolito de Cangas, y poco trabajo costé separarlo por medio del.acetato sddico en el liquido mismo donde se habia precipitado el sulfato barico. El oxido férrico procedente de 0:7,4921 lavado y seco, pesd 08°,2733 que corresponden @ 55%",5375 de Oxido, 6 bien 38,875 de hierro en 100 gramos de aerolito.

Niquvel.—Compafiero del hierro en las ere cosmicas, hasta ahora reconocidas, es el metal niquel, que tampoco falta en el que analizamos. En efecto, de 05125 se recogie- ron 0:7,0068 de éxido, que equivalen a 1*,3268 por 100, conte- niendo 1:",0437 de niquel.

Aluminio.—En proporcion escasa suelen hallarse el alumi- nio y el calcio, y asi resulta de nuestra analisis. Antes que el niquel, y redisolviendo el dxido de este metal por medio del carbonato aménico y el amoniaco, se habia separado la alumina

ANALES DE HIST. NAT.— III. 6

82 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14)

procedente de los 0#°,5125, que pesd, despues de lavada y calci- nada, 0*,0098, 6 sea 1,9122 por 100, que contienen 1:',0123 de aluminio.

Calcio. —Tampoco el calcio abunda en los meteoritos, y de aqui que, una vez separados los metales que el sulfuro amdénico precipita, se encontrase en el liquido una cantidad de cal, que trasformada primero en oxalato, despues en carbonato, y por ultimo en sulfato anhidro, peso esta sal 0:7,0316, que equivalen & 2,5388 de cal por 100 de aerolito.

Magnesio.—-Una vez separada la cal, se precipits la magne- sia por medio del fosfato sédico con adicion de amoniaco y se convirtid el fosfato en pirofosfato magnésico, cuyo peso fué 0",1368, 6 sea 9,619 de magnesia por 100.

Sodio y potasio.—Los alcalis requerian un trabajo especial, consagrado exclusivamente 4 fijar la cantidad que de cada uno de ellos hay en el meteorito. Desde la analisis cualitativa sabia- mos que contiene sosa, potasa y amoniaco; pero el alcali volatil (amoniaco) entra por una cantidad tan escasa, que, siendo in- dudable su presencia, no hallamos modo de apreciar aquella miéntras no se empleen con este solo objeto muchos gramos de aerolito.

Circunscribiéndonos, por tanto, 4 las dos primeras bases alcalinas, ensayamos algunos procedimientos recomendados ultimamente; pero no satisfechos de sus resultados, acudimos aimas antiguo y que nos era mas familiar, esto es, al acido fluorhidrico desprendido del aparato de Laurent, con la precau- cion de mantener el crisol de platino, que contenia el polvo htmedo del aerolito, metido en otro mayor y entrambos encer- rados en el vaso cilindrico de plomo, que hace oficio de retorta, miéntras la mezcla de fluoruro calcico y acido sulftrico des- prendia vapores de fludrido-hidrico. Reconocemos que este proceder es muy conveniente, porque el aerolito acabo por di- solverse, sin residuo apreciable, en el acido clorhidrico.

Separados de esta disolucion todos los cuerpos, excepto la magnesia y los alcalis, tambien quisimos probar el método in- dicado poco tiempo ha por Scheerer (1), facil en demasia, pero

(1) Se funda en la precipitacion de la magnesia por el oxalato amonico, y en conver- tir el oxalato magnésico en carbonato por la calcinacion. —Bwlletin de la Societe chimi- que de Paris, 1871; tomo XVI, pag. 259.

(15) Luanco. AEROLITOS DE CANGAS DE ONIS. 83

que en esta ocasion no logramos que correspondiese a lo que su autor anuncia.— Para apartar la magnesia de los alcalis hubo, pues, que recurrir al procedimiento ya sabido y probado de convertir los tres cloruros en sulfatos, éstos en acetatos, por medio del acetato barico, y los acetatos en carbonatos, solubles los de potasio y sodio é insolubles los de bario y magnesio.

Llegados a este punto, no habia ya dificultad en convertir los carbonatos alcalinos en cloruros, ni en separar el potasio del sodio con el cloruro platinico, empleando los cuidados que para ello se recomiendan. Los resultados fueron que 1:",325 die- ron 0:,0321 de cloruro platinico-potasico, y 07,0286 de cloruro sddico, despues que el cloroplatinato sddico y el exceso de clo- ruro platinico fueron descompuestos por el calor. De estos datos resulta, que en cien partes de aerolito hay 0,3695 de potasio y 0,8487 de sodio, que pueden formar 0,4451 de dxido potasico y 1,1489 de oxido sddico.

En definitiva, la composicion del aerolito de Cangas es la que se expresa a continuacion :

Cien gramos de aerolito contienen:

CMOS OSCOPICH Ns 6 a. ces tishe Sale ce ceed beac ts 03846 PRAUERE eto ne) s,A/6 9 0.0 osd ro y'e carat Salas silcve. ahevenl are overs 2 ,0848 NGSEOE Cs alenarele.o 26 crapspaistejsre 4.6 S 015-0 suspettie.cratetete Giethoicta as QO ,1492 cad Soluble en los acidos.............0. 10,744 Biles Insoluble en los dcidos...........+. yeh pale ANGETM i, Rethate hee reva siete ee els (e's tyes ale, «si eldcet e c/a erates o'e 38 ,8750 Nigel jy tie yes ocfen cWiarsagt. as ose’ isfebora eraeyerete 1 ,0437 Alumina, ( 6xidojde: alaminiio,)93.0'2 etieis oe) sieves sie wt 1, 9822 p Magnesia) (Gxidovde mas esto’) i. ../s(e)0 ojos 18.3 0 010/0,00s)~ 9 ,6190 Cale (CO xat Oy (he: CANCUN) i rai Ai cly any; op arp es oko Rea Oh iS dere 2 ,5388 ROSAS OXECO, CO! SOCIO: | 5. \sie/siaiae:% sp eye's hieve ata tes aie crelaiais 1 ,1439 POtasa: (OXI Os AE, POLASIO)) 0. scKit's ors <isieve oc siesetearetels « 0 ,4451

Oxigeno combinado con el azufre, el fésforo y el hierro, cloro, amoniaco, manganeso, materia orgd- nica'y perdidas dela andlisis. 10. ).0' Veet acts’ 6 7 7493

100 ,0000

Granos metdlicos del aerolito.—Ademas de los tres granos que estaban incrustados debajo de la capa ennegrecida, de los

84 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16)

cuales el mayor pesd 07,2887, el mediano 0*,1545, y el me- nor 0:,1295, se encontraron otros muchos diseminados en el cuerpo del aerolito. De estos y aquellos daremos noticia circuns- tanciada. Los primeros aparentaban alguna tendencia hacia la forma poliédrica, percibiéndose en ellos rudimentos de caras, angulos diedros y angulos sdlidos. Teniendo la superficie mate, brillaban como el plomo si eran mellados con la lima 6 la na- vaja; no rayaban el vidrio; se extendian 4 los golpes repetidos del martillo sobre el yunque; atraian la aguja magnética y se pegaban a las barras magnetizadas.

El mediano de estos granos sirvid para determinar su peso especifico, y no obstante lo compacto de su estructura, cubridse la superficie de numerosas burbujas de aire, que por su peque- fez no se desprendieron sino al cabo de media hora de inmer- sion y auxiliando 4 la accion del agua, con golpecitos unas ve- ces, y otras con el alambre de platino.

aqui los datos recogidos:

ESO Wl STAND. crue) 10-4 bier elie ete fe evete aicte ater: ce es 09,1545

Idem del grano con el frasco Ileno de agua. a rate ste rararore 22 5790 Idem icon ell srano suMmercidO, 5. swale «sce dues cies 22 ,5525 Revdrd a we ese sa sicks ay Litearcies = Pet eieears CRORE ae - 0 ,0265 0,1545 ———— == 5,83018, peso especifico del grano. O/ORE Ana Vide Anne clei 5

Las mismas propiedades, y tal vez un peso especifico casi igual, tienen las particulas metalicas que-resistieron 4 la pul- verizacion, y acerca de su naturaleza no dejan duda las reaccio- nes que vamos a indicar. El acido clorhidrico obraba lenta- mente, desprendiéndose sulfido-hidrico. Afiadiendo acido ni- trico, la accion era mas viva, y 4 la manana siguiente estaba el grano metalico enteramente disuelto. Evaporado este liquido hasta sequedad, anadiendo luego clorido-hidrico, filtrando y haciendo pasar una corriente de hidrdgeno sulfurado, wnica- mente se depositd azufre en seal de que habia en el liquido una sal férrica. El sulfuro aménico produjo sulfuros negros, que en parte se disolvieron en el acido clorhidrico, y el que quedo sobre el filtro en el agua régia.

(17) Luanco. AEROLITOS DE CANGAS DE ONiIS. 85

El amoniaco precipité oxido férrico en abundancia y en el liquido filtrado, caliente y acidulado con el acido acético, volvidé a formarse un sulfuro negro, que recogido y lavado en un filtro y disuelto nuevamente en el agua régia produjo un liquido ‘verde, que sirvid para reconocer con el soplete la existencia del niquel. No se encontraron cobalto, manganeso, zinc, aluminio, magnesio ni otras sustancias, excepto una cortisima y apénas visible cantidad de cal, que es de suponer procediese de parti- culas de ganga interpuestas 6 pegadas en el exterior del grano.

Analisis cuantitativa.—Sirvid para esta operacion el grano menor, que pesaba 0#,1295, empezando por limpiar la super- ficie con la lima para arrancar algunas arenillas siliceas que estaban adheridas 4 ella.

Puesto el grano en acido clorhidrico se desprendid sulfido- hidrico, pero no acabé de disolverse miéntras no se afadieron seis 1 ocho gotas de acido nitrico. Kvaporada hasta sequedad la disolucion, dejé un ligerisimo residuo siliceo cuando se afia- did acido clorhidrico.—No es aventurado conjeturar que esta silice 6 silicato eran debidos a particulas que se hallaban inter- puestas en el grano metalico.

Separose el oxido férrico por medio del acetato sddico, y redi- suelto en el clorido-hidrico, para ser precipitado por el amoniaco, resultd que el grano contenia 0*',11533, 6 sean 89,058 por 100 de hierro.

Una corriente de hidrogeno sulfurado deposité el niquel, con- vertido en sulfuro, que disuelto en agua régia y tratado por la potasa did 07,0053 de oxido de niquel, que representan 3,243 de niquel por 100.

Kstimando el azufre por diferencia, se establece la composi- cion centesimal del grano metalico:

Hierro = 89,058 ee on LO.

3,243 39,5 01099. 7,699 7,699

100,000 16

Niquel = 3,243

Azufre = = 0,481.

Estos numeros conducirian 4 la férmula empirica Fe*? Ni S°,

86 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18)

no siendo facil deducir de ella la formula racional probable, porque hallada la cantidad de azufre por diferencia, se cuentan como tal los errores inevitables de la analisis.

Sustancias que no fué posible determinar cuantitativamente.— En la mayor parte de las analisis de los aerolitos se encuentran vestigios de cuerpos que no permiten se aprecie su cantidad, y en este caso nos hallamos con el que fué objeto de nuestro tra- bajo, cuya analisis cualitativa no dejé duda acerca de la exis- tencia del cloro, el carbono, el manganeso y el amoniaco. Vea- mos por qué género de reacciones se demostré la presencia de estas sustancias.

Cloro.—Pusimos un gramo de aerolito hecho polvo en agua destilada y la calentamos hasta que hirvié durante algun tiempo. Filtrada y ensayada con el nitrato argéntico, produjose un ligero enturbiamiento, que desaparecié anadiendo amoniaco. Otra por- cion del mismo polvo se echo en acido nitrico puro, y despues de calentar hasta que los vapores de acido hiponitrico se disipa- ron, se demostré en el liquido filtrado la presencia del cloro. No obstante, tuvimos que renunciar al intento de apreciar su can- tidad, porque no lo permitia la escasisima porcion de cloruro argéntico formada. .

Lo mismo sucede con el manganeso, del que hemos visto claros indicios valiéndonos de la tan conocida reaccion de los acidos nitrico y plimbico.

Ninguna de las reiteradas operaciones hechas en el curso de esta analisis habia dado sefiales de que en el meteorito se en- contrase materia htimica 6 carbonosa; pero despues de atacarlo por el acido fluorhidrico y de expulsar el fludrido silicico por medio del acido clorhidrico, depositdése en el fondo del vaso que contenia la disolucion un polvillo negro y ténue, que, recogido sobre un filtro, mostraba el aspecto y los demas caractéres del negro de humo.

Tambien nos aseguramos en repetidos ensayos de la existen- cia del amoniaco, operando del modo que vamos a indicar para que se juzgue de la exactitud de nuestras aseveraciones. Se cal- cind durante un cuarto de hora en un crisol de platino un pe- dacito de cal de la mejor y mas pura que pudo proporcionarse, y despues se pulverizé en un mortero de agata. De este polvo se echaron dos 6 tres gramos en un tubo de ensayo bien seco, a cuya boca se ajusté un corcho atravesado por un tubito, que en

(19) Luanco. AEROLITOS DE CANGAS DE ONIS. 87

su interior llevaba una tira de papel rojo de tornasol humede- cida con agua destilada. Calentando el tubo de ensayo con la cal sola, el papel reactivo se conservo inalterable; pero dejan- dolo enfriar, anadiendo polvo del aerolito y agitando 4 éste con la cal para que uno y otra se mezclasen y calentando de nuevo, el papel de tornasol empezé a volverse azul por la orilla y poco despues en todas sus partes, dando con estosefiales evidentes de la existencia de un Alcali volatil, que no es de presumir fuese otro que el amoniaco. gHn qué especie de combinacion se halla este cuerpo en el aerolito?—La conjetura mas probable seria la de considerarle unido al acido nitrico 6 al carbonico formando ni- trato 6 carbonato; pero esto no excluye que pueda encontrarse en el estado de cloruro y que provenga de él la cantidad minima de cloro que se reconoci6 en el aerolito. De todos modos, es no- torio que la analisis descubre la presencia del amoniaco en las piedras metedricas de Cangas, aunque asi éste como el car- bono, el manganeso y el clorc no se presten a una determina- cion cuantitativa.

Nuevas y dificiles tareas, para las que no nos sentimos con fuerzas, debieran seguir a lo ya expuesto, para que el estudio de estos meteoritos fuese completo. Las materias cOsmicas que, entrando en la esfera de atraccion terrestre, caen sobre la su- perficie de nuestro globo, estan en el dia clasificadas como las demas sustancias minerales, merced a la perspicacia y al ta- lento de dos sabios franceses, los Sres. Daubrée y Meunier. El cuidado y la perseverancia con que entrambos procuran aumen- tar la coleccion de piedras metedricas formada en el Museo de Paris haran que algun dia lleguen 4 sus manos ejemplares de las que acabamos de describir, y entonces nuestro trabajo reci- bira el sello de autoridad que ha menester para que los hombres cientificos presten su atencion al fendmeno cdésmico de que fué teatro la comarca de Cangas de Onis en el antiguo principado de Asturias.

Barcelona 19 de Marzo de 1873.

APENDICE.

Sr. D. Leon SALMEAN.

Mi apreciable y querido amigo: Contesto sin demora 4 su estimada de ayer: efectivamente en esta villa y sus inmediaciones cayeron varios aero- litos; pero sdlo tengo noticia de que se hayan recogido tres. El mayor pesa 24 ¥ libras: cayé junto 4 un arroyo, muy cerca de las ultimas casas de esta: 4 excitacion mia y del boticario Sr. Rubin le recogiéd el alcalde; esté en el Ayuntamiento y piensa enviarle al gobernador; este es el ejem- plar mas 4 propdsito para figurar en la Universidad. En un caserio cercano cayé otro de 11 libras y le tiene D. Benito Carriedo, vecino de ésta; se nota en él la rareza de tener un 6 de relieve perfectamente marcado, de una pul- gada escasa de largo: como fué el 6-el dia que cayeron, did mucho que hablar 4 los milagreros. El tercero es de 6 6 7 libras, y le recogié el capitan D. Fernando Echaburu, quien lo enviéd ya 4 su hermano D. Luis, de esa, en cuyo poder estaré cuando usted reciba ésta. Si usted le ve, forma idea exacta de los demas; pues los tres son iguales en la forma y ondulaciones de su superficie, en el negro bituminoso que los cubre, y en la piedra gris oscura que compone su masa. El boticario Sr. Rubin empled algunos reac- tivos, y resulta mucho hierro y azufre.

Otros dos grandes cayeron en el rio, y haré que se busquen con mas de- tencion, pues aunque fuimos al sitio, no se encontraron. Se habla de otros pequefios, que se dice cayeron como una granizada, 4 una legua al Oriente de ésta, pero ninguno he visto. En el mar, frente 4 Rivadesella, tambien cayeron algunos.

Si usted quiere que al remitir el del Ayuntamiento se forme un acta, que firmen el que le vid caer y el alcalde, se hard. Uno de Ponga dijo aqui que

(21) Luanco. AEROLITOS DE CANGAS DE ONIS. 89

habia visto salir de la pefia de Piergo (monte alto) una columna de humo: se mando reconocer el sitio, pero creo sea cuento. Es cuanto hasta ahora pude saber; si mds averiguo, tendré mucho gusto en comunicarselo.

Soy de V. afectisimo amigo Q. B.S. M.,

ANTONIO CorRTEs.

Cangas 10 de Diciembre de 1866.

Sr. D. Leon SALMEAN.

Cangas de Onis 16 de Diciembre de 1866.

Muy sefior mio: Recibi su atenta del 12 del corriente, y con mucho gusto y satisfaccion remitiria al Gabinete de Historia Natural de esa Universidad alguno de los tres 6 cuatro aerolitos que se recogieron en esta localidad, pero yo personalmente no recogi ninguno, y por Jo tanto no puedo disponer su remision.

Mi hermano el boticario tiene un pequefio trozo del que recogié el alcalde y que pesaba 24 ¥ libras, y en el mismo dia en que recibi su atenta, habia mi hermano escrito 4 su hijo Pio, que estudia en esa Universidad, encar- gandole que se presentara 4 usted ofreciéndole dicho trozo, lo que supongo habra cumplido.

Tengo noticia de que el recogido por el alcalde se remitié al sefior go- bernador, quien probablemete le destinara al Gabinete de esa Universidad, como tambien creo lo sera4n otros dos recogidos por D. Benito Carriedo y D. José Gonzalez Cuevas.

Aun espero descubrir y adquirir algun otro, y si lo consigo le pondré 4 disposicion de usted.

He reconocido, en compafifa de nuestro amigo el Sr. Cortés y del sefior alcalde, los puntos de los rios Sella y Guefia, en que se dice que cayeron dos, pero no los hallamos.

Queda de usted suyo afectisimo 8. Q. B. S. M.,

Jost G. RUBIN.

90 ANALES DE HISTORIA NATURAL, (22)

Sr. D. Leon SALMEAN.

Querido amigo: Por mas diligencias que se hicieron, no me fué posible encontrar los dos aerolitos, que se dice cayeron en el rio, ni otro ninguno importante. D. Manuel Gonzalez Rubin, farmacéutico, de quien hableé a usted, decidiéd ir en persona 4 Margolles, y en Olicio y Villa, pueblos de esta parroquia, encontré, en poder de algunos paisanos, seis pequefios, el que mas de cuarteron: me dijo que los dos mejores se los envia 4 usted, y los entregaria su hijo D. Pio, estudiante en esa.

El de 24 ¥ libras, que estaba en el Ayuntamiento, que se remitid a Oviedo el sabado; tambien oi que se pretendid se enviara al Seminario. Usted sabra si le recibié el sefior gobernador. Al mismo remitiéd otro de 8 4 10 libras D. José Gonzalez Cuevas: el de Carriedo que esta ya en la Universidad. Este es el que tiene el 6 de relieve, y tengo curiosidad de saber lo que ustedes opinan sobre este capricho de la naturaleza. Algun otro pequefito acaso podra encontrarse, pero creo inutil hacer mas diligencias, pues es dificil sean mds notables que los ya recogidos, que creo sean los suficientes para analizar la materia y estudiar el fendmeno.

Me trajeron la piedra sobre la que en parte cayé el aerolito grande; es pequefia, arenisca, tiene una pequefia sefial de golpe y al rededor ahumada: no creo tenga importancia.

Queda de usted afectisimo amigo y 8S. Q. B.S. M.,

ANTONIO CoRTES.

Cangas 20 de Diciembre de 1866.

Sr. D. Leon SALMEAN.

Cangas de Onis 7 de Enero de 1867.

Muy sefior mio y mi duefio: Remito 4 usted por mi hijo Pio dos aero- litos, que entre otros he podido conservar para usted, 4 pesar de tantos pedidores como he tenido de una y otra parte.

Si usted cree conveniente que figuren en el Gabinete de Mineralogia de esa Universidad, esta bien, y si usted los quiere conservar como un objeto curioso y cientifico, tambien; de todos modos, yo los pongo 4 la disposi-

(28) Luanco. AEROLITOS DE CANGAS DE ONIS. 91

cion de usted para que disponga de ellos como mejor le agrade, y quedo completamente satisfecho con que usted los reciba de mano de mi hijo. Otros dos ejemplares tengo ofrecidos al Sr. D. Manuel Rioz de la Pe- draja, catedratico de Farmacia en la Universidad central, persona 4 quien aprecio por muchas razones. Vea usted en qué puede complacerle su afectisimo y S. 8. Q. B.S. M.,

MANUEL GONZALEZ RUBIN.

Sr. D, Leon SALMEAN,

Cangas de Onis Enero 11 de 1867.

Muy sefior mio y amigo: Tengo 4 la vista su estimada y atenta, y cum- pliendo con lo que usted en ella me ordena, voy 4 contestar 4 las preguntas que usted desea; y al hacerlo, bien quisiera fuese de una manera acertada, a fin de que los sabios, teniendo datos, pudiesen arrancar un secreto mas 4 la naturaleza en averiguacion de la causa que ha producido un efecto tan sor- prendente como maravilloso.

Serian las once del dia 6 de Diciembre préximo pasado, cuando con una atmdsfera limpia y pura, como pocas veces, se percibid por todos, pero en particular por los que se encontraban fuera de sus casas, un ruido acompa- sado y parecido al que produce una locomotora lejana, Yo en aquel mo- mento me encontraba entretenido en mi oficina y nada oi que me Ilamase la atencion. Cuando sali 4 la calle ya el ruido habia pasado, y observé que un grupo de gente, toda de esta villa, se dirigia apresurada 4 un punto para ver y admirar una gran piedra que habian visto caer del cielo. Sin detenerme, me dirigi tambien al mismo sitio, donde me encontré con el aerolito, que pesd 4 mi vista 24 J libras, todavia algo caliente. Ya se habia apoderado de él el duefio de la finca donde se precipité. Me hubiera sido posible en aquel momento hacerme duefio de él, pero me contenté con des- prender un pedacito como de 4 onzas, que aun conservo, y le adverti que cuidase de él, que era un prodigio y que debia remitirse 4 Madrid para que figurase en el Gabinete de Historia Natural.

Al dia siguiente se presentaron unos paisanos con otros dos ejemplares caidos y recogidus 4 la misma hora. Estos tres, como usted sabe, existen co- locados en el Gabinete de esa Universidad, los que, con otro mas que don Fernando Echaburu remitié 4 su hermano D, Luis, se encontraron todos en

*

92 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (24)

el espacio de un kilémetro y hacia la parte del Este de esta villa. No faltan personas que dicen haber visto caer, 4 la parte occidental de ésta y 4 la distancia de otro kilémetro, en el rio Sella, uno enorme, que dicen parecia un hombre que bajaba dando vueltas por el aire; pero de éste nada pude averiguar, y eso que repetidas veces recorri yo mismo las dos orillas del Tio en aquel punto, acompafiado de un paisano que, como buen nadador, entré varias veces en el rio.

Respecto 4 los demas que cayeron y se encontraron en el mismo dia, yo en persona recorri, con la detencion que me permitié un dia entero, todos los sitios en los que de publica voz se decia habia caido una nube de ellos, Creo haberlos recogido casi todos. Reunf diez y seis ejemplares de diferen- tes pesos, el mayor de 32 onzas y el menor de 4, todos encontrados en los sitios Ilamados Olicio, Parda, Hortigosa, Canaliegas y Villa, parroquia de San Martin de Margolles en este concejo. Estos pueblos distan unos de otros como media legua por el aire; pero por lo quebrado del pais en subidas y bajadas, bien se puede asegurar pasan de dos leguas. Algunos de los ejem- plares estaban algo mutilados, debido mas 4 la curiosidad de los que los tenian, que deseaban ver la parte interior, que no al golpe que recibioron al caer. Es lo que le puedo decir respondiendo 4 las preguntas 1.*, 2.*, 3.*, 4." y 5.°—Vamos 4 la 6.*

Al recorrer yo todos los puntos citados, testigos del imponente aparato con que se anuncid el fendmeno el 6 del pasado, encontraba algunas per- sonas que 4 su modo y manera explicaban un hecho que les habia Ilenado de espanto y era desconocido para ellos. Yo pasé un dia divertido, y segu- ramente que usted se hubiera reido de veras al oir tanto desatino. Hubo per- sonas que 4 la vista de la nube y del ruido cayeron de rodillas esperando el momento en que el cielo se abrazase con la tierra, y que era llegada su ultima hora.

Me parece debe llamar la atencion de los sabios la circunstancia notable, al ménos para mi, de que en esta villa, donde cayeron los aerolitos mayo- res, fuese el sitio donde el ruido ha sido menor, hasta el punto que mu- chos, como yo, nada hemos oido. En lo que todos estan conformes es en que se vieron desprenderse multitud de chispas. Hay tambien otra circuns- tancia que no debe pasar inadvertida. Dos personas de esta villa, al pasar préximas 4 los puntos donde cayeron los mayores aerolitos, se encontraron como entorpecidas, hasta el punto de andar con mucha dificultad, y cui- dado que una de ellas no se puede dar otra mas robusta y fuerte.

Respecto 4 la nube que fué vista y observada por tantos y en tan dife- rentes y separados sitios, parece ser que afectaba la figura de dos mangas 6 bolsas unidas en el centro: su marcha era acelerada y siempre de Norte 4 Sur: la altura no pudo calcularse, pero se comprende que seria grande cuando se dejé ver en toda esta provincia, en la de Santander, y, segun tengo entendido, en parte de la de Leon.

(25) Luanco. AEROLITOS DE CANGAS DE ONIs. 93

Creo haber contestado 4 las preguntas que se me indican, y si bien no lo habré verificado con el acierto que merece un asunto tan curioso como cientifico, al ménos deseo sea lo suficiente para que usted, como entendido en la materia, depurando, digamoslo asi, lo que le parezca, pueda deducir lo conveniente para el estudio del fendmeno que le ocupa.

Disponga usted de su afectisimo amigo y 8. 8S. Q. B.S. M.,

MANUEL GONZALEZ RUBIN.

Sr. D. Jost R. DE LuANco. :

Cangas de Onis Noviembre 5 de 1872.

Muy sefior mio: Acabo de recibir su atenta, y cumpliendo con lo que usted en ella me ordena, haré lo posible por responder 4 sus preguntas, tanto en obsequio de usted’, como paisano, como en obsequio de la ciencia.

Efectivamente, el 6 de Diciembre de 1866, 4 las diez y media de su ma- fiana, con una atmdsfera la mas esplendente que se puede ver en este pais, se anuncié la caida de muchos aerolitos. Un ruido sordo y lejano fué lo primero que llamo la atencion. A los pocos momentos, ya los paisanos, es- pantados sobremanera, empezaron 4 correr en todas direcciones, dando gritos y voces: ; Ay de Dios, que cayeren munches piedres del cielo y se va acabar el mundiu! (1) primeras palabras que llegaron 4 mis oidos, saliendo de mi oficina al oir el alboroto. Como era natural, me dirigi 4 un punto donde una multitud de curiosos se agolpaban al rededer del aerolito mayor que acababa de-caer: tan es asi, que al yo cogerle aun estaba caliente.

El punto donde cayé es un extremo de esta villa, su nombre la Riega de San Antonio, entre las primeras casas de la poblacion, hacia el Este.

Respecto 4 la segunda pregunta sobre si oi decir si habian visto caer aerolitos en el mar hacia Rivadesella, puedo asegurar 4 usted que es probable nadie los haya visto, pues sdlo en este punto, y en una extension de poco mas de media legua, se han encontrado, no tan sdlo en el momento de caer, sino tambien despues de haber pasado bastantes meses. Digo esto porque yo mismo recorri todos estos alrededores en busca de los que tuve el placer

(1) Lenguaje dadJe de los asturianos. (J. R. de LZ.)

94 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (26)

de acopiar, reuniendo el numero de treinta y seis de diferentes tamafios, pero todos iguales en color, fractura y demas caractéres.

Por lo que 4 Santander se refiere, creo que en aquella provincia haya pasado inadvertido el curioso y sorprendente fendmeno.

Muchos disparates he oido 4 los paisanos en los primeros dias del acon- tecimiento; pero lo que no tiene duda es que hay puntos distantes media legua de ésta en donde cayé una nube de ellos, pues he visto una rama de higuera tronchada por el golpe de un aerolito del tamafio de una naranja, el que recogi, admirdndome de que un cuerpo tan pequefio, al caer, fuese tal su violencia que desgajase una rama bastante gruesa; y es seguro que los mas quedaron sepultados bajo tierra, y otros saltaban hechos pedazos pequefios al caer sobre las pefias.

Sdlo me resta decir 4 usted que la nubecita que se observé en la atmdésfera, acompafiada de un ruido parecido al de una locomotora 4 lo léjos, avan- zaba en la direccion de Poniente 4 Oriente, con alguna inclinacion hacia el Norte (1).

No pasaré en silencio una circunstancia que ha dado que decir, y 4 mu- chos que pensar. Entre los aerolitos que cayeron hubo uno, que yo no he visto, pero que se regald al Instituto de Oviedo, y alli existe: su peso es de 9 libras; magnifico ejemplar, y lo mas notable es que tiene un 6 como si se hubiese hecho con un buril. Calcule usted ahora, siendo el dia 6 cuando cayeron, si la gente habra hecho sus comentarios.

Es cuanto por ahora puedo decir 4 usted, y no necesito asegurarle que en lo que pueda complacerle queda esperando sus érdenes su afectisimo S. 8.

Q. B.S. M.

MANUEL GONZALEZ RUBIN,

Sr. D. Jos&# R. pz Luanco. Gijon 9 de Noviembre de 1872.

Muy sefior mio: He recibido la carta que usted escribe 4 su amigo y mi cufiado Emilio Cuesta, pero desgraciadamente este no pudo recibirla, por- que el 19 de Octubre dejé de vivir, habiendo enfermado el 11 del mismo.

(1) Conocida la dificultad que hay en fijar la direccion que siguen los aerolitos, no es de extrahar que el Sr. Rubin le sefiale en esta carta distinto curso que en la de 11 de Diciembre de 1866.

(27) Luanco. AEROLITOS DE CANGAS DE ONIS. 95

Sin embargo de todo, muy luego que recibi su muy apreciable, encargu4 el exdmen de los aerolitos 4 mi compafiero de profesion D. Joaquin Gu- tierrez, y éste me dice «que Jos ejemplares de aerolitos que existen en la »coleccion son dos trozos del que cayé en Cangas de Onis el afio de 1866.— » La parte exterior de ellos es negra, con las aristas y angulos redondeados, »semejante 4 una masa semifundida y luego enfriada; la fractura tiene un »color azulado con puntos negros y manchas de amarillo claro, y las aris- »tas son vivas. El mayor pesa 148 gramos, y el menor 120 gramos.»

Yo tendré una satisfaccion en haber podido servirle en este asunto, como en cuantos se le ofrezcan, no sdlo porque hace afios conozco 4 usted, sino tambien por la utilidad que reporta 4 la ciencia.

Afectisimo Q. 8. M. B.,

JUAN JUNQUERA HUERGO.

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OBSERVACIONES AL FOLLETO

INTITULADO

ESTUDIO Y DESCUBRIMIENTO DEL BISMUTO

EN EL ESTADO DE SAN LUIS DE POTOSI,

DE DON FLORENCIO CABRERA,

POR

DON ALFONSO DE AREITIO Y LARRINAGA.

(Sesion del 7 de Enero de 1874.)

He tenido el gusto de leer detenidamente la Memoria que so- bre el « Descubrimiento y estudio del Bismuto en el Estado de San Luis de Potosi,» por D. Florencio Cabrera, se ha remitido 4 la Sociedad Espanola de Historia Natural por conducto del Mi- nisterio de Estado, y ocurriéndome como consecuencia de esa lectura algunas observaciones concernientes a la clasificacion y analisis del ocre de dismuto mejicano, paso a exponerlas, com- placiendo tambien de esta manera los deseos del autor de la Memoria, y sintiendo que mi insuficiencia no las haga tan acer- tadas como yo quisiera y el importante trabajo 4 que nos referi- mos lo merece.

Debo advertir ante todo, que acompafiando 4 dicha Memoria un ejemplar de ocre de dismuto nativo vy una pequena folva del régulo de dzsmuto obtenido por el Sr. Cabrera, de 3,26 de peso el primero y 2,38 el segundo, me ha sido completamente im- posible intentar ensayo de ningun género, tanto por lo exiguo de las cantidades citadas, como por no poseer otros ejemplares al presente el Museo de Ciencias Naturales: lo detallado del escrito y la prolijidad con que en el mismo se describen hasta los mas pequefos pormenores, tanto en la parte cristalograjica como en la de ¢lasificacion y andlisis, compensan seguramente

~

ANALES DE HIST. NAT.—llII.

93 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2)

esta falta, sin dejar duda alguna acerca de los procedimientos todos & que dicho sefior ha recurrido para estudiar un mineral tan interesante por su rareza como por sus aplicaciones 4 la industria.

Procede el mineral nuevamente descubierto de la sierra que cine por el tercer cuadrante 4 la ciudad de San Luis de Potosi, y acerca de cuya geografia consigna el Sr. Cabrera en su Me- moria curiosos é interesantes datos: la formacion de la misma, abundante en porfidos y traquitas, no escasea tampoco en espe- cies minerales, entre las que el estavo oxidado 6 casilerita, de aluyion, ocupa un lugar preferente, siendo, por ultimo, varios los minerales que segun el mismo. sefior se presentan en ella asociados al dzsmuto, y el estavo uno de los que no ménos fre- cuentemente lo verifican.

Despues de referir el Sr. Cabrera la historia detallada del des- cubrimiento del ocre de bismuto, y como consecuencia de la cla- sificacion y analisis del mismo, opina por Ultimo, apoyandose en las pruebas de su cvistalizacion y composicion quimica, ser el cuerpo descubierto en San Luis de Potosi, una nueva especie mineral: como quiera que en la marcha general del analisis solo me ocurre alguna que otra observacion puramente de de- talle, prescindo de ellas por el momento, especificando las mas esenciales al final como apéndice de esta nota, y paso desde luego & hacerme cargo de las razones que en sentir del Sr. Ca- brera sirven a motivar la ya citada conclusion.

Circunscribiéndome por de pronto 4 la forma cristalina, el descubrimiento de la misma en el ocre de dismuto nativo, cono- cido hasta el presente solamente como amor/fo, es un hecho cu- riosisimo y que basta por si solo a dar al trabajo del Sr. Cabrera toda la importancia que realmente merece: el estudio de los octaédros de base cuadrada naturales, examinados por dicho se- fior, y el de los ejemplares en que éstos se presentan modifica - dos por diversos truncamientos en las extremidades del eje principal, asi como el de varias combinaciones que le ha sido posible apreciar en la coleccion que referente al descubrimiento regalé a la Academia de Medicina y Sociedad de Historia Natu- ral de Méjico, conducen al Sr. Cabrera 4 considerar la forma cristalina del ocre de dismuto como perteneciente al sistema pi- ramidal de Mohs (prismatico recto de base cuadrada, de Dufre- noy), forma tanto mas notable, cuanto que siendo ya conocida la

3) Areitio. OCRE DE BISMUTO DEL POTOST. 99

que artificialmente toma el mismo, como ha demostrado Nordes- kiéld (1), por medio de la potasa fundida, obteniendo prismas per- tenecientes al sistema prismatico recto rectangular /70mboedrico de Mohs), y para relacion de sus ejes... a:b:¢::1:0,816:1,040, deducese de ambos hechos que el ocrve de bismuto, no tan sdlo afecta una forma cristalina, sino que debe presentar el fend- meno del dimorfismo como consecuencia necesaria de los mismos.

Por lo que respecta 4 la composicion quimica, ftindase el se- fior Cabrera, para considerar como nueva especie mineral al ocre de bismuto potosino, en la carencia de cardonato de bis- muto, que segun él existe, por lo contrario, en el oce europeo analizado por Lampadius.

Dos son los ocres de dismuto que generalmente se dan 4 cono- cer en las principales obras de quimica y mineralogia: el de Schenéeberg, analizado por Lampadius y 4 que alude el Sr. Ca- brera, y el de Virginia, por Suckow, 4 los que afiadiendo el nuevamente descubierto en San Luis de Potosi, tenemos el si- guiente cuadro analitico de sus composiciones centesimales respectivas :

SCHENEEBERG VIRGINIA SAN LUIS DE PoTosi (Lampadius). (Suckow). (Cabrera). Ox. de bismuto..... 86,3 96,50 93,05 de hierro....... 5,2 2,00 1,00 Ac. carboénico...... Al » 0,64 arsénico........ » 1,50 » IC Bie nave fee's byeTe. dts 3,4 » 4,06 PTO ML Di: Sys, «choke: ape" » » 1,07 NT) hi eho eee any » » 0,05 Fluosilicatos....... » » 0,06 Perdida < ... vs Bisa ass » » 0,07

Volviendo al mineral de Schenéeberg, analizado por Lampa- dius, dice el Sr. Cabrera al consignarlo en su Memoria, que se encuentran en el mismo «el hierro y acido carbénico combina- dos al hidrato de éxido de bismuto,» de donde deduce, por lo

1) Wurtz. Dict. de Ch. pure ct apliquée , tomo, pig. 610.

100 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4)

que respecta a este ultimo, la formacion del correspondiente carbonato, poniéndose de este modo en pugna con la marcha por él seguida al analizar el ocre de San Luis de Potosi; y en efecto, despues de determinar el mismo el Oxido de bismuto, el de hierro y el acido carbonico en las cantidades respectivas que en el analisis figuran, trata de ver desde luego si hay su- ficiente cantidad del ultimo para saturar al édxido de hierro y formar carbonato ferroso, en lugar de suponer su combinacion con el bismuto para formar el carbonato correspondiente.

El criterio que 4 mi modo de ver ha guiado al Sr. Cabrera para suponer la primera combinacion, es sin duda la mayor energia del dxido de hierro si se compara con el de bismuto, y Ja posicion del primero respecto del segundo en la escala electro- quimica; ahora bien, como este criterio racional es aplicable al analisis de Lampadius, y como (1) 4,1 de CO? saturan 6,7 de Fe 0, y por consiguiente, bastan a los 5,2 de Fe 0, 3,2 de CO” para formar carbonato ferroso, quedan ciertamente 0,9 de CO? para combinarse con el bismuto, formando el correspondiente carbo- nato, pero habiendo mucha diferencia entre esta combinacion y la que el Sr. Cabrera supone, toda vez que bastando los 4,1 de CO* para saturar 82 de los 86,3 de bismuto que en el analisis de Lampadius figuran, no es posible hubiera pasado desaperci- bida por este ultimo tan notable circunstancia, y esta misma idea, reconociendo como base el estado de protoxido en el hierro que en ambos analisis parece, es sin duda la que ha inducido tambien 4 Dufrenoy a especificar a continuacion del analisis del ocre de Schenéeberg, la existencia en el mismo del carbonato ferroso.

Estableciendo del mismo modo comparacion entre los dos analisis citados y el de Virginia, por Suckow, tenemos 4 pri- mera vista la particularidad de fundarse una de las diferencias que entre los mismos se presentan, precisamente en la carencia de carbonato de bismuto a que recurre el Sr. Cabrera para esta- blecer nueva especie con el ocre de San Luis de Potosi, sin que la existencia del acido arsénico con su combinacion correspon- diente, y la muy notable circunstancia de no ser Aidrato el de Virginia, como lo son los anteriormente comparados, haya mo-

(1) Véase al final la observacion (c)

(5) Areitio. 0OCRE DE BISMUTO DEL POTOSI. 101

tivado en los autores la creacion de nuevas especies minerales, como debiera ser siguiendo el criterio en que se funda el sefior Cabrera en su MZemorida.

Tenemos, pues, que prescindiendo por un momento de la forma cristalina en el de San Luis de Potosi, no seria, segun la marcha hasta el presente establecida, sino un tipo mas de la série a. g. y... que los autores han considerado dentro de la va- riedad amorfa de la especie ocre u dxido de bismuto, necesitan- dose, & mi modo de ver, para constituir una nueva especie, estar basada la misma en presentar una cantidad de dzido de bismuto diferente de las que los anteriores analisis acusan, en la forma que determina la ley de las proporciones miltiples.

Pero como quiera que el ocve de bismuto de San Luis de Po- tosi no es amorfo, sino que tiene, por el contrario, una forma cristalina perfectamente determinada, y como que la forma por si sola no origina dentro de una especie mineral sino la varie- dad propiamente denominada cristalizada, creo tambien que al constituir el mineral mejicano la citada variedad dentro de la especie ocre ti Oxido de dismuto, queda por ese solo hecho per- fectamente separado, sin temor de confundirse con ninguno de los ocres del mismo género hasta el presente conocidos.

Muy poco diremos respecto de la metalurgia del ocre de dis- muto que el Sr. Cabrera examina a continuacion de su clasifica- cion y analisis.

Redticese esencialmente la misma a reconocer préviamente el mineral y afiadir 6 no, segun los resultados obtenidos, el fun- dente y los desoxidantes ordinariamente empleados, efectuando ese examen prévio mediante un método volumeélrico que reco-~ noce como base un Hquido normal formado por 25 gramos de carbonato de amoniaco cristalizado y puro, disuelto en 100 gra- mos de agua destilada.

Partidario como soy en analisis de la escuela de Henri Rose, y prefiriendo, por lo tanto, la dalanza con todas sus pérdidas de tiempo a los métodos indirectos, no entro en consideraciones que pudieran parecer apasionadas. El] celo que el Sr. Cabrera demuestra en su Memoria, y su posicion, inmediata al yaci- miento del mineral, le colocan, 4 no dudar, en las mas venta- josas circunstancias para llegar, siguiendo los ensayos comen- zados, a4 obtener el mayor beneficio posible en la me¢alirgia del ocre de bismuto.

102 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6)

Cita el Sr. Cabrera, en la parte Azsidrica del descubrimiento, una galena con sulfuro de bismuto arsenical, encontrada en la hacienda de Cedros y analizada por el mismo: no conociendo por mi parte otro swZfuro de plomo en que se presenten el arsé- nico y el bismuto (y aun de este solo indicios), que la Geokronita de Sala, analizada por Rose (1), debe ser el mineral en cuestion en extremo interesante, y creo que su envio, asi como el de la Guanajuatita, tambien citada en su Memoria y el de buenos ejemplares del oc7ve de San Luis de Potosi, serian muy apreciados por la Sociedad Espanola de Historia Natural.

Al terminar esta pesada zo¢a, creeria faltar 4 mi deber si no asegurara, como lo hago al Sr. Cabrera, que las consideraciones que en la misma aparecen no tienen mas mérite que el de estar exentas de toda prevencion, como debe suceder en el terreno de la noble y franca discusion cientifica, no debiendo, por tanto, considerarlas sino como hijas de la opinion particular del indi- viduo seguramente mas desautorizado, entre los que componen la Sociedad Espanola de Historia Natural, para examinar su Memoria relativa al descubrimiento y estudio del dismuto en el Estado de San Luis de Potosi.

OBSERVACIONES.

(a) Pag. 13 dela Memoria.—El1 método que ha seguido para determinar la cantidad de agua que hidrata el 6xido de bismuto es inseguro, puesto que sdlo se ha servido de la uniformidad de color en el polvo, como indicio de estar terminada la desecacion: creo que en lugar de tomar, por consiguiente, ese peso desde luego para verificar la resta, debia seguirse pesando hasta no haber diferencia en la pesada.

(b) Pag. 14.—Determinacion del dxido de bismuto por me- dio de la precipitacion de la disolucion nitrica, por carbonato amdnico—hay que tener presente que el método es bueno siem- pre que se caliente antes de filtrar, porque siendo el carbonato de bismuto soluble en frio en el amonico, puede haberse origi- nado una pérdida de éxido de bismuto: hago la observacion por no especificarse si se calentd.

(1) Annales de Poggendorff, \840, pag 535.

(7 Areitio. OCRE DE BISMUTO DEL POTOSI. 108

(c) Pag. 14.—Dice el autor de la Memoria que los 0,64 de acido carbénico son los necesarios para saturar el 1,00 de 6xido de hierro—no es rigorosamente exacto, pues bastando como puede verse en el calculo que sigue 0,61 de acido carbénico para formar con el gramo de Oxido de hierro, el carbonato ferroso que acompafia al mineral de San Luis de Potosi, y habiendo encontrado (pag. 13) en el ultimo analisis 0,65 en lugar de los 0,64, quedan atin 0,04 de acido carbénico para combinarse con el bismuto.

No incluyo en ei cuadro que sigue 4 continuacion, y cuyo objeto es comparar las composiciones de los ocres de Schenée- berg y San Luis de Potosi, el Wolfram, arcilla y fluosilicatos que en el ultimo figuran, por estar, como dice muy bien el senor Cabrera, en estado de simple mezcla y haberle dado en los dis- tintos ensayos cantidades muy variables, tanto en la proporcion que guardan entre si, como en la que observa respecto del bis- muto. Esto mismo podra ocasionar respecto del carbonato fer- roso, al que comprende el autor de la Memoria (pag. 17) entre dichos compuestos variables en la forma referida, mayor exceso. de acido carbénico que la arriba mencionada para combinarse con el bismuto.

Datos numéricos para la comparacion de los factores comunes a los ocres de Schenéeberg y San Luis de Potosi.

SCHENEEBERG ( Lampadius).

Ox. de bismuto. 86,3 \ 22:440:: 4,1 : x = 82 de 6x. de bismuto. dehierro... 5,2 /10 : 22::86,3:x— 4,3 de ac. carbdnico. Ac. carbénico... 4,1 24: 36:: 4,12x— 6,7 de 6x. de hierro. ANEW Bite ass ora ecs 3A 1/206 2 22 220,25 —= 3,2 deac.earbonico.

SAN LUIS DE POTOSI (Cabrera).

Ox. de bismuto.... 93,05\ 22:440:: 0,64:x—12,8 dedx. de bismuto, dehierro...... sere ; 22::93,05:x— 4,6 de dc. carbdénico. Ac. carbénico...... eh 22: 36:: 0,64:x— 1,05 de dx. de hierro. PMPNUD a ta eins: «2d uje'as 4,06) 36: 22:: 1:x= 0,61 de dc. carbénico.

6x. de bismuto.. 440 Equivalentes.)— dehierro .. 36 dc. carbénico... 22

104 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8,

(d) Pag. 20.—«Conseguida la neutralidad... hasta que no formen precipitado ni aun despues de algun tiempo de reposo en un lugar caliente.» —Fundando el Sr. Cabrera su método volumétrico en la precipitacion de la disolucion nitrica por el carbonato amodnico, es decir, el mismo medio de que se sirvid en el analisis para determinar directamente la cantidad de Oxido de bismuto, y al que nos referimos en la observacion (0), vuelvo a repetir en este lugar la misma, pues si bien aqui con- signa que se deje reposar el liquido, etc., en un lugar caliente, no basta en rigor esto Ultimo, sino que es preciso calentar direc- tamente, so pena de tener perdida en la cantidad de éxido de bismuto por la razon especificada en la observacion 4 que hago referencia.

(e) Pag. 20.—Emplea el Sr. Cabrera, caso de predominar los fiuosilicatos la cal caustica, con el doble objeto de evitar la obs- truccion del horno y hacer que la fundicion marche con regu- laridad: creo que la cal comun serviria igualmente para el caso, atendido el breve espacio que necesariamente habra de emplear para convertirse en cal viva.

Nada digo respecto de la marcha de la fundicion y demas de- talles de la misma, tanto por ser todas operaciones de sobra conocidas, como por no ser otro mi objeto que el de llamar la atencion sobre aquellos puntos que a mi juicio merecen, por cualquiera causa, mayor esclarecimiento.

DATOS

PARA

HL ESTUDIO DE LA FOSFORESCENCTA

DON ALFONSO DE AREITIO Y LARRINAGA.

(Sesion del 5 de Noviembre de 1873.)

Ha tiempo que incitados por la interesante nota que, sobre fosforescencia de las rocas, incluye D. Casiano del Prado en su Memoria geoldgica de la provincia de Madrid, pensamos hacer un estudio de la misma sobre rocas y minerales espanoles; pero como quiera que en tan vasto campo como al observador ofrece el asunto fuera imposible abarcar una sola persona un numero considerable de materiales, nos hemos limitado 4 efectuarlo en un pequeno grupo, lo mas variado posible, para aunar de este modo datos a los trabajos que en su dia y con la necesaria copia de hechos observados, vengan 4 demostrar las leyes de tan cu- rioso como importante fendmeno.

Todas las observaciones efectuadas lo han sido por el calor, 6 sea sobre las ascuas, y como complemento de las mismas hemos buscado el acido fosforico en los materiales ensayados, compro- bandonos su existencia mas 6 ménos abundante en casi todos ellos, salvo raras excepciones, la independencia bien conocida de antiguo entre el fendmeno fisico y la existencia del fésforo en el cuerpo sometido a la observacion.

No pudiendo, pues, atendido el corto numero de materiales estudiados, deducir reglas generales, como lo comprueba haber minerales y rocas que fosforecen 6 no presentan este caracter, perteneciendo, no sdlo 4 una misma formacion, sino 4 la misma especie mineral 6 geogndstica, nos limitaremos 4 anotar comc

106 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2)

hecho curiosisimo y ya anunciado por el eminente Haitiy, la no fosforescencia del apatito 6 fosforita cuando se presenta crista- lizada ofreciendo apuntamientos, hecho que hemos tenido el gusto de comprobar en el precioso ejemplar apuntado, que pro- cedente de Snarum regal6é al Museo de Ciencias naturales el de Stockolmo, por mano del Sr. D. Juan Vilanova, y como hechos que quizas tengan relacion con el precedente, los escasos indi- cios de fosforescencia que presentan los prismas apuntados de feldspato ortosa, si se comparan con la fosforescencia intensa observada en dicho feldspato cuando se presenta en masa, como detalladamente se especifica en la siguiente lista de materiales ensayados.

No terminaremos sin advertir lo conveniente que seria repe- tir las observaciones, atendido que, habiendo de efectuarlas casi 4 oscuras, puede muy bien engafarse nuestra vista, ma- xime si no se conoce bien la parte del ascua mas conveniente para proyectar la sustancia pulverizada, y por ultimo, que debo i la generosidad de mi buen amigo y companero Sr. Quiroga la mayor parte de los materiales que figuran en este pequefio trabajo.

MATERIALES ENSAYADOS. PROCEDENCIA. FOSFORESCENCIA.

Granito de grandes ele- MeSH Relea aoe A ees Ponferrada (Leon)..... Ninguna. Granito con hiperstena. Camino de Peguerinos

(Wecorial).; << 6. s-1 = Color violado, intenso. Granito rojO.....--... Zarzalejo (Madrid)..... Idem azulado, intenso. Granito comun........ Camino de Peguerinos.. Idem violado, intenso. Brotopigs .ce cise. cites San Ildefonso (Madrid). Idem amarillo, muy dé- bil. Feldspato ortosa....... Chozas de la Sierra (Ma- ) Idem azulado rojizo, in- Grid) ssisit ie 4: Beis tenso. Idem, id. (apuntado)... Bustarviejo (Madrid)... Idem indicios azulado rojizos. Idem, id. (apuntado)... Hoya la hija (Madrid).. Idem indicios azulado rojizos. Idem, id. (apuntado)... Isla de Elba........ .. Idem indicios azulado TOJiZOS. Feldspato albita....... Chesterfield (E. U.).... Idem amarillo, débil. Pérfido serpentinico... Cérdoba...........-+. Ninguna.

Pérfido negro.,..... .. Navaeerrada (Madrid).. Ninguna.

(3) Areitio. ESTUDIO DE LA FOSFORESCENCIA,. Ww

+I

MATERIALES ENSAYADOS. PROCEDENCIA. FOSFORESCENCIA. Anfibol hornblenda.... Artmansdorf (Saxonia). Color violado, intenso. Anfibol tremolita...... » Fahlum (Suecia). ...., Idem anaranjado, in- tenso. Anfibolita..... Filon estannifero de Go- ) Idem azulado verdoso, mesen (Orense)....,. débil. Anfibolitiaitos. sels « Pico de Pando (Santan- Ger) oor ee Ninguna. Anfibol actinota....... Sicrra-Nevada.,..... .. Ninguna. Anfibol actinota...... »: Fahlum (Suecia).. cst Ninguna. PARGHENON Bs 55 4.4/5 10 6310 trom ols pares asses ee Ninguna. 070) (0) I eee ei Ross Hscorialeniicet). eG sls Ninguna. Chorlo negro........ Cerro de San Benito (Escorial)....... Ninguna. Andalucita .). a0). 6605+ El Cardoso (Madrid)... Ninguna. Ci aMIG Aes: «5 aresisterpiels(i.s.< HW Cardosos set is)s sc os Ninguna. (CSU a RO Oe DIONE Oviedo, desmontes pré- ) Color amarillo verdoso, ximos, del BW. Cri.rcaot débil.

Toba caliza, cretacea.. Valle del Lozoya (Ma- Tare anaranjado, muy

Caliza compacta roja,

cf ee ee eo ee

intenso. ( Idem amarillo verdoso,

A Valle del Lozoya..... ; EEGLACCA s aieiciaiele kare shalt { intenso. Marmol ceniciento, cre- : : (Idem amarillo verdoso, P Hspejon (Soria)........ pave EAIGEOls, os wos, ahcpemyoyel ge débil. Idem amarillento, ml : ‘Idem amarillo verdoso, , BIGPO]OR. c/s deters oS Rees ae LACEOs feu sisi 5 0 ws a deébil. Idem rojizo, cretaceo.. Espejon.............. Idem amarillo verdoso, intenso. Idem amarillo biel , Idem amarillo verdoso, f Hep e] OMe. sac any arsine } WOMRCTELACCOs) +12) clele «le intenso.

Idem amarillento rojizo, BICLACCON Seer a, 5:0) «, sre, « Idem ceniciento, tercia-

se eee eee te

ee anaranjado, in- tenso.

Tle ae a Sis, s6is a oxszenaveleh MArrag OWA, 5,6 sie) 570 Idem violado, débil. Idem rojo, veteado, ter- CLMTAO olociete, cio cesses PRAGA ON y ars ahhes)s ioe 6he Ninguna. Idem amarillento se Sak amarillo verdoso, hee ATTA ODA. ii «seg tales its fero, terciario....... debil. Idem amarillento ree Idem amarillo verdoso, sae MMAR SON, cers o'e 0 + ke ait ae: veteado, terciario.... débil.

Idem violado oscuro, LOLCIATION A 50.0). 00:2 ate

Tarragona..

Idem amarillento, débil.

108 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4)

MATERIALES ENSAYADOS. PROCEDENCIA. FOSFORESCENCIA. Marmol amarillento roji- Color amarillo verdoso, 5 aie: WATTAC OWNS s sew e tal e.ck tye zoy violado, terciario. débil. Idem amarillento rojizo. Malaga...... .+eee+..+ Idem amarillo verdoso,

muy débil.

Idem amarillo, rojo y9 Idem amarillo verdoso,

TE EEO ees aie'a)q/2 3 9'n\s lt yee PC ia ee i muy débil. Idem ‘melado......4... Malagaie ics amen as Ninguna. Alabastro blanco rojizo. Malaga............... Ninguna. Marmol numulitico.... Jaen........... Hk Ninguna.

Idem amarillento rojizo, Cretaceo. .. . seks ae Teruel (Monforte). ... Ninguna.

Idem blanco, dendriti- Color amarillo verdoso, Jac eh oR HOB

co, cretaceo,....... muy débil. Idem gris am arillente y Nafluare (velention ioe amarillo verdoso,

rojizo, tridsico...... intenso. Alabastro blanco mela-

GO, ETIASICOs cstetereets INE Ra SURG arene Ninguna. Idem blanco rojizo, trid-

ICO sei Dee cohen eee ee Nagqueraces.sscttete ce Ninguna. Marmol sacardideo, si-

MUTICO.6 3 <. cere ss Cuevas del Sil......... Ninguna. Idem sacardideo vetea-

do, :silurico.., .\. sae. Cuevas del Sil......... Ninguna.

Idem negro, jurdsico... Calatorao (Zaragoza)... Ninguna. Idem amarillo y rojo.. Villa mayor de Calatra-) Color azulado verdoso, va (Ciudad-Real).... débil. Idem rosado claro, ter-)Cogolludo (Guadala-) Idem amarillo, muy de- EVATIO, Hersek Gk oleae. JALD)e eso, saat ke oielie ome bil.

Idem rojo manchado,

GOLCIATION Goo. os eit HCOZOMMAO 5. s0re%e sai atalome Ninguna.

Idem sacardideo, rojizo. Consuegra (Toledo).... Color amarillo verdoso, débil.

Alabastro melado...... Consuepra, . 2am. es Ninguna. Idem blanquizco...... Lanjaron (Granada).... Ninguna. Idem blanco amari-

MGHEOs Nessa coat e ee LiQDJaCOR ss «sx cjsiohe atolls Color amarillo, débil. Marmol rojo amarillen-

HOR JUTASICO. . sss <s Cabra (Cérdoba)...... . Ninguna. fidemmelado, jurdsico. Cabra. ss. cs sii ois 0,0 . Ninguna.,

Idem negro rojizo, ai, 2 Agustin de los Re-

TARO terse sys > 56s yes (Madrid)........ Color verdoso, intenso.

(5) Areitio. ESTUDIO DE LA FOSFORESCENCIA. 109

MATERIALES ENSAYADOS. PROCEDENCIA. FOSFORESCENCIA,

Marmol brechiforme... Loyola (Guiptizcoa).... Ninguna.

Idem encrinitico, devé- : (Color amarillo verdoso ; | Babin (Leon)...... "1 aap 2 PILCOIs gis ieg peters = ébil. Idem violado rojizo, cre- tAeegs:.. sheisisiey crates Pirineos (Navarra)..... Ninguna. Idem rojizo, tridsico... Berja (Almeria).... .. Ninguna. Idem sacardideo, devoé- WCQ ot roherars oc setatcstrs Rengos (Asttirias)...... Ninguna. Idem rojizo, cretaceo.. Calig (Castellon),..... Color violado, débil. Idem sacardideo, silt- ELOGrape , steu-fai 5 A'eiats .. El Castafiar (Toledo)... Ninguna. Idem rojo, cretaceo.... Estepa (Sevilla)....... Ninguna. Idem violado rojizo, ju- ) Velez el Blanco (Anda-) Color amarillo verdoso, TASICO!, oi. se siPinioeeete JEN GRE Ap om cA Bi 20 débil. Idem gris amarillento.. Moron (Cordoba)...... Ninguna. Sri neweneeor} simeri Sahil debhiveiaeden ee amarillo muy dé- EHIASICO. <cyn1= atetiveielels bil. Idem sacardideo, tria- BLCOstartys.. (Noe bojers'sGlen Macael (Almeria)...... Ninguna. Idem brechiforme, cre- PACE Osjags. =. cao)s <yanetatans . Tortosa (Tarragona)... Ninguna. Idem rojo, terciario.... Aspe (Alicante)....... Ninguna. Idem negro, rojo y blanco, silurico..... Urda:(Poledo).20. 2.0. Color amarillo, débil. Idem rojo amarillento, Albalate del Arzobispo ECTCUATIO. 61013 5,0! 5:6 5's (Lenuell)y, 2 geen Ninguna. Idem rojizo, terciario.. Pedro Mufioz (Ciudad- ' Reah) sce... 2a eter Ninguna. Idem Be y _ blanco, }Mariaria fuzomeee ter violado, muy dé- CLOVACEOn seis sieveis sce © ¢ bil.

Caliza lacustre silicea,

HOKCIATI AA. Soe \i%01 . Alcala del Jucar..e.... Ninguna. Idem devénica ....... Caldas de Oviedc...... Color amarillo verdoso, débil. Idem siltirica.......... Cuevas del Sil......... Ninguna. Idem encrinitica....... Biesca (Asttrias)...... Color amarillo verdoso, débil. Idem negra, jurdsica... Villaverde (Asturias)... Ninguna.

Idem carbonifera..... Caboalles de abajo (Trea). LU Je !oyekencuateae Ninguna.

110 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6)

MATERIALES ENSAYADOS. PROCEDENCIA. FOSFORESCENCIA. Caliza terciaria........ Colmenar de Oreja (Ma- GT) ais ow crewens soins, Ninguna. Idenr fetid... 00D... May ai. s se ceretnc Gives Color amarillo verdoso, débil. Idem numulitica....... Leon. 6 Lwin: (eeaGas Idem amarillo verdoso, débil. WERT SOTELATIA,. 20.2 2 TLALOl ai. ce esos ..+.+ Idem amarillo verdoso, débil. Idem terciaria......... Prix.( Panis)siea to. Ninguna. RGU sce cise s wo seer Filon estannifero de Go- mesen (Orense)..... - Color azulado, débil. Arenisca basta........ Ttinel de Arnao(Avilés). Idem amarillo verdoso, intenso. Idem carbonifera...... San Justo (Leon)...... Ninguna. Idem jurdsica, amarilla. Villaverde (Asturias)... Ninguna. Idem carbonifera...... Caboalles de abajo (Wem) 5 feces erst ieyss = .-. Ninguna. Brecha carbonifera.... Leitariegos (Leon)..... Ninguna. Gueis tome ders Sierra de Gredos...... Color violado, débil. TGC sm cise oe etece =e Camino de Peguerinos)Idem azulado verdoso, (Escorial).........6. ) débil. CGT. lets, s wie o's ccctehatebetons Camino de Peguerinos.. Idem violado, débil. Idem kaolinizado...... Droyilloneeacicc cedaytet Idem verdoso, intenso, Idem cuarteado por des-)Cerro de San _ Benito composicion. ......+ § (Wseoriall) one ea Idem violado, débil. Pizarra silurica, blanca. Cuesta de Villabria ULon ys giier a atkins Ninguna. Idem amarillenta...... Cuesta de Villabria... Ninguna. Micacita.. .. 000200 <%-s Pi hens) aoe ane oe Ninguna.

Apatito (fosforita) APUNtAAO se. s 0 ees SSELEUILEs ais chavo chalic, Setaihete Ninguna.

ESPECIES NUEVAS 0 CRITICAS

DE

LA FAUNA ESPANOLA,

POR

DON LAUREANO PEREZ ARCAS.

/ TERCERA PARTE . ba

(Sesion del 4 de Marzo de 1874).

Myrmedonia triangulum, \. sp. LAMINA I.—FIGURA 1.

Opaca, depressa, confertim tenuissime punclata, sublilissime pubescens , nigra, antennis pedibusque obcuré ferrugineis; illis capite prothoraceque simul sumptis multo longioribus ; protho- race transverso, longitrorsim canaliculato, postice angustato, angulis anticis exsertis, acutis; elytris prothorace longioribus; abdominis segmento secundo antice transversim profundée im- presso, tertio tuberculo triangulari lateribus rufo hirsuto, quarto

tuberculo depresso, glabro, tricarinato, cum reliquis laxe punc- tatis, nitido.

Longitud, 5"; anchura, 1”*.

Patria. Escorial!

Negra, opaca por encima, y con puntos muy finos y proximos unos 4 otros, excepto en los ultimos anillos abdominales, que

( (1) Véase para las dos partes anteriores el tomo 1, pag. 89.

112 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (52)

son muy brillantes, por estar muy separados los puntos; lige- ramente pubescente.

Cabeza deprimida en la frente, con una linea en el fondo poco perceptible, y algo brillante porque apenas hay en ella puntos; palpos maxilares de un color rojizo claro; las antenas de un color rojo obscuro, bastante mas largas que la cabeza y el protorax reunidos, todos sus artejos son mas largos que anchos, el pri- mero lo es tanto 6 mas que los dos siguientes reunidos, muy abultado-cerca de su extremo; el segundo es cénico, mucho mas corto que el tercero, el cual tiene la misma forma; desde el cuarto al décimo van siendo un poco mas gruesos y cortos, mas estrechos en su base que el apice, pero sin llegar 4 ser trans- versos; el ultimo es un poco mayor que los dos anteriores reuni- dos, y puntiagudo en su extremo.

Protérax con una puntuacion igual 4 la de la cabeza, apenas transverso, ancho en el apice, estrecho en la base, deprimido por encima, con una ancha impresion longitudinal que se ex- tiende sin interrupcion a todo lo largo del mismo, sin llegar a sus bordes; de éstces el anterior anchamente escotado, con los angulos salientes, los bordes laterales redondeados anterior- mente, ligeramente sinuosos en la parte posterior, que es mas estrecha que la anterior; angulos posteriores casi rectos, poco salientes; borde posterior finamente marginado, y convexo hacia atras.

Escudete pequefio, triangular.

Elitros poco mas largos que el protérax, con los puntos algo mayores que en éste y unidos en parte, formando lineas obli- cuas flexuosas poco marcadas; convexos, oblicuamente escota- dos hacia adentro, mas anchos que el protérax y el abdémen; negros, ligeramente rojizos en su Angulo posterior é interno.

Kl abdémen es paralelo, sus bordes laterales muy elevados, con puntos en los primeros anillos mas finos y ménos numerosos que los del protérax; distantes y separados en los tres ultimos, por lo que son brillantes; el segundo anillo tiene una impresion transversa bastante profunda cerca de su articulacion con el primero; el tercero presenta un tubérculo triangular, inclinado hacia atras, que ocupa los dos tercios de la anchura en su base, convexo anteriormente, cdncavo en la parte posterior y con numerosos pelitos rojos, largos, mas abundantes en los lados y hacia la punta; en el cuarto segmento dorsal hay otro tu-

(53) Perez Arcas. —ESPECIES DE LA FAUNA ESPANOLA. 113

bérculo, semicircular posteriormente, que se eleva oblicua- mente hacia adelante hasta llegar 4 cierta altura, donde se hace casi horizontal para introducirse algun tanto en la escota- dura posterior que hay en el tubérculo del tercer anillo, carece de pelos y de puntos, es ligeramente céncavo superiormente y ademas de tener sus bordes elevados presenta una quilla media mas elevada que éstos, y que va disminuyendo de altura con- forme se acerca al borde anterior del segmento; el posterior de este mismo segmento esta ligeramente escotado, y el del Ultimo redondeado.

Por debajo negra, con los pelitos algo mas largos y abundan- tes que en la parte superior. Piés de un color rojo-oscuro.

Sdlo he encontrado un ejemplar de tan curiosa especie en lo alto de los montes del Escorial, debajo de una piedra, en el mes de Mayo.

Por su frente deprimida 6 ligeramente excavada me inclino & creer que este ejemplar es del sexo masculino; pero el ser muy raros los ejemplares de las especies congéneres de este grupo, pues casi todas han sido descritas por un solo ejemplar, es la causa de que se ignore si hay 6 no variacion en los curio- sos tubérculos que presentan los anillos abdominales, segun el sexo a que pertenecen los individuos.

Escaso es el numero de las especies de esta seccion de Europa y Argel, con las que pudiera confundirse la presente; pero la M. plicata Er., de Berlin, la mas antiguamente conocida en el grupo, difiere de ésta por su color rojizo, por su segundo anillo de las antenas poco mas corto que el tercero, y tener tan sdlo el cuarto anillo abdominal aquillado longitudinalmente; la M. physogastra Fairm., de Argel, es brillante, tiene interrum- pido el canal medio del protérax, obtusos sus angulos anterio- res, casi iguales los artejos segundo y tercero de las antenas, y transversos los siguientes; la 17. Rougeti Fairm., de Dijon, tiene rojos los élitros y el extremo del abdémen; el segundo anillo de éste tiene una quilla débil, y dos mas pronunciadas el tercero; en la M. tuberiveniris Fairm., de Sicilia, el ultimo artejo de las antenas no es mas largo que los dos anteriores reunidos, y el segundo tubérculo del abdémen no tiene quilla en el medio; la

ANALES DE HIST. NAT.—III. 8

14 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (54)

M. hippocrepis Saulc., de Collioure, es brillante por encima, con los puntos separados, los artejos 7-10 de las antenas son trans- versos, el tubérculo del cuarto segmento abdominal solo tiene un diente en su parte anterior, y en el protdrax hay tres fositas redondas en la base, y una longitudinal anteriormente.

Una especie de esta seccion y cogida en la misma loca- lidad fué descrita por Mr. Brisout en 1866 con el nombre de M. bituberculata, pero no es posible confundir ambas especies porque en ella son transversos los artejos 5-10 de las antenas, y por lo tanto éstas tienen que ser mas cortas, el canal protora- cico se halla interrumpido en el medio, el tubérculo del tercer segmento carece, al parecer, de pelitos largos y cerdosos (por lo ménos nada dice la descripcion de un caracter tan importante y facil de observar, que de seguro no hubiera omitido autor tan minucioso y exacto), el del cuarto es liso, muy deprimido y con un diente en el medio de su borde anterior, ocupando tan sdlo el tercio de la anchura del abdémen.

Lithocharis procera, N. sp. LAM. I.—FIG. 2.

Llongata, punctata, pubescens , sub-nitida, brunneo-ferrugi- nea, antennis, palpis, elytris, abdominis extremitate , pedibus- que dilutioribus; capite anticé et ad latera pone antennas de- gresso, harum articulis omnibus latitudine sua longioribus; prothorace anticé lato, posticé angustiore, medioque tenuissime sulcatulo, angulis anticis rotundatis, setosis, supra impressis, posticis viz prominentibus ; elytris prothorace sesquilongioribus, subtilins punctatis, transversim sub-strigosis; abdomine for titer marginato, segmento sexto apice angustiori; pedibus longiori- bus, tarsis anticis dilatatis.

S capite crassiori , tarsis anticis fortius dilatatis, segmento sexto infra late et sinuatim emarginato, lateribus spinis parvis

pectinato; septimo profundeé latéque inciso.

2 capite minore, tarsis anticis angustioribus, segmento sexto

(55) Perez Arcas. —ESPECIES DE LA FAUNA ESPANOLA. 115

infra minime emarginato, septimo integro, sub-rotundato, viz truncato.

Longitud, 8"; anchura, 1°",5. Patria. Madrid!

Prolongada, punteada, pubescente, algo brillante, pardo- ferruginosa, con las antenas, palpos, élitros, la extremidad del abdémen y los piés mas claros.

Cabeza gruesa, casi cuadrangular, con puntos numerosos, pero separados unos de otros, mas escasos en la parte media y anterior, sobre todo en el epistoma, donde ofrece una depresion triangular; otras dos se notan una 4 cada lado encima y detras del punto de la insercion de las antenas, pero que no tienen bien limitados sus bordes; con algunas cerdas largas en los lados y parte posterior: las antenas son largas, dirigidas hacia atras alcanzan casi la base del protérax; el primer artejo es grueso en su extremo y mas largo que los dos siguientes reunidos; el segundo es una tercera parte menor que el siguiente, y desde éste van siendo mas cortos hasta el penultimo que, sin em- bargo, todavia es mas largo que ancho; el ultimo puntiagudo: el labro tiene dos dientes salientes en su borde externo, y una faja negra longitudinal en la parte media: el ultimo artejo de los palpos labiales es algo mas corto que el anterior, delgado y cilindrico en toda su extension ; ojos pequefios y poco salientes.

El protérax es tan largo como ancho en su parte anterior, mas estrecho en la posterior, con los Angulos redondeados; con- vexo por encima, con dos impresiones mal limitadas, puntos desiguales algo menores que los de la cabeza, separados unos de otros, y un estrecho surco longitudinal tan sdlo visible en la parte posterior sin llegar 4 la base, continuandose anteriormente con una linea lisa: cerca de los Angulos anteriores hay algunas cerdas analogas 4 las que presenta la cabeza.

Escudete pequefio, semicircular y punteado, algo saliente en su parte media.

Klitros vez y media mas largos que el protérax, tan anchos como él, y sinuosamente truncados posteriormente, formando al reunirse un angulo entrante muy abierto; ligeramente con- vexos, con la estria préxima a la sutura muy hundida, por lo

116 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (56)

que ésta aparece bastante saliente; cubiertos de puntos algo menores que los del protérax pero mas espesos y con tendencia & unirse transversalmente formando ondulaciones.

Abdémen fuertemente marginado; va ensanchando ligera- mente hasta el sexto anillo que estrecha rapidamente desde la parte anterior al borde posterior, y es casi tan largo como los dos anteriores reunidos; en cada uno de ellos se nota por en- cima una fila transversa de seis puntos setigeros, pero en el sexto hay dos de estas filas; tambien hay cerdas en los lados del abddmen, pero son mas abundantes en el ultimo anillo. Los piés son largos y delgados, de color mas claro, sobre todo los muslos, con los tarsos anteriores dilatados. El prosternon tiene una fuerte quilla en su parte anterior.

Se distingue el o de la 9 por tener mas gruesa la cabeza, mas dilatados los tarsos anteriores, mas estrecho posteriormente el sexto anillo abdominal, con una ancha escotadura por debajo sinuada a cada lado y con una fila de espinitas cortas, en el sétimo hay una incision ancha y profunda, redondeada en el fondo.

Léjos de tener su habitacion debajo de las piedras 6 de las hojas caidas como las demas especies congéneres, se encuentra ésta durante casi todos los meses del afio en Ja murcielaguina de la cueva de la Magdalena, 4 una legua de Madrid, orillas del rio Manzanares, donde la hallé por primera vez el sefior D. Serafin de Uhagon. Se halla la cueva en una formacion yesosa, es estrecha y no muy profunda, por lo que hasta ahora no se han encontrado en ella especies cavernicolas ciegas, sino tan sdlo aquellas que prefieren vivir en una semi-oscuridad, como el Pristonychus Reichenbachi, diversos histéridos, etc.

Especie notable por su tamafio; es mucho mayor que todas sus congéneres hasta ahora conocidas; contribuye 4 distinguirla bien de todas las demas las depresiones de la cabeza y del pro- torax, la forma de éste y el pequefio surco longitudinal que tiene en su parte posterior, los artejos de las antenas, todos ellos mas largos que anchos, sus élitros largos, finamente pun- teados, y hasta las diferencias sexuales, que son diversas de las encontradas hasta ahora en las demas especies. El Sr. Scriba ha descrito otra de Espafia, que como ésta, se encuentra tambien

(57) Perez Arcas.— ESPECIES DE LA FAUNA ESPANOLA. 117

en la murcielaguina que se amontona en las cuevas, en una de las que la encontré en Alcoy (no Alcoij) el Sr. Ehlers, 4 cuya e@enerosidad debo los ejemplares de mi coleccion; pero la L. spelea Scr., ademas de ser de tamafio mucho menor (4"",5), es mas deprimida, casi opaca por ser su puntuacion mucho mas fina y espesa; léjos de tener surco en el protérax presenta ves- tigios de una ligera quilla, su color es negro cuando hace bas- tante tiempo que se ha transformado, etc.

Ctenistes Oberthurii, n. sp. LAM. I.—FIG. 3 y 4.

Flongatus, rufus, abdomine obscuriore, minutissime punc- tatus, parce pilosus; capite supra transversim bisulcato, pal- porum maxillarium articulis tribus appendiculatis; antennis capite prothoraceque longioribus, articulis primis elongatis, octavo et nono cum decimo quadratis, ultimo crassiori, obtuso, ibus precedentibus aquali vel longiori; prothorace basi fim- briato, fossulatoque; metasterno bituberculato, abdomine longitrorsim late sulcato; pedibus elongatis.

Longitud, 1°",5—2™; anchura, 0"",75—1™.

Patria. Escorial! en sitios aridos y elevados, debajo de las piedras muy hundidas en la tierra.

Prolongado, estrecho por delante, ensanchado por detras; rojizo con el abdémen algo mas oscuro, finamente punteado, y con pelitos cortos y ralos, excepto en la parte anterior de la cabeza y en la posterior del protérax, de los élitros y anillos abdominales donde son mas anchos y abundantes en términos de ocultar el color del fondo.

Cabeza prolongada anteriormente en un tubérculo ligera- mente asurcado longitudinalmente, con dos surcos transversos en la parte superior, el primero inmediatamente delante de los ojos, desigual en el fondo, como si estuviese formado por la reunion de dos fositas ; el segundo en la base del tubérculo, en

118 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (58)

cuyos lados se insertan las antenas; éstas son mas largas que la cabeza y el protérax reunidos, terminadas en maza formada por el ultimo artejo tan sélo; el primero es largo y grueso; el segundo tan grueso como el anterior pero mas corto que él; el tercero delgado, y casi tan largo como el primero; los siguien- tes van disminuyendo de longitud hasta el octavo, noveno y décimo, que son tan largos como anchos, pero que van aumen- tando de grueso desde el octavo; el Ultimo es mucho mas grueso, tan largo como los tres ultimos y obtuso en la punta: palpos maxilares de color rojo-claro, con los dos ultimos artejos piri- formes, la prolongacion de cada uno de ellos va estrechando poco 4 poco, y su longitud es menor que la del artejo, el ante- rior a éstos tiene la prolongacion cilindrica desde la base y mas corta que la de los Ultimos: ojos negros, convexos, con pocas facetas.

Protérax tan largo como ancho, ligeramente ensanchado en la mitad de sus lados, con una fosita en la base cuyo fondo esta cubierto por los pelitos que se continuan en la base del mismo formando una estrecha franja, prolongada tambien hacia ade- lante por sus lados.

Elitros poco mas larg‘os que el protérax, rectamente trunca- dos en la base y con una franja estrecha en ella formada por pelitos rojos mas abundantes y anchos, con un surco profundo 4 lo largo de la sutura, que hace 4 ésta saliente, y otro mas ancho, no tan profundo, en la parte interna del callo humeral, que desaparece hacia el tercio posterior del élitro.

Abdémen mas oscuro que el resto del cuerpo, anchamente marginado; piés prolongados y delgados, con las tibias ligera- mente encorvadas y ensanchadas cerca de su extremidad.

Se distingue el _ por tener el cuerpo mas delgado y prolon- gado, el ultimo artejo de las antenas algo mas largo y no tan obtuso, el protdrax un poco mas largo, en el metasternon hay un tubérculo 4 cada lado, bastante saliente, finamente punteado en el apice; el abdémen tiene un surco ancho y profundo en los tres 6 cuatro primeros anillos, y el quinto es muy estrecho en su parte media.

Dedico esta especie al Sr. D. Renato Oberthiir como grato recuerdo de nuestra excursion al Escorial en Mayo de 1872, en

(59) Perez Arcas. ESPECIES DE LA FAUNA ESPANOLA. 119

la que encontramos esta especie con mayor abundancia que antes, 4un cuando siempre es escasa.

La forma de sus antenas, y las notables diferencias sexuales que caracterizan 4 esta especie, me hizo suponer que debia constituir un género nuevo en la familia de los selafidos, y asi lo anuncié en una comunicacion a esta SocieDAD en 5 de Junio de 1872, creyendo tambien que los tubérculos metatoracicos existian en ambos sexos; pero estudiando despues detenida- mente el género, he visto que habia otras especies que difie- ren como ésta, de las primeras conocidas, por la estructura de las antenas y aun por la conformacion de los palpos, siendo en mi opinion este género heterogéneo, y debiendo, por lo tanto, dividirse en algunos otros; mas como un sabio ento- modlogo, Mr. de Saulcy, se ocupa en estos momentos en la redaccion de una monografia de la familia, he creido que a él debe reservarse integra la cuestion, teniendo la ventaja de reunir con mayores luces y conocimiento en la materia, datos mas copiosos y abundantes para resolverla con todo acierto.

Se distingue esta especie de las demas de la fauna europeo- mediterranea, por tener muy prolongado tan sdlo el ultimo artejo de las antenas de los Ct. palpalis Reich., integricollis Fairm., elegans Motsch., Staudingeri Schauf., Ghiliani Aub., y andalusicus Saulc.; del Awe Rosenh. (=Godarti Saulc.), ademas de su tamafio mucho mayor, por tener prolongaciones los tres ultimos artejos de los palpos maxilares, y ser el ultimo de las antenas mayor 6 igual por lo ménos 4 los tres ultimos reunidos; del barbipalpis Fairm., por no tener tan largas las prolongacio- nes de los palpos maxilares, por ser mas delgado y prolongado el ultimo artejo de las antenas, y tener una sola fosita la base del protorax; del C?. pilicornis Motsch. y globulicornis Motsch., por no ser globuloso el ultimo artejo de las antenas, segun la brevi- sima descripcion, que segun su costumbre, da el célebre coro- nel ruso en el Bulletin de la Societé imperiale des naturalistes de Moscow, 1851, 1v, p. 481, de estas dos especies que proceden de Egipto. Otras dos conozco en este género que creo inéditas, una de Oran, tiene como el palpalis Reich. los ultimos artejos de las antenas prolongados; en la segunda, de Coimbra, los dos penultimos artejos de las antenas son mas largos que anchos,

120 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (60)

y el ultimo es mas corto que los dos anteriores reunidos, y la cabeza no tiene el surco transverso de delante de los ojos.

Es notable que este género, en el que solo se cuentan hasta ahora unas dos docenas de especies repartidas por todo el mundo, se halle representado en Espaiia por siete, 4 saber; el Ct. palpalis Reich., Ghiliant Aub., Aubei Ros., Staudingeri Schauf., andalusicus Saulc., Oberthurit Per., y la especie iné- dita de Coimbra; siendo mas que probable que investigaciones ulteriores y mas minuciosas en un pais poco estudiado bajo este punto de vista, han de aumentar todavia este género.

Hymenoplia Illigerii, n. sp. LAM. Il. —FIG. 3.

Elongata, parallela, nigra, sub-eneo micans , punctata, pilis albis, longis, depressis obtecta; clypeo gibbo, postice grossé, antice levius, disperse punctato, reflexo, levitergue bisinuato; sutura Srontali lata bene distinctd, prothorace parce fortiter punctato, lateribus ad basin sinuato; elytris parallelis, costulis elevatis sub-denudatis parim prominulis; pedibus nigris, calcaribus tarsorum posticorum compressis, parallelis, apice rotundatis.

J anlennarum clavd longiori, tarsorum anticorum unguicula interna breni, ante apicem dilatatd, externd bifida, intus forti-

ter hamataé, extiis lamellam ovatam formante.

Q antennarum clavd breviori, ungwiculis omnibus equalibus, pygidii apice depresso.

Longitud, 7*™—9""; anchura, 3"™—4”. Patria. Setubal, en Portugal (Paz!). Prolongada, paralela, punteada, negra, con un ligero viso

metalico poco perceptible, toda cubierta de pelos largos ceni- cientos.

(61) Perez Arcas. ESPECIES DE LA FAUNA ESPANOLA. 121

Cabeza con puntos bien separados en la frente, mas prdximos en la parte superior del epistoma debajo de la sutura frontal, que esta muy marcada, y casi sin ellos en la parte inferior de éste, que ofrece una gibosidad en su parte media, la cual se extiende hasta la parte en que cambia de direccion, lo cual ve- rifica repentinamente, quedando a uno y otro lado dos fositas transversas, Unicamente separadas por dicha elevacion; la parte saliente del epistoma no lo es mucho, su borde anterior pre- genta dos senos poco profundos: los puntos de la cabeza todos son piliferos, y los pelos son erizados: antenas negras.

Protérax doble mas ancho que largo, convexo, cubierto de puntos piliferos tan grandes y espaciados como los de la frente; los pelos son largos y mas abundantes en los lados; el borde lateral, redondeado anteriormente, forma una sinuosidad de- lante de los 4ngulos posteriores, por lo que éstos son salientes y agudos; la base, finamente marginada, se dirige un poco hacia atras y presenta tres sinuosidades muy poco profundas.

Escudete triangular, prolongado, con puntos en la base y a los lados, liso en el medio.

Elitros tres veces mas largos que el protérax, poco mas an- chos que éste, y paralelos en sus bordes hasta cerca de la extre- midad; cubiertos de puntos mas finos y numerosos que los del protorax, y tan prdximos, que se unen con frecuencia para formar pequenas arrugas transversas; a lo largo de los élitros se notan los intervalos impares, sobre todo los internos, algo elevados, formando costillas donde los puntos no son tan nume- rosos como en los alternos; todos estos puntos son piliferos, y como los pelos son bastante largos y aplanchados, aparecen los élitros cubiertos por ellos casi con igualdad, sobre todo en los o’, & pesar de las costillas internas.

Por debajo negra, punteada, pelosa, los pelos ménos abun- dantes que por encima, excepto a los lados del abdémen; piés largos y delgados, los espolones moviles de las tibias posterio- res, largos, comprimidos, paralelos y obtusos en la punta.

Se distingue el ¥“ por tener mas estrecho el cuerpo, mas larga la maza de las antenas, la ufia interna de los tarsos ante- riores mas corta y ensanchada cerca del extremo; la externa, dividida en dos como en todas las especies congéneres, tiene la rama interna muy puntiaguda y en forma de anzuelo, y la ex-

122 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (62)

terna forma una lamina transversa, aovada, mas ancha ante- riormente y convexa por defuera.

La 9, ademas de ser mas ancha proporcionalmente que el , tiene mayor tamafio generalmente, y mas corta la maza de sus antenas, las ufias de los tarsos anteriores iguales 4 las de los posteriores, y el pigidio ofrece una ligera depresion en el apice.

Este es uno de los muchos descubrimientos en la fauna ibé- rica debidos a la incansable laboriosidad y al celo ardiente que por el adelanto de la ciencia distinguian 4 nuestro ilustre con- socio, y mi inolvidable amigo, el Excmo. Sr. D. Patricio Maria Paz y Membiela, cuya reciente pérdida deja en el corazon de sus verdaderos amigos un vacio dificil de llenar. Encontré esta especie en Setubal (Portugal), en los arenales prdéximos al Tajo, manteniéndose sus individuos, segun costumbre en las especies congéneres, casi inmdviles durante la mayor parte del dia y agarrados 4 las partes mas elevadas de las escasas plantas que alli crecen.

Dedico esta especie portuguesa al autor del Verzeichniss der in Portugall einheimischen K éfer, el ilustre Carlos Illiger, que a principios de este siglo did 4 conocer en su Magazin fiir In- sektenkunde gran parte de los coledpteros que habia recogido en esta parte de la Peninsula el primer conde de Hoffmansegg, describiendo las especies nuevas, y entre ellas la que sirvid de tipo para establecer el actual género Hymenoplia, su Melolon-~ tha strigosa.

Este género, cuyas especies son espanolas en casi su totali- dad, pues de las once conocidas hasta ahora, dos solamente no se han encontrado en nuestro pais, es tan homogéneo y consti- tuido por elementos tan afines, que han sido confundidas sus especies con bastante frecuencia. E] viaje cientifico que en 1868 hizo por la Peninsula el capitan prusiano L. von Heyden, le proporciono adquirir gran numero de éstas, y como ya existie- sen en la coleccion heredada de su padre tipos de algunas otras, le movio todo esto 4 publicar una revision del género, acompa- flada de descripciones, no todas originales, ni tan detalladas como merecian especies tan afines. Felizmente existen en mi coleccion ejemplares de todas las indicadas hasta ahora de la

(63) Perez Arcas. ESPECIES DE LA FAUNA ESPANOLA, 128

Peninsula, algunas de ellas tipos remitidos por los mismos autores, otras recogidas en los mismos sitios indicados por el Sr. von Heyden, y otras enviadas por su compafiero de viaje, mi buen amigo, el Sr. Piochard de la Brulerie; por manera, que lo oscuro que en las descripciones del autor aleman he encon- trado, he podido perfectamente dilucidarlo con el examen de los ejemplares. Es, sin embargo, esta especie bien distinta de todas las demas, la mayor del género, y a la que los pelos blancos que la cubren, mucho mas largos que en cualquiera -otra, le dan un aspecto particular, sdlo comparable con el que presenta la mas pequenia de todas ellas, la H. cinerascens Ros., pero en ésta los pelitos son mucho mas cortos: el tener el epis- toma no aquillado, sino giboso, la distingue de la H. strigosa Illig. (=H. bifrons Eschsch., = cristata Graells), y de la H. angusta Heyd., que le tienen aquillado, y de la ZH. estre- liana Heyd., que le tiene plano, de la cual le separa tambien el tener ésta la cabeza y el protérax erizados de largos pelos ama- rillentos: por la sutura frontal muy marcada es imposible con- fundirla con la H. lata Hey., H. rugulosa Muls. (=lineolata Blanch.—costulata Graells), Chevrolati Muls., y cinerascens Ros., y por su coloracion y tamano es bien distinta de la H. ful- vipennis Blanch. (= Miegt Graells). Solo por la descripcion que de ellas da su autor, conozco la H. hungarica Blanch. y la sicula Blanch.; la primera, que es de Hungria, tiene el epis- toma aquillado, alternando en los élitros espesas lineas de pelos con intervalos muy lisos, y en la segunda, de Sicilia, segun indica ya su nombre, su tamanio es el de la H. Chevrolati Muls., los piés son pardo-rojizos, y escasos los pelos por encima, tanto en el protdrax como en los élitros; por todo lo cual una y otra deben ser muy diferentes de la encontrada por primera vez en Setubal.

Rhizotrogus lusitanicus Gy... LAM. II.—FIG. 1.

En 1865 manifesté que se debia reunir en una sola especie el Monotropus angulicollis Fairm. y la Melolontha lusitanica Gyll., opinion que he visto despues admitida en todas las publicacio-

124 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (64)

nes posteriores, y 4un algunas, como el Cadalogus coleopterorum de Gemminger y Harold, han puesto tambien en la sinonimia el Monotropus Staudinger Schauf., especie muy diversa y que en manera alguna se puede confundir con la J. lusitanica Gyll.

El Sr. von Heyden, en su Hntomologische Reise, tambien admite que la especie de Fairmaire y Gyllenhal es una sola, pero dice que un Amphimallus que cogiéd en Santas Albas (la Colegiata de Arvas, que esta en lo alto del puerto de Pajares, y que siempre se designa en dicho viaje con el nombre singular de Santas Albas), y en el pico de los Borrageiros de la Sierra de Gerez le creyé en un principio el Amphimallus lusitanicus Schénh., y con este nombre le envié, pero que habiendo cogido esta especie una vez en Coimbra y Aveiro, y comparados aque- llos ejemplares con estos y los de las colecciones de Paris, vid que el Amph. lusitanicus Gyll. se distinguia de la que habia cogido en el puerto de Pajares y en la Sierra de Gerez por su forma de Aplidia, por la cabeza gruesa con dos crestas trans- versas, y su protérax muy corto, y de todas las demas por las antenas que han sido consideradas como compuestas de ocho artejos como en el Monotropus Staudingert Schauf.

Tengo en mi coleccion, ademas de los ejemplares enviados de Galicia por los Sres. Naceiro y M. de Velado, de que ya he hablado en otra ocasion , tres ejemplares de Coimbra proceden- tes del Sr. Paulino d’Oliveira, tres remitidos por el Sr. Sharp con la indicacion como patria de Montes cantabricos , y que han sido cogidos en los Picos de Europa 6 cerca de ellos, y uno re- mitido por el Sr. Piochard de la Brulerie, companero de viaje del Sr. von Heyden, y que éste cita como que tambien cogid la especie... « Prope Santas Albas Asturi@ non rarus, im Pic Bor- rageiros, Serra de Gerez semel medio die volantem hance speciem invenimus (Piochard, de Heyden)...» y este ejemplar tiene como patria « Puerto de Pajares,» y como nombre Amphimallus cantabricus Heyd. Le he comparado con los ejemplares de las montafias de Santander, remitidos por el Sr. Sharp, y los he encontrado iguales, de color algo mas bajo tan solo, efecto de que hacia poco tiempo se habian transformado; los he compa- rado con los de Galicia, no he encontrado diferencia notable; he pasado 4 hacer lo mismo con los ejemplares de Coimbra, tam- poco he encontrado diferencia que se pudiera considerar como especifica por su constancia, ni en la forma general, ni en la

(65) Perez Arcas.— ESPECIES DE LA FAUNA ESPANOLA. 125

magnitud de la cabeza, ni en la longitud del protérax, ni en lo variable de las crestas elevadas de la frente, que supongo se referiran al caracter indicado por Gyllenhall « Caput... fronte media ruga transversa inequali verticegue ipso elevatis pues unas veces es bien manifiesto y otras desaparece, aun cuando nunca completamente, como dice el mismo Sr. von Heyden en su caracteristica «... capile... medio feré non transverse elevato,» y en cuanto al numero de artejos de las antenas que dice este sefior que distinguen esta especie de casi todas las demas, repe- tiré lo que ya dije en 1865, que es caracter de tan poca impor- tancia que se advierte en unos ejemplares de Galicia y en otros no, y poseo uno que tiene distinto numero de artejos en cada una de sus antenas; pero aun hay mas, y es que el ejemplar remitido por el Sr. Piochard, del puerto de Pajares, ofrece una disposicion analoga, en su antena derecha puede observarse la division entre el tercero y cuarto artejo, cuando se mira al trasluz, por una linea oscura, y en la izquierda ni aun de esta manera es posible observar nada, mientras que en los ejemplares remi- tidos de los Picos de Europa por el Sr. Sharp, y de Coimbra por el Sr. Paulino d’Oliveira, la articulacion de estos dos artejos es manifiesta.

Creo, por lo tanto, que debe reunirse el Amphimallus canta- bricus Heyd. con la Melolontha lusitanica Gyll. in Schénh., a no ser que tomemos uno y otro especies diversas por esia ultima, lo cual creo que se puede dilucidar por la comparacion de los tipos de Gyllenhal, que dice éste se encuentran en las colecciones de Schénherr y en la suya propia.

Y por cierto que segun la descripcion no conocié el sefor Gyllenhal sino el ~% de esta especie (thorace... pilis erectis mi- nus dense villoso), el Sr. von Heyden dice expresamente que no cogié sino machos, y al sexo masculino pertenecen los ejempla- res remitidos por los Sres. Paulino d’Oliveira, Sharp y Piochard de la Brulerie; mas feliz en sus investigaciones D. Jerédnimo M. de Velado, encontré y me remitid ~ y 9 de esta especie, y como las 9 sean bastante distintas, en términos de poderlas considerar aisladamente como especie diversa, me parece con- veniente poner a continuacion los principales caractéres por los que se distingue del ¢%.

Ademas de los generales que se notan en casi todas las 9 en

126 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (66)

este género, como son el tener mas grueso el cuerpo, mas abultado el abdémen, mas cortos y robustos los piés, mas cor- tas las antenas, sobre todo la maza que lo es mucho mas que el funiculo, mientras que en el ~ es igual 6 mas larga que éste, la elevacion transversa frontal poco saliente en los & lo esta mucho é interrumpida en el medio en dos de las tres 2 que hay en mi coleccion, y es tan poco saliente como en los of en la ter- cera; pero lo que mas llama la atencion es el que han desapa- recido los pelos rigidos que erizan el protodrax y dan al ¢ un aspecto especial, no habiendo quedado mas que los de las mar- genes laterales y anterior; el abdémen es por debajo de un color amarillo claro, y carece de los pequenios y escasos pelitos espiniformes que se advierten distribuidos sin érden alguno en los segmentos abdominales medios en el sexo opuesto.

Rhizotrogus laticollis, wn. sp. LAM. Il.—FIG. 2.

Ovatus, depressus , punctatus, fulvo-villosus, testaceus, capite prothoraceque medio obscurioribus ; capite grossé punctato, antice parim reflero, rotundato, epistomate plano, fronte inequali, longius piloso; antenne septem articulate; prothorace longitu- dine sua plus duplo latior; scutello magno, punctato; elytris postice latioribus, transverstin sub-rugosis ; infra dilutior, pec- tore longé villoso, abdomine, femoribus tibiisque hirsutis; un- guiculis muticis.

J antennarum clavd ceteris articulis longiori; capite, protho- race, elytrorumque basi longé fulvo hirsutis; tarsis tibits lon- gioribus.

Q antennarum clavé articulis tribus precedentibus tantiwn equali; tarsis anticis tibiis longitudine equalibus, posticis his brevioribus ; capile, prothorace, elytrisque sub-glabris ?

Longitud, 12™; anchura, 6""°—7"™".

Patria. Sierra de Gredos!, Navaredonda (Martinez! ).

(67) Perez Arcas. ESPECIES DE LA FAUNA ESPANOLA. 7

Oblongo, deprimido, punteado, erizado de pelos rojizos mas 6 ménos largos, rojo-testaceo, con la cabeza y parte media del protorax oscura, y las antenas, palpos y piés mas claros.

Cabeza pequefia, cubierta de gruesos puntos cuyos intervalos forman una reticulacion en el epistoma, que es plano, ligera- mente elevado en su borde anterior y casi semicircular; la frente esta un poco elevada y en ella los puntos son tambien eruesos y tan juntos que le dan un aspecto rugoso, hacia el vértice van siendo menores y mas espaciados; tanto los puntos de la frente como los del epistoma son piliferos , pero mas largos los pelos de aquella. Palpos de color rojo claro, con el ultimo artejo de los maxilares piriforme , prolongado y truncado en la punta, con una ligera depresion por encima. Antenas de siete artejos, el primero largo, mas grueso cerca de su extremo, el segundo transverso, el tercero delgado, y tanto 6 mas largo que el primero; el cuarto muy corto y un poco prolongado inferior- mente; los tres ultimos forman la maza hojosa, tanto 6 mas larga que el resto de la antena en los <7, y mas corta que los tres artejos anteriores en las Q.

Protorax transverso, mas de dos veces mas ancho que largo en los o, algo mas estrecho en las Q, todo él cubierto de puntos menores que los del epistoma, de los que salen pelos largos, erizados, de color pardo-rojizo, mas claro en los lados en los <7; los angulos anteriores obtusos pero salientes, los posteriores redondeados; los bordes laterales se dirigen en un principio hacia afuera en linea recta, poco detras de la mitad se redondean para unirse con la base que es anchamente bisinuosa con la parte media mas saliente que los angulos posteriores.

Escudete grande, cubierto de puntos tan grandes pero mas espesos que los del protérax, casi semicircular en las Q, mas largo que ancho y sub-triangular en los o’, y enteramente cu- bierto en éstos por largos pelos amarillentos que nacen debajo de la base del protérax.

Elitros deprimidos, mas anchos hacia el tercio posterior, cu- biertos de puntos mas gruesos, pero mas espaciados que en el protérax, de cada uno de los que sale un pelito corto, excepto cerca de la base donde hay algunos tan largos como los del pro- torax; con la sutura asi como tres costillas longitudinales poco salientes, el callo humeral lo esta bastante, y en su parte interna hay una fosita perfectamente visible.

128 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (68)

Por debajo de color mas claro, con el pecho enteramente cu- bierto por pelos largos, finos y amarillentos, y el abdomen, asi como las tibias y muslos peli-erizados; de aquellas las anteriores presentan tres dientes en la parte inferior de su borde externo, y las otras cuatro una cresta espinulosa ligeramente oblicua despues de su mitad, adelgazando mucho la tibia despues para volver 4 ensanchar en su extremo; las uifias sencillas, un poco dilatadas cerca de la base. El pigidio triangular, casi vertical y cubierto de puntos ménos profundos que los del protérax.

Se distingue el 7, ademas de los caractéres antes expresados, por tener el protérax mas ancho y el cuerpo mas deprimido, las antenas doble mas largas que la anchura de la cabeza, en las Q son una mitad mas cortas por lo ménos, en los ¢& el pigidio es bastante convexo y los puntos que lo cubren estan muy espa- ciados, en las 9 es casi plano y los puntos estan muy juntos, en los & los piés son largos y todos los tarsos son bastante mas que la tibia correspondiente, en las Q los posteriores son mas cortos, los anteriores apenas de la longitud de éstas; el protorax es del color general del cuerpo, los pelos de la parte inferior son mas cortos y escasos, y mas todavia por encima, si bien este ultimo caracter pudiera depender tan sdlo del estado del unico ejemplar de este sexo que poseo.

Cogi % y 9 unicos, hace ya muchos afios, en una excursion entomoldgica por la Sierra de Gredos; posteriormente el senor Martinez y Saez ha encontrado en Navaredonda esta especie con mayor abundancia, pero tan solo o.

Especie bien distinta de casi todas las demas por la estructura de sus antenas, y andloga por esto y por su aspecto al Rhizo- trogus Staudingeri Schauf., especie muy diversa del Rh. lusita- nicus Gyll., segun dice con mucha razon el Sr. von Heyden, y que reunen los Sres. Gemminger y Harold con ésta; difiere de aquella por su tamafio mayor, por ser muy deprimida por en- cima, bastante mas corta la maza de las antenas en los machos (en el Rh. Staudingeri Schauf. %, tinico sexo que existe en mi coleccion, representado por tres ejemplares, dos comprados al mismo Sr. Schaufuss, y uno remitido de Granada por el profesor de Historia Natural en aquella Universidad, miamigo y antiguo

Anales de la Soc, espariola de Hist. nat.

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(69) Perez Arcas. —ESPECIES DE LA FAUNA ESPANOLA. 129

compaiiero de expediciones entomoldgicas, D. Pedro Sainz Gu- tierrez), la maza es un tercio por lo ménos mas larga que la antena y esta un poco encorvada hacia atras cerca de la punta, la cabeza es mas ancha, sus puntos mucho mas gruesos, el epistoma es casi plano, su borde mucho ménos elevado hacia, arriba, la puntuacion del protérax y del escudete mas espe- sa, etc. De las especies de las demas secciones que me son co- nocidas, con el Rk. eguinoctialis Gyll. es con el que presenta mayor semejanza, pero ademas de la estructura de las antenas, de su tamano mucho menor y de su coloracion diversa, es mucho mas deprimido, mas ancho en su parte media, la cabeza ofrece puntos mucho mayores y mas separados, son mas largos los pelitos de los élitros, etc.

Pertenece esta especie por todos sus caractéres al género Mo- notropus Er., pero como los tnicos que da son el numero de artejos de las antenas, que como se ve por el Rhizotrogus lusitanicus Gyll. es variable, y el carecer de diente en la base las ufias, que lo es tambien mucho en las diversas especies de Rhizolrogus, creo, acorde con la opinion de otros autores, y por lo que aparece de las dos especies que conozco, que sdlo se puede admitir como seccion 6 subgénero en este grupo tan numeroso y variable, tanto mas cuanto que no es conocida la especie en que se fundé Erichson al establecer el género, pues no hizo sino indicar los caractéres genéricos en su Vatur- gesichte der Insecten Deutschlands, sin caracterizar la especie a que se referia, y posteriormente, al describir Mr. Blanchard el Monotropus Nordmanni, quiza no estuvo feliz en referirla 4 este grupo, pues le faltan los caractéres mas importantes, cual es el que sean miuticas las ufas, que en la especie rusa, segun hace observar en su Genera Mr. Jacquelin du Val, tienen un diente pequeno pero distinto, y el tener las antenas de ocho artejos, pues en ésta hay siete como en las especies espanolas; pero es muy posible que, contra la opinion de Lacordaire, sea especie distinta aquella 4 que se referia el Sr. Erichson al fundar su género Monotropus.

ANALES DE HIST. NaT.— III. 9

130 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (70)

Rhizotrogus Chevrolati cr.

En la Memoria de los trabajos de la Comision del mapa geo- légico de Espaiia, correspondiente al afio 1858, publicé el senor Graells la descripcion de este escarabéido, acompafandola de una figura que, como todas 6 casi todas las de la citada Memo- ria, tiene tanto de ridiculo como de inexacto, como si fuera su objeto, mas bien que ilustrar, extraviar a quien pretendiera llezar 4 conocer las especies descritas; pero la figura no forma parte integrante de la descripcion, y por esta, aunque defec- tuosa en algunos puntos, se puede reconocer la especie de que se trata.

A pesar de esto, el Sr. Schaum en su Catalogus coleopterorum Europe de 1859 reune esta especie con el RA. flavicans Blanch.., indicado como de Espafia por el conde Dejean, descrito breve- mente por Mr. Blanchard en 1850 en el catalogo de la coleccion entomoldégica del Museo de Paris, y con mas latitud por el senor Burmeister en 1855 en su Handbuch der Hntomologie; y como el Sr. Graells no haya hecho reclamacion alguna en contra de esta ni de otras reuniones analogas, en virtud de las que han pasado a la sinonimia la mayor parte de las especies que des- cribid como nuevas, en todos los catalogos posteriores, incluso el reciente de los Sres. Gemminger y Harold, se da como siné- nimo del Rh. flavicans Blanch. el Rh. Chevrolati Graells.

Son, sin embargo, especies distintas, por mas que habiten en los mismos sitios y tengan costumbres analogas. La descripcion de Mr. Blanchard es bastante exacta y facil el reconocer la espe- cie mediante ella; alo de capite pruinoso pudiera afiadirse, que no tan sdlo la cabeza, sino con frecuencia el protérax y a veces tambien los élitros, presentan este caracter; su tamafio (13-14) exacto, y tambien puede serlo la patria (Andalucia), pues tengo dos en mi coleccion de Almodévar del Campo, y Dejean se limita tan solo a decir que es de Espafia.

En la descripcion que da el Sr. Graells del Rh. Chevrolati hay caractéres suficientes para no confundir esta especie con la an- terior; tales son capite ruguloso-scabro, fronte... sub-bitubercu- lata, que amplfa despues en la descripcion lata diciendo: « Ca-

(71) Perez Arcas.-— ESPECIES DE LA FAUNA ESPANOLA. 131

beza punteado-rugosa, con el capacete cédncavo superiormente y la frente senalada con una linea transversal, elevada , aspera, interrumpida en el centro, cuya circunstancia la hace aparecer bituberculada.» En el Rh. flavicans Blanch. la cabeza tiene puntos, pero no confluentes, sino separados unos de otros; la linea 6 quilla de la frente es recta, poco saliente y en manera alguna se halla interrumpida; de 13 4 14"" de longitud tiene esta especie; 18"" senala el Sr. Graells para su RA. Chevrolati, y a veces pasa de esta magnitud; aun cuando la coloracion sea algun tanto variable, nunca llega la especie del Sr. Blanchard a tener la ancha franja oscura a todo el rededor de cada élitro, inclusa la base, ni la faja media longitudinal del protérax, etc. Hay ademas otros caractéres que impiden confundir ambas es- pecies; la forma es mas prolongada en el RA. Chevrolati Gr., los élitros tienen en la base entre el callo humeral y el escudete una fosita transversa bastante profunda, y por ultimo, no pre- senta ese aspecto como de porcelana que en el ?4. flavicans Blanch. se nota en la cabeza, muchas veces en el protérax y a veces se extiende por las costillas de ios élitros, y hasta por el pigidio.

Son, por lo tanto, 4 mi modo de ver, dos especies diversas y que no pueden confundirse en una sola, el 2A. flavicans Blanch. y el Rh. Chevrolati Graclls.

Melanotus Hidalgoi, N. sp.

LAM. I. FIG. 5.

Blongatus , niger, nitidus, griseo-pubescens , punctatus, pal- pis antennisque infra rufis ; capite antice depresso, reticulato- punctato; antennis longioribus, articulo secundo globuloso, tertio elongato, quarto triangulari, duobus precedentibus lon- giort; prothorace latitudine sud longiori, punctato, punctis um- bilicatis, discretis , anticé sub-carinato , posticé sulcato, lateri- bus rotundato, angulis posticis convergentibus, supra carinatis;

elytris elongatis, striato-punctatis, interstitiis convexis, punc- LGLIS a rv

Longitud , 13°°—16""; anchura, 4°",

132 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (72)

Patria. Sierra de Guadarrama!, de Gredos!, Alberca de Sa- lamanca!

Prolongado, mas estrecho hacia la parte posterior, negro, algun tanto brillante , cubierto de puntos no muy prdéximos, y pubescente.

Cabeza con puntos umbilicados, tan prédximos, que en los intervalos que dejan entre si no caben otros del mismo diame- tro, deprimida anteriormente con el borde del epistoma saliente y redondeado; palpos rojizos; antenas largas, dirigidas hacia atras pasa el noveno artejo del 4ngulo posterior del protérax; el primero es grueso, mas largo que los dos siguientes reunidos; el segundo casi esférico; el tercero poco mas largo que el anterior; desde el cuarto al décimo son triangulares, mas largos que anchos, siendo el cuarto el mayor de todos; el ultimo es prolongado y apenas mas largo que el décimo; lanuginosos desde el cuarto artejo, negros en la base, algo rojizos en el ex- tremo y en su borde inferior.

Protdrax mas largo que ancho, cubierto de puntos umbili- cados tan grandes como los de la cabeza, pero mas separados que en ésta, con una quilla en los dos tercios anteriores tan poco saliente, que 4 veces desaparece; en el tercio posterior se convierte en un surco superficial; 4ngulos posteriores inclina- dos hacia adentro en su extremo, con una fina quilla por encima en toda su extension; bordes laterales redondeados en su parte anterior.

Elitros dos veces y media mas largos que la cabeza y proté- rax reunidos, desde la base, donde son tan anchos como éste, van estrechando hasta la punta donde se redondean; fuerte- mente deprimidos en la base, donde las estrias estan hundidas, despues se hacen éstas mas superficiales , pero son mas profun- dos los puntos que hay en su fondo y estan bien separados unos de otros; intervalos convexos, con puntos mucho menores que los del protérax y que como los de éste dan origen 4 pelitos ce- nicientos bastante mas cortos que los de la cabeza y pro= torax.

Por debajo es pubescente, mas brillante que por encima, por ser los puntos mucho menores y estar mas separados unos de otros, Unicamente en el prosternon son éstos gruesos y profun-

(73) Perez Arcas.— ESPECIES DE LA FAUNA ESPANOLA. 133

dos; piés de longitud ordinaria y del color general del cuerpo; unas rojizas, agudamente pectinadas en su parte media.

Considero como la 9 de esta especie un ejemplar en el que las antenas son mas cortas, el cuerpo es algo mas grueso y con- vexo, mas cortos los pelitos que lo cubren, y algun tanto mas opaco por estar mas prdéximos los puntos de donde éstos salen.

Pertenece esta especie 4 la division 1 AA de la Monografia de esta familia de Mr. Candeze, y ofrece alguna analogia con el M. sulcicollis Muls., que tambien se encuentra en los pinares de la sierra proxima del Guadarrama, pero el surco del protérax que da nombre a esta especie la distingue al momento, asi como su tamano mucho mayor, los puntos del protorax menores y mucho mas separados, las antenas mas cortas, etc. Tambien debe ser analoga esta especie al I. picticornis Heyd., de la sierra de la Estrella en Portugal, que no conozco sino por la descripcion que de ella da su autor, pero esta especie no tiene el protérax canaliculado posteriormente, el artejo tercero de las antenas es semejante al cuarto (antennarum articulo 3.°, 4.° si- mili), y esto no se puede atribuir a la magnitud, pues en la descripcion lata se dice que el cuarto artejo de las antenas es tan grande como el segundo y el tercero juntos (Die Fiihler... das 4 (Glied) so gross wie 2 und 3 zusammen), y en esta es- pecie es mayor todavia, sino en cuanto 4 la forma, y en el M. Hidalgoi en manera alguna es triangular el tercer artejo de las antenas; la quilla superior de los angulos posteriores dice que se extiende hasta la mitad del protorax, etc.

He encontrado esta especie durante los meses de Junio y Julio en Navacerrada, el Paular, la Granja, Navas del Marqueés, sierra del Barco de Avila, Alberca de Salamanca, pero no con frecuencia.

Dedico esta especie & D. Joaquin Gonzalez Hidalgo, autor del primer catalogo de los moluscos marinos de Espana.

13t ANALES DE HISTORIA NATURAL. (74)

Telephorus Paulinoi kIE£s.

T. Aragoncillot Per. olim in litt.

LAM. Il. —FIG. 4.

Fué descrita esta especie en 1870 en el Hntomologische Reise de nuestro colega el capitan von Heyden por mi amigo, el conse- jero de Estado, Sr. Kiesenwetter, pero la desconoci en razon a que descrita por un solo ejemplar, que probablemente hacia poco se habia transformado, se dice en la descripcion que los élitros son... ferruginea , infumata, y en los ejemplares remi- tidos de Malaga en un principio por el distinguido profesor de aquel Instituto, Sr. Aragoncillo, todos ellos eran de color de pizarra, como el vértice, las antenas, los piés y las tres man- chas del protorax; tambien el tamano era mayor, llegando hasta 12™" de longitud, y creyéndola nueva la hice dibujar, dandole el nombre del que la habia descubierto; mas como le encargase que volviese & buscarla y me enviara el mayor nu- mero posible de ejemplares, para ver los caractéres que ofrecian alguna variacion, encontré entre ellos algunos que si bien no tenian los élitros ferruginosos, aparecia en la base de ellos este color, y aunque siempre de mayor tamanio, se aproximaban al indicado por el Sr. Kiesenwetter (4 ¥ lineas),.

No deja de ser notable que esta especie, encontrada en Coim- bra por el profesor de aquella Universidad, Sr. Paulino d’Oli- veira, se vuelva & presentar en Malaga, sin que la hayan encontrado en el extenso espacio que media entre ambos pun- tos, tantos y tan diligentes exploradores que han recorrido la Andalucia y parte meridional de Portugal en estos ultimos tiempos.

Henicopus Perezi Kigs.

LAM. I.— FIG. 6.

En el verano de 1865, durante la corta estancia en Madrid del consejero de Estado el Sr. H. von Kiesenwetter, le di para que

(75) Perez Arcas. ESPECIES DE LA FAUNA ESPANOLA. 135

los estudiase , como persona tan competente en la materia, al- gunos ejemplares, cogidos en los alrededores de Madrid, de un Henicopus , que no podia referir 4 ninguna de las especies indi- cadas en su Monografia por Mr. Jacquelin du Val: era, en efecto, nueva la especie, y tuvo la amabilidad de dedicarmela el naturalista aleman, describiéndola en 1867 en wun articulo publicado en el Berliner Hntomologische Zeitschrift, bajo el titulo de Bettrage zur Kiiferfauna Spaniens.

Entre sus caractéres distintivos, y uno de los que mas le lla- maron la atencion, fué el que el primer artejo de los piés ante- riores fuese sencillo 6 inerme, y el de los posteriores tuviese el apéndice en forma de ligula, que se halla en las especies de la primera seccion , no siendo conocida con estos caractéres, mas que otra especie, el H. vitiatus Kies., que encontré el mismo autor en los alrededores de Barcelona y en Monserrat, y did a conocer en 1850.

Estudiando los ejemplares que habia recogido una sola vez (en 1861 6 62), noté que era algun tanto variable este caracter, pues los habia que presentaban el primer artejo de los tarsos anteriores tan sdlo un poco desigual en sus angulos inferiores (figura 6 b); que en otros se prolongaba mas uno de estos an- gulos (fig. 6c); que llegaba en otros 4 ser casi espinoso (fig. 6 d), y, por ultimo, que lo era manifiestamente (fig. 6 e); y como precisamente en el caracter de ser inerme 6 espinoso dicho ar- tejo, se habian fundado todos los autores modernos al tratar de separar unas especies de otras, crei mi observacion de bastante importancia para comunicarsela al Sr. Kiesenwetter. Tan ex- traila parecié esta variacion 4 mi amigo, que creyd que me habia equivocado, tomando como espinas del primer artejo de los tarsos anteriores los espolones encorvados en que terminan las tibias de los mismos piés, y que se consideran como caracter eenérico; contribuyendo 4 mantenerle en esta equivocacion el que al remitirle algunos ejemplares mas del tipo normal de la especie, para que tuviese mas representantes de ella en su co- leccion, y pudiera al mismo tiempo remitir 4 sus amigos, creyé que los ejemplares remitidos eran piezas justificantes en apoyo de mi opinion.

Mas como no sea asi, y mi observacion haya sido exacta, me ha parecido util dibujar estas variaciones, de que no se tenia

136 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (76)

noticia hasta ahora en ninguna especie del género, y que hara que tengan que modificarse los cuadros sindpticos establecidos para reconocer las especies.

Me asalté la duda, en vista de esto, si la especie en cuestion seria 6 no distinta del . zbericus J. duV., que tambien se en- cuentra en los alrededores de Madrid y en la proxima sierra de Guadarrama, en el que reconoce el Sr. Kiesenwetter grande ana- logia con la especie en cuestion (Lm der Gestalt erinnert ex im dem hohen Grade an H. ibericus). Pero facilmente me convenci que son especies diversas, pues aun en los ejemplares que tienen la espina del primer artejo de los tarsos anteriores tan larga como el segundo artejo de los mismos, es ésta ligeramente en- corvada (fig. 6 ¢), mientras que todos los ejemplares del H. ibe- ricus J. duV. la tienen en forma de anzuelo (fig. 7 0); ademas las tibias posteriores son mas cortas y gruesas, y la ligula de los tarsos en los mismos piés ofrece tambien forma diversa, segun puede todo reconocerse comparando la figura 6 acon la7 @, ambas debidas, asi como los detalles del tarso anterior, al lapiz de nuestro coleg'a el Sr. Bolivar (D. Ignacio), que se ha prestado con su amabilidad acostumbrada a trasladar fielmente al papel tan notables diferencias.

Asida Ludovici, Nn. sp. LAM. IlI.—FIG. l.

Oblonga, griseo-pubescens, sub-nitida, palpis , antennis pedi- busque rufis; capite supra late et profundé impresso, antennis gracilibus, longis ; prothorace anticé angustato, lateribus expla- nato, punctis minutis discretis cooperto, ad basim late rotundato et producto, angulis posticis rotundatis , parm exsertis; elytris minutissimeé tuberculatis , tricostatis, costis flexuosis vel inter- ruptis, intermediis conniventibus, marginibus antice posticeque explanalis, ad angulum humeralem modicée elevatis.

J segmento postico abdominali late emarginato.

© segmento postico abdominali apice rotundato.

(77) Perez Arcas. —ESPECIES DE LA FAUNA ESPANOLA. 137

Longitud, 15"°; anchura, 8°". Patria. ibiza!

Oblonga, pubescente, algo brillante, negra, con los palpos, antenas y piés ferruginosos.

Cabeza con grandes puntos umbilicados, separados unos de otros en la parte anterior; muy pequeiios y casi contiguos en el vértice, con una profunda impresion transversa entre las ante- nas, que ocupa una tercera parte de la anchura; borde anterior del epistoma ligeramente elevado; labro ferruginoso; antenas largas, dirigidas hacia atras, pasan de los angulos posteriores del protérax, delgadas y cerdosas, el noveno artejo triangular, doble mas largo que su mayor anchura, el décimo de la misma forma, pero mas ancho y corto, el ultimo, orbicular y bien separado del anterior.

Protérax transverso, su longitud algo mayor que la mitad de su anchura, estrecho anteriormente, con los angulos salientes; redondeado en los lados, que son delgados, muy dilatados y dirigidos hacia arriba; ancho en la base, con los angulos poco salientes y redondeados en la punta; el ldbulo medio muy ancho; cubierto de pequefios puntos, bien separados unos de otros.

Elitros doble mas largos que anchos; desde la base, donde son iguales 4 la del protdrax, van ensanchando poco a poco hasta llegar al tercio posterior, donde se halla su mayor an- chura, y desde aqui estrechan rapidamente, redondeandose, pero dejando al unirse uno con otro un angulo entrante bastante pronunciado; ligeramente deprimidos por encima, con las mar- eenes dilatadas, sobre todo en el angulo humeral y cerca del extremo; cubiertos de granitos muy finos y de una pubescencia mas fina y espesa que la del protérax; en cada uno de ellos hay tres costillas salientes, interrumpidas 6 formadas por tubércu- los, y entre ellas vestigios de otras rectas y casi lisas ; de las primeras, la interna se extiende desde la base en linea recta hasta los dos tercios del élitro, donde desaparece; la que le sigue, mas externa, es la mas saliente, principia cerca de la base, y se dirige oblicuamente hasta el quinto posterior, donde se encorva para reunirse casi con la del otro élitro; la mas ex-

138 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (78)

terna, muy flexuosa, principia despues del primer quinto del élitro, para terminar en el sexto posterior; entre la mas interna de las costillas salientes y la sutura se notan vestigios de otras dos, recta la primera, y representada por pequenos tubérculos la segunda.

El cuerpo por debajo es mas brillante que por encima; los puntos menores y mas separados; la pubescencia mas escasa; el protérax presenta en los lados lineas muy finas y numerosas, tanto en las expansiones laterales, donde son casi transversas, como en los lados, donde son casi longitudinales; el prosternon tiene puntos algo mayores, y las epipleuras pequenos tubércu- los muy separados unos de otros. Los piés de mediana longitud; el espolon externo de las tibias anteriores corto y delgado, pero muy agudo.

Se distingue el de la 2 por tener los tarsos un poco mas largos, si bien mas cortos que las tibias correspondientes, y el ultimo segmento abdominal anchamente escotado; en la Q los tarsos anteriores son poco mas largos que la mitad de la tibia, y el ultimo segmento abdominal es redondeado, con una fosita ancha y poco profunda cerca de su extremo.

Pertenece esta especie 4 la primera division, grupo | A B' de la Monografia de Mr. Allard, y por tanto tiene analogia con la As. carinata Sol., de Corcega; pero se distingue bien de ella por su forma prolongada, el protérax cubierto de puntos mas finos y separados, las expansiones laterales mas anchas y no tan elevadas, los élitros ménos deprimidos, mas anchos poste- riormente, etc.

Dos solos ejemplares, ~ y Y, cogidos en Marzo en la isla de Ibiza.

Dedico esta especie aS. A. I. y R. el Archiduque de Austria Luis Salvador de Lorena, que ha ilustrado las islas de Ibiza y Mallorca en los dos tomos publicados de su obra monumental Die Balearen, como débil muestra de agradecimiento por sus bondades.

(79) Perez Arcas. —ESPECIES DE LA FAUNA ESPANOLA. 139

Asida setosa, N. sp.

LAM. Ill.— FIG. 2.

Oblonga, posticé latior, ferruginea, pubescens; capite grossé punctato-reticulato, transversim impresso, supra antennas au- riculato, his modicé elongatis, articulis duobus ultimis latis; prothorace transverso, antice angustiore, lateribus modicé ex- planato, dorso parim convexo, punclis minimis reticulato, an- gulis posticis obtusis, rotundatis ; elytris minuté tuberculatis, pubescentibus , gquadricostatis; costa interna interruptd, postice. eminentiors , secundd ad basim elevatd , continud, usque ad medium ductd, terlid majori, obliqua, postice cum prima sub- juncta; externa interruptd, ad medium tantim perspicud.

Longitud, gaz LO"; anchura, &% ey Q jaw Patria. Almeria y Aguilas (Ehlers! ).

Oblonga, mas ancha posteriormente, de color ferruginoso y cubierta de cerditas cortas y puntiagudas reclinadas hacia atras.

Cabeza con una impresion ancha y poco profunda entre las antenas, cubierta de puntos umbilicados gruesos y tan proxi- mos que aparece reticulada, dilatada encima de la insercion de las antenas y escotada en arco de circulo encima del labro; este es ligeramente bilobo y se halla cubierto en su parte anterior de pequenos puntos muy proximos unos 4 otros; las antenas no son muy largas, dirigidas hacia atras alcanzan en las @ los an- gulos posteriores del protorax, y pasan algo de este punto en los ; su color es algo mas claro que el general del cuerpo, sus artejos mas largos que anchos, el décimo es trapezoidal y esta muy ensanchado, el ultimo orbicular y poco mas estrecho que el anterior; ambos son mas cortos en las 2 que en los ¥.

Protérax transverso, mas estrecho en el apice que en la base, con los angulos anteriores agudos y salientes, los de la base obtusos y redondeados, ménos prolongados que el lébulo de ésta; las expansiones laterales estrechas, fuertemente redon-

140 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (80)

deadas hacia la parte posterior, poco inclinadas hacia arriba, sobre todo en las Q; el dorso medianamente convexo y cubierto de puntos muy finos, de cada uno de los que sale una cerdita reclinada hacia atras, y tan proéximos, que aparece reticulada la superficie cuando se la examina con lentes de suficiente aumento.

Escudete triangular bastante ancho.

Los élitros son poco mas anchos en su base que la del proté- rax, ensanchan despues rapidamente hasta la mitad en los ¢ 6 hasta el tercio posterior en las 2, y estan cubiertos de peque- fos tubérculos desiguales, separados unos de otros, y de peli- tos mas finos que los del protorax, algun tanto mas abundantes sobre las costillas y protuberancias de los mismos; los bordes laterales finos y poco salientes; cada uno tiene cuatro costillas; la mas proxima 4 la sutura es paralela 4 ésta y esta represen- tada por una série de tubérculos que nacen a distancia de la base y llegan a ser mas salientes y casi continuos hacia el cuarto posterior en la parte declive de los mismos; la que sigue arranca de la mitad de la base, es saliente y continua en un principio, pero desaparece hacia la mitad estando ya represen- tada por tubérculos; la tercera nace 4 corta distancia de la base, debajo del 4angulo humeral, es tambien saliente y conti- nua en un principio, se dirige oblicuamente hacia la sutura, terminando por tubérculos antes de reunirse con la primera; la cuarta 6 mas externa esta representada por una série de protu- berancias aisladas que no principia sino en el segundo cuarto del élitro y termina al llegar al ultimo; tambien suele adver- tirse entre las costillas segunda y tercera vestigios de otra ape- nas perceptibles.

Por debajo es algo brillante y pubescente; el prosternon con puntos medianos, el abdémen y las epipleuras con pequeios tubérculos, numerosos en aquél, escasos y muy separados en éstas. Los piés son medianamente largos.

Los % son mas estrechos y prolongados, la mayor anchura de sus élitros corresponde 4 la parte media; las 2 son mas cortas y gruesas: la mayor anchura de sus élitros corresponde al tercio posterior y tienen en el protérax un surco longitudinal poco profundo?

(81) Perez Arcas. ESPECIES DE LA FAUNA ESPANOLA. 141

Tengo en mi coleccion cuatro ejemplares recogidos por mi amigo D. Guillermo Ehlers en Almeria y en Aguilas, de los cuales sdlo uno puede referirse con certeza al sexo femenino, que es el representado en la lamina, figura 2, que ofrece entre otras particularidades la de presentar un surco longitudi- nal poco profundo en el protérax, del cual no se ven ni vestigios en los otros tres ejemplares, y dudo por lo mismo si es caracter sexual 6 pura y simplemente individual.

Pertenece esta especie ala primera division y grupo 1 ABCD” de la Monografia de Mr. Allard, y tiene bastante analogia con la As. Gambeyi All., pero se distingue con facilidad por no tener el dorso del protorax tan convexo como ésta, por ser los puntos mucho menores, mas gruesas y largas las cerdillas que de ellos salen; las expansiones laterales no tan elevadas, ni tan estre- chos los élitros en la base, la segunda costilla ménos prolon- gada, etc.

Strophosomus Veladoi, Nn. sp. LAM. Ill. —FIG. 3.

Oblongus , postice latior, niger, nitidus , squamulis nitidis vi- ridibus undique tectus ; capite depresso, rugoso-punctato, fronte latd canaliculatd, oculis semiglobosis, rostro anticé angustato, supraimpresso, medio subtiliter carinato; antennis longis, gra- cilibus; prothorace anticée posticeque truncato, lateribus parm rotundato, basi marginato, grossé punctato-rugoso, anticé carina levielevatd; elytris ovatis, supra parwm convexis, ad basim marginatis, pone eam coarctatis, posticé abrupté declivibus, punctato-striatis; infra squamulis densioribus obsitus.

Longitud , 4""; anchura, 1"",5. Patria. Santiago de Galicia (M. de Velado!).

Oblongo, ensanchado posteriormente, negro, cubierto de pequefias escamas de color verde metalico brillante.

142 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (82)

Cabeza deprimida superiormente, fuertemente rugoso-pun- teada 4 lo largo, frente muy ancha con un canal profundo y longitudinal, separada por una débil angostura del pico que va estrechando hacia la punta, y presenta por encima una ancha depresion poco profunda, en cuyo fondo se advierte una quilla poco elevada y corta; los ojos son salientes, casi hemisféricos. Antenas largas, dirigidas hacia atras, alcanza el escapo el borde posterior de los ojos, y la maza pasa de la base del protérax; los dos primeros artejos del funiculo son largos y casi iguales entre si; todos los restantes mas largos que anchos, la maza prolongada y puntiaguda.

Protérax transverso, sub-cénico, truncado anterior y poste- riormente, apenas dilatado en la parte media, marginado en la base, fnertemente punteado-rugoso, los puntos mayores y mas profundos que los de la cabeza, con una quilla lisa y mas 6 ménos elevada, pero bien manifiesta en la mitad anterior. )

Klitros aovados, estrechados en la base que es marginada, ensanchados despues, ligeramente deprimidos en la parte an- terior, casi perpendiculares en la posterior; punteado-estriados, los puntos gruesos y redondos, las estrias algo mas profundas a los lados; una fila de pelitos cortos y anchos, mas 6 ménos regular, en cada uno de los intervalos, que son poco convexos.

Por debajo las escamas son mas espesas que por encima, los piés son-cortos, robustos, pelierizados, y tambien con algunas escamitas metalicas y brillantes.

Se encuentra en los alrededores de Santiago de Galicia, de donde me lo remitid el catedratico de farmacia, D. Jerénimo M. de Velado, que ha enriquecido micoleccion entomoldgica con tantas especies interesantes de aquellos alrededores, y 4 quien dedico la presente como muestra de mi agradecimiento por su generosidad.

Esta especie corresponde al sub-género Weliocarus de Thom- son, y tiene grande analogia con los Str. limbatus F., ovulum Seidl., y cristatus Bohem.; no conozco esta ultima, que es de Portugal y bastante rara al parecer, pero es suficiente la des- cripcion que de ella se encuentra en la Monografia de Schénherr para adquirir la evidencia de que es diversa; dice en efecto el

(83) Perez ArcaS. —ESPECIES DE LA FAUNA ESPANOLA. 148

autor que el Si. cristatus Bohem. tiene elevada la frente , que esta cubierto de escamitas oscuras, que es mayor pero mas es- trecho que el dimdatus F., que los lados del protérax estan en- sanchados y son redondeados, sin hablar nada de la quilla ele- vada que en su parte anterior presenta esta parte del cuerpo, y se adquiere desde luego el convencimiento de que se trata de especies diversas. La forma de la cabeza, su escultura y la del protérax, asi como la distribucion de las escamas, impiden confundir esta especie con el St. limbatus F. Mayor analogia ofrece esta especie con el Sé7. ovulum Seidl., mas poseo tres ejemplares cogidos tambien en Brafiuelas por el mismo Piochard de la Brulerie, y he podido asegurarme de que son especies dis- tintas; en efecto, en la especie de Brafiuelas el cuerpo es mas estrecho y prolongado, las escamas no estan repartidas con igualdad, sino que son mas abundantes como en el Sé. lim- batus F., 4 los lados y en la base, el protdrax es mas corto y ancho, la puntuacion del protorax es mas débil, falta en él la notable quilla anterior, etc.

Anisorhynchus cornutus, N. sp. LAM. III. FIG. 4.

Ovalis, niger, sub-nitidus, parce setulosus, capite grosseé punctato, vostro carinato; prothorace longitudinaliter striolato, carind media angusta elevatd, postice bicornuto , cornubus coni- cis, reclinatis, apice truncatis; elytris minute tuberculatis , ad medium tndistinctée striatis, intervallis tuberculis majoribus, depressis, nitidis, notatis, humeris angulatis; infra nitidus, punctatus.

Longitud (sin el pico), 12"™; anchura, 6"". Patria. Requena! (provincia de Valencia). Cuerpo oval, poco brillante, y con pequefios pelos leonados,

algun tanto reclinados. Cabeza cubierta de puntos gruesos, umbilicados y tan proxi-

144 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (84)

mos, que sus intervalos en vez de formar una reticulacion se- guida, desaparecen en algunas partes, y entdnces se tocan unos puntos con otros formando estriolas profundas y flexuosas: pico estrecho en la base, ligeramente dilatado cerca de la punta, con una quilla media, lisa, bastante saliente, que termina infe- riormente en una depresion que se halla antes de la punta, desde donde los puntos, en vez de ser gruesos y reunirse for- mando estriolas, son pequenios y estan bien separados unos de otros, por lo cual aparece brillante el pico en su extremo. Ojos ovales, oblicuos , deprimidos. Antenas gruesas; el escapo llega al borde anterior del ojo; el primer artejo del funiculo es conico y prolongado; el segundo de la misma forma, pero un poco mas corto; los cuatro siguientes transversos, sub-perfoliados, el sétimo se ensancha y se aplica a la base de la maza, que es pubescente, opaca, oval y ligeramente acuminada.

Protérax casi tan ancho como largo, ensanchado y redon- deado 4 los lados, mas ancho en la base que en el apice, donde es ligeramente sinuoso y un poco estrechado inmediatamente detras; todo cubierto de estrias cortas, profundas y flexuosas, que dejan entre siintervalos muy estrechosy brillantes; con una quilla media, estrecha y saliente, que casi llega al apice y des- aparece poco antes de la base; 4 los lados y en su parte media un pequefio espacio, estrecho é irregular, saliente y brillante, y detras de estos espacios, y 4 la parte interna de los mismos, dos elevaciones cénicas, truncadas en la punta, oblicuamente dirigidas hacia atras, y cuya superficie tiene el mismo aspecto que el resto del protérax.

Escudete pequeno, triangular.

Elitros aovados, truncados en la base, bastante mas anchos en ella que el protérax, con los 4angulos humerales algun tanto salientes; cubiertos de pequefios tubérculos, de cada uno de los que sale posteriormente un pelito rojizo y reclinado; estria- dos, pero estas estrias sdlo aparecen bien manifiestas 4 los lados y en la parte posterior en que son algun tanto hundidas; los intervalos son anchos y ofrecen algunos espacios irregulares, elevados y brillantes, donde han desaparecido los tubérculos.

Por debajo brillante y punteado, con los puntos muy separa- dos, y muy cortos los pelitos que nacen de ellos. Piés robustos; los muslos claviformes, con una puntuacion analoga 4 lo res-

(95) Perez Arcas. ESPECIES DE LA FAUNA ESPANOLA. 145

tante de la parte inferior del cuerpo; las tibias delgadas al principio, ensanchadas en su extremo inferior, y cubiertas de puntos mas gruesos, profundos y numerosos que los de los muslos; la cresta en que terminan inferiormente tiene muy aguda la espina anterior; en la base de ésta hay otra mucho mas corta y obtusa, y el angulo posterior de la misma cresta es mas 6 ménos saliente.

Solo he cogido un ejemplar de esta curiosa especie en Re- quena, provincia de Valencia, durante el mes de Mayo.

Tiene analogia esta especie con el An. dajulus Ol., pero se distingue de ella y de todas las demas del género que me son conocidas, por los tubérculos cénicos del protérax, las areas laterales lisas del mismo muy reducidas, y por tener salientes los angulos humerales, en términos que hubiera dudado refe- rirla 4 este género 4 no ser por la analogia que tiene en las de- mas partes con las otras especies del mismo grupo.

Dorcadion Martinezii, N. sp.

LAM. 1]. —FIGs. 5 y 6.

EHlongatum, nigrum, pilis adpressis fere omnino tectum ; ca- pitis, prothoracis scutellique fascia media eclevatad, nitidad, in capite longitudinaliter sulcatd, antennis nigris , cinereo annu- latis; prothorace grossé punctato, supra tuberculum latera- lem spinosum area minuta elevata glabra et politd notato; ely- tris lineis qualuor albidis, suturali, marginali humeralique latiori et cum marginali antice et posticée conjuncta, integris, quartd ad basim inter suturalem et humeralem brevissima.

oS antennis longioribus, corpore angustiore, segmento ultimo avodominali late emarginato, ad latera hirsuto.

Q antennis brevioribus, corpore crassion, segmento ultimo abdominali truncato et hirsuto.

ANALES DE HIST. NAT. —III. 10

146 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (86)

Longitud , 12"">—14™"; anchura, / 4™, 9 6". Patria. Madrid !

Cuerpo prolongado, negro, punteado y casi enteramente cu- bierto de pelos cortos, aplanchados, que ocultan tanto el color como la escultura de los tegumentos.

Cabeza cubierta de pelitos cenicientos mas 6 ménos oscuros, con una faja saliente lampina y brillante que se extiende desde el borde anterior del epistoma hasta la parte posterior del vér- tice, y esta asurcada en toda su extension por una linea muy fina; esta faja es estrecha en la frente y doble mas ancha en el vértice, cuyas dos partes se hallan separadas por una depresion transversa que va desde el un callo de las antenas al otro; ojos muy escotados hacia la parte externa, debajo de los mismos hay una elevacion con gruesos puntos ocultos en parte por los pelitos que la revisten. Antenas gruesas, dirigidas en los % ha- cia atras llegan al tercio posterior del cuerpo, en las 9 apenas pasan dela mitad; el primer artejo es grueso y el mas largo de todos, el tercero bastante mas corto que éste y poco mas largo que el cuarto; todos se hallan cubiertos de pelos cenicientos en su base, y de otros oscuros en lo restante de los mismos, ex- cepto el primero y segundo, en los que faltan 6 son muy esca- sos los pelitos oscuros, y los ultimos, en los que suelen faltar los cenicientos.

Protorax casi cilindrico, un poco mas estrecho en la base que en el apice, con una faja media elevada y lampina, doble mas ancha que la del vértice, y que va estrechando algun tanto y de una manera irregular al acercarse 4 la base, donde 4 veces presenta una ligera depresion, siendo lisa en todo lo restante de la misma; 4 cada lado del protérax, encima del tubérculo espinoso en los (’, y algun tanto detras en lasQ, hay un espa- cio irregular prominente, lampifo y brillante, bastante menor generalmente que el tercio de la longitud del protérax; toda la superficie superior y lateral de éste, exceptuando las partes lampifias, se hallan cubiertas de gruesos puntos, bastante proximos unos 4 otros, ocultos en gran parte por los pelitos que las revisten y que son generalmente de un color blan- quecino.

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Escudete semicircular, lampino y brillante en su parte me- dia , cubierto de pelitos blancos 4 los lados.

Elitros tres veces en las 2, tres y media en los ;f mas largos que el protdrax; mas anchos en la base que éste, en los ¢ son casi paralelos hasta la mitad, y desde este punto van estre- chando en linea recta hasta la punta; en las 9 son algo mas anchos y dilatados hacia el medio, siendo curvo su contorno; su angulo humeral es muy poco saliente, sobre todo en las 9, y falta la fosita de la base; estan cubiertos de puntos muy finos, de donde salen los pelos que cubren todo el élitro, y de otros mayores y mas espesos en la base, que van desapareciendo hacia la punta y que con dificultad pueden observarse no qui- tando los apéndices que cubren todo el élitro. El color del pelo es pardo muy oscuro, casi negro, con una faja sutural, otra marginal y otra humeral, blancas; todas estas fajas son com- pletas y de ellas la mas ancha la humeral, que casi siempre se dilata un poco antes de reunirse con la marginal en la parte posterior; ésta no sdlo ocupa el borde externo del élitro, sino un espacio sobre éste igual 4 su anchura, hay ademas en la base, entre la faja humeral y la sutural, otra intermedia que generalmente no se extiende sino en una décima parte del éli- tro, algunas veces, sin embargo, se prolonga oblicuamente y de un modo irregular hasta unirse con la sutural antes del apice.

La parte inferior esta cubierta de pelitos cenicientos mas cortos y mucho mas abundantes que en la superior, asi es que se pueden ver distintamente las dos clases de puntos, los muy finos, de los que salen los pelitos, y otros mayores, pero mucho mas pequefios que los de la parte superior. Los piés son robus- tos, las tibias anteriores tienen en su borde interno una débil escotadura; la del borde externo de las intermedias esta cu- bierta de pelos leonados, mas 6 ménos oscuros.

Se distingue el ¥ de la 9, ademas de sus antenas mas largas, de los élitros mas estrechos y su tamafio generalmente menor, por tener escotado el ultimo segmento abdominal y con algunas cerditas 4 uno y otro lado; en las Q dicho segmento esta casi truncado, y todo el extremo se halla cubierto de cerditas pro- longadas y abundantes.

Como casi todas las especies congéneres, presenta ésta algu-

148 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (38)

nas variaciones de mayor 6 menor importancia, que a veces se han tomado por especies esencialmente distintas. No se ha en- contrado hasta ahora, que yo sepa, la variedad en que falta por completo 6 casi por completo el pelo que reviste el cuerpo, como en los D. hispanicum Muls., Graellsit Gr. y Chevro- lati Gr., pero es muy posible que se encuentre. Kn cambio es frecuente, sobre todo en las 9, la variedad en que todo el pelo presenta una coloracion fulvo-cenicienta, y en Ja que las fajas blancas de los élitros contintian teniendo la misma colo- racion 6 toman en gran parte la del fondo, en cuyo caso es bastante mas dificil el distinguirlas. En un ejemplar o recogido por el Sr. Bolivar, que tiene normal la coloracion del fondo, no sdlo se prolonga, aunque interrumpida de trecho en trecho, la faja intermedia entre la humeral y sutural hasta reunirgse con ésta, sino que entre ella y la humeral hay otra muy estrecha del mismo color, prolongada por el primer tercio en el élitro izquierdo y una mitad ménos en el derecho.

Se encuentra esta especie en los alrededores de Madrid, ori- llas del rio Manzanares durante los meses de Marzo, Abril y Mayo; nunca con abundancia.

Dedico esta especie 4 mi amigo el Sr. D. Francisco de Paula Martinez y Saez, catedratico de Zoografia de vertebrados en el Museo de Madrid, que con tanto éxito recoge y da 4 conocer las riquezas entomoldgicas de Espana.

La faja elevada, lampifia y brillante que ocupa la parte media de la cabeza, protérax y escudete, distingue ésta especie de muchas otras gue tienen tambien como ella enteramente cu- biertos de pelo los élitros, redondeados los hombros y sin fo- sita basilar; es tambien facil distinguirla de los D. molitor O1., Perezii Gr., Dejeani Chevr., Uhagonii Per., Reinose Bris., Heydeni Kraatz por el espacio liso, lampiio y brillante que hay a cada lado del protiérax encima de los tubérculos; tiene mas analogia con el D. Graellsii Gr. y allernatwm Chevr., si es dis- tinto del anterior, pero en uno y otro el espacio lampino y bri- llante de los lados del protérax es mas elevado, se extiende casi de un extremo 4 otro de éste, y deja un surco profundo

(89) Perez Arcas. ESPECIES DE LA FAUNA ESPANOLA. 149

entre el tubérculo espinoso lateral y la faja media del mismo, ademas de su tamafio menor, su forma mas prolongada y la coloracion algun tanto diversa.

Phytcecia Bolivarii, w. sp. LAM. Ill. —FIG. 5.

Elongata, nigro-subenea, pubescentia glaucd omnind coo- perta, punctata ; capite prothoraceque nigro hirsutis, hoc trans- verso, anticé sub-constricto, supra inequali, lateribus postice partum ampliato; elytris depressis , antice latis , posticé canali- culatis, sutura elevatd; segmentis abdominalibus primis dente valido armatis, ultimo foveold profundd instructo; wnguibus basi lobo rectangulari ad medium producto.

Longitud, 12°"; anchura, 2"°.

Patria. San Sebastian de los Reyes, provincia de Madrid ‘Bolivar! ).

Cuerpo prolongado, negro, enteramente cubierto por pelitos de color verde-azulado y claro, 6 glauco, y con dos clases de puntos, unos muy pequeiios, de los que nacen estos pelitos, y que estan ocultos por los mismos, otros mayores, que son siempre visibles, y que en la cabeza y protorax dan origen a otros pelos mayores, levantados y de color negro.

Cabeza mediana, mas estrecha que el protorax, convexa en la frente, con una linea hundida muy fina que se extiende hasta el vértice desde el epistoma que esta anchamente escotado en arco de circulo; los palpos son largos, con el Ultimo artejo oval, ligeramente truncado en la punta y bastante mayor que el anterior; ojos profundamente escotados, pero no divididos; antenas cilindraceas, dirigidas hacia atras no alcanzan al ex- tremo de los élitros; su primer artejo es grueso, los restantes casi del mismo diametro; el tercero es mas largo que él y que el cuarto, los siguientes se diferencian poco en su longitud; el ultimo es mayor que los que le preceden.

150 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (90)

Protérax casi doble mas ancho que largo, mas estrecho en el apice que en la base, ligeramente ensanchado y redondeado en su tercio posterior, desigual por encima, con un surco transverso poco profundo detras del tercio anterior, dos tu- bérculos poco elevados, uno a cada lado, inmediatamente des- pues, y dos surcos superficiales casi paralelos desde la mitad de la longitud del protorax hasta la base. Los pelitos del fondo siguen en su direccion varias inflexiones, segun cubren estas eminencias y depresiones , y en la linea media se dirigen los del un lado hacia el otro, dando origen 4 una finisima quilla blan- quecina, formada por dichos pelitos.

Escudete semicircular, cubierto de pelitos verdoso-blanque- cinos, algo mas largos que los que revisten el resto del cuerpo.

Elitros cinco veces mas largos que el protorax, una tercera parte mas anchos que éste en la base, con el angulo humeral saliente y la fosita intra-humeral bien marcada; disminuyen rapidamente de anchura en su cuarto anterior, y paulatina- mente hasta el extremo en que se redondea cada uno de ellos separadamente y presenta oblicuamente truncado el angulo interno: deprimido por encima, con un ancho y poco profundo canal en sus dos tercios posteriores, en los que la sutura es algun tanto elevada; con puntos tan gruesos como los del pro- torax y cabeza, mas espesos en la base, mas distantes y dis- puestos en séries casi regulares despues, y que sdlo en la pri- mera dan origen 4 pelos negros, pero mucho mas cortos que los de la cabeza y protérax.

Por debajo la pubescencia apenas es mas fina que por encima, y hay ademas largos pelitos cenicientos elevados , mas abun- dantes sobre todo en el térax; el mesosternon es triangular y muy puntiagudo posteriormente, el metasternon tiene una linea longitudinal bastante profunda, los cuatro primeros segmentos abdominales ofrecen cada uno de ellos un diente comprimido, y dirigido hacia atras, bastante agudo y saliente, excepto en el cuarto en que no lo es tanto, el quinto ofrece una fosita bas- tante ancha y profunda que ocupa sus dos tercios posteriores, el borde terminal anchamente redondeado; el primer artejo de los tarsos posteriores apenas tan largo como los otros siguien- tes reunidos, en los intermedios mas cortos, y en los anteriores mas corto que los dos siguientes reunidos: unas cortas y grue-

(91) Perez Arcas. ESPECIES DE LA FAUNA ESPANOLA. 151

sas, con un lébulo ancho y anguloso en la base, que ocupa la mitad de la longitud de la una.

Un solo ejemplar ~, encontrado cerca de San Sebastian de los Reyes (Madrid) por mi amigo el Sr. D. Ignacio Bolivar, 4 quien dedico esta especie, que me la ha cedido con su genero- sidad acostumbrada, asi como muchas otras interesantes que ha descubierto con su laboriosidad nunca desmentida.

Especie sumamente interesante y bien distinta de todas las del grupo por los dientes que ofrecen los segmentos abdomina- les, lo cual seria motivo suficiente para constituir otro género entre los muchos formados 4 expensas del Phylecia; mas 4 pesar de esta diferencia y de la que se pueda advertir en las unas, es tan analogo su aspecto a muchas otras del mismo género, que en mi opinion se podria constituir con ella un sub-género, cuando mas, al cual pudiera imponerse la denominacion de Hoplotoma (57a, arma, roun, seccion, segzmento).

Adimonia Miegii, Nn. sp. LAM. Il]. —FIG. 6.

Oblonga, posticé latior, nigra, nitida, supra glabra, grossé punctata , capite inter antennas profundé impresso; prothorace longitudine sua triplo latiori , lateribus rotundato, angulis an- ticis acutis, posticis rectis , deflexis, medio sulcato, fossulisque lateralibus impresso ; elytris latitudine sud paulo longioribus, punctis profundis per series digestis, adangulos humerales late marginatis et canaliculatis; infra minis nitida, pubescens, punctis minimis discretis notata.

JS angustior, segmento ultimo abdominali profundé inciso.

Q latior, abdomine elytris longiori, ejus segmento ultimo sub-emarginato.

Longitud, 9 9°", 2 11°"; anchura, co 4™", 2 6™.

152 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (92)

Patria. Vergara (Mieg!).

Cuerpo oblongo, dilatado posteriormente, por encima de- primido, lampifiio y cubierto de gruesos puntos, de un color negro brillante.

Cabeza poco mas estrecha que el apice del protorax, con eruesos puntos bastante separados unos de otros, la fosita que existe entre las antenas, profunda y prolongada hasta el vér- tice por medio de una linea fina: antenas largas, dirigidas hacia atras, alcanza su sétimo anillo la base del protérax, los cuatro ultimos son opacos y muy pubescentes.

Protorax transverso, tres veces mas ancho que largo, esco- tado en el apice, débilmente trisinuoso en la base, con los lados fuertemente redondeados, los dangulos anteriores agudos y poco salientes, los de la base rectos y ligeramente inclinados en la punta hacia abajo; cubierto por encima de puntos apenas mas gruesos que los de la cabeza, que como en ésta dejan es- pacios mayores que el diametro de uno de ellos, con un surco medio ancho, mas profundo en la parte media que en los ex- tremos, y seis fositas, dos 4 cada lado del surco en la parte media, grandes y mis profundas que éste, otras dos tambien profundas pero mucho mas reducidas tocando con el borde la- teral, las otras dos transversas y ménos profundas a la parte interna de los 4ngulos posteriores y tocando con la misma base.

Escudete semicircular, con puntos ménos gruesos que los de la cabeza, y una depresion longitudinal en su parte posterior.

Elitros mas de tres veces mas largos que el protérax, y poco mas que la anchura de ambos, mas anchos en su base que la del protorax, desde donde van ensanchando en linea recta hasta la mitad, y desde aqui van estrechando y redondeandose sepa- radamente formando en su union un angulo entrante , fuerte- mente marginados y canaliculados en el angulo humeral, que es obtuso y redondeado, yendo disminuyendo la expansion la- teral hasta que desaparece en la parte posterior; cubiertos de puntos doble mas gruesos que los del protorax, dispuestos en nueve 6 diez filas casi regulares, con los intervalos muy estre- chos, salientes y brillantes; en la parte posterior estos puntos son menores, ménos profundos y dispuestos sin orden.

Por debajo ménos brillante que por encima, con puntos muy

(93) Perez Arcas. ESPECIES DE LA FAUNA ESPANOLA. 153

ralos y finos, de los que nacen algunos pelitos blancos 6 leo- nados.

Difiere el <4 de la 2 por ser menor y mas estrecho, por tener en el ultimo segmento abdominal una incision triangular que llega hasta la mitad desu longitud, y dos fositas laterales,

oblicuas y poco profundas.

Dos ejemplares y Q remitidos de Vergara por mi amigo el senor D. Fernando Mieg, catedratico de Historia natural en el Instituto de Bilbao, a quien dedico esta especie como muestra de agradecimiento por los muchos é interesantes insectos del Norte de Espana con que ha enriquecido mi coleccion.

Con la Ad. monticola Kies., de los Pirineos, es con quien pre- senta esta especie mayor analogia, pero no es posible confun- dirla con ella, ni casi con ninguna otra del género, por la gruesa puntuacion de la parte superior, y sobre todo de los élitros; en la Ad. sardoa Géné se encuentran sobre los élitros puntos ma- yores, pero no tan profundos, ademas de que las cuatro cos- tillas salientes, entre las que se advierten en ésta dos filas de puntos, no permiten que se confunda con la especie espaniola.

ERRATA.

En la pag. 126 de este tomo se ha puesto por equivocacion Rhizotrogus laticollis, en vez de parvicollis, que es el nombre que debe llevar, y el que tiene en la lamina 11, figura 2.

154 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (94)

Explicacion de las laminas. LAMINA I.

1. Myrmedonia triangulum Per.

la. Abdomen de la misma visto de lado, para que se note el tubérculo que hay en los anillos medios abdominales.

2. Lithocharis procera Per.

3. Clenistes Oberthurit Per. ~.

3a. Palpo maxilar del mismo, visto con mayor aumento.

3. Antena del mismo, para que se note mejor la proporcion de los artejos.

3c. Abdémen del mismo visto por debajo, con las diferencias que presenta el sexo masculino.

4. Ctenistes Oberthuria Per. 9.

5. Melanotus Hidalgoi Per.

6a. Tibia y tarso posterior del Henicopus Perez Kies. (i.

6b. Los dos primeros artejos del tarso anterior del <’, en el que el primero tiene casi iguales sus dos angulos.

6c. Id. id. en los que el primero tiene mas saliente el 4ngulo externo.

6d. Id. id.; el primer artejo es espinoso en su angulo ex~ terno.

6e. Id. id. en que el primer artejo tiene mas saliente la espina.

Ta. Tibia y tarso posterior del Henzcopus ibericus J. duvV. od.

7b. Primer artejo del tarso anterior del mismo.

LAMINA II.

1. Rhizotrogus lusitanicus Gyll.

la. Antena del mismo vista con mayor aumento, para que se pueda ver el numero y proporcion de sus artejos en algunos individuos.

2. Rhizotrogus parvicollis Per.

(95) Perez Arcas. ESPECIES DE LA FAUNA ESPANOLA. 155

2a. Antena del mismo, vista con mayor aumento.

3. Hymenoplia Illigerii Per. ¢¥.

3a. Ufia externa de los tarsos anteriores de la mismaen el 7. 4. Telephorus Paulino Kies. (Avagoncilloi Per. olim. )

5. Dorcadion Martinezii Per. %.

6. Dorcadion Martinezii Per. Q.

LAMINA III.

1. Asida Ludovici Per.

la. Elitro de la misma, visto con mayor aumento, para que se note mejor su escultura.

2. Asida setosa Per. Q.

2a. Elitro de la misma, visto con mayor aumento.

3. Strophosomus Veladoi Per.

4. Anisorhynchus cornutus Per.

4a. Protdrax del mismo, visto de perfil, para que se noten mejor los tubérculos laterales.

5. Phytecia (Hoplotoma) Bolivarii Per.

5a. Abdomen de la misma, visto de perfil, para que se vean los dientes de los primeros segmentos abdominales.

6. Adimonia Miegii Per. 9.

6a. Hlitro de la misma, visto con mayor aumento, para que se note mejor la puntuacion.

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COLEOPTERORUM SPECIERUM NOVARUM

DESCRIPTIONES,

AUCTORE A. GCHEVROLAT.

(Sesion del 5 de Agosto de 1874.)

Asida serripes, N. sp.

Statura A. servzcee@ , nigro-fusca, capite plano, crebré granu- lato, anticé paululium emarginato, mandibulis latis, bicarinatis, supra nitidis, exttis rugis longitudinalibus parvis, apice acutis; palpis nigris, articulo ultimo acuto; labio transverso, nigro- nitido, anticé setis albis limbato; antennis gracilibus, pilosis, articulis elongatis, nigro-fuscis , clava apice lute&; oculis late- ralibus, oblongis, fuscis: prothorace transverso, planiusculo, modicé convexo, lateribus rotundato, decliviter reflexo, mar- ginibus serratulo et villosulo, obsolete canaliculato, antice semi-circularitér emarginato, posticé trisinuato, supra creber- rimé et minute granuloso; scutello triangulari, nitido; elytris ovalibus, convexis, in humero carinatis, usque ad apicem an- guste sulcatis et reflexis, singulo seriebus tribus tuberculorum obsoletorum , ad carinam basalem prima serie incipiente in re- gione scutellari, transversim depressis ; corpore infra pedibus- que nigro-fuliginosis, nitidis, minutissimé granulatis, abdo- mine pilis griseis sericeo, tibiis anticis extus serratis.

Long. 10™™; lat. 6mm,

Patria. Andalusia, mense octobri capta. Mus. Thevenet et Chevrolat.

158 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2)

Plagiographus arciferus, N. sp.

Pl. crinipedi simillimus, sed lineis et macula supra aliter delineatis, elytrisque in sutura brevitér atque angulosé emar- ginatis et minus acuté prolongatis.

Elongatus, attamen latior, rostro cum capite prothoracis longitudine, albo, carina longitudinali fusca elevata cultrata, medio sinuosa, usque ad frontem protensa, lateribus fusco parce et vagé punctato, infra villoso, capite transversim elevato, fascia occipitali fusca notato , pilis lateralibus parvis, antennis fuscis, clava albida; oculis oblicuis , oblongis, antice infra acu- tis, margine inferiori niveo-limbatis; prothorace elongato, fusco, vage punctato, lateribus recto, in angulo antico rectangule protenso, lineis quatuor albidis, laterali (supra humeros conti- nuata) antice ampliata, supra curvata, lineis duabus dorsalibus in medio arcum formantibus, dein ad basim obliquis, foveis tri- bus (duabus anticis), linea longitudinali fusca: elytris oblongis, sat latis, extus humeros oblique truncatis, griseis, albo-gutta- lis, fasciis duabus dorsalibus arcuatis, extus abbreviatis, li- neolis tribus basalibus, macula laterali antica, altera infra scutellum (album) fuscis, fasciis duabus extus attenuatis, al- bidis (inter fascias fuscas), prima medio arcuaté, secunda punctiforme in limbo postico secunde fascice fuscee, depressione laté scutellari alba, posticé arcuaté, profundé regularitérque punctato-striatis, interstitiis plus minusve costatis, lined sub- marginali punctorum alborum; pedibus (villosis, femoribus quatuor posticis annulo albo signatis) et corpore infra cinereis, nigro irroratis.

Long’. (rostro excluso ) 11,5™™; lat. 4,5mm —5,5mm.

Patria. Hispania (Aranjuez, Perez Arcas!), Gallia (Grenoble, Chevrolat!)

(3) Chevrolat. COLEOPTERORUM DESCRIPTIONES. 159

Porocleonus alboguttatus, N. sp.

Statura Cyphocl. tigrini Panz., marmore? Schranck.

Elongato-oblongus, supra niger, elytris albo-guttatis (sin- gulo maculis octo ), infra albidus, nigro irroratus, pedibus bre- vibus, tibiis anticis intus serratis; rostro conico, longitudine prothoracis, costis tribus longitudinalibus, centrale apice sul- cataé, sulcis duobus intermediis planis, lateribus grossé et vage punctatis ; antennis nigro-opacis; oculis parvis, rotundatis, pla- nis; prothorace longitudine sua latiori, anticé laté transversimque constricto , ultra quadrato, in angulo antico subsinuosé parim producto, posticé ad scutellum arcuato, supra rugé et grosse punctato, fovea basali impresso; scutello punctiformi, rotun- dato; elytris basi prothorace latioribus, exttis humeros oblique truncatis , in sutura singulatim rotundatis, fortiter punctato- striatis; segmentis abdominalibus tribus penultimis posticé transversim elevatis , in limbo postico ordine punctatis.

Long. (rostro excluso) 12™™; lat. 4,75™m™,

Patria. Hispania (Brunete, Bolivar!)

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AMPLIACION

AL

CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA

PUBLICADO EN 4864 POR

DON ANTONIO CIPRIANO COSTA.

SEGUNDA PARTE.

(Sesion del 3 de Diciembre de 1873.)

ADICION A LA PRIMERA PARTE.

Adonis flammea Jacq., cerca de Balaguer , Compaio!

Papaver alpinum L. g. flavitorum Gr. Godr. Coma de Vaca (Pirineos orientales), JZontserrat !

Raphanus Landra Moreti. Queda confirmada su presencia en nuestro litoral: playas de Cadaqués, Z7emo/s! (forma con las articulaciones de la siliqua no prolongadas, abultadas, casi es- féricas y flores amarillas ).

Sinapis arvensis L., en Castanesa, Compaio!

Tlirschfeldia adpressa Moench., hacia Moncada, Mollet, etc., del Vallés, Costa.

Sisymbrium erysimoides Desf. Fl. Atl. I. 84, t. 158; Willd. Sp. Ill. 502; Dub. Lyst. II. 482.

Hab. en las cercantas de Barcelona, Costa, Zremols! Espon-

(1) Véase el tomo 11, pag. 19.

ANALES DE HIST. NAT, —III. ll

162 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (30)

tanea en el Jardin Botanico y otros, Costa. —Fl. Marzo-Abril. Sisymbrium Columne Jacq., hacia Gerp, Compan! Cardamine latifolia Vahl., al pié del puerto de Benasque, Compano! Alyssum alpestre L., Font del Pou, c. Balaguer, Compaié! Alyssum spinosum L., Puertos de Horta, Compano! Roripa pyrendica Spach., monte Mongarre, Lés, Compano! Tberis spathulata Berg., montes de Basivé, Compano! Rapistrum rugoswm All., hacia Nuestra Senora de Port (litoral de Barcelona), Costa; Olot y Platraver, Vayreda! Capparis spinosa L. v. tmermis Colm., muros de Gerona, Vayreda!, Texidor.

CISTACHAS.

Cistus.

Numero 212. * C. ladaniferus L. Sp. I. Richt. Cod. n. 3889; Colm. Cat. 19; Gr. Godr. FI. Fr. I. 162; Cut. Fl. Madr. 154; Willk. Ic. II. Cist. 43. t: 96.

No se ha confirmado la existencia en Catalufa de esta especie, tan copiosa en la region austro-occidental, en disminucion hacia la central de la Peninsula.

Num. 213. * C. polymorphus var. villosus Wk.1. c. 19, t. 81; C. villosus, L. Richt. Cod. n. 3886; Desf. Fl. Atl. I. 408; Colm. Cat..18;°Rchb. I. c. II. f. 4567.

No puede afirmarse con seguridad que pertenezca a nuestra flora. 5

Existen, si, ciertas formas del C. crispus, que remedan al C. undulatus, Dun. (C. polymorphus var. undulatus Wk.), algo vellosas , pero que se distinguen (las que he visto) por la pre-_ sencia de 3-5 nervios longitudinales en el envés de las hojas, que no se notan en ninguna de las varias figuras de la mono- grafia de Willkomm, ni en la de Reichenbach, pero si en las del C. crispus; ademas se diferencian por sus flores menores en cima fasciculiforme, y sus muchas bracteas foliaceas, pétalos apenas escotados, etc.

(31) Costa. —CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 163

Num. 214. C. crispus L. Richt. Cod. n. 3895; Colm. Cat. 18; Gr. Godr. 1. c. 163; Rchb. 1. c. f. 4564; Wk. 1. c. 18. t. 98.

Hab. Caldas de Mombuy, Compaio! y probablemente en pocos parajes mas que los comprendidos dentro de la zona ya expre- sada en el Catalogo, 6 sea entre los rios Ter y Llobregat, sin internarse mucho.

Nim. 216. C. salvisefolius L. Richt. Cod. n. 3891; Desf. Flutie 4103 Gr. Godr: l.:c. 164; Rehb. 1; c. £4569; Wk. F.¢. 37, t. 91 et 92.

a. vulgaris, 1. brevipedunculatus 2. longepedunculatus Wk. l.c. 38.

Hab. Montes prédximos 4 Barcelona y en otras partes.

S. biflorus Wk. et «. cymosus Wk. 1. c. 39.

Had. Montes préximos a Barcelona y en otras partes.

N. B. Algunas de estas formas se aproximan al C. corba- riensis Pourr., y de la primera muchas son idénticas 4 la figura 4560 de Reichenbach, que sin embargo no debe tomarse, segun el Dr. Willkomm, por verdadero C. corbariensis de Pour- ret. Ademas, si este es un hibrido de los C. longifolius y C. po- pulifolius, faltan sus causantes en nuestra flora.

Num. 217. C. Pouzolzii Delile; Gr. Godr. 1. c. 163; Wk. 1. G032t:, 87.

Hab. Rara especie no observada nuevamente, que yo sepa, en estas inmediaciones despues de mi.

N. B. El ejemplar que conservo tiene las hojas un tanto pa- recidas a las del C. crispus y trinervias; los sépalos largamente pelosos y pestafosos.

Num. 217 bis. C. florentinus Lam. Willk. |. c. 31.

Hab. Hacia la Granota, camino de Gerona 4 Barcelona, Benth.; montes proximos 4 Barcelona?

N. B. No puedo asegurar si un ejemplar cogido en Vallvi- drera por mi, de que conservo un pequeno fragmento, perte- nece a la especie creada por Lamarck. Tiene las hojas un tanto abrazadoras, lanceolado-obtusas, oscuramente trinerves y es- trellado-tomentosas por el envés, pareciéndose en esto ultimo y en lo demas al C. salviefolius.

164 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (32)

Num. 219. CG. Clusii Dun. in DC. Prodr. I. 266; Wk. 1. c. 46, t. 98; C. Libanotis Desf. Fl. Alt. 412; Helianthemum Libanotis Colm. Cat. 19 (non Willd.), C. vosmarinifolius Pourr. in hb. Salv.!

Hab. Cardé, Puerto de Horta, Laguna.

8. pruinosus Wk. 1. c. 41.

Hab. En algunos terrenos salobres del Llano de Urgel, Costa.

Halimium.

Num. 220.* H. umbellatum Spach. Wk. 1. c. 52, t. 99; Helianthemum wnbellatum Mill. DC. Prodr. I.267; Colm. Cat. 19; Cistus wumbellatus L. Richt. Cod. n. 3898.

Hab. En Catalufia «bastante comun,» segun el Sr. Colmeiro; donde posteriormente no tengo noticia de que se haya encon- trado. Lo poseo, si, de Palma de Mallorca, hacia Porto-Pi, etc., Barceld! En el continente no abunda y es dudoso que exista en la parte oriental.

Num. 221. H. lepidotum Spach. Wk. 1. c. 65°¢, t. 107, F. 1.; Helianthemum halimifolium Willd. DC. Prodr. I. 268; Colm. Cat. 19; Cistus halimifolius L. Richt. Cod. n. 3896; Cav. Ic. II. 21, t. 138; Desf. Fl. Atl. I. 412.

Hab. No solo en las playas de Castell de fels, Salv.!, Costa. sino en los montes de Begas, Zremols!, Compaio!, Monserrat!, y bosques de Palafolls, hacia Blanes, Compand! Inmediaciones de Barcelona, segun el Sr. Colmeiro.

Tuberaria.

Num. 223. T. variabilis «. genuina Wk. |. c. 73; Helian- themum guttatum Mill. Dun. in DC. Prodr. I. 270; Rehb. 1. ¢. f. 4526; Wk. 1. c. t. 92.

Hab. Monseny, hacia Viladrau, Costa; hacia Espinelbas y Puiglagulla, Masferrer!

N. B. Las formas hasta ahora observadas se refieren al H. guttatum Mill. y al H. eriocaulon Dun., subordinadas & la var. vulgaris por el mondgrafo Dr. Willkomm, quien omite

33) Costa. —CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 165

citar esta especie en Catalufa; limitindose el Sr. Colmeiro a enumerarla sin precisar localidad.

Helianthemum.

Num. 224. H. ledifolium Willd. Wk. 1. c. 85; Colm. Cat. 19 (ex parte) Rchb. Ic. f. 4537; H. ledi folio Tourn. Inst. 249: Il. niloticum Pers. Gr. Godr. |. c. 167; H. niloticum et H. ledi- Solium Dun. in DC. 1. c. 272; C. ledifolius L. Richt. Cod. n. 3910 et C. niloticus L. Richt. 1. c. n. 3912.

var. «. macrocarpum Wk. 1. c. 86, t. 120; Losec. Pard. Ser. nes hb.

Hab. Bajo Aragon hacia Caspe, Chiprana, etc. Zoscos/ y mas aca de la frontera, dentro de la provincia de Lérida, Costa; hacia Almacellas, Agelet!

var. 6. microcarpum Coss. Wk. 1. c. 87, t. 121; Losc. Pard. Berpinse: 11:

Hab. Bajo Aragon en iguales sitios, Zoscos! y dentro de la provincia de Lérida, Costa; Prats de Rey, Puiggari!

Nim. 225. H. salicifolium Pers. Syn. II. 78; Wk. 1. c. 89; Hf. salicis folio Tourn. Inst. 249; H. salicifolium et denticula- twm Dun. in DC. Prodr. J. 273; Bth. Cat. Pyr. 84; Gr. Godr. 1. c.167; Rhb. 1. c. 4538. Cistus salicifolius L. Richt. Cod. n. 391); Desf. Fl. Ath: t:°424.

a. genuinum, 1. vulgare Wk. 1. c. 90, t. 123, A. f. 1 et 2.

Hab. Bajo Aragon, hacia Castelseras, Loscos!/; playas de Barcelona, Costa; frecuentemente en las costas Salv. hb!

N. B. La planta de Aragon concuerda con la figura 1.* de Willkomm ; la nuestra con la figura 2.*, remedando el //. inter- medium.

Num. 226. H. intermedium Thib. in DC. Prodr. I. 272; Wk. 1. c. 92, t. 123, B.; Z. salicifoliwm Spach. Colm. Cat. 19 ex parte; Cistus salicifolius Cav. Ic. II. 35, t. 144.

Hab. Bajo Aragon, hacia Penarroya, Loscos y Pardo; y por tanto no léjos de Catalufia; inmediaciones de Barcelona, Colm.

N. B. Entendida la especie tal cual la explica la sinonimia, y en vista de la planta cogida en Mompeller por M. Godron, que

166 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (34)

poseo, no lo es lade nuestro litoral, 4un cuando muchas formas se parecen en el porte 4 la figura dibujada por el Dr. Willkomm.

Num. 227. H. pilosum Pers. Ench. IJ. 79; Wk. 1. c. 103; Bth. Cat. 87; Gr. Godr. 1. c.170; H. variabile var. linearifolium Spach., Colm. Cat. 20 ex parte; Cistus pilosus L. Richt. Cod. n. 3921 (non n. 3866).

a. genuinum 1. Wk. 1. c. 104, t. 1382, A.; H. piloswm Pers. Ench. II. 79; Rchb. 1. c. f. 4553; Cistus pilosus «. L. 1. ¢.

Hab. En Monserrat principalmente, de donde procede la planta cogida por mi, que sirvié al Dr. Willkomm para dibujar esta variedad; hacia Monistrol y Olesa, la misma forma, con los calices mas lampinos y un tanto colorados.—En la citada mon- tafia se crian formas con hojas mas revolutas y calices no del todo lampifos en los espacios intercostales; y cerca de Tarrasa otra muy semejante, pero con calices sdlo pubescentes en los nervios.— En otras partes (p. e.), hacia Tarrega, etc., del Urgel, existen formas que remedan al H. lineare Pers., pero que no tienen las hojas discoloras ni los calices lampiios.— Asimismo hacia Moncada se encuentran plantas con hojas de aspecto linear y corto racimo; pero aquellas no son verdadera- mente discoloras, ni los calices carecen de vello, si bien se acercan mas al tipo dicho.

N. B. Hacia Vich cogi en 1852 unos pocos ejemplares que se aproximan mas que ningun otro al Czstus linearis Cav. Ic. II. 8, t. 216, por sus hojas poco revolutas, un tanto discoloras, y sus calices 4 veces lampifios, pero que varian entre vellosos y aun subtomentosos, separandose en esto y en las hojas conco- loras.

Num. 228. H. pulverulentum Wk. 1. c. 109; H. polifo- lium Gr. Godr. 1. c. 170; H. variable v. polifolium Spach. Colm. Cat. 20 ex parte.

a. album a. genuinum Wk. 1. c. t. 137 f. A.; H. pulverulentum DC. Prodr. I. 282; Rchb. 1. c. f. 4555.

Hab. Inmediaciones de Manresa, Costa. Esta forma con- viene con la lamina de Reichenbach en los calices pelierizados; caracter que falta en la figura de Willkomm, quien no obstante admite como « bastante buena» la del primero.

6. velutinum Wk. 1. c. 110; t. 137; H. calcareum Jord.

(35) Costa. CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 167

Hab. Inmediaciones de Prats de Rey, Puiggari! San Feliu de Torello, Costa.

var. pseudo-velutinum Mihi (An 7. velutinwm Wk. non Jord?)

Ab H. velutino Jord! differt preesertim floribus minoribus, sepalorum nerviis subvalidioribus, foliis amplius revolutis, tomento velutino-villosulo , nec jucundé velutino.

Hab. Inmediaciones de Vich, Puiggari!; hb. Bolos, sin loca- lidad.

7. virescens Wk. 1. c.; H. apenninum DC. Colm. Cat. 20.

Hab. Caldas de Mombuy, Monserrat, etc., Coli.

Num. 229. H. virgatum Wk. I. c. 106.

a. setosum Wk. 1. c. 107, t. 1385 A.: H. ciliatwm Pers. Ench. II. 79; Cistus ciliatus Desf. Fl. Atl. I. 421. t. 109.

Hab. Hacia Manresa, Cardona y Berga, Costa; Rocafort, Laguna.

8. pulverulentum Wk. 1. c. f. B.; H. virgatum Pers. |. c.: Cistus virgatus Desf. 1. c. 432.

Hab. Comarca de Torellé, hacia la Font Santa, etc., Costa.

N. B. Uno de los caractéres mas faciles de reconocer es el de las estipulas filiformes y largas, 4 mas de las flores roseas.

Num. 230. H. vulgare Gartn. Wk. 1. c. 112; Gr. Godr. 1. c. 169; Cistus Helianthemum L. Richt. Cod. n. 2923.

a. genuinum 8. discolor Wk. \.¢. 113; H. variabile gs. discolor Spach. Colm. Cat. 19 ex parte.

1. ovalifolium Wk. 1. c. 114; H. hirsutum Dun. in DC. Prodr. I. 280; H. serpyllifolium Mill. Rchb. 1. c. f. 4550.

Hab. Colinas de la region montana; Tagamanent, etc. Costa; St. Hipolit, Puzggari!; Raixadell, etc., Puiggari!; Bielsa, Campol: Puerto de Benasque, Loscos y Pardo. .

2. oblongifolium Wk. 1. c.; H. vulgare Gartn. Rehb. 1. c. f. 4547.

Hab. Monserrat, Colm. Costa; Collbatd, etc.; montes prdxi- mos al litoral y otros del interior.

N. B. Estas dos formas y otras intermedias se repiten en varias direcciones desde el Pirineo hasta la zona litoral. No me consta que se haya observado la var. concolor y sus derivadas, ni las demas de la monografia de Willkomm, algunas de las cuales existen en Aragon.

168 ANALES DIE HISTORIA NATURAL. (36

Num. 231. H.hirtum Pers. Inch. IJ. 79; Wk. 1. c. 122;Gr. Godr. l. ¢. 169; H. variabile var. hirtum Spach. Colm. Cat. 20.

a. erectum Wk. 1. c. 123. t. 147; Rehb. 1. c. f. 4551; Cistus hirtus. Cav. Ic. I. 37. t. 146.

Hab. Principalmente en sitios aridos mas 6 ménos calizos 6 yesosos, desde Manresa y Prats de Rey hacia la Segarra, Urgel y resto de la parte occidental, monte de la Espluga, Laguna, abundando en el Bajo Aragon.

Nim. 232. H.lavanduleefolium Pourr. in hb. Salv! (1793); DC. Fl. Fr. IV. 820 (1805) (1); Wk. 1. c. 135, t. 152 et 153: Castus racemosus Cav. Ic. Il. 33. t. 140.

Hab. San Ramon y otros puntos de la Segarra; Tarrega y otros lugares del Urgel y demas sitios citados en el Catalogo, excepto los de Camprodon y Set-Casas, que equivocadamente se dislocaron de la especie /7. montanum, como se dira. Nuestra forma mas bien tiene las hojas aovado-agudas y aun a veces casi lanceoladas, que aovado-cordiformes.

g. nivewm Wk. 1. c. f. 2.—Hojas acorazonadas 6 aovadas- obtusas, verdes, piliferas en el haz, tomentosas y algo vellosas en el envés.

Hab. Inmediaciones de Vich; Pirineos orientales? Puiggart!

3. tomentosum Wk. 1. c. f. 3.

Hab. Colinas yesosas entre Balaguer y Gerp., Costa.

Nim. 233. H.squamatum Pers. Ench. I. 78; DC. Prodr. I. 278; Wk. 1. c. 138, t.153, G.; Cistus squamatus L. Richt. Cod. n. 3914; Desf. Fl. Atl. 416; Cav. Ic. II. 30, t. 139.

Hab. Limitada 4 la parte occidental y media vecina del Bajo Aragon (véase Catalogo de 1864).

Num. 234. H. marifolium DC. Prodr. I. 277; Wk. l. c. 144; Cistus marifolius Cav. Ic. II. 34, t. 143.

a. genuinum Wk. |. c. 145, t. 159, f. 2; Rehb. 1. c. f. 4535 (forma microphylla).

Hab. Terrenos aridos mas 6 ménos calizos de San Ramon y

(1) Asi debe leerse la fecha 1605 , equivocada por los cajistas en el Catalogo de 1864.

(37) Costa. —CATALOGO DE PLANTAS DE GATALUNA. 169

otros montes prodximos 4 Barcelona, Monsant, etc., y provincia de Lérida, Costa; Monte Cadi, Jover!

N. B. Todas las formas observadas en Catalufia se diferen- cian de las que crecen en Valencia (Cistus origanifolius, mollis, dichotomus Cav. Ic. III. t. 262 et 263), y de las de Malaga, etc. de Andalucia (como la de San Anton, dibujada por Willkomm t. 160), en las hojas no acorazonadas ni aun rectamente aovadas. Al Sr. Cosson le parecidé la forma propia de Monserrat, pertene- ciente al H. oelandicum Whibg. var. pennicillatum, planta que tambien se encuentra en Monserrat, cogida por el mismo sefor Willkomm.

Num. 235. H. origanifolium Pers. |. c. 76; Wk. 1. c. 146. HH. marifolium.

a.oirens Gr. Godr. 1c: 172:

S. lanceolatum Wk. 1. c. 147, t. 160, f. 2: H. oelandicum var. pennicillatum Colm. Cat. 19 non Thib.; HZ. montanum v. viride Mihi olim , non Wk. Folia viridia plana v. vix revoluta seepe difformia plus minusve late lanceolata quandoque elliptica nec- non ovaliformia plus minus utrinque fasciculato-pilosa v. su- perne glabrata, flores quam in typo ¥% minores.

Hab.Monserrat, Tarrasa y otros sitios delVallés; San Jerdnimo.

NB. No escasea esta bonita especie en la parte media y austro-occidental (de la que falta citar Cardé (Monte de Es- pluga), (Laguna); sin que al parecer se encuentre en la pro- vincia de Gerona, yendo ya en disminucion en la de Barcelona.

Num. 236. H. montanum Vis. Wk. 1. c. 150; Costa Cat. 27 ex parte.

A. viride Wk. 1. c. 151; A. ttalicum Gr. Godr. 1. c. 171.

g. alpestre Wk. 1. c.; H. alpestre Dun. ap. DC. Pr. I. 276. Rehb. l. c. 7. f. 4536; HZ. oelandicum DC. Prodr. 1. c. H. oelandi- cum g. hirtum Koch Syn. Fl. Germ. ed. II. 69.

Hab. Pirineos centrales: Puerto de la Picada, Costa, Puerto de Benasque, Lange, Costa.

N. B. Esta forma se acerca mas al tipo H. oelandicum Wahlbe. de la isla Oeland, que tengo 4 la vista, por su racimo paucifloro y mayor tamajio de las flores, por sus hojas planas y de la misma forma, aunque cubiertas de pelos estrigosos y pestanosos,

170 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (38)

S. australe Wk. 1. c. f. 1622; H. ctalicum Pers. 1. c. 76; DC. Pr. 1. c., Gr. Godr. 1. c.; H. pennicillatum Costa Cat. 27 ex parte, non Thib.; Cistus ttalicus L. Richt. Cod. n. 3903.—Folia leviter revoluta lanceolata; racemi multiflori rectius bracteati, floribus parvis , sepalis hirtis.

Hab. Cerca de Barcelona, Guillemin; Monjuich; Vallvidrera, etc. del Tibidabo; Moncada; Monserrat y otros montes, Costa; Prats de Rey, Puiggari!

N. B. La estirpe de nuestros montes varia en ser mas 6 ménos vellosa y mas 6 ménos desenvuelta; asi (p. e.) en los de Moncada crece uno de tallos largos, bastante parecido al del Mediodia de Francia; en los céspedes de la cima de Monjuich se cria cespitoso, etc.

« micranthum Wk. 1. c. 152; H. pennicillatum Thib. in DC. Prodr. I. 277; H. oelandicum 8. pennicillatwm Benth. Cat. Pyr. 86.

fab. Comun en la vertiente espanola de los Pirineos, Benth.; Font-fumina, Puiggari!; Fiscal, Nuet/; Rasos altos de Peguera, hacia Berga, Costa; Monserrat, W7llk.

N. B. La planta de Peguera es bastante peluda; lo es ménos la de los Pirineos orientales, y muy poco la de Fiscal ( Pirineo de Aragon ).

B. zacanum Wk. 1. c. 152; H. canwm Gr. Godr. 1. c. 171.

8. Obtusifolium Wk. 1. c. H. vineale Pers. 1. c. 77; Rehb. 1. €, diy Anos:

Hab. Colinas calizas hacia la Segarra y Prats de Rey?

4. acutifolium Wk. |. c. 153; H. canum Dun. ap. DC. Prodr. I. 277. (excl. syn.); Rehb. 1. c. f. 4534.

Hab. Pirineos orientales, hacia Set-Casas, Cardd/; Bolos hb. sin localidad /swb Cisto cano).

Fumana.

Num. 237. F. procumbens Gr. Godr. 1. c. 173; Wk. 1. c. 165, t. 168, A.; Helianthemum procumbens Dun. in DC. Prodr. I. 274; Cistus Fumana L. Richt. Cod. n. 3901.

Hab. Principalmente en la region montana: Pirineos centra- les, Grenier ; Bielsa, Campo!; Fiscal, Nuet!, provincia de Lé-

(39) Costa. —CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 171

rida, hacia Tarrega, Segarra, etc., Costa; Pirineos orientales, hacia Coll de Barnadell , Vayreda!; Berga, Costa.

Num. 238. F. Spachii Gr. et Godr. 1. c. 174; Wk. 1. c. 166, t. 168 B.; Helianthemum ericoides Dun. in DC. Pr. 1. ¢.; Cistus ericoides Cav. Ic. II. 56, t. 172; Rehb. 1. c. f. 4530.

Hab. Mucho mas generalizada que la anterior, desde las costas al Pirineo.—La forma e7zcoides, en el Bajo Aragon, Loscos !

N. B. La #. Spachii tiene realmente los pedunculos relati- vamente mas largos (el superior ordinariamente terminal), por- que las hojas superiores son mucho mas cortas que en la FI’. procumbens; los pétalos aovados al revés y simplemente amarillos, al paso que en la otra especie son cuneados y color de oro, etc.

Num. 239. F. leevipes Spach. Gr. Godr. 1. c,; Wk. 1. ¢. 162, t. 166; H. levipes DC. Prodr. I. 275¢; Rchb. 1. ¢c. f. 4530.

Hab. No se ha vuelto 4 encontrar en Monjuich ni hacia Gra- cia; solo le tengo de Murcia, Sierra de Fuensanta, Guirao!

Num. 340. F. viscida Spach. Gr. Godr. 1. c. Wk. 158; He- lianthemum glutinosum Benth. Cat. Pyr. 85, non Pers.

a. genuina Wk. |. c. 159, t. 164, f. 1.; H. glutinosum et thy- mifolium Pers. Ench. Il. 79; Rehb. 1. c. f. 4543; Cistus thymi- folius L. Richt. Cod. n. 3920.

Hab. Frecuente en sitios aridos y montuosos de la region baja y media de las cuatro provincias.

N. B. Todo lo que he visto se parece mucho mas al ZH. thy- mifolium Pers., dibujado por Reichenbach, que al de la figura de los Icones del Dr. Willkomm.

Violaceas.

Num. 241. Wiola palustris L. Richt. Cod. n. 6771; Duby Bot. 63; Colm. Cat. 20; Gr. Godr. Fl; Fr: T.176;,Rchb. Ie: III. f. 4491.

Hab. En Nuria, etc., segun el Sr. Colmeiro, sin que me conste haya sido encontrada despues.

172 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (40)

Num. 242. V. hirta L. Richt. Cod. n. 6770; Duby 1. ¢.; Colm. | essGreGodr: aNeARchbil vert. 3,4 ; 586 1) 4493:

Hab. Parajes selvosos y montuosos bajo varias formas. La var. hirsuta Schult. Rchb. t. 6, en Puigsacau, S’acot, etc., Vay- reda!; «en los prados montanos » de Bielsa, Campo! y tambien la parvula.

Num. 242 bis. V. alba Besser; Gr. Godr. l. c. 177; V. odo- rata-hirta Rehb. 1. c. t. 7. f. 4497.

fab. Bosques cerca de Olot?; Vayreda!; bosques y zarzales de Bielsa , Campo! (una forma mucho mas vellosa que la de los Alpes y otras regiones).

Num. 245. V. sylvatica Fr. Gr. Godr. 1. c. 178; V. sylves- tvis Koch, Syn. ed. 3, I. 73; Rchb. 1. c.f. 4503 (non Lam. sec. Gr. Godr.)

Hab. Bosques, setos c. de Olot, Vayreda!; Berga, etc., Costa, Grau!; Bielsa, Campo!

6. grandiflora Gr. Godr. |. c.; V. Riviniana Rehb. 1. c. f. 4502.

Hab. Prados montanos de Bielsa, Campo!

Num. 246. V.canina L. Richt. Cod. n. 6773; Colm. Cat. 20; Gr. Godrl Se. 41.80 ;'Rehb. dept -10:

fab. Frontera de Aragon , Pefiarroya, etc., Loscos/; promon- torio de Cabrera, Zvemols; Olot, Camprodon, Ribas, etc., Ze- xidor ; San Medi, Compaio! y montes prdximos a Barcelona.

N. B. Hasta el presente no se ha vuelto 4 coger la V. arbores- cens L. en Catalufia. El Sr. Rodriguez de Mahon la cogidé hacia Valls (Menorca), en flor, por Diciembre de 1870.

Num. 250. V. lutea Huds. Rehb. Fl. Germ. 710, Ic. III t. 23.

8. lutea Lin. Rchb. 1. c. f. 1.— Flores parvi, flavi quandoque ochro-leuci brevius pedunculati, planta humiliore, rhizomatica.

Hab. Montes de Nuria, Puiggari!

x. grandiflora Vill. Rchb. 1. c. f. 3; Koch Syn. I. 76.—Flores magni violacei.

Hab. Monseny, Salv! Costa, Puiggari!

S. sudetica Koch, |. c. V. sudetica W. Rchb. |. c.; Colm. Cat. 20; Koch 1. c.—Altior, flores magniv. mediocres petalis repan- docrenatis v. subintegris.

—?) w

41) Costa. —CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 1%

Hab. Monseny, Salv!, Costa, Puiggari!; Nuria, Salo.

Num. 251. V..cenisia L. Richt. Cod. n. 6775; DC. Pr. J. 301; Gr. Godr. 1. c. 186; Rehb. 1. c. f. 4512; V. pyrenaica Bo- lés hb!

Hab. Pirineos, Bolds! Monserrat (?) Colm.

N. B. Willkomm cita en Monserrat la V. Wil/Aommai ( Cnf. Costa Cat. 28).

g. vestita Gr. Godr. 1. c.

Hab. De Nuria al Puigmal, Costa, Aguilar!, Puiggari!

Num. 252. V. cornuta L. Richt. Cod. n. 6783; Duby 1. c. 64; Gr. Godr. 1. c. 187; Rchb. 1. c. f. 4514 (icon haud exacta); V. calcarata Bolds hb!; Colm. Cat. 20 (non L.)

Hab. Praderas del Valle de Aran, /sern/; bosques de Arties, Costa; Monseny (?) Colm.

N. B. ElSr. Colmeiro cita la V. pyrenaica en los Pirineos y en Monserrat, donde no ha sido observada despues.

RESEDACEAS.

Reseda.

Num. 253 bis. R. aragonensis Losc. Pard. Ser. inconf. 14 et Ser. imp. 51; Loscos in litt!; R. Phylewma 8. fragrans Texidor Ap. Fl. Esp. 21.

Hab. Pasa a Catalufnia por Calaceite, Loscos/; desde el Ampur- dan hasta los valles pirenaicos, y se extiende por las provincias de Barcelona, Tarragona y Lérida, Zezvidor; Bajo Aragon, Los- cos!; Fiscal, Nuet; Caparroso , Casaviella.

N. B. Segun el Dr. Willkomm, traductor, corrector y editor de la Series inconfecta de Loscos y Pardo, la 2. aragonensis solo difiere de la R. Phyteuma en los pedunculos algo mas largos, las capsulas mayores casi aladas, caliz fructifero no tan aumen- tado y las flores olorosas, El Sr. Loscos afirma que ademas son constantes el color rojizo de las anteras y la integridad de las hojas, tanto como el olor de las flores. Las plantas que poseo del Bajo Aragon, comunicadas por el Sr. Loscos, reunen efectiva-

174 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (42)

mente muchos 6 todos esos caractéres, pues si bien las mas de las hojas son ondeadas, rozadas y alguna que otra tripartida, figuran en gran numero las enteras. No obstante , observados por mi algunos piés obtenidos de siembra en 1871, no resultaron ser bienales, ni su color muy garzo, ni todos multicaules; las hojas bastante enteras, las anteras mas amarillentas que ro- jizas y casi nulo el olor de las fiores. Se notaba, si, la mayor longitud de los pedunculos y mayor tamafio de las capsulas.— Comparada la planta de nuestra region con la aragonesa, ape- nas difiere sino en la menor longitud de las capsulas (un tanto mas atenuadas hacia la base) y la de los pedunculos que las llevan; las anteras, al principio amarillas, toman mas tarde un tinte anaranjado; las flores huelen poco 6 nada; las hojas son au veces enteras, con mas frecuencia ondeadas y 4 veces casi ri- zadas , Sinuosas 6 decididamente trilobas las superiores; en una palabra, quizas la planta catalana, 4 vueltas de algunas velei- dades, se acerca mas al tipo que la aragonesa.

Num. 255 bis. R. erecta Lag. nov. gen.17.; Willk.Sert. Fl. Hisp. 19.—Erecta, pluricaulis, caulibus bifurcato-ramosis, ramis longis, gracilibus, striatis, foliis potissime inferioribus plerumque indivisis, caulinis trisectis segmentis lineari elongatis, obtusis, integris subundulatis (in sicco), margine involutis aut planis; floribus hexameris parvis longée tenuitérque pedunculatis, pedi- cellis patentibus seepe recurvis, superne sub incrassatis, petalis albis superioribus ad dorsum laciniis linearibus apice crassius- culis munitis (ex Cl. Loscos), stygmatibus 3, capsulis majusculis oblongis erecto-patulis ore truncatis obsolete apiculatis, semini- bus globoso-pyriformibus, nitidis, atro-virentibus.—Planta an- nua, puberula interdum glabrescens, 25-20 cent. long., radice perpendiculari vix ramosa. (Diagnosis quoad pl. aragonicam).

Hab. Viiiedos, etc., 4 la vista de Castelseras, y en el cerro del Pilar encima de los Pedrefiales, Zoscos/; dentro de Cataluna ?— Fl. Mayo, Julio.

Num. 256. R. alba g. et &. undata L. Richt. Cod. n. 3488: Rchb. Ic. II. f. 4447.

Hab. En la Plana de Vich, bastante rara cogida en flor y fruto incipiente 4 primeros de Julio de 1870, Masferrer !

N. B. La descripcion del Codex correspondiente 4 la R. un-

(43) Costa. CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 1%5

data conviene exactamente a nuestra planta, exceptuando el tamanio de las capsulas, que, no siendo adultas, no puede apreciarse ; asimismo se parece mucho a la figura de Reichen- bach, si bien no creo anden descaminados los autores que, como Duby, creen que la #. alba y la wndata pertenecen a una estirpe. La que yo creo R. alba L. de la parte occidental, se parece tambien mucho 4 la representada por Reichenbach, pero & la vez ofrece las hojas superiores con las divisiones mas an- gostas y agudas, lo mismo que las capsulas (todavia jdvenes), alargaditas y con los estilos largos y divergentes, por el estilo del ejemplar de R. su ffruticulosa , dibujada por el mismo A.; pero en cambio la flor no tiene los pétalos tan anchos ni tan la- ciniados, y si angostos y solamente trifidos, por el estilo de los que pinta para la R. wndata, y los ovarios son triginos. La planta tomada por R. suffruticulosa del Bajo Aragon, que tengo a la vista, tiene las capsulas oscuramente tetraginas, y mas cortas que las de la 2. alba, hojas con lébulos mas pequenis, interpolados y no tan decurrentes como en la R. wndata, pero decididamente agudos y no romos como los de la &. alba, di- bujada por Rchb., y de la que por tal diagnostiqué de la pro- vincia de Lérida. Asi, pues, tambien la estirpe de la parte occi- dental de Catalufia parece distinta de la del Aragon austral, y la de la parte oriental se aproxima mas 4 la R. wndata que 4 la verdadera R. alba.

En cuanto a la R. dbipinnata Willd., que no conozco, si tiene las hojas bipinadas , no concuerda con la descripcion del Codex dela R. undata, que el Dr. Willkomm reputa sinonima.

Num. 257 bis. R. Gayana Boiss. Voy.; Wlprs. Repert. II. Suppl. I. 752; Guirao Herb. Murc.!

Hab. Campos, vinedos y terrenos yesosos de la Laguna, etc.. de la provincia de Lérida, entre Pozos y Sanahuja, /over!; hacia Gerp y Balaguer, Compaaio!— FI. Abril, Junio.

N. B. La &. Luteolal.,comun en el Valle de Aran, Compaio!

176 ANALES DE HISTORIA NATURAL. 41)

DROSERACEAS.

Drosera.

Num. 261. D. rotundifolia L. Richt. Cod. n. 2227; Duby |. c. 68; Colm. Cat. 21, Gr. Godr. 1. c. 191; Rchb. Ic. III. f. 4522.

Hab. Prados aguanosos en el Coll de Pruxens, encima de Ro- cabruna, Vayreda!

N. B. La D. longifolia no me consta que haya sido observada todavia.

POLIGALACEAS.

Polygala.

Num. 264. P. rosea Desf. Fl. Atl. II. 128, t. 176; Gr. Godr. 1.se:.194; Rehba les Xx Vill. 49, fy le

Hab. A mas de las localidades citadas en el Catalogo y otras de la parte oriental, hacia Bielsa, monte Menner, Campo! y mas aca del Alto Aragon, Pefarroya, Loscos/, y mas aca de la frontera del Aragon austral, Cosia.

Num. 265. P. vulgaris L. Richt. Cod. n.5136; Gr. Godr. 1. c. 195:.Rehbb. lve: 90; t. 145; f) 1,

Hab. Repito no muy extendida: montes de Olot no comun, Vayreda!—No me consta se haya visto en Monserrat, Caldas, ni en los montes proximos 4 Barcelona.

y. alpestris Koch; Gr. Godr. 1. c. (non P. alpestris Rchb.)

/Tab. A mas de los puntos del Pirineo citados, en el monte Menner, Campo!

La que yo crei P. alpestris Rchb. de Monseny, es posible que sea una forma alpestre de esta 6 de la vosea.

Num. 266. P. calcarea Schultz; Gr. Godr. |. c. 196 (excl. Syn. Reichenbach). Rchb. 1. c. 89, t. 148; P. amara Webb,

(45) Costa. —CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. Wi

It. 65; Colm. Cat. 21 (non Jacq.) et P. vulgaris Id. ex parte?

Had. en los lugares citados, y tambien en los partidos judi- ciales de Figueras, Olot y Puigcerda, Zezidor: en los prados de Olot y Santa Magdalena, Vayreda!; Banolas, Costa; Espluga, Compand!, etc. Las flores varian desde un color azul vivo al blanquecino 6 palido.

N. B. La verdadera P. amara Jacq. que poseo de Nivolet, no que se haya encontrado en nuestra region.

Sera facil que se encuentre la P. depressa Wend.

Num. 270. P. exilis DC.; Duby |. c. 70; Rchb. 1. c. 88. t. 144; P. monspeliaca Colm. Cat. 21? (non L.).

Hab. A mas de los lugares citados, en Figueras, Crespia, Lladé, Olot y montes vecinos, segun Texidor. Plana de Vich, Masferrer !

var. gracillima Mihi, ined. Ex omni parte tenuiori, cauli- bus filiformibus, foliis angustissimis deciduis, racemis laxioribus.

Hab. Con el tipo en los arenales de Castell de Fels, Costa, Jover!

N. B. No se confirma la existencia de la P. monspeliaca, que sdlo he visto en el herbario Bolés, pero sin localidad, y tal vez procedente, como otras especies, de Francia.

FRANKENIACHAS.

Frankenia.

Num. 272. Fr. levis L. Richt. Cod. n. 2569; Duby 1. c. ‘70; Colm. Cat. 21; Gr. Godr. 1. c. 200; Fr. capitata 8. levis Webb et Berth. Phyt. Can.; Webb. It. 65.

Hab. Parajes salobres htiimedos de las inmediaciones de Lé- rida, Compaio!

N. B. No he visto hasta ahora ejemplares de esta especie pertenecientes & nuestra flora con los tallos verdaderamente lampinos, sino brevemente pubescentes; solamente los calices carecen de pelos, que se notan largos y erizados en la /. inter- media , unica diferencia mas caracteristica que subsiste al pa- recer, pues ambas tienen las hojas revueltas y pestaiosas en la

ANALES DE HIST. NAT. III. 12

178 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (46)

base (aunque a la verdad son lampifas las dela /. /@vis, 6 poco ménos, y no en la /’. intermedia); los tallos en ambas acortados y muy ramosos, etc. Los Sres. Webb y Berthelot crearon, por tanto, la especie capitata, confusa, hirsuta (F. intermedia DC.), 6. levis y vy. thymifolia. Ignoro los fundamentos diagnésticos de esta opinion, porque no he podido consuitar la obra citada.

CARIOFILACKAS.

Silene.

Num. 276. S. conoidea L. Richt. Cod. 3253; Duby 1. ¢. 75: Gr. Godr. l. c. 205; Rchb, Ic. VI. f. 5062 (sub nomine S. conice).

Hab. Frontera de Cataluia y Aragon hasta el Ebro, Zoscos/!; campos de Civitat hacia Bielsa, Campo!; costas de Barce- lona, ete., Zexidor.

Num. 277. S. conica L. Richt. Cod. n. 3254; Duby l. ¢. Gr. Godr. 1. c. 204; Pourr. apud. hb. Salv.!; Rchb. 1. c. f. 5061 (sub S. conoidea); S. conoidea Bolés hb!; Colm. Cat. 23 (1).

fab. Arenales, sitios incultos, y entre las mieses del llano de Barcelona, etc., del litoral, Colm., Costa, Texidor ; tambien del interior, como el Vallés, hacia Rubi, Sa/v./; arenales del Besos, et- cétera, Costa; en el Panadés, Zexidor; Prades, etc., de Tarragona, Costa, y probablemente en la provincia de Lérida, cuya vecin - dad del Bajo Aragon la posee en abundancia.

N. B. Aunque en ciertos estados de vegetacion sean faciles de confundir estas dos especies, si se atiende a la talla é in- dumento de la planta, 4 la forma de las hojas, del caliz y de los pétalos, desaparece este peligro desde el momento que la capsula adquiere madurez, pues entonces se abulta mucho en la base y con ella el caliz, y bruscamente se prolonga su cuello hasta ser lageniforme (Duby) en la S'. conoidea, vy simplemente

(1) Asi deben leerse la sinonimia y hebitacion de estas dos especies en el Catdélogo de 1864 (pdég. 81 y 82), donde por error involuntario se copio la transposicion de nt- meros hecha inadyertidamente en los Icones de Reichenbach.

(47) Costa. —-CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 179

ovoidea, sin cuello, en la S. conica. No sirve tampoco el caracter de caliz umbilicado: lo que si parece constante es la mayor longitud relativa del mismo, y sobre todo la de los dientes, que i la vez son mas aguzados en la primera, lo mismo que los pé- talos son casi enteros, y en la conica bilobos. Excusado es decir que, dada la transposicion involuntaria de los nombres en el Catalogo, la especie que resulta ser mas general aqui es la conica, y rara la otra; asi como la encontrada por Salvador en Castilla la Vieja es la S. conoidea.

Num. 278 bis. S. tridentata Desf. Fl. Atl. I. 349; DC. Prodr. I. 371; Willk. Ic. I. 51, t. 36; Balansa Pl. d’Algerie 1852!

Hab. Provincia de Lérida, Gonzalez!, inmediaciones de la frontera de la tierra baja de Aragon, Zoscos!/, y del Maestrazgro donde es comun, JV&.

De Murcia la tenemos dada por el Dr. Guirao.

Num. 279. S. coarctata Lag. DC. Prodr. I. 371; Balansa Pl. d’Algerie 1852; Guirao Hb. murc.; S. cerastoides L. Richt. Cod. n. 3243; Willk. 1. c. 52, t. 37; Rchb. 1. c. f. 5057 (capsula 4-locularis infauste depicta).

Hab. Al otro lado del Delta del Ebro, hacia San Carlos de la Rapita, en sitios aridos, rara al parecer, Costa. La de la costa de Barcelona parece ser mas bien forma de la S. gallica.

N. B. Esta especie se aproxima bastante a la anterior, pero sus flores son menores, no realmente dentadas, el caliz umbili- cado, muy constrefido debajo de los dientes, éstos mas cortos, no divergentes y apenas apincelados; las bracteas mucho ménos desarrolladas, etc. Ademas, la planta en su totalidad parece ser mas pequefa, y lo mismo cada una de sus partes. Algunos ejemplares enviados de Castelseras por el Sr. Loscos, me parecen mas asimilables 4 la S. tvidentata.

La S. ciliata Pourr. en el monte Cadi.

Num. 288. S. acaulis L. Richt. Cod. n. 3272; Cucudalus acaulis L. Sp. I. 415.

Hab. En las localidades citadas (Cat. 32) y en otras de los Pi- rineos, distinguiéndose principalmente por su caliz umbilicado, pétalos bilobos y capsula casi la mitad mas larga que el caliz.

g. bryoidea; L. bryoidea Jord. Wk. 1. ¢. 70. t. 51 A.

180 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (48

Hab. Pirineos centrales; Puertos de Caldes y otros, Costa; Bielsa, Campo! Tambien en los Pirineos orientales, Costa.

N. B. La JS. exscapa All., que Grenier y Godron consideran mera forma de la S. acaulis, es reputada por el Dr. Willkomm como especie distinta por caracteres buenos y constantes , como son, caliz igual en la base, limbo de los pétalos entero, y cap- sula oval inclusa 6 apenas exserta; pero en seco apenas queda medio de distinguirla de la acaulis sino en estado fructifero. Atendiendo a este caracter, parece debiera existir la S. exscapa en nuestras vertientes, 4 pesar de lo que revela el estado de nuestras colecciones, donde apenas figuran mas que ejemplares floriferos.

Num. 289. S. Muscipula L. Richt. Cod. n. 3265; Duby 1. c. 77; Colm. Cat? 23; GrGodr. 1. ¢. 215; Rehb-ali cri auiae

Hab. Campos de Esparraguera y de Caldas de Mombuy, Colm.; sembrados de Pefiarroya, Loscos/, y acaso mas cerca de Catalunia.

3. angustifolia.—foliis linearibus angustissimis, basilaribus partum latioribus.

Hab. Provincias de Lérida y Tarragona, Costa. —Una forma intermedia pseudo-umbellata en Prats de Rey, Puiggari!

Num. 290. S. rubella L. Richt. Cod. n. 3261; DC. Prodr. I. 369 non Fl. Fr.; Rehb. 1. c. f. 5078; Janin Pl. d’Algerie!; Wk. 1. c. 66, t. 48 B.; S. undulata Pourr. in hb. Salv.!

Hab. Sembrados del llano de Barcelona, llano del Llobre- gat, etc. (Conf. Cat. 33).

N. B. Enel Jardin Botanico se habia recibido en mi tiempo con el nombre de S. segetalis Duf. que es sdlo un sindnimo, en opinion de Webb y de los mondgrafos Soyer Willemet 6 Go- dron. Del Aragon meridional la tengo recibida con este nombre tambien.

La S. italica del Bajo Aragon y de Beceite, lo mismo que la recogida en el Priorato, etc., de Tarragona, asemejan mucho 4 la figura 5110, dibujada por Reichenbach.

Num. 293. S. crassicaulis Willk. et Costa Pug. pl. nov. pyr. 91; S. paradoza Pourr. in hb. Salv.! (non L.); S. monsser- ratensis Pourr. in Bolés herb.?; S. ¢/alica L. var. Mihi Ad. Pro-

49) Costa. —CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 181

grama Bot. 246. —Cauli incrassato, fistuloso, foliis inferioribus ovato-spathulatis, caulinis lanceolatis, summis longis lineari- bus, cymis amplissimé paniculatis, antophoro 12-]5mm longo.

8. mollitér puberula, superne viscosissima, caule incrassato fistuloso, foliis inferioribus ovato spathulatis, longé petiolatis, caulinis lanceolatis, summis bracteisque angusté linearibus, cymis amplé trichotomo-paniculatis , antophoro longissimo (13mm), uniformiter cylindrico, pubescente , calycibus valdé clavatis, umbilicatis, petalorum ungue aptero, corona nulla; capsula ovato-conica, seminibus dorso canaliculatis, latere vix concavis. Stirps gigantea, quandoque humane altitudinis et amplius, admodum radicata stolonifera. (Cnf. descript. Will- kommianam et Cat. 33.)

Hab. No sélo en Monserrat abundante, Costa, sino en Cadi, Coll de la Perticada, /over!; Calaixa, Vayreda!; Prades, La Pena y otros montes, Costa.

N. B. En los montes de Horta (Barcelona), hacia San Ci- priano, cogi una forma de S. nutans, de hojas lanceolado-li- neares desde la base y flores en parte abortivas.

La S. otites L. en Escunian del Valle de Aran, Compaié!

Entre algunas plantas del Pirineo aragonés que me comunico el Sr. Loscos, recuerdo una que me parecid S. noctifiora L. de Fiscal, cogida por el Sr. Nuet.

Ademas recibi una que llama dicho sefior «S. Campoi (1867). enteramente igual 4 la S. Borderei Jord., encontrada en las rocas calizas de la Escalera y de Montinier (reg. alpina y sub- alpina) rara,» Campo!

Petrocoptis.

Num. 295 bis. P. pyrenaica Braun. Willk. 1. c. 30.

6. hispanica Wk. 1. c. t. 19; Lychnis pyrenaica Colm. Cat. 23 ‘non Berg).

Hab. Pirineos de Aragon: origen de la Fuente de la Escalera (Bielsa); en las rocas calizas, Campo!; Pirineos catalanes; en Nuria, Colm., Montserrat.

N. B. La planta de Bielsa no tiene las hojas redondeadas ni latamente ovales, como, segun Willkomm, son las de San Juan de la Pena, sino mas bien lanceoladas 6 todo lo mas aovado-

182 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (50)

lanceoladas, por el estilo de las caulinares del P. Lagasce; del cual, no obstante, se aparta la estirpe aragonesa en lainflores- cencia, realmente cimoso-dicotémica, y no al parecer uniflora & expensas de Ja cima casi abortiva, como sucede en la P. La- Jasce.

Lychnis.

Num. 300. L. coronaria Lam. Duby bot. 79; Gr. Godr. 1. c. 224; Agrostemma coronaria L. Richt. Cod. n. 3385; Rehb. Ic. f. 5133.

Hab. Valle de Aran; abundante en su parte baja, y mas raro desde Besdés hacia arriba, Compano! —F1. Junio, Julio.

N. B. El Z. alpina L. en el Puigmal, Puiggari!

El Z. macrocarpa Boiss. Reut. (Melandrium Wk., Loscos in litt.!) que recibi del Bajo Aragon, no se ha presentado aun en Cataluna.

Saponaria.

Num. 305. S. ceespitosa DC. Prodr. I. 366; Godr. Gr. 1. C: 226:

Hab. Puerto de la Laera, « entre las menudas rocas de origen calcareo, raro, » Campo! (Cnf. Cat. 1. c.)

Dianthus.

Num. 3l1l. D. barbatus L. Richt. Cod. n. 3203; DC. 1. c. 355; Colm. Cat. 22; Godr. Gr. I. c. 250; Rehb. Ic. c. f. 5013.

Had. Pirineos centrales: hacia Arties, etc. del Valle de Aran. Costa ; provincia de Lérida, Gonzalez!

Num. 314. D. multiceps Costa Ad. Progr. Bot. 246; Willk. Pug. pl. nov. Hisp. 88; D. attenuatus? Colm. Cat. 22.

D. caulibus strictis, numerosis, ¢ rhizomate longo lignoso pro- deuntibus, foliis lineari-lanceolatis, acutis, serrulato-scabris, in- ternodio brevioribus, calyce 3-cent. longo, surstm, attenuato, squamis 6 acuminato-pungentibus per paria longioribus munito, petalis roseis v. carneis, fauce glabris, cuneatis, ineequaliter inci-

51) Costa. —CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 188 so-dentatis, seminibus sub-orbicularibus, rugulosis, laté alatis.

Hab. A mas de los parajes citados en el Catalogo, San Llorens del Munt, Costa. Su habitacion parece limitada 4 la parte orien- tal del Principado (1).

Num. 315. D. Requienii Godr. Gr. |. c. 234; D. sylvestris? Colm. Cat. 22 (non Jacq); D. virgineus Bolds hb.! (non L.)— Facil de reconocer el D. sylvestris, entre otras cosas, por sus escamas redondeadas, casi truncadas y terminadas por una punta corta triangular, no por una arista, y caliz no atenuado.

Hab. Pirineos de Aragon: monte Mener, Campo!; Pirineos catalanes (Cnf. Cat. 1. c. )

N. B. Una plantita uniflora recogida en Set-Casas por el Sr. Vayreda, tiene el caliculo soldado y el caliz largamente dentado. Puede ser una forma andmala del precedente, 6 tal vez del D. neglectus , si bien el tipo de éste no parece haberse en- contrado atin en Catalufa.

Num. 318. D. brachyanthus Boiss. Wlprs. Repert. I. 267: Bourg. pl. Granada ;— var. ¢a7raconensis Mihi, ined.— Planta ex omni parte majore, foliis caulinis acutioribus, omnibus cum calyce longioribus , statura dupla et amplits.

Hab. Monsant y parte del Priorato; monte La Mola, Costa: reinos de Valencia y Murcia, y Bajo Aragon, Loscos !

N. B. El tipo se cria en la region alpina de Sierra Nevada,. Bourgeau! La var. descrita crece en la parte oriental de la an- tigua Espafia citerior; asi como en el Rosellon la variedad rus- cinonensis Boiss., que tiene los pétalos doble mayores y las hojas asaz distintas de las de la tarraconense. En Aranda cogio el Sr. Calavia una forma de D. hispanicus, que se aproxima al D. brachyanthus tarraconensis.

Num. 319. D.longicaulis Ten.; Rchb. 1. c. f. 5052; D. Ca- ryophyllus L. var. (Sec. Spr.); D. Godroni Jord. Reut. in litt.!

Had. En algun otro sitio de Monserrat, a4 mas de la ermita de San Juan, Costa.

(1) En la Introduccion 4 la Flora (pag. x11) consideramos dividida la superficie de Catalufia en dos porciones, por un ramal del Pirineo, que se destaca del Coll de Fines- trelles hasta Tortosa y mas alla.

184 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (82)

N. B. Para juzgar de las especies D. longicaulis y del D. Ca- ryophyllus en estado silvestre, no tengo mas,dato de comparacion que la lamina de Reichenbach, que los representa juntos, y un ejemplar del D. longicaulis, cogido cerca de Napoles por el Sr. Van-Heurck. El Sr. Willkomm dice de la figura del D. Ca- ryophyllus que es buena y exacta, y es de creer que el autor de la Flora Germanica conocia bien el D. longicaulis. Aunque Sprengel considera éste como variedad del primero, aparecen en los Icones de Reichenbach distintos, por tener el Caryophy- lius las flores mas pequefias, los calices un poquito mas cortos y adelgazados, con dientes algo ménos profundos, y el tercio superior del tubo de color mas oscuro y no uniforme en su to- talidad como en el D. longicaulis; las escamas iguales en ambos pero 4 menudo aumentadas por dos hojas escamiformes en el Caryophyllus (caracter que veo iniciado en la planta cogida por el Sr. Van-Heurk); las hojas superiores en éste doble mas largas que en el otro, y los entrenudos mas cortos, lo mismo que la talla de la planta. Los primeros ejemplares, cogidos en 1852 por Isern y por mi, se aproximan mas al D. longicaulis que los co- gidos posteriormente por Puiggari en 1863, y antes y despues por otros, que se acercan al parecer al D. Caryophyllus, repre- sentado en dichos Icones. No he podido proporcionarme el D. Godroni, para apreciar hasta qué punto difiere del D. Caryo- phyllus, y hasta donde alcanza su semejanza con el nuestro; - pero no creo improbable que el D. longicaulis resulte al fin ser oriundo del D. Caryophyllus L.

Num. 322. D. attenuatus Sm. Bth. Cat. Pyr. 75; Willk. 1. COR 4.%3!

Hab. No se ha encontrado esta especie en Monserrat, ni hasta ahora la tengo mas que de los Pirineos orientales franceses, del Vernet, etc., al cual asemeja mucho el siguiente.

var. catalaunicus Willk. et Costa Pug. 89; D. catalaunicus Pourr. ined. in herb. Salv.!; D. arenarius Colm. Cat. 22? (nec L.); D. lusitanicus Coss. in litt.! (non Brot.) Differt ab specie pre- sertim foliis rigidioribus subpungentibus glaucis, limbo pe- talorum subduplo inciso-fimbriato, ungue exserto. Planta robus- tior dense ceespitosa.

Hab. Rocas esquistosas, arenas micaceas, etc. de Monseny (en Coll Formich, abundante); costa de Levante, entre Calella

(53) Costa. —CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 185 y Malgrat, Cosa; probablemente derivada por la corriente del Tordera, extendiéndose hasta Cadaqués, Tremols!, y tambien en Ampurias, Escala, etc., segun Texidor.

N. B. Nuestra planta no es en realidad mas que una variedad del D. attenuatus, y aun no todos los caractéres son fijos como la mayor division de los pétalos, que falta & veces, aunque, por el contrario, he visto ejemplares del tipo, procedentes del Ver- net, con pétalos mas bien incisos que dentados.

Num. 324. D. Broteri Boiss. et Reut. Pug. Pl. nov. 22; Bourg. pl. Gran. 2852! D. valentinus Willk. 1. c..14, t. '7; Id. Ser. inconf. pl. Arag. 17; Losc. Pard. Ser. imp. 63; D. superdus Asso et aliorum (non L.)

Hab. Cataluna occidental, por la parte de Calaceite, Beceite y Valderrobles, Loscos!, Pard.; hacia Tortosa (Cnf. Cat. 1864).

Sagina.

Num. 326. S. procumbens L. Richt. Cod. n. 1047; DC. 1. ¢, 309; Gr. Godr. 1. ¢. 245; Koch. Syn. ed. 3:1. 93; Rehbs Ici Vi. f. 4959.

Hab. De Platraver a Puigsacau, Cosfa; San Juan las Fonts y S’Acot, Vayreda!; Nuria, etc., Puiggari!

Num. 326. S. apetala L. Richt. Cod. n. 1048; DC. 1. c. 389: Gr. Godr. l. c.; Koch. 94; Rchb. 1. c. f. 4958.

Hab. Campos accesorios del llano de Barcelona; hacia la des- embocadura del Besés y mas arriba, etc.

N. B. El Sr. Masferrer ha observado cerca de Barcelona una forma de entrenudos cortos y tallos acostados con los calices aplicados, que se enlaza por formas intermedias con la de carac- téres opuestos, que son las tipicas. —Hay formas que se podrian tomar por la 8. cidia¢éa Fr., mayormente una del Besos y otra del Jardin de Barcelona, que ofrecen los sépalos casi siempre apli- cados a la capsula.

Num. 327. S. Linneei Presl.; Gr. Godr. l. c. 247; S. saxa- tilis Wimm. Koch. 1. c, 94; Spergella saginoides (L.) Rehb. |. c. 4962,

186 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (54)

Hab. Pirineos orientales: Nuria, Puiggari!; Monseny en Coll- Pregon, Vayreda! N. B. Es probable la existencia alli de la L. subulata Wimm.

Buffonia.

Num. 228. B. tenuifolia L. Richt. Cod. n. 1020 et L. herb. (sec. cl. Gay); Gr. Godr. 1. c. 249; Cut. Fl. Madr. 180; Willk. fer sete v2:

Hab. Llano de Vich en distintas direcciones, Mas/ferrer!; Vich, Cardoé; San Llorens del Mont, Costa; Monserrat, Zexidor; hacia Balaguer, Compaio!

Alsine.

Num. 228 bis. A. crocumbens Fenzl., Willk. 1. c. 104, t. 67; Avenaria procumvens Vahl., DC. Prodr. I. 413; 47. hernia- rifolia Desf. Fl. Atl. 1. 358.

Hab. Cercanias de Prats de Rey, Puiggari!

N. B. De Cataluna solo puedo citar esta localidad para tan curiosa especie, tinicamente observada hasta ahora en Andalu- cia y Murcia del continente espanol, y en las Baleares, princi- palmente en Palma ( vulgarisima), Barceld!

De la A. tenuifolia L. tambien existe en Cataluna ( Vich, Manresa); la «. viscosa Wk., ademas de la 8. lava y de la «. ge- nuina del mismo autor.

Num. 329 bis. A. Funkii Jord. Willk. Ic. 107, t. 70; A. ¢e- nuifolia Funk. hb. non Crantz (teste Wk.)

Tab. Cerca de Barcelona, Funk.

N. B. En el habito se parece bastante a la A. tenuifolia con- Jertiflora, algo mayor; pero no puedo decir que la haya ob- servado.

Num. 330. A. Jacquini Koch. Syn. ed. II. 125 et ed. II. 99: Gr. Godr. 1. c. 250; Ar. fasciculata Jacq. Gon. Benth. Cat. Pyr. 61; Colm. Cat. 25; Minuartia fastigiata Rchb. 1. c. 28, f. 4919.

(55) Costa. —cCATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 187

Hab. Valles de los Pirineos espatioles, Benth.; Valle de Aran, Costa; Baiios de Segura, Loscos/; altos de Berga, Grau!

N. B. En el Catalogo se atribuyé 4 Funk la localidad «cerca de Barcelona» para esta especie, debiendo decirse de la anterior.

Num. 331. A.mucronata L. Richt. Cod. n. 2168; Gr. Godr. l. c. 251; A. rostrata Koch. Syn. ed. III. 99; Arenaria junipe- rina Pourr. in hb. Salv.!; Winuartia rostrata Rchb. Ic. f. 4923.

Hab. Hendiduras de las rocas de Monseny y de Monserrat, Salv.!/; Nuria, Puiggart!; montana de Murens , Vayreda!

Num. 331 bis. A. montana Fenzl., Wilk. Ic. 109, t. 70 C.; Minuartia montana Loefi. Cav. Ic. VI, 46, t. 568; M. campestris DC. Prodr. I. 380 (non Loefi.)

Hab. Sitios arenosos 6 estériles cerca de Barcelona, rara, hacia la Bonanova, Montserrat! —Fl. Abril, Mayo.

N. B. Encontrada por D. Juan Monserrat, en flor, a 21 Abril de 1872, esta rara especie, entre la Bonanova y Sarria, junto al camino.—Planta pequefia, de 1 42 pulgadas, raiz anua, tallo simple, hojas desmesuradamente largas de 15 4 20™™ 6 mas, 7-nervias pestafiosas agudas. Flores apifadas en cimas axilares: caliz endurecido en la base, con el sépalo externo mas largo: todos 3-nerves escariosos y lampinos. Pétalos diminutos, Ile- vando un estambre cada uno. Capsula mitad mas corta que el caliz ovoideo-trigona. Semillas numerosas chagrinadas, oblicua- mente arrinonadas, con lébulo diminuto, color leonado.

Ks probable la existencia de la A. 6 Minuartia campestris en la parte occidental, a4 cuya frontera se acerca mucho por la parte de Aragon (ZLoscos!), de donde la poseo.

Num. 333. A. recurva Wahl. Koch. 1. c. I. 99; Gr. Godr. 1. ¢. 252; Zryphane recurva Feuzl. Rchb. |. c. f. 4930. Hab. Puigmal, Puiggari!; Nuria, Tremols!

Nam. 323. A. Cherleri Fenzl.; Gr. Godr. 1. c¢. 253; Cherle- ria sedoides L. Richt. Cod. n. 3307; Rchb. 1. c. f. 4903.

Hab. Pirineos orientales; Puigmal, Pwiggari!; Collada de Malrem , Vayreda!

N. B. Una Arenaria laricifolia del herb. Bolds sin localidad no es la de Wahlenberg ni la 4. setarea de los AA. La que se

188 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (56)

cria en Monserrat y otros montes (Colm.) me parece ser la A. striata, que crece en los Pirineos, Berga, Monseny, etc.

La llamada A”. sazatilis, en dicho herbario, no es mas que la forma alpina de la Alsine verna Parth,

Moehringjia.

Num. 337. M. trinervia Clairv.; Gr: Godr. 1. c. 257; Rehb. Ic. f. 4943; Arenaria trinervia L. Richt. Cod. n. 3286; Colm. Cat. 25.

Hab. Cercanias de Olot, Vayreda!; Monseny, Costa; Monser- rat, Colm.; Bielsa, Campo!; Pirineos, Colm.

Arenaria.

Num. 342 bis. Ar. modesta Duf. in DC. Prodr. I. 410; Gr. GodrAl. ¢.)2615 Wallk: de.9ly t.-61:

var. Assoana Losec. Pard. ap. Wk. Ser. Inconf, 18 et Ser. imp. 67.

Hab. Catalufia austro-occidental, desde el Ebro y Tierra Baja de Aragon, en direccion de los montes de Cantavieja, Loscos!, Pardo.

N. B. Segun opinion de dichos AA., admitida por el Sr. Will- komm, esta variedad se distingue principalmente por sus pe- dunculos mucho mas largos que el caliz, y los pétalos algo desiguales , caractéres que se presentan en mas 6 en ménos, sin ser los tinicos que la aproximan 4 otras especies, como por ejemplo, los sépalos enerves y algo obtusos, la longitud relativa de los pétalos, que es a veces tanta como en la A. conimbricen- sis, lo mismo que la de la capsula, que en varios casos apenas llega & ser exserta, el nervio de las hojas invisible, los ramos divaricados, etc. En cambio, algun ejemplar cogido en Mon- serrat, entre los muchos de A. conimbricensis, ofrece el tamano menor de las flores, la longitud de los pedtinculos, el nervio de las hojas visible, los ramos fastigiados, etc., de la A. modesta var., y a la vez los pétalos mas largos, y la capsula inclusa, etc. de la conimbricensis.—Por otra parte, la estirpe de Cataluna se separa generalmente del tipo conimbricensis, en que los sépalos no son obtusisimos, pero tampoco agudos, ni la capsula real~

57) Costa. —CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 199

mente inclusa, sino las mas veces exserta, si bien ménos que en la A. modesta tipo; la disposicion de los ramos no siempre divaricada, ni las semillas rufescentes , sino negruzcas; convi- niendo casi en todo lo demas, con lo descrito por los AA., salvo en algunos casos, las irregularidades arriba expresadas. gSera acaso que la especie de Brotero debe por fin absorber la contro- versa Boiss. y modesta Duf., bajo el titulo de variedades?--En prueba de la dificultad de reconocer esta especie, un ejemplar de la misma algo atrasado, cogido en Monserrat por Salvador, en cuyo herbario obra, fué llamado por Pourret Cerastium di ffusum.

Stellaria.

Nim. 349. St. graminea L. Sp. I. Richt. Cod. n. 3278 (exaheyari7s); DC: Prodr.\1397;iKochs 1035 Gre. Godrs* I. ’e:. 264; Rehb. Ic. f. 4911.

Hab. Hacia Castanyadell, Masferrer!; Platraver, Vayredal: Pla de la Calma?

Nim. 356. St. uliginosa Murr. Koch. 1. c. 103. Gr. Godr. 1. c. 265; Rehb. Ic. t. 226; Larbrwa aquatica St. Hil. Duby bot. 82; Colm. Cat. 24.

Hab. Cerca de Barcelona y de Tordera, Colm.; arroyuelos de Mon-Falgas, Vayreda! (una forma dracteata semejante 4 la figura 3668 de Rchb.)

N. B. La S¢. holostea desciende hasta los montes vecinos de la costa, Horta, etc.

Gerastium.

Num. 353 bis. C. glaucum 7. guaternellum, Gr. Godr. 1. c. 266 et 267; Walachium erectum Gr. monogr.; Moenchia glauca Pers. Syn. I. 152; M. erecta G. M.S. Koch. 1. c. I. 104; Rehb. Ic. f.4953; Sagina erecta L. Richt. Cod. n. 1049; Colm. Cat. 24.

Hab. Rara en la region montana inferior de Cataluna, hacia Taradell, prados de Llagostera, por Abril de 1867 en flor, Puig- gari! No se ha confirmado todavia su presencia «no léjos del mar,» indicada por el Sr. Colmeiro.

190 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (58)

Num. 354. C. viscosum L. (non L. herb.) Richt. Cod. n. 3397; Gr. Godr. 1. c. 267; C. vulgatum herb. Linn. Sin.; Rchb. Ic. f. 4970; C. glomeratum Thuill., Koch. l. c. (C. vulgatum et viscosum ? Colm. Cat. 25).

Hab. Tambien en sitios incultos y margenes de los caminos.— Fl. desde Marzo.

La forma aglomerada se conserva a veces, aun despues de la madurez de las capsulas, mientras que en otros casos la inflo- rescencia se dispone muy pronto en panoja abierta, aunque siempre con las flores brevemente pedunculadas.

N. B. Por ahora tinicamente del Bajo Aragon (hacia Pefiar- roya, Loscos!), poseemos con seguridad el C. dbrachypetalum Desp.; con todo, parece debiera encontrarse en Catalufa, y no deja de parecérsele mucho un ejemplar deteriorado que fué co- gido en San Llorens del Mont.

Tambien del Bajo Aragon (hacia Chiprana, Loscos!), posee- mos un C. semidecandrum muy semejante a la forma pequefia dibujada por Reichenbach.

Nim. 356. C. glutinosum Fr. Koch. |. c. 105; Gr. Godr. 1. c. 268; C. punctatwm Rechb. Ic. f. 4969 (non Curt.) Hab. Frontera de Aragon y Catalufia, Zoscos !

Num. 357. C. triviale Lk. Koch. 1. c. 105; Rchb. Ic. f. 4972; C. viscosum herb. Linn. sec. Sm.

Hab. En la region montana oriental, como Olot, Platraver, Vayreda!; Monseny, Ripoll y Berga, Costa; Vich, Puiggari!; de la parte occidental, provincia de Lérida, Costa; Pirineo de Aragon, hacia Bielsa, Campo/; Fiscal, Nuet/, etc.

8. glandulosum Koch. 1. ¢c.; C. viscosum Duby bot. 87; C. vul- gatum «. micropetalum Gr. Godr. 1. c. 270.

Hab. Provincia de Lérida, cerca de la capital, Gonzalez, Costa.

Num. 358. C. alpinum L. Richt. Cod. n. 3402; Gr. Godr. l. ce. 271; Koch. 1. c. 106. «. hirsutum Gr. Godr. 1. ¢.; 6. glandu- liferum Koch. 1. c. Rehb. Ic. f. 4977; C. alpinum Colm. Cat. 25.

Hab. Region alpina de los Pirineos, Nuria, Salv., Texidor; Puigmal , Puiggari!; Maladetta, Compaié!; Puerto de Benas- que, Zett.

(59) Costa.—cCATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 191

6. lanatum Gr. Godr. l. c.; Koch. 1. c.; C. danatum Lam. Rehb. Ic. f. 4976; Colm. Cat. 25; C. tomentosum Pourr. in hb. Bolds! (non L.)

Hab. Monte Morens, Vayreda!; Nuria, Zexidor; base del Puigmal, Montserrat!; Puerto de Benasque, Zett.

N. B. La forma aivatum Lap. en los terrenos esquistosos, segun el Sr. Zetterstedt, y tal parece un ejemplar de aquel Pi- rineo, Gonzalez!

Es segura la existencia del C. avvense en Monseny. Tambien se encuentra en Bielsa, Campo!

aiialtebieiec:

Num. 361. M. aquaticum Fr. Koch. 1. c. I. 104; Gr. Godr. 1. c. 273; Rehb. Ic. f.4967; Cerastiwm aquaticumL. Richt. Cod. n. 3407; Larbrea aquatica Ser. in DC. Prodr. 1.395 (St. Hil.)

Hab. Cerca las aguas hacia Olot y Crexenturri, Vayreda!; cercanias de Cadaqués, Zremols!, Perelada y todo el Ampur- dan segun Texidor.

N. B. La localidad «pantanos cerca de Barcelona, de Tor- dera, etc.,» indicada por el Sr. Colmeiro, no se refiere proba- blemente a esta especie, sino a la Stellaria uliginosa Murr., 6 Larbrea aquatica St. Hil. Col., de que se ha hecho ya mencion.

Spergularia.

Num. 364. Sp. rubra Pers. Syn. I. 504; Gr. Godr. 1. c. 275; Balansa Pl. Alg. 1852!; Avrenaria rubra L. Richt. Cod. n. 3293 (excl. var. 8.)

«. campestris (L. Richt. 1. c.) Fenzl., Gr. Godr. 1. c.

Hab. Con preferencia la region montana; Pirineos: Cerdafia, Caldes de Bohi, etc., Costa; Monte Falgas, Rocabruna, Vay- veda!; Olot, Campo de Marte, Jd.!; Llano de Vich, Masferrer!: Prats de Rey, Puiggari!

f. pinguis Fenzl. Gr. Godr. l. c.

Hab. Predomina en la region baja y en terrenos salobres del interior: litoral de Barcelona, Comar, Costa; Cadaqués, 7’7e- mols!, y mas al Sur de las costas de Gerona; Prats, etc., del Llano de Urgel, Costa; Monserrat, Puiggari!

192 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (60)

N. B. Existen formas intermedias, como una del Llano de Barcelona, que tiene las hojas ménos crasas pero mas largas que la campestris, con las estipulas brillantes y puntiagudas de ésta, pero es pentandra como la pinguis , etc.

La Sp. media heterosperma (que es la forma mas frecuente) en Bafiolas, Costa; Torreferreira, Vuet!

LINACKAS.

Linum,

Num. 367. L. campanulatum L. Richt. Cod. n. 2219; Gr. Godr. Fl. Fr. I. 280; Rchb. Ic. VI. f. 5173; Z. glandulosum a. campanulatum Duby bot. 990.

Hab. Hacia Sopeira, Compaiioé!; sin que ademas se haya al parecer observado, sino en Codol-Rodon c. Prats de Rey, Puig- gari!

N. B. Comparada nuesira planta con el L. favum L. Koch. Syn. ed. 3. I. 109; Rchb. 1. c. f. 5175, que poseo de las inmedia- ciones de Viena, difiere del mismo por tener los sépalos algo mas largos, lanceolados mas que lineares, punta mas aguzada y un tanto recurva, margen mas membranosa y no glanduloso- ciliar, pétalos un tanto puntiagudos, hojas inferiores bien es- patuladas, las demas lanceolado-lineares , trasparentes en sus bordes, con las dos glandulas de la base mas manifiesta. La planta es menor, su rizoma oblicuo y definido, con ramos espa- ciados y no amontonados al extremo de un rizoma casi vertical: dicotomias ménos desenvueltas. No he visto las capsulas.

El L. viscosum L. (Cat. n. 371) se encuentra asimismo en la Plana de Vich, en varias direcciones, Masferrer!; hacia Olot, Vidra y Crexenturri, Vayreda/; Castanesa y Agullé, Compano!

Num. 373. L. suffruticosum L. Richt, Cod. n. 2217; Cav. Ie: If. 5, t. 108; DC. Prodr. I. 427 (non DC. Fl.. Fr-);.0.. tenua— folium Asso, ut affert. DC.; Webb. It. Hisp. 61; Colm. Cat. 26 (pro parte), non L.

Hab. Bastante extendido por todo el pais, sin necesidad de nombrar las localidades comprendidas dentro de las comarcas montuosas donde lo hemos ya sefialado. (Cnf. Cat. 1. c.)

(61) Costa. —CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 193

Convienen los caractéres descritos por Linneo, Cavanilles y De-Candolle Pr. & nuestra planta, 6 sea tallos sufrutescentes, hojas lineares agudas muy asperas, sépalos puntiagudos, pes- tafiosos y glandulares, y pétalos cuatro 6 cinco veces mayores, blancos 6 débilmente carneos hacia la ufia, pero difiere un tanto de la descrita por los Sres. Grenier y Godron (p. 282), en el ta- mano mayor de la flor, y en su color no carneo y sin estrias rojizas; en la direccion de los tallos, no ordinariamente acos- tados ni tortuosos, sino erguidos 6 a veces ascendentes, y en las hojas mas 6 ménos revueltas , etc. Creo, pues, con Cavani- lles, con De-Candolle (que ratifica su primera opinion en el Pro- dromus), con Reichenbach, con Willkomm, queel L. salsoloides de Lamarck no es igual al Z. suffruticosum, y que este es mas propio de la Peninsula pirenaica, sin que entienda decir que el primero deje de presentarse en nuestra region, pues por lo ménos existen formas que ofrecen los caractéres de direccion del tallo y tamano menor de la corola.

El LZ. tenuifolium es casi seguro que falta en nuestra flora.

Num. 377. L. alpinum L. Richt. Cod. n. 2212; Koch. 1. c. Pen aCe Gor cl. ¢.- 283. a. aipicole Gr. ‘Godri ler VE. montanum Schl. Colm. Cat. 26; Rchb. l. c. f. 5160 b.; L. py- renaicum Pourr. in hb. Bolds!

Hab. Pirineos, Gr. Godr.; Seo de Urgel, Colm.; herbario Bolds !, sin localidad.

Num. 377 bis. L. austriacum L. Richt. Cod. n. 2213; Woeh. ]s¢. 1. 111;Rehb: Ie. f..5156 3 Gr. Godr,-1.-c. 284; Z: alpi- num Mihi Cat. n. 377; Colm. Cat. 26 pro parte (nec Jacq.)

ffab. Pirineos orientales, G7. God7.; Seo de Urgel, Costa.

N. B. El L. catharticum L. en la comarca de Torelléd y en otras partes, Costa.

ANALES DE HIST. NAT.—1tt. 13

194 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (62)

MALVACKHAS.

Malva.

Num. 38] (1). M. trifida Cav. Diss. V. 280, t. 1387, f. 2; DC. Prodr. I. 431; Cut. Fl. Madr. 197.

Had. Lugares aridos de la provincia de Lérida, citados en el Catalogo, y otros; provincia de Tarragona, hacia Gandesa, Loscos; Bajo Aragon, Calaceite, etc., Loscos!; Aranda, Calavia!

var. /eptophylla Wk. in litt.!; latifolia Wk. Sert. Fl. Hisp. 32; WM. Tournefortiana Colm. Cat. 26? (non L.)—Forma vege- tior plus quam varietas, vix a typo distinguenda in solo pingui, vel rarius Cum eo promiscue crescens.

Had. Inmediaciones de Lérida, Costa; Balaguer, Costa, Com- pano!; Artesa de Segre, /over!; no pasando mas aca de Pons.

N. B. El haber citado el Sr. Colmeiro cerca de Lérida la M. Tournefortiana, donde al parecer no se encuentra, ni ape- nas tampoco las formas laciniadas de la 17. moschata, que por otra parte no desconocid dicho observador, permite suponer si acaso tomaria por tal algun ejemplar de J. trifida, que omite enumerar, siendo asi que existe cerca de Lérida.

Num. 381 bis. M. fastigiata Cav. Diss. II. 75, t. 23, f. 2; Duby Bot. 21; M. Alcea y. fastigiata Koch. 1. c. I. 112; Godr. Gr. Fl. Fr. 1. 288.

Hab. Hacia Camprodon, en el Mamado Bosch de Fosca, co- gidla con fruto en Agosto de 1871, D. Miguel Cuni y Martorell.

Num. 381 ter. M. lobata Cav. Diss. II. 76, t. 18, f. 4; M. fastigiata g. lobata DC. Prodr. I. 432.

Hab. Inmediaciones de Camprodon, Cuni! (en fior, 24 Ju- lio 1871).

N. B. Tal cual la describe Cavanilles en estado florido y sin fruto, es como la poseemos, caracterizada del modo siguiente:

(i) En el Catdlogo se puso equivocadamente 321.

(63) Costa. —CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 195

hojas apenas acorazonadas, 5-lobas 6 las superiores 3-lobas; lobulos afestonados, obtusos, el central mas pronunciado; esti- pulas pequenas aovado-alargadas; flores casi solitarias en las axilas, amontonadas en los extremos; caliculo de hojas aovadas; corola tres veces mayor que el caliz; pétalos escotados y como afestonados. Planta tomentosa y aun pulverulenta en las sumi- dades y en los calices. De-Candolle ia cree variedad de la M. fastigiata, y Koch., 4 su vez, reputa ésta como var. de la M. Alcea. En cuanto a esta, tal cual la describen Linneo, Ca- vanilles, De-Candolle, Duby, Reichenbach y otros, no la he obtenido aun de Catalufa; de modo que, si no llega 4 encon- trarse aqui algo, argtiira esta circunstancia a favor de los diag- nosticos de Cavanilles.

La M/. moschata tambien en la sierra de Cadi, Vilaller y Benasque.

Num. 382 bis. M. althzeoides Cav. Ic. II. 30, t. 135, f. 2; Godr. Gr. |. c. 289; M. cretica Cav. Diss. II. 67 (ex Godr.)

Hab. Inmediaciones de Barcelona, hacia el Cementerio, ca- mino de San Martin, encontrada primeramente por Montserrat! Fl. Mayo, Junio.

Num. 384. M. sylvestris L. Richt. Cod. n. 5050; Cav. Diss. II. 78, t. 26, f. 2; Duby Bot. 91; Colm. Cat. 27; Godr. Gr. 1. ¢. 289; Rehb. Ic. f. 4840.

Hab. Llano de Barcelona, Costa, Mas/errer!, y otros parajes del litoral; Begas, Compaio!; Prats de Rey, Puiggari!, Tar- rega, etc., del Urgel; Torell6, Cerdafia, etc., de la region montana, Costa; generalmente extendida. ( Cnf. Cat. 1. ¢.)

Num. 385. M. niceeensis All. Cav. Diss. II. 79, t. 25¢, f. 1; Duby Bot. 91; Godr. Gr. 1. c. 290; Rchb. Ic. f. 4838.

Hab. Llano de Barcelona, Costa, y del Llobregat y Plana de Vich, Masferrer!; cuenca de Torellé, Costa. Inmediaciones de Zaragoza en Ebro Viejo, Loscos!

N. B. El Sr. Masferrer declara comun en el litoral de Barce- lona esta especie.

Num. 386. M. rotundifolia L. Richt. Cod. n. 5048; Godr. Gr. 1. c. 290; M. vulgaris Fr. Koch. 1. c. I. 112; Rehb. Ic. f. 4836.

196 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (61)

Hab. Comarca de Torrelld, Costa; Plana de Vich, Masferrer!; falda de Monseny, Puiggari! (a mas de los parajes citados en el Catalogo).

N. B. Se distingue principalmente por sus pedunculos des- iguales declinados, flores menores palidas, carpelos vellosos lisos, peciolos muy largos, ramos tendidos, excepto el central.

Dista mucho de ser vulgar en nuestro pais, y parece domici- liada en la region montana principalmente.

Num. 387. M. microcarpa Desf. Pers. Syn. II. 251; Godr. Greise- 29) (exels Syn»)

Hab. Sitios incultos de la zona litoral; Hospitalet, Prat, Costa.

N. B. Se reconoce en sus tallos tortuosos, difusos, tendidos 6 acostados; pedtinculos cortos desiguales; flores pequefias; carpelos mas bien sembrados de hoyuelos que trasversalmente rugosos, y con los sépalos aplicados frecuentemente. ¢ Seria acaso una var. barcelonesa ?

Num, 387 bis. M. parviflora L. Richt. Cod. n. 5047; Cav. Diss 1: 66, +: 26, 1.1; Desf. Fl. Atl. T1116; Godr"Grlve 2a:

Hab. Alrededores de Barcelona; San Vicente dels Horts, Masferrer !

N. B. Cavanilles da una descripcion de esta especie que se acomoda bastante 4 nuestra planta: la de la Flore de France es mas explicita, en cuanto a caractéres de los carpelos, cuyos bordes son en efecto muy elevados y dentados, lo cual no inva- lida la descripcion de Cavanilles. Se distingue al momento de la anterior por su mayor talla, hojas mayores, 7-lobadas, car- pelos rugosos al través y caliz muy abierto rojizo.

Lavaitera.

Num. 388 bis. L. cretica L. Richt. Cod. n. 5067. Cav. Diss. II. 89, t. 32, f. 1; Duby Bot. 93; Godr. Gr. 1c. 292:

Hab. Margenes de los campos del Llano de Barcelona y montes inmediatos, J/asferrer!; comun en Vallearca, Mont- serrat!

Num. 388 ter. L. olbia L. Richt. Cod. n. 5062: Cav. Diss.

(65) Costa. —CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 197

Il. 86 5-..32, & 22 Duby Bot: 92); Godr.’Gr. 1),¢. 292; Rchb. Te. f, 4855.

Hab. Montes proximos a Barcelona, hacia Horta, donde la cogi en Mayo de 1859, olvidando continuarla en el Catalogo de 1864. El Sr. Texidor la cita desde Rosas a Francia, pero pa- rece localizada en las cercanias de Cadaqués, abundando en las margenes de los torrentes , Zvemo/s!; en los montes de Gaba, Tremols!

Num. 388 quater. L. trimestris L. Richt. Cod. n. 5068; Duby Bot:.92; Godr.,Gral..c. 294; Cavs Diss: Il. 90), \t. 31, £2:

Hab. Cercanias de Barcelona, hacia el Rech Condal, rara, Tremols! —Fl. Abril, Mayo.

Num. 388 quinquies. L. maritima Gou.; Cav. Diss. II. 88, t. 32, f. 3; Duby Bot. 92; Rchb. Ic. f. 4856; Godr. Gr. 1. c. 293.

Hab. Margenes de los vifiedos de Cadaqués y rocas mariti- mas, Tremols! —Fl. Mayo, Julio.— Cerca de Mahon, en el Bar- ranco de Vall, Casallachs!, se cria una, distinta de la nuestra, entre otras cosas, por sus pedunculos en num. de 2 6 3; las pie- zas del calicillo y las del caliz mas aguzadas; los pétalos poco 6 nada denticulados; los l6bulos de las hojas mas romos y gro- seramente dentellados 6 afestonados; tomento ménos denso, etc.

N. B. La Althea hirsuta L. en la Plana de Vich, hacia Vilatorta, Masferrer!

Hibiscus.

Num. 392. H. Trionum L. Richt. Cod. n. 5104; Cav. Diss. 1, 171, t. 64, f. 1; DC. Prodr. I..453;.Rehb. Ic. f. 4860.

Hab. Cercanias de Tarragona, Costa; Bajo Aragon (no léjos de Cataluna), Loscos!

N. B. La planta de Aragon se parece mucho al H. ternatus Cav., que De-Candolle reputa como variedad del anterior.

198 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (66)

GERANIACEAS.

Geranium.

Num. 394. G. sylvaticum L. Richt. Cod. n. 4980; Duby Bot. 102; Koch. Syn. ed. 3, I. 119; Colm. Cat. 29; Rchb. Ic. V. f. 4882; G. batrachioides Cav. 211, t. 85, f. 2.

Hab. Distrito de Olot: montes de Platraver y Puigsacau, Vay- reda! (Cnf. Cat. p. 45.)

N. B. El G. nodosum L. (especie nada dudosa), en San Juan- las-Fonts, Crexenturri y Castelfullit, Vayreda!— El G. pheum L. en Bosost (V. de Aran), Compano.

Hasta ahora no tengo el G. cinerewm Cav. mas que de los Piri- neos franceses (Gavarnie), pero podra encontrarse en los de Catalufia 6 Aragon.

Se halla mas extendido en Catalunia el G. columbinum que el dissectum, distinguiéndose el primero del segundo en los pe- dunculos triple mas largos, flores mayores purpuraceas y no lilacinas, sépalos con bordes revueltos y no planos, hojas en general mas pequenhas y mas menudamente laciniadas, etc. El G. dissectum tambien en Olot, hacia San Juan-las-Fonts, Vayreda!

El G. pyrenaicum L., en Vidra y Espinalbet, Vayreda! No parece descender de la region que hemos llamado de los altos valles , y mucho ménos a un nivel tan bajo como el del Bots de Boulogne, de donde lo poseo tambien.

El G. lucidum L., en las paredes, hacia Seba, Puiggari!

Erodium.

Num. 406. E. malacdides Willd. Sp. III. 6389. Duby Bot. 104; Colm. Cat. 30; Godr. Gr. 1. c. 308; Rchb. Ic. f. 4868; Gera- nium malacoides L. Richt. Cod. n. 4965 (excl. var. g.) Cav. Diss. tego et.

Hab. \nmediaciones de Barcelona, Colm.; Monjuich y montes proximos, Costa; Monserrat, Veciana, Copons, Puiggart!; Llano del Llobregat y Lloret, Tremols/; Ripoll, etc., Costa!

N. B. Una forma menor en todas sus partes, que remeda al

(67) Costa. —CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 199

L. maritimum Sm., crece en Monserrat, Costa; Montalegre, Tremols!, etc. La longitud mayor de los pedtinculos, nimero y tamajio de las flores, forma oblonga y mas larga que ancha de las hojas, etc., lo alejan de dicha especie.

Num. 406 bis. E. chium Willd. Sp. III. 364; Godr. Gr. 1. c. 308; Geranium chium L. Richt. Cod. n. 4965; Cav. Diss. IV. £92085 0.

Hab. Prats de Rey, Puiggari!, y Castell de fels, Tremols! (una forma de hojas mayores y mas redondeadas ); Cadaqués, en los vinedos y olivares, Tremols! (forma mas caracterizada y semejante a la dibujada por Cavanilles.)

Num. 406 ter. E. littoreum Leman; Duby Bot. 104; Godr. Gr. 1. c. 308; Rchb. Ic. f. 4869.

Hab. Laderas de los caminos en los montes de Gaba y de Castell de Fels, Tremols!; Cadaqués (una forma de hojas larga- mente pecioladas y ménos profundamente divididas), Tremols!

N. B. El Sr. Texidor lo asigna tambien en la costa del Am- purdan, donde su compafiero de expedicion no recuerda ha- berlo observado.

Hl #. laciniatum Cav. se presenta bajo dos formas, una des- envuelta, como la figurada por el A., en terrenos bajos herbosos, y otra reducida en parajes aridos montuosos.

Num. 409. E. Botrys Bert. Duby Bot. 104; Colm. Cat. 30; Godr. Gr. 1. c. 309; Geranium Botrys Cav. Diss. IV. 218, t. 90, f. 2 (icon mediocris).

Hab. Llano de Barcelona, Co/m., junto al Campo-santo, y en Castell de Fels, Tvemo/s (1); Sarria; Hortafranch, etc., Zexidor; Menorca: Mahon, Casallachs!

Num. 410. E. ciconium Willd. Sp. III. 629; Duby Bot. as Koch.sl. cl. 122: Godr. Gr. ex sl0s Rehe: Ic. f. 4866;

(1) No parece comun, pero si mas propio de la zona litoral que el siguiente, del cual se distingue mas que todo por los pelos del fruto mas cortos y aplicadgs en direccion opuesta, y las depresiones del dpice acompanadas de dos y dun tres pliegues, que faltan en el #. ciconiwm, 1o mismo que por la forma acintada de los pelos del tallo y peciolos inferiores.

200 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (68)

Geranium ciconium L. Richt. Cod. n. 4971; Cav. Diss. IV. 228, t. 95, £42.

Hab. Hacia Monistrol, Zremols!/; Plana de Vich, Masferrer; Prats de Rey, Puiggari!; Lérida, Compan !; comarca de la Se- garra, Costa; Bajo Aragon, Loscos !

Num. 414. E, petreeum Willd. Sp. II. 625; Duby Bot. 103; Godr Grlsc., 312. Hab. Rocas de Cadaqués, Tremols/; Benasque, Zett.

Num. 414. bis. H. macradenum L/’Herit. Godr. Gr. 1. c. 313; #. glandulosum Willd. 1. c. 628; Duby Bot. 103; Gera- nium glandulosum Cav. Diss. V. Mant. II. 271, t. 125, f. 2.

Hab. Monserrat, San Llorens del Mont, Costa, Jover!; Coll WAvi, Zremols!

N. B. Apenas se diferencia del anterior en el aspecto gene- ral. El caracter pétalos superiores manchados, no es constante; su apice puntiagudo en este ultimo y escotado en el petreum, no son siempre bien marcados, y las estrias de las semillas me han sido dificiles de reconocer, 4 causa de la poca madurez de éstas.

No se ha encontrado el #. gruinum Willd. que cita Cava- nilles en Catalufia y Valencia, y el Sr. Colmeiro en las cercanias de Barcelona.

HIPERICINEAS.

Hypericum.

Num. 417 bis. H. humifusum L. Richt. Cod. n. 5759; Duby Bot. 97; Rchb. Ic. VI. f. 5166; Gr. Godr. 1. c. 315.

Hab. Region subalpina: Monseny, Tvemols; Coll de Vernadell y de Malrem y Rocabruna; Olot, hacia Batet y S’acot, Vayreda!

N. B. El Z. qguadrangulum L. hacia Bassivé, Compano! El HH. tetrapterwm Fr., en Puigmal, Puiggari!

Num. 418. H. crispum L. Richt. Cod. n. 5760; Duby Bot. 97; Rchb. Ic. f. 5181.

(69) Costa. —caATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 204

Hab. Cerca de Barcelona, hacia La Creu-cuberta, y en Mon- juich raro, Zexidor.

N. B. Poseo el H. Caprifolium Boiss. de sitios no muy in- ternados del Bajo Aragon; podria, pues, encontrarse dentro de Cataluna.

Num. 420. H. hirsutum L. Richt. Cod. n. 5762; Duby Bot. 97; Godr. Gr..1. c. 318; Rchb.Ic..f. 5189.

Hab. Montes proximos a4 Barcelona, Coséa; Vallvidrera, Mas- Serrer !; de San Medi 4 Valldoreix, /ovev/; Plana de Vich, Mas- Jerrer !; Collsacabra, Tremols!; Olot, Zexidor; Vidra y Ciuret, Vayreda!

ACERINEAS.

Acer.

Num. 425. A. opulifolium Will.; Duby bot. 99; Colm. Cat. 28; Godr. Gr. 1. c. 321; Rchb. Ic. V. t. 163.

Hab. En la region montana, segun se dice en el Catalogo, afectando tres formas que pueden asimilarse: 1.° al A. opulus Ait. Rehb. 1. c. f. 4827, por sus hojas blanquecinas y lampifas por debajo, alas de la samara asaz divergentes (hacia Berga, Costa; Monas, Vayreda!, etc.); 2.°, al A. obtusatum Rit. Rchb l. c. f. 4827 6., por sus hojas mas 6 ménos algodonosas en el envés 0 en los recodos de la nervacion, cuando adultas, con senos mas hondos, alas de la samara mas cerradas y como angostadas en su origen (Olot, Cabrera, Zsevm/; Font-pobra, Platraver, montana del Corp y Vidra, Vayreda!; San Juan de las Abadesas, Vidal/; Berga, Costa; Castanyadell, Masferrer!); 3.°, al A. neapolitanum Ten. Rchb. |. c. por las cocas de la sa- mara un tanto mas abultadas, alas divergentes pero con el borde interno mas convexo (Sierra La-Pena, hacia Espluga de Francoli, Costa, y mas hacia la frontera del Bajo Aragon, Loscos , y Pirineos, Zett).

N. B. El A. monspessulanum es bastante general en nuestra region, y casi siempre bien caracterizado por sus hojas trilobas, romas, enteras y al fin coriaceas; pero 4 veces se ofrecen formas que se aproximan a otras del A. opulifolium por sus hojas con

292 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (70

bordes groseramente dentados, & veces casi 4,5-lobas, y con las samaras tambien pequefias y alas mas aproximadas. De Berga, Collado de Queralt, cogida por mi, y de Pefiarroya, cogida por Loscos , poseo esta forma intermedia.

Num. 428. A. platanoides L. Richt. Cod. n. 7638; Duby Bot. 99; Colm. Cat. 28; Godr. Gr. 1. ¢. 322; Rchb. 1. c. f. 4828.

Hab. No es muy general en nuestra flora. A mas de los lu- gares citados en el Catalogo, montafia de Montgarre, Compand!; Viella, Vidal; Benasque , Laguna.

OXALIDEAS. Oxalis.

Num. 431. O: Acetosella L. Richt. Cod. n.!3369; Duby Bot. 107; Colm. Cat. 30; Godr. Gr. 1. c. 325; Rchb. Ic. V. f. 4898.

Hab. Bosques de las Guillerias, hacia Castanyadell, Masfer- rer !; Olot y Santa Magdalena, Vayreda!

RUTACEHAS. Haplophyllum.

Nim. 437. H. hispanicum Spach. Walpers Ann. Bot. Syst. II. 251; Ruta linifolia L. Richt. Cod. n. 3017 (excl. var. g A. y.); DC. Prodr. I. 711; Rchb. Ic. V. f. 4816.

Hab. Bajo Aragon, cerca de los limites de Cataluna, mas aca de Castelseras, etc., Loscos!, y en Beceite, Pardo.— Planta lam- pina hasta en las capsulas, amarilla en estado seco, hojas poco alargadas, ensanchaditas, la mayor parte ternadas.

var. pubescens; Ruta pubescens Willd.; DC. 1. c.— Planta muy pubescente, verde oscura cuando seca, hojas trilobas 6 solita- rias, lanceolado-elipticas, romas.

Hab. Provincia de Lérida (Vide Catalogo), alrededores de la capital, Compand!, y en Artesa de Segre, etc. En Pefiarroya, Loscos !

(71) Costa. —CATALOGO D& PLANTAS DE CATALUNA. 208

N. B. El Diclamnus albus L. (D. Fravinella Pers.), en el monte de Poblet, raro, Vidal (cit. por Compano). Cnf. Cat. p. 50.

RAMNACEAS. Zizyphus.

Num. 448. Z. vulgaris Lam. Duby Bot. 111; Colm. Cat. 32; Godr. Gr. l. c. 334; Rhamnus Zizyphus L. Richt. Cod. n. 1572.

Hab. Bien espontanea en los puntos citados de la zona litoral é inmediata, llegando hasta Torellé (4 unos 600 metros), Costa, Puiggari!, y en el alto Ampurdan, Zexidor, Tremols.

N. B. El Paliurus australis R. et Sch., de Granollers 4 Ge- rona, mucho en Banolas, etc., Costa.

Rhamnus.

Num. 445. Rh. cathartica L. Richt. Cod. n. 1549; Duby Bot. 111; Colm. Cat. 32; Godr. Gr. 1. c. 335.

Hab. Setos de la Plana de Vich, Puiggari!; de Olot, Vay- yeda!; Cardona, Costa, Vidal!; Castell6, Compano!

Num. 246. Rh. lycioides L. Richt. Cod. n. 1551; Cav. Ic. II. 66, t. 182; DC. Prodr. IT. 25, Colm. Cat. 32.

Hab. Castell de Fels, Sitges y San Pedro de Rivas, Tewidor; Costa de Garraf, Compaadé! (Cuf. Costa Cat. 1864.)

N. B. Tengo el Rh. infectoria L. de Pefiarroya, unica loca- lidad del Bajo Aragon que me consta, pero netamente separada de Catalufia, donde todavia no ha sido encontrado.— El Rf. al- pind L. en las Bordas de Castanesa, Compaid! El Rh. pu- mila L. Pirineos centrales, montafia de Casost; provincia de Tarragona, monte La-Mola, Costa.

Num. 450. Rh. Frangula L. Richt. Cod. n. 1565; Duby Bot. 112; Colm. Cat. 32; Godr. Gr. 1. c. 338. Hab. Parajes selvosos hacia Bosch de Tosca, Pla de Pina y

204 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (72)

Puigsacau (partido de Olot), Vayreda!; Monserrat, Sacot, Santa Margarita y Abadesas, Tezidor.

N. B. No parece general en nuestros montes y cuando la falta de Organos sexuales 110 permite apreciar los caractéres de seccion, se ha confundido a veces con el Rh. cathartica (pié masculino), del cual se diferencia por sus hojas alternas menu- damente afestonadas (no enteras ), vellosas, nervio medio del- gado y fino (no ancho y achatado), nervios secundarios en 3 0 4 pares (no 6 6 mas), ramos espinosos, etc.

TEREBINTACEAS.

CGneorum.

Num. 454. Cn. tricoccum L. Richt. Cod. n. 273; Duby Bot. 114; Godr. Gr. 1. c. 340.

Hab. Litoral del Ampurdan, Yezidor; solo observado cerca de Cadaqués por el Sr. Tremols.

N. B. La Pistacia Terebinthus L. en Montagut, Bolds ! (1).

LEGUMINOSAS. Sarothamnus.

Num. 463. S. purgans Godr. Gr. Fl. Fr. I. 340; Genista purgans DC. Duby Bot. 117; Colm. Cat. 34; Spartium purgans L. Richt. Cod. n. 5192.

Hab. Nuria, Pourr., Colm., Tremols, Texidor; Coll de Finis- trelles, Vidal!; Monseny, Costa; Sierra La-Llena, Gonzalez; Valle de Aran, Costa.

N. B. Vista la planta en flor se distingue facilmente de la Genista cinerea L., por los labios del caliz iguales, el superior dentado y no bifido, estandarte levantado y no aplicado, lam-

(1) D. Ramon Bolds y Saderra , nieto de D. Francisco Boldés, fundador del Museo y herbario que se conserva en su casa de Olot.

(13) Costa. CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 205

pifio, estilo no ensanchado etc.; pero tal como se le ve gran parte del afio sin flor ni fruto y afila, sdlo la cortedad, rigidez y amontonamiento de los ramitos, asi como su color oscuro y desnudez pueden servir para distinguirla.

Genista.

Num. 465. G. pilosa L. Richt. Cod. n. 5208; Duby Bot. 11%; Colm Cat: 34; 'Godr.'Gr..1. c. 35); Rehb. 1.626) t. 42 f.-1 et 2.

Hab. Hacia Cadaqués, Zremols! & mas de los sitios senala- dos en el Catalogo, predominando, al parecer, en la porcion oriental.

N. B. Se da como caracter constante de esta especie el care- cer de bracteitas, pero las tiene 4 veces, aunque pequenas y reducidas 4 un simple manojito de pelos. Se distingue entre otras cosas de las especies afines, por sus hojas mas bien espa- tuladas que lanceoladas 6 cuneiformes, como las de la G@. cine= red, legumbre linear un poco falciforme polisperma, situacion ordinariamente humifusa, etc.

Num. 465 bis. G. pulchella Vis. Walpers Repert. bot. Syst. I. 628; Rchb. |. c. 19, t. 41, f. 3 et 4; G. cinerea Mihi olim, pro parte, nec DC.

Hab. Montes c. de Olot y Vidra, Vayreda!; de Vich, hacia Gurb, Puiggari! —F1. Abril, Mayo.

Num. 467. G. cinerea DC. Duby Bot. 117; Rchb. 1. c. 25, t. 41.

Hab. Hacia Bielsa, Campo!

N. B. Tiene los lobulos del caliz algo mas aguzados que de ordinario, y las dos bracteitas muy pronunciadas.

Num. 472 bis. G. linifolia L. Richt. Cod. n. 5202; Duby Bot. 116; Godr. Gr. 1. c. 857; Spartiwm linifoliwm Desf. FI. Atl. II. 184, t. 181.

Hab. En la region baja, proxima al mar, y en las rocas ma- ritimas entre Lloret, Zvemols!, y Tossa, Compaiié!—Fl. Abril.

N. B. Es perfectamente igual nuestra planta 4 la de Argel, cogida cerca de los arroyuelos de Ordn. La de las rocas es mas

206 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (74)

reducida en todas sus partes. No se ha encontrado en el Grau de Olot (reg. montana).

Cytisus.

Num. 476 bis. CG. Fontanesii Webb. Losc. Pard. Ser. inconf. 26; Spartium biflorum Desf. Fl. Atl. II. 183, t. 179.

Hab. Entre Caseras y la carretera, Loscos !

N. B. Esta planta del Aragon meridional y reino de Valen- cia, penetra en Catalufia por Caseras, segun Loscos, a quien se debe unicamente la observacion (1.° Mayo 1870). La cita que me atribuye el Sr. Colmeiro (Anales 1, cuaderno 3.°, 333), es hija de un error tipografico de la Série inconfecta, cuyo autor la recti- fica ya en la pag. 129, diciendo que se refirié al C. heterochrous. Este no se ha encontrado por ninguno de los varios observa- dores tantas veces citados aqui, ni en Monseny, nien Olot, ni en el alto Ampurdan, donde lo sefialan probablemente por refe- rencia los Anales. Yo solamente lo observé en la provincia de Tarragona.

Num. 478. C. supinus L. Richt. Cod. n. 5443 (excl. var 6. Koch..1:¢. 134; Godr:,Gr.1.;c;.3625 Rehb., Jes lc: Lb seiaees

Hab. Hacia Vilatorta, Masferrer!, del Llano de Vich, ete.

N. B. Esta estirpe se acomoda mas 4 las descripciones de los AA. citados y a la lamina de Reichenbach, que las demas recogidas en el partido de Olot, por sus flores binadas, calices casi lampifios, hojas menores y mas largamente pecioladas, ménos vellosas por encima, los tallos muy delgados, muy ra- mosos, largamente vellosos, acostados y aun rastreros en su origen, ramitos casi tendidos asurgentes en el apice; apartan- dose en todo ello del C. capifatus. De las plantas cogidas por mi hacia Ridaura y Platraver, algunas se acercan considerable- mente a la de Vilatorta, mientras que alguna otra de Llosas y San Esteve , y mas aun un ejemplar comunicado por el Sr. Vay- reda procedente de los « montes de Olot,» asemeja mas al C. ca- pitatus que tengo del Jura, si bien difiere del de Grah., Scopoli, Reichenbach, Koch y otros, en no tener las flores numerosas (3, 4 terminales), ni los ramos realmente erguidos, ni los calices muy peludos, ni el tamafio correspondiente de todas sus partes.

(75) Costa. —CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 207

Es verdad que la afinidad de ambas especies es muy grande, y de ahi la sinonimia cruzada de las mismas por varios AA.

El C. triflorus L’Her. encontrado en la montaiia del Corp (Olot), por Vayreda.

Retama.

Num. 479 bis. R. spheerocarpa Boiss; Spartium sphero- carpum L. Richt. Cod. n. 5191; Desf. Fl. Atl. II. 129; Boelia spherocarpa Webb. Otia hisp. 21, t. 15, 16.

Hab. Vulgarisima en toda la parte baja de Aragon, hasta Cataluna, Loscos, Pardo; entre Lérida y Raimat, Zewxidor, se- gun Colmeiro.

N. B. El Sr. Loscos me la remitid en 1868 del bajo Aragon, y pone en la papeleta: «no en Cataluia?» Una del herbario Bolds esta sin localidad, lo mismo que la R. monosperma Boiss., que obtendria de otro botanico.

Lupinus.

Num. 481. L. reticulatus Desv. Godr. Gr. 1. c. 366; L. li- nifolius Roth. Rchb. Ic. 1. c. 37, t. 11; LZ. angustifolius Pour. in hb. Salv.! Colm. Cat. 45.

Hab. Campos del litoral, hacia Calella, Cuni!; olivares cerca de Cadaqués, 7remols!; Hostalrich, Salv.!

N. B. Segun el terreno donde crece se presenta desmedrado y reducido en todas sus partes (como uno cogido en los sitios arenosos cerca de Bayona), 6 lozano en los terrenos de labor como el que poseo de Cadaqués.

El LZ. hirsutus , no encontrado atin en nuestras costas, existe en Menorca (hacia la Mezquita, Casallach!, Rodriguez!), siendo un tanto distinto del de Corcega, en sus hojillas no tan obovadas ni tan arrejonadas, y si mas bien oblongas lanceoladas.

208 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6)

Ononis.

Nim. 483. O. rotundifolia L. Richt. Cod. n. 5288; Godr. Grlevc2367; Rehb: Ic. 1c. 43st. ba:

Hab. Montes de Poblet, Vidal!, Compaio! Fl. Mayo.

N. B. aqui la localidad segura de Catalufla, pues en nuestros Pirineos no se ha confirmado atin su existencia, aun- que si en los de Aragon y en los orientales de Francia.

La O. aragonensis Asso, hacia Bielsa, en terrenos incultos.— Fl. en Mayo, Campo!

Num. 487. O. Natrix L. Richt. Cod. n. 5284 (0. pinguis L. lesan; 5283); Duby Bot. 119; -Godr."Gr.1 "el. 369; Reno. it. 46 (excl. pro part. syn.), t. 55; O. picta Desf. FI. Atl. II. 174, t. 187; O. ramosissima De Vis. (non Desf.)

Hab. Bastante extendida, sobre todo en la region baja y media, bajo diferentes formas.

N. B. Es tal la facilidad con que se disfrazan los caractéres de esta estirpe de una a otra generacion, que no parece deban admitirse ni Aun como variedades las comprendidas dentro de la precedente sinonimia, ni las enumeradas por la Fl. de Fr. u otras. Reichenbach hasta asimila al tipo Vairiz la O. ramosis- sima Desf., que considera igual a la De Visiani, la cual, sin embargo, 4 juzgar por la misma lamina en que la dibuja Rehb., no me parece igual 4 la dibujada por Redouté tan exactamente en la Flora atlantica. —Aqui abunda mas la forma de flores estria- das que la de flores concoloras, sin que por esto convenga siem- pre con el tipo picta Desf., sino mas bien con el tipo pinguis L., por su fuerza vegetativa, y con el Natriz por la forma ovalada de sus hojas, viscosidad, etc.—La verdadera 0. picta (con flores menores y hojas elfpticas y estipulas enteras) parece pre- dominar en sitios montuosos y terrenos de transicion, asi como la forma vamosissima De Vis. en la region baja y litoral, y la que mas se acerca al tipo Natriz por la magnitud de sus flores en largos racimos, hojas ensanchadas, estipulas aserradas y gran fuerza vegetativa, parece preferir terrenos calizos, inter- nandose y extendiéndose tal vez mas.— El Sr. Masferrer opina que la misma especie, en sn floracion primaveral, se presenta

(77) Costa. —CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 209

con los caractéres de la «. genuinad Godr. Gr., y en su periodo autumnal presenta mas bien los de la s. condensata Godr. Gr.

Num. 488. O.ramosissima Desf. Fl. Atl. II. 142, t. 186; Duby Bot. 119; Godr. Gr. 1. ¢. I. 270.

Hab. Arenales maritimos de la Rapita y Alfaques; costas de Barcelona y de Monjuich.

N. B. Sin poder decidir, por mi parte, si esta forma vegetal desciende del tronco Natiiz, como resuelve Reichenbach, diré que la facies y caractéres descritos por el A. de la Flora atlan- tica, se encuentran en varios individuos de nuestras playas. No puedo decir con seguridad otro tanto de su similar la O. arena- ria DC. que tengo de las islas Hyeéres.

Num. 491. O. foliosa Wk. et Costa ap. Wk. Pug. 96; Costa Cat. Fl. Catal. 57.

Hab. Ademas de los montes vecinos de Barcelona, ya citados, hacia Vallensana c. Moncada, Torelld, ete.

N. B. Con la siembra no se ha modificado el porte de la planta procedente de Horta (localidad clasica), ni sus principa- les caractéres, que son: racimos angostos foliosos, flores pe- quefias, legumbres mas cortas, hojillas oblongo-lineares aser- radas hondamente hacia el apice, con la intermedia largamente pedicelada. Planta vivaz, ramosa, cubierta de pelos glandulosos.

Num. 492. O. pyrenaica Wk. et Costa 1. c. 97; Costa l. c. n.97; O. Natria v. Perusiana (Godr. Gr.), Peyre, Jeanb. A. Timb. (1).

Hab. Kn la region subalpina, hacia Castanesa, Compaiio!; Arties, Costa, y demas del Valle de Aran y del Noguera Palla- resa, Zimbal; Llautd Abella, etc., hacia la Conca de Tremp, Costa. Comarca de Torellé?

N. B. La planta encontrada por Compaiié se parece mucho a la encontrada por mi en el Valle de Aran y mas aca del Noguera Pallaresa, dandose un aire las dos 4 la O. picta Desf., no de- biéndose apartar mucho de la 0. Natriz 7. perusiana Godr. Gr., que Lapeyrouse asimilé 4 la O. picta. —Nuestra planta es su-

(1) Catalogue des plantes recueiilics dans ULacursion aux sources de la Garonne, etc. 1871.

ANALES DE HIST. NAT. IIL. iM

210 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (78)

frutescente en la base; sus hojillas ora son alargadas y lineares obovales, ora mas reducidas y rectamente aovadas al revés en un mismo individuo, estipulas enteras muy aguzadas y mas largas que el peciolo, flores siempre solitarias largamente pe- dunculadas y con breve arista, corola de un tercio mas larga que el caliz, siéndolo una mitad mas la legumbre linear cabiz- baja, mas bien abultada que comprimida, y no tan exserta como la de la O. Natriz, de la cual se distingue ademas por la pe- quefiez de sus flores, sépalos mas ensanchados y ménos nervu- dos, etc.

Num. 498. O. striata Gou. Duby Bot. 121; Godr. Gr. 1. ¢. sib:

Hab. Pirineos orientales, hacia Set-Casas, Vayreda!, Font, Fumina, Puiggari!

Num. 499 bis. O. capitata Cav. Ic. II. 43, t. 154. Hab. Hacia Pons y Artesa de Segre, /Jover'!; Prats de Rey. Puiggari!; Tremp, Costa.

Medicago.

Num. 511. M. orbicularis All. Duby Bot. 124; Koch. 1. c. I. 139; Rehb. Ic. t. 63.

Hab. Liano de Barcelona y comarcas afines.

N. B. Dudo tengamos la verdadera M. marginata W. Una de Prats de Rey se parece a la que Loscos llama MW. Calavie de Pe- narroya y de Castelseras, en sus pedunculos cortos casi siempre unifloros, legumbres menores algo lenticulares, con espiras recargadas al fin morenas; hojillas obovales mas que cuneifor- mes, etc. Difiere la 1. ambigua Jord. en la longitud doble de los pedinculos, legumbre mas chica, hojas cuneadas obcordi- formes, etc.

Num. 512. M. suffruticosa Ram. Duby Bot. 123; Bth. Cat. 100; Godr. Gr. 1. c. I. 386.

a. villosa Bth. 1. c.

Hab. Pirineos, Sierra de Cadi.

8. glabra Mihi ined.

(79) Costa. —CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 211

Hab. Region mas baja: Plana de Vich, 4 orillas del Meder, entre San Llorens y San Sixto principalmente, Masferrer!

N. B. Esta ultima tiene los tallos largos, es lampina en todas sus partes, y se parece mucho a la M. leiocarpa, de la cual se aparta por sus pedtinculos mas cortos, legumbres mas flojas de margen mas recio, y mas manifiestamente nervudas, estipulas puntiagudas y a veces alengiietadas mas dentelladas y sin orejuelas, etc.

El Sr. Tremols dice haber observado la JZ. leiocarpa en Olesa de Bones-Valls, pero yo sdlo la poseo del Aragon meridional, dada por el Sr. Loscos.

Num. 513 bis. M. preecox DC.; Duby Bot. 126; Bth. Cat. 104; Godr. Gr. 1. c. I. 389; Rchb. Ic. t. 68.

Hab. Playas de Cadaqués, Z’remols! Marzo.

N. B. La. lappacea Lam. tambien en la Plana de Vich, Masferrer !

Num. 519. M. littoralis Rhode, Koch, 1. c. 140; Rchb. Tent 1.

Hab. Playas maritimas de vez en cuando, desde Castell de Fels al cabo de Creus. Sospecho que se interna mucho mas.

N. B. Ciertas formas se parecen al M. tribuloides 6 mas al M. Gerardi, pero tienen las legumbres la mitad 6 dos tercios menores con espinas mas finas y las hojas obcordiformes. Las legumbres 4 veces tienen las espiras engrosadas, apretadas y con espinas muy cortas, asemejando la MW. cylindracea.

Num. 523. M. tuberculata Willd. Bth. Cat. 101; Koch. l.c. 1. 140; Rehb. Ic. t. 65 (M. elegans Pour. in hb. Salv.!); M. turbinata Mihi olim pro parte (non W).

Hab. Sitios herbosos de Castell de Fels, Compano!; en el llano de Barcelona y en los montes prdximos, no rara, Costa.

N. B. La M. turdinata Willd. Rchb. Ic. t. 65 en los sembra- dos del circuito, encima del antiguo convento de Capuchinos, Salv.!

Num. 524. M. muricata Bth. Cat. 102; Godr. Gr. 1. c. I. 396; M. spherocarpa var. Mihi 1. c. n. 525, M. turbinata v. dea- trorsa Wk. in litt!

212 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (80)

Hab. Sembrados del llano de Barcelona, Salv.!, Colm.; mon- tes proximos, Vallés y otras comarcas afines.

N. B. Nuestra especie es realmente distinta de la M. sphero- carpa de Menorca, que creo bien determinada por el Sr. Rodri- guez y tengo a la vista.

Melilotus.

Nim. 534. M. alba Desv. ap. Lam.; Koch. 1. c. 144; Godr. Gr.i.c: I. 402: Rebb: tc: t. 79:

Hab. Sitios herbosos junto al canal de Urgel.

N. B. El . infesta Guss. en la frontera de Catalufia y Bajo Aragon, segun Loscos.

Trifolium.

Nim. 540. Tr. hirtum All. Duby Bot. 132; Godr. Gr. 1. c. I. 405; Rehb. Ic. t. 96; 77. hispidum Desf. Atl. II. 200, t. 209.

Hab. Ademas de los parajes ya citados, en la Plana de Vich, en Caldas de Mombuy, San Sedorni, San Feliu, etc.

Num. 541. Tr. Cherleri L. Richt. Cod. n. 5654; Duby Bot. 132 Godr Grills e: £407 “Rehbrierth ol

Hab. En Cadaqués abunda, Zremols!

N. B. Segun este observador se encontraria en otras partes y se confunde con la especie anterior. No obstante, se diferencia bien, no sdlo por su talla menor, por la pequeiiez de sus glo- mérulos deprimidos, por su aspecto blanquizco y flores del . mismo color, sino por los peciolos dos 6 tres veces mas largos, estipulas ovales y agudas, pero no prolongadas en apéndice se- taceo en su parte libre, etc. —La estirpe de Menorca esta bien caracterizada.

Num. 542. T. medium L. Richt. Cod. n. 5658; Duby Bot. 132; Godr. Gr. 1. c. 406; Rchb. Ic. t. 84 (77. flewicaule Pourr. teste Vayreda!). ,

Hab. Valle de Rivas, Costa; Batet, Vayreda!; Vilalleons y Monseny, Masferrer !

81 Costa. —CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 213

Nun. 544. Tr. ochroleucum L. Richt. Cod. n. 5662; Duby Bot. 131; Godr. Gr. 1..¢..I. 407; Rchb. Ic. t. 85.

Hab. Plana de Vich y Guillerias (1), Masferrer!; montes de Olot, Vidra, Vayreda!; montes que separan el jLlano de Barce- lona del Vallés en ambas vertientes, Compaio!, Tremols!, Mas- Jerrer !

N. B. Sdlo de Menorca he obtenido hasta ahora el 77. maii- imum Huds.

Num. 545. Tr. lappaceum L. Richt. Cod. n. 5655; Duby Bot. 130; Godr. Gr. 1. c. I. 409; Rchb. Ic. t. 91 (Zr. Cherleri Pourr. in hb. Salv.!).

Hab. Sant Andreu del Coll, Vayreda!

Num. 547. Tr. Lagopus Pourr. Godr. Gr. 1. c. I. 410; Cnf. Fl. Madr. 229. Hab. Pla de las Arenas (Guillerias), Masferrer!

Num. 548. Tr. striatum L. Richt. Cod. n. 5669; Duby Bot. 130; Godr. Gr. 1. c. I. 412; Rehb. Ic. t. 100.

Hab. Prados de Castanyadell, en las Guillerias, Masferrer!; Batet, Vayreda! Junio, Julio.

Num. 549 bis. Tr. subterraneum L. Richt. Cod. n. 5662; Duby Bot. 134; Godr. Gr. 1. c. t. 413; Rchb. Ic. t. 108.

Hab. Montes proximos a Barcelona, Costa, Zremols!; Caste- llon de Ampurias y Cadaqués, Z7emols!; Taradell c. de Vich, Pwigg ari.

Num. 556. Tr. glomeratum L. Richt. Cod. n. 5668; Duby Bot. 133; Godr. Gr. 1. c. I. 416; Rchb. Ic. t. 109. Hab. De Seba a Viladrau, Puiggari!; Batet , Vayreda!

Num. 556 bis. Tr. levigatum Desf. Fl. Atl. II. 195, t. 208;

(1) Comarca poco extensa y en gran parte poblada de pinos y castanos, encinas y robles, situada entre Callsacabra, de donde la separa el Ter, la Plana de Vich y los cerros que la cierran por el Oeste , comprendida en la region hidrogrdafica de la Riera major Jue se origina en el Monseny.

214 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (82)

Godr. Gr. 1]. c. I. 416; Rchb. Ic. t. 99 (forma pygmea); 77. stric- tum W. et K. Duby Bot. 133; Koch. 1. c. I. 150.

var. raguiticum Mihi; Zr. raguiticum Mihi in litt.

Hab. Comarca de las Guillerias, en el Pla de las Arenas, en flor 4 26 Julio 1868, Masferrer!

N. B. El porte de la planta, mas bien que sus caractéres di- ferenciales , me hicieron creer en un principio que se trataba de una especie nueva de la Seccion Paramesus, pero en rigor sdlo se separa del tipo Zevigalum por su talla pigmea, pedunculos proporcionalmente mas largos, cabezuela mas globosa, hojillas superiores casi lineares, etc.—Poseo tres ejemplares procedentes del Escorial, regalados por mi particular amigo el Dr. Sanchez- Comendador, los cuales se parecen del todo al tipo representado por la Flora atlantica. La Flora de Madrid no continua esta es- pecie; gseria acaso la de las Guillerias igual 4 la de Chozas de- terminada por 77. serrulatum Lag.? (Vide Cut. 1. c. 231.)

Num. 557. Tr. montanum L. Richt. Cod. n. 5677 etc., Duby Bot. 134; Godr. Gr. 1. c. 417; Rchb. Ic. t. 109.

Hab. Plana de Vich y Guillerias, Masferrer!; partido de Olot en Puigsacau y Collfret, Vayreda!, extendiéndose a los Pirineos orientales, Zremols !

Num. 562. Tr. procumbens L. Richt. Cod. n. 5679; Godr. Gr. l.c. I. 423; Tr. filiforme DC. Duby Bot. 136; Koch 1. c. I. 153; an Colm. Cat. 39?

Hab. Sitios herbosos de la region baja; llano de Barcelona y montes proximos; llano del Llobregat, Vallés y otras comarcas afines.

Num. 564. Tr. agrarium L. Richt. Cod. n. 5677; Godr. Gr. l.c. I. 425; 77. procumbens Lin. Duby Bot. 136; Koch. l. ¢c. I. Maconcnn: Te: t. 121,

g. minus Koch. 1. ¢.

Hab. Valle de Aran, hacia Viella, etc., Compaid!; Segarra, Tremp y llano de Urgel, hacia Tarrega, etc., Costa; Prats de Rey, Puiggari!; Plana de Vich, hacia Torelld, Costa.

Num. 565. Tr.aureum Poll., Godr.Gr. 1.c. I. 424; 77. agra- rium Schr. Duby Bot. 185; Rchb. Ic. t. 119 (non L.?)

(83) Costa. —CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA Q15

Hab. En el partido de Olot, como S’acot y la Garrinada, Vayreda!

Num. 566. Tr. badium Schr. Duby Bot. 135; Koch. 1. ¢c. I. 152; Godr. Gr. 1. c. I. 524; Rchb. Ic. t. 118; 77. spadicewm Pourr. in hb. Salv.!; Colm. Cat. 39.

Hab. Bassivé, hacia Castanesa, Compaio!; Monseny, Salv.!; Pirineos orientales.

N. B. El Sr. Texidor cita el 77. patens Schr.—Yo solo lo tengo hasta ahora de Francia; es bastante diferente del 7. au- reum, etc.

Dorycnium.

Num. 568. D. suffruticosum Vill. Godr. Gr. 1. c. I. 426; Koch. Syn. 153, var.

Had. En la parte submontana oriental de Catalufia, inclusa la Plana de Vich, etc., Costa.

N. B. La planta que tengo por tal es sufrutescente, tallos tortuosos y acostados en la base, ramos levantados, color ge- neral ceniciento, superficie velloso-sedosa; pedunculillos mitad mas cortos que el tubo del caliz, doble largo que los dientes; estandarte abierto mas largo que ancho, angostado por encima de la una; alas menores que la quilla, oscura en el apice y no azulada; legumbre ovoidea obtusa; semilla solitaria ovoidea oscuro-verdosa. Sigue floreciendo aun finido el verano.

Num. 568 bis. D: decumbens Jord. Godr. Gr. |. ¢. I. 427. var. candicans Mihi. —Cabezuelas, 7-floras, pedinculos mas largos que el meritallo superior, provistos de una hoja; pedun- culillos robustos casi mas largos que el tubo del caliz, tan lar- gos como los dientes peloso cano, lo mismo que la cara interna de cada diente. Flores (ya agostadas en la planta catalana, poco conservadas en dos ejemplares del Bajo Aragon, al parecer blanquecinas , con la quilla mas oscura, estandarte apiculado y mas ancho que las alas). Legumbre oblonga, obtusa, lustrosa, con suturas bastante pronunciadas; semilla solitaria, ovoidea. Hojillas algo recias, oblongo-espatuladas, romas, cano-ceni- cientas (las mas tiernas), lo mismo que las ramitas jdvenes. Tallos decumbentes, largos, 4 veces de un metro, estriados, de

216 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (84)

un verde ceniciento como las hojas adultas.— La planta catalana se distingue, al parecer, principalmente por la forma roma ensanchada en el apice de las hojas y su aspecto canoso.

Hab. En el llano de Urgel, donde la cogi, cerca de Tar- rega, etc., 4 mediados de Julio de 1872, sin flor.

N. B. Lamas parecida al tipo se cria en Castelseras, a orillas del Guadalope, etc., Loscos!

Num. 568*. D. gracile Jord. Godr. Gr. jl. c. 427; Losc. Pard. in litt.! et Ser. imp. n. 543.

Hab. En Cataluiia, por la parte vecina del Aragon meridio- nal, segun Loscos y Pardo; Monserrat, abundante, y sin duda en otras partes, Costa.

N. B. No conocemos la planta de M. Jordan, pero la del Bajo Aragon se aleja algo mas del D. sufruticosum, que tene- mos de la Europa central (Austria), que del que por. tal hemos determinado de nuestra region. Una forma de Prats de Rey, y especialmente la planta de Monserrat, se parecen mas que otras al de Aragon; pero uno y otro opino que deben estudiarse mas, porque muchos piés no convienen del todo con la descripcion del gracile ni del sufruticosum, y no pertenecen al herdaceum ni al decumbens.

Astragalus.

Num. 583. Astr. purpureus Lam. Duby Bot. 141; Koch. l. c. I. 158; Godr. Gr. 1. c. I. 440; Losec. in litt.! Hab. Monte Cadi, /Jover!. Aragon: Sierra de Belmonte, Pardo!

Num. 583 bis. Astr. austriacus L. Richt. Cod. n. 5601; Duby Bot. 142; Koch. 1. c. I. 160; Godr. Gr. 1. c. I. 443.

Hab. Sitios herbosos de la Plana de Vich, J/asferrer!—Mayo, Junio.

N. B. El Sr. Texidor cita el Ast7. Cicer L. en Montagut y en Urgel. Hasta ahora no lo ha encontrado, al parecer, en Cata- lufa ninguno de los observadores aqui citados.

El mismo sefior cita el A. incanus L. en los montes de Nuria, alto Ampurdan, Olot, ete. Yo solamente lo poseo de las loca- lidades citadas en el Catalogo num. 585; uno que recibi de los

(85) Costa. —CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 217

Pirineos centrales con dicho nombre, me parece de todo punto | Astr. monspessulanus. Hl Astr. epiglottis L. se encuentra en los montés préximos a Barcelona.

Oxytropis.

Num. 590. O. Halleri Bung. Duby Bot. 241; Koch. 1. c. 157; Godr. Gr. 1. c. I. 448.

Tab. Sierra de Morens (Pirineos orientales), Vayreda!; hacia Bielsa, cerca del Portillo, Campo!

N. B. Se distingue de su afine 0. campestris por sus legum- bres biloculares.

Num. 591. O. pyrenaica Godr. Gr. |. c. I. 446; O. mon- lana Bth. Cat. Pyr. 110; Colm. Cat. 40 (Phaca astragalina alior. modo per distractionem ).

Hab. Bassivé, Compaid!; Puerto de Viella, Costa; ademas de los parajes citados en el Catalogo, Pirineos orientales, en Nuria, segun el Sr. Tremols.

N. B. La O. pyrenaica es mas vellosa, tiene las hojillas mas ensanchadas, las legumbres mas decididamente vellosas, y el tecaforo mas corto (como que no excede del tubo del caliz) que la Ph. astragalina, con la cual & primera vista se confunde a veces en el estado fructifero.

Phaca.

Num. 591 bis. Ph. alpina Wulf. Duby Bot. 140; Koch. lyGul! 457 3,Godr: Gr. 1: es"... 452:

Hab. Pirineos centrales, Jsern/; Monseny, Salv.!

N. B. No puedo sefalar localidad fija ni en uno ni en otro de los montes citados.

Num. 592. Ph. astragalina DC. Duby Bot. 140; Koch. l. c. I. 157; Godr. Gr. 1. ¢. I. 452 (Astragalus alpinus L. Richt. Cod. n. 5602).

Hab. Bassivé, etc., de Castanesa, Compand!; probablemente en los Pirineos orientales.

218 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (86)

Num. 593. Ph. australis L. Richt. Cod. n. 5571; Duby Bot. 140; Koch. 1. c. I. 157; Godr. Gr. 1. c. I. 453.

Hab. Montes de Nuria y Coma de Vaca, Texidor.

N. B. No la poseo todavia de ningun punto de los Pirineos catalanes.

Biserrula.

Num. 594. B. Pelecinus L. Richt. Cod. n. 5618; Desf. Fl. Atl. II. 190; Duby Bot. 144; Godr. Gr. I. c. I. 453.

Hab. Montes del Tibidabo, hacia Belen y San Jerénimo, Tremols!

Glycyrrhiza.

Nim. 598. G: glabra L. Richt. Cod. n. 5461; Godr. Gr. 1. c. I. 455; Cut. Fl. Madr. 243.

Hab. Kn la llamada plana de Vich, margenes de algunos campos, hacia Hostalets, Ayguafreda, etc., Costa.

Vicia.

Num. 601 bis. V. cordata Wulf. DC. Pr. II. 362; Koch. Leela 70Godr. Gr.jl.c..1, 459.

Hab. Sembrados, etc., del llano de Barcelona, Compaio!; hacia San Just, etc., Costa!

Num. 603. V: lathyroides L. Richt. Cod. n. 5416; Duby, Bot. 152; Godr. Gr. 1. c. 460; Koch. 1. c.

Hab. Comarca de las Guillerias, hacia Pont de Malafugasa, Masferrer!

Num. 608. V.vestita Boiss. Elench. Hisp. 39.—var. 7a771- pila Mihi (V. cracoides ipse olim in litt.)

Varietas 4 typo Boisseriano vix recedens nisi indumento le- guminum longe minus denso, pilis nonnumquam albis; flori- bus eis V. lutee paululum majoribus; caulibus pedalibus et

(87) Costa. —CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 219

ultra. —Semina (4 cl. auctore haud descripta) in pl. nostra globosa, nigra, inmaculata levia, umbilico % circunferentiz sequante.— Martio— Aprili.

Hab. In agro Barcinonensi et montibus circumdantibus; in ditione Pla de Llobregat, etc. Costa; Prope Begas, Compaié!

Num. 611. V. bithynica L. Richt. Cod. n. 5421; Godr. Gr. l. c. IL. 463; Lathyrus barcinonensis Pourr. in hb. Salv.!; Z. b7- thynicus Duby Bot. 157.

Hab. Costa de Levante, hacia Lloret, Zremols!— Abril, etc.

N.B. El Sr. Compafid cogié la V. argentea Lap. en flor a 5 Julio 1871.

Num. 614 bis. V.Orobus DC. Koch. 1. c. I. 167; Godr. Gr. 1. c. 467; Texidor Ap. 33. Hab. En el Valle de Aran, Zexidor.

Num. 617. VW. tenuifolia Roth. Koch. l. c. I. 167; Cracca tenuifolia Godr. Gr. 1. c. 469.

fab. Parajes herbosos cultivados de la sierra del Tibidabo, Costa; Berga, Baga, Compaid!, etc., de la region montana; Pirineos centrales, c. Bielsa, Campo!; Fiscal, Nuet!

Num. 619. V. pseudo-cracca Bert.; Cracca Bertolonii Godr. Gr.l. c. 1. 470. Hab. Litoral de Cadaqués, Zremols!

Ervum.

Num. 622. E. hirsutum L. Richt Cod. n. 5426; Koch. 1. ¢. I. 171; Vicia hirsuta Koch. Syn. ed. 1. 191; Cracca minor Riv. Godr. Gr. l.c. I. 473.

Hab. Plana de Vich, hacia Folgarolas, Masferrer !

N. B. Es una forma eriocarpa, pauciflora, con hojas 5,7- yugas.

Lathyrus.

Num. 634 bis. L. hirsutus L. Richt. Cod. n. 5398; Duby Bot. 157; Godr. Gr. 1. c. I. 48].

220 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (88

Hab. Campos y sus margenes, entre Vilaller y Castanesa, Compand! Junio, Julio.

Num. 637. L. annuus L. Richt. Cod. n. 5395; Duby Bot. L573 ochsh. c:1174;;GodrsGr.1.:¢s1.'482. Hab. Comarca del Vallés, hacia Moncada, Mollet, etc.

Num. 638. L. sylvestris L. Richt. Cod. n. 5401; Koch. 1. c. aos Godr. Gr. 1.¢; 1.482.

Hab. En la alta montana, por lo general, segun lo dicho en el Catalogo; tambien en el Valle de Rivas, Zremols!; Fiscal, Nuet!, etc.

N. B. Despues de los ejemplares cogidos primeramente en Aubert, etc., en quienes faltaba el caracter, costillas del fruto denticuladas, he podido reconocerlo en otros mas recientemente observados. Koch y otros, no obstante, omiten este caracter, que hacen valer los Sres. Godron y Grenier, aunque no parece constante.

Num. 643. L. montanus Godr. Gr. l. c. I. 486; Ovobus lu- leus L. Richt. Cod. n. 5378 (1); Duby Bot. 158; Colm. Cat. 42.

Hab. Pirineos orientales en Coma negra; Solaneta de Costa- bona, Vayreda!

Num. 644. L. macrorrhizus Wimmer. Godr. Gr. |. c. I. 487, Orobus tuberosus L. Richt. Cod. n. 5380; Duby Bot. 159; Colm. Cat. 45.

Hab. Montes de Olot, hacia Vidra, Vayreda!; Puiglagulla, Puiggari!; alrededores de Bielsa, Campo!

Num. 645. L. niger Wimmer. Godr. Gr. 1. c. I. 488; Oro- bus niger L. Richt. Cod. n. 5383; Duby Bot. 158; Colm. Cat. 45. Hab. Montes de Olot, Vayreda!

Num. 647. ~ L. canescens Godr. Gr. 1. c. I. 489; Loscos in

(1) Siendo casi exclusivamente la falta de zarcillos (que tampoco puede considerarse absoluta) lo que distingue el Orodus del Lathyrus, nos adherimos al parecer de los Sres. Godron y Grenier.

(89) Costa. —cCATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 221

litt.! Losec. Pard. Ser. imp. 120; Orobus canescens L. f. Duby Bot. 159.

Hab. Pirineos orientales, hacia Monas, Vayreda!/; hacia Be- ceite, Zoscos!

Nim. 648. L. sphezericus Retz. Duby Bot. 156; Godr. Gr. 1. c. I. 490. Hab. Campos de Olot, Vayreda!; Plana de Vich, Masferrer!

Num. 648 bis. L. setifolius L. Richt. Cod. n. 5371; Duby Bot) 156; Godr. Gr. lc, 12,491; Kochskye. 19174.

Hab. Montes proximos a Barcelona, en Nuestra Senora del Coll, Compaio!; Monserrat y Pirineos orientales, Zexidor.

Num. 648 ter. L. ciliatus Guss. Pers. Syn. II. 303; Godr. Gr. l.c. 1. 492; Orobus sazatilis Vent. Duby Bot. 159.

Had. Montes proximos a Barcelona, hacia Horta, Costa; San Jeronimo, Tvemols!; Bajo Aragon, frontera de Catalufia? Loscos!

N. B. La especie en esta region tiene los pedtinculos unas veces aristados, otras no; las legumbres apenas exceden de 20 milimetros, si llegan; las hojas tienen dos, tres y cuatro pares de foliolos. Planta pubescente, que concuerda en todo lo demas con la descrita por los autores que se citan.

Coronilla.

Num. 653. CG. montana Scop. Duby Bot. 146; Koch. |. c. I. 163; Godr. Gr. 1. c. 495; C. coronata L. Richt. Cod. n. 5467; Cut. Fl. Madr. 269.

Hab. Monserrat y montes vecinos del mismo; Llano de Llo- bregat, hacia San Boy, etc.; Cardona, Berga, etc., Costa; Prats de Rey, Puzggart!; Talaixd, Vayreda!

N. B. Algunas formas se parecen bastante a la C. minima L.., no solo en el aspecto, sino en el numero de flores; pero se dis- tinguen principalmente por sus estipulas superiores no solda- das, por los nervios y venillas de las hojas poco pronunciados; longitud mayor de los pedunculillos y tamaiio mayor de sus partes en general. Predomina en terrenos calizos.

222 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (90)

Num. 654. C. minima L. Richt. Cod. n. 5468; Koch. 1. ¢. I. 1635sGeodr: Gr. Loc. 1. 496.

Hab. Colina de Tagamanent, Pla de la Calma, Monseny, etc.; colladitos del llano de Urgel, hacia Tarrega, Agramunt, etc.; comarca de la Segarra y mas hacia Aragon y Valencia, donde existe tambien la g. australis, segun Loscos y Pardo.

N. B. Las estipulas fodas soldadas en una opositifolia, hoji- llas nervudas, cortedad de sus pedunculillos, dimension menor de sus partes, etc., la distinguen de la anterior.

Nim. 654 bis. CG. juncea L. Richt. Cod. n. 5464; Duby Bot. 145; Godr. Gr. 1. ¢. I. 496.

Hab. Colinas de la provincia de Tarragona, Wedd.; hacia Cardé, Vidal/; hacia Tarrega, segun el Sr. Colmeiro.

Ornithopus.

Num. 656 bis. O. ebracteatus Brot. Pers. Syn. II. 315; Godr. Gr. l. c. I. 498.

Hab. Litoral, hacia Cadaqués, Zvemols!; en el Ampurdan, segun el Sr. Texidor, donde dice no haberlo observado el Doctor Tremols.

Num. 656 ter. O. perpusillus L. Richt. Cod. n. 5475; Duby Bot. 147; Koch. 1. c. I. 164; Godr. Gr. 1. c. I. 498.

Hab. Pirineos orientales, Coll de Vernadell, Rocabruna, Vay- reda!

N. B. El 0. compressus L. tambien en Cadaqués, Zremols!

Hippocrepis.

Num. 658. H.comosa L. Richt. Cod. n. 5481; Duby Bot. 147; Koch. 1. c. I. 164; Godr. Gr. 1. c. I. 500. Hab. Montes de Olot, Vayreda!; Artiga de Lin, Compaié!

Num. 659. H. glauca Ten. Godr. Gr. 1. c. I. 501. Hab. Parajes aridos y soleados de los montes de Olot, Vayreda!

91) Costa. —CATALOGO DE PLANTAS DE CATALUNA. 995

Hedysarum.

Num. 664. H. spinosissimum L. Richt. Cod. n. 5536 (Sp. I.); Balansa Pl. d’Algérie! (Cosson); H. capitatum sg. pa- liens Godr. Gr.?

Hab. Unicamente en el collado de Monjuich, junto 4 Barce- lona, observado hasta ahora.

N. B. La planta de esta localidad es enteramente igual a la de Oran, determinada asi por M. Cosson, y asaz diferente del H. capitatum Desf., tambien de Oran, determinado por el mismo botanico. El H. spinosissimum de De-Candolle FI. Fr., y el de Duby, creen los Sres. Godron y Grenier que difieren del de Linneo, y lo refieren al 3. pallens Moris; por lo tanto, rectifi- camos nuestra primera determinacion , asimilando la planta de Monjuich al H. spinosissimum L., como al parecer lo hicieron De-Candolle y Duby con la planta del Mediodia de Francia, sin que podamos decir que sea igual 4 la nuestra, porque no la conocemos, pero si 4 la de las costas de Africa.

Onobrychis.

Num. 666. O. supina DC. Duby Bot. 149; Godr. Gr. l. ¢. I. 506.

Hab. Matorrales de Cistus laurifolius y otros de Monseny, camino de Viladrau, Zvemols/; Plana de Vich, Masferrer!

N. B. Podra encontrarse la llamada O. collina Jord. en la Sierra Cadi, Ripoll y algun otro punto de la montafia. Hasta ahora no la poseemos mas que de Francia.

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BENUMERACION

DE

PLANTAS FOSILES ESPANOLAS

Antes de proceder 4 efectuar la ENUMERACION de los escasos vegetales fosiles que hasta el presente se conocen en Espajia, y - como hecho que explica en cierto modo el poco interés que en nuestro pais se ha concedido 4 los estudios paleontolégico- vegetales, me atrevo a llamar la atencion sobre la desproporcion que a primera vista resalta en la misma entre los materiales correspondientes al terreno cardonifero, y los muy contados que he podido consignar entre los caracteristicos 4 los demas terrenos de la série geologica, reconociendo como base, en mi humilde opinion, la desproporcion citada, no tanto la que natu- ralmente existe entre la flora carbonifera y las que 4 los demas terrenos corresponden, como la falta de investigaciones direc- tamente encaminadas a recolectar fésiles vegetales , siendo de- bido, por lo general, puramente al acaso y gracias 4 las explo- taciones industriales, el conocimiento de los que en la presente ENUMERACION figuran.

El extraordinario vuelo que en estos Uultimos tiempos ha to- mado tan importante rama de la Paleontologia, y el precioso recurso que los fdsiles vegetales ofrecen al gedlogo cuando faltan los animales 6 se presentan poco determinables, de lo que tenemos frecuentes ejemplos en muchos depdsitos terrestres y lacustres de determinadas épocas geoldgicas, exigen & no du- darlo mayor interés del que hasta hoy se ha concedido 4 estos estudios en nuestra patria, considerandolos hasta cierto punto

ANALES DE HIST. NAT. III. 15

226 ANALES DE HISTORA NATURAL. - (2)

como de mera curiosidad, y de ningun 6 escaso interés en las determinaciones de la Paleontologia estratigrafica.

No es posible desconocer ciertamente que la dificultad en la determinacion de los vegetales fésiles, y sobre todo en los per- tenecientes 4 los terrenos de sedimento superiores, no ha de- jado de contribuir en algun modo a la menor importancia a los mismos concedida por los gedlogos paleontologistas, pero debe tenerse presente que la Geologia estratigrafica necesita para poseer el caracter de ciencia verdaderamente sdlida, fundarse en la Paleontologia del reino organico en conjunto y no sola- mente en las determinaciones efectuadas mediante los fdsiles animales, a los que hoy se acude por lo general de una manera completamente exclusiva.

La distribucion de las floras en las diversas capas terrestres, coincide en un todo con la de los fosiles animales, y resultando por consiguiente , como aplicacion de las leyes 4 que obedecen los ultimos en esa distribucion, la sucesion ordenada de las floras en la superficie de la tierra; la zdentidad 1 homologia de

las floras correspondientes & terrenos contempordneos 6 forma-—

dos en la misma época, y la reciproca 7dentidad t homologia de terrenos que contengan floras idénticas 1 homdlogas (hechas las salvedades consiguientes por lo que se refiera 4 la flora de la época terciaria & causa de las mayores diferencias climatolégi- cas) (1), dicho se esta que no sdlo cada terreno tiene en virtud de estas leyes sus plantas caracteristicas , sino que muchos ho- rizontes pueden llegar 4 reconocerse mediante la ausencia 6 presencia de una especie determinada, consecuencia de la ma- yor importancia por lo que se refiere al terreno carbonifero en que con tanta frecuencia se presentan las dislocaciones carac- teristicas del mismo, y no ménos preciosa para llegar a deter- minar con exactitud la edad de algunos depdsitos de carbon que no pocas veces se presentan, yaen las margas irisadas, ya en algunas formaciones de los terrenos.jurasico y cretdceo. Prescindiendo de las aplicaciones de la Paleontologia vegetal a la Geologia, aplicaciones que por si solas bastan seguramente

(1) Sabido es que el estudio comparativo de los terrenos ¢erciarios mediante sus fosiles vegetales, reconoce como base préviamente necesaria, la determinacion de la sucesion de las floras subterrdneas en relacion con las actuales, en unas mismas lon- gitudes y latitudes.

(3) Areitio. —PLANTAS FOSILES ESPANOLAS. 227

A dar 4 la misma toda la importancia que realmente merece, no son ménos curiosas é interesantes las consecuencias que de su estudio se deducen , por lo que respecta 4 otro érden de consi- deraciones.

El simple estado de conservacion de los vegetales fésiles nos da no pocas veces idea del interesante papel que el agua, como agente quimico al par que mecanico, ha desempefiado al pre- servar 4 los mismos de los destructores efectos de las influen- cias atmosféricas , ora sepultandolos y recubriéndolos de arena 6 légamo, merced 4 las inundaciones y sumersiones periddicas que experimentaron las selvas y turberas del antiguo mundo, ora sirviendo de vehiculo 4 los agentes mineralizadores para intro- ducirse facilmente en los tejidus de los mismos. La mayor abun- dancia de restos vejetales en los depositos lacustres, nos indica tambien , por lo que a los no acuaticos hace referencia, la accion puramente motora que el aire ha desempefnado 4 no dudar, trasportando y acumulando en el fondo de esos lagos las hojas, flores, frutos, ramas y los numerosos insectos que, procedentes del interior de las tierras, se encuentran en tales parajes, dando féa la par de la existencia de las plantas 4 la alimentacion de los ultimos necesarias, y compensando hasta cierto punto los efectos destructores que a dicha accion caracterizan.

Volviendo a la conservacion de los vegetales fosiles y limitan- donos por de pronto a la de los troncos de los mismos, su con- version en carbon, ofreciendo una masa amorfa i homogénea sin indicio aleuno de érganos apendiculares ni axilares, nos da cumplida idea de la carbonizacion lenta y por via himeda que los mismos han sufrido, haciendo desaparecer a veces hasta sus ultimos vestigios.

La compresion, tan frecuentemente observada en los troncos conservados en pizarras 6 areniscas, nos indica a veces como procedencia de la misma la estructura hueca de los tallos, como se ve en los calamites; otras, ladestruccion del cilindro medu- lar, como por ejemplo sucede en los lepidodendron, helechos y sigilarias; otras, por fin, y merced al relleno y conservacion consiguiente de ese cilindro interior, nos revela restos del ve- getal en cuestion 6 de otros que quiza sin ese medio no hubieran podido llegar hasta nosotros, ya tambien frutos perfectamente

conservados y aun a veces hasta restos animales con los mismos confundidos.

228 ANALES Dir HISTORIA NATURAL. (4)

Kn los troncos conservados mediante la impregnacion de sus maderas por las disoluciones de silice, cal carbonatada (ménos frecuente), y en general por cualesquiera liquidos mineraliza- dores, la organizacion interior se revela hasta en sus menores detalles, contrastando notablemente con la de los anteriormente citados, que casi siempre en estado de molde como procedentes de la sustitucion de sus tejidos por una masa completamente amorfa, nada pueden ilustrarnos acerca de la organizacion de sus partes interiores. La circunstancia de haber desaparecido el sistema cortical conservandose el lefioso, explica tambien mer- ced 4 la, puede decirse constante, conservacion de una parte y destruccion 6 profundo deterioro de la otra, la marcha de dentro a fuera seguida por la mineralizacion en su proceso, analoga- mente a lo que en la petrificacion de los huesos fésiles sucede.

En los helechos y palmeras se explica dicho fendmeno, gra- cias a la permeabilidad de su tejido medular, y a lo apretados que son por el contrario, el cortical y lefioso, al paso que hace admitir la solidificacion de la sustancia con posterioridad a la impregnacion completa de los troncos, pues claro es que si asi no fuera las partes inferiores no hubieran podido ser impreg- nadas, por impedir la costra ya solidificada y por consiguiente impermeable, la llegada a las mismas partes del liquido mine- ralizador. Finalmente, la opalizacion, tan frecuente en las ma- deras procedentes de los terrenos volcanicos, 4 las que a veces comunica la mas completa traslucidez; la agatizacion con sus variados colores, debidos a los oxidos metalicos (1); las concre- ciones esféricas, caracteristicas en la mineralizacion por la cal- cedonia, revelando en el interior de las mismas la organizacion de los tejidos; la impregnacion de los troncos por el hierro sw/- Jurado, conservando en general el sistema lenoso; por el dzido de hierro, presentando la organizacion interior, pero faltando en general el detalle microscépico a ménos que la sélice no haya venido 4 combinarse con el mismo (2); por el cardonato, ofreciendo al contrario ese tejido perfectamente conservado, y por la cal carbonatada que, si bien ménos frecuente que por la

(1) En la obra de Keechlin et Schimper, Zerrain de transition des Vosges, Strasb., 1862, se consignan tambien observaciones microscopicas sobre la coloracion negra de las maderas fosiles.

(2) W. Ph. Schimper et Ant. Mougeot, Monographie du gres biyarré.

(5) Areitio.— PLANTAS FOGSILES ESPANOLAS. 229

silice, no deja de presentarse en los terrenos calizos, propor- cionan curiosisimos pormenores respecto 4 la intervencion de determinados elementos (1), y de la necesidad de aguas greysse- rianas como explicacion de la descomposicion de los silicatos bajo la influencia de vapores procedentes de altas temperaturas y cargados de reactivos, al par que ofreciendo merced a ese es- tado de conservacion vasto campo 4 las observaciones micros- cépicas, han venido a dar como resultado los admirables traba- jos de Cotta, Witham, Brongniart, Corda, Geppert, Binney, Kraus , y tantos otros que han llegado por ese medio & producir una verdadera revolucion en el estudio de los vegetales fésiles, antes tan sdlo conocidos por sus caractéres visibles 4 simple vista (2).

Por lo que respecta a las hojas y demas érganos de los vege- tales que han llegado hasta nosotros bajo la forma de mo/des 6 impresiones, facilmente se comprende que su mejor conserva- cion se relaciona de una manera directa con la estructura de la roca en que los mismos se presentan, y de aqui que las rocas arcillosas, y en general las permeables y que ofrezcan grano fino, sean las mas apropiadas para tal conservacion, y las en que aun se revela la elasticidad primitiva y detalles de la epi- dérmis. Tambien tenemos aqui, andlogamente 4 lo que acaba- mos de mencionar en los troncos, la trasformacion completa de la materia organica en hulla, antracita 6 grajfito, mediante la combustion lenta; la sustitucion de la misma por si/icatos de

(1) Para detalles sobre maderas fosiles y diversas clases de petrificacion observadas en las mismas, véase Geeppert en la introd. de la obra Zes genres des plantes fosiles,y Jahrb. a. geolog. Reichsanst, Wien., 1857.

(2) Die Dendrolithen in Beziehuing auf ihren innern Bau. B. Cotta, Dresden, 1832.

Die internal structure of fossil Vegetables found in the Carbonif. oolitic Deposits af Great Britain. HU. Witham, Edinb., 1858.

Observations sur la structure interne du Sig. elegans compareé a celle des Lepidoden- aron et des Stigmaria. Ad. Brongniart, Arch. du Mus. @’Hist. nat., t. 1, 1839.

Shizzen zur vergleichenden Phytotomie vor. u. jetztweltlicher Phanzenstimme. A. J. Corda, 1838. Beitrige zur Flora der Vorwelt, id., 1845.

Les genres des plantes fossiles, Geeppert.— Monographie der fossilen Coniferen, idem, Leiden, 1850.

Binney in Qaarterly Journal of the Geology. Society of London.

Kraus, UVeb. foss. Holzer; in Wiwzburger natwrwiss. Zeitschi ; Vy Vi.

Sobre la preparacion de las maderas fésiles para su estudio al microscopio, vease

Versuch. einer Geschichte der Phanzenwelt, Unger, y al mismo autor en Jahrb. fiir Mi- neral. und, Geol, L. u. Bronn, 18414.

230 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6)

magnesia 6 el hierro sulfurado, frecuente en los terrenos carbo- nifero y liasico; por el hierro carbonatado en la arenisca roja; por el dzido hidratado en la arenisca abigarrada y margas iri- sadas; por el carbonato de cobre en las formaciones pérmicas , y por ultimo, por la cal carbonatada en los terrenos abundantes en ese elemento mineraldgico, siendo no pocas veces la roca misma en que se presenta el fosil la que ha verificado dicha sustitucion, 4 diferencia de los casos mencionados en que uno de sus elementos se separo para efectuarla.

Tanto en el caso de la sustitucion de la materia organica por la mineral, como en el de la desaparicion de la primera, de lo que tenemos ejemplo en algunos ¢ravertinos eocenos, miocenos y cuaternarios, la conservacion de las superficies opuestas del fosil suele ofrecer impresiones verdaderamente notables, pero la fosilizacion que puede considerarse como modelo para la conservacion completa de la estructura vegetal, es la curiosi- sima del succino, cuya flora ha dado 4 conocer Geeppert (1), no escaseando tampoco ejemplos de fdsiles vegetales, que pudiera decirse no han experimentado cambio alguno, en los que 4 me- nudo se presentan en las capas de lignito.

La variacion de temperatura sobre la superficie terrestre, de- ducida de la comparacion de las floras de diversas épocas geo- légicas, da origen 4 la feliz aplicacion de la Paleontologia ve- eetal 4 la climatologia del mundo antiguo, poniendo de relieve entre las floras primitivas cambios semejantes a los que hoy dia se observan entre las actuales al pasar de un clima 6 zona a otra cuialquiera determinada.

La flora carbonifera con su caracter constante do quiera se la examine, merced 4 la independencia de la latitud que en ambos hemisferios presenta, justifica la admision de una temperatura uniforme sobre la tierra durante aquel periodo, al paso que con la ausencia total de Fanerdgamas, tan avidas del calor y de la luz, y la exclusiva preponderancia de Cryptogamas , a las que el calor himedo es tan necesario, viene a poner de acuerdo la hipdtesis de la atmdsfera conveniente para la vida de estas ulti- mas, con la que los gedlogos han supuesto en dicho periodo

(1) Dieim Bernstein befindlichen organ. Reste der Vorwelt, von Dr. G. K. Berendet (boténica por H. R. Geppert), Berlin, 1845.

(7) Areitio.— PLANTAS FOSILES ESPANOLAS. 231

como debida al calor propio de la tierra, y por consiguiente cargada de vapores que el sol no pudiera directamente penetrar.

Hl area de dispersion de los actuales helechos , egwisetaceas, lycopodiaceas, araucarias y cycddeas, condensada como eg sa- bido en las regiones ecuatoriales, y en decrecimiento rapida- mente marcado 4 medida que se pasa de las zonas térridas A las templadas 6 las frias, completa, por otra parte, mediante la se- mejanza que con las mismas ofrecen las formas verdaderamente tropicales de la flora carbonifera, la necesidad de una tempera~ tura elevada, y cuya media se ha estimado en 22 4 25°, analo- gamente a la que hoy dia presentan las regiones de los trépicos.

La persistencia de los tipos arborescentes durante las épocas permica y tridsica, ya se consideren las coniferas que en ambos terrenos se presentan, ya los gigantescos eguisetos que en el trias predominan, exige tambien la continuacion de la elevada temperatura que durante el periodo carbonifero reinara, pero poniendo de manifiesto tipos vegetales que exigen entre si con- diciones climatéricas ménos uniformes que a las que al ultimo hemos dicho caracterizan, dejan prever las dislocaciones su- cesivas que nuestro planeta debid sufrir en dichas épocas, y la consiguiente emergencia de las islas bajas y casi sumergidas del periodo carbonifero, como medio de establecer las diferen- cias de altura necesarias 4 satisfacer las condiciones climatoldé- gicas por dicha diferencia de tipos exigida.

Las modificaciones que en el caracter esencialmente insular de la vegetacion carbonifera, aportaran las emergencias que acabamos de indicar, se acenttian de una manera notable du- rante la época jurdsica, determinando para la misma un carac- ter cada vez mas continental.

La rareza y aun a4 veces completa ausencia de plantas arbo- rescentes de caracter tropical y de las pantanosas, y la exube- rancia de tipos pertenecientes a4 coniferas y cycddeas andlogas a las que hoy crecen en las zonas templadas, indican, 4 no dudar, una disminucion progresiva en la temperatura, y la consiguiente pureza de la atmdsfera, antes tan cargada de va- pores. Sensible es, en verdad, que la falta de trabajos que die- ran a conocer la flora fésil de los terrenos jurdsicos intertropi- cales, imposibiliten conocer hasta qué punto se modificara el reino vegetal durante dicha época, en las regiones mencionadas.

Ks indudable que la diferencia de climas y estaciones segun

252 ANALES DE HISTORIA- NATURAL. (8)

las latitudes, debid comenzar a ejercer su influencia durante la época cretdcea: la mezcla de tipos que recuerdan aun las regio- nes tropicales, y de los caracteristicos de la Australia, que ve- rifican su aparicion en las capas medias y superiores de la misma, exigen una temperatura estival suficiente a desarrollar las primeras, y una de otofio, que favoreciendo a las segundas no detuviera el movimiento de las otras. Curiosas son las obser- vaciones que sobre este punto presenta Schimper en su tratado de Paleontologia vegetal (1), recordando, entre otros paises que presentan plantas de zonas variadas en un espacio determi- nado 4 nuestra Sierra Nevada y a la Irlanda, y mencionando las no ménos notables de Darwin sobre la isla de Chiloé, y al- gunas otras de las pertenecientes ala zona templada del hemis- ferio Sur. En cuanto 4 los fésiles vegetales del cretdceo inferior, difieren poco de los del superior jwrdsico, no siendo, por otra parte tan bien conocidos hasta el presente, como los que en las capas medias y superiores del mismo terreno se presentan.

Otro tanto puede decirse por lo que respecta a las capas eoce- nas del terciario y las del cretdceo superior, con cuyos carac- téres paleontoldgicos concuerdan, no presentandose modifica- ciones bien apreciables en las mismas, sino a partir del terreno mioceno. La proporcion que entre si guardan las formas intra y extra-tropicales, induce 4 admitir para temperatura aproximada de la época derciaria en su primera mitad, la media subtropical que en estio debia elevarse a la propia de los tropicos, pero debe advertirse como lo hace Schimper al tratar de este punto interesante, que la Aabitacion de los actuales representantes de las primeras, esto es, las tropicales, se halla limitada a las islas bajas, desembocaduras de los rios y depresiones continentales que ofrezcan la humedad al efecto necesaria.

El papel secundario que durante ese primer periodo repre- sentan los vegetales de las zonas templadas, llega a cambiar durante el plioceno de tan notable manera, que su preponde- rancia puede considerarse poco ménos que exclusiva hasta efec- tuarse el advenimiento de la época glacial.

(1) Traitéde Paleontologie veyetale ou lu flore du monde primitif dans ses rapports avec les formations geologiques et lu flore du monde actuel, par W. Ph. Schimper, Paris , 1869.

9) Areitio. —PLANTAS ¥OSILES ESPANOLAS. 933

La disminucion rapide y progresiva que la temperatura de- biera experimentar desde el comienzo de este segundo periodo, se acentutia al final del mismo hasta el extremo de producir esas inmensas masas de hielo que recubriendo cual vasto sudario los valles de todas las cadenas de montafias, acabaron con la vegetacion que al mismo caracterizaba, reemplazando al propio tiempo la flora norte-americana, que puede considerarse como tipo de la misma durante los citados periodos mzoceno y plio- ceno, por la que procedente del Asia recibia, merced a la des~ aparicion del mar que a esta ultima separaba de la Europa.

Preciso es advertir, empero, que todo lo dicho se refiere ex- clusivamente a la climatologia de los terrenos ¢erciarios euro- peos. La Paleontologia vegetal de la Groenlandia (1), Islandia y el Spitzberg, durante la época ¢erciaria, tan admirablemente descrita por Heer, y las consecuencias que de su estudio com- parativo con la de Europa deduce el mismo para la diferencia de zonas vegetales durante dicha época, demuestran respecto de esta ultima la disminucion sucesiva de temperatura en el sentido de S. 4 N.; la mayor temperatura del E. de la misma, si se compara con la que debia gozar el O. (2); la probabilidad de que el Spitzberg y la Groenlandia formaran un solo continente, merced 4 la identidad de su vegetacion subterranea y el aspecto selvatico y analog al que hoy ofrece el Mediodia de la Suecia y la Noruega, que esa region hoy sepultada bajo los hielos de las latitudes polares, debiera presentar seguramente durante la época tantas veces mencionada.

Andlogamente deduce el mismo Heer, como consecuencia de los descubrimientos hechos en las citadas zonas glaciales, que la Europa central debié poseer en otro tiempo un clima calido y semejante al del Egipto septentrional 6 al del Sur de los Ks- tados-Unidos.

Las observaciones efectuadas en la América del Norte con- cuerdan con las referentes 4 la Europa, justificando la probabi- lidad de que las regiones correspondientes 4 las mismas lati- tudes hayan experimentado iguales efectos por lo que a su

1) Les regions polares du Nord, Osw. Heer, en la Biblioth. universel et Revue Suisse, —— = Lausanne, 1867. rae Lf Yt ROP,

(2) Osw. Heer, Die tertidre Flora der Schiveiz, p. 387. fx *

234 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10)

climatologia respecta, y finalmente la temperatura de la zona tropical no parece haber experimentado una alteracion notable desde la época ¢erciaria, por exigir prdximamente las mismas condiciones climatolégicas que hoy dia, los fosiles terciarios, tanto vegetales como animales, que en las mismas regiones han sido descubiertos.

Si grande es la importancia de la Paleontologia vegetal en su aplicacion 4 la climatologia del mundo antiguo, que tan ra- pidamente acabo de resefiar, no es menor seguramente la que la misma llega 4 adquirir al estudiar los cambios que actuando sobre el reino vegetal desde su primera aparicion hasta nues- tros dias, han venido a dar como resultado la desaparicion de las especies y la renovacion de las floras, merced a la aparicion de nuevos tipos: las consideraciones 4 que se prestan tan arduos y dificiles problemas, no son propias de este escrito, cuyo ob- jeto no es otro que excitar el interés que justamente merecen los estudios paleontolégico-vegetales , limitandome por lo tanto, 4 indicar este importantisimo punto, como otro de los muchos 4 que los mismos prestan su poderoso concurso.

En cuanto 4 la ENUMERACION que ha motivado estas conside- raciones, debo advertir ante todo, cumpliendo con un deber de justicia, que animado de los mejores deseos, pero luchando con las contrariedades que todo particular experimenta para allegar datos y ejemplares que estudiar, me dirigi desde luego 4 la Co- mision del Mapa geoldgico, sospechando fundadamente que alli debian existir, por razon de su instituto, los datos que para llevar 4 cabo la misma me era necesario consultar. La extremada amabilidad con que los senores que la componen me han hon- rado inmerecidamente, asi como tambien el Sr. Egozcue, digno profesor de Geologia en la Escuela de Minas, permitiéndome estudiar las colecciones de su cargo, han sido principalmente la causa de que, como consecuencia de un detenido examen y re- vision de las colecciones de ambos establecimientos, sdlo lugar en la misma 4 los datos que realmente deban mencio- narse, evitando en lo posible las citas de referencia, que de este modo sélo han quedado limitadas 4 las de la Memoria geoldgica de Astivias, del Sr. Schulz, y alguno que otro del Zasayo sobre la Geologia de Espana del Sr. Ezquerra. A ellos, pues, se debe realmente el por desgracia corto catalogo de los fésiles vegetales hasta hoy conecidos en Espana.

(11) Areitio. PLANTAS FOSILES ESPANOLAS. 235

El érden seguido en la ENUMERACION es extrictamente el esta- blecido por Schimper en su magnifico tratado de Paleontologia vegetal, obra que no creeré elogiar seguramente tanto como se merece, y de la que he tomado las ligeras ideas que no he hecho mas que enunciar y tan brillantemente se desarrollan en la misma, con aquella extension que un tratado general sobre la materia exige.

Por lo que se refiere 4 sinontmias, me he limitado 4 mencio- nar unicamente aquellas mas principales, toda vez que el envio & la ya citada obra de Schimper satisfara seguramente a las personas que a estos trabajos se dediquen, tanto por lo com- pleto de las mismas, como por la riqueza de observaciones pro- pias que, ya sobre la colocacion, analogia 6 cualquiera otra consideracion, figuran en la referida obra 4 continuacion de cada especie. Finalmente, indico los sitios en que radican los ejemplares que he podido examinar, medio seguro de deshacer las equivocaciones a que el hombre siempre por naturaleza esta sujeto, y en cuanto 4 los en que figuran como autoridades la Comision del Mapa geolédgico a la Escuela de Minas, dicho se esta desde luego que los he visto en dichos centros , advirtién- dolo de una vez para siempre, con objeto de evitar continuas repeticiones (1).

(1) Debo advertir, por lo que 4 las citas de referencia respecta, que habiendo encon- trado en las obras al efecto consultadas, algunas especies tan desfiguradas por erratas de imprenta, que seria algo aventurado interpretar las que han querido designarse, he preferido 4 dar indicaciones que necesariamente habian de ser algo vagas, aguar- dar ocasion de examinar ejemplares procedentes de las correspondientes localidades, y vinico medio seguro de deshacer las erratas susodichas.

236 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12)

~

CRYPTOGAMAS.

CLASE HONGOS. ORDEN PYRENOMYCETES.

Xilomides eradiatus (nov. sp?)—Al fraccionar un gran ejem- plar de Lepidodendron aculeatum que poseo procedente del ter- reno carbonifero de Espiel y Bélmez, con objeto de regularizarlo algun tanto, he podido observar casualmente en el interior de la pizarra un hongo circular, craso, umbilicado, de 2 4 2}4 mi- limetro de diametro, constituyendo agrupaciones de las que cada individuo se podia destacar integro facilmente, y en el que, examinado al microscopio, no he notado indicio alguno de radiacion.

La descripcion que del estado jéven del XYilom. asteriformis, Fr. Br., he visto en Schimper (Zraité de pal. veg.; t. 1, p. 139), conviene perfectamente a este pequeno hongo, aventurandome sin embargo, a sospechar si pudiera ser quizas una nueva espe- cie, en razon del yacimiento en que el mismo se presenta y haberse encontrado el XYilom. asteriformis en las pizarras del Keuper 0 margas irisadas.

CLASE ALGAS.

ORDEN FLORIDES.

Chondrides subintrincatus?, Deb et Ett. (1).—Deb et Ettingsh, Kreidefl, p. 196, tab. x1, f. 8.—Schimper, J. c., t. 1, p. 173.— Cretaceo, Reocin (Santander), Areitio, Museo de Ciencias Na- turales.

(1) Por un error material que no se pudocorregir 4 tiempo, aparecio en vez de esta especie la de Ch. rigidus, M., enlos Anales de la Sociedad Bspanola de Historia Natu- ral, t. 11, p. 380, siendo asi que aquella es ¢erciaria y no conviene en manera alguna al ejemplar procedente de la provincia de Santander,

(13) Areitio. PLANTAS FOSILES ESPANOLAS. 285

ORDEN FUCACEZ..

Rusophicus bilobatus, Hall.—Hall, Pal. of N. Y.; p. 24, tab. 1x, f. 1.—Sdlurico, Guadalmes (Ciudad Real) C. del M. G. y Areitio.

Bythotrepis gracilis Hall-Hall, Pal. NV. York, p. 62, tab. xxi, f. 2.—Schimper, /. ¢., t. 1, p. 198.—Szlurico, Almaden, Arei- tio, Coleccion de los Sres. Zapater.

Frena (Cruziana, D’Orb.) Bronni, Rouault.—M. Rouault, Bull. de la Soc. geol. de France, t. vu, 2." série (1850), p. 732. —Silurico, al N. de la Puebla de la Mujer Muerta; Prado, descrip. geol. de la prov. de Madrid, p. 94, 1. 1.*, f. 1, en las Colecciones de la E. de M.

Frena (Cruziana, D’Orb.) Prevosti, Rouault.—M. Rouault;, Bull. de la Soc. geol. de France, t. vir, 2.* série (1850), p. 732.— Silurico, el Atazar; Prado, 7. c., p. 94,1. 1.*, f.2, en las Colec- ciones de la EK. de M.

Cruziana Torrubie, Prado.— Prado, J. ¢., p. 95, 1. 4.", f. 20.— Silurico, el Atazar; en las Colecciones de la E. de M.

Cruziana Ximenezii, Prado.—Prado, 7. ¢., p. 95, 1. 1.*, f. 4. —Silurico, Puebla de la Mujer muerta; Colecciones de la E. de M.

Cruziana carpetana, Prado.—Prado, 7. ¢c., p. 95,1. 1.*, f. 5. Silirico, Puebla de la Mujer muerta; en las Colecciones de la EK. de M.

Cruziana Murchisoni, Prado.—Prado, /. c., p. 96,1. 1.*, f. 6. Silurico, el Atazar; en las Colecciones de la EK. de M.

238 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14)

CLASE GHARACEAS.

ORDEN CHARACEZ.

Chara aragonensis, Al. Br.—Al. Br. in Unger Gen. et sp. pl. foss , p. 35; Schimper, Zraité de pal. veg, t.1, p. 227.—En el yeso sulfuroso del ¢evczario inferior de Teruel (sic) en Aragon; en el Museo de Ciencias naturales he examinado un ejemplar de esta especie, que ofrece la particularidad notable ya indicada por Max. Braun de presentar los tallos convertidos en azufre, procediendo el mismo de la marga sulfurosa de Libros (Teruel) en que tan abundante se presenta el planorbis sulphureus.

CLASE EQUISETOS.

ORDEN EQUISETEZ.

Equisetum arenaceum?, (Jag.) Bronn. Hguisetum arena- ceum, Bronn, Jarrb. d. mineral, 1829.— Schimper, Zvrailé de pal. veg.,t.1, p. 270, tab. 1x, x, x1.—Hqguisetum columnare Brongt (ex parte), Hist. d. veg. foss., p. 115, tab. xi, f. 5 (f. 1-2 exclusis).— Calamites arenaceus, Brongt, J. ¢., p. 138 pro parte, tab. xxv, f. 3, 4, 5 (specimen X euperiana) exclusis icon. tab. 25, f. 1, 2.—Zviasico, valle al O. de la Cierva (Cuenca), C. del M. G., ejemplar de mediana conservacion.

Equisetum Brongniarti?, Sch. et Moug. —Sch. et Moug, Mo- nogr. d. pl. foss du grés bigarré (1844), p. 538, tab. xxvm.— Schimper, /. ¢.,t. 1, p. 278, tab. vin. —Z7idsico, Javacin (Mo- rata de Jalon, Zaragoza); C. del M. G. y Areitio, ejemplar de mediana conservacion.

Incertze sedis.

Equisetides giganteus, (Lindl. et Hutt.) Sch.—Schimper, J. ¢., t. I, p. 286.—Hippurites giganteus (Lindl. et Hutt. foss. flor, vol. 11, tab. cxiv, p. 87-89.— Carbonifero, puerto de Leitariegos,

(15) Areitio. —PLANTAS FOSILES ESPANOLAS. 239

vertiente 4 Leon (Leon), Areitio, Anales de la Sociedad Espa- jola de Historia Natural, t. 1, p. 380., Museo de Ciencias Na- turales.

Equisetides rugosus, Sch. Schimper, /. ¢., p. 287, tab. xvm, f. 3.—Hquisetites infundibuliformis (Bronn) Geinitz, Sieink. von Sachs, p. 3, tab. x, f. 8(exclusis synonymis), ibid; tab. xvi, f. 1, A. G.—Carbonifero, San Adrian de Juarros (Burgos), C. del M. G. y Areitio.— Véase Schimper acerca de la confusion de este fésil, por Geinitz, con el eguisetum infundibiliforme, Brongniart.

ORDEN CALAMARIEZ. Caules.

Calamites Suckovii, Brongt.— Brongt, Hist. d. veg. foss, p. 124, tab. xv, f. 1-6, tab. xvi, f.2, 3,4 non fig. 1.* (figuras invertidas en ambas laminas).—Geinitz, Sfeink. von Sachs, tab. x111.—Schimper, Traité de pal. veg., t. 1, p. 312, tab. xvi, f. 1.—Calamites communis, Ettingsh, Beitrige zur Fl. d. Vorw; id., Steinkohlenflora von Radnitz in Bohmen.—Calami- tes ramosus, Artis, Arted. Phytolog., tab. 1—Brongt., J. ¢., p. 127, t. xvi, f. 5, 6.— Calamites nodosus, Sternb, Flor Gainorn ss; tases '3-p.136,.39% fase. 4,/p. 27;ab. xvit,-f. 2; i, p. 48.—Brongt, J. ¢., p. 133, tab. xx, f. 3.—Calamites undulatus, Sternb, 1. c., 1, fasc. 4, p. 26; nu, p. 47, tab. 1, fez, dab. xv; f.:8:—Brongt, 2. .¢!,p- 127,,tab. xvu,, f..1-4. Carbonifero, cuenca carbonifera central (Asturias), Schulz, descrip. geol. de, p. 76. —San Juan de las Abadesas (Ge- rona), Maestre, descripcion de la cuenca carbonifera de San Juan de las Abadesas. Valle del Turon, Mieres, orilla dere- cha del Candion. —El Roton, puente de San Andrés (Asturias), C. del M. G.—Barruelo (Palencia) y San Adrian de Juarros; C. del M. G.— Villanueva del Rio (Sevilla), EK. de M., Pellico y Kith, Rev. Minera, 1857, t. vir, p. 232 y 552.—Cangas de Tineo (Asturias), E. de M.— Matallana (Leon), Areitio, Ana- les de la Sociedad Espanola de Historia Natural, t. u, p. 380, Museo de Ciencias Naturales.

240 ANALES DI HISTORIA NATURAL.. 16

Calamites Cistii, Brongt.—Bronet, 7. c., p. 129, tab. xx.— Geinitz, Steinkohlenform. in Sachsen, p. 7, tab. xu, f. 4, 5: xut, f.'7.—Schimper, /.¢., t. 1, p. 313, tab. xvi, f. 3 (corte trasversal ). Carbonifero, Cuenca carbonifera central de Astu- rias, Schulz, 7. ¢., p. 76.—Sabero (Leon) Ezquerra, Husayo de wna descrip. geol. del ter. de Hspaia.— Valle del Turon y San Adrian de Juarros, C. del M. G.—Barruelo, C. del M. G.y E. de M.— El Viso, Langreo (Asturias), E. de M.—Espiel y Bel- mez (Cordoba), Areitio; Coleccion de la condesa de Onate. Puertollano (Ciudad-Real), Areitio, Coleccion del conde de Val- maseda.

Calamites dubius, Artis.—Artis, Anted. Phytolog., tab. x111.— Brongt, 7. c., p. 130, tab. xvi, f. 1-3.—Schimper, /. ¢., t.1, p. 313.—Carbonifero, Arnao y Ferrones (Asturias), Schulz, l. c., p. 44 y 46.— Sabero, Ezquerra, 7. c.—Guardo y Orbo (Pa- lencia), C. del M. G. y Areitio.—San Adrian de Juarros, E. de M.—San Juan de las Abadesas (Gerona), C. del M. G. y Areitio.

Calamites approximatus, Schloth.—Schloth, Petre/, p. 399, 400, tab. xx, f. 2.—Lindley et Hutt., oss. flor., vol. 1, 11, p. 2], tab. Lxxvu; vol. mr, tab. ccxvr (invertido).—Brongt, 7. ¢., p. 133, tab. xv, f. 7, 8, tab. xx1v.—Geinitz, Verst. d. Steink. in Sachsen, p. 7, tab. x1, f. 1-5, tab. xn, f. 1-3.— Schimper, l.c., t. 1, p. 314, tab. xvi, xix, f. 1.—Cardonifero, Arnao, Schulz, 7. ¢c., p. 46.—Término de Quirds y Sama (Asturias), C. del M. G. —San Adrian de Juarros y Barruelo, C. del M. G. Surroca? (Gerona), E. de M.— Puerto de Leitariegos , vertiente a Leon, Areitio, Anales de la Sociedad Espanola de Historia Natural, t. 1, p. 380, Museo de Ciencias Naturales.—Espiel y Bélmez, Areitio, Coleccion de la condesa de Ofiate.

Calamites caneformis, Schloth.— Schloth, Petref, p. 398, tab. xx, f. 1.—Brongt, 7, ¢., p. 131, tab. xx1 (figuras inverti- das).—Schimper, /. ¢., t. 1, p.316, tab. xx, f. 1-3.—Calami- tes decoratus, Brongt, 1. c., p. 123, tab. xiv, f. 1-5 (invertida). Carbonifero, Arnao, Schulz, 7. c., p. 46.—Sabero, Ezquerra, 1. c.—Término de Pajares (Asturias), C. del M. G. —La Florida (Palencia), Barruelo: E.de M.—Canteras de Villablin (Leon).

(17) Areitio.— PLANTAS FOSILES ESPANOLAS. 241

Sr. D. Daniel Cortazar (en la C. del M. G. )}— Camino de Arlanza i Noceda (Leon), Areitio, Anales de la Sociedad Espaiola de Historia Natural, t. 1, p. 380, Museo de Ciencias Naturales.

Species dubic.

Calamites tenuifolius, Ettingsh.— Httingsh, Steznkohl. von Radnitz, tab. m1, f. 4. —Schimper, 7. ¢., t. 1, pag. 320. Car- bonifero, Puerto Llano, Areitio, Coleccion del conde de Valma- seda.

Rami et ramuli foliosi.

Calamocladus (Calamites) longifolius (Brongt.), Sch.—Schim- per, J. c., t. 1, p. 323.—Asterophyllites longifolia, Brongt., Prodr., pag. 159. Lindl. et Hutt., foss. flor, p.59, tab. xvult. Geinitz., Steink. von Sachs., p. 9, tab. xvin, f. 2-3. Astero- phyllites tenuifolia, Brongt., Prodr., p. 159. Calamites te- nuifolius, Ettingsh, Steink. von Stradonilz, p. 5, tab. vt, f. 5: idem, Steink. von Radnitz, p. 27, tab. u, f. 1-3; tab. m1, f. 4.— Carbonifero, N. de Sorriba, entre Cangas y Tineo, Schulz, 7. ¢., p. 28. Ferrofies, Schulz, 7. ¢., p. 44 y E. de M. —Sabero, Ezquerra, 7. c.—Mieres, C. del M. G. y Areitio. Surroca? K. de M.

Calamocladus (calamites) equisetiformis (Schloth), Ettingsh. —Schimper, J. c¢., t. 1, p. 324, tab. xxm, f. 1, 2, 3. —Astero- phyllites equisetiformis Brongt., Prod7., 159.— Calamites equi- setiformis, Ettingsh, Steink. von Radnitz, p. 28.— Carbont- fero, Orbd y Sabero, Ezquerra, 7. c., San Juan de las Abadesas, C. del M. G.

Spicee fertiles.

Macrostachya infundibuliformis, Sch. —Schimper, Zraité de pal. veg., t. 1, p. 333, t. xxi, f. 15, 16, 17-spicee.— Bguisetum infundibuliforme, Brongt., Hist. d. veg. foss., p. 119, tab. xu,

ANALES DE HIST. NAT.—III. 16

249 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18)

fig. 14-16.— Lguisetites infundibuliformis, Geinitz, Steinkohl. form. in Sachsen, p. 3, tab. x, f. 4-7; tab. xvii, f. 1 (2).— Cala- mites verticillatus, Lindl. et Hutt., foss. flor. u, p. 159, tab. cxxxix. Carbonifero, San Juan de las Abadesas, C. de M. G. y Areitio.

Sphenophyllum Schlotheimii, Brongt. Brongt., Prod7., p. 68 (1822). —Schimper, 7. ¢., t. 1, p. 339, tab. xxvi, f. 19-21.— Sphenophylium emarginatum, Geinitz, Verst. d. Steinkohlen- form. von Sachsen, p. 12, tab. xx, f. 2,2 A, '7.— Carbonifero, Puerto de Leitariegos , vertiente 4 Leon, Areitio, Anales de la Sociedad Espanola de Historia Natural, t. u, pag. 381, Museo de Ciencias Naturales.

Sphenophyllum emarginatum, Brongt. Geinitz, Sleinkoh- lenform. von Sachs., tab. xx, f. 1, 3, 4.—Brongniart, Class. des veg. foss. (Mem. du Mus., t. vit, p. 234).—Schimper, J. c., t. 1, pag. 340, tab. xxv, figs. 15, 16, 17, 18. Sphenophyllum Schloteimit, Lind]. et Hutt., foss. flor, p. 85, tab. xxvu.—Carbo- nifero, Ciafio, Langreo (Asturias); C. del M. G., Berlanga (Ba- dajoz) EK. de de M.—Orzonaga (Leon); Areitio, Anales de la So- ciedad Espanola de Historia Natural, t. u, pag. 381, Museo de Ciencias Naturales.

Sphenophyllum erosum, Lindl. et Hutt.— Lindl. et Hutt, joss. flor, p. 41-44, tab. xim.—Schimper, 7. ¢., t. 1, p. 341, tab. xxv, figs. 10, 14 (dentes non satis acuti).— Sphenophyllum dentatum Brongt., Prodr., p. 68 et 172 (1828). Sphenophyllum emarginatum, Gein., 1. ¢., tab. xx, f. 6.— Sphenophyllum fim- briatum, quadrifidum, saxifrag efolium, Gepp.,in Bronn., Index pal@ont., 1, p. 1166.— Sphenophyllum Schlotheimii, var. saxi- Jrag@folium et var. fimbriatum, Ettingsh, Calam.foss, p. 85-86. Carbonifero, Ciaiio, Langreo y Orbd, C. del M. G.

Annularia sphenophylloides (Zenk.) Ung. Geinitz, Stein- kohl. von Sachsen, p. 11, tab. xvi, f. 10.— Schimper, 7. c., t. 1, p. 347, tab. xvil, figs. 12, 13.—Annularia brevifolia Brongt, Prodr., p. 156.— Carbonifero, Mieres, C. del M. G.— Puerto Manzanal (Leon), Areitio, Anales de la Sociedad Hspanola de Mistoria Natural, t. u, p. 381, Museo de Ciencias Naturales.

(19) Areitio. —PLANTAS FOS!ILES ESPANOLAS. 243

Annularia longifolia, Brongt. Brongt., Prodr., p. 156. Geinitz, Verstein d. Steinkohlenform von Sachsen, p. 10, tab. xrx. Schimper, 7. ¢., t. 1, pag. 348, tab. xx, f. 6-10, spicee. —A ste- rophyllites equisetiformis Lindl. et Hutt., foss. flor, p 115, tab. oxxiv. Carbonifero, Orbo, C. del M. G. Otero de las Duenas y Barruelo (Palencia), arroyo Palancar, Tortuero y Valdesotos (Guadalajara), EH. de M.—Toreno y cuesta de la Torre a Bra- fuela (Leon), Areitio, Anales de la Sociedad Espanola de His- toria. Natural, t. 1, p. 381, Museo de Ciencias Naturales.

Annularia radiata, (Brongt.) Sternb.—Sternb, Flor. d. Vorw., I. p. 31. Geinitz, Steinkohl. von Sachsen, p. 11, tab. xvi, f. 6, 7.— Schimper, /. ¢., t. 1, p. 349.— Asterophyllites radia- tus Brongt, Classification d. veg. foss. (Mem. d. Mus. @ Hist. mat., vit, pl. xm, f. 7).—Carbonifero, Orbd, C. del M. G. y Areitio.— San Juan de las Abadesas, Areitio, Anales de la So- ciedad Espanola de Historia Natural, t. u, p. 381, Museo de Ciencias Naturales.

CLASE FILICINEAS.

SUB-CLASE Helechos.

ORDEN SPHENOPTERIDE..

Sphenopteris (Gymnogramides) trifoliata, (Artis) Brongt?— Sphenopteris trifoliata Brongt., Hist. d. veg. foss, p. 202, tab. uu, f. 3? —Schimper, Traité de pal. veg., t. 1, p. 371.— Filicites trifoliatus Artis, Anted. Phytol., tab. x1. Carboni- Jero, Mieres, KE. de M.

Sphenopteris (Dickson) tridactylites, Brongt.—Brongt., /. ¢., p. 181, tab. L.— Geinitz, Steinkohl. in Sachs., p. 15, tab. xxi, f. 13, 14. Schimper, J. c., t.1, p. 396. Carbonifero, arroyo de Villanueva (Espiel y Bélmez), C. del M. G. Bélmez, mina «Morena » E. de M.

241 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (20)

Sphenopteris £chlotheimii, Sternb.—Sternb., flor d.Vorw., 1, 4, p. 15. Brongt., 2. ¢., p. 193, tab. L1.—Geinitz, Steinkohlen- form., p. 15, tab. xxi, f. 12.— Schimper, /. ¢., t. 1, p. 396. Carbonifero, San Adrian de Juarros, C. del M. G.

Sphenopteris tenuifolia, Brongt.— Brongt., 7. c., p. 190, tab. cxLvul, f. 1. Carbonifero, Cangas al N. E., Schulz, Descrip. geol. de Asturias, p. 28 y EK. de M.

Véase Schimper (p. 392) acerca de la colocacion del Cheilan- tites tenuifolius (Brongt.) Gepp., Sist. fil. foss., p. 241, que Geeppert reunio a la especie que nos ocupa.

ORDEN NEUROPTERIDES.

Cyclopteris trichomanoides, Brongt.— Brongt., Hist. d. veg. Joss., p. 127, tab. Lx1 bis, f. 4. —Schimper, Z77aité de pal. veq., t. I, p. 421.— Adiantites trichoman., Gepp. Syst. fil. foss., p. 220.— Carbonifero, Barruelo, C. del M. G.—Surroca? E. de M.

Neuropteris cordata, Brongt. Brongt., 7. ¢., p. 229, tab. txiv, f. 5.— Schimper, /. ¢., t.1, p. 432. Carbonifero, Villa- nueva del Rio; R. Pellico, Rev. Minera, t. vir, 1857, p. 232 a 233:

Neuropteris acutifolia, Brongt.— Brongt., 7. ¢., tab. Lxiv, f. 6, 7, et N. angustifolia, ibid, f. 3, 4. —Geinitz, Verstein, tab. xxvi.— Schimper, 7. ¢., t. 1, p. 433. Carbonifero, Vi- llajer (Leon). Sr. D. Daniel Cortazar (en la C. del M. G.)

Neuropteris flexuosa, Brongt. Brongt., 7. ¢., p. 239, tab. Lxvil, f. 2, Lxv, f. 2-3.—Gepp., Syst fil. foss., p. 196. Heer, Urwelt d. Schweir, p. 11, f. 9 (muy instructiva ). Schimper, l.c., t. 1, p. 434, tab. xxx, f. 12, 13. Osmunda gigantea, var. g. Sternb, Flor. d. Vorm., p. 36-39, tab. vir, f. 2.—Carbonifero, Sama, C. del M. G.

Neuropteris Scheuchzeri, Hoffm.— Brongt., 7. ¢., p. 230,

~

tab, txt, f. 5.—Schimper, 7/7. ¢., t. 1, p. 4384. Carbonifero,

(21) Areitio.—PLANTAS FOSILES ESPANOLAS. 245

Villanueva del Rio; R. Pellico, Rev. Minera, t. vit, 1857, p. 232 a 233.

Neuropteris gigantea, Sternb.—Sternb., J. ¢., iv, p. xv, v, p. 72.— Brongt., J. ¢., 1, p. 240, tab. Lx1x. Geinitz, Verstein, Pi oe, tO xv, fF. 1. Schimper, 7) '¢.,'t. 1, p: 436. Os- munda gigantea Sternb, Flor. d. Voriw., u, p. 20 y 33, tab. xx. Carbonifero, Cuenca carbonifera central (Asturias), Schulz, l. ¢., p. 76. Sama y San Adrian de Juarros, C. del M. G.

Neuropteris Loshii, Brongt.—Brongt., /. c., p. 242; tab. Lx x11, Gepp., Syst. fil. foss., p. 198. Schimper, 7. ¢., t. 1, p. 437. Carbonifero, Sabero, Ezquerra, 7. c.; San Juan de las Abadesas, C. del M. G.

Neuropteris heterophylla, Brongt.— Brongt., /. ¢., p. 243, tab. LxxI, Lxxul, f. 2. Schimper, 7. ¢., t. 1, p. 438. Gleiche- nites neuropteroides, Gepp., Syst. fil. foss., p. 186, tab. m1, Iv. Ciclopteris otopteroides, Gepp., l. c., p. 233, tab. xxxv, f.% (Adiantites), pinne terminales. Carbonifero, Sama, Forcada y Ciano (Asturias); arroyo del Albardado (Hspiel y Bélmez ), C. del M. G. .

Neuropteris Grangeri, Brongt. Brongt., 7. ¢., p. 237, tab. Lxvul, f. 1.— Schimper, /. ¢., t. 1, p. 441.—Adiantites (Cyclop- leris) heterophillus, Gepp., Syst. fil. foss., p. 222, tab. xxxv, f. 1. Carbonifero, San Juan de las Abadesas, C. del M. G.

Segun Schimper, puede considerarse esta especie como el transito entre los Neuropteris gigantea y flexuosa.

Neuropteris Cistii, Brongt. Brongt., /. ¢., p. 238, tab. Lxx, f. 3. Schimper, /.c¢., t. 1, p. 441. Carbonifero, Espiel y Bél- mez, Areitio, Museo de Ciencias Naturales.

Segun Brongniart y Schimper, quiza no deban constituir es- pecies diferentes el V. Grangeri, Brongt., y el que nos ocupa.

Odontopteris Schlotheimii Brongt.— Brongt., 7. ¢., p. 56, tab, Lxxvur, f. 5. Schimper, /. c., t.1, p. 460. Lvlicites Os- mundeformis , et F. vesicularis, Schloth., Petref., p. 412 et 413. Weissites vesicularis, Gepp., Syst. fil. foss., p. 14. —Geinitz,

246 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (22)

Verst. d. Zechstgb., 1, p. 2, tab. vin, f. 8.—Carbonifero, Puerto de Leitariegos, vertiente 4 Leon, Areitio, Anales de la Sociedad Espanola de Historia Natural, t. u, p. 381, Museo de Ciencias Naturales.

Rhacopteris elegans (Ettingsh.) Sch. Schimper, J. ¢., t. 1, p. 482. —Asplenites elegans, Ettingsh, D. Steinkohlenfl. von Stradoniiz, p. 15, tab. m, f. 1-3; 1v, f. 1-3 (Abhandl. d. k. k. gweol. Reichsanst, 1, Vien 1852). —Sphenopteris asplenites, Gei- nitz, Verstein d. Steinkohlenform., p. 17, tab. xxiv, f. 6.—Car- bonifero, Toreno, Areitio, Anales de la Sociedad Espanola de Historia natural, t. 1, p. 381, Museo de Ciencias Naturales.

ORDEN PECOPTERIDE.

Pecopteris (Cyatheides) arborescens (Schloth.), Brongt.— Schimper, 7raité de pal. veg., t.1, p. 499. Brongt., Hist. d. veg. foss., p. 310, tab. cu y cm.— Filicites arborescens, Schloth., Flor d. Vorw., tab. vm, f. 13-14.— Pecopteris aspidioides , pla- tyrrachis, Cyathea, lepidorrachis, Brongt., 1. c., p. 311, 312, 307 y 313.— Cyatheitis arborescens, Schlotheimii, lepidorrachis, Gepp,, Syst. fil. foss. Geinitz, Verst. d. Steinkohl. in Sachs., p. 23, tab. xxv, f. 7-11. Carbonifero, Rengos, Ferrofies y Arnao; Schulz., 7. c.-—Sabero, Ezquerra, 7. c. —San Juan de las Abadesas; Sr. D. Amalio Maestre, C. del M. G. y E. de M. —Orbd, Barruelo, Guardo y Vegacervera; Sama, Forcada, Ciafio y Ballina de Sotrondio; Puerto Manzanal (Leon) y arroyo del Albardado ( Espiel y Bélmez), C. del M. G.—Cerredo ( Astu- rias), Sr. D. Daniel Cortazar (en la C. del M. G.)— Puerto Llano, C. del M. G., E. de M. y Areitio (Coleccion del conde de Valma- seda). Mieres, C. del M. G. y E. de M.—Villanueva del Rio (Sevilla), R. Kith., Rev. Minera, t. vi, p. 552, 1857, y Otero de Duenas, E. de M.

Pecopteris (Cyath.) Oreopteridia (Schloth.) Brongt.— Schim- per; 2. ¢., t«1, p. 502. Brongt/, 7. ¢c., p.. 317, tab av, f..1, & tab. cv, f. 1, 2, 3 (2). Filicites oreopteridia, Schloth., Flor. d. Vorw., tab. vi, f. 9.— Cyatheites oreopteridias , Gepp., Syst. fil. foss., p. 323. Geinitz, J. c., p. 26, tab. xxv, f. 14.—Car-

(23) Areitio. PLANTAS FOSILES ESPANOLAS. 7

bonifero, Ferrohes; Schulz., /. c.; Mieres, C. del M. G.—San Juan de las Abadesas, Areitio, Anales de la Sociedad Espanola de Historia Natural, Museo de Ciencias Naturales.

Pecopteris (Cyath.) Bucklandi, Brongt.— Schimper, /. ¢., t.1, p. 504. —Brongt., 7. c., p. 319, tab. xcrx, f. 2.—Alethopteris Bucklandi, Gepp., Syst. fil. foss., p. 314.—Carbonifero, Guardo, E. de M.

Pecopteris (Cyath.) penneformis, Brongt.— Schimper, J. c., t. 1, p. 504. Pecopteris penneformis (frondis pars inferior) et equalis (frondis pars superior) Brongt., 7. ¢., p. 345, 3438 y 344, tab. cxvi. Carbonifero, Espiel y Bélmez, Areitio, Coleccion de la condesa de Onate; y cuesta de la Torre a Brafuela (Ana- les de la Sociedad Espanola de Historia Natural, t. 1, p. 382), Museo de Ciencias Naturales.

Pecopteris (Cyath.) unita, Brongt.— Schimper, /. ¢., t. 1, p. 505. Brongt., /. ¢., p. 342, tab. cxvi, f. 1-5. Cyatheites unitus, Oligocarpia unita, Geepp. in Bronn, Jad. Pal., p. 365 y 841. Carbonifero, puente de piedra (Asturias), C. del M. G. —San Juan de las Abadesas, Areitio, Anales de la Sociedad Es- patola de Historia Natural, t. u, p. 382, Museo de Ciencias Naturales.

Pecopteris (Cyath.) Miltoni ( Artis) Brongt. Schimper, Traité de pal. veg., t. 1, p. 505. Brongt., Hist. d. veg. foss., tab. cxiv. Cyatheiles Miltoni, Geepp., Syst. fil. foss., p. 324. —Geinitz, Steinkolh. in Sachs., p. 27, tab. xxx, f. 5-8, xxx, f. 1-4.— Carbonifero, Mieres, OrbO, San Adrian de Juarros, San Juan de las Abadesas (Maestre, descripcion de la cuenca carbonifera de), y Valdesotos (Guadalajara), C. del M. G. Rio Oscuro, Ferrofies y Otero de Duefias, E. de M. Barruelo, EK. de M. y C. del M. G.

Pecopteris (Cyath.) polymorpha Brongt.— Schimper, /. c., t. 1, p. 506.—Brongt., J. ¢c., p. 331, tab. cxm.— Pecopteris abbreviata, Brongt., ibid, p. 337, tab. oxv, f. 1-4.—Carbonifero, San Juan de las Abadesas, C. del M. G.

248 ANALES DE-HISTORIA NATURAL. (2A)

Pecopteris (Cyath.) pteroides, Brongt.— Schimper, 7. ¢., t. 1, p. 508. —Brongt., 7. c., p. 329, tab. xcix, f. 1.—Alethopteris Brongniarti, Gepp., Syst. fil. foss., p. 314.— Carboni fero, Ver- g@ano (Palencia), EK. de M.

Pecopteris (Cyath.) Defrancii, Brongt. Schimper, J. ¢., t. 1, p. 509. Brongt., 7. c., p. 325, tab. cx1 y cxu. Pecopteris Nestleriana, Brongt., ibid, p. 327, tab. cx, f. 4.—A lethopteris Defrancii et Nestleriana, Gepp., 1. ¢., p. 317, 318. Carboni- Jero, Toreno, Areitio, Anales de la Sociedad Espanola de His- toria Natural, t. u, p. 382, Museo de Ciencias Naturales.

Pecopteris (Cyath.) Plukeneti (Schloth.) Brongt.—Schimper, 1. ¢., t.1, p. 511. Brongt., /. c., p. 335, tab. cv, f..1, 2, 3.— Filicites Plukeneti, Schloth., Flor. d. Vorw., tab. x, f. 92—Car- bonifero, Orbd, C. del M. G. y E. de M.

Pecopteris (Cyath.) hemiteloides Brongt. —Schimper, J. ¢., t.1, p. 511. Brongt., J. ¢., p. 314, tab. cvm. Hemitelides Cibotioides, Geepp., Syst. fil. foss., p. 330.— Carbonifero, Can- gas, al N. E.; Schulz, Descrip. geol. de Asturias.

Pecopteris (Aspid.) nervosa Brongt.—Schimper, J. ¢., t. 1, p. 513. Brongt., J. ¢c., p. 297, tab. xcv, f. 1-2. —P. Sawverii, Brongt., ibid, p. 299.—Alethopteris nervosa, Gepp., l. C., p. 312. Carbonifero , Cangas, al N. E., Schulz, JZ. ¢.

Pecopteris (Aspid.) angustissima, Brongt.— Schimper, /. c¢., t. 1, p. 518.—Brongt., J. ¢., p. 343, tab. cxx, f. 4.—Carbonifero, Orbé, C. del M. G. y Areitio.

Pecopteris (Asplean.) heterophylla, (Gepp.) Sch.—Schimper, l. c., t. I, p. 521.—Asplenites heterophyllus, Gepp., 1. ¢., p. 278, tab. xvi, f. 1. Carbonifero, Toreno (Leon); Areitio, Anales de la Sociedad Espanola de Historia Natural, t. , p. 382, Museo de Ciencias Naturales.

Pecopteris Meriani, (Brongt.) Geepp. (1). —Gepp., Sist. ji’.

(1) Yecop. incerte sedis.

(25) Areitio.—PLANTAS FOSILES ESPANOLAS. 249

Joss., p. 311.—Brongt., Hist. d. veg. foss., p. 289, tab. xct, f. 5.—Schimper, Zraité d. pal. veg., t. 1, p. 533.— Carboni fero, Villanueva del Rio; Pellico, Rev. Minera, t. viii, 1857, p. 232 y 233; San Juan de las Abadesas, Areitio, Anales de la Socie- dad Espanola de Historia Natural, t. 11, p. 382, Museo de Cien- cias Naturales.

Goniopteris (Eug.) arguta, (Brongt.) Sch.—Schimper, 7. ¢., t. 1, p. 543.— Pecop. arguta, Brongt., 7. ¢., p. 303, tab. cv, f. 3, 4. Carbonifero, camino de Arlanza & Noceda; Areitio, Anales de la Sociedad Espaiola de Historia Natural, t. u, p. 382, Museo de Ciencias Naturales.

Alethopteris lonchitica, Brongt.—Schimper, J. ¢., t.1, p. 554. —(Pecopteris lonchitica, urophylla, Mantelli, Davreuxii ) Brongt., 7. ¢., p. 275, 290, 278 y 279. Filicites lonchitidis Schloth., Flor. d. Vorw., tab. x1, f. 22.— Alethop. Sternbergii, Gepp., Syst. fil. foss., p. 295. Carbonifero , Cangas al N. E. y cuenca carbonifera central; Schulz., 7. c., Sama y Langreo, C. del M. G.— Cangas de Tineo, E. de M.

Alethopteris Serlii Brongt.—Brongt., J. c., p. 292, tab. Lxxxv. —Gepp., Syst. fil. foss, p. 301, tab. xx, f. 6, 7. Schimper, 1. ¢., t. 1, p. 555. Pecoptert oblongata, Sternb, lor. d. Vorw., u, p. 75, tab. xxi. Carbonifero, arroyo del Albardado ( Bél- mez) y Barruelo; C. del M. G. —Guardo y Cangas de Tineo; K. de M.

Alethopteris aquilina (Schloth.), Gepp.—Gepp., J. ¢., p. 298. Schimper, /. ¢., t. 1, p. 556, tab. xxix, f. 8, 9. Pecop. aqui- lina, Brongt., J. c., p. 284, tab. xc.— Carbonifero, Cangas, al NE.; Schulz, 7. c., y E. de M.— San Juan de las Abadesas é Hinarejos (Cuenca), Ezquerra, J. c., Valdesotos y Surroca? HK. de M.— Villanueva del Rio, R. Kith, Rev. Minera, t. vii, p. 552-1857.

Alethopteris Grandini (Brongt), Gepp.—Gepp., Syst. fil. Joss, p. 279. —Schimper, 7. c., t.1, p. 558— Pecop. Grandini, Brongt., 2. c., p. 286, tab. xc1, f.j1-4. Carbonifero, Cangas, al NE., Schulz, 7. c.— El Viar, proéximo 4 Cantillana (Sevilla),

250 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (26)

EK. de M.— San Juan de las Abadesas, Maestre (descripcion de la cuenca carbonifera de).

Alethopteris Dournaissii (Brongt.), Gaepp.—Gepp., /.¢., p. 298. —Schimper, 7. ¢c., t. 1, p. 558.— Pecop. Dournaisii, Brongt., 1.¢., p. 282, tab. txxxix. Carbonifero, Toreno y San Juan de las Abadesas, Areitio, Anales de la Sociedad Espanola de His- toria Natural, t. u, p. 382, Museo de Ciencias Naturales.

ORDEN DICTYOPTERIDES..

Dictyopteris Brongniarti, Gutb.—Gutb, Verslein. von A bdr. d. Schevarz. von Zwickau, p. 63, tab. x1, f. 7-10.—Brongt., tad/. p. 19, Geinitz, Steinkohlfir. von Sachs., p. 23, tab. xxvul, f. 4,5. —Schimper, /.¢., t.1, p. 617. Carbonifero, Ballina de So- trondio, Langreo, Mieres, coto de la Seca (Parroquia de San Martin) y arroyo de Villanueva (Espiel), C. del M. G. Ver- gano, HK. de M.

Dictyopteris neuropteroides, Gutb. Gutb, in Geinitz, Vers- tein. d. Steinkohiflor. von Sachs, p. 23, tab. xxvil, p. 6.—Schim- per, UJ. c., t. 1, p. 618.—Carbonifero, lago de las Lomas y Orbo (Palencia), C. del M.G.

Filinee incertz sedis.

Schirzopteris anomala, Brongt. —Brongt., His. d. veg. foss. p. 384, tab. cxxxv.—Geinitz, Verstein. d. Steink. von Sachs, p. 17, tab. xxvi, f. 2. —Schimper, /. c., t. 1, p. 681. Carboni- Jero, Arnao; Schulz, 7. c.

Frondes jovenes arrolladas 6 no desarrolladas por completo.

Spiropteris pecopteridis Miltoni, (Brongt.), Sch. —Schimper, bet. 1, p. 688, tab. xix, f. 4. —Brongt.,)7..¢., tab. Cxnvjaade Carbonifero, San Adrian de Juarros, C. del M. G. y Areitio.

(27) Areitio. —PLANTAS FOSILES ESPANOLAS. 251

CLASE LYCOPODINEAS.

ORDEN LYCOPODIACE4.

FAMILIA Lycopodiee.

Lycopodium primevum (Gold.), Sch.— Schimper, Zraité de pal. veg., t. u, p. 8, tab. rv, f. 1, 2.—Goldenb. , Fl. Sarepont. joss, p. 11, tab. 1, f. 3 y 5a.— Puerto de Leitariegos, vertiente a Leon, Areitio, Anales dela Sociedad Espanola de Historia Natural, t. u, p. 382, Museo de Ciencias Naturales.

FAMILIA Lepidodendre.

Lepidodendron Sternbergii, Brongt.—Brongt., Prodr., p. 85. —Sternb., Flor. d. Vorw., 1, fasc. 2, p. 31, tab. xvi, f. 3, 4, 5. —Schimper, 7. ¢c., t. 1, p. 19, tab. tvm-Lx.— Zep. obovatum, Stermb:, 7¢., 1, 205 tab? vay; f.1; taby van, fo), Al—Lep..di- chotomum, Sternb., 7. c., 1, p. 23, tab. 1, u; Brongt., Hzst. d. veg. foss; Geinitz, Steink. in. Sachsen., p. 34, tab. im, f. 2-12 (Sagenaria). Lep. elegans, gracile, Brongt., l. c., et rugosum ibid in Prodr., p. 85. Carbonifero, cuenca carbonifera cen- tral, Schulz., 7. c., p. 76.—Sama y valle del Aller, C. del M.G. spiel y Bélmez y Palencia?, C. del M. G. Mieres, San An- drés de Linares (Asturias), E. de M.—Fuente Ovejuna (Cor- doba), C. del M. G. y Areitio.

Lepidodendron aculeatum, Sternb. —Sternb., 7. ¢., 1, p. 10, 23, tab. vi, f. 2, tab. vi, f. 1 B. —Schimper, 7. ¢., t. 1, p. 20, tab. ux, f. 1, 2, tab. tix, f. 3; cicatrices pulvino destitute, tab. tx, f. 6. —Aspidiaria undulata, Sternb.— Brongt., Prodr., p. 86.—Sagenaria confluens, Sternb., Gepp., Foss. flor. d. Ued., tab. xxxix, figs. a,c, d, e.—Carbonifero, Sama, C. del M. G. —Espiel y Bélmez, Areitio, Coleccion de la condesa de Onate-

Lepidodendron longifolium Brongt.—Brongt., Prodr., p. 85.

252 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (28)

Schimper, J. ¢., t. 1, p. 22, tab.uix, f. 1.— Zep. dichoto- mum, Sternb., ex parte, J. ¢., 1, p. 23, tab. m1. Lep. Slern- bergii, Ettingsh., Stein. v. Radnitz, p. 54, tab. xxvi, f. 12; xxvu y xxvii. Carbonifero, Puente de piedra ( Mieres), C. del M. G. y Areitio.

Lepidodendron rimosum, Sternb. Sternb., flor. d. Vorw., 1, fase. 1, p. 21, tab. x, fy :—Schimpers 7: ¢.., t. 1, p33), taba, f. 8, 8a.— Sagenaria rimosa, Gein., Stein von Sachs., p. 35, tab. ur, f. 13, 138a.— Carbonifero, San Adrian de Juarros, C. del M. G.

Ulodendron punctatum, Lindl. et Hutt.—Schimper, 7. ¢., t. u, p. 42.— Bothrodendron minutum. Lindl. et Hutt., foss. flor, Il, p. 2,3, tab. LXxx, LxxxI.— Carbonifero, Quirds (Asturias), C. del M. G. y Areitio.

Knorria imbricata (Sternb.), Gepp.—Sternb., Por. d. Vorw.. fasc. 4, p. xxxvul; Geepp., les genr. d. pl. foss., fasc.-3 y 4, tab. 1, 1, f. 1,2.—Schimper, 7. ¢., t. 1, p. 46, tab. txv, f. 1-7.— Knorria longifolia, Schramiana, Gepp., Fl. d. Uebergansg , y Keecl, Schlumb et Schimp., Terrain de trans. d. Vosges.— K nor- ria confluens, acicularis, Geepp., 1. c.— Sagenaria polyphylla, Lycopodites dilatatus, Gein., Fl. d. Hain. Lberd. von d. Flehaer Kohlenb. Didymophyllum Schottini, Geepp., les genr. da. pl. Joss.—Carbonifero, San Adrian de Juarros, C. del M. G. y Arei- tio. Puertollano, Areitio; Coleccion del conde de Valmaseda. Cuenca carbonifera central (Asturias), Areitio, Anales de la Sociedad Espanola de Historia Natural, t.u, p. 382, Coleccion del Sr. Quiroga.

Species incertz sedis.

Lepidophloios laricinus, Sternb. Schimper, /. ¢., t. 1, p. 51, tab. Lx, Lx, f. 11,12. Lepidodendron laricinum, Sternb., 1. c., p. 23, tab. x1, f. 2, 3, 4.—Lepidophyllum majus, Brongt., Prodr., p. 87.—Halonia punctata (Lindl.) Gein., Steink. form. in Sachs. Carbonifero, San Adrian de Juarros, C. del M. G. y Areitio.

(29) Areitio.— PLANTAS FOSILES ESPANOLAS. 259

Halonia tortuosa, Lindl. et Hutt. Lindl. et Hutt., foss. flor, 1, p. 11, tab. txxxv. Schimper, /.¢., t. 1, p. 54, tab. txvi1.— Halonia tuberculata, Brongt., Hist. d. veg. foss., tab. xxxvu, f. 1,2, 3 (sine descriptione). Carbonifero, la Florida, San Felices (Palencia ). C. del M. G. y Areitio.

v

FAMILIA Sigillarize.

Sigillaria tessellata, Brongt.—Brongt., Hist. d. veg. foss, I, p. 436, tab. civ1, f. 1.—Schimper, Zraité de pal. veg., t. U1, p. 81, tab. txvi, f. 1, 2,3.— Sig. microstigma, hexagona , ele- gans, Knorrit , alveolaris, minima, ornata et Syringodendron pachyderma, Brongt., 2. c.— Carbonifero, cuenca carbonifera central de Ast.; Schulz., 7. ¢., y Areitio, Anales de la Sociedad Espanola de Historia Natural, t. 1, p. 383, Museo de Ciencias Naturales. Sierra de Palacios (Espiel y Bélmez), C. del M. G. y Areitio; Coleccion de la condesa de Onate. Barruelo, C. del M. G. Matallana (Leon), Sr. D. Daniel Cortazar (en la C. del M. G.) Mieres y Santofirme (Asturias), E. de M. Camino de Arlanza 4 Noceda, Areitio, Museo de Ciencias Naturales.

Sigillaria Dournaisii, Brongt.—Brongt., /. c., p. 441, tab. cur, f.5.—Schimper, 7. ¢., t. 1, p. 82.— Carbonifero, Sama, C. del M. G.

Sigillaria mammillaris, Brongt.—Brongt., /. c., p. 451, tab. cxtix, f. 1.—Schimper, 7. ¢., t. 1, p. 83.— Carbonifero, Cuenca carbonifera central (Asturias); Schulz., 7. c.—Orzonaga. Areitio, Anales de la Sociedad Espaiola de Historia Natural, t. 11, p. 3883, Museo de Ciencias Naturales.

Sigillaria Utscheinederi, Brongt.— Brongt., 7. ¢., p. 453, tab. ctx, f. 2. —Schimper, 7. ¢c., t. 1, p. 83. Carbonifero, Sama; C. del M. G. y Areitio.

Sigillaria elliptica, Brongt. Brongt., /. c., p. 447, tab. cit, f, 1-3.—Schimper, /.c., t. 11, p. 84. Carbonifero, La Magda- lena (Leon ), E. de M.

254 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (30)

Sigillaria Saullii, Brongt.— Brongt., /. c., p. 456, tab. cL1.— Schimper, 7. ¢., t. u, p. 85.— Carbonifero, Mieres y Ciaiio, E. de M.

Sigillaria Schlotheimiana, Brongt.— Brongt., /. ¢., p. 469, tab. ctu, f. 4. —Schimper, t. 1, p. 86.— Carboniefro, Cuenca carbonifera central de Asturias; Schulz, 7. ¢., y Mieres; E. de M.

Sigillaria pachyderma, Brongt.—Brongt., Hist. d. veg. foss., p. 452, tab. cL, f. 1.—Schimper, J. ¢., t. u, p. 86. Carbont- ero, Santo firme; E. de M.

Sigillaria orbicularis, Brongt. —Brongt., 7. ¢., p. 465, tab. ctu, f. 2.—Schimper, /.c., t. u, p. 87.— Carbonifero, Villa- nueva del Rio; R. Kith, Rev. Minera, t. vit, 1857, p. 552.

Sigillaria Cortei, Brongt.— Brongt., J. c., p. 467, tab. cxLvm; f. 3, 4.—Geinitz, Sleink. von Sachs., p. 45, tab. v1, f. 1; tab. 1x, f. 7.—Schimper, 7. ¢., t. u, p. 87.— Carbonifero, Mieres;

EK. de M.

Sigillaria contracta?, Brongt.—Brongt., 7. c., p. 459, tab. cxLvul, f. 2.—Schimper, /. ¢., t. 1, p. 89.—En la Escuela de Minas, y procedente del terreno carbonifero de Mieres, he visto un ejemplar semejante en un todo 4 la Sig. contracta, Brongt., excepto en la colocacion de las cicatrices, que a diferencia de la que observan en la descrita por dicho autor, se encuentran en la parte ancha de las costillas; quizas por esa razon pueda ser una variedad nueva el ejemplar 4 que me refiero, sin mas diferencia en su descripcion que la de: cicatricibus partibus la- tioribus, etc,, en vez de partibus angustioribus.

Sigillaria elongata, Brongt.—Brongt., /.c., p. 473, tab. CxLy. Schimper, /. c., t. u, p. 91, tab. txvu, f. 8.— Carbonifero, Vi- llanueva del Rio; R. Kith., Rev. Minera, t. vr, p. 552, 1857.— Camino de Arlanza 4 Noceda; Areitio, Anales de la Sociedad Espanola de Historia natural, t. u, p. 383, Museo de Ciencias Naturales.

Sigillaria intermedia, Brongt. Brongt.. 7. ¢., p, 474, tab.

(31) Areitio. —PLANTAS FOSILES ESPANOLAS. 255

cLxv, f. 1.—Schimper, /. ¢., t. 1, p. 91. Carboni/ero, cuenca carbonifera central de Asturias; Schulz., 7. c.—La Sig. inter- media, Brongt., en Geinitz., Steink. von Sachs., tab. vi, no pertenece 4 esta especie (Schimper ).

Sigillaria reniformis, Brongt. Brongt., 7. ¢., p. 470, tab. CE echimper, ¢.¢., t. 1, p. 94, tab. uxvin, f. 9, xvi, f. 1.— Lindl. et Hutt., oss. flor., 1, tab. Lxx1, Lvu.—Sig. monostachya, alternans , Lindl. et Hutt., 7. c.— Carbonifero, Liama (Leon), K. de M. y Areitio. Retienda (Guadalajara), E. de M.

Sigillaria rhomboidea, Brongt. Brongt., 7. ¢., p. 425, tab. cLvit, f. 4.—Schimper, /.¢., t. 1, p. 99.—S7g. obligua, Brongt., l. c.,—Carbonifero, camino de Arlanza 4 Noceda; Areitio, Anales de la Sociedad Espanola de Historia Natural, t. u, p. 383, Museo de Ciencias Naturales.

Stigmaria ficoides, Brongt. Brongt., Classif. d. veg. foss., tab. 1, f. 7; Geinitz, Steink. in Sachsen, p. 49.—Schimper, J. ¢., t. u, p. 114, tab. Lxix, f. 7-9.—S. inequalis, Gepp., G. pl. foss., t. uw, tab. x1, f. 21.— Schimper, /. ¢., t. u, p. 115. Carboni- Jero, cuenca central (Asturias), Schulz., Descrip. geol.; C. del M. G. y E. de M.—San Martin del Rey, Aurelio y Barruelo; HK. de M.— Puerto Llano, Espiel y Bélmez, Areitio, Museo de Ciencias Naturales.

Stigmaria minuta, Lesq. Lesquereux, Geol. of Pennsylva- nia, tab. xvi, f. 1, 2.— Carbonifero, Cuesta de la Torre 4 Bra- pbuelas, Areitio, Museo de Ciencias Naturales.

256 ANALES DE HISTORA NATURAL. (32)

FANEROGAMAS.

CLASE CONIFERAS.

ORDEN ABIETACEZ.

Walchia piniformis, Sternb.—Sternb., #7. d. Vorw., 1, p. 22. Brongt., Zab. d. gen. d. veg. foss., p. 710. Schimper, Z’raité de pal. veg., t. UW, p. 236.—Lycopodiolithes piniformis, Schloth. Petref., p. 415, tab. xxmi, f. 1, 2-xxv, f. 1.—Lycopodites pini- formis, Brongt., Prodr., p. 83.—Gein., Verst. d. Steink. in Sachs., p. 33, tab. xxm, f. 1-6. Carbonifero, Puerto Llano (Ciudad-Real), Areitio, Coleccion del conde de Valmaseda. —El hallazgo de esta especie en el terreno carbonifero es, 4 mi modo de ver, curioso, en razon de ser caracteristica del terreno pér- mico, y si bien las maderas fosiles de las Walchias y otras co- niferas se encuentran el primero desde sus mas antiguos depdsitos, no he visto indicada esta planta en localidades per- tenecientes al terreno de que procede la que nos ocupa.

Pinus (teda) Canariensis (?) L. et H.— Lind. et Hutt., Poss. flor., tab. cLxxxu. Gepp., Monog. conif. foss., p. 225.— Schimper, /.c¢., t. 1, p. 279. Pytis canariensis, Ung., Gen. et Spec., p. 365. Terciario, en un deposito sulfuroso cerca de Hellin (Murcia’. A pesar de haberme sido remitidos genero- samente por el tan ilustrado cuanto celoso catedratico del Ins- tituto de Lorca Sr. D. Francisco Canovas, cuantos ejemplares de plantas fosiles posee en sus ricas colecciones de la provincia, no he podido examinar ningun ejemplar de la especie que nos ocupa.

Acerca de la misma, indica Schimper en su obra tantas veces mencionada, que no es probable que este cono pertenezca al P. canariensis , pudiendo referirse mejor a alguna de las formas caracteristicas a las floras de Méjico y las Indias.

Por el mismo Sr. Canovas me ha sido remitido un Pinites, a que cuadran bastante bien los caractéres del Pinites Reusii Corda, mencionado en Ja obra de Schimper. t. 1, p. 206: pero

(33) Areitio. —PLANTAS FOSILES ESPANOLAS. 57

como quiera que el mismo autor indica que no es segura la co- leccion de esa especie, y ademas procede la misma de la are- nisca verde de Czenzic, en Bohemia, me limito 4 anotar la coincidencia de caractéres por lo que al cono respecta, siendo las dimensiones del mismo de 11¢°e™- largo por 4°e™- de ancho, y habiendo sido encontrado en el ¢erciario de Lorca, canteras de la toma del agua.

Abietites latisquamosus, Ludw. —Ludw., Paleontogr., vu, p. 77, tab. xiv, f.5.—Schimper, J. ¢., t. 1, p. 309. Terciario, junto al Santuario de Santa Eulalia en los montes de Totana (Murcia); Areitio, Coleccion del Sr. D. F. Canovas.

DICOTILEDONEAS. "

Cupuliferee.

Fagus castanefolia, Ung.— Unger, Gen. et sp. plant. foss., p. 405.—Ettingshausen, Die tert. fl. der Oest. Mon., p. 13, tab. 1, f. 21-23.— Zerciario, baiios de Mula, Cabezos de la Trisca (Murcia), Coleccion del Sr. D. F. Canovas: todas las es- pecies procedentes de este punto han sido remitidas por el men- cionado sefior , descubridor de su yacimiento.

Artocarpez.

-Artocarpidium cecropiefolium?, Ett. Ettingsh., Die ¢ert.

(1) No habiendo recibido aun la terminacion de la obra de Schimper, he preferido efectuar las determinaciones de las especies que siguen con las obras de que he podido disponer al efecto, sin perjuicio de revisarlas cuando dicha obra se complete.

La mayor dificultad que las dicotiledéneas ofrecen en su clasificacion , la falta de colecciones y libros, y mds que nada mi insuficiencia, me han decidido 4 poner casi todas con interrogante, por mds que 4 mi juicio les convengan sus caracteristicas respectivas.

ANALES DE HIST. NAT.— III. 17

258 ANALES DE HISTORA NATURAL. (34)

jl. der Oest. Mon., p. 15, tab. 11, f. 3, 4.— Terciario, la misma localidad que la anterior; Coleccion del Sr. Canovas.

Lauracee.

Laurus tetranteroides?, Ett.—Ettingsh., Die tert. fl. von Ha- ring. in Tirol, p. 47, tab. xu, f. 2.— Zerciario, igual localidad que la precedente ; Coleccion del Sr. Canovas.

Ericacez.

Andromeda protagea?, Ung.— Unger, Die /oss. fl. von Sotzka p. 43, tab. xxi, f. 1-9. Ettingsh, Die tert. fl. von Haring.. p. 64, tab. xxir, f. 1-8.— Zerciario, igual procedencia que la anterior; Coleccion del Sr. Canovas.

Ampelidez.

Cissus platanifolia, Ett.—Ettingsh., Die tert. fl. der Oest. Mon., p. 20, tab. 1v, f. 1. Zerciario, Zarra ( Valencia); Colec- cion de la condesa de Onate.

Butneriacez.

Pterospermum dubium?, Ktt.— Ettingsh, 7. ¢., p. 21, tab. 1v, f. 6. Zerciario, baiios de Mula; Coleccion del Sr. Canovas.

Dombeyopsis tiliefolia, Ung.—Unger, Die foss. fl. von Sotzkha. p. 44, tab. xxv, f. 1-5. Zerciario, igual localidad que la pre- cedente; Coleccion del Sr. Canovas.

Dombeyopsis grandifolia, Ung.—Unger, 7. ¢., p. 45, tab. xxvi, f. 1, 2-xxvir, f. 1, 2.— Zerciario, igual localidad que la precedente ; Coleccion del Sr. Canovas.

(35) Areitio.— PLANTAS FOSILES ESPANOLAS. 259

Rhamnez.

Rhamnus Augustinii, Ett. Ettingsh., Die tert. fl. der Oest. Mon., p. 23, tab. v, f. 2.—TZerciario, igual localidad que la precedente; Coleccion del Sr. Canovas.

Rhamnus Aizzoon?, Ung.— Unger, Die foss. fl. von Sotzka, p. 49, tab. xxx1, figs. 8, 9.— Zerciario, Zarra ( Valencia); Co- leccion del Sr. Bosca.

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LA ESTRUCTURA DE LAS ROCAS SERPENTINICAS

EL EOZOON CANADENSE,

POR

(Sesion del 4 de Marzo de 1874.) C &

ene

Conocida la importancia y altisima significacion que como fundamento de teorias mas 6 ménos atrevidas y brillantes se ha querido conceder al Yozoon Canadense, presentado por primera vez al mundo cientifico europeo en la seccion anglo-americana de la Exposicion de Paris, 1867, no debera extrafiarse el que discurramos , siquiera sea por breves momentos, acerca de tan trascendental asunto.

Kl ejemplar de los Estados-Unidos que figura hoy en las colecciones geoldgicas del Jardin de Plantas, ocupaba la masa toda de un magnifico prisma artificial y pulimentado de ser- pentina de grandes dimensiones, extraido del horizonte lau- rentino inferior, equivalente, al decir de los gedlogos norte- americanos, de la Era antesiltirica, debiendo en consecuencia mirar al Hozoon Canadense.como el albor 6 la aurora de la vida, segun el mismo nombre genérico indica.

Posteriormente se han indicado otras especies en Europa, si bien falta acuerdo entre los hombres de ciencia acerca de su verdadero yacimiento, pues mientras el profesor Giimbel consi- dera el Hozoon Bavaricum encontrado en las pizarras hercinias como mas reciente, refiriendo al sistema huroniense dichos ma- teriales ; el sehor Krejci, fundandose en la presencia del Hozoon, lleva al laurentino los gneis anfibdlicos con calizas y pizarras de la Bohemia, donde por lo visto se han hallado 6 querido _ hallar restos de la aurora @e la vida.

262 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2)

En los Alpes tambien al parecer se han indicado, pues re- cuerdo que mi amigo Alfonso Favre me regaléd un pequefio ejemplar de Hozoon en mi Ultima visita 4 Ginebra, aunque ig- noro sies conocido el horizonte de que procede.

Debe notarse, sin embargo, que los que yo he visto, y hasta los indicados en varias obras , todos figuran en rocas serpenti- nicas, puras 6 mezcladas con otros materiales, como calizas cristalinas, talco, asbesto, actinota, anfibol hornblenda, piro- xeno, y algunos en pizarras. De modo que, por regla general, puede asegurarse que el grupo de porfidos magnésicos consti- tuye el principal, por no decir unico yacimiento, del famoso foraminifero en cuestion. Ahora bien, la posicion geogndstica y hasta la indole de la mayor parte de estas rocas, es en muchos casos problematica, siendo unas veces hidrotermales, y en tal concepto hallanse 4 menudo como empotradas en los depdsitos de sedimento de diferentes edades; participan otras veces de las condiciones estratigraficas de sedimento, segun se desprende de su alternancia con verdaderas capas de calizas 6 pizarras, caso bastante frecuente en las serpentinas; y por ultimo, ofre- cen & menudo las sefiales mas evidentes de un metamorfismo mas 6 ménos avanzado. Otro tanto puede decirse respecto 4 la edad de dichas rocas, las cuales recorren toda la série de los terrenos fosiliferos, desde el antesilurico, como se observa en el llamado por los norte-americanos sistema laurentino, hasta el terreno terciario inclusive, segun puede verse en la cordi- llera metalifera de la Toscana, y muy especialmente en la fa- mosa isla de Elba, donde por cierto dichas rocas serpentinicas, anfibdlicas y piroxénicas, se hallan relacionadas y quizas hayan sido la causa de la aparicion de los incomparables criaderos de hierro oligisto, del magnético, de la ilvaita, y de otros no ménos curiosos é importantes.

Pero ocurre notar que el tnico yacimiento de verdadera sig- nificacion para que el Hozoon tenga a los ojos de la teoria una importancia capital, es el laurentino, pues se comprende que no apareciendo en el comienzo de la vida, ni siquiera seria apropiado el nombre genérico que lleva. Dado este caso, no pasaria de ser uno de los infinitos foraminiferos que en épocas muy posteriores, y hasta en la actual, han existido y pululan hoy en todas las aguas. Sin perjuicio de entrar mas adelante en consideraciones de otra indole, con et fin de esclarecer la verda-

(3) Vilanova. —EL EOZOON CANADENSE. 263

dera naturaleza de este sér, me permito, pues, llamar vuestra atencion por el momento, acerca de un caracter comun y al pa- recer inhererente 4 la propia naturaleza de las rocas en que mas & menudo se presenta el Hozoon, sea el Canadense, el Bava- ricum 6 cualquier otro.

Con efecto, sefiores, bien sea la serpentina pura 6 mezclada con caliza, dando origen a la oficalcia; ora la hemitrema, la anfibolita, la eufdtida, la dialaga, la eglogita, 6 cualquiera otra del grupo, todas ellas ofrecen una disposicion fibrosa, cuya fractura desigual y escalonada se llama cornea, de donde el nombre de hornstein aplicado por los alemanes a la roca anfi- bélica que por excelencia ofrece este caracter. Pero no es esto sdlo lo que de particular ofrecen estas rocas, y muy especial- mente la serpentina ; sino que con frecuencia afectan de tal ma- nera la textura celular por efecto del entrecruzamiento especial de sus fibras , que 4 poco que uno se incline 4 querer que existan en dichas masas séres organicos de otros tiempos, como que los vidrios & través de los cuales se ve la cosa estan pintados del color que quiere la teoria, es facilisimo que la imaginacion se forje mil ilusiones y que llena de entusiasmo exclame ; Eureka! es decir, ya estoy en posesion del comienzo de la série animal, de donde por evoluciones sucesivas, ha de salir hasta el propio microcosmo humano.

En los ejemplares de serpentina que teneis a la vista, y muy especialmente en el hacha pulimentada procedente de Jaen y en los notabilisimos cristales seudomorficos del olivino, que tuve el gusto de traer de Snarum (Suecia), y que tambien podeis exa- minar, la estructura cornea y hasta el entrelazamiento de sus fibras se nota de una manera clara y evidente.

Otras veces la estructura de apariencia organica es resultado de laintercalacion de materias diversas entre los pequenos frag- mentos de serpentina que comunican a la roca un aspecto entre brechiforme y celular, muy notable. Tambien podeis examinar varios ejemplares de este accidente, y sobre todo el que traje de Gottemburgo en Suecia, donde, como en muchos otros puntos de Escandinavia, se labra esta piedra con destino 4 objetos de utilidad y adorno.

La interposicion en la piedra ollar del Tirol y de otros puntos del amianto 6 asbesto, acentuia y pone mas en evidencia la es- tructura fibrosa y celular dela serpentina, que se repite igual-

wk ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4)

mente en las masas de anfibol, en la lerzolita, y en otras muchas rocas magnésicas.

Hay que advertir, sefiores, que semejantes caractéres los ofre- cen tod«s las rocas de este grupo, cualquiera que sea la época & que corresponden y la disposicion estratificada 6 en masa de las mismas. De donde es légico deducir que esta es propiedad inherente 4 los minerales mismos, bien sea efecto de su propia composicion, 6 del proceso particular por la naturaleza empleado para formarlas. De lo contrario seria una prediicccion inexpli- cable la de los pretendidos foraminiferos por determinadas rocas, predileccion que sdlo ellos manifestarian, pues sabido es que los demas fdsiles se presentan indistintamente en todas las rocas que constituyen los terrenos de sedimento. Tampoco estara demas afadir la notable circunstancia de que, a excepcion de los Eozoones, ningun otro resto organico se presenta en las masas del grupo serpentini‘ > indicado.

Si, pues, por una parte las wencionadas rocas ofrecen constan- temente el caracter de esti ara pseudo-organica apuntado, y por otra ningun valor cientifico pudiera darse a la presencia del Eozoon en horizontes posteriores 4 los en que se supone que tuvo su origen la vida, en buena logica debe por lo ménos ponerse en duda la naturaleza organica de dichos restos , que mas bien son la expresion de la textura particular de dichos minerales.

Esto en cuanto se refiere al yacimiento del Hozoon; veamos si otras consideraciones deducidas del estudio paleontoldgico de tan extre 10 como controvertido sér, confirma 6 invalida nuestras sospechu..

Si, ~ los evolucionistas pretenden, el Hox... Canadense fué el primer representante de los organismos con oérganos, como diria Huxley, 6 de las famosas cristalizaciones organicas de Madme. Royere, nada debia oponerse 4 su desarrollo, antes bien las condiciones hubieron de ser las mas favorables para que aquella aurora de la vida adquiriera proporciones colosales, llenando la inmensidad del Océano primitivo en todas sus lati- tudes, é iniciando en todos los puntos del globo la misteriosa cadena de los séres vivos. Y si esto se realizaba en el espacio, en cuanto al tiempo, dominando en absoluto y con exclusion de todo sér organico aquel piélago inmenso, apenas salpicado 4 la sazon de escasos y poco extensos archipiélagos , facil es com- prender que la seleccion natural y la competencia por la vida,

(5) Vilanova.—EL EOZOON CANADENSE. 265

que nadie le disputaba, debieron obrar en él todos los milagros que el darwinismo gratuitamente les atribuye. Dadas todas estas condiciones, claro es que el Hozoon debia multiplicarse al infi- nito, dando origen a otros foraminiferos mas perfectos que ani- maran con su presencia aquellos mares anteprimordial y silu- rico. Por otra parte, si enténces, como ahora, la longevidad guardaba una relacion estrecha con el tamano de los séres, se deduce que ocupando el Zozoon canadense masas tan conside- rables , debid gozar de una larga vida.

Ahora bien, ,confirma la Paleontologia 6 la més atenta obser- vacion estas indicaciones tedricas? En manera alguna: por de pronto debe manifestarse que son muy contadas las localidades, fuera de las del Canada, donde se encuentra el Hozoon, cuando debia ser frecuentisimo y llenar todas las rocas siluricas y cam- bricas equivalentes al piso laurentino. Aun en los Estados- Unidos es muy limitado en el sentido vertical el horizonte en que dicho pretendido foraminifero se encuentra, puesto que no pasa de la parte inferior, lo cual prueba que su existencia, asi en el espacio como en el tiempo, fué muy limitada, contra toda pre- vision tedrica. 4 Estuvieron, por ventura, inactivas durante tan inmenso espacio de tiempo, la competencia por la vida y la se- leccion natural, ya que no logré el Hozoon multiplicarse y diver- sificarse, conforme 4 la ley de la filiacion, en especies primero y en géneros afines mas tarde, dejando un vacio de colosales pro- porciones entre el horizonte laurentino inferior y la fauna silt- rica segunda donde hacen por primera vez su aparicion los ver- daderos foraminiferos? Porque hay que advertir, sefiores , que en los Estados-Unidos no se han encontrado hasta hoy, ni des- cendientes en linea recta del Hozoo0n, ni otros proto-organismos, sino en terrenos muy posteriores.

Otra circunstancia digna de tenerse en cuenta para el escla- recimiento de cuestion tan importante, es el singular contraste que forma el colosal tamano del Hozoon canadense con las exiguas proporciones de los foraminiferos verdaderos , asi como la ausencia en dicho periodo de zodfitos, con los cuales tantos puntos de contacto tendria el Hozoon, si realmente fuera un sér orgdnico. Todas estas anomalias y discordancias, con otras muchas que por brevedad omito, indican bien claramente que los hechos hoy registrados en los Anales paleontolégicos estan muy léjos de armonizar con los buenos deseos de la teoria evo-

ANALES DE HIST. NAT.—III. 18

266 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6)

lucionista; y en su consecuencia , que léjos de ser las masas de serpentina y oficalcia laurentina resultado de la secrecion orga- nica del Hozoon canadense, es éste con gran probabilidad, una ilusion fundada en la estructura propia de las rocas serpen- tinicas y anfibdlicas, sobrado complacientes con los que han querido ver en el supuesto foraminifero el comienzo de la série

organica.

PLANTAS GRASAS

DE

ESPANA Y PORTUGAL,

6 SEA ENUMERACION DE LAS CRASULACEAS, FICOIDEAS Y CACTEAS QUE CRECEN ESPONTANEAMENTE EN LA PENINSULA O SE HAN NATURALIZADO EN ELLA (1),

POR

DIONE NET GeO Bei "ClO, ME nE Or

(Sesion del 5 de Agosto de 1874.)

CRASULACEAS.

Tillsa.

T. muscosa L. Bocc. Mus. t. 22. Mich. Gen. t. 20. Lam. Lit. t. 90. f. 2. DC. Plant. grass. t.'73. Hagl. bot. ¢. 116. Z. ru- bra Pourr. Crassula muscosa Cav.

Hab. Espafia en Catalufia (Palau), cerca de Barcelona ( Pourr. Lge.), y en el Monserrat (E. Bout.), llano del Llobregat (Texid.), Asturias, cerca de Salas (Dur.), Galicia en Orense (Pourr.), cer-

(1) Ademas de las plantas indigenas correspondientes 4 las expresadas familias, hay unas pocas que se cuentan tambien entre las crasas: tales son la Portulaca oleracea L. y la Montia fontana L., con sus respectivas variedades entre las Portulaceas; la Ap/e- ranthes Gussoneana Mik. ( Stapelia europea Guss.), que es de las Asclepiadeas, y se halla en algunos parajes de Marcia y Almeria; el Aloe vulgaris Lam., y alguna otra es- pecie de las Aloineas, escapada de los jardines; finalmente, el Agave americana L.» Unica entre las Agaveas, propagada casi como espontdnea, principalmente en las pro- vineias orientales y meridionales , tan pronto como fué traida del Nuevo-Mundo.

268 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2)

canias de Santiago en las margenes del Sar, Cornes y Conjo (Plan.), Corufia, Lugo, Sobrado y Puente de San Payo (Lge.), montanas de Leon (Lge.), Castilla la Nueva cerca de Madrid (Lag. Colm.), Retiro y Venta del Espiritu Santo (Rodr.), Mora- leja (Bout. Willk.), cerros de San Isidro, pradera del Manza- nares (Cut. Amo), Chamartin, Pardo, Escorial (Colm. Cut.), Guadarrama (Lge.), Valencia en los campos del valle lamado Jestis entre Valencia y Murviedro, Puzol (Cav.), Andalucia (Osbeck, Webb), en Puerto Real (Osbeck), Serrania de Ronda (Heens. Boiss.), Malaga (Prol. Boiss.), Cadiz, Chiclana (Cabr. Mellado, Colm.), Extremadura en Navalmoral (Schousb. Lge.), Carolina, Cordoba (Lge.), y Portugal cerca de Coimbra (Brot.), y en Valenca (Texid.). Fl. Marz. Julio (V. V.).

Bulliardia.

B. Vaillantii DC. Plant. grass. t. 74. Vaill. Bot. paris. t.10. 7.2. Tillea aquatica L. Lam. Lil. t. 90, f. 1. T. Vaillanti Willd.

Hab. Espafia en Galicia cerca de Santiago en las margenes del Sar, Cornes y Conjo ( Plan.), Leon en el Castillo de las Pie- dras, Castilla la Nueva en Guadarrama (Lge.), Andalucia en Sevilla ( Rodr.), cerca de la Cruz del Campo ‘Lge.), el Palmar del Puerto de Santa Maria (Gutierr.) y Portugal (Brot.), é Islas Baleares en Menorca (J. J. Rodr.). Fl. Marz. Abr. (V. V.).

Pistorinia.

P. hispanica DC. Coltyledon hispanica Loefl. Jt. t. 1, f.1. DC. Plant. grass. t. 122. C. Pistorinia G. Ort. Mon. cum ic. Cotyledon hispanica, Sedi teretifolii folio, flore umbellato rubro, fibrosa radice Minuart, Monogr. Cotyledon maritima, Sedi folio, flore carneo, fibrosa, radice Tourn. Inst. 90. Coty- ledon II, Quer Cont. 6. t. xix. f. 1.

Had. Espana (Loeffl. Minuart, Quer, G. Ort., Palau), y Portu- gal (Vand. Brot.) en parajes secos de las provincias septentrio- nales, centrales, orientales y meridionales, hallandose en éstas & la altura de 5500’ (Willk.). Fl. May. Jul. (V. V.).

(3) Colmeiro. PLANTAS CRaSAS. 269

Cataluia (E. Bout.): Monserrat (E. Bout.).

Aragon (Asso, Palau): Villar de Saz hacia el Barranco de la Atalaya, Santed (Asso), Aranda del Conde, cuesta de Clarés (Calavia ).

Navarra (Née): Pamplona (Née).

Prov. Vascongadas (Née): Irun (Née).

Santander (Salcedo).

Asturias (Pastor): Caldas de Oviedo (Salgado).

Leon (Lge.): Benavente (Lge.).

Castilla la Vieja (Salcedo): Quintanilla de San Roman (Sal- cedo), Olmedo (Lge.).

Castilla la Nueva (Loeffl. Minuart, Quer, G. Ort., Palau): cercanias de Madrid (Loeffl. Cav.), prados de Aranjuez, lindes de los campos de Madrid cerca del Soto Luzon (Minuart, G. Ort. Palau), Mancha (Quer, G. Ort. Palau), Trillo (G. Ort.), Alcar- ria y Chamartin (Cav. Lag. Rodr. Colm.), Alamin, Méntrida (Cav.), Toledo (Pourr. Lge.), Ribas (Pourr.), cerros de Gutar- ron, Valverde, Escorial (Cut.), Aranjuez (Colm. Willk.), Pardo (Isern ).

Valencia (Pourr. Duf.).

Murcia (Bourg.): Sierra de Segura en los Chorros ( Bourg..).

Andalucia (Ayuda, Clem.): Fuente de Paterna en las Alpu- jarras (Ayuda), riberas del Genil, cercanias de Granada, Hue- tor, entre Maria y Puebla de Don Fadrique (Clem.), Jaen (Lag. Blanco ), Sevilla (Rodr.), Despefiaperros (Lallave), cercanias de Antequera (Ramb. Prol. Bout.), inmediaciones de Yunquera (Heens. Prol. Boiss.), Granada y Jaen, Sierra de Huetor, Sierra de Elvira, Sierra del Molinillo, Sierra de Jaen en lo alto del Javalcon, cercanias de Baza ( Willk.), Sierra Nevada, Sierra de Almola cerca de Ronda ( Bourg.), Granada (Funk, Alth.).

Portugal (Vand. Brot. Andrada): riberas del Duero, particu- larmente cerca de Oporto (Brot.).

Nombr. vulg. Port. Conchelo d’agoa (Andrada). Balear. Crespinella pelosa, petita (Trias).

P. Salzmanni Boiss. Joy. ¢. 63. f. b. P. breviflora Boiss. olim.

Had. Espafia en Andalucia en San Roque (Pourr.), cercanias de Cadiz (Hens. Picard, Boiss.), y Jaen en Puerta (Blanco). Fl. May. Jul. (V.S.).

70 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4)

Umbilicus.

U. hispidus DC. Cotyledon Mucizonia G. Ort. Mon. cum ic. Jacg. Coll. 5. ¢. 13. 7. 2. C. viscosa Vahl. C. hispida Lam. Sedum annuum Promontoriit Sacri, Gentianelle flore carneo Tourn. herb. ex Boiss.

Hab. Espana (Quer, G. Ort.), y Portugal (Tourn.), en terre- nos montuosos de las provincias centrales, orientales y meri- dionales, hallandose en éstas a4 la altura de 500—'7000’ (Boiss.), Fl. May. Jul. (V. V.).

Castilla la Nueva (Quer, G. Ort.): Puertollano en el cerro de San Sebastian (Quer, Palau), cercanias de Toledo ( Vahl).

Valencia (Duf.).

Murcia (Bourg.): Padron de Bienservida cerca de Riopar (Bourg.).

Andalucia (Rodr. Schousb.): Sevilla en los tejados (Rodr.), Jerez y Arcos de la Frontera (Schousb.), San Anton y Cerro co- ronado cerca de Malaga (Prol. Boiss. Willk. Funk), entre Monda y Ojen, Serrania de Ronda é inmediaciones de la misma, Gra- zalema, Sierra Nevada cerca de San Jeronimo, rocas de Bacares (Boiss. Alth.), Jaen (Blanco), Sanlucar de Barrameda y Triana en los tejados (Colm.), Canillas de Aceituno, Guejar alto, cerca- nias de Alozaina (Willk.), Jaen, Sierra de Elvira (Lge.), Pica- cho de Alcala de los Gazules, Tajo de Ronda (Bourg.), Alham- bra (Amo), Sierra de Alfacar (Amo, Campo).

Portugal (Tourn.): Cabo de San Vicente ( Tourn.), penascos de Alcantara cerca del acueducto de Lisboa (Brot. Gom. Beir.).

U. sedoides DC. Plant. grass. t. 4. Cotyledon sediformis Lapeyr. Flor. pyr. t. 97. Sedum grandiflorum Pourr.

Hab. Espana en los Pirineos (Lapeyr. Costa), Aragon cerca de Benasque (Desf. Zett.), Galicia (Pourr.), Leon en el Vierzo (Texid.), Castilla la Nueva en la Sierra de Guadarrama (Reut., Colm.), Pico de la Maliciosa y Pefalara (Isern), Valencia en las sierras elevadas (Duf.), y Andalucia en la Sierra Nevada a la altura de 8500 11000’ ( Boiss.), cerca de la Laguna de Bacares y en otras partes ( Willk.), particularmente en el Picacho de Veleta (Bourg.) Fl. Jul. Ag. (V. V.).

(5) Colmeiro.— PLANTAS CRASAS. 271

U. pendulinus DC. Plant. grass. t. 156. Cotyledon um- bilicus 8 L. Sow. Engl. bot. t. 325. C. umbilicus Veneris Black. Herb. t. 263. Cotyledon umbilicus Veneris Clus. Cotyledon vul- gare seu Umbilicus Veneris, Conchelas Grisl. Cotyledon I Quer.

Hab. Espana (Esteve, Clus. Salv. Sarm. Quer, Palau), y Por- tugal (Vand. Palau, Cav. S. Brand. D. Bapt.), en los muros vy pefiascos humedos de las provincias septentrionales, centrales, orientales y meridionales. Fl. Abr. Jul. (V. V.).

Cataluia (Salv.): Valle de Aran (Villiers), Monserrat (E. Bout.), Gerona (Ing. de Mont.), Berga, Olot (Costa).

Aragon (Asso): Moncayo, monte de Herrera, Sierra de Vi- llarroya, Rodanas (Asso), montafas de Benasque y Castanesa (Villiers), Tarazona (Jubera), Jaca, Zaragoza, Borja, Teruel (Willk.), Daroca (Sorribas y Villar).

Navarra ( Willk.): Pamplona, Monreal ( Willk.).

Prov. Vascongadas (Eguia, Willk., Lge.): Bilbao, Sopuerta, Trun ( Willk.).

Santander (Salcedo ): Valle de Toranzo (S. Ruiz).

Asturias (Dur. Pastor): Valle de Naviego en San Luado, cer- canias de Cangas de Tineo y Encafadas de Penafior (Dur.), Oviedo (L. P. Ming.), Caldas de Oviedo (Salgado), cercanias de Grado (Bourg.).

Galicia (Sarm. L. Alonso, Colm. Plan. Lge.): Ferrol (L. Alonso), Orense (Pourr.), Santiago (Colm.).

Leon (Tellez, Willk. Lge.): Béjar (Tellez, Willk.), Alba de Tormes, Salamanca ( Willk.).

Castilla la Vieja (Nipho, Larruga): Burgos (Nipho, Larruga), Mansilla (Zubia), Segovia, San Ildefonso ( Willk.).

Castilla la Nueva (Quer, Palau): muros de Madrid (Quer, . Palau, P. de Escob.), Mancha (Larruga, Palau), San Pablo de los Montes (Pourr.), Escorial (Rodr.), Navalcarnero (Negro), Tarancon , Cuenca, Requena ( Willk.).

Valencia (Esteve, Cav.): montes elevados de Valencia, Ca- beso, hacia Alicante, Cova alta, cercanias del Convento de Santa Ana, montes de Murviedro, Jativa, Sueca, Valldigna, Enguera, Albaida (Cav.), Titaguas (Clem.), Jérica, Viver, Se- gorbe, Murviedro, Chiva (Willk.), Villafranca del Cid (S. Bened.).

Murcia (Barnad. hijo): Cabezo de Santa Ana en Cartagena Barnad. hijo).

272 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6)

Andalucia (Osbeck, L. de Ayala, Talbot): Cadiz (Willk.), Gibraltar (L. de Ayala, Talbot, Boiss. Kel.), Banos de Alhama, Banos de Graena en Guadix, Banos de Casares en Malaga (Ayuda), Granada, Grazalema, Cerro de San Cristobal, Alcala de los Gazules, Lanjaron, Cabo de Gata (Clem.), Sevilla (Rodr. Colm.), Jaen (Lag.), Malaga (Prol.), Tajo de Ronda, Sierra de Mijas (Boiss.), Alcala de Guadaira (Colm.), Lanjaron (Medina), Carolina, Jaen (Lge.).

Extremadura (Lag. Willk.): Navalmoral, Plasencia (Willk.), Membrio (Guijo).

Portugal (Vand. Palau, Cav. S. Brand. D. Bapt. Brot. ): Caldas da Rainha (S. Brand.), Coimbra (D. Bapt.), Serra de Monchique (HE. da Veiga).

Baleares: Mallorca (Serra, Camb.), Menorca (Ramis, Oleo, J.a2ioon:),

Nomobr. vulg. Cast. Orejas de abad (Nebr. F. Nav. Sarm.), Orejas de monje, Ombligo de Vénus (Laguna, Quer, Palau), Vasillos (F. de Sep. Clus. Cienf. Palau), Escudetes, Vasillos, Sombrerillos (S. de Rib.), Sombrerillos (Barnad. padre, So- breira), Ombliguera (Palau), Sombrerillo de oreja de fraile (Cav.), Oreja de fraile (Clem.), Angiiejo, Basilios en Patrema- dura (Guijo). Port. Conchelos (Grisl. Vand. Brot.), Cuculhos, Conchelos, Sombreirinhos dos telhados (A. Lus.), Concelhos, Embigo de Venus (Mont.), Conchelhos, Conchelos (Brot.), Con- cuelga, Cousilhos (Brot.), Conchelos, Sombreirinhos dos telha- dos, Orelha de monge (Brot. Figueir.). Gall. Conchelos, Cou- cellos, Coucelos, Caucelos, Croques (Sarm.), Couselos, Capelos, Couchelo, Coucillon, Basilios (Sobreira), Couselos (Colm. Plan.). Catal. Capadella (Laguna, Palau), Barrets, Barretets de pared (Oliver.), Llombrigol de Venus, Aurella U Orella de monjo 6 de capella (Bassag.), Cubertora, Sombrerets (Dicc.). Val. Capa- della, Melich (Cav.), Orelleta de capella (F. Gil), Orella de frare (?). Balear. Capellets de taulada (Serra, Barceld), Cocas 6 Capellets de pared (Ramis), Papellidas, Caguell (Barcelo ), Ca- pallets de pared (J. J. Rodr.). Vasc. Orma belarra (Larram.).

U. erectus DC. Cotyledon umbilicus « L. C. lusitanica Lam. Engl. bot. t. 325. Colyledon maximum, lusitanicum Grist. Cotyledon major, lusitanica Tourn. Inst. 90.

Hab. Espaiia (F. Nav.) en los muros y pefiascos humedos de

(7) Colmeiro.— PLANTAS CRASAS. 273

Asturias (Pastor), Galicia en Tuy (R. Bust.), Castillas (Colm.), Andalucia en Carratraca (Heens.) 6 inmediaciones de Sevilla (Rodr. Colm.) y Portugal (Grisl. Tourn. Vand. Brot.) Fl. Abr. May. (V. V.).

Var. 8 prealta Brot. Portugal en las cercanias de Portalegre y en los castanares de Marvao (Brot.).

Nomobr. vulg. Los del UV. pendulinus DC.

U. horizontalis DC. Cotyledon horizontalis Guss. Ten. Flor. nap. ¢. 234.

Hab. Espana en Castilla la Nueva en el monte de Batres (Cut.), Valencia (Nym.), y Andalucia en Granada y Malaga (Willk.), Sanlucar de Barrameda é inmediaciones de Sevilla (Colm.), é Islas Baleares en Mallorca en Deya (Barceld) y cerca de Soller (Bourg.). Fl. Abr. Jul. (V. V.).

Nomb. vulg. Cast. Sombrerillos (Willk.).

U. gaditanus Boiss.—Es muy parecido al U. horizonta- lis DC.

Hab. Espaiia en Murcia cerca de Algezares y en Fuensanta (Lge.), Andalucia cerca de Cadiz en el Trocadero é Isla de Leon (Fauché, Boiss.). Fl. Abr. May. (N. V.).

Sedum.

S. Rhodiola DC. Plant. grass. t. 143. Rhodiola rosea L. Rhodiola odorata Lam. Ill. t. 819. Sedum roseum Scop.

Hab. Espana en los Pirineos y otros montes de Cataluifia (Villiers), Puerto de Viella (Costa), los de Aragon (Lag.), en Benasque y Castanesa (Villiers), Puerto de Benasque (Zett.), é igualmente en las montanas de Santander y Castilla la Vieja en las Pefias de Virtus (Salcedo). Fl. Ag. Set. (V. S.).

S. latifolium Bertol. Reichb. Plant. crit. VIII, f. 969. S. maximum Pers. S. Telephium 8 et « maximum L. et Brot. Telephium I sive hispanicum Clus. Hisp. 331, et Hist. LXVI. J. 1. Lelephium seu Crassula major, hispanica Lob. Park. Cras- sula major, hispanica Ger. Moris. Hist. s. 12. t. 10. f. 6. Zele- phium lusitanicum hematodes, maximum Hort. R. Par. Ana-

274 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8)

campseros lusitanica, hematodes, maxima Tourn. Inst. 264. Telephium lusitanicum, hematodes, maximum, flore pallido Tourn. Inst. 264. Anacampseros lusitanica hematodes, maxima, fiore albido Tourn. Inst. 264. Telephium majus subrotundo folio, floribus albicantibus Barr. ic. 838. Anacampseros II (maxima, Quer, 3, ¢. 1v, et Anacampseros IV (lusitanica) Quer.

Hab. Espafa (Clus. Martras, F. Nav. Quer) y Portugal (Tourn. Vand. Brot.) en los muros y entre las piedras, en los Pirineos (Zett.) y otros montes de algunas provincias, culti- vandose generalmente en muchas. Fl. Jun. Ag. (V. C.)

Cataluia (Quer, Palau): Olot (Quer, Palau ), Monseny, Piri- neos (Quer).

Aragon (Jubera): Tarazona (Jubera).

Castilla la Vieja (Nipho, Larruga): Burgos (Nipho, Larruga), Torrelobaton cerca de Valladolid (Nipho), Rioseco (Molina).

Andalucia 2? (F. Nav. Quer): Sierra Nevada ? (F. Nav. Quer).

Eatremadura ?(F.M. Villalob.): Alconchel ? (F. M. Villalob.).

Portugal (Tourn. Vand. Brot.): cercanias de Lisboa (Brot. Figueir. Gom. Beir.).

Nombr. vulg. Cast. Hierba de callos (Martras, F. Nav.) Pi- nuela (Fuentiduena), Hierba pinuela, La Gorda 6 Gordilla blanca, Verdolaga gorda, Puntera espanola, Puntera blanca (F. Nav.), Siempreviva (Quer), Siempreviva mayor de hoja ancha (Molina), Hierba callera (Clem.), Siempreviva de las vinas (H. Ruiz), Crasula mayor (Bassag.), Hierba de San Juan en Aragon (Texid.). Port. Siempreviva (Vigier, Vand.), Pin- hoens de rato ( Vigier), Erva 6 Herva dos callos, Telephio bas- tardo ( Brot.), Fabaria maior, Herva dos callos, (Brot. Figueir. Gom. Beir.). Gall. Perendos, Prendoso, Prendehueso (Sarm. ). Catal. Fabaria (Farm.). Val. Cullerot (?) Balear. Herba @uy de poll (Trias), Consolva (Texid.). Vasc. Hritsitona (Larram.).

S.Telephium L. S. Zelephiuma vulgare Auct. Telephium vulgare C. Bauh. Moris. Hist. s. 12. t. 10. f. 1. Anacampseros J (oulgaris) Quer, 3, excl. fig. t. Iv.

Hab. Espaiia en Catalufia en los Pirineos ( Benth.), Monserrat (E. Bout.) San Miguel del Fay (Colm.), San Llorens del Mont, Olot, Camprodon, Vilaller (Costa), Set-Casas (Isern), Aragon en Villarluengo (Xarne ), y Panticosa? (H. Ruiz), Santander (Sal- cedo), Andalucia? (Quer), é Islas Baleares en Menorca (Ca-

(9) Colmeiro.— PLANTAS CRASAS. Q75

sall.). Fl. Jun. Ag. (V. V.).—Algunas de las localidades indi- cadas podran corresponder al S. purpureum Andrz.

Nomobr. vulg. Cast. Faba crasa 6 inversa (Laguna), Pifiuela blanca (Jarava). Catal. Fabaria (Bassag.). Balear. Herba duy de poll (Trias), Consolva (Casall.).

S. purpureum Andrz. S. Telephium 8 purpureum L. S. purpurascens Koch. S. Telephium Sm. Engl. bot. t. 1319. Reichb. Plant. crit. VIIT, f. 968. Anacampseros III (purpurea) Quer. Sedum sanguineum G. Ort.

Hab. Espana en Catalufa en los Pirineos ;Quer, Philippe), y Monseny (Quer), los de Aragon hacia Jaca (Seriola ex G. Ort.), y montafas de Santander (Salcedo). Fl. Jun. Ag. (V. C.).

S. Fabaria Koch. 8S. Telephium Lapeyr. non Linn. S. Te- lephium v L.2 Telephium V Clus. Hist. LXVII, f. 1. Moris. HASC..$. V25.b. 10 5 fs 2.

Hab. Espana en Catalufia en el Valle de Aran (Villiers) hacia las Bordas y el Portillé (Costa), Aragon en la Maladeta (La- peyr.), Benasque (Zett., Villiers) y Castanesa (Villiers), Boltana (Seminer), Asturias cerca de Morcin (L. P. Ming.). Fl. Jun. Hor( Ve Sy):

S. Anacampseros L. TZelephium VI Clus. Hist. LXVII J. 2. Bot. Mag. t. 118. DC. Plant. grass. t. 33. Sedwm rotundi- Solium Lam.

Hab. Espana en los Pirineos (Lapeyr, Philippe), Catalufia en Monserrat ? (KE. Bout.), Aragon en Boltana (Semitier), Panti- cosa (Philippe), Santander en Bargas (Perojo), y en la Vega de Pas (Salcedo), y Asturias (Palau). Fl. Jun. Ag. (N. V.).

Nombr. vulg. Cast. Anacanseros siempreverde (Palau).

?8S. stellatum L. Camer. Hort. 7. t. 2. Sibth. Flor. grec. t. 446. Sedum VIT Quer.

Hlab. Espanta (Loeffl.) en Cataluia en el Monserrat (E. Bout.) Mataro (Salvaia), Pirineos (Philippe), montanas de Leon, y Valencia en el monte Mariola (Quer, Palau), Portugal ( Vand.), cerca de Coimbra (D. Bapt.) é Jslas Baleares en Mallorca en los montes de Valldemosa y de Caymari (Barceld) é igualmente en las cercanias de Soller (Bourg.). Fl. May. Jun. (V. 8.).

276 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10)

Nombr. vulg. Cast. Siempreviva de hoja de verdolaga (Quer). Balear. Crespinella estrellada (Trias). .

S.CepzeaL. Clus. Hist. LXVIII f. 1. Sibth. Flor grec. t. 447. Bot. Reg. t. 1391. Sedum paniculatum Lam. Anacamp- seros Cepaa Haw. Cepea Matthioli Grisl. Sedum VI Quer.

Hab. Espana (Laguna, Salv. Quer, Palau) y Portugal (Grisl. Vand.) en los matorrales y terrenos secos de las provincias sep- tentrionales y orientales. Fl. Jun. Jul.(V.8.).

Cataluia (Salv.): Monseny (Salv. Costa), Pont de Suert, Vi- laller, Valle de Aran (Costa), Berga, Olot (Texid. ).

Santander (Salcedo ).

Asturias ( Pastor).

Galicia (Quer, Palau): arenales maritimos (Quer, Palau, Plan.), Ferrol (L. Alonso), cercanias de Lugo, Piedrafita (Texid.),

Valencia (Quer, Palau): arenales maritimos (Quer, Palau). Titaguas (Clem. ).

Portugal (Grisl. Vand.).

Var. 8 galioides DC. Sedum galioides All. Flor. ped. t. 65. jf. 3. S. verticillatum Latur. non Linn. Catalufia en Monseny (Salv.), Prov. Vascongadas (Eguia) y Santander en Bargas (Perojo).

Nombr. vulg. Cast. Cepea (Laguna), Puntera valenciana (F. Nav.). Port. Cepea (Mont. ).

S.anglicumL. 8S. Raji Lge. Sedum minimum non acre. flore albo Raj. Syn. t. 12. f. 2. 8S. arenarium Brot. Phyt. t. 1. 7. 2. Sedi minoris species Grisl. ex Brot.

Hab. Espanta (Reut. Colm. Lge.), y Portugal (Grisl. Brot.) en los muros, rocas y terrenos aridos de las provincias occiden- tales, centrales y meridionales. Fl. May. Jul. (V. V.).

Prov. Vascongadas (Willk.): San Marcial cerca de Irun, y valle de Bidasoa ( Willk.).

Galicia (Colm. L. Seoane, Lge.): Ferrol (L. Seoane), Ponte- vedra (Lge. ).

Leon (Lge.): Villafranca del Vierzo (Lge. ).

Castilla la Vieja (Zubia): Arnedillo (Zubia ).

(11) Colmeiro.— PLANTAS CRASAS. Q77

Castilla la Nueva (Reut. Colm. Lge.): Escorial (Reut. Colm.), Casa de Campo cerca de Madrid (Lge. ).

Andalucia (Lge. ): inmediaciones de la Carolina (Lge.).

Hatremadura. (Bourg. ): Sierra de Majareina y Sierra de la Cafieria cerca de Plasencia (Bourg.).

Portugal (Grisl. Brot.): cercanias de Coimbra y otras partes en Beira ( Brot.).

Nomobr. vulg. Gall. Balsamina (L. Seoane ).

S. pyrenaicum Lge. 5S. anglicum Dur. etalior. non Linn. nec Huds.—Puede considerarse como variedad del S. angli- cum L.

Hab. Espana (Dur. Colm. Willk.) en los Pirineos y otros montes de las provincias septentrionales, centrales y occiden- tales. Fl. May. Jul. (V. V.).

Aragon (Zett.): Puerto de Benasque ( Zett.).

Prov. Vascongadas (Eguia, Willk.): inmediaciones de So- puerta en Vizcaya ( Willk.).

Santander (Boiss. Reut.): Reinosa (Boiss. Reut.), Liébana (Schfss.).

Asturias (Dur.): Encanadas de Penaflor cerca de Cangas de Tineo y valle de Naviego (Dur.), Puente de Penaflor cerca de Grado ( Bourg. ).

Galicia (Colm. Plan.): circuito de Santiago ( Plan.), Piedra- fita y la Coruna (Lge. ).

Portugal (Texid.): Valenca ( Texid.).

S. melanantherum DC. S. anglicum rivulare Boiss. Voy. t. 63. f. a. S. rivulare Boiss. olim.

Hab. Espatia en Andalucia en los Borreguiles de la Sierra- Nevada (Bory, Duf.) a la altura de 7000-10000’ ( Boiss. Willk. Alth.), nacimiento del Monachil, Lagunillas bajas (Colm.) y Barranco de San Juan ( Bourg.) Fl. Jul. Ag. (V. §S.).

S. atratum L. All. Flor. ped. t. 65, f. 4. DC. Plant. grass. t. 120. S. hematodes Scop. non Mill.

Hab. Espana en los Pirineos de Cataluna, particularmente hacia Puigmal en los montes de Nuria (Salv. Pourr.) y en los Pirineos de Aragon en el Puerto de Benasque (Zett. Costa), Ma- ladeta (Zett.), Petia blanca (Timb. Lagr.) Fl. Jun. Jul. (V. 8.).

278 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12)

S. villosum L. Fngl. bot. t. 394. DC. Plant. grass. t. 70. Sedum dasyphyllum, pyrenaicum, lignosum et purpurascens, folio deciduo Schol. bot. ex Raj. Hist.?

Hab. Espaiia (Palau, Cav.) y Portugal ( Brot.) en los Pirineos y otros montes de las provincias septentrionales, orientales y meridionales, hallandose en éstas a la altura de 7500’ ( Boiss.). PieMey. Jul CV Ve).

Catalufa ( Palau ): Pirineos (Palau), montes de Nuria (Pourr. Texid.), Matardé ? (Salvana).

Asturias (Lag.): Arvas (Lag.).

Leon (Tellez): Béjar (Tellez).

Castilla la Vieja (Bourg.): Sierra de Gredos (Bourg.).

Castilla la Nueva (Colm.): Galapagar (Colm.), Escorial (Graells, Lge.), arriba de Chozas ( Bourg. ).

Valencia (Cav. Duf. ): Pefiagolosa, Murviedro, Jativa, Sueca, Enguera, Valldigna, Bocairente (Cav.), Sierra de Engarceran (Barreda).

Andalucia (Webb, Boiss. ): Sierra de Tejeda (Webb), Sierra Nevada, bajada del Collado de Bacares en el hato de Gualchos ( Boiss. ).

Eatremadura (Bourg.): Sierra de la Cafieria cerca de Plasen- cia ( Bourg. ).

Portugal (Brot.): mediodia de la Serra de Estrella entre Un- haes y Castellobranco ( Brot. ).

Var.? campanulatum Coss. Castilla la Vieja, en la falda de la Sierra de Gredos (Bourg.).

S. nevadense Coss. Hab. Espana en Andalucia en la Sierra Nevada cerca del Barranco de Benalcaza ( Bourg.). Fl. Jun. Jul. (N. V.)

S. rubens L. Spec. Crassula rubens L. Syst. DC. Plant. grass. t. 55. Sedum saxatile, hirsutum, purpureum, pyrenaicum Moris. Sedum XI Quer.

Hab. Espana (C. Bauh. Burser, F. Nav. Quer, Palau) y Portu- gal (Brot. Andrada) en los Pirineos y otros montes de las pro- vincias septentrionales, centrales y meridionales. Fl.- Marz. Maye. (V.:V.).

Cataluia (Quer, Palau): circuito de Barcelona (Quer ), inme- diaciones de Mallorquinas (Palau), Monserrat (E. Bout.), Valle

(13) Colmeiro.— PLANTAS CRASAS. DW 279

de Aran (Villiers, Costa), Olot, Hostalrich, Tordera, Santa Co- loma (Texid. ).

Aragon (Palau): montahas de Benasque y Castanesa (Vi- lliers ).

Santander (J. Espada): Penalabra (J. Espada).

Leon (Lge.): Vilella en el Vierzo (Lge.).

Castilla la Vieja ( Pourr. ): San Ildefonso ( Pourr.).

Castilla la Nueva (F. Nav. Quer): Aranjuez (F. Nav.), cir- cuito de Madrid (Quer, Lag.), orillas del Manzanares, cerros de San Isidro, altos de San Bernardino, dehesa de la villa (Quer).

Valencia (Cav.): Valldigna, Bellus (Cav.).

Andalucia (Boiss.): cercanias de Churriana en la provincia de Malaga (Boiss.), inmediaciones de los Banos de Vil (Prol.), Jaen (Lge.), Alcala de Guadaira (B. Sold.).

Portugal (Brot. Andrada): alrededores de Lisboa y otras partes en Extremadura, raras veces en las inmediaciones de Coimbra y parte septentrional (Brot. Gom. Beir. ).

Baleares: Mallorca (Barcelé), Menorca (J. J. Rodr.).

Nomobr. vulg. Cast. Bermejuela (F. Nav. ).

S. cespitosum DC. Crassula cespitosa Cav. Ic. 1, t. 69 f. 2. C. Magnolit DC. C. verticillaris L.? Pourr.

Hab. Espaia ( Salv. Cav.) en terrenos secos de las provincias centrales, orientales y meridionales, hallandose en éstas a la altura de 5500’ (Boiss.) Fl. Abr. May. (V. V.).

Cataluia (Salv. Pourr.): inmediaciones de Barcelona (Salv.).

Galicia ( Pourr.): Lugo, Orense (Pourr. ).

Castilla la Vieja (L. P. Ming.): Valladolid (L. P. Ming.).

Castilla la Nueva (Cav.): cercanias de Madrid 4 los lados del arroyo de Cantarranas, inmediaciones de la Moncloa, Casa de Campo, Soto de Migas calientes, Aranjuez (Cav.), pradera del Canal (Lag. Colm.), Retiro (Rodr.), cerros de San Isidro (Cut. Amo), Casa de Campo (Cut. ), Guadarrama (Lge.).

Andalucia (Webb, Boiss.): Sierra de Tejeda (Webb), Fuente del Tejo (Boiss.), Sierra Nevada (Colm.), Granada y Cor- doba (Lge.).

Var. 8 longifolium Willk. Murcia (Rossm.).

280 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14)

S. pedicellatum Boiss. et Reut.

Hab. Espana en Castilla la Nueva en las faldas de la Sierra de Guadarrama, cercanias de Miraflores y San Rafael (Reut. Colm.), arriba de Chozas ( Bourg.), Pinar de Guadarrama y Es- corial (Lge.) é igualmente en los montes de Valencia (Duf.). Fl. Jun. Ag. (V. V.).

S. andegavense DC. Moris, Flor. sard. t. 75, f. 1, 2. S. atratum Bast. non Linn.

Hab. Espana en Aragon cerca de Panticosa (H. Ruiz), Castilla la Nueva en el Escorial (Rodr. Colm.), Miraflores, Venta de San Rafael(Amo), y cercanias de Madrid en la Casa de Campo (Lge.), Andalucia en la Carolina y Jaen (Lge.). Fl. May. Jun. (V. V.).

S.dasyphyllum L. /J/acg. Hort. Vind. t. 153. DC. Plant. grass. t. 93. S. glaucum Lam. Sedum minimum frigidum Clus. Hisp. Sedum minus VII Clus. Hist. Sedum VIII Quer.

Hab. Kspafia (Clus. Quer, Asso, Palau) y Portugal (Vand. Palau, Brot.) en los muros, rocas y terrenos aridos de las pro- vincias septentrionales, centrales, orientales y meridionales FI. May. Jul. (V. V.).

Cataluia (Palau): Monserrat (E. Bout.), San Llorens del Mont, Berga, Olot (Costa, Texid.), Monseny, Pont de Suert, Vilaller, Barranco de Geles y Artiga de Lin (Costa).

Aragon (Asso, Palau): monte de Herrera, Rodanas, Moncayo, Sierra de Villarroya, Segura (Asso ), Boltafia (Semitier).

Prov. Vascongadas (Eguia, Lge.): Bilbao (Lge.).

Santander (G. Camal.): Reinosa (G. Camal.).

Asturias (Lag. Pastor.): Arvas (Lag.).

Galicia (Quer, Palau, Plan.): hacia Orense (Quer), muros de Tuy (Texid. R. Bust. ).

Leon (Salcedo): Villamanin (Salcedo), Béjar ( Tellez ).

Castilla la Vieja ( Palau): Mena (Salcedo), Encinillas (Lge.)

Castilla la Nueva (Palau): Puertollano (Pourr.), Escorial (Rodr.).

Murcia (Lag.).

Andalucia (Clem. ).

Portugal (Vand. Palau, Brot.): parte septentrional ( Brot.), Valenca (Texid.). |

Var. 8 glanduliferum Gren. et Godr. Sedum glanduliferum

(15) Colmeiro.— PLANTAS CRASAS. 281

Guss. Ten. Flor. nap. t. 232. S. dasyphyllum Desf. non Linn. S. villosum Webb, non Linn. et S. ceruleum Webb, non Vahl. Ara- gon en el Moncayo ( Willk.), Aranda del Conde (Calavia), Tolo- cha, Maestrazgo, Castellote, Puertos de Valderrobles, Beceite y Pefiarroya (Pardo, Loscos), Castilla la Nueva en el Escorial, Horcajuelo y Chozas (Cut.), Murcia en San Juan de Alcaraz (Bourg.) y Sierra de Espufa (Guirao), Andalucia en la Sierra de Tejeda (Webb, Boiss.), Cerro coronado y San Anton en Malaga (Webb, Boiss. Lge.), Sierra de Mijas, Sierra de Tejeda cerca de Canillas , Sierra Nevada hasta San Jerénimo, Barranco de Gualnon a la altura de 6000’ ( Boiss. Willk., Alth.), Jaen (Blan- co), Ronda (Bourg.). Nombr. vulg. Port. Aizoa bastarda (Brot.).

S. brevifolium DC. Crassul. ¢. 4. S. sphericum Lapeyr. Sedum foliis subglobosis, caule humili, wmbellato Asso, Syn.

Hab. Espaiia (Asso, Benth. Dur.) en los Pirineos y otros mon- tes de las provincias septentrionales, centrales y meridionales, hallandose en las primeras 4 la altura de 2500-4000’ (Willk.), en las segundas a la de 6000-7700’ (Willk.) y en las Ultimas a la de 7000’ (Boiss.). Fl. Jul. Ag. (V. V.).

Cataluia (Benth.): Valle de Andorra (Benth.), Maladeta (Costa ).

Aragon (Asso): monte de Herrera, Sierra de Villarroya, Arcos, (Asso), Sierra de Moncayo (Willk.), Puerto de Benasque (Zett.)

Asturias (Dur. Bourg.): Leitariegos, cercanias de Cangas de Tineo y valle de Naviego, cumbre del monte situado al Oriente del Naviego (Dur. ).

Galicia (Pourr. Colm. Plan.): Orense ( Pourr.), Rubianes (Colm.), Santiago, Lugo, Piedrafita (Lge.), Coruna, Santiago, Pontevedra, Vigo, Tuy, (Texid.).

Leon (Lag. ): Villafranca del Vierzo (Lge.), Pico de las Corvas (Bourg.).

Castilla la Vieja (Reut.): Sierra de Gredos (Reut.).

Castilla la Nueva (Pourr. Colm.): San Pablo de los Montes (Pourr.), Escorial (Colm.), Chozas (Cut.), Sierra de Guadarrama en Penalara, Puerto del Reventon ( Willk.), Sierra de Guadar- rama (L¢e.).

Andalucia ( Boiss.): Sierra Nevada, Barranco de San Juan entre Casoleta y el Pefion de San Francisco (Boiss.).

ANALES DE HIST. NAT.— III. 19

282 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16)

Extremadura (Bourg.): Sierra de Majareina (Bourg.).

S. hirsutum All: flor. ped. t. 65. 7. 5. S. globiferum Pourr. S. hispidum Poir. non Desf.

Hab. Espana (Burs. Lag. Dur.) en los Pirineos y otros montes de las provincias septentrionales, centrales y meridionales. Fl. May. Jul. (V. V.).

Cataluia ( Costa): Montjoya, Puerto de la Picada (Costa).

Aragon (Willk.): muros de Canfranc y otras partes de los Pirineos ( Willk. ).

Asturias (Dur.): Encanadas de Pefiaflor, cercanias de Cangas de Tineo y valle de Naviego (Dur.), Luarca (L. P. Ming.), cer- canias de Corias y Cangas de Tineo (Bourg.).

Galicia (Colm.,Plan. Lge.): circuito de Santiago (Colm. Plan.), Lugo (Lge.).

Leon (Lge.): Villafranca del Vierzo (Lge.).

Castilla la Vieja (Graells): Canales, cercanias de Pegueri- nos (Graells).

Castilla la Nueva (Pourr. Reut.): San Pablo de los Montes (Pourr.), Ribas (Prol.), Miraflores de la Sierra (Reut. Colm.), Risco de los Avantos cerca del Escorial (Rodr. Graells), Horca- juelo (Cut.), Sierra de Guadarrama (Bourg..), Pinar de Guadar- rama (Lge.).

Andalucia (Lag.): Jaen (Lag.), Malaga, San Anton, Cerro coronado (Prol.).

Fztremadura ( Bourg.): rocas de San Francisco cerca de Pla-

encia (Bourg. ).

Portugal (Brot. ): Beira y otras partes en la costa (Brot.).

S. corsicum Dub. - Hab. Islas Baleares en Mallorca (Barceld).'Fl. May. (N. V.).

S.hispanicum L. Jacq. Flor. austr. App. t. 47. Sedum hispanicum, folio glauco, acuto, flore albido Dill. H. elth. t. 256, f. 332. S. glaucum Waldst. et Kit. Plant. rar. t. 181.

Hab. Espafia (Dillen.) en Aragon cerca de Zaragoza ? (Duf.) y en Castilla la Nueva en la Sierra de Guadarrama ? (Lag.). Fl. Jun Ag.(N. V.).

S.album L. Flor. dan. t. 66. DC. Plant. grass. ¢. 22. 8.

(17) Colmeiro.—PLANTAS CRASAS. 233

teretifolium « Lam. Sedum minus, vermiculatum frutex Grisl. Sedum III Quer.

Hab. Espania (Laguna, Quer, Nipho, Molina, G. Ort. Asso, Palau) y Portugal (Grisl. Vand. D. Bapt.) en las praderas secas, muros y rocas de las provincias septentrionales, centrales, orientales y meridionales, hallandose en éstas 4 la altura de 1500-6500’ (Boiss.) Fl. Abr. Jul. (V. V.).

Cataluia (Palau): Monserrat (Pourr. E. Bout.), Valle de Aran (Villiers), Monseny, Puigsacau (Costa ), Olot (Texid.).

Aragon (Asso, Palau): Villarluengo (Xarne), montafias de Benasque y Castanesa (Villiers), Tarazona (Jubera), Alcaniz (Pardo) , Zaragoza (Pardo, Loscos).

Navarra (F. Salas, P. Gil): Pamplona (F. Salas, P. Gil).

Prov. Vascongadas (Eguia, Lge).

Santander (Salcedo).

Asturias (Lag.): Arvas (Lag.), Oviedo (L. P. Ming.).

Galicia (Pourr.): Lugo, Orense (Pourr.), Tuy (R. Bust.), Lugo y Pontevedra (Lge.).

Leon ( Tellez, Lge.): Béjar (Tellez), Villafranca del Vierzo (Lge. ).

Castilla la Vieja (Molina): Valladolid (Molina, M. P. Ming. Pastor ), Mena y Pefias de Virtus (Salcedo) , Torme ( Pereda).

Castilla la Nueva (Quer, Palau): circuito de Madrid en los muros (Quer, Palau, Rodr.), Trillo (G. Ort.), Alcarria (Palau), Aranjuez (Pourr.), Ribas (Conde), Retiro (Colm.), Navalcar- nero (Negro).

Valencia (Cav.): Sierra de Engarceran (Barreda), Titaguas (Clem.), Villafranca del Cid (S. Bened. ).

Andalucia (Nipho, Talbot): Antequera (Nipho), Gibraltar (Talbot , Pourr. Kel.), Malaga (G. de la Lefia, Prol.), Banos de Graena en Guadix (Ayuda), Arcos de la Frontera (Schousb. ), Almeria, Cabo de Gata, entre Diezma y Huetor, Sierra Nevada y Lanjaron (Clem.), Sevilla (Rodr.), Ronda (Lag. Bourg.), cer- canias de Alhaurin, Alfarnate, Igualeja, Ronda, Sierra de Mi- jas, Sierra de la Nieve, Sierra de Tejeda y Sierra Nevada (Boiss.), Lanjaron (Medina), Jaen (Blanco).

E«tremadura (F. M. Villal.): Alconchel (F. M. Villal.).

Portugal (Grisl. Vand. D. Bapt.): Coimbra (D. Bapt.), y mu- chas otras partes (Brot. Figueir.), Serra de Monchique (E. da Veiga. ).

284 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18)

Baleares : Mallorca (Serra), Menorca (Ramis, Oleo.).

Nombr. vulg. Cast. Sedo, Yerba canilla, Yerba puntera me- nor (Nebr. ex Herr.), Siempreviva menor, hembra (Laguna), Yerba puntera hembra (Jarava) , Racimillo, Uva canilla, Ver- micular, Siempreviva menor (Frag.), Uva canina, Racimillo de los tejados (Alonso de los Ruizes), Uvas de perro (D. de San José), Siempreviva menor de los tejados (Sarm.), Yerba pun- tera (Quer), Uvas de gato (Quer, Palau, Asso, Cav.) , Siempre- viva menor (Palau, Asso), Balsamo (F. M. Villalob.), Crespi- nillo (G. de la Lena, Clem. ), Uva de pajaro (Molina), Uva ca- nina en Titaguas (Clem.), Uva canilla en Andalucia, Una de gato en Jerez (Clem.), Ufias gatas (Prol.). Port. Sempreviva menor (Mont.), Sempreviva (Vand.), Saiaon menor (S. de Rib.), Sempreviva branca, Arroz dos telhados, Arroz dos ratos (Brot.), Pinhoes de rato (Brot. Figueir.), Ensaiéo, Arroz dos telhados (Arruda). Gal/. Manteiga das paredes (Sobreira), Uvas de ra- poso, Uvas de lagarto (Sarm. Sobreira), Herba do lagarto, Pi- feirifia, Vermicular, Pifeiriia minima (Sarm.), Herba das que- braduras? Herba da cortadela? Herba abelleira? (Sarm.). Catal. Crespinell blanch, Raims de llop (Costa), Arros de pared (Bas- sag.). Val. Crespinell blanch (Cav.). Balear. Siempreviva (Ra- mis), Crespinella blanca (Trias). Vasc. Telambelarra (Larram).

S. micranthum Bast. 8. album g micranthum DC. Se- dum minus II Clus. Hist. LIX, f. 2. S. Clusianum Guss. S. al- bellum Boiss. et Wilik. S. gracile Hens?

Hab. Espana en Cataluna en la costa del Ampurdan ( Texid.), Tarragona, Monserrat, Tagamanent, Moncada (Costa), Aragon en el monte de San Juan cerca de Jaca y en el Moncayo a la al- tura de 2000-3500’ ( Willk.), Murcia en la Sierra de Segura (Bourg.) y Andalucia cerca de Carratraca? ( Heens.), Sierra Nevada a la altura de 6500-7000’ ( Willk. Alth.) y Sierra de las Nieves (Bourg.). Fl. May. Jul. (V. S.).

S. gypsicolum Boiss. et Reut.

Hab. Espaiia en Castilla la Vieja entre el monte Torozo y Me- dina de Rioseco (Lge.), Castilla la Nueva cerca de Ribas, Aran- juez y la Guardia (Reut. Colm. Bourg.), Ciempozuelos (Cut. Ese.) Els Jun. (VV 2).

(19) Colmeiro.—PLANTAS CRASAS. 285

S. acre L. Bull. Herd. t. 30. DC. Plant. grass. ¢. 117. Se- -dum IV Quer.

Hab. Espaia (Frag. Salv. Quer, Asso, Palau) y Portugal (Vand. D. Bapt. Brot.) en algunos terrenos secos, tejados y mu- ros de las provincias septentrionales, centrales, orientales y meridionales , hallandose en éstas a la altura de 6500’ (Willk.), 7800-9000’ (Clem.). Fl. Abr. Jul. (V. V.).

Cataluia (Salv. Palau.): cercanias de Barcelona (Salv.), Mon- serrat (£. Bout.), Matard ( Salvana).

Aragon (Asso, Palau): Moncayo, monte de Herrera ( Asso), Villarluengo (Xarne), Boltafia (Semitier), Tarazona (Jubera), Panticosa (H. Ruiz), valle del rio Aragon, cercanias de Jaca (Willk.), Tiermas (Lletget), Tierra baja, Castelseras, Bel- monte, Pefiarroya ( Pardo, Loscos).

Prov. Vascongadas (Eguia): Bilbao (Eguia, Lge.).

Santander (G. Camal. Perojo, Salcedo, Lge.): Reinosa (G. Ca- mal.), Bargas (Perojo ), valle de Toranzo (H. Ruiz.).

Asturias (L. P. Ming.): Gijon (L. P. Ming.).

Galicia (L. Alonso, Plan.): Ferrol (L. Alonso), Tuy (R. Bust), Coruna, Pontevedra (Lge.).

Leon ( Lag..): Soto de San Marcos ( Lag’. ), Béjar ( Tellez ).

Castilla la Vieja (Frag.): Valladolid (Frag. M. P. Ming.), Mena (Salcedo).

Castilla la Nueva(Quer, Palau, P. de Escob.): Miraflores de la Sierra, Bustarviejo, Paular (Quer), Alcarria, Serrania de Cuenca (Quer, Palau), circuito de Madrid (Palau, P. de Escob.), San Pablo de los Montes (Pourr. ), Navalcarnero (Negro ), Bolar- que (Cut.).

Valencia (Cav.): montes de Bunol y Siete Aguas, Collado de San Antonio, Vallibona (Cav.), Vistabella, Penagolosa, Sierra de Engarceran (Barreda), Titaguas (Clem.), Villafranca del Cid (S. Bened.).

Andalucia (G. de la Lena, Lag): provincia de Malaga (G. de la Lena), Jaen (Lag. Blanco), Sierra Nevada (Bory, Clem.), Pena de Cobdar, Velez Blanco, Sierra de Maria, Puebla de Don Fadrique, La Sagra, Carratraca (Clem.), Sierra de Tejeda ( Boiss.) , Sierra de la Nieve (Lopez ex Prol. Boiss. ), Sierra Ne- vada cerca del cortijo de San Jerdnimo (Willk. ), Lanjaron (Me- dina), cercanias de Gibraltar (Kel. ), desde el Toril de Dilar hasta la Cartujuela (Colm.) y Guejar en la Sierra Nevada (Lge.),

286 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (20)

San Jerdnimo (L. Seoane), Sierra de Almola cerca de Ronda ( Bourg. ).

Portugal (Vand. D. Bapt.): Coimbra (D. Bapt.), cercanias de Oporto y otras partes, entre Duero y Mino, y Tras-os-Montes ( Brot. Figueir.).

Baleares: Mallorca (Barcelé), Menorca (Cursach, Ramis, Oleo).

Nomobr. vulg. Cast. Vermicular (A. Lus.), Uvas de perro (A. Lus. S. de Rib.), Racimillo (S. de Rib. Cienf.), Matapollo en Murcia (Cienf.), Racimillo 6 Sedo menor (Huerta), Siem- previva acre, Vermicular acre (Quer), Siempreviva picante (Bassag.), Yerba puntera (Palau), Uvas de gato (F. Nav.), Siempreviva menor (H. Ruiz), Esparragos de lagarto (Texid.). Port. Uva de caon (Vigier), Vermicular (Mont.), Vermicularia (Brot.), Uva de cao menor (Figueir.). Catal. Crespinell picant (Foix), Raims de llop (Costa). Val. Crespinell groch (Cav.), Crespinell coent (?). Balear. Crespinella agre (Trias), Herba de cremad (Barceld).

S. alpestre Vill. 8S. repens Schl. Mut. Flor. franc. t. 19.

Hab. Espana en los Pirineos de Aragon en el Puerto de Be- nasque (Villiers, Zett. Costa), montanas de Castanesa (Villiers), valle de Benasque y Maladeta (Philippe). Fl. Jun. Jul. (N. V.).

S. sexangulare L. DC. Plant. grass. t. 118. S. acre g Lam. S. boloniense Lois. Sedum X Quer.

Hab. Espana en Catalufia en las rocas del Monserrat (Salv. Pourr. E. Bout.), y en las del Monseny (Salv. Costa), Prov. Vas- congadas en San Sebastian ( Lge.), Castilla la Vieja en Logrofio (Zubia), Castilla la Nueva en la Alcarria y Serrania de Cuenca (Quer, Palau), y Andalucia? (Clem.). Fl. Jun. Jul. (V.S.).

S. amplexicaule DC. Crassul. t. 7. S. rostratwm Ten. Flor. nap. t. 139. &. Boryanum DC. 8. tenuifolium Sibth. Sempervivum anomalum Lag. Sempervivoum hispanicum Pourr.

Hab. Espaiia (Lag. Pourr.) en terrenos secos y montuosos de las provincias centrales, orientales y meridionales, hallandose en las primeras 4 la altura de 1500-2000’ (Willk.), y en las ultimas a la de 1500-8500’ ( Boiss.). Fl. May. Jun. (V. V.).

Aragon (Willk.): Moncayo (Willk.), Aranda del Conde (Calavia).

Santander (Salcedo).

(21) Colmeiro.—PpLANTAS CRASAS. 287

Leon (Lag.): montamas y Villafranca del Vierzo (Lge.).

Castilla la Vieja (Salcedo): Quintanilla de San Roman (Sal- cedo), Daroca de Rioja (Zubia), Valladolid (L. P. Ming. Pastor).

Castilla la Nueva (Lag. Pourr.): Escorial, cercanias de Ma- drid, Chamartin (Lag.), San Pablo de los Montes (Pourr.), San Bernardino (Rodr.), Soto de Migas calientes y Guadarrama (Colm. Cut.), Molar, Casa de Campo (Cut.), Aranjuez, Sierra de Guadarrama (Lge.).

Valencia (Duf.).

Murcia (Bourg.): Sierra de Segura (Bourg’.).

Andalucia (Clem. Heens. Boiss.): Sierra Morena (Clem. Lge.), entre Gaucin é Istan (Hens. Boiss.), cercanias de Monda, Sierra de Tejeda, Sierra Nevada cerca de San Jerénimo hasta Bacares y la Cueva de Panderones (Boiss.), Jaen (Blanco), inmediacio- nes de Gibraltar (Kel.), Sevilla (Colm.), Sierra de las Nieves (Bourg.), La Carolina y Trasierra (Lge.), Granada (Willk. Funk.).

Eatremadura (Lag.): Baiios de Montemayor (Lag.).

S. reflexum L. DC. Plant. grass. t. 116 ex Gren. et God”. Reichb. Plant. crit. III, t. 286. Sedum minus IIIT Clus. Hist. LX, f. 1. Sedum minus hematodes Lobelit Grisl. Sedum minus scorpioides Grisl. Sedum V et IX Quer. Sedum foliis basi solu- lis, stolonum imbricatis, setaceis , caulinis alternis, oblongis Loe fl. It.

Hab. Espaiia (Clus. Loeffl. Quer, Asso, Palau), y Portugal (Grisl. S. Brand. D. Bapt. Brot.) en los muros y praderas secas de las provincias septentrionales, centrales, orientales y meri- dionales. Fl. May. Jul. (V.V.).

Cataluia (Quer, Palau): Pirineos (Quer, Palau), Monserrat (EH. Bout.), Mataré (Salvana ), Set-Casas (Carbo ).

Aragon (Asso): Villarluengo (Xarne), Benasque (Zett.).

Santander (G. Camal.): Reinosa (G. Camal.), Bargas (Perojo).

Asturias (Dur.): Valle de Naviego y cercanias de Cangas de Tineo (Dur.).

Galicia (R. Bust.): Tuy (R. Bust.).

Leon (Tellez): Béjar (Tellez).

Castilla ia Vieja (Quer, Palau): montes de Avila (Quer, Palau).

Castilla la Nueva (Loeffl. Quer, Palau): cerros de Gutarron cerca de Ciempozuelos (Loeffl.), circuito de Madrid al otro lado

288 ANALES DE HISTORA NATURAL. (22)

de la Fuente del Berro, Pardo (Quer), Paular, Alcarria (Quer, Palau), cerros de Aranjuez (Gamez), San Rafael en la Sierra de Guadarrama (Reut. Colm. Cut.), Serrania de Cuenca (Amo).

Valencia (Cav.): monte del Cid (Cav.), Pefiagolosa (Barreda).

Andalucia (Ayuda, Lag. Clem.): Fuente del Marmolejo en Andujar, Fuente de Portugos en las Alpujarras, Bafios de Ca- sares en Malaga (Ayuda), Jaen (Lag. Blanco), Puerto de Santa Maria en el Coto (Gutierr. ).

Portugal (Grisl. 8. Brand. D. Bapt. Brot.): Caldas da Rainha (S. Brand.), Coimbra (D. Bapt.), cercanias de Coimbra y otros parajes en Beira y parte septentrional ( Brot..’.

Baleares: Mallorca (Serra), Menorca (Hern. Camb. Oleo).

Var. 8 rupestre Gren. et Godr. Sedum rupestre L. Dill. H. elth. t. 256, /. 333. Hngl. bot. t. 170. DC. Plant. grass. t. 115 ex Gren. et Godr. Cataluna (Salv.), Aragon en Tarazona (Jubera), San- tander (Salcedo ), Asturias (Nym.), Castilla la Nueva cerca de Madrid (Palau, P. de Escob.), y en Guadarrama (Reut. Lge.), Va- lencia en Penagolosa (Barreda), Andalucia en la Sierra Morena, inmediaciones de Carratraca y Tolox (Clem.), Sierra Nevada cerca de San Jeronimo y Barranco de Benalcaza (Boiss.), Portu- gal (Nym.) é Islas Baleares en Menorca (Ramis).

Nombr. vulg. Cast. Siempreviva menor macho (Laguna), Siempreviva menor (Quer), Uva canilla (Jarava, F. Nav. Clem.).

S. pruinatum Brot. S. elegans Lej. S. dodecandrum Pourr. ex Texid. S. ceruleum g hispanicum Cav. 8. reflecum Cut. Flor. Madr. et Boiss. Voy. S. rupestre Plan. et alior non Linn.

Hab. Espaiia (Cav. Pourr. L. Alonso, Bourg.), y Portugal (Brot. Welw.), en terrenos arenosos y secos de las provincias septentrionales, centrales, orientales y meridionales, hallandose en éstas a la altura de 5000’ (Boiss.) é igualmente mas arriba y mas abajo (Clem.). Fl. Jun. Jul. (V.S.).

Cataluia (Texid.): Bassagoda (Texid.), Olot ( Vayreda).

Navarra (¥F. Salas, P. Gil).

Santander (J. Espada), Liébana (Schfss.).

Galicia (L. Alonso, Lge. Plan.): cercanias del Ferrol (L. Alonso, Lge. Plan.), inmediaciones de Pontevedra (Lge.), Tuy, Piedrafita (Texid.).

(23) Colmeiro.— PLANTAS CRASAS. 2

iva) o

Leon (Lge.): montafias y Villafranca del Vierzo (Lge.).

Castilla la Vieja (Texid.): Valladolid (Texid.).

Castilla la Nueva (Pourr.): San Pablo de los Montes (Pourr.), Guadarrama (Lge.), Villaviciosa de Odon, Aranjuez ( Texid.).

Murcia ( Bourg..): Sierra de Segura (Bourg..).

Andalucia (Clem. Boiss.): Sierra Nevada (Clem. Boiss.), Diezma, Huetor (Clem.), Sierra de Maria (Bourg.).

Fatremadura (Cav.): Cabezuela cerca de Plasencia (Bourg.).

Portugal (Brot. Welw.): Serra de Gerez (Brot. Welw.), y hacia el rio Homero, entre Duero y Mino (Brot.).

Nomor. vulg. Cast. Pan de pajaritos (J. Esp.).

S. albescens Haw. S. glaucum Sm. Engl. bot. t. 2477, non Waldst. et Kit. S. reflecum Flor. dan. t. 113 ex DC. Sedum minus V Clus. Hist. LX, f. 2.

Hab. Espana en Castilla la Nueva cerca del Escorial ( Velasco ex Rodr.). Fl. Jul. (N. V.).

S. altissimum Poir. DC. Plant. grass. t. 40. Reichd. Plant. crit. III, t. 285. Sempervivum sediforme Jacq. Hort. Vind. t. 87. Sedum fruticulosum et S. lusitanium Brot. Phyt. t. 178. S. rufescens Ten. S. rupestre « Gouan, non Linn.

fab. Espaiia (Lag. Clem. Rodr.) y Portugal en terrenos secos de las provincias septentrionales, centrales, orientales y meri- dionales, Megando en éstas a la altura de 5000’ ( Boiss.). FI. dome Ages (Ve V.).

Cataluia (Colm.): Monserrat y Monjuich (Colm.), Valle de Aran y Conca de Tremp, Cardona y Monseny ( Costa).

Aragon (Willk.): entre Sasa y Gurrea, entre Pozondon y Celda (Willk.), Zaragoza (Pardo, Loscos), Aranda del Conde (Calavia ).

Navarra (R. Casav.): Caparroso (R. Casav.).

Santander (Salcedo ). ,

Castilla la Vieja (Salcedo): Cilleruelo, Villamartin cerca de Villarcayo (Salcedo).

Castilla la Nueva (Cav. Lag.): Chamartin (Cav.), inmedia- ciones del Manzanares (Lag.), Ribas (Rodr. Colm. ), Aranjuez (Reut. Isern), Serrania de Cuenca, Sierra de Guadarrama en el Puerto de Reventon ( Willk.), cerros de Gutarron (Isern), San Martin de Valdeiglesias (Cut.).

290 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (24)

Valencia (Cav. Camb.).

Murcia (Lag.).

Andalucia (Heens. Clem. Prol.): Carratraca (Hens. Clem.), Jerez de la Frontera (Clem.), Malaga (Prol. Boiss. Colm.), Sierra Nevada hasta el cortijo de Rosales (Boiss.), rocas y muros de la Alhambra, Sierra Nevada en el cortijo de San Jerdnimo (Willk.), Gibraltar (Kel.), Sanlicar de Barrameda, Sevilla, Constantina, Sierra Nevada en la Cartujuela (Colm.), Tajo de Ronda y Sierra de Almola, cerca de Ronda (Bourg..), cercanias de Granada, Al- hambra (Funk, Alth.).

Fatremadura (Cav.): entre Collado de Oropesa y Navalmoral ( Willk.).

Portugal (Brot.): Beira meridional y Extremadura, parti- cularmente entre Lisboa y Alentejo en las costas de Caparica ( Brot. ).

Baleares: Mallorca (Camb.), Menorca (J. J. Rodr.).

Nombr. vulg. Cast. Una de gato (Colm.), Unas gatas 6 de gato (Prol.). Port. Herba pinheira enxuta (Brot. Gom. Beir.). Catal. Pan d’audet en el valle de Aran, Arros de pardal en la Conca de Tremp (Costa). Balear. Crespinella, Pinons de rata (Barcelo).

S. anopetalum DC. Crassul. t.8. Reichb. Plant. crit. [//, t. 266. S. hispanicum DC. Flor. franc. Palau et alior. non Linn. S. rupestre Vill. non Linn. Sedum minus, bulboswm, lusitanum, touronense Grisl.?

Hab. Espana en Catalufia (Salv. Palau) en los montes de Po- blet? (Salv.), Monserrat (EH. Bout.), Monjuich? (Arriete) y costas de Tarragona (Costa), Aragon cerca de Boltafia (Semitier), Vi- llarluengo (Xarne), y Zaragoza (Duf.), Prov. Vascongadas (Eguia), hacia Alava (Zubia), Santander en Reinosa (G. Camal.), Castilla la Vieja en Logronio (Zubia), Castilla la Nueva en la Sierra de Guadarrama (Lges), Valencia en Pefiagolosa (Bar- reda), y Andalucia hacia los Banos de Graena en Guadix (Ayuda), y en los de Carratraca (Heens), y Portugal (Grisl. Vand.). Fl. Jun. Ag. (V. S.).

Nombr. vulg. Cast. Siempreviva (Ayuda), Uvas de gato (Palau ).

S. annuum L. 5S. savatile DC. Plant. grass. t. 119. 8. ru-

(25) Colmeiro.— PLANTAS CRASAS. 291

pestre Oed. Flor. dan. t. 59, non Linn. S. divaricatum Lapeyr. Mut. Flor. franc. t. 19.

Hab. Espaiia en Catalufia en el Valle de Aran (Villiers), Valle de Andorra (Benth), Puerto de Viella (Costa), y Nuria (Vay- reda), Aragon en las montanas de Benasque y Castanesa (Villiers), y arriba de Panticosa a la altura de 5500-6000’ (Willk.), Asturias hacia Caldas (L. P. Ming.), Leon cerca de Béjar (Tellez), Castilla la Nueva en la Sierra de Guadarrama (Lag..), arriba de Chozas (Bourg.), Andalucia a la altura de 10000’ (Clem.), en la Sierra Nevada en el Corral de Veleta, inmediaciones del hato de Gualnon y collado de Bacares 4 la altura de 8000-10000’ (Boiss.). Fl. Jun. Jul. (V.8.).

Nombr. vulg. Cast. Uva canilla, Chapeo, Uva de moro en Gra- zalema (Clem.).

S. pubescens Vahl.

Hab. Espaiia en Castilla la Vieja cerca de Cilleruelo? (Sal- cedo), Murcia (Nym.), Andalucia en las sierras de Granada (Clem.) y Malaga (Prol.), Extremadura cerca de los Bafios de Montemayor (Lag.). Fl. Jun. Jul. (N. V.).

Nombr. vulg. Cast. Uva canilla ( Clem.).

Sempervivum.

S. arboreum L. DC. Plant. grass. t. 125. Sedum majus legitimum Clus. Hisp. 123, et Hist. LVIITI, f..1. Sedum majus Tovar. Sedum majus, arboreum, legitimum Dioscoridis, En- sayaon Grisl. Sedum II Quer.

Hab. Espafia (Clus. Sarm. Quer, Palau) y Portugal (Clus. Palau, Vand. 8. Brand. D. Bapt.), cultivado y como espontaneo en las rocas y muros de las provincias occidentales, orientales y meridionales. Fl. Otofio (V. C.).

Cataluia (Quer, Palau): Barcelona (Quer, Palau).

Asturias (Pastor): Caldas de Oviedo (Salgado).

Galicia (Sarm. Quer, Palau): Pontevedra (Sarm,), muros de Vigo (Quer, Palau), Ferrol (L. Alonso, Lge.), Coruna (Lge.), San Jenjo, Cambados y otros parajes maritimos (Plan.).

Valencia (Quer, Palau).

Murcia (Quer, Palau).

292 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (26)

Andalucia (Clus. Osbeck ): Sevilla (Clus.), Puerto de Santa Maria (Osbeck), Gibraltar (Taibot, Kel.), Jerez de la Frontera, Conil (Clem.), Sevilla en la torre de San Martin (Rodr.), Malaga (G. de la Lefia, Prol.), Huelva, Ayamonte (Willk.).

Portugal (Clus. Palau, Vand., 8. Brand. D. Bapt.): Royuelos, Lisboa y Cintra (Clus.), Caldas da Rainha (S. Brand.), Coimbra (D. Bapt.), cercanias de Coimbra, Lisboa y otras partes en el Mediodia (Brot.), Algarbes en las costas ( Willk.).

Baleares: Mallorca (Serra, Barceld ), Menorca (Casall.).

Nombr. vulg. Cast. Yerba puntera (Clus.), Pinuela, Puntera (D. de San José), Siempreviva mayor, Yerba puntera, Garcho- silla (Cienf.), Siempreviva arborea (Quer), Yerba callera en Ma- laga (Prol.). Port. Ensayaon (Grisl.), Ensayao (A. Lus. Vand. Brot.), Sayaéo (Mont. Brot.), Sayaon (Vigier), Saiao (S. Brand. Brot.), Ensaiio, Enxayao (Brot.), Sempreviva, Sempreviva maior ( Brot.). Gal7. Herba dos callos (Sarm.). Catal. Consolda 6 Consolva arborea, Matafoch (Bassag.), Consolva @hort (Jard. Barc.). Baleav. Consolda sempreviva (Trias), Flor de San Se- bastia (Barcelo).

S. tectorum L. DC. Plant. grass. t. 104. Hngl. bot. t. 1320. Sedum I Quer.

Hab. Espana (Salv. Sarm. Quer, Asso, Palau), y Portugal (Vand. Alb. da Silveira), en las rocas, muros y tejados de los Pirineos y otros montes de las provincias septentrionales, cen- trales , orientales y meridionales, hallandose en éstas a la al- tura de ‘7000-8000’ (Boiss.), y mas arriba hasta la de 9000’ (Willk.). Fl. Jun. Ag. (V. V.).

Cataluia (Salv.): Monserrat (Salv. E. Bout.), Monseny (Salv.), Pirineos (Quer, Palau), Nuria, Puig de Bassagoda (Texid.).

Aragon (Asso): Villarluengo (Xarne), Boltafa (Semitier), Panticosa (H. Ruiz), Tarazona (Jubera), Tierra baja en la parte superior, Castelseras, Torrecilla, Penarroya, Calaceite (Pardo, Loscos).

Santander (Salcedo ): Cabuérniga (Salcedo), Valle de Toranzo (S. Ruiz), Valdeolea y Penalabra (J. Esp.).

Asturias (Quer, Palau, Lag. Dur. Pastor): Penafurada (Lag.), abajo de la Laguna de Arvas (Dur.), Caldas de Oviedo (Salgado).

Galicia (Sarm. L. Alonso, Plan.): Ferrol (L. Alonso), Tuy (R. Bust.).

(27) Colmeiro.— PLANTAS CRASAS. 293

Leon (Quer, Palau): Maragateria (Quer, Palau ), Ambas Mes- tas (Lge.), Béjar ( Tellez), Vierzo (Texid.).

Castilla la Vieja (Quer, Palau, Molina): montes de Burgos (Quer, Palau), Rioseco (Molina), Valladolid (M. P. Ming.).

Castilla la Nueva (M. Jimen.): Alcarria, Serrania de Cuenca (M. Jimen), Buitrago (Cut.).

Valencia (Cav.): Titaguas (Clem.), Villafranca del Cid (S. Bened.).

Andalucia (Nipho, G. de la Leia): Antequera (Nipho), pro- vincia de Malaga (G. de la Lena, Prol.), Bafios de Graena en Guadix (Ayuda), provincia de Sevilla (Rodr.), Sierra Nevada en los Borreguiles (Boiss.) y en los prados de Bacares ( Willk.), Escalerilla del Corral de Veleta (Colm.) y Penon de San Fran- cisco (Bourg.).

Lztremadura ( Villaesc.): Alanje ( Villaesc.).

Portugal (Vand. Alban. da Silveira ).

Baleares: Mallorca (Serra, Camb.), Menorca (Cursach, Ra- mis, Oleo).

Var. 8,;minutum Kze. Andalucia en los prados de Bacares de la Sierra Nevada a la altura de 9000’ (Willk.).

Nombr. vulg. Cast. Siempreviva (R. de Tud.), Yerba pun- tera (F. de Sep. Quer), Siempreviva mayor, Yerba puntera (A. Lus. Laguna, Quer), Siempreviva mayor segunda, lla- mada Barba de Jupiter, Pifuela (Cienf.), Yerba puntera 6 Pinuela (Huerta), Yerba de la feridura en Asturias (L. P. Ming.). Port. Sempreviva (A. Lus.), Semprenoiva (Laguna), Sempre- viva maior (Mont.), Saiaon grande (S. de Rib.), Sayaon ( Vigier), Sayao curto (Brot.), Saiaéo (Albano da Silveira). Gall. Herba punteira, Punteira, Herba da punta, Herba dos callos, Herba dos puntos, Herba tioura, Herba das nacidas (Sarm.), Herba cepeira, Cepeira, Pifeira, Herba do ponto, Herba do punto, Sempreviva de Albeares (Sobreira). Catal. Barba de Jupiter, Aurellana ti Orellana de pared (Dicc.), Consolda major (Oliver,), Consolda 6 Consolva de taulada 6 petita, Herba puntera (Costa), Consolda petita 6 Matafoch (Bassag.). Val. Raims de sapo (S. Bened.). Balear. Consolda major (Ramis), Sempreviva com & pina (Trias), Herba de foch (Barcelo). Vasc. Betilicia (Larram.).

S.montanumL. DC. Plant. grass. t. 105. Lam. Jil. t. 413. Jacq. Flor. ausir. 5. App. t. 4).

294 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (28)

Hab. Espana en Catalufia en las rocas y muros del Monseny (Salv. Costa, Trem.), Valle de Aran (Villiers), Tagamanent, Ribera y Puerto de Viella (Costa), Nuria, San Aniol, Bassagoda (Texid.), Aragon en el monte Uruel, Sierra de Santo Domingo (Asso), montanas de Benasque (Villiers, Zett.), y Castanesa (Villiers), Panticosa (H. Ruiz), Maladeta (Zett.), Navarra cerca de Pamplona en la cima de San Cristobal (F. Salas, P. Gil.), y Andalucia en los Borreguiles de la Sierra Nevada? (Bory). FI. Jit tAe. (CV=8S.):

Nombr. vulg. Catal. Matafoch ( Texid.).

S. arachnoideum L. Sarr. ic. 393. DC. Plant. grass. i. 106. Bot. Mag. t. 68.

fiab. Kspafia en las rocas de los Pirineos (Salv. Palau), Nuria, Seo de Urgel, cauce del Segre, Pirineos centrales y descenso a Vilaller, Pont de Suert, Sopeyra y mas abajo (Cost.). Fl. Jul. A (aN. ay.)

S. hispanicum Villd. Sedum? Hab. Espana (?).

FICOIDEAS.

Mesembryanthemum.

M. crassifolium L. Dill. H.elth. f. 257. Bradl. Succ. t. 38. Cultivado generalmente en Andalucia. Fl. Abr. May. (V. C.).

Nombr. vulg. Cast. Yerba del moro (Clem.), Cortina (Jard. Sevill.).

M. nodiflorum L. DC. Plant. grass. t. 88. Moris., Hist. SHB et. o7! 7:7:

Hab. Espafia (Salv. Sarm. Barnad. hijo, Ayuda, Clem.) en terrenos arenosos y secos de las provincias orientales y meri- dionales, particularmente en las costas. Fl. May. Jun. (Y. V.).

(29) Colmeiro.— PLANTAS CRASAS. 295

Valencia (Barnad. hijo): Alicante (Barnad. hijo, Lag.), Elche, Orihuela (Lag.).

Mircia (Sarm.): entre Totana y Lorca (Lge.).

Andalucia (Ayuda, Clem. Lag.): Bafios de Almeria 6 Alha- milla (Ayuda, Clem.), Marismas (Bory), Salinas de Sanlucar, playa de Malaga, Vera, Camino de Huercal, Cabo de Gata (Clem.), Puerto de Santa Maria en el Coto (Clem. Gutierr. Bourg.), Algaida de la Isla (La Piedra), Cadiz (Duf.), cercanias de Malaga en San Telmo 6 inmediaciones de Adra (Heens. Boiss.), Malaga en el camino del Palo (Prol.) Almeria y Cadiz (Lge.), Sanlucar de Barrameda (Colm. Alth.).

Portugal (Link, Brot.): isla Murraceira (Link), inmediacio- nes de Tavira en las Salinas y rocas maritimas cerca de la Al- bufeira en los Algarbes (Brot.).

Baleares: Mallorca cerca del mar ( Barceléd), Menorca en Mahon (Salv. Pourr.), Calafiguera (Hern. Camb.) y otras partes (leo, J.J. Rodr-).

Nombr. vulg. Cast. Gazul en Cuevas y Vera, Aguazul en Murcia y Sevilla (Sarm. Clem. Lag.), Agazul (Ayuda, Clem.), Aiguazul en Alicante (C. Bout. Lag.), Algazul en Almeria (Clem. Lag.), Cautillo (Serra.). Port. Herva do orvalho brava (Andrada).

M. crystallinum L. Dill. H. elth. f. 22. Lam. Ill. ¢. 438. DC. Plant. grass. t. 128. Cultivado y como espontaneo en Ca- taluia (Colm.), Aragon (Colm. herb.), Castilla la Nueva en Madrid (Quer, Palau, Colm.), y Toledo (Barnad. padre), Va- lencia en Alicante (Barnad. hijo), y Orihuela (Amo), Murcia en Cartagena (Guirao), Andalucia en Algeciras (Née) é inmedia- ciones de Cadiz (Clem. Willk. Lge. Bourg.) y Portugal cerca de Alcacer do Sal (Brot. Figueir.) y Silves (Figueir.) é isla Troya (Gom. Beir.) y Baleares en Menorca (Pourr. Oleo, J. J. Rodr.). Fl. Jun. Ag. (V. V.).

Nombr. vulg. Cast. Escarchada, Escarchosa, Escarcha (Quer, Palau), Yerba de la plata (Barnad. padre, Palau), Yerba pla- teada, Yerba escarchada, Plateada (Palau), Flor de la plata en Cadiz (Mellado), Yerba del rocio en Malaga (Prol.). Port. Herva do orvalho (Figueir. Andrada). Catal. Herba de la plata (Salv.), Herba gelada (Bassag.). Balear. Cristaina, Herba gelada (Ra- mis), Herba de plata, Herba gelada (J. J. Rodr.).

296 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (30)

M. Aitonis Jacq. Hort. vind. t. 7. Hab. Espaiia en Gibraltar como espontaneo (Kel.). Fl. May. (N32);

Aizoon.

A. hispanicum L. DC. Plant. grass. t. 30. Ficoidea his- panica, annua, flore longiore Dill. H. elth. f. 143.

Hab. Hispania (Asso, Otano, Echeand. Villalob. Talbot, Barnad. hijo, Cav.) en terrenos arenosos de algunas provincias interio- res y principalmente en los maritimos de las provincias orien- tales y meridionales. Fl. Jun. Jul. (V. §.).

Aragon (Asso, Otano, Echeand.): Zaragoza en las Fuentes, Cerrado del Hospital y camino de Miraflores (Asso), Chiprana, Sierra de Bizcuerno, entre Caspe y Alcaniz (Pardo, Loscos).

Navarra (Duf.): Tudela ( Duf.).

Valencia (Talbot, Cav. Lag.): Alicante (Talbot), Valldigna, monte del Castillo de Alicante, Guardamar, cercanias de Ori- huela (Cav.), San Juan y Muchamiel en las cercanias de Ali- cante (Lag.), Rambla de Elche (Willk.).

Murcia (Barnad. hijo): cercanias de ‘Tobarra ( Barnad. hijo), inmediaciones de Murcia (Cut.), Cartagena (Bourg.), Fuen- santa cerca de Murcia y Lorca (Lge.).

Andalucia (Clem. Lag.): Cabo de Gata, Vera, Garrucha, Albox, Huercal, Tabernas (Clem.), Sanlicar de Barrameda (Lag. La Piedra).

ELetremadura ( Villalob. ex Palau ).

Nombr. vulg. Cast. Salado blanco (Barnad. hijo), Gasul, Gazul en Alicante y Murcia (Talbot, Clem. Lag.), Aguazul (Cav. Clem.), Gazula en Vera (Clem. Lag.). Port. Aizoa (Brot.). Val. Aguasul (Cav.). Baleav. Crespinella paluda (Trias).

A. canariense L. DC. Plant. grass. t. 136. Hab. Espana en las marismas de Andalucia (Laborde, Bory ex Willk. olim). Fl. Jun. Jul. (V. C.).

ial

(31) Colmeiro.—PLANTAS CRASAS. 297

Glinus.

G.lotoides L. Burm. Flor. ind. t. 36. f.1. Lam. Jil. t. 413. Portulaca betica, luteo flore, spuria, aquatica Barr. ic. 336. Alsine XV Quer. |

Hab. Espana (Barr. Loeffl. Quer, Palau) y Portugal (Brot.) en terrenos aguanosos de las provincias centrales, orientales y me- ridionales. Fl. Abr. Jul. (V. S.).

Castilla la Vieja (Quer, Palau): Candeleda (Quer, Palau).

Castilla la Nueva (Quer, Palau): Vega de San Fernando (Quer, Palau), Vega del Tajo cerca de Talavera de la Reina (Loeffl. Quer), Mancha (Palau).

Valencia (Palau ).

Andalucia (Barr. Quer, Palau): orillas del Guadalquivir cerca de Sevilla (Barr. Quer, Rodr.), alrededores de Cadiz (Clem. Duf.). .

Extremadura (Loeffl. Quer, Palau): Talavera la Real, Bada- joz (Loeffl. Palau), inmediaciones de Miajadas entre Mérida y Trujillo (Loeffl.), Plasencia (Née).

Portugal (Brot.): hacia el Tajo, cercanias de Santaren (Brot.).

CACTEAS.

Opuntia.

O. Dillenii Haw. Wight. Zilustr. t. 114. Cactus Dillenii Bot. Reg. t. 255. Naturalizada en algunas localidades de la costa de Catalufia. Fl. Jun. Jul. (V. V.).

O. Tuna Mill. Dill. H. elth. f.380. Cactus Bonplandi H. B. et Kunth. Naturalizada en Andalucia en las inmediaciones de Sanlicar de Barrameda, los Puertos (Clem. Colm.), Lubrin y otras partes (Clem.), Huelva y Ayamonte (Willk.). Fl. Jun. Jul. (V. V.).

Nombr. vulg. Cast. Tuna (Palau, Clem.), Nopal, Chumbera, Raqueta (Clem.), Tunera, Tunal ( Trias).

ANALES DE NAT.—III. 20

298 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (32)

O. cochinillifera Mill. Cactus cochinillifer L. Bot. Mag. ¢. 2741, 2742. Cultivada en Valencia (Willk.) y Andalucia cerca de Malaga (Prol.) y en Motril (Willk.). Fl. Jun. Jul. (V. V.).

Nomobr. vulg. Cast. Tuna, Higuera de Pala (Quer), Cardon de cochinilla (Quer, Palau), Nopalera, Nopal de cochinilla (Prol.). Port. Nopal, Cato de cochenilha (Gom. Beir.).

QO. Ficus-indica Haw. Dill. H. elth. f. 383. Acad. nap. 6, 1.1, 2, Cactus Ficus-indica L. Ficus-indica sive Opuntia major, Figueira do inferno Grist. Naturalizada en las provincias me- ridionales. Fl. Jun. Jul. (V. V.).

Nombr. vulg. Cast. Higuera de la India (Laguna, Palau), Pala (Palm.), Tuna (Frag.), Higo de Tuna, Higo chumbo (F. Nav.), Nopal, Tunal, Chumbera, Higuera tuna, Higuera de Pala, Higuera chumba (Clem.), Nopalera (Amo); son varieda- des: los higos malaguenos, amarillos, los higos blancos 6 blan- quillos, los de vina y los moscateles (Clem.). Port. Figueira do inferno (Grisl. S. Brand. Brot.), Figueira da India (Mont. S. Brand. Brot.). Catal. Figuera de moro, Figuera chumba ( Bassag’.). Vasc. India picoa (Larram.).

O. tomentosa S. Dik. Cactus tomentosa Link. Naturali- zada en algunas localidades de la costa de Catalufia (Costa). Hi atin: jul. (NaW.);

O. Amyclea Ten. flor nap. t. 136. Naturalizada en las inmediaciones de Sanlucar de Barrameda. Fl. Jun. Jul. (V. V.).

O. vulgaris Mill. Cactus Opuntia L. Lam. Til. t. 414, Mill. Dict. t.191. C. Opuntia vulgaris et nana DC. Plant. grass. n. 138. Naturalizada en las provincias orientales y meridionales, abundando en las costas de Catalufia, Valencia, Murcia y Anda- lucia (Quer, Palau), é igualmente en algunos puntos de las costas de Galicia (Sarm. Plan.), y llegando en Andalucia a la altura de 2000’ (Boiss.), asi como en Portugal (Loeffi. Palau, Vand. Link, Brot.) é Islas Baleares en Mallorca (Serra, Camb.) y Menorca (Palau, Ramis). Fl. Jun. Jul. (V. V.).

Nombr. vulg. Cast. Higos de Pala, Higuera de las Indias (Quer), Higuera tuna, Tunal, Higo chumbo, Higo de Pala (Palau ), Higuera de Indias, Higuera de Tuna (G. de la Lefia),

(33) Colmeiro.— PLANTAS CRASAS. 299

Higuera de Pala (G. de la Lefia, Clem.), Higuera chumba (Ayuda, Prol.), Chumbo, Tuna, Higuera tuna, Nopal (Clem.), Nopalera (Amo). Port. Opunta, Figueira da India (Mont. Brot.), Figueira do inferno ( Vand. Bonnet), Opuncia ( Brot.), Figueira espinhosa da India (Figueir.). Ga//. Figueira de Faraon (Sarm.). Catal. Figuera de moro (Oliver.), Figuera chumba (Bassag..). Val. Palera, Palera chumba (Cav.). Balear. Figuera de moro (Serra, Ramis). Vasc. India picoa (Larram.).

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ES TrG)Di1.O

SOBRE

LAS TURMALINAS

DESCRIPCION DE SUS PRINCIPALES VARIEDADES, POR EL

MARQUES DE LA RIBERA.

(Sesion del 4 de Febrero de 1874.)

LA TURMALINA.

El mineral cuya monografia se hace en este articulo, ha sido tan bien descrito por los Sres. Werner, Haiiy, Mohs, Beudant, Phillips, Tennant, Rose, Dana, Naumann, Rammelsberg, Du- frénoy y otros autores modernos, que nada podré yo decir res- pecto 4 su composicion quimica, 6 sobre su cristalizacion y modificaciones cristalograficas, que no sea ya conocido; sin embargo, la importancia cientifica que tiene, me servira de excusa para presentar 4 la Sociedad un trabajo en que se hace mencion especial de todas las propiedades que lo caracterizan.

La turmalina es un silicato de alumina muy complejo y va- riable en la naturaleza y cantidad de las sustancias que com- ponen sus diferentes variedades. Algunos naturalistas creen que este mineral es la piedra preciosa que los antiguos llama- ron Lyncurium. Sus colores varian desde el blanco hialino hasta el negro opaco, presentandose tambien irisantes algunas de las negras. Se encuentra siempre cristalizado en las rocas graniticas, en las antes llamadas primitivas, y en la dolomia

302 ANALES DE HSTORIA NATURAL. (2)

sacaroidéa de los Alpes, pero no forma parte integrante de la roca; su presencia en ella es accidental y limitada, aunque en el granito turmalinifero de Mr. Boubée es tan abundante que casi reemplaza 4 la mica, con la que parece tiene grande afi- nidad. Puede, sin embargo, citarse como una excepcion la Schorlgange, que es una masa compacta de cristales de turma- lina que se encuentra en la Rosstrappe de las montanas del Harz, en Alemania.

La silice entra en su composicion quimica por un 35 a 44 por 100; la alumina con un 30 a 44 por 100. De oxido de hierro tienen, segun el profesor Rammelsberg, desde un 2,79 por 100 las turmalinas negras de Zillerthal, en el Tyrol; y hasta el 21 por 100, segun Klaproth, las negras de Eubenstock, mientras que las verdes del Brasil no exceden de un 5 4 6 por 100. A las de color pardo, de Gouverneur, en Nueva-York, Estados-Unidos de América, les encontrd Rammelsberg 1,27 por 100, y 12,7 por 100 Gmelin a las de Mursinsk, en el Ural, careciendo totalmente de hierro las variedades blanca y rojiza de la isla de Elba y la rubelita de Siberia.

Las bases de sosa, potasa, la cal, la litina, la magnesia y el manganeso, varian tambien considerablemente en cantidad. El acido fludrico y el fosforico se hallan en proporciones minimas en las rubelitas; pero el primero llega a un 2,50 por 100 aproxi- madamente en las del Ural, Moravia y América del Norte, segun los analisis de Mr. Rammelsberg. El acido borico, por el con- trario, entra en la composicion de todas las turmalinas, con- tando desde el 1,10 por 100 que Ardwedson encontré en la va- riedad azul de Utoe, en Suecia, hasta el 18,78 por 100 que did, a Gmelin la parda de Totsch, en Gora. El manganeso se encuen- tra Unicamente en las variedades verdes y rojizas, atribuyén- dose 4 este metal el lindo color rojo-violado que distingue 4 las segundas.

Muchos quimicos y mineralogistas de gran reputacion se han ocupado con incansable celo del analisis cualitativo y cuantita- tivo de este mineral, deseosos de encontrar una formula comun para todas las variedades de turmalina: pero hasta ahora no se ha conseguido aquel objeto. Sin embargo, el distinguido pro- fesor Rammelsberg,, de Berlin, publico el ano de 1850 el resul- tado que obtuvo del analisis de treinta y tantas variedades de turmalina, y en su laborioso trabajo clasifica este mineral en

(3) Ribera, ESTUDIO SOBRE LAS TURMALINAS. 303

cinco grupos diferentes con sus respectivas formulas. La gene- ralidad con que esta clasificacion ha sido aceptada, me obliga a copiarla 4 continuacion, seguida del analisis particular de las variedades que se describen en la tercera parte de este estudio.

FORMULAS DADAS POR Mr. RAMMELSBERG

A LOS CINCO GRUPOS EN QUE DIVIDE LAS TURMALINAS.

PROPORCION DE FORMULAS. CARACTERES. OXiGENO.

1.°}/1:8:5)] R'S?+38HS7 | Turmalinas amarillas y pardas, en cuya composicion entra la me- nor cantidad de hierro y la ma- yor de magnesia.

1:4:6/ RS? +48 Sc | Turmalinas negras que tienen en proporcion media el hierro y la magnesia.

R? S82? + 6R Si | Turmalinas, las mds negras, que contienen la mayor cantidad de hierro y la menor de magnesia.

Turmalinas color de violeta, azu- les y principalmente las verdes y la mayor parte de las que contie- nen litina, al mismo tiempo que hierro y manganeso,

Turmalinas rojas que contienen litina y manganeso, pero ningun hierro,

ANALES DE HISTORIA NATURAL, (4)

304

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(5) Ribera.— ESTUDIO SOBRE LAS TURMALINAS. 305

La dureza de la turmalina es de 7 a 7,5, y su peso especifico de 2,94 4 3,25. Es fragil y la raya incolora; resiste 4 la accion de los acidos, y la barra imanada atrae por lo general el polvo de la turmalina cargada de éxido de hierro. Su estructura es compacta, parece vitrea en el interior, granujosa, algo asti- llosa en ocasiones, hojosa 6 lamelar en otras, y al tacto suma- mente suave. El lustre exterior muy brillante. Las caras del prisma P + © (s), fig. 1, lam. iv, suelen estar, segun Mohs, mas estriadas que las del R + 0 (7), y éstas mas brillantes que aquellas.

La esfoliacion es, segun varios autores, dificil 6 imperfecta; romboidal sobre las caras R (P), y prismatica sobre las P+-o (s). Otros autores modernos no le dan esfoliacion alguna, y yo por mi parte no he podido obtenerla de los ejemplares en que lo he intentado.

Su analisis por medio del soplete da resultados que varian segun la clase de turmalina; por lo tanto, deben conocerse. Al efecto me referiré literalmente 4 los analisis de Mr. John Griffin, que es uno de los quimicos ingleses que con mejor éxito han ensayado con el soplete y tratado mas extensamente el de este mineral.

La turmalina negra, Chorlo comun, dice Mr. Griffin que se funde sola, al soplete, con fuerte intumescencia, y se vuelve blanca. Despues la porcion entumecida se funde dificilmente en una perla traslucida de color amarillo ceniciento. Con el bérax produce efervescencia y se funde luégo, dando por resultado un vidrio claro tenido de hierro. Con la sal de fésforo efer- vesce (1) bruscamente y se descompone pronto, dejando un es- queleto de silice y formando un globulillo opalino. Con la sosa apenas se disuelve, y el producto resulta infusible.

La variedad de Chorlo de Bovey, en Devonshire, despues de entumecerse tratada sola, deja una masa negra escoriacea muy dificil de fundir; pero tratada con los fundentes se conduce como las otras turmalinas negras.

(1) Me he permitido traducir el verbo neutro inglés to effervésce , efervescer, que no se halla en el Diccionario de la Academia espaiiola, porque en este caso expresa per- fectamente el acto de la ebullicion llamada en quimica efervescencia, y porque tambien existe ese verbo con igual aplicacion en aleman, drausen, y en latin, effervescere.

306 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6)

La turmalina roja y la verde claro, solas, se vuelven blancas a la accion del soplete, se entumecen, salpican (spits) y toman un aspecto escoriaceo, pero no se funden. Con el bérax se vuel- ven blancas despues de una ligera efervescencia, y se funden lentamente en un vidrio diafano sin color. Con la sal de fésforo obran como con el borax, pero el vidrio que resulta se vuelve opalino al enfriarse. Empleando la sosa, se funde con dificultad en un vidrio opaco. Tratada sobre la hoja de platino, se vuelve de color verde oscuro.

Los grandes cristales de Indicolita, turmalina azul, se hinchan hasta adquirir tres veces su volimen. El ejemplar de ensayo se encorva y se convierte en una escoria negra. Con los fundentes se conduce como las demas variedades de turmalina.

La Rubelita 6 Siberita (1) sola sobre el carbon se vuelve de un blanco lechoso, se entumece con violencia, se raja oblicua- mente y no se funde; pero las orillas del ensayo se vitrifican. Hace efervescencia con el borax y se funde prontamente en un vidrio claro, en el que se ven flotar algunas motitas que luégo se disuelven poco a poco. Con la sal de fdsforo se descompone al momento; despues efervesce y forma un vidrio opalino, de- jando un esqueleto siliceo. Se funde lentamente con la sosa en un vidrio opaco. Es mas soluble con los fundentes que las otras turmalinas, y en la hoja de platino presenta con intensidad los efectos del manganeso.

Al terminar la primera parte de este articulo, no estara de mas consignar uno de los grandes resultados que la Mineralo- ofa ha obtenido en los ultimos tiempos, con el poderoso auxilio de la Quimica, de cuya ciencia se han valido varios hombres eminentes en saber y perseverancia, para desentrafiar algunos de los secretos que se creian mas ocultos en el seno de la tierra, é imitar en pequeiio las grandes obras mineraldgicas de la na- turaleza. Mr. Daubrée, que es uno de los sabios que se han de- dicado 4 la reproduccion artificial de los silicatos, ha tenido la satisfaccion de ver recompensados sus trabajos con un brillan- tisimo éxito, logrando reproducir los cristales de turmalina.

(1) Mr. Griffin establece una diferencia entre la turmalina roja en general y la del mismo color, de Siberia, llamada Rubelita, como la hace tambien entre el Chorlo y la turmalina que no es negra.

(7) Ribera.— ESTUDIO SOBRE LAS TURMALINAS. 307

Para hacer la experiencia se sirvid de las formulas de Mr. Ram- melsberg, ya citadas, afladiendo una cantidad mayor de mag- nesia 6 de cal para proveer de oxigeno al silicio. Las turmalinas aparecieron en el aparato empleado por Mr. Daubrée, en prismas hexagonos muy perfectos, entre cristalitos de cuarzo, presen- tando ademas todos los caractéres exteriores y quimicos de la turmalina natural. ( Véanse las Comptes rendus de lV Academie des Sciences de France, tom. XXXIX, page 135. « Recherches sur la production artificiélle des minéraux de la famille des silicates et aluminates, par la réaction des vapeurs sur les roches, par Mr. Daubrée, 1854.) »

Il.

Pasando 4 examinar la constitucion cristalografica de la tur- malina, veremos que la agregacion de sus moléculas se ha ve- rificado de manera a producir individuos del sistema romboidal con un solo eje cristalografico, que es al propio tiempo el eje 6ptico del cristal; por lo tanto poseen la doble refraccion, y ésta es negativa, derivandose sus cristales de un romboedro obtuso de 133° 50’ segun Phillips, porque aunque en otros autores varia esta medida desde 132 4 134°, probablemente las diferencias provienen de la mayor 6 menor perfeccion del ejemplar exami- nado, 6 de la precision de los gonidmetros con que se tomaron los angulos. .

Las turmalinas se presentan generalmente en prismas hexa- gonos de tres, de nueve, y 4 veces de doce y mas caras, termi- nados en sus dos extremidades por las tres caras del romboedro primitivo R (P), y en combinacion con otras modificaciones que le son propias (fig. 1, lam. rv (200 de Haiiy) y figuras de la v). Tambien se presenta fibrosa, bacilar, ‘en barras y en agujas sumamente brillantes, divergentes 6 radiantes, como las de la Mesotipa de Islandia. En mi coleccion puede verse un ejem- plar rosa muy caracteristico de esta variedad, procedente de la isla de Elba.

Algunas turmalinas fibrosas y bacilares , y 4un muchos cris- tales bien definidos, se asemejan bastante por su color y apa- riencia al amfibol, al piroxeno, 4 la epidota, 4 la babingtonita y ala acmita, como puede verse comparandolas con algunos

308 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8)

ejemplares de estas sustancias de mi coleccion; pero su cristali- zacion , lamedida de sus angulos, la fractura y dureza, la dan pronto 4 conocer sin género alguno de duda.

El caracter de combinacion de la turmalina es semiromboi- dal, con las caras contiguas de los extremos del cristal dife- rentes, esto es, que las caras del romboedro R (P), primitivo superior, forman una arista horizontal con las caras del

a ws (1), mientras que en la terminacion inferior las aristas de union del romboedro son las que coinciden con la misma cara del citado prisma; por consiguiente, la turmalina se aparta de la regularidad cristalografica que se observa en la naturaleza, puesto que su forma es disimétrica en las extremi- dades.

Las turmalinas negras son, por lo visto hasta ahora, las que tienen mayor numero de modificaciones, sobre todo en los apuntamientos terminales, y las blancas 6 claras las que pre- sentan ménos. Aunque esta particularidad pudiera atribuirse al modo de cristalizar en circunstancias 6 condiciones dadas, que no estan 4 nuestro alcance, sila observacion se confirmase, sera preciso atribuirlo 4 causa no explicada todavia.

En los repetidos ensayos que hizo Hatiy de este mineral, noté que existia cierta dependencia entre su cristalizacion y sus pro- piedades eléctricas. Confirmado despues el interesante descu- brimiento deaquel eminente fildsofo por los profesores alemanes Riess y G. Rose, y por otros autores, hoy figura la turmalina entre los cuerpos piroeléctricos; es decir, que calentandola al fuego dara la electricidad vitrea 6 positiva el extremo del cristal que tenga mayor numero de modificaciones, a contar desde el erado 38 del termémetro centigrado, y la electricidad resinosa 6 negativa el extremo que presente ménos modificaciones; siendo de advertir que, mientras aumenta el grado de calor, la electricidad positiva se mantiene en el mismo extremo del cristal, siempre que no sea aquél en exceso, porque si tal su- cede, pierde, segun Hatiy, su virtud eléctrica. Al descender la temperatura, el extremo que antes era negativo torna positivo, cambiando los polos eléctricos del cristal , hasta que pierde esa propiedad entrando de nuevo en la temperatura ordinaria, en la que ya se sabe que solamente por friccion es eléctrica.

Dice Mr. G. Rose, que sin necesidad de recurrir 4 experimento

prisma

(9) Ribera.— ESTUDIO SOBRE LAS TURMALINAS. 309

alguno, podemos desde luego determinar los polos eléctricos de la turmalina en sus combinaciones comunes. Siguiendo su in- dicacion, tendremos que adquieren la electricidad negativa con la disminucion de temperatura los extremos del cristal, en que las caras del romboedro primitivo R (P) forman aristas horizon- tales con las caras correspondientes del prisma = () (fig. 1 ya citada); y en los cristales en que falten las caras del

: R+oa prisma —5—— , como en los de color verde-manzana, de San Gothard, que sdlo presentan las del P + 2 (s) (fig. 5, lam. vz), se encontrara negativo , segun Kohler, el extremo que tan sdlo presente el plano R o (4), 6 bien R—o.R—1 (/n). R.

Ateniéndonos a las observaciones del mismo Haiiy, debemos considerar a cada molécula integral de la turmalina, como si fuese una turmalina diminuta, provista de sus respectivos polos, porque los fragmentos de este mineral conservan las mismas propiedades eléctricas que poseen sus cristales enteros.

Pudiera creerse que la naturaleza especial de la turmalina, originaria cierta irregularidad ep su forma exterior ; pero no es asi, porque fuera de la disimetria de sus caras terminales, se presenta casi siempre perfecta y tan constante é invariable en el valor de sus angulos, que su clasificacion esta perfectamente caracterizada. Tomando en cuenta estas consideraciones, dedujo sir David Brewster, que no influia tanto la composicion qui- mica de este mineral, en los variados fendmenos dpticos que presenta, como su estructura cristalografica. Asi es que a esta ultima se atribuye, no sdlo el que sus cristales sean disimétri- cos y semihedros., sino que sean tambien dicroitas y tengan do- ble refraccion.

Las turmalinas verdes, las azules, rojizas y amarillas, cuando son limpias y trasparentes, circulan en el comercio talladas como piedras preciosas. En tiempos antiguos pasaban por zafi- ros, rubies y esmeraldas; pero hoy se emplean principalmente en varios instrumentos dOpticos y en los aparatos destinados al estudio y demostraciones de la polarizacion de la luz (1), fend-

(1) Polarizacion. Modificacion particular que sufre la luz en ciertos y determinados casos, en su transito de un medio 4 otro,

310 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10)

meno curiosisimo que accidentalmente descubrié Malus en Pa- ris el afio de 1810, y que otros sabios han estudiado y perfec- cionado despues; siendo de notar los admirables trabajos de los senfores Brewster, Herschel, Young, Airy, Biot, Fresnel, Dove, Descloiseaux, Haidinger, Amici y Senarmont.

Las propiedades opticas de este mineral ofrecen el mayor inte- rés. Un rayo de luz blanca ordinaria que atraviese una laminita de turmalina, de cinco milimetros de espesor , cortada en direc- cion paralela a su eje Optico, pasa polarizado al lado opuesto, y Si en su curso se le hace atravesar otra lamina de la misma sus- tancia, pasara con iguales condiciones, siempre que el eje de la segunda se halle paralelo al de la anterior (fig. 3, lam. ry); pero si se hallase formando angulo recto con la primera (fig. 4), el rayo de luz no sera ya trasmisible, desaparecera a la vista como si se apagase 6 fuese absorbido dentro del segundo cris- tal, si es que penetra en él, 6 es interceptado en su misma superficie. Colocando nuevamente la lamina, paralela a la pri- mera, volveraé 4 pasar la luz sin dificultad alguna, lo cual prueba evidentemente que la causa de su interrupcion era en efecto la inversion de los ejes de las laminas empleadas.

Con este pequefio aparato que es un polariscopio muy sen- cillo, en el que la primera lamina sirve de polarizador y la se- gvunda de analizador, podemos demostrar los efectos de la doble refraccion de cualquier cristal, sobre todo de los que estan do- tados de un solo eje, como el espato de Islandia, 6 la misma turmalina, que sirve tambien para poner en evidencia sus pro- pias condiciones 6pticas. Para realizar esta bella experiencia es menester cortar de cierto espesor una seccion de turmalina que sea bastante diafana, perpendicularmente al eje optico del cris- tal; tallarla, y bien brufida colocarla entre las dos laminas del polariscopio, cuidando de que éstas formen entre si angulo recto.

Acercando en seguida el aparato 4 la vista y mirando con un solo ojo al través de las laminas, nos hallamos sorprendidos con una brillante série de anillos concéntricos, de vivisimos colores, algo semejantes 4 los del espectro solar, interceptados por una cruz negra rectangular, cuyos brazos tienen la forma de un haz 6 pincel grueso sin punta, como se ve en la fig. 5, lam. Iv. Haciendo despues girar de derecha a izquierda, 6 vice-versa, una de las laminas, la mas inmediata al ojo, por ejemplo, observa-

(11) Ribera.-— ESTUDIO SOBRE LAS TURMALINAS. 311

remos que los anillos que velamos se van desvaneciendo poco a poco, de un cuadrante 4 otro, y cambiando con la cruz de posi- cion (fig. 6 de la misma lamina), hasta que al Negar la cruz a los 90°, en vez de ser negra, aparece blanca en los cuatro puntos que divide los anillos (fig. 7). Pero sien lugar de las laminas hacemos girar la seccion interpuesta, no se verificara el cambio de anillos, ni variara la posicion de la cruz, sino que seguira visible la misma figura.

Este curioso fendmeno prueba que el cristal que examinamos posee la doble refraccion, con un solo eje dptico; siendo los ani- llos con la cruz negra producidos por el rayo de luz ordinario que camina perpendicular al plano de reflexion de la lamina analizadora, y por el extraordinario los que aparecen con la cruz blanca que van paralelos. Si la seccion de turmalina no fuese un cristal birrefringente, seria imposible ver los anillos de color y las cruces, porque la lamina analizadora sélo podria trasmitir la luz comun sencillamente polarizada por la pri- mera lamina y sin color alguno.

Observando con atencion los anillos concéntricos veremos que, 4 medida que gira la lamina analizadora y va desapare- ciendo la cruz negra, se altera el érden y dimensiones que antes tenian , y que resultan intermediados con los anillos que de nuevo se presentan (fig. 6), en razon al movimiento gira- torio de la lamina; por consiguiente, los colores de los anillos resultan complementarios unos de otros; es decir, que sobre- puestos producirian nuevamente la luz blanca ordinaria que fué polarizada por la primera lamina de turmalina; pero como la luz que atraviesa la seccion birrefringente y que dividida en ella forma los dos sistemas de anillos, esta polarizada, como ya he- mos dicho, en sentido diametralmente opuesto, la lamina ana- lizadora que empleamos intercepta 6 absorbe por su virtud propia, uno de los dos rayos de luz y deja pasar libremente el otro. Sin esta singular propiedad de la turmalina, los dos rayos de luz atravesarian la lamina sobrepuestos, y no tendria lugar el magnifico fendmeno que se ha descrito. Si en vez de la luz blanca ordinaria empledsemos la homogénea, v. gr., la luz roja, solamente verfamos anillos negros y rojos alternando y las dos cruces, sin mas colores, como sucederia examinando con igual clase de luz, una seccion de espato de Islandia.

Kl dicroismo es otra propiedad de la turmalina, aunque lo sea

312 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12)

tambien de algunos otros minerales que como ella tienen un solo eje dptico. Consiste este fendmeno en presentar distintos colores en distintas direcciones, unas veces 4 la simple vista, como en la lolita 6 Cordierita, denominada tambien Dicroita por tener esa propiedad; y otras sirviéndose del pequefio é inge- nioso instrumento llamado dicroscopio, inventado por Haidin- ger, con el cual, mirando 4 través de la luz ordinaria un cristal dicroita, en direccion paralela 6 perpendicular 4 su eje Optico, observamos que el rayo de luz incidente que lo atraviesa, pola- rizado dentro del mismo cristal, separa en dos colores 4 su emergencia el color del cristal examinado; pero estos colores no son complementarios como los de los anillos concéntricos, pues su descomposicion parece que no esta sujeta 4 ley fija, segun observa Mr. Dufrénoy. En la explicacion que sir Da- vid Brewster did de este fendmeno en su tratado On Optics, dice que depende «en que la absorcion de la luz esta regularizada »por la inclinacion del rayo incidente sobre el eje de doble re- »fraccion y en la diferencia de color de los dos hilos 6 lineas de »luz formados por la doble refraccion.»

Todas las turmalinas, sea el que quiera su color, con tal que sean algun tanto diafanas, son mas 6 ménos dicroitas, excepto las incoloras que carecen de esta cualidad. Debo advertir, sin embargo, que habiendo examinado con el dicroscopio varias secciones de turmalina, cortadas perpendicularmente al eje op- tico del cristal, el dicroismo no es visible en esa direccion ni en la rubelita, ni en la variedad amarillenta, ni en la verdosa, aunque si se distingue un poco empleando la luz polarizada por un espejo negro.

Asi como resulta cierta dependencia entre la cristalizacion y las propiedades eléctricas de este mineral, existe tambien cierta conexion dificil de explicar entre su colorido y sus propiedades opticas, puesto que las turmalinas verdes, las azules y amari- llas son comunmente imperfectos polarizadores, segun la opi- nion del doctor Pereira, sin duda porque la intensidad de sus colores, de los cuales el azul y el amarillo son colores simples, ejerce cierta intervencion en la marcha de la luz por entre las laminas talladas, y produce combinaciones nuevas con los colores de la luz natural, y las turmalinas blancas, que ya digimos que eran monocroitas, no polarizan tampoco la luz, sin cuyo inconveniente reemplazarian con inmensa ventaja 4

(13) Ribera.— ESTUDIO SOBRE LAS TURMALINAS. 313

las turmalinas oscuras que hoy se usan en los instrumentos Opticos.

Examinando unas turmalinas diafanas observé que en el inte- rior del cristal suelen encontrarse, como en el cuarzo y otros minerales, algunos cuerpos extranos, como son dendritas y cris- tales de otras sustancias. La primera vez que lo adverti se me figuré que procedian de infiltraciones por las quebraduras del cristal; pero en otros ejemplares he visto que no puede atri- buirse siempre su presencia a este solo accidente. Hay en mi coleccion tres ejemplares muy curiosos con esta particularidad.

Kl primero es una seccion de turmalina amarillo-verdosa, cor- tada perpendicular al eje cristalografico, que es al propio tiempo su eje Optico. En su interior se notan varias imperfecciones na- turales, de las que los joyeros Haman pelos, aguas 6 visos en las piedras preciosas, con dendritas; atravesando algunas de ellas las lineas que marcan en el interior del cristal las aristas de su terminacion triedra ordinaria, 6 que representan las caras del romboedro R—1.

El segundo ejemplar es una lamina de turmalina parda, trasparente, cortada paralela al eje éptico del cristal. Tambien se observan en éste algunos visos interiores con dendritas, unas que quizas sean resultado de infiltraciones, y otras nacidas pro- pDablemente en el momento de la formacion del cristal. En el cen- tro de esta lamina se presentan dos cristalitos sumamente de- primidos, de otra sustancia, sobrepuestos, y de forma dificil de determinar, aunque parecen romboedros, pero que hallandose colocados perpendicularmente al eje principal de la lamina en que estan embutidos, resultan polarizados aun ala simple vista, siendo sus colores muy brillantes cuando al girar el analizador del polariscopo se oscurece la turmalina. (Fig. 8, lam. rv).

El tercer ejemplar es un pequefio prisma de la isla de Elba, de color amarillo-verdoso. Tanto en el prisma como en una sec- cion del mismo que hice cortar perpendicularmente al eje cris- talografico y pulir, se distinguen con la mayor claridad varios cristalitos de otra sustancia que tampoco me ha sido posible determinar. En la seccion, sobre todo, se descubre un grupo de tres prismas hexagonales , dos de ellos muy perfectos, bastante largos y trasparentes, con sus terminaciones planas, colocados en linea diagonal al eje 6ptico y formando entre si una cruz en aspa. Para verlos bien, asi como las dendritas y cristalitos de los

ANALES DE HIST. NAT.— III. 21

314 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14)

dos ejemplares anteriores, es preciso servirse del microscopio con un objetivo de cien diametros de aumento, y empleando el aparato de polarizar, para ver los cristales de la turmalina parda (fig. 8 antes citada).

Kste ejemplar ofrece todavia otro fendmeno muy interesante, cuando se examina en el polariscopio de Niiremberg una sec- cion cortada perpendicular al eje del prisma, pues presenta dos ejes 6pticos muy parecidos en su inclinacion 4 los de los cristales de cuarzo de Huba, tan notables por su andmala excepcion del cuarzo en general. Si no hubiese yo leido la leccion de Mr. Descloizeaux «sobre el estudio de las propiedades » opticas birefringentes de los cristales naturales 6 artificiales,» publicada en 1866 por la Sociedad de Quimica de Paris, hubiera tomado esa turmalina por un cristal gemelo; pero Mr. Descloi- zeaux, que es muy grande autoridad en la materia, dice, pa- gina 398, «que si en la lamina examinada existe la menor falta »de homogeneidad , ya proceda de una diferencia de densidad »en las capas sucesivas de que se compone el cristal (berilo, »turmalina, apofilita), ya de la reunion con ejes imperfecta- »mente paralelos, de los muchos individuos de que se compone »todo cristal de dimensiones regulares (cuarzo, zircon, ido- »crasa, etc.), 6 bien de la interposicion de laminas hemitropiadas »(como en muchos cristales de espato calizo), las apariencias » pueden variar al infinito, y la dislocacion de los anillos y de »la cruz central parece algunas veces que anuncia la existencia »de dos ejes Opticos poco separados. Si la alteracion de los »anillos es pequenia (turmalina, zircon, idocrasa, etc.), sucede »frecuentemente que en el mismo plano los anillos, primera- »mente circulares, se vuelven ovalados, imprimiendo cierto »movimiento de rotacion 4 la lamina, al mismo tiempo que la »eruz se divide en dos ramas de hipérbolas con los vértices »mas 6 ménos separados. »

Concurriendo en la seccion de turmalina de que se trata, pré- cisamente todas las apariencias que tan bien explica Mr. Des- cloizeaux , para no confundir por ellas los cristales de un eje con los de dos, me limito 4 hacer referencia de este curioso ejemplar que, ademas de esta novedad, ofrece la de contener en su interior un grupo de cristalitos de una sustancia desco- nocida, insensibles 4 la accion del polariscopio y del dicros- copio. En la seccion se divisan tambien , como en el ejemplar

(15) Ribera.— ESTUDIO SOBRE LAS TURMALINAS. 315

anterior, las caras del romboedro primitivo en combinacion con las del romboedro R 1 (7) (1).

Senaladas en la parte primera y segunda de este estudio las diferentes propiedades de la turmalina, réstame describir en la tercera sus principales variedades, tomando de modelo para las figuras copiadas del natural en las laminas adjuntas, los mis- mos ejemplares de mi coleccion que se describen.

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Turmalina negra.

Chorlo. Africita. Picotita. Cockle. Schorigange. Zeuxita.

GRUPO SEGUNDO DE MR. RAMMELSBERG.

Figura 1, lamina v. Esta figura representa una turmalina negra de Karastlik, en Groenlandia. Su forma es un prisma hexagono de siete centimetros de alto por cinco y medio de dia- metro, terminado en sus dos extremos por las caras del rom- boedro primitivo R (P) = 133° 50’, que forman la terminacion triedra ordinaria de la turmalina. Las caras laterales del prisma presentan la combinacion de dos distintos prismas; el primero de seis caras, y el segundo de tres, ligeramente apuntadas (2).

Siguiendo el sistema cristalografico de Mohs, adoptado en mi coleccion, este cristal se describe con los signos:

R(P). P+ 2 (s). i (YoRi( 2)

(1) Es probable que los dos ejes que se observan en los cristales de cuarzo de Euba, tengan el mismo origen 4 que atribuye Mr. Descloizeaux los de otros minerales.

(2) En la Direccion de Minas hay una turmalina negra de la misma procedencia, cuatro veces mayor en tamamio que la que se describe, y que el autor de estas lineas le envio desde Dinamarca, con otros minerales raros del Norte, hace ya muchos aios.

316 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16)

Fig. 2, lam. v. Este cristal, dos tercios mas pequefio que el anterior, es de la misma localidad, y tiene tambien enteros sus dos extremos. Hay que observar en él, sin embargo, que en la terminacion inferior, que es ménos perfecta, aparece su estructura enteramente laminosa, en sentido paralelo al eje cris- talografico; pero compacta en las pequefias fracturas visibles, y conservando su lustre vitreo caracteristico, lo que parece in- dicar que el cristal se compone de una aglomeracion de laminas delgadas 6 de cristales deprimidos, adheridos por sus costados.

En las caras romboidales del extremo superior se nota que, aunque brillantes, no son enteramente lisas, sino que presentan las ramificaciones de algunas sales cristalizadas y las de la plata dendritica. Este cristal esta representado por los signos:

2 yay

RB (POPs (6)

Fig. 3, lam. v. Esta turmalina, tambien muy negra y bri- llante, viene de Bamble, cerca de Krageroe en Noruega. Pre- senta en la terminacion Unica que esta a la vista, las caras de los romboedros, R.= 183° 50’, primitivo y R—1—155" 9’, las primeras brillantes, mates y laminosas las segundas.

Las caras laterales del cristal representan tres diferentes pris- mas. Su descripcion cristalografica, es:

R (P).R—1 (n). ee (1). P+-eo (8). (Poo)?

Fig. 4, lam. v. Representa esta figura, en su tamafio natu- ral, una turmalina negro-parduzca, procedente de Horlberg, en Baviera. La extremidad visible ofrece la interesante combina- cion de dos romboedros, con la cuspide de la terminacion triedra truncada; resultando por consiguiente en su centro, una cara triangular plana caracteristica, que representa la base del prisma R—o., y mostrando igualmente las caras laterales de los tres prismas ya mencionados.

La descripcion cristalografica de este ejemplar, sera:

R (Pi Ro (kJ: RV (mn): Pbeo (5). (I). (Pe) "2

Fig. 5, lam. v. Esta turmalina negro-verdosa procede de Valtize en el Tyrol. Su figura enteramente triangular, depende

(17) Ribera.— ESTUDIO SOBRE LAS TURMALINAS. 317

R-+-2

9

del demasiado ensanche de las caras del prisma , que se

halla en combinacion con otros dos diferentes prismas, uno de ellos bastante raro. Su terminacion esta reducida al solo rom- boedro R-+-1103° 26’, cuyas caras sin lustre corresponden probablemente al extremo inferior del cristal. Su descripcion cristalografica, es:

R-++1 (0). P+ (s). R+-co (I). (Peo)?

Notas. Chorio. El cristal de Hérlberg, fig. 4, puede consi- derarse como el verdadero tipo del Schér7, Namado asi por ha- berse encontrado en Schorlaw, en Sajonia. Muchos mineralo- gistas conservan todavia ese nombre genérico para designar las turmalinas negras.

Afrizita. Daneste nombre 4 una turmalina negra en extremo brillante, de Andreasberg en el Harz, en donde se encuentra en muy lindos aunque peque?ios cristales, en un granito pecmatita algo descompuesto. Tambien la hay muy bella de Arendal en Noruega; pero sus cristales me parecen ménos brillantes que los del Harz.

Picotita. Variedad de turmalina negra reticular, que se en- cuentra en los Pirineos, en multitud de cristales muy finos, diseminados en la roca micacita, y cruzados unos con otros como suele verse la Distena, la Estaurdtida y la Chastolita, en la misma clase de roca.

Cockle. Lleva este nombre otra turmalina negro-parduzca, que se encuentra tambien en Cornwall, y a4 la que los mineros ingleses llaman Cockle; pero que no es mas que un Chorlo comun sin particularidad alguna notable.

Schirlgange. Roca compuesta exclusivamente de cristales comprimidos de turmalina negra-pardo-verdosa, sumamente parecida a la Acmita. Se encuentra en la Rosstrappe, cerca de Quedlimburgo, en Prusia. Debe el nombre de Schirlgange, al ser toda ella una masa de turmalinas.

Zeuzita. Mr. Thomson ha descrito con este nombre un nuevo mineral de Cornwall, que los Sres. Greg, Dana y Dufrénoy, colocan entre las turmalinas, no obstante lo que difiere en com- posicion y aun en cristalizacion, segun el analisis del autor. Mr. Naumann lo presenta como mineral nuevo en sus Hlementos de Mineralogia publicados en 1859, pero dice que Greg lo con-

318 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18

sidera como una variedad fibrosa de turmalina. El] analisis de Thomson que publicéd Naumann, es el siguiente:

«Dureza, 4,5; peso especifico, 3,0, 3,1; color pardo, verdoso, opaco, lustre semi-vitreo; estructura fibrosa y en cristales en forma de agujas, que al parecer son prismas rectangulares. Infusible al soplete y conteniendo: silice 32,5; alumina 32,3; protdxido de hierro, 26,8; cal 2,8; agua 5,697.»

Como se ve, la Zeuxita es mucho ménos dura que la turma- lina; contiene bastante cantidad de agua y carece del acido bé- rico que se encuentra en todas las variedades conocidas. La fér- mula dada por Thomson, es:

Hago mencion de este mineral para darlo a conocer. El ejem- plar de mi coleccion es mas bien negro-verdoso muy oscuro, que pardo-verdoso y esta cristalizado en fibras fasciculadas con algunas pequefas agujas bien determinadas. Si se admite la Zeuxita como turmalina, debera figurar en el grupo 3.° de la tabla de Rammelsberg,, porque posee la mayor cantidad de hierro y carece de magnesia. Las variedades a que se refiere esta nota pueden verse en mi coleccion.

Turmalina parda.

GRUPO PRIMERO DE MR. RAMMELSBERG.

Fig. 1, lam. vi. Las turmalinas pardas son bastante raras: las de Espafia se presentan casi siempre en barras cilindrdides, largas y delgadas como el ejemplar que aqui se describe, 6 tomando una forma mas 6 ménos triangular, y & veces en prismas sumamente finos y deprimidos. Esta variedad de tur- malina es generalmente la preferida para las experiencias eléc- tricas, bien sea porque el calor obra con mas intensidad en ella, 6 porque, atendida su forma, la demostracion de sus efec- tos se consigue mas facilmente. Para las demostraciones de la polarizacion de la Juz son de inapreciable valor. La fractura de la variedad de Espafia se distingue de las otras, segun mis propias obervaciones, en sermucho mas vitrea, compacta y con- coidéa.

(19) Ribera.— ESTUDIO SOBRE LAS TURMALINAS. 319

Examinado con el dicroscopio este cristal pardo y traslucido, presenta, mirandolo en sentido paralelo al eje cristalografico, los dos colores que se observan en la fig. 17, lam. vi; negro en un lado y pardo-castava en el otro.

La lamina de turmalina parda extranjera, que se cita en la pagina 313 y que tiene en su interior dos cristalitos de una sus- tancia desconocida, da el cuadro de colores que representa la fig. 14, lam. vi; blanco sucio en un lado y gris verdoso muy oscuro en el otro.

Turmalinas moradas.

En mi coleccion pueden verse dos turmalinas moradas de Espana, muy interesantes, aunque pequefas. Estan cristali- zadas en prismas largos, delgados y muy deprimidos. Mirando estas lindas turmalinas con el dicroscopio, presentan los cua- drados de colores que indican las figuras 2 y 2¢, lam. vi. En la primera se ven cuatro colores; en un lado, azul de Prusia y ne- gro-azulado; en el otro, violeta muy claro y violado. La segunda dos colores; zegro y violado.

Turmalinas verdes. GRUPO CUARTO DE MR. RAMMELSBERG.

Fig. 3, lam. vi. La turmalina que con este numero se des- cribe es la variedad llamada, por su color verde oscuro, Esmeralda del Brasil, de cuyo pais procede. Es traslucida y muy dicroita, terminiando uno de sus extremos con las tres caras del romboedro primitivo. Estas turmalinas verdes son tambien empleadas en los instrumentos dpticos y de polarizacion, aun- que su color las hace muy inferiores 4 las pardas. Mirado el prisma 4 través de la luz con el dicroscopio, por cualquiera de sus caras laterales, presenta los dos colores de la fig. 37, lam. v1; negro y verde esmeralda.

Los tres colores de la fig. 3, los da otro cristal de mi colec- cion, de la misma procedencia, y son: en un lado zegio; en el otro azul indigo y verde esmeralda.

Los signos cristalograficos de estos cristales son: R. P+.

320 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (20)

/

Figuras 1 y 2, lam. vi. Estas dos turmalinas de la isla de Elba, tienen mas de dos y medio centimetros de alto, y son bi- coloras. Su cristalizacion particular las hace sumamente 4 pro- posito para el estudio de este mineral.

La figura 1 es un prisma triangular de color verde claro, muy estriado, traslucido y blanco desde la base hasta el medio del prisma, con un ligero tinte verdoso. Los extremos son ne- eros y opacos, pero separados del color verde del prisma por una linea divisoria natural perfectamente marcada, que no per- mite se confundan entre silos dos colores. La terminacion visi- ble presenta las tres caras del romboedro primitivo R.; pero no lisas y brillantes como era de suponer, sino que las forman una porcion de cristales como agujas, cuyos vértices salientes de la masa del mineral estan escalonados y guardando la inclinacion simétrica que corresponde al expresado romboedro. Estas caras son de un negro gris sucio, raspan al tacto como si fueran de alambre, y carecen del lustre vitreo brillante, propio de las tur- malinas. Hn la coleccion del Museo de Historia Natural de Madrid, hay un ejemplar casi igual 4 éste, procedente tambien de la isla de Elba, que pertenecié al Sr. D. Jacobo Maria Parga.

La figura 2 es un prisma igual en tamafio al anterior, aun- que ménos traslicido; pero en este ejemplar las tres caras romboidales de la terminacion parecen compactas, negras y brillantes. Sin embargo, examinadas con un lente de aumento, resultan formadas por la terminacion de muchos cristales re- unidos en uno. La base de este cristal es tambien negra, y el color verde mas oscuro que el del extremo superior.

De la estructura un tanto peculiar de estos dos ejemplares, y _ por la de otro mucho mas grueso que no se describe en obsequio a la brevedad, se deduce que la agregacion molecular se veri- ficé al cristalizar, siguiendo ciertas leyes favorables al desar- rollo de cristales filiformes, que al propio tiempo que crecian rapidamente paralelos al eje dptico del cristal naciente, una fuerza de cohesion extraordinaria los unia por las caras late- rales; resultando de este simultaneo crecimiento un cristal grueso, aislado y dicroita, que permite el paso de la luz por las caras del prisma sin descubrir en ellas su estructura interior, mientras que por su terminacion es enteramente opaco y deja ver el conjunto de cristales de que se compone.

La figura 1” presenta con el dicroscopio un cuadro de dos co-

(21) Ribera.— ESTUDIO SOBRE LAS TURMALINAS. 321

lores, verde claro en un lado y amarillo verdoso en el otro. La figura 2¢, gris verdoso sucio en un lado y verde gris amarillento en el opuesto.

Fig. 4, lam. vi. Este ejemplar en la roca viene de Chester- field, en Massachusetts, Hstados-Unidos de América. Su color es verde-oliva oscuro. Nada tiene de bello en apariencia, pero ofrece la rara anomalia de que el centro del cristal no es verde, sino color de rosa sucio, y que el verde que rodea interiormente al rosa es bastante mas claro que el verde exterior. Este curioso fendmeno se presenta tambien en cristales trashicidos muy her- mosos, en la misma localidad y en Paris, Estado del Maine, pero son sumamente raros.

Hay que observar aqui la singular coincidencia de que los co- lores de esta turmalina sean complementarios; y no es un acci- dente casual en este ejemplar, porque he visto otros mucho mas hermosos, y en ellos era infinitamente mas notable esa coinci- dencia; pero no he tenido la fortuna de poder adquirir alguno 4 propésito para hacer tallar dos secciones y examinarlas con el polariscopo.

El ejemplar que nos ocupa merece ademas un detenido exa- men por su manera de ser en la roca cuarzosa en que estan embutidos los cristales. Los prismas se hallan divididos perpen- dicularmente al eje cristalografico en varios trozos, que perdie- ron la linea de su centro comun y quedaron separados unos de otros por una capa muy ténue del cuarzo en que yacen, presen- tando a la vista el aspecto escalonado, aunque muy en pequeno, de algunos basaltos. No me atreveré a decir si esta dislocacion de los prismas es debida 4 una fuerte accion mecanica que los quebranté y desnivelé en el momento de cristalizar, 6 si se veri- ficd despues de formados en algun sacudimiento terrestre, sin embargo de que en este caso no me explico cémo pudo el cuarzo truncar en angulos rectos los cristales ya consolidados, para in- terponerse, como lo vemos, entre los trozos de la turmalina, sin mezcla del feldespato que abunda en la roca. A juzgar por el conjunto de este ejemplar, se diria que los componentes de la roca se aglomeraron por efecto de la accion ignea, tal cual estan, y cristalizaron durante su enfriamiento; pero yo creo mas pro- bable que se formasen primeramente la turmalina y el feldes- pato en una oquedad de la roca, y que infiltrandose despues en ella la silice en estado Hiquido 6 naciente, llenase todo 6 parte

oe2 ANALES DE HISTORIA NATURAL. . (22)

del vacio, ocupando tambien los intersticios que separaban log trozos de turmalina.

En las turmalinas negras se observa con frecuencia que han sido violentadas de alguna manera, pues en lugar de prismas regulares las vemos en barras 6 cristales muy prolongados, torcidos, y hasta encorvados. Este fendmeno se presenta en al- gunas turmalinas de Espana, y lo he visto en un ejemplar pro- cedente de los montes de Toledo; pero no recuerdo haber ob- servado antes el escalonamiento del ejemplar de Massachusetts.

Entre las figuras anormales que pueden citarse, ninguna es tan original como Ja de una turmalina negra empotrada en un eranito de feldespato ortosa y mica amarilla, que posee el Ga- binete de Historia Natural del Museo de Madrid, y cuyo ejem- plar es quizas el Unico en su especie. Pertenece a la coleccion del Museo desde su creacion, y desde entonces es citado en el Catalogo por su curiosa cristalizacion. Se ignora su procedencia, pero el aspecto general de la roca me induce 4 creer que es de Suecia 6 de Noruega. Consiste en un prisma negro-gris, casi sin lustre, de tres centimetros y medio de alto, en forma de barril, distinguiéndose confusamente una 6 dos caras que podrian ser del prisma R-+ ©, y dos caras, al parecer romboidales, de la sola terminacion que estaentera, aunque muy asperas y mal colocadas para poder medirlas con alguna exactitud. Si este cristal es, en efecto, de turmalina, debe estar algo descompuesto, porque no tiene el brillo ni la dureza de ese mineral; se raya facilmente , dejando un polvo blanquecino, y difiere tambien bastante en la fractura.

En la parte mas ancha del prisma, que es precisamente a la mitad de su longitud, el angulo saliente producido por la in- flacion del cristal es de 158°. gCémo explicar esta monstruo- sidad? Examinando con atencion este cristal, su figura nos re- cuerda la del escalenoedro metastatico, numero 183, del espato calizo de Dufrénoy, segunda edicion, y consiguientemente nos ocurre la idea de si, siendo el escalenoedro una forma derivada del romboedro, como lo es el prisma hexagono, podria ser tam- bien la forma cristalografica de esta turmalina, aunque no se haya conocido hasta ahora ninguna otra, pues aun los cristales que Haiiy llama metastaticos, son siempre hemihédricos en la turmalina, y segun Dufrénoy solamente se encuentra esa forma, cuando existe , en la parte inferior del cristal. Por lo tanto, este

(23) Ribera. —ESTUD!O SOBRE LAS TURMALINAS. 323

interesante cristal reclama el estudio y analisis de personas mas competentes para Clasificarlo debidamente. Debo el poder hacer aqui mencion de él al ilustrado jéven, Doctor en Ciencias natu- rales y Ayudante del Museo, D. José Maria Solano y Eulate, que tuvo la bondad de ensefiarmelo.

Fig. 5, lam. vi. Las turmalinas de color verde-manzana se encuentran en la dolomia sacaroidéa de San Gothard, en los Alpes, de donde es la que en mayor escala se ha dibujado en la lamina. Aunque generalmente son pequefias, se distinguen por su brillantez, perfeccion de forma, por su agradable colorido y por tener mucho mas desarrolladas las caras del romboe- dro R-+ 1 (a) = 103° 21’, que las del romboedro R primitivo. Se distiguen tambien por presentar Uunicamente las caras del prisma P + /s), y alguna vez en el extremo opuesto 4 la com- binacion R. R-+ 1, el plano R (4) de la base del prisma.

Los ejemplares de mi coleccion son traslucidos, pero no presentan mas modificaciones que las comunes, ni cambian de color con el dicroscopio. Sus signos cristalograficos, son:

RP). Ree Wo) Pt ca 7s

Turmalina azul. Indicolita. GRUPO CUARTO DE RAMMELSBERG.

Fig. 6, lam. vi. Esta figura representa en su tamafio natu- ral una turmalina de Utoe, en Suecia, de color azul oscuro, opaca a la simple vista, pero traslucida colocandola de cierta manera a través de la luz. Con el dicroscopio se distingue per- fectamente su color azul indigo 4 que debe su nombre. Las nueve caras del prisma constituyen la forma triangular llamada por Haitiy Zsogono (fig. 2, lam. 1v), que resulta dela union de dos en dos caras alternadas, del prisma P-+-o, cuyas aristasS produ- cen un angulo mucho mas agudo que el que resulta de la union

de sus caras con las tres contiguas del prisma hemiédrico 9 con que alternan y que dejan por consiguiente como deprimidas y al parecer algo convexas.

324 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (24) El cristal esta representado por los signos: R+@ Reale 4h obs ea: Los colores que se observan con el dicroscopio, son los que se

ven en el cuadrado de la figura 6%; neg7vo en un lado y azul indigo en el otro,

Turmalina roja.

Rubelita. Siberita.

Apirita.

Daurita. Turmalina apira.

GRUPO QUINTO DE MR. RAMMELSBERG.

Fig. 1, lam. vi. Este cristal de Mursinsk en el Ural, en Si- beria, tiene algo mas de dos centimetros de alto y uno de dia- metro. Es traslicido y esta terminado en su extremo superior, con las caras del romboedro primitivo R, perfectas y muy bri- llantes, asi como las del romboedro R-+-1, que combinan con aquellas.

Las caras del prisma estan estriadas como las de la mayor R-+0 2 apenas se distinguen. Su color de rosa-carmin va gradualmente subiendo de tinte hasta la terminacion, en la que aparece mucho mas obscuro que en el resto del cristal. Su descripcion

cristalografica, es:

parte de las turmalinas, aun las hemiédricas del

, que

R-+0

R. R+1. P+o. 9

Con el dicroscopio presenta dos colores; e@marillo-topacio-ro- sado en un lado, figura 14, y rosa-carmin en el otro.

Figuras 2 y 3, lam. vn. Esta otra turmalina, procedente de la misma localidad que la anterior, esta representada en dos dis- tintas posiciones: es de un color pardo rojizo muy obscuro, en las tres cuartas partes de su altura, y la cuarta parte restante que se une ala terminacion inferior, es de un rosa subido y traslu-

(25) Ribera.— ESTUDIO SOBRE LAS TURMALINAS. 325

cido. El extremo superior presenta la cara plana R—« (2), bri- llante, con indicacion muy en pequefio de las tres caras del romboedro primitivo y apenas apuntadas las del romboe- dro R-+1 /o)., formando ademas un anillo claro y traslucido del color rojizo de la terminacion opuesta, la cual consta de las tres caras del romboedro primitivo R., mates, en vez de ser brillantes como las del otro extremo. Esta representado por los signos cristalograficos:

Rkpeison =e. Bia one lan:

Kste cristal es muy interesante si se le examina de arriba abajo con el dicroscopio a través del prisma, por la variedad de colores que presenta, segun se ve en el cuadro que forma la figura 27%, que son: vosa-rojizo, amarillo-verdoso y 10j0-anaran- jado en un lado, y rosa-carmin, amarillo-anaranjado y pardo- rojizo-oscuro en el otro.

Fig. 4, lam. vir. Representa dos grandes turmalinas rosadas, de Nertschinsk en el Ural, adheridas 4 un pedazo de cuarzo hialino. Aunque los cristales son imperfectos porque carecen de terminacion regular, su lindo color y su tamafio las hacen dignas de figurar en este estudio. Los colores que presenta con el dicroscopio, son: figura 4%, dlanco-rosado y rosa subido.

Fig. 5, lam. vir. Para dar 4 conocer las rubelitas de la isla de Elba, se ha copiado un cristal bien determinado, de color rosa-claro todo él y traslucido, con las modificaciones siguien- tes en su terminacion y caras laterales: R. R—1. R—#. P+o. R-+0

2 interés con el dicroscopio, porque no da mas colores que el blanco-claro y el blanco-rosado de la figura 5¢.

. R. brillantes, R—1. mates. Esta turmalina ofrece poco

Turmalinas bicoloras.

Al tratar de las turmalinas verdes indiqué que las representa- das por las figuras 1 y 2, lam. vir, tenian entre otras particula- ridades la de ser bicoloras. Los tres ejemplares de que me voy a ocupar 4 continuacion, poseen en alto grado aquella singular propiedad.

Fig. 6, lam. vi. Este cristal es una rubelita de la isla de

326 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (26)

Elba, de dos centimetros de alto, incolora en la parte inferior del prisma y color de rosa en medio del cristal hasta su apun- tamiento terminal, el cual presenta las tres caras del romboedro primitivo, tenidas de un rosa-rojizo mas subido.

Kl cuadro de colores que presenta con el dicroscopio es: figura 6%, vosa y blanco sucio en un lado, y blanco sucio y blanco en el otro.

Fig. 3, lam. vir. Representa un pequefo cristal trasparente, de la isla de Elba, de color verde-botella en las tres cuartas partes del prisma y en la cuarta restante, inclusa su termina- cion triedra, de un color rojo-violado de topacio. Los colores que este precioso cristal presenta, examinado con el dicrosco- pio, son los que aparecen en la figura 3%. Visto por en medio del prisma, amarillo-verdoso y verde-mar claro, y mirandolo cerca de la terminacion, los que indican la figura 32, anaran- jado y violado.

Fig. 4, lam. vin. Esta turmalina procede tambien de la isla de Elba; es un prisma deprimido de color verde-botella claro y trasparente. La parte superior se divide en zonas y presenta a la simple vista 6 mirandolo con un lente de aumento: primero, la terminacion superior oscura, seguida de un pequeno espacio hialino; luégo una cinta muy fina azul, seguida de otro espacio incoloro hialino; despues una lista mas ancha pardo-violada, y el resto del cristal hasta su base verde-botella claro.

Examinando este curioso cristal de arriba abajo con el dicros- copio, y fijando bien la atencion en todo lo largo del prisma, se observa la série de colores que demuestra la fig. 4%, lam. vim, y en la misma progresion que aparecen en ella, empezando por la parte superior del cristal, que es como estan colocados en la descripcion que sigue:

COLORES EN UN LADO DEL COLORES QUE CORRESPONDEN DICROSCOPIO. EN EL OTRO.

Oscuro.

Blanco hialino. Azul.

Blanco hialino. Azul muy oscuro. Verde-azulado.

Amarillo-verdoso.

Oscuro.

Blanco hialino. Rojizo-violado. Blanco hialino. Rojizo-violado. Blanco-verde-mar. Verde-mar claro.

(27) Ribera.— ESTUDIO SOBRE LAS TURMALINAS. . 327

Turmalinas incoloras. Acroita. GRUPO QUINTO DE MR. RAMMELSBERG.

Para concluir la descripcion de las diferentes variedades de turmalinas, debo citar los dos preciosos cristales de Acroita, de la isla de Elba, que se copian en la lamina vim, y son:

Fig. 5. Un cristal blanco hialino muy estriado, con un ligert- simo tinte verdoso en la base y en las caras romboidales de su terminacion, presentando algunos visos 6 imperfecciones en el interior del prisma, que tienden 4 tomar la inclinacion paralela a las caras romboidales, y en determinados puntos parecen for- mados de fibras divergentes 6 dendriticas.

El prisma presenta las nueve caras laterales que con mas fre- cuencia ocurren en la turmalina, y su terminacion se compone de dos romboedros, R, y R—1, con la particularidad de que las caras del segundo son mates, y lamelares en direccion paralela al eje cristalografico.

Mirando el cristal por encima de su terminacion se ve, como indica la figura, que su color verdoso es mucho mas subido en direccion perpendicular al eje éptico, y que las caras del rom- boedro R, son traslucidas, y opacas las del R—1.

Con el dicroscopio no sufre alteracion alguna de color, 4 no ser muy ligera en la base del prisma. Se describe con los signos:

R-+a eur

~

Nota. En la figura que precede, y en las de los nime- ros 3, lam. v, y 5, lam. vil, aparecen bien marcadas en sus terminaciones las caras de los romboedros R, y R—1, las del primero lisas y brillantes, como lo son casi siempre las que pertenecen al extremo superior del prisma, las del segundo, hojosas 6 lamelares en direccion paralela al eje cristalografico y sin lustre alguno, caractéres excepcionales que dan un inte- rés tanto mayor 4 estos cristales, cuanto que de la apariencia de las seis caras romboidales del apuntamiento, pudiera infe- rirse, asi como del angulo entrante que forma el prisma en uno

328 ; ANALES DE HISTORIA NATURAL. (28)

de sus lados, que estos cristales son maclas con el plano de composicion paralelo al eje cristalografico. Daria alguna fuerza a esta suposicion el tener a la vista cuatro ejemplares con esta particularidad, si no supiéramos por lo que se dijo en la pa- gina 314, lo aventurado que es fiarse solamente de los caractéres exteriores para juzgar los cristales de un eje éptico, cuando aparentan combinaciones cristalograficas que son quiza debidas & la constitucion mas 6 ménos perfecta del individuo que se examina.

Fig. 6, lam. vu. Este raro ejemplar blanco hialino, con un viso sonrosado casi imperceptible en su base, se compone de un prisma de igual tamafo al numero anterior, aunque de forma mas triangular. Su belleza consiste en que la terminacion superior que representa el romboedro primitivo R, es de un her- moso negro de azabache, con el lustre propio de la turmalina, en extremo brillante, lo cual da al cristal un aspecto que sor- _prende por lo original 4 quien por la primera vez lo examina.

Con el dicroscopio no ofrece mas alteracion en su color, que la de ser una de las dos figuras que presenta el instrumento de un blanco algo ménos limpio que el de la otra.

Sus signos cristalograficos, son:

R. P-+-oo. Shuma) :

2

Pudiera describir algunas otras turmalinas que no carecen de interés; pero lo demasiado largo que es ya este estudio, me obliga 4 terminarlo aqui, pareciéndome, sin embargo, que los ejemplares mencionados en él, bastan para dar 4 conocer Ampliamente uno de los productos mas interesantes del reino mineral.

ESTUDIO

SOBRE LA AURICALCITA DE UDIAS (SANTANDER), i “e ' POR ley DON ALFONSO DE AREITIO Y ranameuct |

(Sesion del 5 de Agosto de 1874.)

—-~~

En el Museo de Ciencias Naturales, y procedente de un envio de minerales efectuado por el sefior Escalante, catedratido de Historia natural del Instituto de Santander, existe un curioso ejemplar de Zinconisa con pirita de hierro, hematites parda y romboedros de espato calizo, lleno de oquedades 6 pequenas geodas, tapizadas de una sustancia verdosa, que el ayudante sefior Solano clasificd como Awricalcita 6 hidro-carbonato de zinc y cobre, comprobando el estudio que del citado ejemplar acabo de verificar, la exactitud de tal clasificacion, y atrevién- dome a presentar a la Sociedad los resultados del mismo, en razon 4 no estar citada, que yo sepa al ménos, la mencionada especie en la Peninsula.

Preséntase, como ya he dicho, la referida sustancia, bien tapizando las paredes de las geodas bajo la forma de finisimas agujas, ya tambien en pequefias manchas distribuidas por la su- perficie del mineral, pero que constantemente radiantes , como sucede en la malaquita fibrosa, indican 4 primera vista clara- _ mente la presencia del cobre en el mineral de zinc que nos ocupa.

Examinadas dichas agujas al microscopio con uno de 750 diametros de aumento, no he podido observar apuntamien- tos, y si unicamente cuerpos de prisma que nada podian revelar acerca de su correspondiente sistema cristalino, no estando el mismo determinado todavia, segun he podido ver en las obras al efecto consultadas.

ANALES DE HIST. NAT.—IlII. 22

330 ANALES DE HISTORA NATURAL. (2)

Posteriormente he tenido ocasion de examinar otro ejemplar procedente de la misma provincia, y enviado por dicho senor Es- calante 4 nuestros consocios sefiores Bolivar y Sanz de Diego, obteniendo idénticos resultados 4 los que el a@ndlisis me habia proporcionado, respecto del que existe en las colecciones del Museo.

ANALISIS CUALITATIVA.—Siguiendo la marcha de Will, se reco- nocieron el agua, acido carbonico, cobre, hierro y zinc, como elementos componentes, habiendo comprobado la existencia de los cuatro ultimos al soplete, para mayor seguridad.

ANALISIS CUANTITATIVA.—Cobre.—Aplicada la marcha general de separacion de bases 4 la disolucion clorhidrica de la cantidad de mineral tomada al efecto, se precipité el cobre de la disolu- cion acida y caliente por medio de la corriente de sulfhidrico, al estado de sulfuro, que despues de bien lavado y seco, separado del filtro é incinerado éste, se disolvid de nuevo en acido clor- hidrico , precipitandose de la disolucion hirviendo por medio de la potasa al estado de oxido de cobre , y pesandolo por ultimo, despues de lavado repetidas veces con agua hirviendo y de ha- berlo secado, separado, incinerado y calcinado conveniente- mente.

fiervo.—Hervido el liquido de que se separo el sulfuro de cobre por filtracion, para desalojar el sulfhidrico, se sobreoxidé el hierro con el clorato potasico, se diluyé y neutralizé con un exceso de carbonato sddico, y estando hirviendo se efectud la precipitacion por medio del acetato de sosa, al estado de acetato férrico-basico, dejando sedimentar el precipitado y recogiéndolo sobre un filtro que se lavé con agua hirviendo adicionada de acetato de amoniaco. :

Una vez seco el filtro y separado del mismo el precipitado, in- cinerado y calcinado juntamente con el ultimo, se efectud su redisolucion en el acido clorhidrico, de donde se precipité por medio del amoniaco lavando, incinerando y pesando el 6xido- férrico obtenido, que se calculd luégo al estado de ferroso, en virtud del isomorfismo de esta base con el éxido de zinc, al que en parte sustituye, y del estado de carbonato en que el mineral que nos ocupa se presenta.

Zinc. —Concentrado el liquido de que se precipité el hierro al estado de acetato férrico-basico con objeto de recoger las peque- has cantidades de subacetato férrico que pudieran quedar disuel-

(3) Areitio. —LA AURICALCITA DE UDIAS. 331

tas en él, y reunido el precipitado al anterior, se precipitd el zinc de la disolucion al estado de sulfuro , por medio del sulfhi- drico en corriente con las debidas precauciones. Una vez disuelto en Acido clorhidrico el residuo obtenido lavando, secando, inci- nerando y calcinando, y precipitado el zinc del liquido hir- viendo al estado de carbonato por medio del carbonato de sosa, se lavé con agua hirviendo, secando, separando éimpregnando el filtro con una disolucion saturada de nitrato de amoniaco, con objeto de evitar la pérdida de zinc por volatilizacion durante el incinerado, y pesando por Ultimo despues de calcinado el Oxido zincico obtenido.

Magnesia.—Desalojado el sulfhidrico por ebullicion, del liquido en que se precipitd el zinc al estado de sulfuro, se determiné la precipitacion de la magnesia al estado de fosfato magnésico amdnico por medio del fosfato de sosa en presencia de cloruro aménico y gran exceso de amoniaco, cuyo fosfato magnésico amodnico se lavé con agua amoniacal, obteniendo de este modo una vez seco, incinerado y calcinado, el pirofos- fato de magnesia que se peso y del que se dedujo por el calculo el 6xido correspondiente.

El resultado de las mencionadas operaciones da para la com- posicion del mineral de Santander las cifras que a continuacion se expresan:

ANALISIS CUANTITATIVA.

Cantidad sometida al analisis O9r.,935.

HO.. 0,0170 HO : 1,81 O25 ba ith’ 09450 | 1. ane la siguiente \COm set 26,20 5 ae 0,0479 ra Sy MOO bi aeacosece 0's 5,12 EOD 3 deel: FOS eae 620) co eS 5,85 0 GOAN aos gene e S Ke eye alies 59,93 MeOs.... ++... 0,0101 MeO... ok. 1,08

0,9350 99,99

En vista de los resultados del andlisis, y 4 pesar de conside- rarse por Adam y Phillips como sindénimos la auricalcita y buratita, me ha parecido mas apropiado para este hidro- carbonato de zinc y cobre la denominacion primera, en razon

332 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4)

de no contener la cad que acompaiia 4 la segunda, diferencian- dolas de este modo como lo efecttian Botger, Duffrenoy, Dana y Delafosse.

Antes de terminar y toda vez que he tenido ocasion de ocu- parme acerca de un mineral de zinc tenido de verde por el cobre, creo curioso mencionar otro de zinc con igual color pero produ- cido por el hierro, que he analizado juntamente con mi amigo Sr. Quiroga, y que el mismo posee procedente de Motrico, (Guipuzcoa).

La facilidad con que en general se suelen achacar al cobre las coloraciones verdosas; la denominacion de minerales de zinc cupriferos que comunmente se da a los que tales coloracio- nes afectan, y la circustancia de no haber cobre en el mineral de Guiptizcoa, analogamente a lo que sucede en el Aragonito coraloideo de Somorrostro tefiido de verde por el hierro, que ya did & conocer mi buen amigo Sr. Solano en los ANALES de la SocteDAD, me han hecho consignar esta particularidad como dato 4 mi parecer curioso, mereciendo por otra parte llamar la atencion ei citado mineral, en razon de la singular complica- cion que su composicion ofrece.

CALAMINA VERDOSO-AZULADA DE MOTRICO (aurptzcoa).

ANALISIS CUALITATIVA.

HO ZnO

Si03 CoO (indicios). Al,O3 MnO (indicios). FeO NaO (indicios). CaO KO (indicios).

MgO

EXCURSION GEOLOGICA

POR LA

PROVINCIA DE SEGOVIA,

POR Lb "

DON ALFONSO DE AREITIO Y LARRINAGA f-

.

DON FRANCISCO QUIROGA Y RODRIGUEZ: ,: Sa

(Sesion del 2 de Setiembre de 1874.)

Continuando en nuestro propdsito de coleccionar rocas espa- nolas para el Museo de Ciencias naturales, hemos verificado el Sr. D. Francisco Quiroga y el que suscribe, en el pasado mes de Agosto, una ligera excursion por la provincia de Segovia, reco- giendo en consecuencia las que ya hemos remitido 4 dicho esta- blecimiento, y cuyo catalogo y localidades insertamos 4 conti- nuacion.

Respecto de las que primeramente figuran en el mismo, 6 sea las pertenecientes a los terrenos cristalinos, nada de particular hemos podido observar, 4 no ser la abundancia de manchones kaolinicos existentes en la zona por nosotros recorrida, y la circunstancia curiosa, y que ya nos indico préviamente nuestro consdcio el distinguido ingeniero D. Siro Ramos, que por hallarse al frente de la fabrica de loza La Segoviana, verifica en busca de primeras materias continuos reconocimientos, de exis- tir por punto general los mismos en la mayoria de los casos, sobre la linea de separacion de los terrenos cristalinos con los adyacentes 6 en sus proximidades. El caso mas notable que hemos podido estudiar, y que por poder inducir a primera vista a error creemos digno de mencion, es el que se presenta sobre la derecha de la carretera provincial de Segovia 4 Sepulveda, kilémetros 3 al 4, y en donde sobre un kaolin procedente de un

334 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2)

eranito arenaceo de grandes elementos, se encuentra una are- nisca blanca que 4 simple vista pudiera confundirse con él, perteneciendo sin embargo la misma al terreno cretaceo adya- cente, como puede asegurarse sin género alguno de duda, sin mas que examinar detenidamente la ladera inmediata cretacea de la Lastrilla, sobre la izquierda de la carretera, y laexistencia de dicha arenisca en el corte que la mencionada ladera presenta, proximamente de nivel con la a que el kaolin se halla infra- puesto al otro lado del camino.

En ese mismo trayecto, y desde la salida de Segovia, sdlo se presenta hasta el puente sobre el Eresma, inmediato 4 la fabrica La Segoviana, un gneis gris porfirdideo, con grandes cristales de feldespato, y sobre el que se encuentran implantadas erandes masas rodadas de granito cuarzoso que se utiliza en la localidad para construccion, no presentandose éste como roca dominante sino 4 partir de las inmediaciones de dicho puente, bajo la forma de un granito arenaceo incoherente, cuyo feldes- pato se halla algun tanto kaolinizado, y ofreciendo en su inte- rior el terreno, por dicha roca constituido, las mismas masas rodadas que sobre el gneis que acabamos de mencionar. El kaolin 4 que en el parrafo anterior hemos hecho referencia, cor- responde’ precisamente a la faja de ese granito arenaceo.

Tambien hemos recorrido el manchon granitico sobre el que se halla implantado el pueblo de Tabladillo, en la carretera de Arévalo, kilémetros 26 y 27, presentandose la roca en las inme- diaciones del cttado pueblo, cuarteada y en principio de kaoli- nizacion.

Desde Tabladillo 4 Miguel-Anez, y 4 corta distancia de la lla- mada Pena de Pinilla, punto el mas alto que el silutrico ofrece en aquellos alrededores, aparecen las pizarras siluricas arci- llosas de color violado 6 rojizo, atravesadas por pequeiios filones de cuarcita, demarcando perfectamente las mismas la linea de separacion de dicho terreno con los que le son inmediatos.

En la ya citada pefia, constituida esencialmente por unos grandes mogotes formados.en parte de una brecha arcilloso- cuarzosa, cubierta en algunos puntos por una pequena capa de termantida zonar de color café. con leche, y en parte tambien por pizarras rojizas plegadas y:descompuestas, es donde unica- mente hemos podido observar efectos probables de metamor- fismo, toda vez que dichos mogotes no guardan entre si rela-

(3) Areitio y Quiroga. EXCURSION GEOLOGICA. 335

cion alguna de concordancia de estratificacion , ni tampoco con la disposicion de los materiales sobre que los mismos se le- vantan.

En el trayecto comprendido entre dicha pefia y la villa de Bernardos, tan sdlo hemos recogido las variedades de pizarras que en el catalogo figuran, siendo unicamente notables una pudinga pizarroso-cuarzosa observada en el cerro llamado del Castillo, inmediato 4 dicha villa, alguna pizarra irisante, otras con hermosas dendritas, y la pizarra negra de tejar, llamada pizarra fina, que en dicha localidad se exploté desde tiempo muy antiguo para los sitios reales, siendo sensible no se regu- larice algun tanto la extraccion en las canteras que la explotan y el precio 4 que se venden las de metro cuadrado préxima- mente , segun nos informaron, de ocho duros el millar.

En el cerro llamado Pefia Mora, comprendido entre Bernardos y Miguel-Afiez, hemos podido observar, como accidente mine- raldgico, unos cubos de hierro hidroxidado, epigénicos de la pirita, engastados en una pizarra gris azulada, y mas comun- mente rodados por efecto de la disgregacion de la roca y arras- tres efectuados por las aguas que los depositan en las tierras de labor inmediatas. Igual accidente se observa en el cerro de San Isidro, entre Miguel-Afiez y Domingo Garcia, y en una de cuyas laderas recogimos un canto rodado de hierro magnético con piroxenita, cuya procedencia no es facil determinar, notandose en dicho cerro mayor abundancia de filones de cuarcita en las variedades citadas en el catalogo, y siendo notable, como punto en que adquiere esta roca mayor desarrollo por aquellos alrede- dores, el cerrillo llamado Berrueco, en el mismo pueblo de Miguel-Afiez, constituido esencialmente por cuarcita blanca brillante , roca que por lo demas no hemos observado, en la parte por nosotros reconocida, sino en filoncillos de escasa lon- gitud y potencia.

Procedente del término de dicho pueblo, y recogida sobre una tierra de labor, nos fué entregada por un pastor una pequefa hacha de cuarcita, del periodo neolitico.

Respecto de los materiales correspondientes al terreno creta- ceo que figuran en el catalogo, cuatro son principalmente las localidades que en detalle hemos recorrido, 4 saber: la Fuencisla y cerro situado enfrente en la confluencia del Eresma y del arroyo Clamores; la zona comprendida entre dicho Eresma y el

336 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4)

pueblo de Zamarramala; las laderas de la Lastrilla, en que se explotan las arcillas plasticas; y finalmente, los alrededores de la ermita de Veladiez.

Por lo que se refiere al primer cerro y disposicion que guar- dan los materiales que le constituyen, y con objeto de evitar una enumeracion de suyo pesada y enojosa, puede verse deta~ lladamente la manera con que los mismos se presentan en el corte nim. 1 que acompafia esta nota, no teniendo otra cosa

NUM. 1. NUM. 2, CORTE TEORICO DEL CRETACEO CORTE DEL CRETACEO EN EL CERRO SITUADO ENFRENTE EN LAS LADERAS DE LA LASTRILLA, DE LA FUENCISLA, SITUADA SOBRE LA CARRETERA AL OTRO LADO DEL ERESMA. PROVINCIAL DE SEPULVEDA.

@, caliza blanca cretosa; J, id. tobécea a, calizas compactas rojas y blancas sin amarillenta; c, id. de rudistas;d,id.com- _fdsiles; 0, arenisca blanca y roja;c, arci- pacta; e, id. arendcea; jf, arenisca amari- _llas blancas anteadas, rojizas y ocrdceas;

llenta; g, caliza arendcea; 7, calizablanca _ d, arenisca blanca. yamarillenta; z, id. rojas fosiliferas; 7, are- nisca roja,

que advertir respecto de la Fuencisla sino que no se presentan al descubierto la caliza y arenisca rojas inferiores, adquiriendo en cambio mayor desarrollo la arenisca basta amarillenta, y concordando por lo demas las capas con las en el mencionado corte representadas.

(5) Areitio y Quiroga. EXCURSION GEOLOGICA. 337

Idéntica disposicion ofrecen los materiales de la zona com- prendida entre el Eresma y el pueblo de Zamarramala , siendo tinicamente dignas de mencion la caliza-roja veteada de gris sefalada en el catalogo con el num. 41 de bellisimo efecto, y otra blanca poco coherente que es la que mas se aproxima a la creta , juntamente con la que forma la parte superior del cerro 4 cuyo corte antes hicimos referencia.

Respecto 4 las laderas de la Lastrilla, situadas a lo largo de la carretera provincial de Sepulveda y en que de tan antiguo tiempo se explotan las arcillas plasticas, nos remitimos en un todo al corte sefialado con el nim. 2, en que se representa la disposicion de sus materiales, debiendo tnicamente observar que en las capas de arenisca blanca sefialadas con la letra queda al descubierto por denudacion la roja muy coherente que tanto incremento toma en los alrededores de la ermita de Vela- diez, llegando 4 constituir hasta pudingas cuarzosas muy fer- ruginosas y algunas con laminillas de hierro micaceo, y que la capa de arenisca blanca sefialada con la letra ¢d, que tambien apa- rece como ya dijimos al tratar del terreno granitico, sobre el kaolin 4 la derecha dela carretera , llega 4 constituir por su dis- gregacion, tanto en Veladiez como sobre el kaolin citado, una arena blanca cuarzosa perfectamente lavada, condiciones que la hacen de muy buena aplicacion industrial en la fabricacion del vidrio , como lo prueba haberla llevado a la fabrica La Luisiana de la provincia de Santander, y aplicarse tambien en la fabri- cacion de porcelana de Segovia para evitar el contacto en- tre los cascos barnizados y las cajas al verificarse la fusion del barniz 6 vidriado, tanto por las indicadas condiciones, como por no comunicar, gracias 4 su absoluta carencia de hierro, mancha alguna al casco que sobre ella se apoya en las cajas.

En cuanto 4 fésiles caracteristicos del terreno que nos ocupa, y efecto de ser exclusivamente de rudistas la caliza fosilffera que alternando con los demas materiales aparece constituyendo bancos en los alrededores de Segovia, nos ha sido muy diftcil llegar 4 la determinacion de las especies correspondientes a los géneros Hippurites , Radiolites y Caprotina que hemos recogido, y muy especialmente del segundo que es el que mas abundante se observa, por efecto del entrecruzamiento que los mismos ofrecen entre si, y de ser, puede decirse, la caliza en su totali- dad, una masa propiamente de dichos rudistas.

338 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6)

Deseosos de encontrar fdsiles determinables y habiendo tenido noticia de que en el convento del Carmen proximo 4 la Fuencisla, se encontraron hace aos, segun parece, conchas y peces cre- taceos , recorrimos detenidamente el ambito comprendido entre las tapias del mismo, no habiendo encontrado sin embargo des- eraciadamente sino los mismos géneros que en la caliza de ru- distas acabamos de citar.

Respecto de accidentes mineraldgicos en el terreno cretaceo, tan sdlo hemos recogido algun pequefio néddulo de hierro pardo e@eddico en las inmediaciones de Pedraza , las pudingas cuarzo- sas ferruginosas con laminillas de hierro micaceo mencionadas ya en Veladiez, y una anfibolita granatifera que, procedente de la sierra, y siendo por consiguiente imposible de determi- nar su origen , aparece en cantos rodados sobre algunas tierras de labor inmediatas 4 Pedraza.

En las cuevas situadas en el cerro del otro lado del Alcazar sobre el arroyo Clamores y enclavadas en la caliza arcillosa, abundan unas geodas tapizadas de espato calizo en sus varieda- des equi-eje , lenticular y transito de la forma tipo al prisma hexaédro, de los que recogimos curiosos ejemplares.

Siendo por lo general arcillosas las calizas cretaceas que he- mos tenido ocasion de observar, y pareciéndonos curioso su estudio por lo que pudieran tener de aplicacion como hidrau- licas , detallamos los resultados obtenidos en su ensayo, segun puede verse en el siguiente cuadro:

MATERIALES ENSAYADOS.

ee SS

NUMERO ARCILLA NUMERO ARCILLA del catalogo. y silice insoluble. del catdlogo. y silice insoluble. 38 13,208 48 22,706 4] 22,063 49 7,980 42 7,051 50 17,701 43 6,759 55 29,058 44 17,269 60 15,255 AY 19,358 62 9,940

Se ve, pues, como resumen de los datos que en el mismo se

(7) Areitio y Quiroga. EXCURSION GEOLOGICA. 839

consignan, que de las 12 calizas ensayadas , 3 corresponden a las eminentemente hidraulicas, de Vicat; 5 4 las hidraulicas, y las 4 restantes a las medianas 6 pobremente hidraulicas, siguien- do la clasificacion del mismo autor.

Por ultimo, segun observaciones hechas por el Sr. Ramos, y que ha tenido la bondad de comunicarnos, todas las arcillas procedentes del cretaceo de los alrededores de Segovia son eminentemente refractarias , hasta el punto de que, en general, no se verifica bien la coccion de las vasijas con ellas fabricadas en los hornos que al efecto emplean los alfareros, siendo por lo tanto excelentes para la fabricacion de materiales refractarios.

Por lo que corresponde ala época cuaternaria, tan sdlo hemos estudiado detenidamente las dos cavernas llamadas de la Griega, en las inmediaciones de Pedraza de la Sierra, y 4 las que volun- tariamente se prestd 4 acompafiarnos el ya citado ingeniero Sr. Ramos, 4 cuya amabilidad principalmente se debe haber podido traer los ejemplares sin deterioro alguno, y muy espe- cialmente a los auxilios materiales que de instrumentos, caba- llerias, etc., nos proporciond el mismo sefior, tanto sobre el yacimiento como en la ciudad de Segovia.

Encuéntranse las referidas cavernas al SSO. de la villa, en un monte de penosa subida, entre cuya falda y la poblacion corre el rio Griega, tributario del Cega.

La mayor de las dos que reconocimos, de gran extension y dividida en numerosas galerias secundarias, no ofrece, en razon de estar la caliza cretacea al descubierto, asi como por carecer de la estalactitica, exceptuando algun que otro punto en que se notan ligeros indicios de filtracion, los cuatro periodos de formacion que caracterizan 4 las verdaderas cavernas hue- sosas, habiendo recogido enterradas en el mantillo que cubre el suelo formando en algunos puntos una capa de mas de 5 6 6 metros, los huesos y restos de ceramica que en el catalog se consignan.

Respecto de la segunda, 6 sea la menor de las dos recono- cidas, y cuya extension puede calcularse de 15 4 20 metros proximamente, es un verdadero tipo de una caverna huesosa, viéndose en ella perfectamente marcados los periodos de forma- cion que a las mismas caracterizan. Hallase constituida esen- cialmente la misma por una galeria curva de convexidad a la derecha, dividida 4 su vez en dos por un tabique horizontal for-

340 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8)

mado en sus partes superior é inferior de caliza estalagmitica, y en el centro por la brecha huesosa que se halla al descubierto en algunos puntos de la parte inferior del tabique, 6 sea la bé- veda actual de la caverna.

En la primera, 6 sea la grande, visitada ya de antiguo 4 juzgar por los letreros y seflales que en todas partes se notan desde el primer tercio del siglo pasado, la exploracion que veri- ficamos fué por demas sencilla, en razon de la facilidad con que es removible la capa de mantillo que la cubre, debiendo unica- mente observar que abunda mas la ceramica que los huesos, y que nos fué verdaderamente sensible no disponer de los medios que 4 un particular son costosos y aun dificiles procurarse, pues indudablemente que un reconocimiento mas prolijo, removiendo los 566 metros de mantillo que en algunas partes existen, diera tal vez a conocer huesos mas caracteristicos para la determina- cion de las especies, y aun restos de ceramica mas completos que los por nosotros encontrados. En la misma no existen mur- ciélagos y si infinidad de arafias, por lo ménos en aquellas partes en que por la poca altura nos fué preciso avanzar casi arrastrando y proximos ala parte superior que se halla cuajada de las mismas.

No ha sido sin duda alguna tan explorada la segunday ménos cientificamente, 4 juzgar por la carencia absoluta de letreros, y sobre todo la total falta de sefales que indiquen ataques en el tabique que encierra en su interior la brecha huesosa, razon por la que, despues de dedicar una tarde a intentar por nosotros mismos la perforacion de la capa estalagmitica para destacar trozos de la ya citada brecha, hubimos de recurrir en el siguiente dia al trabajo de un buen cantero, que despues de algunas horas, y habiendo franqueado el tabique en sus arran- ques laterales con objeto de destacar un gran témpano, nos proporcioné los ejemplares que en el catalogo figuran, redu- ciéndose muchos de ellos 4 polvo al verificar su extraccion, y conservandose los que actualmente existen en el Museo, gra- cias a repetidos bafios de alumbre y cola que en la localidad se les dieron , habiendo sido preciso repetirlos en Madrid con sili- cato de sosa.

Hstudiados los restos de ambas cavernas mediante las obras de que al efecto hemos podido disponer, y la comparacion con los esqueletos que en el Museo de Ciencias existen, parecen cor-

(9) Areitio y Quiroga. EXCURSION GEOLOGICA. 341

responder a individuos del género antilope, cuya opinion cree- mos confirmada segun estudio que hemos hecho de unos mola- res encontrados en la brecha, no habiéndonos sido posible llegar a la determinacion de la especie, en razon de no haber encon- trado en la parte por nosotros explorada defensas U otros restos de los que son necesarios para dicha determinacion.

Varias otras cavernas han sido reconocidas en Pedraza, y especialmente la situada al pié de los muros de la villa, asi como tambien en Pradena y Arevalillo, no habiéndonos sido posible examinar mas que las dos citadas, y eso gracias a los desinteresados servicios del ya citado Sr. Ramos, a quien tanto alli como en Segovia debimos todo género de atenciones.

eee eee

EIST A

de las rocas y fosiles recogidos en la provincia de Segovia.

TERRENOS GRANITICO Y GNEISICO.

1. Granito arendceo en principio de descompo- \ Carretera de Segovia 4

BUCIOM s sae site axe eo cvs niaveler sere aleve Sepulveda, 41a derecha, 2. cuarzoso en grandes cantos rodados | pasado el puente sobre CHL Cl, AMLOTIOL f. ee 4-< « <eraer el Eresma.

Carretcra de Sepulveda, 4 Ja derecha, kilometro 3 al 4,

Kaolin procedente de la descomposicion del

i)

PSUEIOLOL oro, shores woke heynie eye eras ia, Space si.8 Sears

4, Granito con feldespato rojo en principio de

-— Tabladillo, en los des- descomposicion, cuarteado natu-

montes de la carretera. TO LTMEM GS Aceves ay ctone o'er scores teeate

or

muy feldespdtico con mica blanca Gaacstork do, Senoviay é y en principio de descomposi- Agécalos iilémetro 27 CloWeastereosee «hea seas ; ; 6. Gneis gris porfiroideo.................- Capeciers ee puuaveda, - - junto 4 la fdbrica de ee rojizo =". Percisrete even ee

9 cu aakd . / Orilla derecha del Eres- 8. talcoso en principio de descomposi- 5; CHOW TA aia, cpoisiese:s:1c16,0 Be st) cost paenice de la £2

9. porfirofdeo descompuesto... eee ace ksctiay

Marqués de Perales.

342

10. th.

12. 13. 14,

15. 16. 17.

18. 19. 20.

21.

22. 23.

24.

25. 26. 21. 28. 29. 30.

31.

32.

33.

34. 35. 36.

ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10)

TERRENO SILURICO.

Cuarcita blanca brillante................

; Cerro del Castillo.—Ber- _ Puvicriena con cuarzo cris- | og ay, talizado. .6i54/5 .6% ger ac SAT LOPZR orbs oh 2155/55. 3 Wy ayo.c gh hots © ers Brecha cuarzoso-arcillosa...........+-+-- | -- con termantida de > Pefia de Pinilla. color café con Hechetse cee sr / Cuarcita blanca con venillas de hierro rojo. CONV PIZAITAR ase aa deine is aris Perla. iiteuwee nee harerirnes Cairb \do ‘Sauer meer BO i CRANIAL ATC TET Pt MignelsAnees ——. OTIS VOLGOSE, 5 25,5) 6 00)6.0,0)s\0)0 «pe os Hierro magnético con piroxenita en canto TOO MEO vo. < ore sin: scien sa cfain es vioieie io She aays imi 6 Pizarra arcillosa Gescompuesta........... Pefia de Pinilla. negra explotada para tejar....... froja arcillosa........2s.cecceees arcillosa, gris con dendritas de man- PANEIO. sea s/o ano Cerro del Castillo.—Ber- <= IMISANTC)S 52s iafe is. = Ye ojo Su nardos. —. gris, ondeada.......... ==. | MICACEO-CUATZOSAw. 50:0 :j0/c a0 rene s Pudinga pizarroso-micacea........+2.+.6- Pizarra arcillosa morada........++.ee+-s gris con cristales laminares de hier- Goins do eee ro pardo... SETA So ; i eecieAne —_ con cubos de hierro pardo, epi- génicos de la pirita........ con cubos de hierro hidroxidado epigénicos de la pirita........- Pefia Mora. Miguel- Cubos sueltos de hierro hidroxidado epigé- \ Afiez. nicos de‘la pirita.........cccccsseence TERRENO CRETACEO. Brecha cuarzosa compacta, blancay roja.. —_ ferruginosa..........6.. sralaatien

Pudinga cuarzoso-ferruginosa con hierro FGICACEO Li's 3/5 » 0). sie eigieeeiaies @ ss oes ick

67. 68.

Areitio y Quiroga. EXCURSION GEOLOGICA. 343

Anfibolita granatifera en canto rodado....

Caliza compacts. 15 32) .(.)si5. 2s ef. 2) ..10) ae 2 216 Pedraza de la Sierra. Hierro pardo geddico .. 6. ...0...c000+es. Caliza arcillosa geddica tapizada de espato Cuevarrones de detras calizo lenticular......... del Alcazar. ) : Canteras entre Segovia roja veteada de gris......- y Zamarramala. ; , Camino de Segovia a Za- tobdcea, amarillenta.............. s marramala. amarillenta, arcillosa..........-... Zamarramala. ; Camino de Veladiez a la compacta roja, arcillosa........... 3 Lastrilla. fosilifera y arenisca, rojas......... =) (COMPACEA STIS opp uiciernjs eis eels eininwe blanca en placas, arcillosa......... arcilloso-arendcea . 0.2.6... oe ce ——| blanca), HTCIMOSA.. pe ubisa bok esersleey basta, arcilloso-arendcea.........- tobacea, amarillenta.............. J * Cerro de enfrente 4 la = ue GOLF UCISLASHsla}.naueh mile sdetotalana tolerate

: ; : Fuencisla, orilla iz- roja compacta con Hippurites y Ra-

CHOU IE ROSE ACO IUD TOE a compacta con Radiolites........... de Radiolites. 0.00002... .seiiess rojizo-amarillenta de Radiolites....

quierda del rio.

de Radiolites con Caprotina........ FEIN PV WUCLLOS: cea 75, 'e)\che aca te cousia ence eye tous ecnesoyanshone TRAGHONMIECS 5 5 «0:2 «= ate cid atesatola, cet. Wott) Nhl cae) aise

; F ews Camino de Segovia a Za- Caliza arcillosa con Radiolites............ ‘ae-iinaiong marramala. URCUOUIECH Stars c. pete eat Mteters cg nctehasdlacePets le-olosks : : : Zamarramala, Caliza blanca cristalina con Caprotina..... Carretera de Sepulveda,

Arenisca blanca en contacto con el kaolin. } 4 la derecha, kiléme-

tro 3 al 4. basta SENSO SBE Co otic Groh ite catventes & la Conglomerado cuarzoso-arcilloso descom- : Fuencisla. UEIDG GS 5 ocd COO GUDO GAO OOBO GOD OGOe Camino de la carretera Arcilla plastica amarilla y roja........... de Septlveda 4 la Las- trilla, -— planes 1 Co ci ICC eae tata Lastrilla. ak OCTACCAr.e cer cvcccccrevces

344

69.

70. ad, 72. 73. 74. 75. 76. 406 78. a2. 80.

81.

82.

83.

84. 85.

86.

ANALES DE HISTORIA NATURAL.

TERRENO CUATERNARIO.

Mantillo del suelo de la caverna en el que

se hallan los huesos y vasijas.......... Hueso metacarpico de antilope........... Trozos rotos de huesos largos y costillas... Fondos de vasija de barro basto.......... Casco de vasija de barro negro basto..... Bordesde _ = oleh Brecha WwtesOsasa.kis. 5.2. celeslece asain Trozo de cubito de antilope.............. Molar ide ‘antilopess seiciclers ei wieioletejctore chev ote Eimeso del Watsons. he cu s/o bees wejseipssioo ee Cabeza articular de hueso largo.......... Trozos de vértebras entre la caliza estalag-

MALIG RA iecciee oipiok mete istetetentele Tere OOo Cabeza de hueso largo engastado en la ca-

Cabeza de hueso largo in Vache ime ess cece Varios trozos de huesos en la caliza,...... Gran trozo de brecha huesosa, en caliza, en que hay huesos metacarpicos de antilo- pe, algunos dientes y un pequefio hueso

Caliza estalactitica entre la que se halla la

proche iwesosak. as. Peer nee. Seca

\ Caverna chica de

} |

Griega. Pedraza.

Caverna grande de la Griega. Pedraza de la Sierra.

la

EL PISO TENENCICO

URGO-APTICO Y SU FAUNA,

DON FOSE ei PAN DEBE |

(Sesion del 7 de Octubre de 1874.)

Kl presente trabajo es el resultado de exploraciones que he llevado 4 cabo dentro y fuera de Espafia, con el objeto de estu- diar el piso tenéncico espafiol y su fauna, en sus relaciones con los séres y depdésitos contemporaneos de otros paises, estudio que termino con un Catalogo de las especies hasta el dia cono- cidas como propias del expresado piso.

Al decidirme 4 publicar este trabajo, he estado perplejo acerca del titulo que convenia darle, temiendo por una parte que la supresion del término wrgo-dptico, cuya significacion es cono- cida, & la vez que privaria al lector de toda noticia prévia sobre una cuestion que ha de dilucidarse, la prejuzgaba en cierto modo, y opinando por otra que el empleo de un término defec- tuoso se ajustaba poco al rigor de la terminologia. Era, pues, preciso valerse de uno y otro, persuadido por lo demas de que, no ocupando la cuestion de nombre lugar preferente para mi objeto, poco importa que el término sea mas 6 ménos apropiado, dado que sea admitido, y puesto que no tardaraé en demostrarse que la sustitucion de urgo-aptico por tenéncico se impone por si misma.

En la exposicion de los hechos y en las deducciones que de ellos se desprenden, he procurado dar la preferencia 4 todo aquello en que desempenia algun papel el suelo de nuestra Peninsula; pero ya se comprende que un trabajo de esta naturaleza seria incompleto y de todo punto estéril, si se prescindiese de otros

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paises en que los hechos entrafian, por lo ménos, un interés semejante al que ofrecen los del nuestro, y sirven 4 éstos de com- plemento, sin el cual quedarian, en apariencia, 6 inconexos 6 aislados.

Gracias 4 esta amplitud, he podido anticipar en bosquejo, y nada mas que en bosquejo, porque 4 mas no llegan mis fuer- zas, algunas deducciones que no vacilo en calificar de impor- tantes, toda vez que tienen existencia propia, y son, por lo tanto, independientes de toda apreciacion personal.

Ojala sirvan estos breves apuntes de materiales para el estu- dio de la época tenéncica, y arrojen alguna luz sobre los inte- resantes problemas que con ella se relacionan.

Uzés (Gard), Julio 1874.

EL PISO TENENCICO

URG OFA PTTE OUALSD LE ALN

Principio este estudio por nuestra Peninsula, eligiendo la parte oriental, & la cual asignan un rango distinguido la ri- queza de las faunas encerradas en los depdsitos cretaceos, y el inmenso desarrollo que éstos adquieren, extendiéndose sobre vastas superficies desde el Norte de la provincia de Teruel a las costas del Mediterraneo, y constituyendo como un gran trian- culo, cuyos vértices son Alcora y el faro de Oropesa, en la pro- vincia de Castellon, Toscar en la de Tarragona y Montalban en la de Teruel.

No todos los diversos grupos de la Creta estan aqui represen- tados, pues aparte de alguna que otra region en que los pisos rotomagico, carentdnico, campanico y garumico se hallan bas- tante bien earacterizados, y hasta la presencia del gault parece fuera de duda, es digno de notar, desde luego, que el grupo predominante por excelencia es el urgo-aptico, el cual de ordi- nario se muestra desprovisto de todo depdsito superior, alcan-

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zando altitudes que llegan 4 1.816 metros en Pefia-Golosa y & 1.246 en Pefia de Bel.

Se inicia este piso en Aragon por alternancias de calizas , mar- gas y areniscas, con Chama Lonsdalir, Nerinea Archimedi, Heteraster oblongus , Ostrea aquila, O. Leymerit, Pterocera pe- lagi, Orbitolina lenticulata, Cardium Josephi, Corbis corru- gata, etc., y una potencia de 150 metros. Suceden luégo calizas y areniscas ferruginosas que alternan con arcillas y arenas, conteniendo numerosos fosiles, Plicatula placunea, Ostrea aquila, O. Boussingaulti, Orbitolina lenticulata y abundantes Trigonias. La potencia oscila entre 20 y 170 metros. Por ultimo, coronan el grupo bancos de espesor y composicion variable, que Hegan a 180 metros en Estercuel y Gargallo, y que se muestran pobres en restos organicos, como acontece en las arcillas de co- lores abigarrados que ocupan la posicion mas elevada en Palo- mar y en el barranco del Saucar.

Si de esta provincia pasamos 4 las de Castellon y Tarragona, encontraremos diferencias de composicion bajo el punto de vista litologico, segun era facil prever, atendida la gran superficie que ocupan los depdsitos urgo-apticos. Asi es que, mientras en Benifaza y Ballesta predominan las arenas mas 6 ménos ligni- tiferas en la parte superior, las calizas compactas en la inferior, sumando en conjunto un espesor de 450 metros, y una altitud de 897 metros en el cerro de San Joaquin; en Coll redo y Coll del Alba, al Noroeste de Tortosa, las calizas solas, mas 6 ménos margosas, ooliticas 4 veces, muy pocas las arcillas, pero nunca las arenas ni los lignitos, forman las rocas mas comunes de los bancos que aparecen al descubierto.

Las complicadas dislocaciones que a cada paso accidentan esta region, imprimen a la orografia del pais un sello de grandiosi- dad dificil de describir, observandose en los buzamientos, con- siderados en sus mayores amplitudes lineales, marcada tenden- cia & ajustarse 4 una direccion comprendida entre NE.-SO. y NNE.-SSO., que viene 4 ser, por consiguiente, la de la linea anticlinal de las mas altas prominencias. Merecen citarse, entre otros ejemplos de esta alineacion, la cumbre de Montsia, la linea de Montafias del Molino del Abad, hasta mas alla de Cas- tell de Cabres, las de las ermitas de Nuestra Senora de los An- geles, San Cristdbal y San José en San Mateo y Salsadella, la pequefia cordillera que arranca en el pefion de Peniscola y ter-.

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mina despues de Alcala de Chivert, y, en fin, por no continuar las citas, la general que marcan los elevados escarpes que inter- rumpen el cretaceo en la cuenca del Ebro, pasando por Mas de Barberans y la Cenia, y que se prolongan hacia Chert y Cuevas de Vinroma.

Pero el caracter mas notable y que resalta 4 primera vista del examen del suelo que nos ocupa, no es principalmente ni la variedad de las rocas, ni el gran desarrollo de las formaciones; es mas notable todavia la intercalacion de muchos fdsiles que hasta ahora eran considerados como exclusivamente apticos, con fésiles propios del urgénico, encontrandose hasta tal punto asociados, que en numerosas localidades no es perceptible la linea de separacion de ambos horizontes. Pueden sefalarse, como localidades clasicas sobre el particular, las cercanias de Motella y de Godall, en donde las Ostrea aquila, O. Leymerit, O. Boussingaulti, Orbitolina lenticulata, Heteraster oblongus, yacen en las calizas de Chama. El Mas de la Borda, en el ca- mino de Canet a Chert; las Atalayas, en donde la fauna com- pleta de Utrillas, Plicatula placunea, Ostrea pentagruelis, 0. aquila, Cassiope Lujani, Trigonia caudata, T. Hondaana, T. Picteti, Belemnites semicanaliculatus, Orbitolina lenticu- lata, Heteraster oblongus, alternan repetidas veces con las ca- lizas de Chama y Nerineas. En las inmediaciones de Tortosa, el Heteraster oblongus y el Trochus logarithmicus se continian desde la caliza de Chama hasta los niveles superiores del aptico.

Fuera de Espana, los depositos de esta época se encuentran tambien representados en Suiza, Inglaterra, Argelia y otros paises, presentandose muy desarrollados en Francia. En las Corbiéres, departamento del Aude, el aptico consta, de abajo a arriba, del siguiente drden de materiales: Calizas grises enla- zadas con las del neocomico, en las que comienzan 4 mostrarse la Ostrea aquila y Orbitolina lenticulata; calcitas negruzcas y pizarras negras con Ammonites, Plicatula placunea, Echinos- patangus Collegnot y otros Erizos. Este grupo inferior posee sobre 150 metros de potencia. En la parte superior, calizas mar- gosas amarillas, con bancos subordinados de lumaquela, cali- zas compacias grises, marmoreas, negruzcas, fétidas a veces, con Chama Lonsdalii; calizas azuladas con nddulos, calizas erises, y, en fin, calizas mas 6 ménos margosas. Entre los fé- siles de este segundo grupo, cuyo espesor suele ser de 30

a

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4100 metros, abundan Zerebratula sella, T. Chloris, T. Del- bosi, 7. Moutoniana, Rhynchonella asturica, R. lata, Ostrea macroptera, O. aquila, O. Boussingaulti.

Aqui, pues, como en Espafia, es igualmente un hecho la asociacion de especies Apticas con las urgoénicas. Otro tanto su- cede en la Bedoule y en la Sainte-Baume en Provenza, en cuyos puntos es indudable la alternancia de las arcillas de Plicatulas de Wassy con las calizas de Chama. Tambien esta especie se halla en el aptico de Constantina, en Argelia, en los Pirineos y en el lower green sand.

Los grandes cortes que presentan las Corbieres y las vertien- tes septentrionales de los Pirineos, ponen de manifiesto que el aptico es depdsito terminal en muchos de los que corresponden alas Corbieres, y que las diversas fallas que marcan la direc- cion del movimiento de dislocacion de los estratos, discrepan apenas del azimut ha poco apuntado al hablar de la Peninsula.

Dos particularidades hay ademas que hacer notar, por hallarse intimamente relacionadas con nuestro objeto. Es la primera, que en varios puntos de las Corbieres, lo propio que en la cuenca del Ebro, desde Cherta hasta despues de Tortosa y la Cenia, el piso urgo-aptico recibe al mioceno en estratificacion discordante, lo cual demuestra haberse hundido en parte hacia la mitad del periodo terciario para depositarse sus materiales, ele- vandose juntos poco despues de un modo definitivo. La segunda, que hacia los Pirineos, el gault, que se muestra muy desarro- llado desde Mauleon & Perpiian, y adquiere un espesor de 2.500 metros, se apoya sobre el aptico en concordancia de estra- tificacion, lo cual tiende a probar que el movimiento de empuje que puso a este piso al descubierto al Oriente de la Peninsula y en el departamento del Aude, no se hizo extensivo al Norte del Pirineo, como si los terrenos ya levantados de dicha cordillera hubieran sido un obstaculo 4 la manifestacion dinamica por este lado.

En Saboya, el urgo-aptico de las cercanias de Aux afecta una facies tan semejante a la que posee el del Maestrazgo y antigua Tenencia de Benifaza, que al observarle se siente uno ideal- mente trasportado al Norte de la provincia de Castellon. Los manchones longitudinales de Chatelard, Cluses, Duing, estan igualmente orientados segun un azimut apenas diferente del N. 40° E., y hasta en el centro de Suiza, los terrenos de esta

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época diseminados en manchones aislados, no pueden ménos de mirarse como continuacion de la alineacion que parte de nuestro suelo. Tambien en ambas regiones es dado observar entre el aptico y el mioceno relaciones estratigraficas analogas alas descritas, quedando mas y mas en claro de esta suerte el sincronismo de los movimientos que han experimentado los depdsitos de aquel nombre en dos épocas distintas.

Seria interesante conocer qué esfuerzos de la masa liquida incandescente han causado ambas oscilaciones en casi toda la linea. El primero habra dado origen a simples crateres de levan- tamiento; mas no asi el segundo, que ha perforado el cretaceo en las inmediaciones de Rochemaure, en la Ardeche, determi- nando con toda probabilidad la emersion del mioceno lacustre de Vagnas 4 Saint-Sauveur de Cruzieres. Establezcamos un nuevo punto de contacto que no carece de interés, a saber: que la recta que uniese las deyecciones volcanicas de Rochemaure con las lavas y basaltos de las islas Columbretes, situadas cerca de la costa de Castellon, estaria orientada segun el mismo azimut.

De todo esto se desprende que en su distribucion geografica, el urgo-aptico de Espana se da la mano con el de Francia y de Suiza, haciéndome suponer esta misma consideracion la exis- tencia de depositos de la propia edad en el fondo del golfo de Leon, depdsitos que el movimiento post-mioceno fué insufi- ciente 4 convertir en tierra firme. Si el lector se ha fijado bien en la alineacion general a que obedece la disposicion de los indicados terrenos, no podra ménos de convenir conmigo en lo muy fundado de esta hipotesis.

La parte paleontologica del estudio que acabo de bosquejar, conduce como por la mano a sentar que los pisos aptico y urg6é- nico, que hasta hace poco solian tomarse como unidades indepen- dientes, deben estar reunidos en una sola unidad paleontol6- gica. Admitamoslo asi desde luego, toda vez que con ello no se hace otra cosa sino traducir fielmente el lenguaje de la natura- leza, y Sin perjuicio de aducir muy pronto mayor numero de

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hechos, y hechos de tal indole, que aunados & los expuestos, dejaran fuera de duda la conclusion precitada.

Las especies contenidas en la mencionada unidad ascienden hasta el dia a la respetable cifra de 968 repartidas en 201 géne- ros, segun indica el catalogo, en el cual he tenido el cuidado de no comprender las que proceden de yacimientos expresados en términos vagos 6 demasiado generales. Con arreglo 4 este plan, el catalogo no es tan extenso ‘como pudiera ser si las especies procedentes de América y del ils conglomerat de Ale- mania fuesen citadas en todas las descripciones 6 monografias con precision de yacimiento, indicando el horizonte exacto de su procedencia. Tampoco he incluido algunas especies eviden- temente nuevas, pero mal conservadas, y que por lo mismo no se prestan 4 una determinacion rigurosa. Entre ellas figurarian como muy importantes, por las deducciones & que se pres- tan, los pélipos coraligenos que aparecen con bastante abun- dancia en la base del piso en el barranco del Rastro de Tortosa. Ya se comprende por lo demas, que las deducciones en que los numeros son una razon decisiva, aumentaran si cabe, en certi- dumbre, cuanto mas se ajusten a una prudente circunspeccion.

He juzgado oportuno suprimir por completo las sinonimias, por las proporciones desmesuradas que van tomando poco a poco, particularmente en el drden de los Equinideos, sin otro resultado que el de dificultar la nomenclatura y el conocimiento de las especies (1). Bajo este supuesto, he admitido el nombre con que primero se ha designado la especie, 4 ménos que un uso bien generalizado autorice a hacer de la regla una excepcion. Sucede 4 menudo que el traslado de la especie, de un género a otro, esta plenamente justificado, en cuyo caso, el nombre de autor, colocado segun costumbre, 4 continuacion, debe ser en mi modesto sentir, no el del que introduce la innovacion, sind el del que la describe primero, pues procediendo de contrario modo, se menoscaban los derechos bien legitimos de prioridad. Los fésiles encontrados en Espana, los precedo de un asterisco en el catalogo.

(1) El Botriopygus obovatus se conoce con ocho nombres distintos; el Bchino- corys vulgaris bajo veinticuatro. ;Cudnto mejor seria cortar de raiz el prurito de inventar nombres, desembarazando la ciencia de estas séries inutiles!

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A fin de que puedan apreciarse mejor los limites superior é inferior del piso, aqui las especies que pasan a los contiguos;

Cefalo-| Gas- Lame-| Bra- | Equi-

Peces. ter6po-|libran-) quid- | ni- |ToTaL. ESPECIES QUE PASAN DEL podos.! aos. | quios.| podos.| dos. Neocémico al aptico..... 1 2 2 37 7 1) 36 Neocémico al urgénico...|.....| 1 2 14 6 17 | 40 Aptico al gault...... Sey bee ke 4 4 » 1a | Neocémico al cenomanico. |.. ...|...e-|.e0.- 2 » » 2 Aptico al cenomdnico....|.....|..+.+[.e0e: a 2 » 9 Aptico al senénico....... Sie is lst Biche ietobis witdelicrts erates i 1

Adviértase que omito de intento las especies que pasan del urgdnico al aptico fuera de Espana, es decir, fuera de la vasta region en que los hechos de asociacion brotan 4 cada paso. Este numero ascenderia 4 15 6 16 si no se llevase en cuenta que las que pasan del neocomico al aptico no pueden constituir una excepcion a las leyes paleontolégicas, y deben, por consi- guiente, formar parte del total general de la fauna urgo-aptica. Del cuadro adjunto se desprende tambien cuan débiles son las afinidades de este piso, en su acepcion mas lata, con el neocéd- mico y con el gault, ya que con el primero las especies comu- nes apenas exceden de las 0,06 del total, y de las 0,012 con el Ultimo. Si 4 todo esto se ahade la suma de razones que condu- cen 4 sentar que los dos sub-pisos no pueden divorciarse, se tendra, en definitiva, que considerado el urgo-aptico en toda su extension geografica, representa una unidad de tiempo per- fectamente definida, que se aisla, por decirlo asi, en la série estratigrafica, por el considerable numero de especies que le son propias.

Con referencia 4 sus afinidades con el neocdmico y con el g@ault, es verdad que son susceptibles de alguna variacion, porque en ello juega por algo la apreciacion personal. Sin em- bargo, estas variaciones no son Capaces, por su pequena ampli- tud, de invalidar el resultado 4 que conduce la interpretacion racional de los hechos en toda su generalidad; antes al contra-

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rio, muchas de ellas confirmarian en mayor escala la indivi- dualidad de nuestro grupo, pues es bien notorio que bajo la denominacion de neocémico se ha solido incluir con harta fre- cuencia al aptico propiamente dicho. No debe tampoco ocul- tarse que la clasificacion de fésiles ha sido mas de una vez atre- vida, concluyéndose de la presencia en el piso urgo-aptico de un fésil mal conservado que se creyé pertenecer al gault 6 al neocdmico, que era incuestionable la fusion parcial de las faunas.

Suponiendo, empero, que tales mezclas son ciertas, yo creo que aun es dado explicarlas en muchos casos de un modo satisfac- torio si para ello se toma en consideracion una causa poco 6 nada estudiada todavia, y que desempena no obstante su papel en el enterramiento de las especies. Esta causa, no relacionada direc- tamente con las leyes que han regido la distribucion de los séres en el globo, depende de la naturaleza del fondo del mar, sobre el cual vienen a caer los restos organicos.

Es evidente que en toda deposicion de sedimentos marinos, fluviatiles 6 lacustres, los mas recientes forman un légamo cuyo espesor depende de la composicion mineraldgica de las rocas que le han dado origen. En igualdad de condiciones de sedimentacion, las calizas tiernas y pulverulentas y las mar- gas formaran légamos mas ligeros, y por consecuencia, de espesor mas considerable que las arcillas, y éstas mas que las arenas; de donde resulta que los despojos de conchas que caen sobre un fondo no pétreo se hundiran en el cieno hasta cierta profundidad, y tanto mas cuanto ménos agitado sea el mar 6 ménos barrido el fondo por las corrientes, pues entdénces la sedimentacion se efectuara en las condiciones mas favorables para que el légamo adquiera el maximum de potencia. Su- pongamos que las cosas continuan de esta suerte durante un trascurso de tiempo, y que en el desarrollo de la vida se pro- nuncie un paréntesis sin cambiar nada el régimen de sedimen- tacion, sin que ningun accidente perturbe la horizontalidad 6 la inclinacion prévia de las capas depositadas, como sucede a menudo al contacto de dos pisos. 4Se comprenden las conse- cuencias que de aqui podran deducirse si una nueva fauna es llamada a la vida, y cuyos restos se confundiran en parte con los de la fauna precedente? Posible es que se observe que las capas mas superficiales han sido mas 6 ménos barridas 6 remo- vidas, pero nada impide que lo contrario suceda, pues esta

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bien averiguado que en diversos casos la independencia de fau- nas no se liga con la discordancia de estratificacion, y por lo tanto, que la extincion de las especies es un fendmeno esencial- mente bioldgico, por mas que causas de otro drden hayan podido manifestarse al propio tiempo.

Sin que trate de revestir esta explicacion del caracter de exclu- sivismo exagerado, parece innecesario demostrar la oportu- nidad de aplicarla en mas de una ocasion. Recordaré a este proposito que el malogrado Magnan dice haber recogido los Ammonites subalpinus, Belemnites minimus, Solarium albense, S. monilifer , que son especies del gault, en las Ultimas hiladas del aptico al norte del Pirineo; pero obsérvese que en estas capas menudean las calizas margosas y las margas, y que el gault cubre al aptico en estratificacion concordante, haciendo resaltar, precisamente por estas circunstancias, lo adecuado de mi explicacion.

Sentado que los pisos aptico y urgénico constituyen una sola unidad, surge en seguida la cuestion de nombre, cuestion de interés secundario si se quiere, pero que debe plantearse puesto que puede resolverse, ofreciéndose propicia la ocasion de apun- tarla. Siguiendo a Leymerie y a Coquand que asocian los dos factores llamando wigo-dptico al producto, pareceria resuelta la dificultad si el proceder se ajustase 4 las reglas de nomencla- tura, pero dados los términos que en ella se introducen, y demostrado que ni el urgonico ni el aptico tienen razon de ser, ni aun el voddico de Renevier pasa de ser un horizonte que les esta subordinado, justo sera asignar un nombre tomado de una localidad que pueda servir de tipo. Con este objeto, permita- seme llamar la atencion sobre los terrenos de la Peninsula per- tenecientes 4 esta época. La prodigiosa riqueza de su fauna, el numero de especies que le son propias, la abundancia y varie- dad de las rocas, y el considerable espesor de sus estratos, reclaman aunados el derecho de imprimir al piso el nombre de una de sus localidades.

En un asunto como el presente, relacionado con los intereses especulativos de la ciencia, no sera ocioso afiadir que ni el espi- ritu de nacionalidad , ni ménos el vano deseo de hacer prevale- cer una apreciacion personal, podrian inducirme a proponer una sustitucion que se impone evidentemente por la naturaleza misma, Con estos antecedentes, la eleccion no puede ser dudosa

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entre las tres provincias, desde que la de Castellon posee al Norte una region que cumple con todas las condiciones exigibles. Esta region es la antigua Zenencia de Benifaza, 4 cuyo sefnorio contribuian en otro tiempo los pueblos de Ballesta, Coracha, Castell de Cabres, Bel, Fredes, Bojar y Puebla de Benifaza, que rivalizan en la personificacion genuina del grupo, y a cuya vista es dado preguntar: gy no es bastante fundada la denomi- nacion de PISO TENENCICO para legitimar su uso en lo sucesivo? El sincronismo de sus formaciones dentro y fuera de Espana esta representado como se expresa 4 continuacion, advirtiendo que aun cuando el horizonte superior de Plicatulas difiere en general de las calizas de Chama, la subdivision en superior é inferior corresponde mas bien 4 una facies peculiar a determi- nadas localidades, que 4 un plano matematico de separacion.

/ Aptico, arcillas de Plicatulas. Lower green sand. / Superior........ Caliza de Trigonias de Verneuil. | Rodanico de Renevier.

\ Caliza de Orbitolinas. TENENCICO........

Barrémico de Coquand.

| / Urgénico de D’Orbigny. \

Juferiors-s.-eas- Lower inferior. Calizas de Chama. Oberer hils.

Bosquejada ya, siquiera sea & grandes rasgos, la estratigrafia del piso, voy 4 abordar una cuestion de alta importancia, cual es la de la distribucion y emigraciones de los séres que han vivido durante el ciclo tenéncico, cuestion ardua en verdad y no sondeada todavia, pero no tan erizada de dificultades como a pri- mera vista parece, pues gracias 4 documentos de indisputable valor, es permitido llegar 4 mas de una interesante deduccion.

Para esto es preciso partir de principios fijos que puedan ser- vir de polos al rededor de los cuales deban girar estas ideas, y como el primero que con ellas se hermana, es el de la aparicion de la vida, me apresuraré a dejar consignado por el momento, re- servando para mas adelante algun detalle ampliativo, que la tésis segun la cual cada especie procede de un solo individuo 6 de un solo par, creado una sola vez y en un lugar especial, es la unica

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que recibe en el terreno de la experiencia, una confirmacion admirable. En efecto, la naturaleza abunda en animales que no son indigenas sino en comarcas dadas, siendo asi que numerosas regiones extremadamente distintas les han ofrecido condiciones de existencia completamente adecuadas.

Esto entendido, entremos en materia poniendo primero de manifiesto, bajo una forma sinoptica, la distribucion de las es- pecies en los diversos paises:

n A) n}|/o|]a wD P : . ro) ot cS} 2 nm ESPECIES ui & 3 8 S a| .|s 2 a| |£l/¢/Sl2IZlEl¢/Sl4l alle QUE SEHALLANEN |/&| -( 3/3 /S15/2/35/S]a]sa}e)]3] ef] 4 BPlol@leiaefelala|S/siei|a)/2/ eo] 3 Boe s 13 is de a ie ie en) ei ie es ees eae <a O 1S a | See ee B EIS DAMA ecietetelsleleielaietelrie 2/2] 1] 5 | 22)180/147/ 9| » {15} 1) 2] VT} » | 38 IRWATIGION staleleistatciie ceils » | 21» | 5 | 69] 75/128) 26] 10) 50} 1 | 24) 10) 1 F 401 \ESIULLZAL tele etareveronsieieralsietns Syl) et) Ba G5 TS) 24 751 > i > 2 Silas | Inglaterra Rise saleteaa het » | 1 | 11] 8 | 28] 24] 93)29) » | 4] » | » | 1]8 | 197 | PAVE MANIA se ceieaies slelers fad Da Fa Gi) 2) FO) > a) 1s Say ale > ae Wiricar.tosete ee > [ss 182 IF20) Bi S9l) 4 > 16 Sy al Se América del Sur...... |} » | » | » | » | 8] 2] 22) »]»]» 1] 1] »]» 4 33

De las especies que se hallan en cada pais, le son hasta hoy exclusivamente propias, como indica el siguiente cuadro;:

D Z : _|2| 3] 2 iS ue | ESPECIES 4 e)Si|e|s 5 & ro} sic ols ° n - | & H : Olnalol/ale#!|]aig|/C!]@lg Ss Ne) (Sie sieyee leis) 6) 8) 21a PROPIAS HASTA HOYA//— | -|/S i/o )/o/B/S/1s)olg)/8)18)ola}a BlSIZ(Slslalg/slsis/slelslal e elas al se] selene ues ames al eS GES 4] till et ee eet roe Sle lOld@/olOl/Q/H/Al/a lala lala] a BISPAMAE). selsecietetelcislare 1/1)» | 51105)}82] 3)» )] 1)/1/]>» 151] » | 204 BITATNCIA fehl ote sitters oiete > La) Bay BE S483. (12) 10) 28 3 es 201 Snizatts Pee Ae th LSS) BH SAO F29 |]: Sy FDU AB BID aI aise, Inglaterra.......... ve SD 1 1 [10 | 914131) 16) »1) 2) >] 1 8 P86 IN Peta, Thy aaae econ Oe Wee | o>. I) TAs CROPS oy P38 oy Seis. | 21

(13) J. Landerer. EL PISO TENENCICO. 357

Coordinando los resultados que arrojan ambos cuadros, apa- rece bien pronto que para la fauna malacologica, Francia é In- elaterra han sido asiento de otros tantos distritos zooldgicos distintos , puesto que sobre la totalidad de las especies que res- pectivamente les corresponden, muy cerca de la mitad les son hasta hoy propias, por no decir endémicas, representando en pequeno provincias marinas analogas a las de la fauna actual.

A pesar del esmero con que he recogido los datos, estoy léjos de conceder tanta importancia al resultado, apuntandolo tan sdélo con el objeto de hacer recaer la deduccion sobre la fauna de Espana, en donde del total 308 de Moluscos, cerca de los dos tercios, 6 sean 195, le son especiales. El resultado de nuevas exploraciones podra sin duda determinar alguna modificacion, estrechando 6 engrandeciendo los limites de la circunscripcion zoologica, pero no borrarlos por completo, y esto se impone tanto mas imperiosamente al gedlogo que estudia nuestro suelo, cuanto que no hay excursion detenida en que no se recoja un numero respetable de especies desconocidas. Como quiera que sea, no es ménos cierto que lariqueza excepcional de una fauna, que brota, si es licita la expresion, de un solo golpe, en un pais relativamente poco explorado, presta un argumento muy sério en favor de la idea de agrupacior natural (1).

Las cuatro clases de Moluscos y el orden de los Equinidos estan repartidos de suerte que, hablando en términos generales, hacen presumir para cada uno de estos grupos la existencia de un centro que podria llamarse de variedad de formas especificas. No es dado fijar de un modo absoluto la posicion geografica de estos centros, pero si entrever su direccion, del lado de Francia para los Cefalépodos, de Inglaterra para los Braquidpodos, de Espana para los Lamelibranquios y Gasterdpodos, de Suiza para los Equinidos.

Es natural que la separacion de los grupos de animales esté

(1) El sabio geélogo francés Mr. H. Coquand, 4 quien la geologia de Aragon es bien conocida, me decia hace dos afos, hablando de la sorprendente cantidad de especies nuevas «Los yacimientos de Utrilla, Gargallo, Escucha, son una mina inagotable,» verdad que indudablemente era ya conocida de mi querido amigo D. Juan Vilanovya, puesto que muchas de las especies descritas por Coquand, lo habian sido antes por el eminente profesor de Madrid.

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mejor acentuada al despuntar la aurora del periodo, cuando las emigraciones y asociacion posible de las especies contempora- neas no han llegado atin 4 su apogeo. De ahi que iniciandose la fauna por gran numero de Cefalépodos en Francia, afecten los primeros depdsitos una facies particular , como en Orgon, facies que reconoce tambien probablemente por causa la persistencia de un mar poco profundo sobre esta parte del continente euro- peo, segun atestigua la presencia de Chamas y Nerineas, y aun la de grandes Cefalépodos de concha tabicada.

Si la Peninsula ibérica es el punto origen’de diseminacion de muchas especies de Gasterdpodos, nos explicaremos por qué los pocos Moluscos de esta clase, cuya longevidad ha alcanzado al periodo inmediato, como las Natica Clementina y excavata, yacen en el tenéncico dentro de Espana y en el gault fuera de ella.

La mayor parte de los géneros que se hallan mas ampliamente representados en la época tenéncica, Arca , Cardium, Natica, Pecten, Trochus, Terebratula, Venus, Cerithium, Lima, son precisamente aquellos en que las especies poseen una distribu- cion batimétrica mas variada, llegando 4 menudo 4 profundida- des de 260 & 450 metros, como Venus y Zerebratula. Facil es colegir la correlacion que existe entre este hecho y las repetidas oscilaciones que durante el periodo ha sufrido el suelo de Caste- llon, Teruel y Tarragona, pues 4 expensas de estos movimien- tos, efectuados lentamente segun muy luégo veremos, el fondo del mar se adaptaba 4 la habitacion de los diversos géneros de Moluscos mencionados.

El género mas rico es sin disputa el Ammonites , que cuenta 65 especies, de las que 39 se encuentran en Francia. Las mayores areas especificas son las de los Ammonites furcatus y A. Mar- tini, que han vivido en Francia, Suiza, Alemania, Inglaterra, Espafia y Argelia. El A. Zref/ryanus , en Espaiia y en la Amé- rica meridional.

Entre los Gasterépodos, sigue inmediatamente despues el Natica, que contiene 30 especies, habiéndome suministrado los alrededores de Tortosa, un contingente que se eleva 4 11 espe- cies nuevas y una descrita. Merecen citarse por su talla gigan- tesca las Natica Pii noni y N. Vilanove que adquieren frecuen- temente una altura de 24 centimetros, y la V. Gasulle@ cuyos moldes de caliza suelen pesar mas de 9 kildgramos. La VV. pre-

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longa, tipo de una subdivision bien natural del género, ha vivido en casi toda Europa y en el continente americano. Las N. rotundata y N. Cornueliana, en Francia, Inglaterra, Suiza y Espafia. Al género Zuwrritel/a corresponden 11 especies, al Cassiope 6 Vycaria 10, unas y otras representadas integras en Espaiia. La caracteristica Pterocera pelagi ha vivido en el Africa septentrional y en el continente europeo.

De las 31 especies que contiene el género Ostrea, 16 se hallan en territorio hispano. De las de los géneros Zrzgonia, Pholado- mya, Lima, Panopea, se hallan en: la Peninsula 11, 7,7, y 6 respectivamente. Diversas especies de este Orden han tenido areas considerables. Asi, por ejemplo, la de la Astarte obovata comprende Espana, Suiza é Inglaterra; la de la Nucula im- pressa y Panopea plicata, Francia, Inglaterra, Espafia y Suiza; la Pholadomya pedernalis, Kspana, Suiza, Alemania, el Norte de Africa y el Sur de América; las Ostrea aquila y Boussingaulti, Suiza, Francia, Argelia y la América del Sur; la Z7igonia ali- formis, Espana, Francia, Suiza, Inglaterra y América; lade la Trigonia Hondaana se extiende desde Espafia a la América me- ridional.

En los Braquidpodos, Equinidos y Anélidos, las Terebratula sella y ZT. Dutempleana, el Heteraster oblongus y la Serpula filiformis alcanzan asimismo areas tan extensas como las ulti- mas citadas.

De los 124 géneros de Moluscos que corresponden al piso, los Gasterdpodos y Lamelibranquios reunidos cuentan 106, estando representados en Espafia el 70 por 100, y siéndole hasta el dia exclusivos el Chemnitzia, Stomatia, Phasianella, Pyrula, Pleu- rotoma, Ceromya, Cypricardia, Teredo y Pinnigena entre los preexistentes; y Acme@a, Acteonella, Circe, Dosinia, Tapes, Lepton y Fragilia, que hacen en el tenéncico espanol su pri- mera aparicion. No es presumible que todos estos géneros le sean invariablemente peculiares dentro del periodo tenéncico, y con menor razon los que datando de épocas precedentes se han continuado en las posteriores; la verdad bien demostrada de la unidad de areas genéricas no sabria efectivamente acomo- darse con la localizacion de tanto tipo genérico, durante un periodo determinado, en un espacio reducido.

Por el contrario, contrayéndome 4 los tipos especificos, todo tiende a probar lo que he indicado hace poco, que en el seno de

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las aguas tenéncicas espafiolas ha vivido una poblacion mala- coldgica numerosa y con caracter regional muy marcado, toda vez que la superficie que ha ocupado representa una fraccion harto pequefia de la total de los mares contemporaneos.

Investigando las causas que habran motivado esta localizacion singular, se descubre desde luego la sefalada mas atras y que hace relacion al centro de variedad de los tipos especificos, pero profundizando algo mas se descubre otra que pudiera llamarse orografica, pues es imposible dejar de considerar la influencia que en ello han ejercido los Pirineos, cuyos terrenos graniticos y primarios han permanecido durante la época tenéncica inter- puestos como un muro de separacion entre la Peninsula y el resto de Europa, muro que ha sido un obstaculo para la dise- minacion de las especies.

El principio de la unidad de origen de la especie, entrafia logicamente la existencia de un centro desde donde irradian las emigraciones de aquella hacia regiones mas 6 ménos distantes que le ofrecen igualmente condiciones de viabilidad. Estas emi- eraciones exigiran un intervalo de tiempo tanto mas corto, cuanto mas poderosos son los medios de locomocion de que dis- pone la especie; y como es sabido que estos medios son asaz débiles en muchos Moluscos que adquieren en el periodo tenén- cico una vasta distribucion geografica, forzoso es suponer un trascurso muy prolongado, durante el cual pueda efectuarse la difusion. Las aletas natatorias filiformes que poseen en su primera edad los Gasterdpodos de respiracion acuatica, y los medios ordinarios de locomocion de los Cefalépodos, contri- buiran ciertamente a explicar la enorme magnitud de algunas areas especificas, pero solo en exigua medida, atendida la natu- raleza misma de estos medios, desprendiéndose en suma que el porqué satisfactorio y completo sdlo se obtiene haciendo inter- venir un lapso de tiempo de longitud desmesurada.

Pero gha bastado el del periodo tenéncico? Ante todo haré observar que, por muy prolongado que aparezca al espiritu el tiempo que ha necesitado la especie para diseminarse sobre una ancha superficie , la pregunta quedara satisfecha si se de- muestra que el trascurso del periodo aparece todavia incom- parablemente mayor. Por fortuna, el terreno de Aragon y la Tenencia atesora en sus entranhas depdsitos de combustible de respetable espesor, y que se prestan de un modo conveniente 4

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basar un calculo aproximativo del tiempo invertido en gu for- macion.

A partir de la desembocadura del Ebro, hacia Teruel y el Maestrazgo, las capas de lignito mas 6 ménos puro se muestran muy frecuentes en estado subordinado, y con potencia variable desde 3 metros a simples hiladas de algunos centimetros. Figu- ran entre las mas considerables los de la cuenca de Utrillas, en donde la caliza de Chama sirve de sosten 4 un depésito de 140 metros de espesor, compuesto de arcillas y areniscas, con 10 bancos intercalados de lignito que miden un conjunto de 16 4 18 metros. En el camino de Villarroya se halla un bancode 0",9 de carbon laminar, con todos los caractéres aparentes de verdadera ulla, enclavado en las calizas amarillentas de Trigonias que repo- san sobre las margas de Cardium Josephi. El total de las capas en Cuatro Dineros mide unos 4 metros, y otro tanto en la partida de los Tajos en la cuenca de Gargallo.

Dentro dela region que da nombre al piso, los bancos de com- bustible explotable son de ordinario, 6 ménos numerosos 6 mas delgados; y si bien en el término de Castell de Cabres hay una mina bastante rica con bancos de mas de un metro, y otra en Benifaza, abandonada desde hace algunos afios, puede decirse que bajo el punto de vista puramente industrial la mayor ri- queza reside del lado de Aragon. La evaluacion del espesor medio de los depdsitos lignitiferos situados al Occidente del Ebro, arroja una cifra que no baja de 5 metros, pero creo pre- ferible atenerme a esta cifra a fin de dar mas peso al calculo de que se trata.

Dados estos preliminares, dos vias se presentan igualmente practicables si se tienen en cuenta las diferencias que las sepa- ran. Refiérese la primera al método de que se hace uso para cal- cular el tiempo que tardaron en formarse ciertas acumulaciones de ulla del terreno carbonifero; la segunda al de la turba en el terreno cuaternario y moderno; pues es de toda evidencia que, tratandose del mismo género de deposicion, los procedimientos empleados en cualquier época por la naturaleza seran, cuando ménos, comparables. La dificultad consiste ménos en la elec- cion, que no seria dudosa, puesto que las formaciones de que me ocupo son todas marinas, que en los defectos inherentes a cada método aplicado sin restriccion 4 un periodo diferente y muy separado de los dos extremos. Fuera, en efecto, desco-

ANALES DE HIST, NAT.— III. 24

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nocer lo que son la ulla, el lignito y la turba, que en ultimo término representan tres fases distintas por que ha pasado la sustancia vegetal sometida ‘4 condiciones especiales de minera- lizacion, de presion y de tiempo, y asignar 4 un banco de lig- nito de potencia dada un intervalo de formacion igual al de otro de ulla de espesor idéntico, seria tan inconexo como pretender medir cantidades de distinta especie con una misma unidad.

Esta averiguado por experiencias directas que una hectarea de bosque alto de 100 anos, reducida al estado de ulla, produ- ciria una capa de 15 milimetros; de donde resulta que para la produccion de una capa de un metro, se necesitarian 6.660 afios. El crecimiento de la turba es mucho mas rapido, pues se ha cal- culado que en las turberas de la cuenca del Soma, una capa de 0",60 necesita un siglo, y 4un este numero parece demasiado bajo, pues en la parte superior del mismo valle se forma en este tiempo una capa de 3,30. El término medio no excede de 0",95, 6 lo que es igual, un intervalo de 100 4 110 anos para la forma- cion de una capa de un metro.

Ahora bien: siendo un hecho que entre el grado de minerali- zacion de la materia vegetal y el lugar que ocupa en la série estratigrafica existe una cierta relacion, no esta léjos de la verdad suponer que los combustibles del piso tenéncico habran necesitado un intervalo que sera poco mas 6 ménos el promedio de los que corresponden 4 la ulla y ala turba, 6 tal vez algo superior, atendida la compacidad avanzada de algunas acumu- laciones de lignito. Admitamos, no obstante, el promedio, 6 sea 3.380, para no traspasar los limites de un minimum pruden- cial; y en este concepto, del espesor antes asignado 4 los lig- nitos de Espafia, se llega sin violentar el razonamiento al asom- broso trascurso de 17.000 anos por lo ménos.

Por fabulosa que parezca esta cifra, hay que convenir en que es un minimum y que no expresa mas que una porcion apenas apreciable del tiempo, que habra necesitado la formacion de los sedimentos desprovistos de combustible. ; Cuanto habra trascurrido en la formacion de los inmensos depdsitos de are- nas, arcillas y calizas de Benifaza y Ballesta! ;Cuanto en las ca- lizas de Chama, de Utrillas y de la Mola Ufera, que miden con frecuencia un grueso de 200 metros!

Me abstengo de aplicar 4 este caso un método de calculo que se fundaria en el tiempo que invierte en constituirse, en el fondo

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de los mares actuales, una capa de légamo de determinado es- pesor; y me abstengo, porque aun concediendo fuese suscep- tible de ser ensayado con éxito, arrojaria para medidas del tiempo cifras muy superiores a las que se acaban de encontrar, y porque juzgo preferible, 4 falta de numeros aceptables, entrar en otro érden de consideraciones que contribuiran a ilustrar la cuestion bajo un aspecto nuevo.

Me refiero al estudio de los fendmenos dinamicos de que ha sido teatro la parte oriental de la Peninsula en el periodo tenén- cico. Seguir una 4 una todas las fases por que ha pasado cada localidad, seria empresa mas curiosa que dificil, pero de uti- lidad muy secundaria para mi propésito. Renuncio, pues, a ello, y me concretaréa una localidad modelo que ofrezca atractivos de observacion de tal modo sobresalientes, que lo que de ella se diga sea aplicable, con lgeras modificaciones, 4 localidades similares. Elijo con este objeto la Tenencia, en cuyo recinto los escarpes del barranco del Ballesta y del cerro de Santa Escolas- tica presentan una sucesion de materiales térreos y combusti- bles admirablemente dispuesta para nuestro estudio. ,

Por lo que concierne a esta region, puede desde luégo asegu- rarse que, durante el largo periodo del mar tenéncico, hubo intervalos en que el citado cerro y el espacio que media hasta Castell de Cabres, formaron tierra firme poblada de vegetales, hoy reducidos a lignito; y que despues de un trascurso de calma mas 6 ménos prolongado, fueron sumergidos & expensas de un hundimiento que devolvia al mar su extenso imperio. Este hundimiento ha debido efectuarse sin bruscas sacudidas, como lo prueba la sedimentacion tranquila de arcillas y arenas que cubre directamente a los carbones y esta intercalada entre ellos, y la presencia de Cardiums, Terebratulas y Ostreas en el mismo yacimiento, circunstancias que concuerdan con el hecho de una inmersion seguida de emersiones lentas, proporcio- nando estacion adecuada a estos diversos géneros.

Todo indica que el tiempo que ha mediado desde el primer hundimiento hasta la emersion final, debid ser considerable, pues las acumulaciones de combustible estan separadas de la meseta superior por una diferencia de nivel de 130 metros, y la consolidacion de la potente capa de caliza cristalina que corona el grupo ha exigido un trabajo quimico laborioso.

Nuevo trascurso de calma sucedié al trabajo quimico, cer-

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rando definitivamente el periodo.—Efectivamente, la Ostrea Boussingaullt, que abunda 4 un nivel 98 metros mas bajo, vuelve 4 manifestarse, aunque bastante rara, en un delgado estrato de margas situado sobre la caliza cristalina, al Norte de la meseta. El regreso de la citada Ostvea & la misma localidad, despues de una ausencia tan prolongada, tiende 4 demostrar la existencia de una colonia anacronica, precisamente en la region que por tantos conceptos me parece llamada a servir de tipo al piso, como si nada faltase para que efectivamente lo sea, pues si bien es posible y aun probable existan colonias en otros pun- tos, no deja de ser notable que hasta ahora sea ésta la primera que se pone en evidencia en el piso de que se trata.

Interpretando los hechos en su conjunto, resulta que el suelo de las tres provincias estuvo sujeto a lentos y repetidos movi- mientos, que dejaban lugar en ocasiones 4 un mar Casi continuo, en otras 4 golfos y bahias, quedando hoy en seco lo que ayer estaba sumergido y vice-versa, 6 imprimiendo sucesivamente aspectos variados a la tierra firme recien formada. Frondosa vegetacion embellecia los paisajes de aquella época remota, y en tanto que Reptiles colosales animaban la soledad de las sel- vas y de los lugares bajos y himedos, dominando sin duda como rey el famoso /guanodon, cuyos restos se han recogido en Utrillas, en el seno del elemento liquido pululaban legiones de Peces, de Crustaceos, de Moluscos sobre todo, sobresaliendo la voluminosa WVatica, la sedentaria Ostvea, la elegante Stomatia y el laborioso Zeredo.

La inmensa duracion del periodo tenéncico se presta 4 una consideracion de género completamente nuevo, relativa 4 los cambios de temperatura que debieron verificarse en razon de algunas circunstancias astrondmicas que acompanan a un tras- curso tan largo.

Sabido es que en virtud del movimiento que experimenta el eje mayor de la elipse descrita por la tierra al rededor del sol, y del de retrogradacion de los puntos equinocciales, las estaciones se adelantan anualmente del tiempo que la tierra invierte en recorrer, por una parte 11,66 que corresponden al movimiento anuo de la linea de los apsides, y por otra 50’’,1 que provienen de la precesion, deduciéndose de aqui que para que el instante de un equinoccio corresponda al mismo punto de la ecliptica, han de trascurrir 20.940 aiios, 6 21.000 en numero redondo.

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Fijando la consideracion en un hemisferio, en el boreal, por ejemplo, que es sobre el que llamo principalmente la atencion del lector, es evidente que ha habido trascursos periddicos de 10.500 afos en que los estios han predominado sobre los in- viernos, pronunciandose en consecuencia un maximum de calor hacia la mitad del trascurso, y como es facil recordar que el de la época tenéncica excede en mucho a todas estas cifras, nada falta para concluir que la predominancia de los veranos y el efecto térmico que la es consiguiente, se ha acentuado en dicha época una vez por lo ménos.

Otra de las causas que representan importante papel en la dis- tribucion del calor sobre la superficie del globo, es la oblicuidad de la ecliptica. Esta oblicuidad va disminuyendo desde el ano 1100 antes de la Era cristiana, fecha la mas remota en que se hace mencion de este dato, y desde enténces ha variado a razon de 48” por siglo, demostrando la teoria que la disminucion no puede exceder de una amplitud, no calculada todavia aun- que seguramente restringida, desde cuyo limite volvera 4 pasar por los valores precedentes.

Al realizarse el menor valor de la oblicuidad, es cuando los inviernos difieren ménos de los estios, y cuando el calor esta repartido con mas uniformidad, y estos efectos han debido ser lentos y muy duraderos, por la lentitud misma del procedi- miento, y por el principio matematico de que toda cantidad que pasa por un maximo 6 por un minimo, experimenta las menores variaciones al hallarse en las cercanias de este maximo 6 de este minimo. Téngase presente ademas que siempre que en estos minimos de oblicuidad 6 en sus cercanias se haya verificado un maximo de temperatura por razon de precesion y movimiento de la linea de los apsides, sera cuando se aunen todas las causas para producir un maximum mas sensible, y que podria lla- marse extraordinario, por el intervalo inmenso que los separa y para distinguirle de los ménos apreciables que suceden cada 21.000 afios.

Lo que acabo de exponer me autoriza para fundar sobre he- chos bien establecidos la opinion de que el citado maximo haya permitido el desarrollo de los corales 4 la latitud de 40° 49’ 4 que se halla situada Tortosa, y hasta es ld6gico suponer la coinci- dencia de este aumento de temperatura con el desarrollo en : Kuropa de algunos géneros relegados hoy 4 bajas latitudes, y

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de otros que en épocas mas antiguas han vivido tambien en las mismas circunstancias que los corales 6 asociados a ellos.

La posicion de estos tltimos, enclavada segun he dicho mas atras, & un nivel bastante inferior del piso, y el hecho de no haber reaparecido, que yo sepa, en los depdsitos tenéncicos su- periores, indican que el gran maximo de calor se ha verificado al principio de la época, y que no ha vuelto a repetirse en toda su duracion.

Llegados 4 este punto, se presenta la oportunidad de ensayar el estudio de las elevadas cuestiones que se relacionan con la aparicion y la extincion de las faunas. Respecto a su aparicion, no tengo mas que repetir lo que llevo dicho en otro lugar (1), que tratandose del origen de la vida, lo légico y lo cientifico es remontar directamente 4 la causa primera, 4 la voluntad omni- potente del Supremo Autor del mundo. Esta verdad es la expre- sion del lenguaje mudo, elocuente y sencillo del reino orga- nico, y la consecuencia ineludible del estudio despreocupado y formal de las ciencias naturales.

Refutar aqui 4mpliamente la doctrina de la evolucion, si- gwuiéndola paso & paso, seria, mas que traspasar los limites asignados al presente trabajo, anadir poco nuevo a lo que llevan dicho en obras magistrales los Barrande, Pictet, Vilanova, Quatrefages, es decir, los naturalistas mas eminentes de todos los paises. He de circunscribirme, pues, a lo que mas directa- mente hace relacion 4 este estudio, empezando por consignar que Pictet ha patrocinado, aunque con cierta reserva, una in- g@eniosa teoria, en la cual, dejando 4 salvo la eterna verdad de las creaciones independientes para los principales tipos especi- ficos, admite el trasformismo para explicar los puntos de con- tacto que se observan al comparar las faunas de dos édades suce- sivas. Apoya su idea en los raros ejemplos de generaciones alternas que ofrece la fauna de hoy en séres muy inferiores, sospechando pudo existir a intervalos muy separados de remo- tas edades, un modo de reproduccion diferente de la directa 6 normal en los séres superiores; sin embargo, no es dificil apercibirse que esta idea carece de base, al reflexionar que en

(1) J.J. Landerer: Zstudio y Cuadro sindptico de los tiempos prehistoricos , inserto en los An. de la Soc. Esp, de Hist. Nat., tomo 11, p. 311.

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resumen no se hace otra cosa sino abandonar el terreno firme de la experiencia, por el sobrado vago de las conjeturas.

Si comparamos las formas del tenéncico con las del gault y neocdmico, quedaremos ciertamente admirados al descubrir entre ellas notables analogias. Asi, por ejemplo, en su forma general, la Nerinea clavus es muy parecida a la V. Royeriana, la Janira Morrisi a la J. atava, la Astarte princeps a la A. Moreauna, el Arca dilatata al Arca Gabrielis, la Ostrea aquila a la O. Couloni; pero, gqué prueban estas analogias, sino que entre las fases de la vida hay un enlace de plan que se revela por lazos tangibles, y que no son absolutamente extra- fias al todo arménico que es el sello indeleble del Cosmos?

Se calificaria, en verdad, de arbitrario sospechar que la ve- cindad de forma implica dependencia 6 filiacion, pues si se in- terroga la naturaleza, se encuentra que sdlo la semejanza geo- métrica, dentro del limite de las variedades, autoriza 4 dar por cierta la filiacion, al ménos si la forma resultante ha de entra- nar el caracter de permanente y de fecunda.

Anadase que al lado de estas afinidades, resaltan en mayor grado las diferencias; en efecto, 44 qué fisonomia se intentaria referir las de las Natica Gasulle, N. pyriformis, N. Vilanove, Trochus logarithmicus, Cassiope Pizcuetana, Corbula cometa, Cyprina equilateralis, y tantas otras que difieren de un modo manifiesto de las formas conocidas en los pisos contiguos, y aun de las de otros bastante separados?

Resulta, por lo tanto, que aplicando 4 este delicado asunto los dos primeros términos naturales del razonamiento, concep- cion y comprobacion, 6 a la inversa, experimentacion y deduc- cion, sdlo se llega al ultimo 6 tercero la certeza por la doctrina de la independencia de las faunas, que se sintetiza en esta otra frase mas apropiada: principio de las creaciones sucesivas.

Contrayéndome 4 la creacion de la especie, dos casos pueden ocurrir: 6 bien proviene de un centro tinico, 6 de varios. El se- gundo debe atin subdividirse en otros dos: 6 la pluralidad de centros es simultanea, 6 sucesiva, y enténces implica la repe- ticion del tipo, lo cual no se aviene sin dificultad con las leyes paleontoldgicas. Por el contrario, la doctrina monogenista esta sancionada experimentalmente, no sdlo por la razon ha poco apuntada, si que tambien por la nueva confirmacion que recibe en el hecho de que cuando una especie se halla a la vez en

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estado fdsil y vivo, la capa que la envuelve suele estar muy distante del lugar que hoy le sirve de patria. Entre los nume- rosos ejemplos, puedo citar el Dentaliwm elephantinum y la Venus verrucosa, encontrados por mi en los depdsitos terciarios medios de Fournes (Gard), y que viven hoy, el primero en el Mar Rojo, la segunda en el Cabo Senegal, Inglaterra, Mar Rojo y Mediterraneo.

Mucho se ha hablado de las causas que han presidido a la destruccion de las faunas. Unos las han mirado como efectos de cataclismos geolégicos, creyendo ver un cambio en la corriente de la vida, alli donde los terrenos se muestran sobrepuestos en estratificacion discordante, lo cual, si no es aplicable en gene- ral por la localizacion de los movimientos, lo es mucho ménos a la fauna tenéncica. Baste decir que entre Serviers y Montaren, en el departamento del Gard, el piso tenéncico con Plicatulas desecansa sobre el neocdmico mejor caracterizado, en concor- dancia de estratificacion, y sin que la naturaleza de las rocas haya sensiblemente variado (1).

Otros, siguiendo a Pictet, creen que la especie lleva en si misma el gérmen de muerte que tarde 6 temprano ha de con- cluir con ella. Expresando esto en otro sentido, podra decirse que principiando la entidad llamada especie por un solo par 6 por un solo individuo, y siendo de imposibilidad metafisica la realizacion de un numero infinito de individuos, ni en el espa- cio ni en el tiempo, la especie ha de tener un maximo, y desde alli tender lentamente a4 su ocaso, ajustandose , como todas las cantidades que varian, al principio matematico ya enunciado. La experiencia revela que en la vida de la especie el periodo ascendente ha sido mas corto que el de decadencia, lo cual en nada aminora la verificacion de aquel principio, pues no hay que olvidar que, si por una parte la especie es una cantidad de individuos, y como tal sujeta 4 medida, por otra, las fuerzas vital y de reproduccion parece han de ser tanto mas enérgicas cuanto mas nuevas.

Pero si esta idea da la clave del fendmeno puramente biold-

(1) Los fésiles que he encontrado en el neocdmico de esta localidad, son: Nautilus Requienianus , Belemnites subfusiformis, Ostrea Couloni, Lucina Rouyana, Panopea Prevosti, Arca Gabrielis, A. Moreauna, Echinospatangus cordiformis.

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cico al final de un periodo de duracion determinada, es evidente la posibilidad de que esta duracion sobrepuje 4 la que han ne- cesitado las capas en que yace sepultada la especie, en cuyo caso falta inquirir todavia, en primer lugar, cémo se verifica dicho fendmeno dentro de los mites de cada piso, y en se- gundo, de qué modo se extiende a la mayor parte de las especies contemporaneas.

Yo no si para ocurrir 4 la primera dificultad estoy en lo cierto al llamar la atencion sobre las epidemias, que aun en nuestros mismos dias concluyen con un numero incalculable de individuos, y en un intervalo a veces bastante corto. De todos modos, es innegable que procediendo de esta suerte, se entra de lleno en la teoria de las causas actuales, que tan util aplica- cion encuentra en geologia, en tanto no se llevan 4 la exagera- cion sus consecuencias. éNo se ha visto en nuestros tiempos de qué manera la terrible epizootia ha mermado las razas vacunas en Europa? <No esta reciente la enfermedad que hace desapare- cer el caballo de los Estados de la Union americana? No bate con harta frecuencia el angel de la muerte sus negras alas sobre los pueblos, afligidos, ora con el azote del célera, ora con la

“peste u otras epidemias? Desde 1861 he sido testigo de la com- pleta desaparicion del naranjo en Onda (Castellon), que vege- taba lozano hasta aquella fecha y cubria de permanente verdor la vega de dicha comarca. La misteriosa enfermedad extendid su influencia sobre una vasta area, & cuyos bordes se hallan Nules, Villareal y Burriana, donde los restos de aquella accion parecen languidecer como los wltimos pliegues de una ola circular.

Si la causa que acabo de indicar es, en efecto, la que contri- buye 4 la destruccion 6 la determina, este resultado seria sim- plemente cuestion de tiempo, Ilegando 4 realizarse cuando el agente morbido desarrolle su accion eficaz sobre toda el area de dispersion. Posible es que acontezca, en cualquier fase de la vida de la especie, lo mismo en sus albores que en el ciclo de maximo 6 de decadencia, pero bien sea aplicando un calculo de probabilidad, 6 bien teniendo en cuenta lo que parece mas na- tural, y considerando por el momento el agente moérbido como inherente al organismo, este elemento encontraraé mas facil acceso 4 medida que el vigor de la especie 6 el numero de sus individuos vaya disminuyendo por embates anteriores; por con-

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siguiente, bajo esta suposicion, la extincion sera tanto mas in- minente cuanto mas léjos del maximo manifieste aquél su in- fluencia.

Ateniéndome, empero, al principio positivo de observacion que sirve de fundamento 4 la teoria de las causas actuales, y dejandome llevar de la analogia, facil sera deducir que el agente en cuestion radica mas bien en la naturaleza circundante que en el individuo mismo, Asi considerado el elemento morbifico, difiere mas del gérmen de muerte que entrafia la especie por el hecho de serlo, por la sencilla razon de que le es externo. Sin embargo, no por eso sera ménos enérgica su accion, ni ménos funestos sus efectos, por mas que el modo de actuar sea tal vez distinto que en el caso anterior, cuando el gérmen y la epide- mia partian, por decirlo asi, del mismo centro organico. En ambos casos se trabara una lucha entre la vida y la muerte, entre la fuerza de conservacion por un lado, y las dos que tien- den a destruir por el opuesto, inclinandose la resultante gene- ralmente del lado de la primera, en el periodo de virilidad, y del lado de la segunda en el de decrepitud.

Con arreglo a esta doctrina, la extincion puede verificarse 6 esta favorecida, mucho antes de que el gérmen de muerte rea- lice la suma de sus acciones parciales, y solo en este sentido es aplicable la causa apuntada, importando mucho consignarlo asi, a fin de no exagerar, si acaso lo tiene, su valor. Conviene igualmente hacer notar que dicha causa no es exclusiva, pues con ella habran coexistido sin duda otras de orden diferente, entre las cuales debe sefialarse la variacion del fondo de los mares, cuyo resultado se traduce for la perturbacion 6 anula- cion del habitat de numerosos individuos, principalmente de aquellos que, perteneciendo 4 especies de habitos sedentarios, estan mas propensos 4 sufrir los desastrosos efectos de seme- jantes movimientos.

Llevando mas léjos el rigorismo cientifico, hay ademas una diferencia que la separa hasta cierto punto de las causas actua- les, pues en tanto que las estudiadas en la teoria de Lyell son todas eficaces y continuas aunque obren de un modo lento, no esta demostrado experimentalmente que las epidemias hayan aniquilado en el dia ninguna especie conocida. A esto, fuera licito objetar que tambien es dificil comprender cdmo las causas actuales han podido operar el trabajo de dislocacion de los es-

(27) J. Landerer. EL PISO TENENCICO. 371

tratos de la série sedimentaria, sin admitir agentes interiores mas activos que los de hoy. Y, sin embargo, la teoria subsiste, porque descansa sobre un fundamento racional: la observacion, lo cual viene 4 demostrar que en la naturaleza los procedi- mientos son siempre los mismos, pero que su intensidad varia a tenor de las condiciones fisicas y bioldgicas que tienen cum- plimiento en la larga historia de la tierra, manifestandose como un esfuerzo supremo al final de cada ciclo geolégico. Hipétesis por hipdtesis, la que voy exponiendo parte, cuando ménos, de un punto incontrovertible, habiendo que convenir, por lo tanto, en que existe una causa de destruccion que, si es un hecho anormal en la vida del individuo, es un hecho normal en la vida de la especie.

Si es licito elevarla a la categoria en que figuran las causas actuales, me atreveria a decir que la energia epidémica de hoy es a la que es capaz de manifestarse de tiempo en tiempo, lo que una deyeccion lavica 6 traquitica es 4 una deyeccion de sienita.

Segun este modo de ver, existiria, pues, una causa que limita la duracion de la especie, independientemente de todo cataclis- mo, de toda perturbacion en la orografia terrestre 6 submarina, sin que por esto se intente disminuir la importancia que real- mente tengan las catastrofes geoldgicas que pueden haberse manifestado en casos excepcionales.

Para ocurrir 4 la segunda dificultad, obsérvese desde luego que la idea de la extincion de las especies una a una concuerda mejor con los hechos que la extincion en un solo instante de todas las asociadas, y que la especialidad de fdsiles de un pe- riodo geoldgico no es sindnimo de creacion y extincion subita de su fauna. Las especies seran caracteristicas de un piso, si cumplen con la condicion de no haber vivido antes ni despues de la 6poca que a este piso corresponde; y como es indudable que dentro de esta época pueden tener cumplimiento todas las destrucciones parciales, es 4 mi juicio mucho mas légico admi- tir que existe al final de cada época un trascurso de tiempo durante el cual la fauna se va empobreciendo en especies por extinciones suceSivas , que suponer esas destrucciones simulta- neas, de cada dia mas inverosimiles.

Bajo este supuesto, es consiguiente que alli donde el piso se halle mejor representado por la variedad de sus sedimentos y el espesor de sus estratos, las capas superiores que lo terminen

372 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (28)

han de contener ménos fdsiles que las que les son inferiores. Sin salirme del: periodo tenéncico, no creo aventurado decir que la experiencia se pronuncia decididamente en favor de lo que llevo expuesto. Basta para convencerse visilar los magnificos cortes naturales que ofrecen al Este del Ebro los terrenos dislo- cados de Nuestra Senora de la Providencia y de Coll del Alba, cerca de Tortosa; y al Oeste, Benifaza, especialmente el cerro de Santa Escolastica, apoyado sobre la falla colosal que se ex- tiende desde el Yorn dei Vidre & la Mola Ufera, bien que hacia este lado del rio es casi un hecho general que el horizonte mas fosilifero no es el terminal superior.

Kl mismo hecho se reproduce en Suiza en la Perle du Rhéne, en las Corbieres, en Apt ( Vaucluse ), y en el escarpe del rio Seynes, desde Serviers 4 Montaren (Gard), segun he tenido ocasion de observar detenidamente. En las Corbieres y en la parte oriental de los Pirineos, las capas fosiliferas suelen ser las calizas margosas amarillentas del sub-piso superior, calizas que ocupan una posicion algo inferior 4 los bancos que coronan el grupo, y que bajo el punto de vista litologico presentan tales analogias con las que ocupan el mismo nivel en las inmediaciones de Tor- tosa, que me seria bien dificil dejarlas de mirar como pertene- cientes 4 este mismo horizonte. Hn el Molino de Serviers, he observado que los fésiles caracteristicos Ammonites Deshayest, Corbis corrugata, se hallan en estrechos bancos de caliza gris sobrepuestos 4 margas con Plicatula placunea, terminando por arriba el corte capas de margas estériles, y un poco mas léjos arenas que contienen representantes escasos de la Ostrea aquila.

Y no se diga que la escasez 6 la carencia de fésiles en la parte superior proviene de que un mar de gran profundidad ha entor- pecido la continuacion de la vida para géneros litorales 6 de las primeras zonas batimétricas ; en primer lugar, porque seria di- ficil admitir esta explicacion tratandose de un hecho que reviste por do quier un caracter sensiblemente constante; y en se- gundo, y esto es mas concluyente, porque la misma fauna parece haberse encargado de dejar en diversas localidades tes- timonios irrecusables del ocaso de su existencia. Ora es el gé- nero Ostrea , que vive, segun se sabe, a poca profundidad, el ultimo que se muestra, como en Montaren, en Serviers, en el cerro de Santa Escolastica; ora, como en la montana de San Justo y Pastor, son los Belemnites , que indican por la presencia

(29) J. Landerer. EL PISO TENENCICO. 373

del rostro animales de habitos costaneros. Afadiré para mayor comprobante, que si en algunos puntos, como en Coll del Alba, la parte superior encierra efimeros restos de Terebratula Daphne, lo cual indica ser un depdsito pelagico, es muy notable que los Cefaldpodos, y especialmente los Ammonites, que tan profusa- mente se han desarrollado en esta época, no hayan dejado trazas de su existencia, pues a pesar de exploraciones que he proseguido durante meses enteros, no me ha sido posible des- cubrir en aquellas eminencias ni un solo ejemplar de tan pre- cioso Cefaldpodo.

Bien se echade ver que la tinica interpretacion que estos hechos admiten, es que la extincion de la fauna ha precedido a la apa- ricion de la inmediata posterior, necesitandose tan sdlo para que esto sea la expresion de la verdad en términos generales, que la unidad estratigrafica que llamamos piso, esté contenida en sus limites naturales sin estrecharlos exageradamente. De esta suerte las especies vienen 4 ser, no solo clasicas, sino ca- racteristicas, prescindiendo de alguna que otra que haya podido vivir en dos épocas consecutivas, como acontece en ciertos casos. Afortunadamente estas excepciones, mas raras de lo que de ordinario se cree, son susceptibles de ser explicadas por las consideraciones precedentes , y afectan una importancia parti- cular, pues demuestran que en la fase organica las interrupcio- nes de la vida no obedecen & una precision matematica de detalle, sino de conjunto, difiriendo asi de las leyes a que se ajustan la fuerza y el movimiento cuando se trata de la materia inerte.

Traspasaria los limites que me habia impuesto, si tratase de dar mayor amplitud 4 estas consideraciones. Me atengo, pues, aellos, y terminaré expresando la conviccion de que nuevos estudios vendran 4 confirmar en mayor escala las deducciones que he podido anticipar en bosquejo, en virtud de los docu- mentos ya adquiridos acerca de una época que se recomienda por tantos titulos 41a atencion del gedlogo y del paleontologista.

CATAL OGO

DE LAS

ESPEGIES DEL PISO TENENCICO.

CLASE DE LOS REPTILES (1).

*Iguanodon sp. nov. J. Vil. Plesiosaurus gurgitis P. y R. *Gen. nov. J. J. Land.

TOTAL DE GENEROS.... 3 IDEM DE ESPECIES.....

CLASE DE LOS PECES.

Gyrodus minor 4g. *Pycnodus complanatus Ag. Couloni Ag. Ale Oe Munsteri Ag. Saurocephalus Picteti Arnaud.

TOTAL DE GENEROS.... 3 IDEM DE ESPECIES..... 9

CLASE DE LOS CRUSTACEOS.

Astacus ornatus PAill. Cypris tuberculata Phill. *Homaurus Latreillei Desvauc.

Hoploparia prismatica M’Coy. Meyeria magna M’Coy. Pollicipes Haussmani Koch. -— levis Sow, radiatus Sow. a unguis Sow. Scalpellum angustum Darwin. hastatum Darw. = lineatum Darw. trilineatum Darw.

-

TOTAL DE GENEROS.... 7 IDEM DE ESPECIES,.... 13

CLASE DE LOS ANELIDOS.

*Serpula antiquata Sow.

* cincta Goldfus.

* filiformis Sow. gordialis Schloteim. lituola Ley. Richardi Ley.

TOTAL DE GENEROS.... J IDEM DE ESPECIES..... 6

‘(y) Las abreviaturas de los nombres de autores citados con mas frecuencia, son las siguientes: Ag., Agassiz; Cot., Cotteau; Corn., Cornuel; Cog., Coquand; D., Desor; Desh., Deshayes; D’Orb., D’Orbigny; #7., Fromentel; Ford., Forbes; Gr., Gras; Lor., Loriol; Zey., Leymerie; J. J. Zand., J. J. Landerer; Math., Matheron; Phill., Phi- llips; P., Pictet; P. y &., Pictet y Renevier; P. y C., Pictet y Campiche; P. y R., Pic- tet y Roux; Sow., Sowerby; V. y Z., Verneuil y Loriére; J. Vil., J. Vilanova;

W., Walker.

(31)

J. Landerer. EL

CLASE DE LOS CEFALOPODOS.

Ammonites alternatus D’Orb.

* * K

Annibal Coq. Ab-del-Kader Coq. Athos Coq, Asdrubal Coq. Arnaudi Coq. Bernardeus Buving. Belus D’Orb. bicurvatus Michelin. Campichi P. y R. Carlavanti D’Orb. curvinodus Phill. Cornuelianus D’Orb. concinus Phill. columbianus D’Orb.

crassicostatus D’Orb.

cesticulatus Ley. Carteroni D’Orb. Duvali D’Orb. Deshayesi D’Orb. Emerici Raspail. Euomphalus Sharpe. Feraudianus D’Orb. furcatus Sow. fissicostatus Phill. gargasensis D’Orb. gurgiacensis Cot. Guettardi Rasp. Hambrowii Forb. Hopkinsi Forb. Hamilear Coq. hystrix Phill.

Honnorotianus D’Orb.

Hercules D’Orb. horridus D’Orb. Ixion D’Orb. interruptus D’Orb. Inca Forb. Ivernoysi Coq.

‘impressus D’Orb.

inornatus D’Orb.

PISO TENENCICO.

Ammonites Julie D’Orb.

*

Jugurtha Coq. Jaubertianus D’Orb. Ludovicus D’Orb. mammillatus Schl. Martini D’Orb. Milletianus D’Orb. Mustapha Coq. Morelianus D’Orb. nisus D’Orb. noricus Remer. picturatus D’Orb. pretiosus D’Orb. Ricordeanus D’Orb. Royerianus D’Orb. rotula D’Orb. raresulcatus Ley. reconditus Nyst. Rioii Nyst. striatisulcatus D’Orb. Treffryanus Karsten. Vilanove Coq. villiersinus Cot. venustus Phill,

Ancyloceras alpinus D’Orb.

brevis D'Oro.

cristatus Astier.

Cornuelianus D’Orb.

Duvalianus D’Orb.

gigas D’Orb.

grandis Sow.

Hilsi Sow.

insignis P.

Matheronianus D°Orb.

Perezianus D’Orb.

Pugnairi Ast.

plicatilis D’Orb.

Orbignyanus Math.

simplex D’Orb.

*Belemnites semicanaliculatus

Conotheutis Dupiniana D’Ord.

76 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (32)

Hamites fissicostatus Rem. Royerianus D’Orb. _ raricostatus Phill. *Hamulina disimilis D’Orb. trinodosa D’Orb. Helicoceras interruptus D’Orb. —_ varusensis D’Orb. Heteroceras Emerici D’Orb. *Nautilus Lacerde J. Vil. * [Lallierianus D’Orb. Neckerianus P. _ neocomiensis D’Orb. pseudoelegans D’Orb. * Verneuilli J. Vil. Ptychoceras lve Math. Rhynchotheutis Astieriana D’Orb. Scaphites alpinus D’Orb. _ Phillipsi D’Orb. Toxoceras icaunensis Cot. _— Lardyi P. y R. Jaubertianus D’Orb. Moutonianus D‘Orb. nodosus D’Orb. _ obliquatus D’Orb. plicatilis D’Orb. Royerianus D’Orb. varusensis D’Orb.

TOTAL DE GENEROS... 43 IDEM DE ESPECIES.... 109

CLASE DE LOS GASTEROPODOS.

*Acteonella fusiformis Coq.

x = oliviformis Coq.

*Acteon affinis Sow.

* Ezquerre V. y L. Forbesiana D’Orb.

* Pradoanus V. y L. subalvensis D’Orb.

* Verneuilli J. Vil.

Avellana aptiensis P. y C. obsoleta Phill. *Acmea Heberti V. y L.

*Aporrhais affinis Coq.

x balbiformis Coq.

x = Benifaciensis J.J. Land. Dupiniana D’Orb.

is extensa J. J. Land.

Forbesi P. y C. gargasensis D’Orb. glabra Forb. * Gasulla Coq. pleurotomoides Coq. priamus Coq. Rouxi P.y R. _ simplex Coq. spartacus Coq. ~ Triboleti P. y C. a Vilanovee Coq. *Bulla reperta Coq. Tombeckiana P. y R. urgonensis P. y C. *Chemnitzia aptiensis J. J. Land. Cryptoplocus Sancte Crucis Pas Cerithium aptiense D’Orb. attenuatum Forb. —_ alpinum D’Orb. _— barremense D’Orb. Chavanesi P. y C. Coquandi P. y C. Cornuelianum D’Orb.

*k ok kK k *

x _ Forbesianum D’Orb. Fittoni D’Orb. ‘ae ae gargasense D’Orb.

Gassendi Coq.

Haussmani JV. y L. _ hispanicum Coq. Lamanonis Coq.

Loryi P.yC.

michaillensis P. y C. _ Motronensis D’Orb. * ~~ Nostradamus Coq. _ Nicoleti P. y C.

Pailleti V. y L.

Reynieri P. y C.

* OK OK OK

(38) J. Landerer. EL PISO TENENCICO. 377

Cerithium rouyanum D'Oro. _ Rochati P. y R. Sancte Crucis P. y C.

* ~~ Tourneforti Coq. Vitelu Piy.C. eo vicinum V.y L.

Collumbelina maxima Lor. *Cassiope affinis J. Vil. Lujani Vern. Pizcuetana J. Vil. Pradoi V. y L. Picteti Coq. Renevieri Coq. Studeri J. Vil. turrita Coq. Valerie V. y L. Vilanove V. y L. Dentalium cylindricum Sow. Emarginula dubisiensis P. y C. Guillieroni P. y C.

sree OK ok, | Ke nay Sk gases Sk

michaillensis P. y C.

*Fusus absconditus Coq. valdensis P. y R. *Globiconcha maxima J. Vil. _— Renevieri P. y C. _— teruelensis J. Vil. Verneuilli J. Vil. utriculus Coq. sp. nov. J. J. Land. Helcion Martinianum D’Orb.

* * *K *

Infundibulum urgonense P. y C.

Itioria truncata P. y C.

umbonata P. y C. Melanopsis attenuata Phill. Murex prestensis P. y C.

*Nerinea Archimedis D’Orb. aptiensis P. y C.

* Coquandiana D’Orb. crozetensis P. y C. Chamouseti D’Orb.

* Chlotis Cog.

essertensis P. y C.

flexuosa Sow.

ANALES DE HIST. NAT. III.

*Nerinea gigantea Hombr. Firm.

* Galathea Coq. Martiniana D Orb. Pauli Coq. palmata P. y C.

* _ Renauxiana D’Orb.

rostrata P.y C. traversensis P. y C. * utrillasi Coq. * sp. nov. J. J. Land. Nerita mamelliformis D’Orb. michaillensis P. y C. *Neritopsis Edouardi V. y L. Lorioli P. y C. Moutoniana D’Orb. _ minima V. y L. _ navis J. J. Land. _ sublevigata D’Orb. *Natica auriculoides J. Vil. * Alcibari Coq. * aragonensis J. Vil. Benguei Coq. hicallosa J. J. Land. Coquandiana D’Orb. Coll-Albe J. J. Land. Cornueliana D’Orb. Clementina D°Orb. calix J. J. Land. compressa J. J. Land. eremitica J. J. Land. excavata Mich. Fite J. J. Land. Gasulle Coq. hispanica J. Vil. levigata Desh. Lamberti J. J. Land. Larteti J. J. Land. mastoidea P. y C. pregrandis Rem. Pradoana J. Vil. Pii noni J. J. Land. pyriformis J. J. Land. prelonga Desh. 25

a

*

* OK OK OK OK OK OK OK OK OK OK OK OK OKO

x * *K *

378 ANALES DE HSTORIA NATURAL.

*Natica Perezii J. Vil.

* retundata Sow.

* Sueuri P. y R.

* utrillasi V. y L.

* Vilanove J. J. Land. * 4sp. nov. J. J. Land.

Pseudomelania Moutoniana

D Orb.

_ varusensis D'Orb.

*Pyramidella elegans J. Vil.

Ee —_ Verneuilli J. Vil. Pileolus michaillensis P. y C. urgonensis P. y C.

*Pyrula sp. nov. J. J. Land. Pleurotomaria anomala P. y C. Anstedi Forb. “a gigantea Sow. = orbensis P. y C. = Renevieri P. y C. Ricordeana Cot.

suprajurensis Rem

= truncata P. y C. Pseudocaris helveticus P. y C. *Phasianella Cristobaldi V. y L.

a Coquandi J. J. Land. sg - Jose J. Vil. s Ungeri J. Vil.

*Pleurotoma utrillasi V. y L. *Pterocera aptiensis J. J. Land. = Beaumontiana D’Orb. * pelagi Brongniart. Rochatiana 1) Orb. Fittoni Forb.

x= spinosa J. J. Land. *Rostellaria calcarata Sow. ze —_ Guiraoi J. Vil.

Solarium Benstedi Forb. _— carcitanense Math. dentatum Sow.? tabulatum Phill. * __ gp. nov, J. J. Land.

Straparolus michaillensis P. y C.

*Strombus globulus Coq.

*Strombus Hector Coq.

a Navarroi J. J. Land. Renevieri P. y C.

*Stomatia ornatissima Coq.

*Scalaria Coquandi J. J. Land.

elatior D'Orb.

brevis P. y C.

RouxiP.y R.

Ricordeana D°Orb.

subinterrupta. D’Orb. Triton urgonense P. y C. Tylostoma depressum P. y C.

= ellipticum P. y C. _— Fittoni D’Orb.

x Rochatianum D'‘Orb. *Turritella Charpentieri P. y R. x= helvetica P. y R.

ee Hugardiana J. Vil.

ae Hernesi J. Vil.

* ~~ Fresqueti Coq.

x Marie V. y L.

+ = Pradoana J. Vil. pe pusilla Coq.

a Vidalina J. Vil.

*

venusta Coq.

Turbo Crivelli P. y C.

chatillonensis P. y C. dubisiensis P. y C. fleuriensis P. y C.

* gigas V.y L.

* —~ intermedius J. J. Land. inequilineatus P. y C. Jaccardi P. y C.

Langii P. y C.

* munitus Forb.

modestus P. y C.

michaillensis P. y C.

Martinianum D’Orb.

Mund Sharp.

reticulatus P. y C.

ThurmaniP.y C.

urgonensis P. y C.

TZarcoi V. y L.

(35)

*Turbo 2 sp. nov. J. J. Land. Trochus ammon Coq. barremensis D’Orb. Couloni P. y C. Chavanesi P. y C. crucianus P. y C. Couveti P.y R. Desori P. y C. * Ezquerre V. y L. frumentum P. y C. Gaudini P. y C. Laharpei P. y C. * logarithmicus J. J. Land. * Maestrei V. y L. mortavensis P. y C. minimus D’Orb. Oosteri P. y C. * Pellicoi V. y L. Razoumowski P. y C. Renevieri P. y C. subpulcherrimus D’Orb. Zollikoferi P. y C. *Voluta fimbriata Zekeli. Vermetus albensis D’Orb. rouyanus D'Orb. Sancte Crucis P. y C.

TOTAL DE GENEROS... 46 IDEM DE ESPECIES.... 256

CLASE DE LOS LAMELIBRANQUIOS.

*Arcopagia multilineata Coq. —- subconcentrica D Orb.

x Verneuilli J. J. Land. Anatina gurgitis P. y C. * marullensis DOrb.

rhodani P. y Re. HebertiP. y R. * Robinaldina D'Or. Astarte Adherbalensis Coq. amygdala Coq. * Buchi Rem. discus Sharp.

* * K *

Astar

J. Landerer. EL PISO TENENCICO.

te dubia D’Orb. dimidiata D’Orb. gravida Coq. levis D’Orb. lurida Coq. laticosta Desh. Moreana D'Orb. obovata Sow. princeps Coq.

pseudostriata D’Orb.

subcostata D’Orb. sinuata D’Orb. subacuta D’Orb. truncata Buch. triangularis Coq. transversa Ley.

Anomia costulata Rem.

Arca

convexa Sow, leevigata Sow. radiata Sow. refulgens Coq. aptiensis P. y C. Ansteni Forb. brevis D’Orb. bicarinata Coq. Cymodoce Coq. Carteroni D’Orb. Cornueliana D’Orb. costellata Sow. Dupiniana D’Orb. dubiensis P. y C. dilatata Coq. essertensis Lor. Ebertina Lor. Fittoni P. y C. Forbesi P. y C. glabra Parkinson. marullensis D Orb. perobliqua Buch. Raulini Ley. sablieri Coq. securis Ley. subrostellata D’Orb.

389

ANALES DE HISTORIA NATURAL. (36)

Arca tocaymensis D’Orb. Avicula aptiensis D’Orb.

*

affinis J. Vil. depressa Forb. ephemera Forb. lanceolata Forb. pectinata Sow. rhodani P. y Ra. Sowerbyana Math.

*Circe conspicua Coq.

* lunata Coq. Cyrena media. Cardita fenestrata Forb.

gurgyacensis Cot. Meriani P. y R. pinguis Coq. quadrata D’Orb. strabileana Lor. valdensis P. y C.

*Ceromya recens Coq. *Cardium Amphitritis Coq.

*

*

ER OR ORT ras

amenum Coq.

anomalus J. J. Land.

Benstedi Forb.

bellegardense P. y R.

bidorsatum D’Orb. comes Coq. Euryalus Coq. Forbesi P. y R. impressum Ley. Ibetsoni Forb. Josephi J. Vil. Larteti J. Vil.

Lola J. J. Land. miles Coq. peregrinum D’Orb. subhillanum Ley. spheroideum Forb. Vilanove J. J. Land. sp. nov. J. J. Land.

Chama ammonia Goldfus. (Caprinella) Doublieri D’Orb.

gryphioides Coq.

(Monopleura) imbricata D’Orb. (Caprinella) lamellosa D’Orb. = _— Lonsdalii Sow. = michaillensis P. y C. trilobata D’Orb. (Monopleura) urgonensis D’Orb. *Caprina Baylei Coq. varians D’Orb. *Crassatella dedalea Coq. _ trapezoidalis Rem. *Corbula cometa Coq. elegantula D’Orb. gurgyacea Cot. punctata Phill. * striatula Sow. Cyprina angulata Sow. carinata Coq. curvirostris Coq. Deshayesana Lor. expansa Coq. * equilateralis Coq. fusiformis P. y C. inornata D’Orb. * modesta Coq. orbensis P. y C. rostrata Sow. rhodani P. y Ra. securiformis Sharp.

* Saussurii P. y R. *Corbis corrugata Sow.

* Sanzi J. J. Land. (A). -*Cypricardia nucleus Coq.

3 secans Coq. *Dosinia Argine Coq.

* Euterpe Coq.

Diplodonta urgonensis P. y C. *Fragilia Collombi J. J. Land.

(1) Los caractéres que presenta esta especie me inducen 4 trasladarla al gé- nero Corbis, separdndola del Cyprina en que la habia descrito en mi Monografia paleontologica del piso aptico de Tortosa.

(37) J. Landerer. EL

Gastrochena dilatata Desh. _ matronensis D’Orb. *Gervilia aliformis D’Orb. * anceps Desh. aviculoides Sow. gigantea J. Vil. linguloides Forb. * magnifica J. Vil. *Hinnites Favrinus P. y Ro. Isocardia angulata Phill. Montmoulini P. y R. x Montserrati J. Vil. nasuta Coq. _— pusilla Coq. similis Sow. *Janira Morrisi P. y R. Paulii J. J. Land. Lithodomus amygdaloides Desh. avellana D’Orb. = Archiaci D’Orb. _ oblongus D’Orb. _ prestensis P. y C.

subintermedius DOrb. *Lima Dupiniana D’Orb. * expansa Forb.

Eucharis Coq. hispanica Coq. longa Rem. parallela Morris. Orbignyana Math. russilliensis P. y C. semisulcata Sow. Leda lingulata D’Orb. scapha D°Orb. *Lavignon indiflerens Coq. minuta D’Orb. _ phaseolina D’Orb. *Lepton Moignii J. J. Land. Lucina globiformis Ley. Nicaissi Coq. solidula Forb. sculpta Phill.

* Ok Ok Ok xk

PISO TENENCICO. 381

Lucina urgonensis Lor.

valdensis P. y C. Mactra Carteroni D’Orb. Myoconcha Sabandiana Lor.

be aaa sp. nov. J. J. Land. *Mytilus equalis Sow.

bellus Sow. * Cuvieri Math.

-- Carteroni DOrb. dubisiensis P. y C. Desori Lor. * Fittoni D’Orb. lanceolatus Sow. michaillensis P. y C. Morrisi Sharp. sublineatus D’Orb. subsimplex D’Orb. __ salevensis Lor. * Vilanove J. J. Land. undulatus D’Orb. Nucula antiquata Sow. Desvauxi Coq. Mauritanica Coq. ovata Mant. (?) punica Coq. * _ planata Desh. simplex Desh. * _— sp. nov. J. J. Land. Opis dubiensis P. y C. Isare Gr. Mayori P.y R. neocomiensis D’Orb. ornata D’Orb. Perna aliformis Morr. Bourgueti P. y R.

* morellensis Coq. Mulleti D’Ord. * pachyderma Coq.

Ricordeana. *Periploma Lorieri Coq. Verneuilli Coq. Psamobia Studeri P. y R. Pholas Cornueliana D’Orb.

382 ANALES DE HISTORIA NATURAL.

Pholas prisca Sow. *Ostrea callimorphe Coq.

*Panopea arcuata D’Orb. * cassandra Coq. * aptiensis Coq. cerberus Coq. Dupiniana D’Orb. Eos Coq. fallax Coq. falco Coq.

nana Coq. inoceramoides D’Orb. neocomiensis Ley. * Leymerii Desh. _ plicata Sow. * -— macroptera Sow.

_ Remeri Geinitz. = Pholadomya Agassizi D’Orb. = 7

mauritanica Coq. Maresi Coq.

_ Collombi Coq. * precursor Coq. _ Cornueliana D’Orb. * _ pasiphae Coq. —_ elongata Munster. * palemon Coq. = gigantea Forb. * pentagruelis Coq. a Guillieroni P. y C. * polyphemus Coq. * hispanica Coq. * pes-elephantis Coq. Martini Forb. pustulosa Sharp. * —— pedernalis Ram. * prelonga Sharp. ce recurrens Coq. polygona DOrb. ~ scaphoides P. y C. Rouxi Coq. Ls spheroidalis Coq. * silenus Coq.

subsquamata D Orb. Thisiphone Coq. terebratuliformis Coq.

= thracioides P. y C. *Pecten Achates Coq. alpinus D’Orb. _ dertosensis J. J. Land. urgonensis D’Orb. Daubrei Coq. * sp. nov. J. J. Land. Dutemplei D’Orb. Radiolites Marticensis D’Orb. Greppini P. y R. neocomiensis Coq. interstriatus Ley. Solecurtus Desori P. y R. * —- morellensis Coq. _ Warburtoni Forb. Matheronianus D’Orb. Spondylus Brunneri P. y R. landeronensis P. y C. complanatus DOrb. striatopunctatus Rem. *Teredo lignitorum Coq.

x KF OK

*Plicatula Arachne Coq.

* inflata Sow.

* placunea Lmk. *Pinnigena Fischeri J. Vil. x Schulzi J. Vil.

*Ostrea aquila D’Orb.

abrupta D’Orb. * aragonensis Coq.

allobrogensis P. y Ra. * Boussingaulti D Ord.

*Tapes parallela Coq. Thetis levigata D’Orb. minor Sow. prestensis P. y C. Thracia Couloni P. y C. Ricordeana D'Orb. recurva D’Orb. subangulata Desh. subrotundata P. y C. Tellina Carteroni D’Orb.

(39)

J. Tanderer. EL PISO TENENCICO.

*Tellina gibba Cog. *Trigonia aliformis Park.

x ok Ok OK O*

kk Ok kK OK OK

Archiaciana D'Orb.

abrupta Buch. carinata Aq. caudata Ag. deedalea Park. Hondaana Lea. lusitanica Sharp. longa Ag. Lamarcki Math. peninsularis Coq. Picteti Coq. nodosa Sow. ornata D’Orb.

Unio Cornueliana D’Orb.

Martini Fitt.

Venus cordata Sharp.

*

Cleophe Coq. caperata Sow. Costei Coq. Escheri Lor, inelegans Sharp. latesulcata Math. ovalis Sow. Orbygniana Forb. parva Sow. Rouvillei Coq. Roissii D’Orb. striatocostata Forb. vassiacensis D’Orb. vectensis Forb. Vendoperana Ley.

TOTAL DE GENEROS... IDEM DE ESPECIES....

58 340

CLASE DE LOS BRAQUIOPODOS.

Crania irregularis Rem. *Discina Cyclops Coq.

*

papyracea Coq. subradiata D’Orb.

Lingula truncata Sow.

383

Terebratella Astieriana D Orb.

Terebratula

*

Delbosi Hebert. Davidsoni W. Fittoni Meyer. oblonga Sow. trifida Mey. truncata Sow. arduennensis D Orb. capillata Arch. Chloris Coq. collinaria D'Orb. Daphne Coq. Dutempleana D'Orb. Dallasi W. depressa Link. elongata Dav. extensa Mey. esserteénsis P. ebrodunensis Aq. Fittoni Mey. globus P. lentoidea Ley. Lankesteri W. microtrema W. Moutoniana Arch. Martiniana D Orb. Marcousana D°Orb. Meyeri W. prelonga Sow. pseudojurensis Ley. prestensis P. oblonga Sow. Royssii Arch. russilliensis Lor. Robertoni Arch. sella Sow.

Seelyi W. salevensis Lor. Sueuri P. semistriata Defr. tamarindus Sow.

Rhynchonella aturica Ley.

apicialis P.

384 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (40)

Rhynchonella contracta D’Orb. Catopygus switensis D, decipiens DOrb. Cyphosoma aquitanicum Cot. _ elegans Sow. _ Loryi Gr. _ Guillieroni P. Codiopis Jaccardi Cot. - Gibbsiana Sow. Cidaris alpinum Cot. _— irregularis P. conifera Ag. * lata D’Orb. cydonifera Ag. nuciformis Sow. faringdonensis JW. Orbignyana Lor. heteracantha Gr. _— parvirostris Sow. Lardyi D. _ Renauxiana D’Orb. malum Gr. TOTAL DE GENEROS.... 6 x Receaene tices aa IDEM DE ESPECIES..... 59 = problesaatienyee

pilum Mich. pyrenaica Cot.

CLASE DE LOS BRIOZOOS. bie punctatissima Ag.

Berenicea » D Orb. rysacantha Gr. Bidiastopora’ » D Orb. spinifera Cot. Ceriocava DaveD'Ord: Discoidea decorata D. Donopora Mulletiana D’Orb. _ subuculus Klein. Membranipora constricta D’Orb. Echinoconus castanea D’Orb. Multelea irregularis D’Orb. Echinosobrinus Bourguigneti Multicresis » D Orb. DOrb. Proboscina » D Orb. Chavanesi D. Semiodicresis nodosa D’Orb. equalis D. Semicellaria ramosa D'Orb. _ Leymerii Cot. TOTAL DE GENEROS... 10 alt Olensived:

_ placentula D.

Renevieri D.

Roberti Gr.

== subquadratus 4g.

IDEM DE ESPECIES.... 10

ORDEN DE LOS EQUINIDOS.

Acrosalenia patella Ag. == Scheuzeri D. Arbacia globulus D. *Echinospatangusargilaceus D’Orb BotriopygusCampicheanus D’Orb. | * Collegnoi D’Orb. cylindricus D. Ricordeanus Cot. Escheri D. - subcylindricus Morloti D. D Orb. = obovatus Ag. Enallaster Fittoni D. Sueuri D. *Epyaster polygonus DOrb. _ valdensis Lor. Glyptechinus Rochati D. Codechinus rotundus D. Galerites gurgites P. y R. Catopygus nasutus D. Goniopygus delphinensis Gr.

prestensis Lor. Loryi Cot.

* ==

(41)

Goniopygus Noguesi Cot. peltatus Ag. Holectypus macropygus D. neocomiensis Gr. similis D. Holaster prestensis D. Heteraster Couloni D’Orb.

ce oblongus D’Orb.

Hemiaster Murchisoniana Mant. phrynus D. Magnosia pilos D.

pulchella D. Orthopsis Repellini Cot. Psamechinus Guillieroni Cot. salevensis Lor. Theveneti D. Pyrina incisa Ag.

pygea Ag.

Vioneti D.

Pygaulus Campicheanus D’Orb.

yo Desmoulini Ag.

Morloti D.

ovatus Ag.

Renevieri D.

Sueuri Desm.

sentisianus D.

Phyllosobrinus crucianus Lor.

Ebrayi Cot.

excentricus P.y R..

mirandus Lor.

neocomiensis Cot. (?)

Pygurus productus Ag.

* = sp. nov. J. J. Land.

Pseudocidaris clunifera Ag.

Peltastes Archiaci Cot.

Cottaldinus Lor.

Lardyi D.

stellatus Ag.

Pseudodiadema autissiodorense Cot.

Bourguigneti D.

carthusianum D.

ANALES DE HIST. NAT. —IIl.

J. Landerer. Eb PISO TENENCICO.

*Pseudodiadema dubium Cot. Dupini Cot. gurgitis Lor. Jaccardi Cot. Mackensoni Forb, & Malbosi Cot. Renevieri Cot. Raulini Cot. Trigeri Cot. Rhabdocidaris crenata Phill. Tournali D. Salenia Grassi Cot.

mammillata Cot.

* _ prestensis D.

* Triboleti D. Trematopygus excentricus P.y R.

34 110

TOTAL DE GENEROS... IDEM DE ESPECIES....

ORDEN DE LOS CRINOIDEOS.

Pentacrinus cretaceus Ley. sp. nov. J. J. Land.

TOTAL DE GENEROS.... 4 IDEM DE ESPECIES..... 2g

CLASE DE LOS POLIPOS.

*Astrocenia sp. nov. J. J. Land. *Astrea sp. nov. J. J. Land, Disceelia glomerata Fr. icaunensis D’Orb. monilifera Ren. Cyclolites assimilis D’Orb. Flustrella Rhodani P. y R. Holocystis elegans EF. y Haime. Montlivaltia Ricordeana D’Orb. *Platyciatus Orbignyi Fr. *Parasmilia aptiensis P. y R. *Phylloceenia Fromenteli Coq. i Ferryi Coq. Siphonoceelia oblonga Lor. Tamnastrea Pilleti P. y R.

26

306 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (42)

*Tamnastrea utrillasi Coq. Tetraceenia Dupiniana D’Orb. *Thecocyatus cretaceus Fr.

TOTAL DE GENEROS... IDEM DE ESPECIES.. .

r= Ot oS

CLASE DE LOS FORAMINIFEROS.

Dentalina 4 sp. Corn. Cristellaria 3 sp. Corn. Marginulina 4 sp. Corn. Nodosaria claya Corn. Operculina angularis Corn.

‘3 - cruciensis P. y R. Orbitolina discoidea Gr. % = lenticulata Lmk.

Placopsilina Cornueliana D'Orb. Rotalia marginata Corn.

Textularia 2 sp. Corn.

Vaginulina 3 sp. Corn.

Webina flexuosa D’Orb. irregularis D’Orb.

TOTAL DE GENEROS... IDEM DE ESPECIES.... 25

CLASE DE LOS ESPONGIARIOS.

Cliona.

Conis contortuplicata Lonsd, Cupulospongia aptiensis D’Orb. Siphonia rhodanensis P. y R.

TOTAL DE GENEROS.... 4 IDEM DE ESPECIES..... 4

Total GENERAL DEGENEROS.. 201 Idem DE ESPECIES.......... 968

CASO TERATOLOGICO

OBSERVADO

EN DOS MASTINES,

POR

DON RAMON LLORENTE LAZZARO.

(Sesion del 4 de Noviembre de 1874.)

En el mes de Marzo de 1870, en una posesion de D. Juan Farelo y Diaz, sita en la vereda llamada de Postas, pasado el almacen general de efectos de la Villa de Madrid al Norte de la capital, una perra mastina de dicho sefior parié un perro per- fectamente conformado, otro y una perra a los que faltaban los miembros toracicos 6 brazos, pues no presentaban en el sitio de éstos mas que el hombro y un mufion constituido por el tercio superior del humero.

Despues de un mes proximamente de lactancia vinieron a la Escuela de Veterinaria por el intermedio del Excmo. Sr. Marqués de Perales.

Con objeto de ver qué resultaba de esta conformacion singu- lar los acogi y mantuve a mis expensas.

Durante los primeros meses intentaron andar a saltos, pero pronto escarmentados por los golpes que llevaban en la barba, no se Movieron sino rastreando con mucho trabajo.

Desde el principio mostro la perra un caracter irascible, gru- fia y ladraba al mas pequeno ruido, en los juegos con su her- mano siempre dominaba: éste por el contrario, era docil y cari- floso con todo el mundo, en particular con una sobrina mia 4 quien conocia por la voz y con la que hacia los mayores extre- mos como si conociera y adivinara que era la persona que mas se interesaba en su cuidado y conservacion.

Desde muy al principio la perra presenté sintomas de malas

388 ANALES DE HISTORIA NATURAL, (2)

digestiones y diarreas pertinaces que contrastaban con el buen estado del perro que se desarrollaba rapidamente.

Poco despues de cumplir un ano murié la perra victima de sus padecimientos habituales y se la disecé preparandose por separado el esqueleto.

Desde esta época hasta el 4 de Setiembre de 1872, en que murio el perro, cambid el caracter de este desgraciado que se entristecid mucho por la muerte de la compafiera, y que ademas se hizo grunon y mordedor acaso por faltarle los medios de satis- facer la necesidad del cdéito, que debia ya experimentar por el estado de desarrollo en que se encontraba, hecho iusignifi- cante al parecer, pero que quizas tenga relacion con la hipd- tesis de algunos naturalistas que creen la privacion de este acto como una de las cosas que encaminan al desarrollo de la vabia espontanea.

En seguida de Ja muerte se le disecé, y por causas y contra- riedades que no son de este sitio, no se preparo el esqueleto.

A la amabilidad del inteligente artista D. Juan Gutierrez, (Ancha de San Bernardo, 1), se debe la reproduccion fotografica de la perra y perro disecado, con el esqueleto de aquella, cuya reproduccion acompana 4 esta nota, cumpliendo el acuerdo de la SociepAD , medio seguramente el mas exacto de dar 4 conocer este curioso caso teratolégico (Lam. X.)

Despues de la época a que se refiere la ligera nota anterior, he sabido que la misma madre ha producido algun otro hijo defectuoso que no se ha conservado.

Si estos animalitos hubieran vivido, estaba decidido, aunque hubiera sido con trabajo, 4 haberlos hecho procrear, y si hubie- ran salido productos con la misma falta, que se hubieran pro- pagado hasta constituir un principio de raza que ya que no de utilidad de aplicacion, hubieran ayudado a demostrar que mu- chas variedades que distan considerablemente del tipo de la es- pecie, no habran tenido probablemente otro origen.

Anales de la Soe. espanola

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Anales dela Soc.eguinola de Hist.nat. . Tomo ll. Ladmv.

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Anales de la Soc espanola de Hist. nak. lomo I. Lam. VI

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Anales de la Soc. espariola de Hist. nat. Tomo HL. Lam. Vil,

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ACTAS

DE LA

SO Ct AD nS PAN OLA

DE

HISTORIA NATURAL. A

Sesion del 7 de Enero de 1874. \~

PRESIDENCIA DEL SENOR LLORENTE.

El sefior Llorente, invitado por el sehor Perez Arcas a ocu- par el sillon de la presidencia, da gracias 4 la Sociedad por su eleccion.

—E] sefor Secretario da cuenta de haberse recibido las pu- blicaciones siguientes:

Semanario Farmacéutico.—Numeros 10, 11, 12, 138 y 14 (2.° ano), remitidos por su director D. Vicente M. de Argenta.

Monographie des ditomides, por M. Piochard de la Britlerie; regalo del autor.

Compte-rendu de VAssemblée du 8 Novembre 1873 de la So- ciété entomologique de Belgique.

Ornitologia Cubana, por el Dr. Gundlach.—Entregas 1 4 13; remitidas por la Academia de Ciencias médicas, fisicas y natu- rales de la Habana.

La Socrepap acuerda dar las gracias 4 los donantes.

—FE] sefior Secretario lee una comunicacion de la Academia de Ciencias médicas , fisicas y naturales de la Habana, acompa- fando las entregas antes mencionadas de la Ornitologia Cu- bana, por el Dr. Gundlach, y manifestando el deseo de entrar en relaciones con nuestra SociepAD. Esta acuerda aceptar dichas relaciones, proponiendo a la Academia de la Habana el cambio de publicaciones. .

—E1 senior Bolivar (D. Ignacio), como secretario de la comi-

ACTAS DE LA SOC. FESP.—IIl. ]

2 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

sion nombrada para examinar las cuentas presentadas por el sefor tesorero en la sesion de Diciembre, da lectura del si- guiente dictamen :

«Comisionados los que suscriben por la SocieDAD EsPpANOLA DE HisroriA NATURAL, en su sesion del 3 de Diciembre ultimo, para examinar las cuentas que, correspondientes al periodo que abraza desde 1.° de Diciembre de 1872 al 30 de Noviembre de 1873, presentd en la misma el tesorero, Sr. D. Serafin de Uhagon, todo con arregio al art. 16 del Reglamento, han cum- plido con su encargo, y las encuentran, como no podia ménos de suceder, perfectamente de acuerdo con los documentos que las justifican, y sin que ofrezcan el mas minimo reparo que oponerlas.

»De ellas resulta un ingreso de 37.304 reales y 84 céntimos, y una data de 29.666 reales y 16 céntimos, quedando, por con- siguiente en caja el dia 30 de Noviembre de 1873 una existen- cia de 7.638 reales y 68 céntimos.

»Los infrascritos tienen, pues, el honor de proponer la apro- bacion de las mencionadas cuentas, y un voto de gracias al ci- tado sefior de Uhagon, que con tanto acierto y celo viene des- empefiando el cargo de tesorero desde la fundacion de esta So- CIEDAD.

»Madrid 7 de Enero de 1874.—Eduardo Palou.—Justo. Kgoz- cue.—Ignacio Bolivar.»

La SocrEDAD aprueba el dictamen en todas sus partes, acor- dando en su consecuencia un voto de gracias al sefor tesorero.

—E] sefior Perez Arcas, en nombre de la comision de publi- cacion, lee el siguiente dictamen sobre la manera de llevar a cabo la proposicion acerca de la insercion de anuncios en los ANALES, presentada 4 la Sociedad en la sesion de Noviembre por el sefior Martinez y Saez:

«La comision de publicacion, para cumplir el encargo que le did la Socrepap de llevar 4 debido efecto la proposicion del se- fior Martinez y Saez, de publicar en los ANALES una seccion de anuncios, ha conferenciado con el impresor sefior Fortanet, y partiendo del supuesto de que la hoja u hojas de anuncios han de tener la misma caja de impresion que los ANALES y se ha de emplear en su composicion letra del 7, de la que caben 72 en cada renglon, y 72 renglones sin regletas en cada pagina, cal- cula el coste de la composicion en 400 reales pliego, 6 sea de 50

DE HISTORIA NATURAL. 3

reales cada dos paginas 6 una hoja; el precio de impresion es el mismo que el de las tiradas aparte, 6 sea de 12 reales por cada medio pliego 6 ménos; y el del papel, que debera ser mu- cho mas delgado que el de los ANALES, tanto para que sea mas modico su precio, como para que aumente lo ménos posible el franqueo de correos, puede calcularse en 50 reales la resma sencilla, 6 sean 5 reales en cada 50 pliegos, que dan 400 hojas. que es el numero de las que se deben imprimir por ahora; pues aunque el numero de ejemplares de los ANALES que se imprimen son 600, quedan almacenados unos 200, y los anuncios pierden su interés Inégo que trascurre algun tiempo.

»Por manera, que el coste de composicion, impresion y papel de cada hoja de anuncios asciende a 67 reales, y como al publi- car esta seccion la Sociedad no se propone lucro, sino contribuir a conseguir el fin de su instituto y aumentar el interés de sus publicaciones, se puede establecer como tarifa la de un real de vellon por cada 100 letras 6 su fraccion en cada parrafo de un anuncio con las condiciones expresadas, lo cual proporcionara un ingreso de 80 a 90 reales por cada hoja, con lo cual, no sdlo quedan cubiertos los gastos antes expresados, sino que habra un sobrante para los pequefios aumentos que se originen en la encuadernacion. y en el franqueo de los que se remitan fuera de Madrid.

»Tambien seria conveniente el ceder a4 los que deseen emplear en sus anuncios letra de tipo mayor, mas espaciada, 6 acompa- farlos con figuras, una pagina, media 6 un cuarto de pagina por el precio de 40, 20 6 10 reales respectivamente, asi como el ce- der este espacio 4 periddicos nacionales 6 extranjeros de Histo- ria Natural que concedieran las mismas ventajas a los ANALES.

»Cree, pues, la comision que la proposicion del senor Marti- nez y Saez se puede poner en practica con las bases siguientes:

»1.*. Se publicara con los cuadernos de los ANALES DE HIsTo- RIA NATURAL una 6 mas hojas de anuncios, cuando haya mate- rial suficiente para llenarlas.

»2.° Estas hojas seran independientes, tanto de las Memo- vias como de las Actas. y solo se imprimiré un numero igual al de los ANALES que se repartan en cada ajio.

»3.° La caja de impresion sera de 10"" &K 18"", y la composi- cion se hara con letra del cuerpo 7; las primeras palabras de cada anuncio ordinario iran de letra egipcia.

4 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

»4.° En estas hojas de anuncios se podran insertar los de venta y compra de periddicos, libros y objetos de Historia Natu- ral, instrumentos de caza, preparacion y conservacion de los mismos; material de las colecciones de esta clase; proposiciones de cambios con las listas de los objetos que se ofrecen y de los que se deseen obtener, 6 sea el oblata y el desiderata; noticias que se deseen adquirir U objetos que se quieran consultar para ocuparse en algun trabajo de la ciencia; sociedades de Historia Natural ya establecidas 6 que se establezcan, con las condicio- nes de entrada en ellas, sus publicaciones, etc., y por ultimo, todos aquellos que se relacionen con el objeto de esta Sociedad.

»5.° El precio de cada anuncio ordinario sera de un real de vellon por cada 100 letras 6 su fraccion en cada parrafo. Los que quieran usar en sus anuncios letra mayor 6 mas espaciada, asi como acompafarlos con vifietas 6 figuras, podran tomar una pagina, su mitad 6 una cuarta parte, pagando respectiva- mente 40, 20 6 10 reales.

»6.° La Sociedad podra ceder por una 6 mas veces espacio suficiente en estas hojas para insertar anuncios de periddicos de Historia Natural que le concedan la reciproca.

»Madrid 7 de Enero de 1874.—Ramon Llorente.—Laureano Perez Arcas.— Miguel Colmeiro.—Sandalio de Pereda. —Serafin de Uhagon.—José Maria Solano y Eulate.»

La Sociedad aprueba este dictamen en todas sus partes.

—]1 sefior Vilanova lee el siguiente articulo bibliografico so- bre el Bosguejo geologico de la provincia de Cadiz, por el senor Mac-Pherson:

«Forma esta Memoria un volumen de 156 paginas en 8.°, acompanado el texto de un mapa geoldgico, otro ipsométrico y cuatro laminas de interesantes cortes de terrenos, impresa en el establecimiento tipografico de la Revista Médica el ano 1872 en Cadiz.

»Divide el autor la Memoria en nueve capitulos 6 seccio- nes, precedidas de una especie de advertencia, en la cual dice que no aspira 4 presentar una descripcion completa de la geo- logia de aquella provincia, y si sdlo como primera aproxima- cion que pueda servir de punto de partida para ulteriores inves- tigaciones. Indica despues que la carta geografica del senor Coello es la que le ha servido de base para el estudio de la pro- vincia y formacion de los mapas geoldgico é ipsométrico que

DE HISTORIA NATURAL. 5

ilustran la Memoria, dandola este ultimo una gran novedad, pues sin disputa es el primer ensayo de este género que se hace entre nosotros.

»Termina la advertencia dando las gracias 4 varios gedlogos franceses é ingleses que le han auxiliado, sobre todo en la cla- sificacion de los fosiles que figuran segun el mismo en las co- lecciones del sefior Verneuil.

»Entra luégo el autor en materiaempezando por el capitulo 1, gue intitula situacion y clima de la provincia de Cadiz, en el cual da noticias muy curiosas acerca de la meteorologia de aquella parte de la Peninsula, con una ingeniosa y para mi nueva explicacion del caracter que alli ofrece el viento de Le- vante, que no sin motivo compara Mac-Pherson con el Sirocco de Italia, y que imprime caracter al clima de Cadiz. Ocho pagi- nas comprende este primer capitulo.

» El] segundo es un resumen orografico de la Peninsula que el autor coloca aqui como natural introduccion y para la mejor inteligencia de la descripcion orografica de la provincia que forma el tercer capitulo, comprendiendo entre ambos hasta la pag. 66. Precede a la orografia de la provincia un ligero rest- men de los principales accidentes geologicos que han trastor- nado su suelo, tanto mas indispensable cuanto que ofrece aquella muchos hechos que dificilmente se comprenderian sin dicha explicacion prévia. Y aunque en esta parte se limita Mac-Pherson al poderoso influjo que las masas de calizas secun- darias parecen haber ejercido en la distribucion de los terrenos terciarios, no obstante, sefala algunas circunstancias estrati- graficas por extremo curiosas. Figura entre ellas en primer lugar el replegamiento paralelo del terreno desde el estrecho de Gibraltar hasta el valle del Guadalquivir, segun la direc- cion E. 28° N., lo cual, junto con la circunstancia de hallarse levantados los terrenos pliocenos en estrechas relaciones con dichos repliegues, hacen sumamente fundada la creencia de ser éste trastorno sincrénico del de los Alpes principales, con el que se cree empezo el terreno cuaternario.

»En los ejes anticlinales formados por estos pliegues, y espe- cialmente al N. de una linea que pasa por el pico del Algibe y el cabo de Trafalgar, aparecieron numerosos manchones de rocas piroxénicas, cuya ocupacion hubo de ser acompafiada, en sentir de Mac-Pherson, de aguas termales 6 de otras emanacio-

6 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

nes, que al contacto de los materiales que atravesaron, determi- naron numerosas epigenias, entre las cuales figuran las de las calizas en yesos y dolomias, la formacion de arcillas mas 6 mé- nos abigarradas, y tal vez el convertir los terrenos primitiva- mente duros en extremadamente blandos y aptos 4 ser des- truidos por los agentes atmosfericos.

»Otro de los hechos mas curiosos que Mac-Pherson refiere a estas erupciones piroxénicas es que las depresiones mas profun- das de la provincia de Cadiz se encuentran generalmente ocu- pando los ejes anticlinales, circunstancia que expresa grafica- mente en muchos cortes, y tanto mas digna de atencion cuanto que constituye una anomalia estratigrafica, ya que por regla general las lineas anticlinales coinciden con el eje de las cordi- lleras 6 con las prominencias, y aqui, por el contrario, forman depresiones. ( Véanse los cortes numeros 18 y 19).

»Terminado este singular trastorno, gran parte de los que a la sazon eran valles, fueron rellenados por un depésito diluvial rojo que ocupa una grande extension en Andalucia. Posterior- mente 4 esta operacion sufrid aquella parte del territorio una nueva dislocacion, que did por resultado una série de fracturas paralelas entre si y a la direccion de la costa que es sensible- mente de N. NO. aS. SE., y formando angulo recto con la linea de trastornos anteriores. Estas fracturas han sido ensanchadas despues por grandes erosiones, contribuyendo de un modo visi- ble & imprimir 4 la provincia un sello especial oro- é hidrogra- fico. Completa el sefior Mac-Pherson esta especie de sintesis filo- sdfica de la orografia gaditana, describiendo detallada y escru- pulosamente todos los rasgos que la caracterizan, ahadiendo de vez en cuando alguna elegante pincelada acerca de la vegeta- cion arborea que hermosea alguno de sus puntos mas importan- tes. En este caso se encuentra la sierra llamada del Pinar, com- prendida entre el puerto de Algamazon y el del Boyal, for- mando con sus dos contrafuertes las sierras de la Silla y de Albarracin, uno de los lugares mas amenos que he visto.

»Toda esta comarca, dice Mac-Pherson, admite comparacion con cualquiera de los lugares mas favorecidos del globo: la lozania de la vegetacion, lo pintoresco y salvaje de las escenas que ostenta, unido 4 la pureza y brillantez de su cielo, conver- tirian 4 este sitio, si hubiera siquiera las mas modestas como- didades, en un lugar de recreo incomparable.

DE HISTORIA NATURAL. 7

»Hablando del arbolado de aquella sierra dice que se distin- gue por su extremada corpulencia, citando en confirmacion el famoso quejigo que se encuentra en lo alto del puerto del Pinar, cuyo tronco, que tiene una estrechisima cintura con relacion A su base, alcanza, sin embargo, ocho varas de circunferencia en su parte mas estrecha, mientras que su perimetro 4 la salida del suelo mide diez y siete.

»No terminaré este desalinado extracto de la parte orografica de la Memoria de Mac-Pherson, sin citar un hecho que, entre los muchos estudiados por el diligente gedlogo, debe amar la atencion por su importancia y novedad. Reducese 4 la forma- cion en la mesa de Meca de médanos 6 méganos, a una altura de 170 metros lo ménos, cosa inusitada en esta clase de acciden- tes orograficos, que en la inmensa mayoria de los casos se en- cuentran en las playas 6 costas planas y arenosas. La razon de esta anomalia consiste en hallarse cubierto de finisimas arenas voladoras el rapidisimo talud por donde se baja desde la indi- cada meseta hasta el cabo de Trafalgar, de donde resulta que a impulsos del viento del S. O. que sopla con impetuosidad suma, las arenas llegan 4 ser trasportadas hasta la propia meseta, constituyendo los altozanos, llamados médanos 6 mégranos. Pero no se verifica esto solo, sino que, y es muy digno de no- tarse, arrastrando el viento las arenas hasta el interior del pro- montorio, dejan al descubierto la caliza basta que lo constituye, la cual, por efecto del constante rozamiento de los granos de arena, aparece tan lamida y pulimentada por algunos sitios, cual si hubiera estado sometida a fuertes corrientes de agua 6 hubiera sido artificialmente esmerilada. Algo puede parecerse este hecho curioso al pulimento producido por la accion de los glaciares, en cuyo concepto es curiosa la observacion de Mac-Pherson.

Siete paginas dedica éste a la descripcion de los terrenos secundarios de la provincia, formando el capitulo iv de la Me- moria. Aplazando para cuando se conozcan foésiles 6 algunos otros datos el resolver la cuestion de si los depdsitos yesosos inferiores en posicion al jurasico pertenecen 6 no al trias, y concretandose alo que esta bien averiguado, sobre todo por el caracter paleontologico, asegura Mac-Pherson que los ter- renos secundarios de Cadiz se reducen al horizonte lidsico, a otro mal definido atin por la escasez de restos organicos, pero

8 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

que cree pertenecer al jurasico superior y al neocomico 6 neo- comiense, base del cretaceo en dicha comarca.

»Representan el primer grupo poderosas masas de calizas pizarrefas , dominadas por otra de estructura compacta, en cuyo caso se encuentran los Ammonites bifrons, complanatus, insig- nis, radians y otros no clasificados atin; en la caliza superior se han hallado el Spirifer vostratus, la Lulima Edingtonensis, la Terebratula (Rhinchonella) tetraedra, caracteristicos del lias superior.

»Coustituyen el grupo segundo pizarras arcillosas y calizas, cubiertas por grandes masas de calizas rojas y amarillentas, andlogas 4 las de Cabra y Antequera, pero con la circunstancia de encontrarse en ella escasos restos, pues sdlo cita Mac-Pherson el A. Achilles encontrado cerca de Villaluenga y que se con- serva en el Instituto de la capital de la provincia.

»El grupo tercero, algo ambiguo respecto a su designacion y lugar que le corresponde en la série, esta formado por una série de marmoles blancos, ooliticos con frecuencia, y margas azuladas y blancas, en las que, segun las propias frases del autor, empezando por la fauna de Stranberg, termina con de- positos francamente neocdmicos. Pertenece, de consiguiente, parte de él al famoso horizonte titonico de Oppel, que tan en- contradas opiniones ha suscitado y sigue suscitando.

»Catorce paginas destina Mac-Pherson a la descripcion de los terrenos terciarios inferior y medio de la provincia, formando el capitulo v de su Memoria: la dificultad de separarlos petro- graficamente y el haberles alcanzado a los dos las profundas dislocaciones que han experimentado, obligan al autor 4 indi- carlos en el mapa con la misma coloracion verde amarillenta.

»Un gran depdsito de calizas duras con escasos fésiles, excep- tuando los nummulites, que abundan, alternando con arcillas y margas y poderosos bancos de areniscas, margas y caliza basta, parecen constituir el horizonte numulitico, sobre el cual, y des- pues de grandes depdsitos de arenas sueltas, aparece otra caliza basta muy rica en fdsiles, que representa el mioceno 6 del falun , 4 juzgar por las grandes ostras, pecten y otros fdsiles que siquiera sin clasificar, los tiene Mac-Pherson por caracteristicos de dicho horizonte.

»El capitulo vi comprende la descripcion de los terrenos plioceno y post-plioceno que ocupa ocho paginas, destinando

DE HISTORIA NATURAL. 9

otras seis a la descripcion del diluviwm, muy importante y ex- tenso en la provincia.

»El espesor del plioceno en el escarpe gaditano es muy nota- ble, no bajando, en sentir de Mac-Pherson, de 300 metros. Los restos organicos caracteristicos de este horizonte, representado por depdsitos arenosos, arcillosos, etc., descansando sobre la arcilla azul del mioceno, son abundantes, figurando en primer término el Pecten Jacobeus , el cristatus, el pixidatus, el sca- brellus, el benedictus y otros, la Lima inflata, y las Ostrea edu- lis y pseudo-edulis , etc.

»Termina el plioceno por arriba por algunas capas de arcillas y conglomerados, sobre los cuales aparece una arcilla arenacea de color rojo vivo que se extiende por gran parte de los ter- renos de la provincia y de toda Andalucia y representa el di- luviun.

»Un conglomerado de grandes cantos, arena y algunos restos organicos, entre ellos el Cardiuwm edule, ora enteros, ora redu- cidos 4 menudos fragmentos, reposa en discordancia de estrati- ficacion sobre el plioceno de Cadiz y parece ser una formacion moderna, no obstante lo cual Mac-Pherson cree que ha sido pos- teriormente levantada, siquiera sea de un modo leve, fundan- dose en que su nivel es superior al de las mas altas mareas. Acredita tambien este modo de pensar la situacion de lo que Mac- Pherson llama /as ollas, especie de agujeros de un metro de dia- metro por dos de profundidad, abiertos en este depdsito, de los que en especial el promontorio de San Sebastian esta acribi- llado, algunas en vias de formacion y otras sobre el nivel de las altas mareas.

»Hace notar Mac-Pherson la singular coincidencia entre el limite del plioceno y el de los pinares en el litoral de la provin- cia, y muy especialmente entre el Puerto de Santa Maria hasta mas alla de Chiclana, con lo cual termina el autor la descrip- cion de este terreno.

»El diluvium 6 los depésitos diluviales cubren gran parte de la provincia, atestiguando su manera de ser con relacion 4 la actual estructura orografica los inmensos trastornos que esta parte de nuestro planeta ha sufrido en época relativamente mo- -derna. Asegura el autor que en vez de cubrir las actuales de- presiones del territorio de la provincia, ocupan, por el contrario, lugares relativamente altos, con frecuencia la cumbre 6 mejor

10 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

cima de las colinas, de donde deduce que las erosiones en el terreno nuevamente plegado no habian sido suficientes para rebajar a su nivel actual los pliegues que hoy forman los mas profundos valles, ni habia ocurrido aun el quebrantamiento que agrieto y alterd despues todos los terrenos en angulo recto a su direccion.

» Durante esta época, anade Mac-Pherson, evidentemente las aguas corrian por las concavidades de los pliegues, enténces antiguos valles, y hoy dia cumbres de las colinas, atestiguando que entdonces era la estructura orografica del pais esencialmente distinta de lo que es en la actualidad.—Grande debe ser el pe- riodo de tiempo que debe separarnos de la época diluvial, época que geoldgicamente considerada es de ayer, y que, sin em- bargo, ha sido suficiente para cambiar tan por completo la es- tructura orografica del pais.

»Menciona despues algunos muy notables casos de erosion, particularmente los que se notan en las dos riberas del Guada- lete, junto a Arcos de la Frontera, donde los depdsitos diluvia- les ocupan un nivel de 220 metros sobre el actual del rio que esta a 60 metros sobre el Océano y los altos de Patria, entre Chiclana y Vejer, donde el did/uviwm ocupa una posicion de 160 metros sobre el nivel del mar, mientras los rios que aislan aquella meseta a orillas del Océano corren casi al nivel del mismo sin traza alguna de di/uvium en sus cuencas.

»Por todas partes consta este depdsito de una arcilla arenosa de color rojo vivo sin apariencia alguna de estratificacion, y en cweneral sin cementacion, acompanandola innumerables cantos rodados, por lo comun del tamafio de nueces, siquiera en algu- nos puntos se encuentran como naranjas y mayores. Fundado Mac-Pherson en la naturaleza cuarzosa de estos cantos en el litoral, circunstancia que contrasta con la de pertenecer los del interior de la provincia 4 otras rocas distintas, cree que su pro- cedencia sea de la antigua Atlantida, en otro tiempo unida qui- zas al territorio gaditano: otros datos aduce el mismo sacados de la estructura oregrafica de aquella parte de la Peninsula, que en su sentir, pueden robustecer esta opinion, desde antiguo indicada y recientemente reproducida por Oswaldo Hur, entre otros, fundado en la comparacion de la flora de la costa occi- dental de Africa, y la que caracteriza la América del Sur.

»Las paginas 101 4 la 129, ambas inclusive, las destina el

DE HISTORIA NATURAL. 11

autor a la descripcion de las rocas eruptivas y terrenos yesosos de la provincia.

»Aunque inclinado aquél 4 considerar estos depdsitos como pertenecientes al Aeuper del trias, dice, no obstante, que su manera de ser con relacion 4 los demas terrenos estratificados, los restos organicos que aunque con dificultad se encuentran en sus estratos y otro gran ntimero de hechos levantan grandes dudas en su animo acerca de la exactitud de ser triasicos estos materiales, decidiéndose, por ultimo, 4 considerarlos mas bien como el resultado de una profunda accion epigénica que ha modificado los diversos estratos en aquella parte de la Peninsula desde la época miocena hasta nuestros dias, que como un solo terreno de sedimento.

»Sefalada la extension que en la provincia ocupa esta singu- lar y notable formacion, pasa Mac-Pherson a mencionar todas las particularidades que ofrece en la provincia, comparables mu- chas con las que la distinguen en los Pirineos, Biarritz y otras localidades con el fin de que le sirvan de fundamento 4 su tésis, hija mas que de una idea preconcebida, de la minuciosa y pa- ciente observacion que tanto enaltecen al autor. Los principales rasgos que distinguen este depdsito, son: 1.°, los islotes que de este terreno con tanta frecuencia aparecen, salen 4 luz sin Orden ni concierto al través de las capas de toda la série gveoldgica de la provincia; 2.°, encuéntranse estos depdsitos in- variablemente en estrecha union con los ejes de fractura, ocu- pando los ejes anticlinales de los numerosos repliegues que el territorio de aquella circunscripcion ha sufrido; 3.°, sus estratos se encuentran violentamente trastornados y 4 veces sorprende observar lo extraordinariamente torcidos y aun volteados que se encuentran; 4.°, acompana 4 estos terrenos una roca erup- tiva abundantisima 4 veces, de naturaleza feldespatico-piroxé- nica, con un silicato magnésico soluble en los acidos, roca mag- nética, que con frecuencia llevamucha pirita de hierro, ala que Mac-Pherson da el nombre de ofi¢a por comparacion con la de los Pirineos, siquiera esté persuadido de la inexactitud de la de- nominacion. Completa Mac-Pherson estas noticias con otras no ménos importantes relativas 4 la estructura y forma cénica y redondeada que por lo comun ofrece esta roca y el terreno, 6 mejor en su sentir, formacion yesosa que 4 menudo presenta el aspecto circular y de anfiteatro imitando antiguos crateres vol-

12 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

canicos. Tambien hace constar que los materiales que acompa- fan 4 las que él llama eyaculaciones ofiticas, presentan siem- pre, por muy diferentes que sean en su composicion, varios caractéres comunes, cuales son el abigarramiento de sus colo- res, mas 6 ménos vivos, y el estado cavernoso de las calizas, caractéres ambos que se extienden 6 de que participan , no sdlo la parte de formacion que se puede llamar normal, sino tambien todos los materiales que con aquellos se hallan relacionados en espacios muy considerables a veces.

»Cuando estos depdsitos adquieren su desarrollo normal, en- tonces los caractéres que presentan son muy semejantes en todas partes. En este caso los estratos de este terreno estan for- mados por grandes masas de yesos y arcillas abigarradas, alter- nando y aun entremezclados con capas de diversos espesores de dolomias, unas veces compactas y otras cavernosas, y de un color que varia desde el gris claro al casi negro: la estructura de estas dolomias es con frecuencia en extremo pizarrefa, pero pareciendo seguir los planos de la primitiva estratificacion que se puede siempre reconocer con facilidad.

» Acompaniando 4 estas rocas suelen aparecer capas de arenis- cas de diversos colores, aunque predominando siempre el rojo subido 6 amaranto. La estratificacion mas 6 ménos facil de observar existe en las dolomias y areniscas, pero en manera alguna en los yesos, los cuales se presentan en masas a veces considerables, de formas irregulares y con frecuencia de aspecto brechiforme, empastando grandes trozos de arcillas y dolomias en su masa. Las arcillas se encuentran en algunos sitios literal- mente llenas de cristales de cuarzo piramidal, é igualmente entre los yesos se encuentran empastadas grandes cantidades de este mineral, que tambien se encuentra entre los yesos, de cuyo color rojo 6 negro participa. En los barrancos de Puerto Real, detras de los cerros de las Tinajas y de Miralmudo, en una cantera de yeso se observan varias capas delgadas de mag- nesita intercaladas en él, notandose que varias venillas de yeso atraviesan la magnesita en todas direcciones. En el mismo sitio se nota tambien otro hecho que, segun Mac-Pherson, se repite con frecuencia en la provincia gaditana, a saber; el estado bre- chiforme de las dolomias en las proximidades al contacto de la ofita.

»Cita ademas este infatigable observador, el hecho del levan-

DE HISTORIA NATURAL. 13

tamiento por la ofita de varias masas calizas, y enlaza con todos los hechos anteriormente descritos la descomposicion de las pi- zarras arcillosas terciarias en Jimena, Puerto del Moral y otros sitios; la gran cantidad de perdxido de manganeso que im- pregna las rocas alli donde los estratos se hallan violentamente trastornados; calizas numuliticas reposando sobre arcillas abi- garradas y cuyas grietas aparecen tapizadas por delgadas con- creciones de dpalo blanco junto 4 Medina; por ultimo, los de- positos de azufre, los salses 6 volcanes hidro-arcillosos y el gran numero de manantiales salados y sulfurosos, citando a Conil y Arcos de la Frontera por los azufres; al primero de di- chos puntos y la Pefia Aspada entre Paterna y Alcala de los Ga- zules para los salses, con la particularidad de Mevar muchos una cantidad considerable de sal. comun que llega 4 cristalizar y otros muchos para los restantes, dando con ello pruebas evi- dentes de ser Mac-Pherson uno de esos observadores concienzu- dos de quienes la ciencia recibe un benéfico y activo impulso. Terminada la descripcion de los curiosos rasgos distintivos que ofrece esta formacion, pasa el autor a indicar muchos ejemplos, ilustrados por medio de habiles cortes, de la intima relacion entre el fendmeno ya mencionado y los terrenos jurasico, creta- ceo y terciario de la provincia, que hace tan dificil, por no decir imposible, marcar el limite y el punto de contacto sobre unos y otros materiales.

»Todos estos y otros muchos datos que por brevedad omito, los aduce Mac-Pherson para confirmar el principio por él estable- cido, 4 saber; que mas bien que un terreno correspondiente 4 una determinada época, representan los materiales de la forma- cion yesosa la consecuencia 6 resultante de una accion minera- lizadora relacionada con la erupcion de las ofitas al través de las capas mas profundas.

»La explicacion que tan distinguido gedlogo da del fendmeno, no solo esta en armonia con las teorias quimicas mas recientes y en boga hoy que tanta importancia se concede, con justo mo- tivo, 4 la aplicacion de la quimica a la solucion de los mas complicados problemas geoldgicos, sino que por su medio ex- plica Mac-Pherson todos los casos particulares que la provincia de Cadiz ofrece, y entre otros el metamorfismo en materiales regularmente estratificados. Consagra Mac-Pherson las ultimas paginas de su importantisima Memoria 4 explicar y hacer com-

14 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

prender toda la significacion que realmente tienen los cortes que la completan, insistiendo muy especialmente en lo recientes que son los trastornos que aquella provincia ofrece, y quizas tambien los de gran parte del centro y S. de la Peninsula. Para probar este aserto aduce aquél, entre otras pruebas, el hallazgo en el terreno diluvial del Pinar de Chiclana, de un hacha de diorita pulimentada, cuyos cristales de feldespato se presentan descompuestos en toda la masa, hecho curiosisimo que aquél refiere a la accion mineralizadora de las aguas diluviales, cuyos depositos rojos parecen atestiguar un estado distinto del que tienen las actuales.

» Al levantamiento de los Alpes principales refiere M. Pherson el ultimo, que los terrenos terciario y diluvial han experimen- tado, no sdlo del territorio de Cadiz, sino tambien de otras comarcas andaluzas.

»Tal es, en resumen, la Memoria que con el sobrado modesto titulo de Bosquejo geoldgico de la provincia de Cadiz, acaba de publicar nuestro querido amigo y consocio D. José de Mac-Pher- son, quien no sdlo ha prestado con ella un gran servicio a la ciencia patria, sino que ha demostrado los profundos conoci- mientos y las relevantes dotes de observador minucioso y con- cienzudo al par que de gedlogo profundo y pensador que le dis- tinguen.

»La Memoria citada puede considerarse como timbre de glo- ria para su autor y modelo que muchos, y el que suscribe el primero, debemos tener presente en nuestras investigaciones geolégicas. Ojala fuera tan digna de aplauso bajo el punto de vista literario, que de serlo tampoco escaseariamos las alaban- zas. Pero por desgracia, y como si obedeciera a la antigua ma- xima de que no hay obra humana que sea perfecta, ndtanse algunos lunares, hijos tal vez de la extranjera ascendencia del autor, como el nombre mismo de familia lo revela. Asi vemos usado el block, de origen inglés, y asi escrito por Mac-Pherson, en amable consorcio con los clivages de los esquistos calizos; la eyaculacion de las ofitas determinando jfisuras y ocacidades en las rocas que se presentan, ora en la misma esérata, ora en ma- civos fendidos 6 de estructura de cargneule, todo superpuesto 6 recubierto, que tanto monta en buen lenguaje, por micaesquis- tos, formando cerros alongados 6 plateaur, sean centrales 6- meridionales.

DE HISTORIA NATURAL. 15

»Pero estos son pequeiios lunares que poco 6 nada rebajan el mérito de la Memoria interesantisima con que Mac-Pherson ha enriquecido la sobrado escasa série de trabajos que constituyen nuestra literatura cientifica.»

—El sefior Areitio lee una observacion al folleto titulado Des- cubrimiento y estudio del bismuto en el Hstado de San Luis de Potosi, por D. Florencio Cabrera, que pasa a la comision de publicacion.

—FEl mismo sefior manifiesta haber reconocido la dusodila en algunos ejemplares de marga de la Serrata de Lorca con peces fosiles de la especie Clupea Gervaisii, dada a conocer por el se- nor Botella en su Memoria sobre las provincias de Murcia y Albacete.

—Kl sefior Zaragoza da lectura de las partes primera y se- gunda de un articulo intitulado Husayos malacologicos, que se suspende por lo avanzado de la hora.

—Son admitidos como socios los sefores

Villanueva (D. Pablo), de Salamanca, propuesto por D. Alberto Segovia:

Pardo (D. Tomas), de Madrid, y Cortezo (D. Carlos), de Madrid, propuestos por D. José Arévalo y Baca.

Sesion del 4 de Febrero de 4874.

PRESIDENCIA DEL SENOR LLORENTE.

Asiste el sefior Cisternas, de Valencia.

El sefior Secretario da cuenta de haberse recibido las pu- blicaciones siguientes :

Semanario Farmacéutico.—Nimeros 15, 16 y 17 (2.° afio). remitidos por su director D. Vicente Martin de Argenta.

Elementos de Mineralogia general, industrial y agricola, por D. Felipe Naranjo y Garza.— Madrid, 1862; regalo del autor.

Manual de Mineralogia general, industrial y agricola, poi D. Felipe Naranjo y Garza.—Madrid, 1862; regalo del autor.

Catalogo de las aves observadas en Andalucia, por D. Victor

16 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

Lopez Seoane y Pardo Montenegro.— Madrid, 1861; regalo del autor.

Resena de la Historia Natural de Galicia, por D. Victor Lo- pez Seoane y Pardo Montenegro.— Lugo, 1866; regalo del autor.

Fauna mastolégica de Galicia, por D. Victor Lopez Seoane y Pardo Montenegro.— Santiago, 1861; regalo del autor.

La Sociedad acuerda dar las gracias 4 los donantes.

—E] sefior Vicuiia lee y apoya la proposicion siguiente:

«Siendo la Meteorologia uno de los conocimientos humanos afines 4 la Historia Natural, y en el que caben elementos pecu- liares de nuestro pais, los cuales exigen, no sdlo los esfuerzos de los observatorios oficiales, sino tambien el concurso de toda clase de personas cientificas é indoctas, para registrar las fechas y fases de los fendmenos meteoroldgicos: considerando ademas la importancia del asunto, no sdlo para el conocimiento de la tierra y su atmosfera, sino tambien para la mas acertada ges- tion de la agricultura y de la navegacion; el socio que suscribe tiene el honor de proponer lo siguiente:

»1.° Se ampliaran los trabajos de la Sociedad a las cuestiones meteorolégicas, como comprendidas en el articulo 1.° del Re- glamento.

»2.° Se nombrara una comision que proponga en una circu- lar A todos nuestros consocios el modo y forma de realizar cier- tas observaciones y de remitir los datos 4 la Junta Directiva.

»3.° Dicha comision se encargara de examinar y compulsar dichos datos, de prepararlos para su publicacion en los ANALES, y de dirigirse a los socios, por intermedio de la Secretaria, para la peticion de otros nuevos cuando los juzgue necesarios.

»Madrid 4 de Febrero de 1874. —Gumersindo Vicuia.»

La Sociedad toma en consideracion la proposicion que pre- cede, y nombra para informar acerca de ella una comision compuesta de los sefiores Naranjo, Vilanova y Martinez y Saez.

—El senor Marqués de la Ribera lee en extracto un articulo sobre la Zurmalina, que pasa 4 la comision de publicacion, y muestra a la Sociedad varios ejemplares de esta especie mineral entresacados de su coleccion, la cual se ofrece 4 ensenar a los consocios que lo deseen, indicando al efecto los dias y horas en que pueden visitarla.

—El sefior Areitio manifiesta 4 la Sociedad hallarse termi- nando la enumeracion de las plantas fdsiles espafiolas hasta el

DE HISTORIA NATURAL. W

presente conocidas, presentando con este motivo 4 la misma algunas de las especies mas curiosas que ha tenido ocasion de examinar 4 consecuencia de dicho trabajo.

Indica tambien, que prosiguiendo el estudio microscépico de la dusodila de Hellin, y habiendo en su consecuencia observado mayor numero de formas determinadas, cree puedan asignarse las figuras 1, 2, 3 y 4 de la lamina x1 del tomo 11 de los ANALEs, a las Eunotia tridentula y gibberula (Ehrenberg), correspon- diendola6 y 7 ala Fragillaria pinnata Ehr. y ala Lunolia amphiozys Eh. respectivamente, habiendo observado tambien en abundancia la Funotis longicornis y la Galionella distans, del mismo autor.

—FEl senor Vilanova muestra dos grandes ejemplares de pi- rita de hiervo, con la superficie abigarrada una de ellas, proce- dentes de Bailén y donadas al Gabinete de Historia Natural por D. Joaquin Hysern, y uno de esparraguina de Jumilla, del se- hor Torres Munoz, sobre traquita con hierro oligisto y arcilla, rellenando sus oquedades. Entrando en consideraciones sobre el origen probable de estos productos, los supone debidos 4 la accion hidro-termal, haciendo aplicacion 4 este caso particular de las teorias de Mr. Lecoq.

—Kl mismo senor ensefia varios cristales muy bien termina- dos de ¢eruelita, remitidos para el Gabinete de Historia Natu- ral por su hermano D. José, desde Teruel, y varias legum- bres de Arachis hypogea L. (mani), de Jativa, notables por su considerable magnitud, destinadas al Jardin Botanico de Ma- drid.

—E]l sefior Secretario lee, por encargo de D. Salvador Calde- ron, la descripcion de una mandibula inferior humana, consi- derada como fodsil por dicho sefor, la cual es presentada a la Sociedad, procedente de las inmediaciones del Rio Piedra, siendo nombrados para informar acerca de ella en union con el referido socio los sefiores Perez Arcas y Vilanova.

—HEl senor Zaragoza presenta una geoda de calcedonia tapi- zada de estalactitas de la misma sustancia y de cristales de cuarzo, procedente de Madruga (Isla de Cuba), que destina como regalo al Gabinete de Historia Natural.

Son admitidos como socios los sefiores

Fraile (D. Gumersindo), de Tendilla (Guadalajara), propuesto por D. José de Arce;

ACTAS DE LA SOC. ESP, —ITI.

nm

18 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

Suarez Canton (D. Nicolas), de Cangas de Tineo ( Asturias), propuesto por D. Laureano Perez Arcas;

Guillerna (D. César), de Madrid, Puig y Larraz (D. Gabriel), de Madrid, propuestos por D. Carlos de Mazarredo;

Marquez (D. Félix), de Madrid, Tellez (D. Juan), de Madrid, propuestos por D. Ramon Llorente;

Velasco (D. Juan), de Murcia, propuesto por D. Miguel Rodriguez Ferrer;

Amado Salazar (D. Enrique), de Madrid, Martinez Anibarro (D. José), de Burgos, propuestos por D. Serafin de Uhagon;

Muhlenbeck (D. Eduardo), de Sainte Marie aux Mines (Al- sacia), propuesto por D. Ignacio Bolivar;

y Sanchez y Pozuelo (D. Manuel), de Madrid, propuesto por D. Francisco de Paula Martinez y Saez.

Sesion del 4 de Marzo de i874. PRESIDENCIA DEL SENOR LLORENTE.

—H] sefior Secretario da cuenta de haberse recibido las pu- blicaciones siguientes:

Semanario Farmacéutico.—Nimeros 18, 19, 20, 21 y 22 (2.° afio)}; remitidos por su director D. Vicente Martin de Ar- genta.

Compte-rendu de V Assemblée mensuelle du 10 Janvier 1874, de la Société Entomologique de Belgique.

La SocigepDAp acuerda dar las gracias a los donantes.

—E] sefior Martinez y Saez, como secretario de la comision nombrada para informar acerca de la proposicion presentada en

DE HISTORIA NATURAL. 19

la sesion de Febrero por D. Gumersindo Vicuna, lee el siguiente dictamen:

«La Comision encargada de informar acerca de la proposicion presentada por I). Gumersindo Vicufa en 4 de Febrero préximo pasado, no puede ménos de hacer notar que, conforme al ar- ticulo 23 del Reglamento, y siendo de las que modifican la constitucion de la Sociedad, deberia estar firmada por cinco socios, asi como tambien cinco habrian de suscribir el presente dictamen, que sdlo puede discutirse en sesion extraordinaria, convocada expresamente con este objeto y en la que no seria posible admitir la proposicion si no fuese aprobada por las dos terceras partes de los socios residentes en Madrid.

»Atendiendo, sin embargo, los que suscriben a la deferencia que con el sefior Vicuna tuvo la Sociedad en la sesion ordinaria anterior, ha discutido detenidamente en su seno el asunto, y expondra con brevedad algunas consideraciones de las que juzga mas importantes.

» Nadie pone en dudalo interesantes que son los estudios me- teorologicos, ya como ciencia pura, ya por las utiles aplicacio- nes que de ellos es dado esperar, del mismo modo que otros muchos afines a la Historia Natural, ni tampoco puede desco- nocerse la relacion que hay entre todos los conocimientos que constituyen la Ciencia, dividida hoy mas que nunca en ramas especiales, con el fin de hacer sus adelantos posibles 6 tanto mas rapidos cuanto ménos extenso y heterogéneo sea el asunto sobre que versen.

»En las clasificaciones que generalmente se hacen de los co- nocimientos humanos, figura la Meteorologia por razones bien ébvias entre las ciencias fisico-quimicas, y en las publicaciones que 4 estas ciencias se refieren se da cuenta de los fendmenos que ella comprende, cuando no hay posibilidad de que los re- gistre un periddico especial, como sucede entre nosotros con el Anuario meteorologico del Observatorio de Madrid, tinica publi- cacion en nuestro pais que se ocupa de un solo ramo de las ciencias de observacion, y seguramente destinada tambien a publicar el resultado de los estudios que se deban a la iniciativa individual. De suerte que, Aun demostrada la necesidad 6 con- veniencia de no aprovechar nuestras publicaciones oficiales y especiales en Meteorologia para dar 4 conocer el resultado de los esfuerzos individuales, corresponderia la honrosa tarea de

20 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

ocuparse en los estudios meteorologicos 4 una Sociedad de Fi- sica y Quimica, cuya existencia es, no sdlo necesaria, sino muy posible, dado el numero y la calidad de las personas lla- madas entre nosotros 4 constituirla, y en las publicaciones de la misma tendrian su lugar los trabajos meteoroldgicos. Al apo- yar verbalmente su proposicion asi lo ha reconocido el senor Vicuiia, pues ha asegurado que, & haber una Sociedad & prop6- sito, no hubiera molestado 4 ésta distrayéndola de sus habitua- les tareas.

»Por tanto, la comision no cree que sea esta SocrEDAD la lla- mada a realizar los nobles propositos del senior Vicuna, pues tiene un objeto determinade, cual es el cultivo y adelantamiento de la Historia Natural, segun claramente se expresa en el ar- ticulo 1.° de su Reglamento, del que puede decirse que son con- secuencia todos los demas.

»Por interesantes que sean, y lo son mucho, las aplicaciones de la ciencia, es lo cierto que, aun limitadas 4 las histérico- naturales, no entran de preferencia en el fin que se ha propuesto esta Sociedad , ni bastarian sus medios pecuniarios para sufra- gar los gastos que son necesarios en las observaciones que su- ponen Jas muchas aplicaciones de la Historia Natural.

» Por las mismas razones cree la comision que son imposibles de efectuar las observaciones meteorologicas que, en sus apli- caciones a la Navegacion y Agricultura, no llenarian los lauda- bles deseos del senor Vicuna, pues dado caso que se comunica- sen oportunamente por los socios (que ninguna obligacion se han impuesto para ello, ni tienen los medios de observacion } las fases de los fendmenos meteorologicos, habrian de ser dirigi- das 4 personas que, reducidas a su sola influencia personal, tendrian siempre que comunicarlas a los establecimientos oficia- les, que seguramente las conocerian con anterioridad en el ma- yor numero de casos por los mismos conductos que podria usar la SOCIEDAD.

»El estado pecuniario, relativamente prdspero, de esta aso~ ciacion, se debe en gran parte al desinterés con que se prestan a desempefiar gratuitamente los cargos los miembros en quie- nes recaen, pero esto no puede ser superior, no sdlo al compro- miso contraido al ingresar como socio, sino hasta a lo posible, pues es de suponer el mucho tiempo que se habria de emplear en las multiples, variadas y exactas comunicaciones, que exige

DE HISTORIA NATURAL. 21

el poner en ejecucion el pensamiento del senor Vicuna, siendo ademas evidente que él exige el empleo de casi todos los fondos de la Sociedad, pues habria que establecer oficinas en local propio y tener empleados a sueldo que ayudasen a los socios, dado el caso mas que dudoso de que con tales condiciones hu- biese quien desempenase los pesados oficios de la SocrrpAp.

»Lo que puede asegurarse es que, de admitir la proposicion, no podrian aparecer nuestros ANALES, pues es sabido que se consumen las cuotas de los socios en los gastos de publicacion, de suerte que renunciaria la Sociedad, por favorecer la ejecu- cion de un plan que con seguridad no entra en su objeto, 4 una de sus mas sagradas obligaciones, pues no tiene otro fin esta asociacion que allegar los trabajos y los medios para publicar un periddico de Historia Natural.

»No es la trasformacion 6 acumulacion de elementos mas 6 ménos afines 4 las Sociedades establecidas lo que da mejores re- sultados, sino la creacion, cuando sea necesario, de otras que vayan cultivando ramos ménos extensos, sin que por esto sea necesaria la muerte de la que acaso las did origen. Estamos desgraciadamente léjos de tocar este resultado, pero la historia ensena que, si hay adelantos, a él han de llegar nuestros suce - sores. Sdlo es conveniente la acumulacion de todo lo bueno y util en ciencias 6 artes alli donde el atraso lo hace indispensa- ble, 6.en corporaciones oficiales de otra indole.

»Por todas estas razones y otras que se omiten por no creer- las tan principales, la comision cree undnimemente que la So- CIEDAD debe continuar tal como esta constituida, sin experimen- tar cambios, que, aun siendo necesarios y posibles, son siempre muy peligrosos para toda asociacion.

»Madrid 4 de Marzo de 1874.—Felipe Naranjo.—Juan Vila- nova.—Francisco de Paula Martinez y Saez.»

La Sociedad aprueba el precedente dictamen, quedando, por tanto, desechada la proposicion presentada por el sefior Vicufia.

—FE] sefior Naranjo muestra un ejemplar de pirita de hierro estalactitica cubierta de una capa de cinabrio, de las minas de Almaden.

—E] sefior Vilanova lee un articulo sobre la Fstructura de las rocas serpentinicas y el Hozoon, presentando varios ejemplares en apoyo de su doctrina. Dicho articulo pasa 4 la comision de publicacion.

22 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

—E] senior Perez Arcas lee en extracto la tercera parte de su enumeracion de species nuevas 0 criticas de la fauna espanola, que contiene la descripcion de las especies nuevas siguientes: Myrmedonia triangulum , Lithocharis procera, Ctenistes Ober- thurii, Hymenoplia Illigerti, Rhizotrogus laticollis, Melanotus Hidalgoi, Asida Ludovici, setosa, Strophosomus Veladoi, Ani- vorhynchus cornutus, Dorcadion Martinezit, Phytaecia Bolivarii, Adimonia Miegii; y notas criticas scbre el Rhizotrogus lusitani- cus Gyll., Chevrolati Gr., Telephorus Paulinot Kies., y Henicopus Perezti Kies. Dicho trabajo pasa a la comision de publicacion.

—FE]l mismo sefior dice que ha recibido carta de nuestro co- leva el sefior Gundlach, en la que le manifiesta que regresd a la Habana el 14 de Diciembre ultimo, despues de haber estado viajando por la parte occidental de la isla de Puerto-Rico, te - niendo intencion de volver al mismo punto para recorrer la oriental.

El sefior Gundlach en este viaje cientifico sdlo ha observado tres mamiferos, que son quirdpteros, cuyas especies se encuen- tran tambien en Cuba: ciento diez y seis aves; veintinueve de las cuales no pertenecen a la fauna puerto-riquena, sino que han sido importadas en la isla; tres cree el senor Gundlach que sean nuevas para la ciencia, doce diversas de las de Cuba, diez y nueve parecidas a las de esta isla, pero que ofrecen alguna diferencia, y las restantes enteramente iguales a las que se en- cuentran en Cuba. Escasean las especies de reptiles, y tambien las de moluscos terrestres y fluviatiles, pues el terreno recor- rido no era calizo, asi es que sdélo tiene reunidas unas treinta especies; tambien recogiéd insectos pertenecientes 4 todos los ordenes.

Nuestro colega se propone remitir 4 la Sociedad una relacion detallada de su viaje cientifico, luégo que haya estudiado todos los objetos recogidos.

—El] mismo sefior manifiesta que ha recibido carta de nuestro colegra el sefior Cardona y Orfila, que explora con asiduidad y constancia la isla de Menorca, en la que’le dice que tiene reco- gidos en aquel punto porcion de fosiles, huesos largos, corazas de quelorids, peces, moluscos terrestres y marinos, zodfitos, vegetales, etc., que comunicara con gusto 4 cualquiera de sus colegas que se proponga publicar algun trabajo sobre la paleon- tologia de Espafia 6 de aquella isla en particular.

DE HISTORIA NATURAL 23

—J] mismo senor lee en extracto un articulo sobre los aero- litos caidos en Cangas de Onis (Asturias), el 6 de Diciembre de 1866, escrito por D. José Ramon Luanco, catedratico de Qui- mica en la Universidad de Barcelona, cuyo trabajo, admitido por la SocreDAD, pasa a la comision de publicacion, concediendo a su autor las mismas ventajas de tirada aparte de ejemplares que a los socios.

Con este motivo la SocrEDAD, a propuesta del sefior Presi- dente, determina que en lo sucesivo todo trabajo que proceda de persona no afiliada a ella, necesite, para ser publicado, un acuerdo especial de la misma.

—FEl senor Cortazar, a instancias del sefor Presidente, refiere el hecho curioso, observado por Chevreuil, de haberse encon- trade, al derribar una bateria construida en la guerra franco- prusiana con escombros de casas, cristales de yeso, cuya forma- cion atribuye este quimico 4 un movimiento molecular deter- minado por las vibraciones producidas por los disparos de la artilleria.

—-E] sefior Solano muestra varios fdsiles notables por su per- fecto estado de conservacion, entre ellos una cabeza de Dalma- nites sub-laciniata Vern., tres ejemplares de Calymene Tristani Brong. arrollados, y uno de Combophyllum Marianum F. Haime., procedentes todos ellos de las cercanias de Almaden.: Presenta tambien un ejemplar de la brecha de elementos dolomiticos, cuarzosos y pizarrosos, llamada vulgarmente en el pais, por su semejanza de coloracion con los habitos de los religiosos fran- ciscanos, piedra frailesca, con restos de Spirifer en su masa (hecho poco comun, pues generalmente no contiene fdsiles), procedente de Chillon, aldea situada al N. de Almaden.

—El mismo senor presenta un ejemplar de cuarcita oscura extraido de las minas de mercurio de esta célebre localidad, que ofrece el interés de tener las superficies de contacto de las lajas tapizadas por yeso cristalizado de la variedad drapeciana de Haiiy, y tambien por el niviforme, de un blanco purisimo en algunos puntos, y en otros tenido de amarillo por el éxido fér- rico. La circunstancia de hallarse dicha cuarcita penetrada de mercurio nativo en forma de pequenos globulos, la de abundar en la localidad el carbonato de cal, que ademas de formar parte del referido conglomerado denominado piedra /railesca, en cuyo contacto se hallan las capas de cinabrio, forma estalactitas

24 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

en el interior de las galerias, que ha tenido ocasion de observar el sefior Solano, conducen a éste 4 suponer que el cinabrio, cuerpo que se emplea como agente de sulfuracion en los labo- ratorios y que se volatiliza 4 una temperatura poco elevada., hubo por sublimacion y acompanado de vapor de agua, de pe- netrar la cuarcita sobre que se halla, descomponiéndose tan luego como se encontré en contacto del aire , quedando entonces el mercurio en estado metalico y formando el azufre, primero tal vez Acido sulfuroso, como ocurre en los hornos, y luégo sulftirico, que descomponiendo el carbonato calcico para apo- derarse de la cal é hidratandose, vino 4 constituir el yeso.

Esta hipdtesis esta en armonia con la manera especial de pre- sentarse el cinabrio en general y en particular en Almaden, donde no forma verdaderos filones, sino que impregna simple- mente las capas de cuarcita, asi como en Almadenejos y en Idria las de pizarra, limitandose la metalurgia de este mineral en cualquiera de sus sistemas, 4 arrojar por medio de una calcina- cion de las citadas rocas el] sulfuro de mercurio que por subli- macion en otro tiempo las penetro.

—E1 mismo senor somete al examen de los socios un ejem- plar de fluorina sobre cuarzo, que tiene la singularidad de pre- sentar cinco octaedros regulares (uno de ellos completo, y los otros cuatro nada mas que indicados), constituidos por la agru- pacion ordenada de pequetios cubos, cuyas caras estan dispues- tas de manera que sus planos son perpendiculares a los ejes an- culares de los octaedros, esto es, en un todo segun establece la teoria del decrecimiento sobre los angulos, de Haiiy.

La Soctrpap acuerda la reproduccion grafica del expresado ejemplar para que se publique, acompanada de su correspon- diente articulo, en los ANALES.

—Son admitidos como socios los senores

Ballarin (D. Florencio), de Zaragoza, propuesto por D. Laureano Perez Arcas;

Lopez Oliva (D. Gabriel), de Guadalajara , propuesto por D. Carlos Mazarredo;

Fernandez Cuesta (D. Nemesio), de Madrid, -propuesto por D. Ramon Llorente ;

DE HISTORIA NATURAL. 25

Ferrer (D. Enrique), de Valencia,

Castel (D. Carlos), de Guadalajara,

Sotomayor (D. Manuel), de Toledo, propuestos por D. Juan Vilanova ;

Diego (D. Angel), de Madrid, Lopez Vidaure (D. Aurelio), de Madrid, propuestos por D. Ignacio Bolivar;

Alvarez Albistur (D. Luis), de Madrid, propuesto por D. Serafin de Uhagon;

Banon (D. Jacinto), de Nijar, propuesto por D. Miguel Meca;

y Langréo (D. Sarvelio), de Madrid, propuesto por D. José Maria Solano y Eulate.

Sesion del 1.° de Abril de 1874. PRESIDENCIA DEL SENOR LLORENTE.

Kl senor Secretario da cuenta de haberse recibido las publi- caciones siguientes:

Compte-rendu de lV Assemblée mensuelle du'7 Février 1874, dz la Société Entomologique de Belgique.— Bruxelles, 1874.

Bulletino della Societa Hntomologica italiana. Anno V. Tri- mestre IV.— Firenze , 1874.

Anales de la Academia de Ciencias médicas, fisicas y natura- les de la Habana.— Habana, Feorero de 1874.

Semanario Farmacéutico.—Nimeros 23, 24, 25 y 26 (2.° ano’: remitidos por su director D. Vicente Martin de Argenta.

Memoria sobre los hongos comestibles y venenosos de la pro- vincia de Valencia, por D. Hduardo Bosca.—Valencia, 1873; regalo del autor.

La Socrepap acuerda dar las gracias a los donantes.

—EI senior Vilanova muestra a la Sociedad el ejemplar origi- nal que posee el Gabinete de Historia Natural de Madrid de los

26 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

Planos geognosticos de los Alpes y de la Suiza, por D. Carlos Gimbernat, y lee la nota siguiente:

«Achaque bastante comun suele ser en esta tierra, donde por lo mismo que abundan y son faciles de conquistar, se relegan con sobrada frecuencia al olvido, los méritos mas relevantes y las glorias mas legitimas, el ignorar nosotros mismos, y el que suscribe mas que otro alguno, lo que en todos conceptos han realizado los propios hijos de esta patria tan ingrata. Para con- firmar este amargo aserto, voy a citar uno solo, pero elocuente ejemplo; a tener el escrito otra indole podrian multiplicarse los casos al infinito. Todos los dias oimos citar con el encomio que se merece, al gran Bacon de Verulamio cuando se trata de trazar la historia de los progresos por las ciencias naturales en los mo- dernos tiempos realizados. Y sin que sea mi animo disminuir en lo mas minimo el verdadero mérito de varon tan eminente, ano ha de serme licito lamentar el general olvido en que por nosotros mismos se tiene al eminente Juan Luis Vives, verda- dero iniciador del movimiento cientifico moderno y precursor en la misma Universidad de Oxford, donde cerca de 80 ajios antes que el gran canciller, ensefid y escribio acerca del verda- dero método que habia de servir de base firmisima para el ade- lantamiento de las ciencias de observacion? ¢ Por qué, sefores, hemos de autorizar con nuestro silencio y punible abandono que cifa la sien de Bacon una corona de inmarcesible gloria que de derecho pertenece al eminente sabio valenciano?

» Verdad es que careciamos de un medio eficaz para dar a co- nocer a propios y extrafios lo que en el terreno cientifico, si- quiera sea poco, se hace entre nosotros. Hoy, sin embargo, constituida y llena de vida esta SocrEDAD, y en posesion de un érgano tan eficaz como sus ANALES, léjos de consentir que se pierdan en el olvido nuestras glorias cientificas pasadas, debe- mos redoblar nuestros esfuerzos y alentar 4 la juventud, que - forma el mas vigoroso nucleo de la asociacion, para que inspi- randose en tan nobles ejemplos, y siguiendo el camino de la observacion y de la experiencia, tan admirablemente trazado ~ por todos, y en especial por Vives, marche con y entusiasmo a la conquista de inmarcesibles laureles.

»Ha sugerido 4 mi dnimo estas breves y desalinadas reflexio- nes, el recuerdo de un modesto pero inteligente é infatigable obrero de la ciencia, el primero sin disputa que entre nosotros

DE HISTORIA NATURAL. 27

cultivé con tanto éxito como brillo las ciencias naturales, y en especial la Geologia y la Quimica, en sus relaciones con la his- toria terrestre y con la Medicina, que conocia tambien a4 fondo. Este, que con justo titulo puede calificarse de primer gedlogo espanol, fué Carlos Gimbernat, hijo y digno émulo del que por sus profundos conocimientos en la ciencia médica, merecid el sobrenombre de Esculapio del siglo xvm. Dotado de solidos co- nocimientos en todos los ramos de las ciencias naturales, y de vastas miras y aspiraciones, parecidle pequefio el circulo de su patria y traté de ensancharlo, recorriendo en alas de su amor al saber, los principales centros cientificos de Europa, donde adquirid muy pronto justa fama, entablando relaciones con los hombres @ la sazon mas eminentes, en cuyos escritos puede apreciarse la gran estima y elevado concepto que de él habian formado.

»Concedidle el rey de Baviera titulos y honores que solo al saber verdadero prodigaba; el canton de Argovia le declaré hijo adoptivo; las primeras sociedades cientificas de Europa le admi- tieron en su seno, donde se oia su voz con respeto. Estas cir- cunstancias, al paso que justificaban la fama europea de que Gimbernat gozaba, contribuyeron, junto con la ilustracion del Principe de la Paz, arbitro 4 la sazon de los destinos del pais, & que el Rey le ordenase hacer un viaje por los Alpes, cuyo objeto era, segun él mismo dice en la obra que teneis a la vista (1), determinar la estructura fisica de aquella cordillera mediante las luces de la Geognosia perfeccionada por los descu- brimientos de Werner, poco conocidos en el tiempo en que Saussure escribié sus viajes (2).

»Ya antes habia visitado Gimbernat, armada la diestra con el martillo, la brujula y el cuadrante en la cartera de viaje, los montes de la Sajonia y de la Bohemia, y como quiera que en dichas comarcas hizo el gran maestro Werner las observaciones en que se funda sn filosofia geogndéstica, la investigacion de la estructura de los Alpes no podia ménos de ser una empresa de la mayor importancia (son sus propias palabras) & fin de decidir si la doctrina del profesor de Freiberg es conforme a la natura-

(1) Planos geognosticos de los Alpes y de la Suiza. (2) Voyage dans les Alpes. Ocho tomos en 8.°—Ginebra, 1787 4 1796.

28 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

leza en general, 6 adaptada tnicamente a la del pais en que tuvo origen.

»No obstante la magnitud de la empresa, Gimbernat la rea- lizé en un solo verano, recorriendo y estudiando en tan corto espacio de tiempo las montanas de Grinderwald, Grinsel, San Gotardo, Ravena, Simplon, gran San Bernardo, y desde las agvujas de Chamounix 4 la cima de la cordillera del Jura, reco- giendo muchos y preciosos ejemplares que se conservan en parte en las colecciones del Gabinete de Historia Natural, y datos de gran valia para el conocimiento de la estructura geognéstica de la cordillera mas compleja é interesante de Kuropa.

»Para quilatar el mérito contraido por el ilustre gedlogo espa- fol, es menester haber visitado dicha comarca donde el obser- vador parece unas veces como anonadado bajo aquellas inmen- sas protuberancias terrestres, absorto otras ante los grandiosos y admirables panoramas que con frecuencia ostenta prodiga la naturaleza. Antes que Gimbernat, otros eminentes naturalistas habian, no sdlo estudiado, sino dado 4 conocer los rasgos mas importantes de la Geognosia y hasta de los glaciares de los Al- pes (1), pero nadie hasta él se atrevid 4 levantar un mapa geo- légico y a trazar unos cortes tan exactos como admirablemente dibujados, representacion fiel de lo mas importante de la es- tructura geolégica de aquella como de todas las comarcas. Y cosa singular, sefiores, sin haberlo pensado antes, me encuentro con una coincidencia verdaderamente notable, y es, que preci- samente hoy hace 70 afios que Gimbernat, dando por terminada su tarea, firmé la portada de su obra en la ciudad de Berna (1.° de Abril de 1804).

»Verdadero complemento de las descripciones que se han hecho por escrito de los Alpes, la Memoria de Gimbernat como resultado de asiduas observaciones, no sdlo facilita la inteligen- cia de la complicada estructura de aquella cordillera por la re - presentacion grafica de los mas notables accidentes, sino que demuestra de la manera mas clara y evidente el espiritu prac- tico y observador del gedlogo espanol, el cual no se limito tan sdlo 4 recorrer las localidades mencionadas, sino que tambien

(1) Antes que Saussure, publicé el canonigo Boussit sus viajes por los Alpes. —Gi- nebra, 1781.

DE HISTORIA NATURAL. 29

visité varios establecimientos hidro-termales de Europa y estu- did detenidamente la region volcanica italiana. »

—TE] sefior Areitio lee el prologo de su Hnumeracion de plan- tas fosiles espanolas y un extracto de las especies que com- prende, pasando dicho trabajo a la comision de publicacion.

—E]l sefior Martinez y Saez comunica las notas siguientes:

«1.* Con su acostumbrada bondad, y correspondiendo 4 mi invitacion para que procurase obtener las pequenas especies de mamiferos de Menorca, ha remitido D. Francisco Cardona y Orfila un ejemplar del RAinolophus hippocrepis Herm. y varios, en diferentes estados, de un Sorex que creo pueden referirse al araneus Schreb., todos conservados en alcohol, medio tan bueno como expedito de remitir estos interesantes objetos.

»2.* Sabido es que los ciervos, en la época del celo y en los combates para lograr ld posesion de las hembras, se atacan y defienden con sus cuernos, y aun se cuenta de casos en que por haberse entrelazado éstos han muerto los combatientes sin poder separarse; pero el hecho no es frecuente, ni comun el ver en las colecciones estos despojos, por lo que creo han de llamar la atencion los que presento, y que existen en el Museo de Madrid, formados por las cuernas de dos ciervos trabadas en términos de que es imposible separarlas sin romperlas, por haber crecido durante algun tiempo despues de estar entrelazadas, y que per- tenecen al Cervus (Blastocerus Gray) campestris F. Cuvier 6 guazuti (1) de Azara, que habita en la Patagonia y otros puntos de la América Meridional.

»3.* Habiendo sabido que el célebre naturalista Mr. Leon Dufour, cuya pérdida lamenta la ciencia, pensaba hacer un trabajo acerca de los himendpteros, tuve el gusto de regalarle algunos materiales que habia yo recogido cuando en el princi- pio de mi aficion por los insectos cazaba los de casi todos sus ordenes. Debid serle el envio agradable y aun de interés, pues me decia en sus cartas: «J’ai depuis fort longtems recueilli les »materiaux pour publier un Synopsis des hyménoptéres d’Es- »pagne, mais j’en suis toujours détourné par des occupations »qui me tiraillent en divers sens. Moi qui ai jadis (il y a plus

(1) Los franceges, para indicar la pronunciacion de este nombre, mediante su orto- erafia, escriben gouazou-fi.

30) ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

» dun demi siecle) herborisé et znsectologisé pendant sept années »consécutives dans votre riche péninsule, j’ai une affection » toute particuliére pour les productions de ce pays. J’ai eu un »véritable plaisir a trouver parmi les habitans de Madrid le »Nomia armata de Lucas, que je n’avais jamais rencontré »dans la péninsule malgré mes actives investigations pendant »sept années. Un autre insecte... dont Le Pelletier m’avait en- »voyé de Paris un individu, aujourd’hui décapité, c’est 7 Oxry- » belus latro. Il ne m’est jamais tombé sous la main dans mes »chasses plus que demi-séculaires.»

Juzgo importante el dar a conocer la lista del envio 4 que éstos se refieren, cuya copia es como sigue:

«Dénomination des hyménopteres envoyés en Février 1862 par Mr. Martinez y Saez.—Les noms correspondent aux numéros envoyes.

DE TOLEDO. 1. Bembex oculata Jur. o. Pans. 9. 3. Halictus zebrus Wuwick ~. 13. Nomada ruficornis Z. %. 4. MegachileapicalisSpin.Q. 14. Halictus xanthopus 5. Anthophora binotata KAPONS

Lep. Q. 15. Scolia binotata Duf. ¥. 6. Crocisa ramosa Lep. Q, (Q tgnota et vehementer _ sceutellaris /. optata). 8. Anthidium albiventre 17. Dolerus germanicus /. Lep. @. 18. Athalia centifolie /. (Buscar el J y coger ambos 19.20. ScoliaLindenii Zep. 9. sexos ) (1). 22. Hedychrum auratum /, 9. Myzine volvulus /. ,%. 24. minimum Df. (Hs el ¥ de wna Q noco- 26.27. Bracon variator Boy. nocida ). 30. Chelonus oculator /. 10. Bracon desertor /. 33. Philanthus maculigerus ll. Anthidium ferrugineum Df. yar @h, 37. Ammophila hirsuta Zep. 12, strigatum

(1)

Estos paréntesis son tambien indicaciones de Mr. L. Dufour, que en su corres- pondencia con !os naturalistas espafoles, y en una misma carta, escribia unos pdarra- fos en francés, otros en castellano, y algunos en latin.

°

oe

DE HISTORIA NATURAL. 31

DE MADRID.

Pomilus niger /’. VAI: Philanthustriangulum/. 112. coronatus /. 113. Tenthredo hematopus /. 115. Hylotoma rose /’. 118.

ccerulescens /’. Selandria luteola? Seph. Tenthredo rustica /. ~. Ichneumon mercato-

rius /. Andrena albicans KX. ¢. Cephus tabidus /. Parnopes carnea /’. Ammophila holosericea Lep. Mutilla bistrimaculata D/. coronata /. Feenus assectator /. Ichneumon antennato- rius /, Kucera grisea /’. <. Ichneumon melanus Jf. Myzine 6-fasciataVanderl. Elampus spina /Vesm. Myzine Perrisi Df. Evania appendigaster /’. Chrysis ceerulipes /. Ammophila viatica /.

93. 94. Tnodia albisecta Bo-

Die

106. 108. 110.

nelli. Ammophila affinis “77rd. Mutilla ceerulans Lep. ¥. Brachymeria pectinicor- nis Df. Panurgus halictoides Df. Bembex labiata 7. ¥.. repanda F. Q. Ophion ruficorne Grav.

Cephus tabidus /.

Macrocera rufa Zep. ¥.

Bombus SowerbianusX.

Andrena thoracica /,

Anthophora binotata Lep. 2.

119. 120. Panurgus cephalo-

137.

138.

139.

141.

143.

144

149. 151.

. 146. -— 145. 148.

tes 1. oS. Andrena thoracica /. (senescens ). Anthophora nasuta Lep.

5. 126. Ceratina Spinole

Latr. Hahictus zebrus Walck. &. Nomia armata Luc. o. (Hasta ahora no la cono- cia de Espana, sdlo de Argel, y me interesa sumamente ). Halictus zonatus Fairm. %. Systropha spiralis Latr. &. Larra_ ichneumonifor- mis F, Anthidium manicatum Sphecodes nigripes Lep. gibbus F. Ceelioxys 8-dentata Df. Oxybelus latro Oliv. (Nunca lo encontré en Espana y mucho me agradaria). Halictus 6-cinctus F. &. Macrocera Grohmanni Spin.

ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

152. Halictus 4-strigatus 183. Vespa tripuncta Df. Latr. Q. 224. 227. Scolia erythroce- 153. xanthopus X. 9. phala Vanderl. 154. Nomada agrestis /. 163. Chalcis minuta /. 156. ferruginata /. 164. Formica rufa Z. 170. Scolia unifasciata /. ~. 167. opaca Df. 172. 213. Xylocopa cantabri- 185. lgniperda Zatr. ca Lep. 188. Prosopis variegata /’. 195. 196. Scolia flavifrons 238. Halictus albipes /. ¢. F. 2 &. 230. Bombus terrestris /. 177, 79; hortorum 229. 251. Megachile fulvitar- ee Os sis Df. 2 g.» 181. 182. Polistes gallica /.

—Son admitidos como socios los sefores

Martinez y Angel (D. Antonio), de Madrid, propuesto por D. Andrés Perez de Arrilucéa;

Sierra (D. Salvino), de Madrid, propuesto por D. José Arévalo y Baca;

Guzman (D. Félix), de Madrid, Couder (D. Gerardo), de Madrid, Heraso (D. Luis), de Madrid, propuestos por D. Carlos de Mazarredo;

Ingunza (D. Roman), de Madrid, propuesto por D. Daniel Cortazar;

Cano (D. Francisco), de Valsequillo, propuesto por D. Ignacio Bolivar;

Peis (D. Alejandro), de Madrid, Lopez dela Vega (D. José), de Madrid, propuestos por D. Juan Vilanova;

Caceres (D. Francisco S. de), de Sevilla, propuesto por D. Miguel Colmeiro,

y Henriques (D. Julio), de Coimbra, propuesto por D. Laureano Perez Arcas.

DE HISTORIA NATURAL. 33

Sesion del 6 de Mayo de 1874.

PRESIDENCIA DEL SENOR LLORENTE.

Asiste el sehor Bosca, de Valencia.

—El senor Secretario da cuenta de haberse recibido las publi- caciones siguientes:

Semanario Farmacéutico.—Nimeros 27, 28, 29, 30 y 31 (2.° ano); remitidos por su director D. Vicente Martin de Argenta.

Compte-rendu de VAssemblée mensuelle du 7 mars 1874 de la Société Entomologique de Belgique.

Andales de la Academia de Ciencias médicas, fisicas y natura- les de la Habana. Entregas 116 y 117.

—Se lee una comunicacion de D. José Ramon de Luanco, dando gracias 4 la SocrepAD por la publicacion en los ANaLzEs de su trabajo sobre los Aerolitos de Cangas de Onis y remitiendo doce ejemplares del mismo, diez de los cuales se repartieron entre los socios, quedando dos para la biblioteca.

La SocrepaD, a propuesta del senor Martinez y Saez, acuerda cambiar sus publicaciones con la Société linnéenne de Norman- die, remitiéndola los volimenes 1.° y 2.° de nuestros ANALES y recibiendo de ella los seis que constituyen su ultima série.

—A propuesta del mismo sefior, en nombre de D. Serafin de Uhagon, acuerda igualmente el cambio mutuo de publicaciones con la Société entomologique de France.

—H] senor Sanchez Pozuelo presenta un tronco agatizado, procedente de Sierra Almagrera, y un huevo petrificado de caiman, hallado por un indio tagalo en término de Pililla, al N. EK. de la laguna de Bay, en las Islas Filipinas.

—El sefior Vilanova lee una resefia histdrica de nuestra SocrEDAD escrita por él y publicada en la Revista Huropea con el objeto de darla 4 conocer a los lectores de este ilustrado periddico.

El sefior Martin de Argenta dice que, con un fin analogo, otro mas modesto, pero bastante leido por personas dedicadas 4 las ciencias naturales, viene publicando, desde hace ya cerca de dos afios los resumenes de las actas de la SoclEDAD.

ACTAS DE LA SOC. ESP.—TIII, 3

34 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

El senor Colmeiro observa que el periddico, a que alude el senor Argenta, es el Semanario Farmacéutico que se publica bajo su digna direccion.

Kl] sefor Presidente da las gracias en nombre de la Soctz- DAD al senor Argenta por la publicidad que, por el referido medio, procura & nuestras sesiones.

El sefior Vilanova lee la nota siguiente:

Montana.—Parque volcanico de los Lstados-Unidos.

Por tantos conceptos es importante la region volcanica de los Estados-Unidos norte-americanos recientemente descubierta y estudiada por gedlogos distinguidos, que aun extralimitan- dome algun tanto del principal objeto de nuestra SociEDAD, me atrevo a ofrecer & vuestra consideracion una breve y somera resena de sus hechos mas notables, por si juzgais util y conve- niente su insercion en los ANALES como medio facil y expedito de que llegue al conocimiento de todos los que mas 6 ménos directamente se interesan en los progresos de la Geologia y de la Fisica terrestre.

Ksta region, que con justicia se ha calificado de maravillosa por el numero y calidad de fendmenos que en su territorio se realizan, y una de las grandes comarcas de los Estados-Unidos mas recientemente explorada, encuéntrase entre el para- lelo 45 y 47 N. y el meridiano 104 y 116 O. de Greenwich, limitada al E. por Wyoming y Dacotac, al N. por las posesiones inglesas, y al O. y S. por Idaho; la superficie que ocupa es 143.776 millas cuadradas, siendo su extension de unas 550 mi- llas de H. a O. y 280 de N. aS. Hallase dividido aquel territorio en dos porciones desiguales por la cordillera de las montanas Pedregosas 6 Roquizas; la quinta parte prdximamente de la superficie de Montana pertenece 4 la vertiente del Pacifico y la cruzan las aguas superiores del rio Columbia; el resto, rega- do por el Missouri y sus afluentes corresponde 4 la vertiente del Atlantico. Desde la embocadura del Yellowstone hasta las cimas de la cordillera de Bitter Foot, dos quintas partes cons- tituyen una region montajiosa; las otras tres quintas partes consisten en llanuras grandes y abiertas que se extienden por el E. Hacia el Angulo NO. del Wyoming cerca del punto donde la cordillera Pedregosa sale de este territorio, se encuentra lo

DE HISTORIA NATURAL. 35

que parece ser el nucleo central de dicha comarca y aun de toda la América del Norte, naciendo alli los rios Big Horn, Yellows- tone y Madison, afluentes del Missouri; Snake, afluente del Columbia, y Green, afluente del Colorado.

Las cordilleras de Montana son ménos irregulares que las de la planicie del Colorado; sus pendientes son mas uniformes y ménos accidentado su relieve; las alturas son menores que en Colorado, Wyoming y N. Méjico, Utah y Nevada: la elevacion media del territorio es de unos 4.000 metros sobre el nivel del mar.

Montana puede dividirse en cuatro regiones de limites bien definidos y con su sistema hidrografico propio; la seccion NO. se extiende entre las montafias Pedregosas y de Bitter Foot; la del S. esta regada por tres brazos del Missouri, 6 sea por los rios Jefferson, Gallatin y Madison que confluyen todos tres en un punto cerca de la ciudad de Gallatin; el Yellowstone riega la seccion del SO., y la septentrional comprende los valles del rio Milk y del Missouri y las grandes llanuras adyacentes.

El gedlogo, afortunado explorador de tan interesante comarca, ha sido Mr. Hayden, quien en 1856 formd parte de la expedicion, que bajo el mando del general C. K. Warren estudié el curso inferior del Yellowstone. Admirado el general de los relatos de los guias é indios, proyecté un segundo viaje, que se llevé 4 cabo en 1859 y 60 por el coronel William F. Raynolds, acom- panado de Hayden, el cual al recibir recientemente del gobierno Norte -americano la mision de explorar metédicamente el Mon- tana se encontraba en las mejores condiciones para llenarla cumplidamente. Dos expediciones realizd Mr. Hayden, la pri- mera en 1871 y la segunda en 1872, encaminadas principalmente por encargo especial del Gobierno supremo de la nacion, a explorar las fuentes del rio Yellowstone. En 1.° de Junio de 1871, salid Hayden de la ciudad de Ogden en el Ubah, acom- panado de un agricultor, un entomdlogo, un topdgrafo, un pin- tor, un fotdgrafo, un meteorologista, un botanico, un minera- logista, un zodlogo y un médico, ayudados de una 6 varias personas cada uno. Asi proceden los Estados-Unidos, sobre todo modernamente, para examinar una comarca nueva; de modo, que cuando la expedicion ha cumplido su encargo, esta aquella del todo conocida, levantado 6 trazado el mapa, estudiado el clima, los recursos industriales 6 agricolas, la fauna, la flora y

36 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

la gea. El pais que era de la naturaleza, es ya del hombre, y la conquista se realiza, no al precio de sangrienta guerra, sino luchando contra la naturaleza, unico combate verdadera- mente digno del hombre, tnica batalla gloriosa a la vez para el vencedor y para el vencido.

No proponiéndonos en esta resehaseguir paso 4 paso @ los intré- pidos exploradores y si tan sdlo dar una idea de los fendmenos mas notables por ellos contemplados, empezaremos la descrip- cion desde el momento en que franqueado el Devil’s slide encon- traron a su derecha la embocadura del rio Gardiner, que vierte sus aguas en el Yellowstone. Subieron por este rio, y andadas algunas leguas por la orilla izquierda, encontraron la primera cuenca de fuentes termales, que si bien cortas en su numero, son, no obstante, curiosisimas por las circunstancias que en al- guna de ellas concurren. Merece en este concepto una especial mencion la que aparece en la cima de una colina, situada junto al rio, de unos 200 piés de altura, y cuya cima dispuesta en forma de meseta 6 terraza, de 150 piés cuadrados de extension, puede decirse que solo forma un inmenso manantial. El agua aparece en cantidad prodigiosa é impulsada por los gases 6 fuerzas elas- ticas del interior, constituye un magnifico hervidero, con tanta mayor razon asi llamado, cuanto que su temperatura es la de la ebullicion. Pero no es la cantidad y la temperatura lo que mas distingue 4 este manantial, sino la singular y por demas curiosa circunstancia de que habiendo formado la accion erosiva de las aguas al verterse, un gran numero de cavidades 6 albercas de dimensiones varias en las faldas mismas de la colina, permite que el viajero tome a voluntad un bano frio, templado 6 caliente, segun la altura de la pila donde se zambulla. Las aguas llevan cal, sosa, alumina, magnesia y acido carbdénico, segun revela el analisis, depositando en su curso magnificas incrustaciones, que aumentan la belleza y el interés cientifico de aquel punto. Kil agua es tan cristalina y trasparente, que a gran profundidad permite ver claramente las bellisimas incrustaciones que revis- ten los conductos de salida, y tambien las Pamellas y Oscilaras, pequenas diatoméas, siempre agitadas por la corriente , hasta que la incrustacion las reviste y da fijeza. A la derecha, vi- niendo del rio Gardiner, al cual paga su tributo el arroyo que aquellas aguas termales forman, se eleva un cono de unos 90 pies de altura sobre 20 de diametro, que por su vaga seme-

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janza 4 un gorro frigio ha recibido el nombre de Liberty cap: es el ultimo resto de un antiguo geiser, 4 juzgar por las incrus- taciones siliceas, cuya sobreposicion le dié origen. Los manan- tiales en aquella comarca cambian con frecuencia de sitio ; aleu- nos se agotan , otros aparecen por nuevos puntos. Por todos lados se descubren antiguos conos, cuyas gradas ha borrado el tiem- po, sirviendo hoy su hueco interior de guarida 4 fieras y mur- ciélagos. Sus formas varian; algunos estan orgullosamente de pié, otros caidos, rotos y arruinados. Alrededor de los manan- tiales, que forman un vasto circo, las laderas de las montanas estan cubiertas de penascos de basalto, de color pardo, que resalta entre el verde de los pinos y de las praderas. Atravesando la empinada cresta que separa la cuenca del Gar- diner del Yellowstone, penetraron en ésta, cuyo terreno ofrece estrechas gargantas y hondisimos cauces, de cuyas laderas se elevan perpendicularmente enormes diques de basalto , que rom- piéndose en algunos sitios por la accion de los agentes exterio- res han sido circundados por sus propios detritus, formando una toba basaltica en brecha muy curiosa, por cuanto las aguas han abierto y recortado enormes columnatas , porticos y ojivas, pre- sentando todo el aspecto de una inmensa catedral gética. Otra de las cosas notables de tan importante comarca es la montafia dicha Wahsbunca, volcan apagado desde el periodo plioceno, pero de cuya actividad en dicha época quedan notables vestigios y entre ellos calcedonias , agatas y malaquitas, que material- mente cubren el suelo. Desde la cima de este monte, a 10.575 piés, el panorama que se descubre es magnifico. La vista de los exploradores se extendia en todas direcciones hasta una distan- cia de 50 4 100 millas. Al S. se ve toda la cuenca del Yellowstone y ellago, cuya forma se asemeja a una mano con los cinco dedos extendidos. Esta cuenca es el centro: de toda la América del Norte: la del lago es un vasto crater con innumerables aber- turas volcdnicas y dominado por una série de picos, entre los cuales los mas importantes son los montes de Doarce, Sang- ford y Stevenson , que se elevan entre 10.000 y 12.000 piés sobre el nivel del mar. En los pasados tiempos estos picos eran centro de erupciones, orificios por donde salian losmateriales igneos, extendiéndose por las comarcas imediatas. Los manantiales ter- males y los geiseves actuales son los ultimos vestigios que iran poco a poco desapareciendo hasta extinguirse por completo. No

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obstante las aberturas que sirven de valvulas de seguridad, con frecuencia se experimentan terremotos, segun pudo observar el mismo Hayden, asegurandole los guias, que a causa de este fendmeno los indios se abstienen de frecuentar la region, por considerarla hasta cierto punto como sagrada.

Al bajar del monte Washburn se encuentra por el lado meri- dional un notable grupo de manantiales. El terreno que riegan sus aguas esta cubierto de azufre, alumbre, carbonatos de cobre y sosa, y de una eflorescencia salina que probablemente es de nitrato de potasa. Se atraviesa despues una comarca cu- bierta de verde yerba y sembrada de flores, y un rio, el Cascade, cuya corriente cortan numerosas cataratas, formadas todas de igual modo. Las rocas dominantes son de basalto compacto y brecha; el primero es muy resistente y la segunda cede con faci- lidad 4 la influencia de los agentes atmosféricos ; se desprende, desaparece fragmento por fragmento, y deja profundas aberturas por donde el agua penetra.

El rio Yellowstone sale del lago y corre hacia el Norte. Pasa primero a través de un terreno pantanoso y cortado por infinidad de arroyos. En los puntos en donde el agua permanece durante aleun tiempo estancada, se cubre de una espuma amarilla pro- ducida por la presencia del hierro. El rio recibe por el E. una corriente de agua que contiene gran cantidad de alumbre, por cuya causa se llama Alun creek y es el sobrante de muchos ma- nantiales. El cauce se ensancha en seguida y forma dos pequenas cascadas de 20 4 30 piés de altura y despues se estrecha, ocu- pando sdlo un espacio de 100 piés por 30 de profundidad. El techo aparece encajado entre dos murallones de basalto, y asi llega a las cataratas.

Estas cataratas son dos, separadas por unos 400 metros de distancia y practicadas en capas de arcilla, de arena, y de brecha 6 almendrilla. La cascada superior tiene 140 piés de altura, la inferior 350 piés, y su ruido se oye 4 lo lejos como descargas de artilleria. El agua se precipita, cae como torrente de espuma, choca con la superficie inferior de la corriente que resiste, la repele, y la hace saltar sin dividirse 4 200 piés de distancia. No hay comparacion posible para el espectaculo grandioso que esta cascada presenta al viajero. La blancura de nieve de la espuma; la rica vegetacion que crece bajo las brumas; el arco iris que se encorva en forma de aureola brillando y ondulando como banda

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flotante ; el polvo liquido que, desde la base de la cascada, se eleva como humo; las columnas de silice descompuestas en largas agujas que estan suspendidas de las paredes pedregosas hacia el abismo, toda aquella majestad produce en el 4nimo una emocion profunda. El Niagara tiene acaso mas grandeza, pero no la pintoresca belleza ante la cual el pintor mas habil rompe su paleta y la admira, sin atreverse a retratarla. Inmediatamente despues de las cataratas empieza el hondo cauce, presentando las masas negras de sus flancos de basalto de 1.200 41.500 piés de altura, abigarradas con manchas multicolores, amarillas, rojas, pardas y blancas, que producen los depositos de materias térreas en disolucion por elagua de las fuentes, sus rocas, 4 que el tiempo ha dado mil aspectos distintos, y su verde corona de inmensos bosques de pinos. El piso esta Ileno por todas partes de obsi- diana disgregada en pequefos fragmentos amorfos, con reflejos negros 6 negro-rojizos. A 10 millas por encima de la catarata y a 8 millas por debajo del lago, sobre el recto curso del Yellow- stone, existe un espacio de 1.500 piés de ancho por 2 millas de largo, acribillado de manantiales. El mas notable de ellos se llama Locomotive jet; es un poderoso surtidero de vapor que produce , al escaparse, el ruido estridente de una maquina de alta presion. La abertura, de 6 pulgadas de diametro, dentada, y rodeada de concreciones parecidas a perlas, esta en una cor- teza de silice mezclada de azufre que cruje bajo los piés, y llena de multitud de agujeritos secundarios por los cuales se escapan de continuo columnas de vapor. La temperatura es tan alta, que no es posible acercarse al surtidero sin grandes precauciones, y por el lado de la direccion del viento. M. Hayden cree que no existe comunicacion subterranea entre estos diversos orificios. Algunos manantiales son, como Locomotive jet, sencillos sur- tideros de vapor, otros son cenagosos, y otros aluminosos 6 ferruginosos.

En la orilla izquierda del Yellowstone, 4 dos millas mas léjes, se encuentra una nueva cuenca de manantiales termales unida a la anterior por una série de fuentes, casi todas agotadas. En este punto la mayoria son manantiales sulfurosos y cenagosos que se desparraman por todos lados, apareciendo hasta por la orilla opuesta del rio, y algunas veces sobre las colinas, 4 50 y 100 piés de altura. Distinguese especialmente una especie de caldera circular de 8 piés de diametro, cuyos bordes se elevan

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4 4 piés del suelo y 46 del fango que en el interior contiene. Este fango, agitado desde hace siglos, es tan fino y blanco, que cuando se seca al fuego parece espuma de mar.

El gas surte de continuo, proyectando materias semi-liquidas, 4 10 y 4 veces 4 20 piés de distancia. Estas materias se acumulan en las orillas de la cuenca, elevando su nivel. La consistencia de estas materias varia: unas veces es blanda y clara, otras un mortero espeso; su color depende de la naturaleza de los depé- sitos que forman el suelo y a través de los cuales el agua sale a la superficie. Un manantial llamado ¢he grotto (la gruta) sale de una caverna cuya entrada tiene 5 piés de diametro, y en cuyo interior se oye un ruido parecido 4 los mugidos de la mar furiosa rompiéndose contra las olas, y de donde sale una gruesa co- lumna de vapor. El calor impide acercarse y estudiar este fend- meno, pero se ha podido comprobar que de la gruta salen algunos litros de agua por hora, y que esta agua es notable- mente pura. Esta rareza se explica por efecto de la alta tempe- ratura que evapora la mayor parte del agua y la arroja fuera en forma de vapor.

En lo alto de la colina esta la Caldera del Gigante, que es un geiser cenagoso, cuyo crater, en forma de cono truncado, tiene 40 piés de diametro en la cuspide y 30 piés de altura. Su ruido con- mueve fuertemente el suelo, y se distingue 4 distancia de cerca de un kilémetro. Cuando la brisaarrastra el vapor, se ve el in- terior del crater lleno de un fango arcilloso, claro, en estado de violenta agitacion. A su alrededor, y en un radio de 100 piés, los pinos estan completamente cubiertos de estalactitas de fango seco y de una altura de 75 4 100 piés, lo que parece probar la existencia de paroxismos de actividad, pero se descubre despues que el fango ha sido trasportado mecanicamente por el vapor. No léjos de aquel punto se encuentran muchas fuentes termales, algunas de ellas intermitentes. Tres estan dentrode una misma cuenca de 200 4 300 piés, y una de ellas forma un geiser que se eleva 4 20 6 30 piés durante algunos minutos, siguiendo un reposo de tres horas y media 4 cuatro.

M. Hayden llegé por fin 4 las orillas del lago; habia traspor- tado consigo el casco de una barca, la cubrieron con tela em- breada, el Anna desplegé sus velas surcando las aguas, hasta enténces virgenes, del Yellowstone, y transporté 4 los explora- dores 4 la isla mas inmediata. El lago, segun hemos dicho,

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figura una mano con los cinco dedos extendidos, y contiene cinco islas principales. Tiene 22 millas de largo de Norte 4 Sur, y de 15 4 20 millas de ancho de Este a Oeste. Sus aguas, proce- dentes de la liquefaccion de las nieves que cubren los conos inmediatos, son muy frias y de una profundidad maxima de 300 piés. Durante la manana la superficie esta perfectamente tran- quila , al medio dia se levanta la brisa, y las aguas forman olas bastante grandes. Las truchas abundan en el lago, pero casi todos estos peces tienen enormes gusanos intestinales parecidos al género Bothriocephalus. Cosa rara: por encima de las cas- cadas del Yellowstone, las truchas, que son abundantes, y muchas de las cuales proceden del lago, gozan completa salud. Las pobres truchas del lago Yellowstone estan ademas sujetas a otras calamidades. Algunos manantiales elevan sus crateres en el fondo mismo de las aguas del lago; los exploradores pes~ caban truchas, y sin arrancarlas del anzuelo las metian en uno de esos crateres Ilenos de agua hirviendo, cociéndolas inmedia- tamente y ejecutando una pesca milagrosa de todo punto desco- nocida.

Los manantiales que rodean el lago son numerosisimos: no forman verdaderos getseres, pero manifiestan pulsaciones. El agua sube y baja en su interior por intervalos regulares de dos 4 tres segundos. Algo mas léjos un grupo de 200 4 300 manan- tiales cenagosos, cuyas orillas estan cubiertas de una especie de masa compuesta de diatoméas, y presentando todas las tintas de los colores verde, amarillo y rosa, producen con sus hervi- deros un ruido atronador.

A media milla al Sur del lago Yellowstone, en el curso del rio Snake, se encuentra un pequeno lago Mamado Heart, rodeado de manantiales termales y de un pequeno geiser.

Vamos 4 examinar ahora con M. Hayden la cuenca del rio Fire Hole, que contiene fendmenos mas extrafios. Al Oeste del lago Yellowstone, y separado de él por un repliegue del terreno, se extiende el gran lago Shoshone, y mas léjos, en la misma di- reccion, el lago pequefio Madison, que sirve de nacimiento al rio Fire Hole, el cual es en realidad el principio del rio Madison; corre paralelamente al rio Yellowstone, es decir, de Sur a Norte, y se reune al brazo oriental de Madison, que es un afluente del rio Columbia. El conjunto de este sistema hidrografico corres- ponde a la vertiente del Pacifico,

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Para llegar al lago Madison el trayecto fué dificil, avanzando por medio de un laberinto inextricable de arboles derribados, analogo 4 los windfalls , inmediatos al curso superior del Missis- sipi, y sobre un suelo formado de obsidiana y de rocas traqui- ticas. Un espacio de muchas hectareas esta cubiertode monticulos conicos de una altura que varia desde algunas pulgadas a un centenar de piés, y completamente cubiertos de cristalizaciones de azufre de color amarillo puro. Al romper la capa de uno de estos conos, se ve el interior cubierto de las mismas cristaliza- ciones. Se camina, pues, entre manantiales agotados, cuya acti- vidad se reduce 4 emitir nubes de vapor por cierto numero de orificios. M. Hayden compara el aspecto de este distrito a un inmenso horno de cal en actividad. Esta apariencia es tanto mas notable, cuanto que, en 1.° de Abril, hubo una abundante escarcha, que afiadia 4 aquel espectaculo los esplendores del brillante centellear de los cristales de hielo. El pais es muy frio. En Julio, Agosto y Setiembre, el termémetro baja con frecuencia 43064 grados centigrados sobre cero. A lo largode East Fork se encuentran numerosas fuentes termales que nos limitamos a citar para llegar rapidamente 4 la cuenca de los gezseres. Una de ellas es una cavidad rodeada de un reborde en forma de co- razon, y de cuyo centro sale un chorro de agua caliente. El geiser Thud produce un rujido formidable cada vez que el agua sube 6 baja. En una cuencade 25 a 30 piés hay un manantial, y cuando se mira al seno de su limpida profundidad, se ve bajo las aguas un verdadero palacio de hadas adornado de cristaliza- ciones multicolores: otros manantiales estan rodeados de silice, concrecionada en forma de coliflor, y de una costra 6 capa pa- recida 4 la pdélvora de cafion, que desprende olor de hidrégeno sulfurado. El agua aparece por todas partes, y sin embargo, durante todo el dia, ni M. Hayden ni sus companeros encon- traron una sola gota de temperatura bastante baja para poder calmar la sed.

Los geiseres del Fire Hole forman dos grupos: el inferior esta situado cerca de la confluencia de dicho rio con East Fork. El grupo superior se encuentra en la orilla del rio, 4 unos 8.000 piés mas al Sur.

La cuenca inferior presenta una vegetacion magnifica, a causa de lo suave y humedo de la temperatura. Los geiseres mas importantes son: Couch spring, cuyo crater es triangular;

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Horn, que es un cono de un pié de diametro en lo alto y de 6 piés en la base; Bath spring, Cavern, y en fin, Great spring, cuya abertura tiene 250 piés de diametro, y sus paredes de 20 4 30 piés de profundidad. En medio de torrentes de vapor sale de Great spring una masa enorme de agua hirviendo, que for- mando una inmensa capa y baiiando una larga extension de terreno, donde produce los mas diversos colores a causa de los depdsitos salinos que contiene, termina vertiéndose en el rio.

Al aproximarse a la cuenca superior del Fire Hole, la vegeta- cion cesa de pronto, viéndose los ultimos arboles completamente silicificados. Esta cuenca tiene 20 millas de ancha y 5 de larga, viéndose en ella pequefios lagos cubiertos de nenufares blancos (Nenuphar advena).— Alli legaron los expedicionarios al caer la tarde del 5 de Agosto, fatigadisimos, y se ocuparon inme- diatamente en establecer el campamento. De pronto se oyé una horrible detonacion, el suelo tembld, y cerca del rio, por el lado del Este, se lanzé al espacio una columna de agua de 6 piés de diametro, coronada por nubes de vapor que , formando torbellinos, subian 4 mas de 1.000 piés de altura. Estaban delante del Gran Geiser. La columna surtié durante veinte mi- nutos, despues disminuyé lentamente, y la débil capa de agua contenida en el crater descendié 4 156 grados Farenheit. El geiser hizo dos erupciones en treinta y seis horas. A algunos piés de distancia del gran geiser, cuyo crater se eleva a 3 piés del suelo, se encuentra el geiser Turban. Su cuenca tiene 23 piés de larga, 11 de ancha, y 6 piés de profundidad. El fondo y las paredes estan cubiertas de gruesas masas globulares, cuya forma y color amarillo recuerdan las calabazas. El agua no se eleva mas que 4 25 piés, y parece que existe una comunicacion subterranea entre éste y el gran geiser.

La cuenca superior del Fire Hole contiene unos 50 geiseves en actividad. Los mas importantes han recibido nombres expe- ciales. Me limitaré 4 citar algunos, como el Grotto, Pyramid, Punch, Bovol, Black Sand, Castle, Fau, Riverside, Giant, Saw Mill, Old Faithfull y Bee Hive, y daré algunos detalles acerca del llamado el Giantess. «Al atravesar el rio Fire Hole, dice M. Hayden, subimos una pendiente suave, llegando de pronto & una ancha abertura oval con bordes festoneados, cuyos ejes eran respectivamente de 18 y de 25 piés, y cuyas paredes estaban cubiertas de un depdsito siliceo blanco gris,

14 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

visible 4 la profundidad de 100 piés. No vimos el agua, pero oimos cémo hervia 4 una gran distancia debajo de nuestros piés. De pronto empezé 4 subir en gruesos borbotones, des- pidiendo grandes masas de vapor que nos obligaron a huir apresuradamente. Cuando el agua estuvo 4 6 piés de la su- perficie, se detuvo y volvimos 4 examinarla. Espumaba y her- via con violencia, y algunas veces enviaba chorros calientes hasta la misma boca del orificio. Parecid que de pronto la sobrecogié un horrible pasmo, ascendié con loca rapidez, salio del crater y se elevé en columna de la misma dimension del edificio 4 una altura de 60 piés. De la cima de esta columna salian cinco 6 seis chorros de agua ménos considerables, que variaban de seis 4 quince pulgadas de diametro, proyectandose & la maravillosa altura de 250 piés. Esta erupcion dur6é unos veinte minutos; nunca habiamos presenciado espectaculo tan magnifico. El sol, que brillaba con todo su esplendor, al refiejar los rayos en aquella agua, formaba miles de arco-iris, cuya posicion variaba constantemente bajando 6 subiendo y desapareciendo para ser reemplazados por otros. Los glébulos de agua que caian, asemejaban una lluvia de diamantes y en los puntos donde las nubes de vapor detenian los rayos sola- res proyectando sombras en la columna de agua, velamos un circulo luminoso con todos los colores del espectro solar, asemejandose 4 esos nimbos de gloria con que los pintores rodean algunas veces 4 la divinidad. Durante las veinticuatro horas que permanecimos junto a aquel geiser, contemplamos dos erupciones, cada una de las cuales durdéd diez y ocho minutos. »

Un estudio mas completo y técnico de esta region volcanica deberia comprender las tablas de temperaturas, los manantiales termales, la andlisis del agua, de las concreciones; en una palabra, las cifras sin las cuales es casi imposible fundar la verdadera ciencia, y que M. Hayden ha publicado en sus dos informes de 1871 y 1872. Nos hemos limitado a presentar algu- nos datos para que el lector pueda formar idea de la grandeza de estos fendmenos. Estos datos impresionan tanto como los dibujos con que M. Hayden ha ilustrado su trabajo. Seria tambien interesante comparar las fuentes termales del Yellows- tone con las de Nueva-Zelanda, tan bien descritas por M. de Hochstetter y con la geiseres de Islandia, el Strokur y el Gran

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Geiser. Segun M. Robert, este ultimo manifiesta cada veinti- cuatro horas una erupcion que dura ordinariamente cuatro 6 cinco minutos, elevandose la columna de agua, durante la Ultima fase del fendmeno 4 unos 100 piés. El estudio de estos geiseres es relativamente poco conocido; se discute acerca de su origen, habiéndose presentado diversas teorias. Por desgracia, los limites de este trabajo nos impiden entrar en mayores detalles,

A la vuelta de la primera expedicion de M. Hayden y a pro- puesta del honorable senador 8. C. Pomeroy, el Gobierno de los Estados-Unidos tomé una resolucion muy extrafa de su parte; la de sustraer 4 la colonizacion un espacio de terreno de 65 millas de largo por 55 de ancho, reservandolo bajo el nombre de Parque nacional, espacio veinte veces mas grande que la superficie del departamento del Sena. Los términos del acuerdo del Congreso quedaran como titulo de gloria para los representantes del gran pueblo americano.

«Considerando, dice el acta, que la region regada por las aguas superiores del rio Yellowstone, encierra una acumula- cion de maravillas sin igual en el globo, en comparacion de las cuales los famosos gezseres de la Islandia son casi insignificantes;

»Considerando que importa apresurarse 4 sustraer este terri- torio 4 la avaricia de algunos industriales que no tardarian en apoderarse de él, rodearle de cercas y obligar 4 que se pagase por ver maravillas, cuyo goce pertenece a la humanidad entera y que deben ser tan libres y asequibles 4 todos como el aire y el agua;

»Considerando ademas que la region de los manantiales del Yellowstone es de una altura media superior de 6.000 piés, y que el lago Yellowstone, que ocupa una superficie de 330 millas - cuadradas, esta 4 una altura de 7.427 piés, haciendo el rigor del frio impropio el terreno reservado para el cultivo y la cria del ganado;

»El Senado y la Camara de representantes de los Estados- Unidos de América, reunidos en Congreso decretan:

»La region de los volcanes del Yellowstone queda reservada y prohibida a la colonizacion. »

Para quien conoce el pueblo americano, la determinacion del Congreso dara de las maravillas del Yellowstone idea mucho mas importante que todas las descripciones y dibujos que pudieran publicarse.

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—E]l sefior Perez Arcas muestra 4 la SocrEDAD un dibujo iluminado, que representa un insecto copiado del natural, por el sefior Jalon, por si algun socio tiene ocasion y deseo de uti- lizar la habilidad de este artista.

—El mismo sefior hace ver en nombre de la comision de publicacion, que el papel en que esta impresa la seccion de anuncios del cuaderno 1.° del tomo mr de los ANALES es de la misma calidad que el de la Revista por no haber podido adqui- rirse otro mas barato de las condiciones apetecidas.

—E]l sefior Larrinua, en nombre de D. Ignacio Bolivar, pre- senta un ejemplar de crustaceo del género Aldunea Fab., que este sefior se inclina 4 considerar como especie nueva. Procede de Menorca, de donde ha sido remitido por D. Francisco Cardona.

—El mismo sejfior, lee el catalogo, precedido de algunas consideraciones, de los /scutelerinos (Familia Pentatomidos.— Orden Hemipteros) de Espafia, por el referido senor Bolivar.

El sefior Llorente presenta al examen de la SoctgpaD, pro- cedente del Gabinete de la Escuela de Veterinaria, donde se conserva en alcohol, un pié de ternera con las regiones meta- tarsiana y falangiana dobles, afadiendo que, segun las noti- cias, que con posterioridad 4 la adquisicion de este curioso objeto pudieron conseguirse, eran tambien dobles las restantes partes de la extremidad, siendo un problema de dificil resolu- cion el modo de articularse dicha extremidad con la cadera.

—El mismo sefior muestra una cabeza de ternera, disecada y el esqueleto de la misma, tambien perteneciente a la Escuela de Veterinaria, que ofrece la particularidad de presentar una protuberancia sobre el pomulo izquierdo con dos ojos, uno de los cuales en la ternera recien muerta aparecia atrofiado sin que en el resto del animal, segun los informes recibidos del matadero donde fué sacrificada, hubiera indicio alguno de otro individuo.

—Son admitidos como socios los sefiores:

Gomez y Garcia (D. Manuel), de Madrid, Fernandez de Castro (D. Angel), del Escorial, Lavina (D. Federico), de Madrid,

propuestos por D. Carlos de Mazarredo;

Sanz Bombin (D. Manuel), de Madrid, propuesto por D. José de Arévalo y Baca;

DE HISTORIA NATURAL. 17

Codorniu (D. Ricardo), de Murcia, propuesto por D. Mariano Vergara,

y Von Heyden (D. Lucas), de Frankfurt am Mein, propuesto por D. Jorge Kraatz.

Sesion del 3 de Junio de 41874.

PRESIDENCIA DEL SENOR LLORENTE.

Asiste el sefor Castel , de Guadalajara.

El senor Secretario da cuenta de haberse recibido las pu- blicaciones siguientes:

Semanario Farmacéutico.—Numeros 32, 33, 34 y 35 (2.° afio), remitidos por su director D. Vicente Martin de Argenta.

Gaceta médica de Méjico.—Numeros 11, 12, 13 y 14 del tomo 8.°—Mejico , 1873.

El Porvenir.—Entregas 1." a 14.* del tomo 5.°—M¢éjico, 1873.

Compte-rendu de VAssamblée mensuelle du 11 Avril 1874 de la Société entomologique de Belgique.

Compte-rendu de lV Assamblée mensuelle du 9 Mai 1874 de la Société entomologique de Belgique.

Revue et Magasin de Zoologie.—Nuimeros 8, 9, 10, 1l y 12 de 1873, y 1.° y 2.° de 1874.

La Naturaleza.—Tomos 1.° y 2.° (dos ejemplares.)

Discursos pronunciados en la Academia de Medicina de Ma- drid para la recepcion publica de D. Federico Rubio, remitidos por la Academia.

Moluscos marinos de Espana y Portugal, por D. Joaquin Gonzalez Hidalgo. Entregas 9 4 12; regalo del autor.

La SocreDAD acuerda dar las gracias 4 los donantes.

~—Se lee un oficio del Presidente de la Academia de Medicina de Meéjico, y otro de la Sociedad Filoiatrica y de Beneficencia de los alumnos de la Escuela de Medicina de Meéjico, remitiendo los numeros antes expresados de la Gaceta Médica y de El Porve- nir , respectivamente, y solicitando el cambio de relaciones con nuestra SOCIEDAD.

48 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

Esta acuerda dar gracias 4 ambas corporaciones por el refe- rido envio.

—Se lee igualmente una comunicacion del Secretario primero de la Sociedad Mejicana de Historia Natural, remitiendo dos ejemplares (uno deellos encuadernado y con dedicatoria) de los tomos 1.° y 2.° de su revista Za Naturaleza.

FE] senior Pereda lee la nota siguiente:

«Por encargo de nuestro consocio D. Vicente Riva Palacios, tengo el honor de entregar a la Corporacion, y por duplicado, dos tomos que me ha remitido el senor Embajador de la Repu- blica Mejicana, general Corona, respectivos al periddico La Na- turaleza, cuyos dos ejemplares dedica la Sociedad de Historia Natural de dicha nacion a la nuestra, segun el adjunto oficio de su primer Secretario D. Mariano Barcena.

Habiendo dado cuenta de tan importantes trabajos en la sesion del 5 de Noviembre ultimo, debo ampliar mi nota respecto a los que completan el tomo 2.°, comprendidos desde el cuaderno 30 al 43, ultimo que se ha publicado.

A la seccion de Zoologia corresponden los siguientes:

Costumbre del Zanate (Quiscalus macrourus), especie de Urraca de los climas calidos y templados de Méjico.

Palomas viajeras mejicanas de su especie Hctopistes migra- toria (Swainson).

Nueva especie de Camaleon (Phrynosoma taurus) del estado de Puebla, por el senor Dugés, de cuyo naturalista es otro tra- bajo sobre la Hstructura de los pelos de una oruga urticante (Attacus metzle, Sallé) que llaman en el pais pajarilla.

El Tepotzo (Trigonocephalus atrox, Schlegel), vipérido del canton de Zongoélica, estado de Orizaba.

Troquilideos del valle de Méjico; curiosa é importante me- moria del sefior Gould, anotada por D. Manuel Villoda, con la descripcion de 17 especies de colibris 6 chupamirtos , y una pre- ciosa lamina cromo-litografica , respectiva 4 cinco pajaros de dicho grupo, llamados vulgarmente azul de guias, dorado, carmin 6 rosado, morado grande y verde nontero.

En la seccion de Botanica se incluyen:

Aclimatacion de plantas en la republica mejicana y obser- vaciones de vegetales caracteristicos de climas y terrenos, con la descripcion de la Bignonia viminalis, por el senor Barrera.

El liquen tinctoreo de la baja California (Rocella fucifor-

DE HISTORIA NATURAL. 19

mis, var. linearis, Acharius), explotado actualmente en las cos- tas del Océano Pacifico, con la denominacion de orchilla y tam- bien pasto de ocotillo.

El Yoyote (Thevetia iccoth, D. C.) apocinea de las regio- nes calientes y hiimedas de la vertiente occidental de la gran cordillera mejicana, cuyos frutos llaman en el pais huesos 6 codos de fraile, de los que se obtiene un aceite muy venenoso, con el cual ha hecho experimentos toxicolégicos muy curiosos el profesor sefior Hidalgo Carpio, por encargo del autor de la Memoria D. Alfonso Herrera, quien ha publicado tambien un articulo acerca de la Sinonimia vulgar y cientifica de algu- nas plantas que cultivan en Meéjico, y otro sobre el Oya- mel (Abies hirtella, Lind.) conifera magnifica de 40 metros de altura.

El Yepacihwitl 6 la yerba del zorrillo (Croton dioicus, Cer- vantes), del valle de Méjico, de cuyas semillas se extrae un aceite purgante andlogoal del Crolon tiglion.

La Chirimoya (Anona squamosa, Jacq.) con semillas destina- das 4 extraer un aceite de propiedades eméticas y antiespasmé- dicas.

El Zoapatle (Montagnea tomentosa), especie medicinal de las Compuestas.

El arbol del Pert: (Schinus molle) de Méjico, que proporciona una gomo-resina usada en Terapeutica.

Corresponden a la seccion de Mineralogia los siguientes:

Metaliurgia del plomo y de la plata de Zimapan, del senor Farrugia.

Descubrimiento de wna especie mineral de bismuto de Guana- jato (Seleniuro de bismuto y zinc), por D. Antonio del Cas- tillo, especie diferente de otro mineral de bismuto de San Luis de Potosi, por el sefior Cabrera, cuyo trabajo ha estudiado ma- gistralmente nuestro consocio el sefior Areitio. Al expresado metal como a las ligas que forma, pertenece otro articulo del sefior Laso de la Vega. |

Los dpalos de Méjico, Memoria en la cual D. Mariano Barcena describe los célebres de fuego de Zimapan y los nobles y lacteos con reflejos verdes y rojos de Querétaro.

El arsénico nativo, del estado de Hidalgo, y un informe sobre los minerales platiniferos de Jacala, en dicho departamento, por los sefiores Castillo y Barcenas.

ACTAS DE LA SOC. ESP.—III. 4

50 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

Ultimamente a la seccion de Ciencias auxiliares son respec- tivos los articulos siguientes:

Aplicacion dela fotografia & los estudios microscopicos.

Observaciones sobre los hongos comestibles.

Apuntes de un viaje cientifico por los estados de Puedla, Oaxaca y Veracruz, por D. Antonio Peniafiel , en los que se citan varios animales mejicanos, como el Zapiro 6 Anteburro, el Javali rosillo (Dicotyles torquatus) el Cuyo (Anema covaya) y otros.

Dictamen para dilucidar la cuestion del fraccionamiento del aerolito de la Descubridora, trabajo de gran interés , ilustrado con dos laminas de piedras metedricas, respectiva una de ellas a dicho bélido, y del cual procede el anillo que presento 4 la Sociedad , hecho con-hierro del citado aerolito, donativo de alta estima que debo a la amistad y consideracion de nuestro conso- cio el senor general mejicano D. Vicente Riva Palacios.

Como término de esta resefia, tengo el honor de proponer:

1.° El acuerdo de un voto de gracias a la Sociedad mejicana de Historia Natural, por el donativo a la nuestra de sus pu- blicaciones.

2.° Que se remitan a la Corporacion expresada los cuadernos publicados y los que se den 4 luz en lo sucesivo, en reciproco cambio y homenaje a lo que ha publicado 6 publique.

Madrid 3 de Junio de 1874.—Sandalio de Pereda. »

La SocreDAD aprueba la proposicion del sefior Pereda.

—HE1] sefior Castel lee la nota siguiente:

«Cuando los estudios prehistoricos y paleontologicos adquieren tan grande desarrollo en otras naciones, y son objeto constante de atencion para individuos y sociedades como esta, dedicados al conocimiento y progreso de las ciencias naturales, he creido no ha de ser impertinente exponer la situacion y condiciones de una caverna, donde a juzgar por los primeros resultados obte- nidos en su ligera exploracion, han de encontrarse abundantes restos de la fauna diluvial, del hombre, y de los productos de su industria.

Sabido es que la faja de terreno cretdceo, descrita como sir- viendo de limite meridional 4 las formaciones gzeisica y silu- riana del extremo oriental en la cordillera carpetana, penetra en la provincia de Guadalajara, junto 4 la union de los rios Lozoya y Jarama, continuando por Valdesotos, Tamajon, Mu-

DE HISTORIA NATURAL. 51

riel, La Mierla, etc., hacia el distrito minero de Hiendelaencina. Kn ella, y como formando caracter peculiar 6 revelando con- diciones especiales de constitucion, encuéntranse numerosas cavidades, cuevas 6 cavernas, poco profundas muchas, otras unicamente en forma de grietas, y algunas susceptibles de ser recorridas en trayectos de gran longitud, ofreciendo las estre- checes y ensanchamientos tan comunes en esta clase de acci- dentes naturales.

Podria citar, entre otras, y como perteneciendo al ultimo grupo, las de Patones, Alpedrete, Retiendas, Tamajon, San Andrés del Congosto, etc., etc., pero dejo de entrar en su estudio para limitarme a llamar la atencion sobre la que en el ajo ul- timo visité en el pueblo de Muriel, sita en el cerro de «Cabeza tejada, » por la margen derecha del rio Sorbe. De boca suma- mente angosta, hasta el punto de ser necesario tenderse en el suelo para penetrar por ella, ofrece muy pronto esta caverna una béveda suficientemente elevada para caminar con facilidad y un ensanchamiento proporcionado, cuyas dimensiones medias pueden calcularse en 2 metros de anchura por 4 de elevacion. Con pequefias variaciones continua asi hasta unos 60 metros por camino horizontal, en cuyo punto se agranda considerablemente y ofrece como su terminacion natural formada por la tersa pen- diente de una capa caliza, cual todas las que atraviesan la caverna, y cuya inclinacion mide exactamente la de los estratos 6 bancos del cvetdceo en este punto.

A considerable altura sobre el suelo, y en el pequefio recodo que se ve a la izquierda de la mencionada pendiente, se halla un agujero que da paso por un estrecho en forma de tubo, apenas practicable, a otras galerias y otras camaras cuyas paredes y techos, constantemente humedecidos, dejan verter las gotas de agua que al depositar la caliza disuelta revisten la roca madre con elegantes y caprichosas formas estalac- titicas.

Fenomeno demasiado comun es este, sin embargo, para que bastara a fijar mi atencion; y por tanto, regresando 4 la que llamo primera seccion de la cueva, al pié del citado escarpe y entre el depdsito de tierra arenisca con arcilla y mantillo que forma el suelo por aquella parte, empecé a buscar, como sitio el mas 4 propdsito, restos que dieran 4 conocer la época de su inundacion.

1, Ww

ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

Algunos huesos rotos, pertenecientes tal vez & especies de carniceros, y un cuchillo de pedernal, aunque corto, muy bien conservado, fueron los objetos que hallé 4 escasa profundidad, no continuando la exploracion por falta de tiempo.

Posteriormente, y en union de mi compaiiero y amigo D. José Jordana, he visitado otra vez durante el mes Ultimo la referida cueva, ansiosos de aumentar el numero de los restos en ella recogidos.

Sin que merezcan tampoco el nombre de verdadera explora- cion las excavaciones practicadas en varios puntos, y hasta la profundidad de poco mas de medio metro, hemos podido encon- trar, bajo dos capitas de caliza estalacmitica , varios huesos, entre los que merecen citarse principalmente dos mandibulas incompletas de rumiantes, correspondientes probablemente a un Cervus, otra porcion de mandibula superior humana muy fosilizada, y un punzon 6 perforador de hueso, en cuya labra no queda la menor duda que ha debido intervenir la mano del hombre.

Presentados estos restos a nuestro ilustrado consocio el senor de Vilanova, ha creido poder manifestar que corresponden al periodo que en la ciencia prehistérica se designa con el nombre de «época del Reno. »

Y a excitacion de aquel distinguido profesor, me atrevo 4 dar cuenta de estos hechos a la Sociedad de Historia Natural, no porque estime en mas de lo que vale el escaso hallazgo que dejo referido, sino porque nuevos trabajos hechos con inteligencia y perseverancia podran tal vez dar por resultado allegar impor- tantes materiales 4 un estudio poco generalizado en nuestra patria, y al cual se rinde merecida predileccion en las nacio- nes que regulan los modernos adelantos de la ciencia.»

—E] sefior Vilanova presenta nuevos huesos fosiles de repti- les de Sanzoles (Zamora), entre los que figuran dos vértebras, dos pedazos de placas y algunos dientes, y ademas un hueso largo de mamffero de gran talla, de Pinilla de Toro, no léjos de aquella localidad.

—HEl1 mismo sejior lee la nota siguiente:

DE HISTORIA NATURAL. 53

Fosforita fosilifera de Caceres.

«El notabilisimo ejemplar que teneis a la vista, debido al celo de nuestro buen amigo y consocio D. Ignacio Bolivar, ofrece tal novedad y circunstancias tan especiales en confirmacion de la teorila, que en mi concepto explica mejor el origen de la fosforita, que aun 4 riesgo de abusar de vuestra reconocida benevolencia conmigo, voy a discurrir, siqniera sea por breves momentos, acerca de un hecho tan importante como inesperado.

Ante todo conviene decir que el ejemplar de que se trata per- tenece al terreno silurico como se desprende de las condiciones de yacimiento, de la naturaleza pizarrefia de las rocas en que arma el criadero y muy principalmente de la naturaleza de los restos fdsiles que contiene, todos ellos pertenecientes al género Orthocev'as, que, como es sabido, empezo en el horizonte llamado Fauna Segunda por Barrande, y aunque se extendio a terrenos posteriores, sin embargo, toda su facies es silirica por mas que sea dificil su determinacion por efecto del estado que ofrecen.

Confirma la sospecha de pertenecer al siltrico la fosforita que motiva estas lineas, la analogia, las condiciones que ofrece su criadero con el descrito por los Sres. Naranjo y Penuelas en el tit. 17 de la 2." série del Boletin de la Sociedad geoldgica de Francia, correspondiente al afio 1860. Y por cierto que algunas de las circunstancias que tan acertadamente sefnalan en aquel criadero dichos sefiores, confirman de un modo plausible la teoria hidrotermal que mejor que otra alguna pueda dar cum- plida razon del metamorfismo 4 que ellos atribuyen la forma- cion de la fosforita de Logrosan. La cantidad de silice, bastante notable por cierto, que arroja la analisis, junto con la presencia en la roca de nédulos de cuarzo blanco pirdmaco y ferruginoso; la coloracion blanco-amarillenta y amarilla de ocre salpicada de dendritas de manganeso, convertida en rojo en algunos puntos, merced, segun los autores, 4 la accion de la roca ignea; la trasformacion del dxido ferroso en férrico, circunstancia que comunica 4 la masa mayor dureza y un aspecto analogo al del jaspe rojo sanguineo; la posicion central en todo el criadero de la variedad palmeada, que es la mas pura y por fortuna la mas abundante, y muchas otras condiciones del criadero de Logrosan confirman en mi sentir la teoria que mas adelante expondré y

54 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

en cuyo apoyo viene tambien la presencia de los Ovthoceras en el ejemplar de que se trata.

Por desgracia no poseemos mas datos acerca de su yaci- miento que el rdétulo que Neva la caja donde existen otros muchos en los sdétanos de la casa de los sefores de Villadarias, recogidos 6 coleccionados por el Conde de Moriana, inteligente cultivador de la ciencia. Dicho rdétulo, dice, Mosforita de la mina Esmeralda de Caceres. Sin embargo, 4 falta de este dato de importancia suma, y que un dia me propongo adquirir, abonan en pro de la opinion que sostengo, no sdlo la prolon- eacion del mencionado terreno desde Logrosan a Caceres, sino muy especialmente la analogia y casi identidad de caractéres que ambas fosforitas ofrecen, a excepcion hecha de la pre- sencia de fdsiles en la ultima. El aspecto, la coloracion, la estructura fibrosa y mas que todo la dureza, que llega hasta dar chispas con el eslabon, debido a la gran cantidad de silice que contiene y la presencia del hierro y otras sustancias acreditan el parentesco, si se me permite decirlo asi, que entre una y otra fosforita existe. Una circunstancia ofrece la de Caceres digna de tenerse en cuenta, y es la existencia del manganeso que se ostenta en forma de manchas y venas en la masa del fosfato, no en dendritas como se observa en la de Logrosan segun Naranjo y Penuelas.

La silice, segun el examen y ensayo hecho por el celoso senor Areitio, se encuentra no solo infiltrada en la masa de la roca & la que comunica, como dije mas arriba, una gran dureza, sino tambien cristalizada, tapizando las paredes de los sifones de los Orthoceras. Respecto de éstos conviene llamar la atencion acerca del desérden con que estan colocados en la masa de la roca contra lo que comunmente se observa en el yacimiento de los fésiles, que por regla general afectan una posicion deter- minada 6 por el modo de sedimentarse las rocas, 6 tambien serun el modo como perecieron los animales cuyos despojos los representan. No es ménos importante la continuidad de la estructura fibrosa del fosfato que forma la masa de la roca con la que fosiliza los Orthoceras, lo cual parece indicar que estos se encontraban en la caliza matriz al tiempo de experimentar esta su metamorfdsis bajo la influencia de aguas minero- termales procedentes del interior del globo, cargadas de fosfato de cal 6 tal vez del acido fosforico en otro estado 6 combinacion

DE HISTORIA NATURAL. a)

or

que le permitiera desalojar al carbonico asociandose a la cal. La presencia de este fosfato y del de sosa en varias fuentes minerales, el hallazgo del fosfato de cal en nédulos y concre- ciones evidentemente formadas por las aguas (Mr. Mengy la cita en la creta de Rathel en los Ardennes, llevando los nédulos Oxido de hierro), y por Ultimo, la obtencion por via humeda, realizada por Debray no solo del apatito sino tambien de otros fosfatos y arseniatos, inclinan a Lecoq a considerar de origen hidrotermal la fosforita. Esta opinion la creo fuertemente apoyada por todas las circunstancias que ofrecen estos ejem- plares de Caceres, y muy particularmente por el estado en que se presenta en ella la abundante silice que contiene y la con- tinuidad de la estructura de la roca con los Orthoceras. Y si por ventura del examen minucioso que ulteriormente pueda hacerse de los varios ejemplares que posee el sefior Bolivar, y de la inspeccion que merece la localidad de donde proceden, resul- tara que los Orthoceras, que vistos en su seccion transversal afectan todo el aspecto de Belemnites por la irradiacion de las fibras de un punto céntrico que parece ser el eje 6 extremidad inferior del alvéolo, no fueran restos de cefaldpodos siltricos, enténces, si bien por una parte disminuiria el interés paleon- tolégico de esta roca, resultaria que lo que ahora consideramos como sifon, no sin abrigar alguna duda, serian 4 mi modo de ver conductos por donde aparecieron los chorros de agua mineral encargada de formar el fosfato. El famoso yacimiento de la esparraguina en las rocas volcanicas de Jumilla, sobre el cual ya tuve el gusto de llamar otra vez la atencion de la SocrepAD, y las circunstancias particulares que la distinguen, no puede en manera alguna explicarse sino por un geiserismo 6 hidrotermalismo posterior a la consolidacion de la roca volca- nica. Tocante a la fosforita, que pudiéramos Hamar originaria 6 primitiva tal es la opinion de gedlogos y quimicos tan respe- tables como Daubrée, Leimery, Combes y Lecoqg. Por mi parte creo que bien puede hacerse extensiva esta explicacion a la esparraguina de Jumilla.

Respecto 4 la que en Querc y otros puntos del departamento de Tarn y Garona forma parte del terreno terciario segun lo acreditan los muchos huesos de mamiferos y moluscos terres- tres y fluviatiles descubiertos por Piron y descritos por el mismo Leimery, Ynstat, Filhol y otros, no creo deba considerarse como

56 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

una especie de guano resultado de la fosilizacion y metamor- fosis de los excrementos de dichos mamiferos, sino mas bien como producto de la alteracion, arranque, trasporte y sedimen- tacion de la fosforita primitiva, operacion llevada 4 cabo durante la época que los mamiferos fdsiles y las condiciones estratigra- ficas determinan.

Nuevos y recientes datos corroboran la teoria hidrotermal aplicada 4 la formacion de la fosforita. Con efecto, ademas de los ejemplares que afectan la forma estalactitica que posee el Gabinete de Historia Natural, acaban de enriquecerse sus colec- ciones con el que teneis a la vista cuya estructura concrecio- nada, junto con la interposicion de una notable cantidad de cuarzo resinito 6 hidratado, sdlo pueden racionalmente expli- carse por la intervencion de aguas minero-termales. El ejemplar procede de Bélmez, ignoro si arma en el silurico 6 en el carbo- nifero, y ha sido regalado al Museo por D. Guillermo O’Shea a quien se debe gratitud, tanto por ser aquella una localidad mas para este mineral, cuanto por la significacion cientifica que el ejemplar ofrece. »

El sefior Areitio indica, como comprobacion de la accion hidro-termal en la formacion de la fosforita de Extremadura haber visto estalactitas de esta sustancia procedentes de Logro- san, de estructura fibroso-radiante, cubiertas por cristales de cuarzo, que poseen los senores Quiroga y Bolivar.

—Son admitidos como socios los senores:

Arias Elices (D. Antonio), de Madrid, propuesto por D. Manuel Sanchez;

Garcia Draga (D. Juan), de Villaviciosa de Odon, propuesto por D. Carlos de Mazarredo;

Miiller (D. Clemente), de Dresde (Sajonia), propuesto por D. Laureano Perez Arcas,

y Uhagon (D. Pedro Pascual), de Linares, propuesto por D. Serafin de Uhagon.

or

DE HISTORIA NATURAL.

Sesion del 4.° de Julio de 1874.

PRESIDENCIA DEL SENOR ABELEIRA.

El sefior Secretario da cuenta de las publicaciones recibidas, a saber:

Revue et Magasin de Zoologie. —Tomo II (3.* série). Nume- ros 4 y 5.—Paris, 1874.

Compte-rendu de V Assemblée mensuelle du 6 Juin 1874, de la Société Hntomologique de Belgique.

Annales de la Société Entomologique de France.—Tomos II y Ul. Paris, 1872 y 1873.

Anales de la Academia de Ciencias médicas, fisicas y na- turales de la Habana.— Entrega 118, tomo X.—Mayo 15.— Habana, 1874.

Semanario Farmacéutico.—Numeros 36, 37, 38 y 39 (2.° ato), remitido por su director D. Vicente Martin de Argenta.

La mineria y la metalirgia espaiolas en la Hxposicion Uni- versal de Viena, por D. Ramon Rua Figueroa.— Madrid, 1874; regalo del autor.

La SocrEDAD acuerda dar las gracias a los donantes.

EE] sefior Pereda manifiesta que, habiendo visitado al senor Corona, representante de Méjico en Espafia, por cuyo medio la Sociedad mejicana de Historia Natural habia remitido a la nuestra los ejemplares de su revista Za Naturaleza, presen- tados en la sesion anterior, dicho senor se ofrecia gustoso a trasmitir los ANALES a la referida SocrEpaD.

El mismo senor indica la conveniencia de no establecer cambio de publicaciones con la Sociedad Filoiatrica y la Aca- demia de Medicina de Méjico, cuyos oficios solicitandolo fueron leidos en la sesion anterior, fundandose en el caracter exclusi- vamente médico de las revistas que ambos publican.

La Socrepap, 4 propuesta del senor Naranjo, acuerda trans- ferir la resolucion de este asunto 4 la Junta Directiva, oyendo a la comision de publicacion.

—E] senor Fernandez de Castro muestra a la SoclEDAD una mandibula de Myomorphus cubensis Pomel, procedente de Ciego-Montero, en la jurisdiccion de Cienfuengos (Isla de Cuba),

58 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

dando a conocer en restimen las opiniones que acerca de ella han emitido los sehores Poey, Leyde, Pomel y Verneuil, y la suya propia.

—FElsefior Vilanova presenta un ejemplar de /fosforita con- crecionada de Bélmez, como un comprobante mas acerca del origen hidro-termal de dicho mineral, y otro en que éste se presenta en capas de lustre y fractura resinosa, alternando con otras calizas terrosas de la misma procedencia.

—FEl mismo sefior presenta tambien un ejemplar de yeso sa- caroidéo pizarroso con cristales de ¢eruelita, y lee el siguiente articulo escrito por su senor hermano D. José, y publicado en el periddico Hl Tiempo:

«I. LA TERUELITA.—En los alrededores de Teruel, y dentro del terreno mioceno, compuesto de margas, yesos y areniscas, se encuentra un cristal de una sustancia mineraldgica que esta hoy llamando la atencion de los naturalistas, no sdlo por su novedad cientifica, sino porque no se ha precisado su composi- cion analitica cuantitativamente.

Tal es la teruelita, cuyo nombre le did el inspector del cuerpo de minas Sr. Maestre, sin duda por haberse encontrado por pri- mera vez en el término de la ciudad de Teruel. Es un pequeiio cristal romboédrico, del sexto sistema de Haiiy, cuyas aristas axicas se hallan modificadas por planos tangentes, trasforman- dolo en octaedro oblicuo perteneciente al anortotipo de Mosh. Sus propiedades fisicas son las siguientes: peso especifico, 2,3; color negro brillante, recien lavado; raya blanca y dureza, 3,5. Tamano variable: en general son pequenios cristales, aunque poseo alguno que su eje mayor llega 4 80 milimetros de lon- gitud. Su yacimiento es de implantacion en el yeso, pero pronto la accion del agua de lluvia y demas agentes atmosféricos des- gastan la ganga 6 matriz, y los pequefios cristales son arras- trados por el agua al fondo del arroyo, y alli mezclados con las arenas y gravas, son trasportados a su desembocadura en la Rambla del rio Seco, en donde es facil recogerlos, sobre todo despues que ha llovido, 4 causa de sobresalir su color negro sobre el rojizo de la arena 6 arcilla arrastrada.

La llamada Rambla del rio Seco es un afluente, cuando llueve, del Alfambra, que 4 su vez lo es del Guadalaviar, y dista esca- samente dos kildmetros de la ciudad, marchando por la carre- tera, que solo tiene construidos 22 kilometros , 4 Aleaniz. Segun

DE HISTORIA NATURAL. 59

los ensayos del Sr. Quiroga, publicados en los Anales de Historia Natural, la teruelita es una variedad de dolomia cristalizada, notable por su forma secundaria, atribuyéndole por mi parte el color negro a los indicios de entrar en su composicion el sobredxido manganico, sustancia que imprime igual coloracion alos cristales de cuarzo de los baios de la Villavieja, pro- vincia de Castellon. Por lo demas, la teruelita es otra de las muchas sustancias mineraldgicas que se consideran como curio- sidad cientifica, ya que ninguna aplicacion ha recibido hasta el dia.

II. EL AZABACHE (cuenca de Utrillas).—E1 gran desarrollo que va tomando el comercio del azabache en los mercados in- gleses y alemanes, ha hecho fijar la atencion de los mineros en la cuenca de Utrillas, y desde hace dos anos casi puede decirse han abandonado la explotacion del carbon, como combustible, para dedicarse a la extraccion del azabache exclusivamente, y como cuestion de moda, y muy buscado por nacionales y ex- tranjeros, es hoy objeto de importantes trabajos.

Este producto natural, cuya presencia se habia despreciado hasta ahora, viene a aumentar un dato mas para considerar el carbon de Utrillas como un lignito cretaceo de excelentes cua- lidades. En efecto, entre las capas de carbon vienen explotan- dose hace dos afios otras capas de menor potencia, en general, pero de mejor calidad, del llamado azabache, que tiene la propiedad de ser negro, brillante, compacto, duro, y resistente a la accion del cuchillo, pero fragil 4 la accion del martillo y de poquisima densidad, lo cual le hace muy a propdsito para la construccion de objetos de adorno, tales como collares, braza- letes, alfileres de pecho 6 medallones, punzones para el tocado de las senoras, etc. Escogido 4 mano recien sacado de la mina, y separado de la ganga carbonosa que le acompaiia, se que- branta en trozos y coloca en cajas, cuyo volumen en peso es de un quintal castellano, siendo despues trasportado en carros al puerto de Valencia, para embarcarlo con destino 4 los mercados de Inglaterra.

La produccion del azabache en la cuenca de Utrillas du- rante el ano 1872, fué de 2.230 quintales métricos, vendién- dose el quintal métrico 4 razon de 27,50 pesetas, lo que repre- senta un valor de 61.325 pesetas en un afio. ;Lastima grande que aquel centro minero no disponga, alo ménos de una car-

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retera para trasportar sus minerales con alguna ventaja eco- nomica!

lt. Ampar (Utrillas).—Un hallazgo que puede utilizar con el tiempo la clase de artistas joyeros, ha venido 4 aumentar el interés que ofrece para el porvenir la cuenca de Utrillas. Entre las diferentes capas del azabache se han descubierto reciente- mente algunos nédulos de @mbar 6 succino amarillo, resina fosil que prueba una vez mas el origen vegetal de aquel com- bustible. Hasta ahora sdlo se han encontrado pequenos trozos arrinonados, de color amarillo sucio al exterior, pero de color mas intenso en la textura interior, que se presenta translucida y bastante compacta. Cortado en granos presenta su color bas- tante homogeneidad y mas trasparencia , suaves al tacto, muy ligeros y sumamente facil darles una forma artistica. Por estas cualidades se presta facilmente para que lo utilicen los joyeros en la fabricacion de cuentas de collar, rosarios, y adornos de todas clases. No se ha explotado atin, con idea de entregarlo a la industria particular, pero no tardaraé mucho en conocerse este producto del pais y aplicarlo con ventaja 4 alguna de sus multiples y variadas aplicaciones. »

—El sefior Egozcue manifiesta que, llegando a la sesion en el momento en que la misma se ocupa de fosforitas, y hallan- dose comisionado por la Direccion general de Agricultura, In- dustria y Comercio, para dar dictamen sobre el yacimiento y caractéres de tan importante sustancia en Extremadura, se crée en el deber de decir algo acerca de ella, por mas que, no ha- biendo tenido el gusto de oiral senor Vilanova, ni asistido a la sesion anterior, teme ser demasiado molesto, repitiendo acaso ideas que ya se han vertido. Dice, en efecto, que en la provincia de Caceres, que es la que ha visitado con el motivo ya indicado, la fosforita se presenta en tres yacimientos diferentes: en filo- nes que por lo regular siguen la direccion de las pizarras silu- rianas, 6 tal vez cambrianas, que les sirven de caja; en filones que atraviesan el granito; y formando masas irregulares que rellenan cavidades de todas formas y tamafios, practicadas en bancos calizos que en cierta extension resultan mas 6 ménos impregnados del mineral de que se trata. E] primer yacimiento que se observa muy principalmente en el filon de la Costanaza de Logrosan, corresponde 4 la categoria de los que Mr. Elie de Beaumont llama filones concrecionados, y lo mismo sucede con

DE HISTORIA NATURAL 61

los que atraviesan el granito, que, por otra parte, mas bien merecen la denominacion de filones de cuarzo, si se atiende al predominio en ellos de esa sustancia con relacion 4 la fosforita que contienen. El tercer yacimiento ofrece la particularidad de que la caliza en la proximidad de la fosforita esta como cor- roida y llena de pequefias oquedades, que desde luego indican un agente de disolucion; 4 poca distancia esas oquedades apa- recen en algunos parajes a medio rellenar de fosforita, 6 ya en otros puntos forma ésta gruesas dendritas en la masa caliza; mas adelante la misma fosforita lena por completo las caver- nosidades que antes produjera el mismo agente que la traspor- tara en disolucion; y finalmente, en grandes trechos casi ha desaparecido el elemento calizo, que ha quedado sustituido por ese otro mineral. Alli, pues, la imaginacion sigue sin ningun esfuerzo, y paso a paso, la manera cémo la fosforita se ha cons- tituido, y mas todavia si se tiene en cuenta que, si bien ésta ofrece gran diversidad de texturas, dominan Ja cristalino- palmeada y térreo-palmeada, sin que falten en algunos puntos concreciones estalactiticas. —Pero ni estas concreciones ni esas texturas son exclusivas de ese yacimiento en caliza, que sin duda alguna es el que mas analogia tiene con el de Bélmez, que no conoce sino por referencia, sino que se hallan lo mismo en los verdaderos filones, y esto le hace sospechar si no se habran tomado por Orthoceras lo que realmente no sean sino concreciones de forma cilindrica 6 ligeramente cénica.

No es esto decir que en el yacimiento de Bélmez no pudieran ofrecerse fosiles mineralizados por la fosforita 6 penetrados de ésta; y léjos de ser asi, Mr. Reydellet asegura (1) haber encon- trado crindides carboniferos, ya en la superficie, ya en el inte- rior de la fosforita de esa misma localidad que nos ocupa; y sabido es tambien que en Quercy, antigua provincia francesa que hoy esta representada por el departamento del Lot y una parte del de Tarn-et-Garonne, en yacimientos que por su modo de formacion son completamente analogos al del término mu- nicipal de Caceres, al de Bélmez, y 4 los de nuestras calaminas de Santander, se han hallado una porcion de restos fésiles cor-

(1) Bulletin de la Société géologique de France.—Troisiéme série. Tome pre- mier, p. 350.

62 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

x

respondientes 4 animales vertebrados.—Sin embargo, afiade el sefior Egozcue, él ha visto muchas concreciones que por su as- pecto exterior se asemejan efectivamente mucho a los cefaldé- podos antes mencionados, y no abriga el menor temor de equi- vocarse al asegurar que ninguno de los ejemplares que él ha examinado podia recibir el nombre de Orthoceras. HI senor Egozcue termina diciendo que, en las tres clases de yacimien- tos que ha expresado, admite con el sefior Vilanova la accion de las aguas geiserianas en la formacion de la fosforita, y que para si en el de filones no bastara desde luego la circunstancia de ser éstos concrecionados, lo que en el lenguaje de Elie de Beaumont equivale 4 decir de origen geiseriano, lo corroboraria la circuns- tancia de que la fosforita, no sdlo se presenta en ocasiones en estrechisimas fajas que alternan con otras de cuarzo, prdxima- mente de igual espesor, repitiéndose esa alternativa casi hasta el infinito, si asi pudiera decirse; sino que de otra cualquiera manera ese cuarzo, ya bajo la forma de cristal de roca, ya con los caractéres del silez, es un companero constante de la fosfo- rita, asi como tambien lo son, sobre todo en la parte superior de sus yacimientos, los 6xidos de hierro y de manganeso. No es raro, ademas, que las piritas se asocien en los filones con la fosforita y con el cuarzo, que no hay, por otra parte, nece- sidad de que corresponda a la subespecie vesinzfa para que sea de origen geiseriano, y hasta la galena se halla en algu- nos puntos como componente de esas asociaciones, segun, por ejemplo, sucede en la mina Per/a, en término de Caceres, en la Paloma, de Zarza la Mayor, y en Segura (Portugal). A tales asociaciones en forma de filon concrecionado apenas ningun gedlogo deja hoy de reconocerles el ya sobradamente repetido origen.

El sefior Vilanova rectifica, manifestando que la opinion de considerar como Orthoceras las formas conicas que presenta la JSosforita, ha sido emitida con incertidumbrc, y esperando para resolver definitivamente mayores datos; que él mismo ha indi- cado la sospecha de que dichas formas sean debidas a la salida de aguas geiserianas, y que en todo caso resulta comprobada su tésis de tener un origen hidro-termal la /fosforzta de Extre- madura; manifestando su deseo de que algun socio se encargue de redactar un trabajo acerca de este particular que pueda re- mitirse a la Sociedad geoldgica de Francia, puesto que crée sea

DE HISTORIA NATURAL. 63

la primera vez que se atribuye dicho origen 4 tan renombrado criadero.

El sefior Presidente resume, haciendo ver la conformi- dad que del anterior debate resulta entre los senores que lo han sostenido sobre el agente 4 que ha debido su formacion la Josforita, é indica la conveniencia de que ambos, puestos de acuerdo, redacten la Memoria a que ha aludido el sefior Vila- nova.

El senor Egozcue objeta que, hasta no haber presentado el dictamen oficial de que ha hablado, no considera oportuno pu- blicar nada por su cuenta que a su objeto se refiera; y que por otra parte, no solo en el Boletin de la Sociedad geoldgica de Francia se han insertado observaciones de Mr. Daubrée y otros gedlogos sobre el origen geiseriano de la /fos/orita en deter- minados yacimientos, sino que desde Febrero de 1872 corre im- presa una nota de Mr. Leymerie sobre la fosforita del Quercy, de que ya ha hecho mérito, en la cual no se le reconoce otro modo de formacion.

El mismo sefior termina Ilamando la atencion de la SociEDAD sobre la gran analogia que la fosforita tiene muchas veces con la calamina en sus caractéres exteriores. No hay variedad de calamina, dice, que no tenga su analoga en la fosforita, hasta el punto de que sea imposible distinguirlas por el sdélo auxilio de sus caractéres exteriores: yy todavia, para que esa misma analogia se mantenga en cierto modo hasta su ultimo extremo en minerales de composicion tan diferente, el yacimiento de Bélmez nos ofrece ejemplares de fosforita térreo-cavernosa atra- vesada por fajas de una sustancia que, por su color, su brillo resinoso y hasta por su fractura, se asemeja a la blenda, y que sin embargo no es tampoco otra cosa que un estado particular de la misma /osforita.

El senor Fernandez de Castro dice que, estando el sefior Egozcue para terminar su tarea, muy pronto podria éste ocu- parse en la redaccion de un articulo para nuestros ANALES sobre la fosforita de Extremadura.

—El sefior Uhagon (D. Serafin) lee la nota siguiente:

«Nuestro consocio él sefior D. Lucas von Heyden, de Franc- fort, en carta que me escribe con fecha 18 de Mayo ultimo, despues de rogarme manifieste 4 la SoctEDAD su agradecimiento por haberle admitido en su seno, me comunica algunos datos

64 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

para la fauna entomoldgica de nuestra Peninsula, con el deseo de que tengan cabida en nuestra publicacion.

Creo, por lo tanto, que los sefiores socios oiran con gusto su lectura, dado el gran interés que ofrecen estos datos, referentes a la sinonimia de algunas de las especies descritas en el Reise nach Spanien:

«Athous gerezianus Heyd., pag. 44—= angustulus Cand. Q.

» consanguineus Heyd., pag. 50—=TId. id. Y. » paradllelus Heyd. = procerulus Ill. verus. = Escoria- lensis Perez.

El A thous procerus grande, amarillo, que he recibido del sefior Perez Arcas, es el Athous (nec Campylus) Kiesenweteri Schauf.

Aristus Haagu, pag. 59—=capito, teste Brilerie.

Conosoma cavicola Scriba, pag. 79 pubescens, teste Fauvel, ex typ.

Mycetoporus Heydeni Scriba, pag. 79 = ruficornis Kraatz, teste Fauvel, ex typ.

Acylophorus pulcher Scriba, pag. 81 = glabricollis, teste Fauvel, ex typ.

Othius piceus Scriba, pag. 82 = lapidicola Kiesw., teste Fauvel, ex typ.

Eurostus minimus Heyd., pag. 128. Niptus constrictus Kiesw ?

Calyptorhina andalusica Heyd., pag. 165. =.opaca Rosenh.

La Hymenoplia Hungarica Blanch. es una especie espafiola, con la que se ha padecido error 4 causa del nombre latino de la patria: Galicia (en Austria) y Gallecia (en Espana). Es la Hyme- noplia bifrons.

La Hymenoplia sicula Blanch., no existe, y es la Priodonta cinctipennis Luc. j

Poseo una especie grande y nueva que me ha remitido el senor Perez Arcas, notable por la longitud de sus piés, y que descri- biré con el nombre de Avrcasi.

Agabus affinis Payk., pag. 7, y nitidus, pag. 18. = Heydeni Wehucke, descrito en el Berliner Zeitschrift.

Pag. 19. Spec. nov. generis Reveilleria, es realmente una Reveilleria que Tournier describira con el nombre de Heyden.

Pag. 21. Olibrus bicolor—es el O. bimaculatus Kust.=macu- lifer Waltl., especie distinta.

Pag. 38. Athous niger—jugicola Perez.

DE HISTORIA NATURAL. 65

Pag. 43. Calathus brevis Gaut.—Heydeni Putzeys.

Pag. 47. Galleruca viburni = suturalis Thoms.

Pag. 41. En la Plaza de Toros de Aveiro volaba el Bostrychus rectangulus Kichhoff. nov. sp.

Pag. 41. Zimarcha chloropus es la trapezicollis Fairm.

Pag. 45. Cyrtonus corruscans no es tal, sino spec. nov. »

Hasta aqui la traduccion de la nota que el senor von Heyden se ha servido remitirme, a la cual afiadiré por mi parte, refirién- dome a la sinonimia del 4 thous parallelus Heyd., que el autor aleman ha querido sin duda decir que es igual al A thous Hsco- rialensis Muls. nec Perez, pues no existe especie alguna en el citado género a la que el senor Perez Arcas haya dado este nom- bre, mientras que el sefor Mulsant describié un A thous H'sco- rialensis en sus Opuscules Entomologiques.

Rectificaré de paso un pequefio error: el sefor Candéze, en su Monographie des Hlatérides , el sefior de Marseul y los-sefiores Gemminger y Harold, en sus catalogos respectivos, indican la descripcion del A thous Hscorialensis como debiendo hallarse en el cuaderno VI, 1855, pag. 71 de los Opuscules Hntomoloyiques, cuando se encuentra en la misma pagina del cuaderno 7.°, cor- respondiente a 1856.

La Hymenoplia que el sehor von Heyden se propone descri- bir como H. Arcasi, es la que el sefior Perez Arcas ha dado a conocer con el nombre de H. J/ligeii Perez, en el cuaderno 1.°, tomo 11, pag. 120 de los ANALEs de esta Sociedad. Sin duda este cuaderno ha llegado & manos del sefior von Heyden despues de escrita la carta, de la cual tomamos los datos que ante- ceden.

—Son admitidos como socios los sefiores

Selys de Longchamps (D. Edmundo ), de Bruselas , - propuesto por D. Ignacio Bolivar;

Vietes (D. Vicente), de Barbastro, propuesto por D. Laureano Perez Arcas;

Lopez y Gomez (D. Juan), de Murcia, propuesto por D. José de Arce;

Gragera (D. Hipolito), de Madrid, propuesto por D. José Sanz de Diego;

C1

ACTAS DE LA SOC. ESP.—III.

66 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

Ruiz Melo (D. Ernesto), de Santa Cruz de Tenerife, Campo y Zorrilla (D. Hermenegildo), del Escorial, Cid (D. Jeronimo), del Escorial, Secall é Indo (D. José), del Escorial , y Ruiz Moreno (D. Emilio), del Escorial,

propuestos por D. Carlos de Mazarredo.

Sesion del 5 de Agosto de 1874.

PRESIDENCIA DEL SENOR ABELEIRA.

El sefior Secretario da cuenta de haberse recibido las publi- caciones siguientes:

Semanario Farmacéutico.—Numeros 40, 41, 42, 43 y 44 (2.° ano); remitidos por su director D. Vicente Martin de Ar- genta.

Anales de la Academia de Ciencias médicas, fisicas y natu- rales de la Habana.—Entrega 120, tomo XI.— Habana, 1874.

La SocrepAD acuerda dar las gracias a los donantes.

fl mismo sefor Secretario lee una comunicacion del senior Bolivar (D. Ignacio), anunciando el envio de un trabajo sobre Ortopteros en el que se describen algunas especies nuevas, y una nota sobre las langostas que el sefior Uhagon ha recogido en Badajoz, y que se refieren & la especie Stauwronotus cruciatus Charp., que nada tiene que ver con la Locusta migratoria L., la cual no se encuentra en Espaifia.

La SociepapD acuerda que ambos trabajos pasen a la comision de publicacion.

Kl senor Vilanova muestra un ejemplar muy bien conser- vado de un Spirifer, caracteristico del terreno carbonifero espanol, dedicado a Virlet d’Aoust y procedente de Mieres (Asturias).

—KHKl sefior Colmeiro dice que, continuando en su propésito de hacer la enumeracion general de las plantas de la Peninsula, tiene terminado para presentarlo 4 la Sociepap un fragmento que se refiere a las plantas crasas. Recuerda que bajo este nombre se conocen especies de varias familias, y que hasta en- tre las compuestas hay algunas que merecen tal denominacion; que son propias de paises calidos y secos, procediendo la mayor

DE HISTORIA NATURAL. 67

parte de las que figuran en las colecciones de los Jardines Bota- nicos, de América y algunas tambien de Africa; y que Espaiia, como pais meridional, tiene especies propias. Aflade que las plantas crasas espafiolas corresponden principalmente 4 las familias Crasulaceas, Ficoidéas.y Cactéas, estando esta ultima representada por especies que, si bien no indigenas, se hallan naturalizadas, y como dicen los botanicos tienen ya carta de ciudadania en la Peninsula, contribuyendo bajo la forma de setos a dar fisonomia a los campos del EK. y S. de Espaiia. El gé- nero Stapelia (entre las Asclepiadéas), y algunas Poriulaceas, completan el catalogo. Para terminar, lee el resimen de las especies que comprende su trabajo, que es como sigue:

CRASULACEAS. FICOIDEAS. CACTEAS.

ee ea ee aS GENEROS. ESPECIES. GENEROS. ESPECIES. GENEROS. ESPECIES.

Tillea..... 1 Mesembryan - Opuntia...... 6 Bulliardia. . . 1 themum.... 4 i eial ane 6 Pistorinia. .. Z Aizoon...... 2 Umbilicus.. .-. 6 Glinus...... 1 Sedum......- 36 Totals 0. 7 Sempervivum, i) ecsomcumcaman

Motalen. « pil

El senor Martinez y Saez dice, que entre diferentes especies recogidas en Menorca por D. Francisco Cardona, ha visto ejem - plares del Lizus augurius Bohem., especie indicada en los auto- res sdlode Argel. Manifiesta tambien que por el sefior Bolivar se ha encontrado en las inmediaciones de Madrid un ejemplar de Leptura rufa Brullé, que tiene una mancha negra cuadrilonga, situada antes del ultimo tercio y hacia el medio de cada elitro, cuya novena parte de su longitud ocupa, y que es tres veces mis larga que ancha, variacion que no habia visto descrita en Mul- sant (Longicornes de France, pag. 544), ni en Kiister (Die Kafer ELuropa’s, 1x, 75), que dice ser negruzca tan sdlo la parte poste- rior de la sutura, ni es tampoco la variedad denominada por Fairmaire trisignata (An. Soc. Ent. de France, 1852, 92), que tiene la sutura estrechamente marginada de negro, una larga mancha oblonga hacia la parte posterior de cada élitro, y tam- bien procede de las cercanias de Madrid.

ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

ler a)

—Til mismo senor presenta un ejemplar de Herpeton tentacu- latum Lacép. bastante bien conservado, y que sin indicacion de patria ni otra alguna, existe en el Museo de Madrid; ofidio de los mas interesantes y que entre otros caractéres muy notables, es bien reconocible por el del apéndice carnoso de la extremidad de su hocico. Aunque descrito y figurado por Lacépede y otros naturalistas, la circunstancia de no haber sido estudiado en el natural sino por Schlegel (H#ssai sur la physionomie des Ser- pents, 11, pag. 359), y posteriormente por Duméril y Bibron

en 1854, en el solo ejemplar, completamente decolorado, del

Museo de Paris, cuya patria se ignoraba, y nico que entén- ces se conocia, indica que ha sido raro, asi como el no constar entre los existentes en el Museo Britanico en 1858, si bien pro- cedente del reino de Siam, se enumera en 1863 entre los de la coleccion del Museo de Milan (Jan, Hlenco sistematico deglt Ofidi, pag. 77), y acaso hoy le posean ademas otros Museos.

—HEl mismo sefior, finalmente, lee la siguiente nota:

« Conocido es por todos que uno de los medios que han contri- buido a la creciente prosperidad de los Museos extranjeros es el numero é importancia de las donaciones que a ellos se hacen, principalmente por los que, en su patria 6 léjos de ella, no olvi- dan que pueden contribuir mucho al adelanto de la ciencia, ce- diendo los objetos que han de aumentar 6 completar las colec- ciones que atesoran los establecimientos publicos de su nacion. Entre nosotros no deja de haber ejemplos de generoso despren- dimiento, pero es forzoso confesar, que no guardan proporcion con lo que en este sentido podriamos hacer si imitasemos con mas frecuencia lo que hacen muchos de los que con constancia recogen 6 hacen recoger todo lo que su buen deseo reconoce como interesante para el estudio de las ciencias naturales.

Por esto doy con gusto noticia de los objetos que constituyen la coleccion de reptiles de la Fauna indica, formada por los cui- dados del Excmo. Sr. D. Claudio Montero, Director del Depésito Hidrografico, que con la amabilidad que le distingue, did cuenta de tenerla a disposicion de que se estudiase por mi amigo y com- paiiero sefior Jimenez de la Espada, que a su vez me ha invi- tado a examinarlas.

Si en vista de lo titiles que a todos pueden ser tales objetos en los establecimientos publicos , de que en estos permanente es su conservacion, no ménos que la Memoria del donador, y de que

DE HISTORIA NATURAL. 69

es frecuente su pérdida, cuando mas 6 ménos tarde suelen venir 4 parar 4 manos de personas que no saben 6 no pueden guardarlos con el esmero que la que los adquirid, considera el Excmo. Sr. D. Claudio Montero que puede hacer extensivo al total de la coleccion el generoso ofrecimiento que de ios ejem- plares duplicados ha hecho en favor del Museo de Madrid, creo que lo celebrarian los amigos de la ciencia, que siempre espe- ran mucho del auxilio que por su ilustracion y posicion ha dado y puede dar a tales establecimientos el distinguido Cuerpo de la Armada nacional.

Como muchas de las especies traidas por el senor Montero son nuevas para nuestro Museo, y algunas son raras en los mas ricos de Europa, la donacion de estos reptiles aumentaria la impor- tancia de nuestras colecciones nacionales.

Crocodilus (Oopholis) porosus Schneid.

Dos ejemplares que difieren de los descritos por Duméril y Bi- bron (Hrpétol. génér., vol. 111, pag. 119), en que tienen la parte inferior de color amarillo uniforme. Su pequeno tamamio parece indicar que son jévenes.

Hydrosaurus salvator Laur. El unico ejemplar es negro, excepto en la mitted posterior del

vientre que es amarillo, y deeste color hay manchas en la parte posterior del dorso y superior de las extremidades abdominales.

Podophis chalcides Lin. Tiliqua rufescens Shaw.

Argyrophis bramicus Daud. Un ejemplar de una variedad bastante oscura.

Geko verus Merren. Dracunculus ornatus Gray. Bronchocela cristatella Kaup.

De los seis ejemplares examinados, hay cuatro que cierta- mente pertenecen a esta especie; pero dos presentan diferencias

70 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

que no parecen ser especificas. Es el uno de color amarillento, si bien purptireo en las escamas ménos superficiales, con espa- cios mas 6 ménos unidos entre si, de color verde, y que son bien visibles en el cuello y en el dorso, pero poco marcados en la cabeza, extremidades y cola. Kl otro ejemplar, mal conser- vado , es de color mas claro en el fondo y con los espacios casi purpureos, y difiere ademas del anterior en tener las escamas de los lados del cuerpo mas pequenas, pero la cola algo mas larga y casi de igual tamafio 4 la de mi ejemplar, que sin duda pertenece 4 la Br. cristatella Kaup. Creo, por tanto, que todos son individuos de ua misma especie.

Python reticulatus Schneid. Las placas supracefalicas son mas grandes proporcionalmente en dos ejemplares de mayor tamaiio que en otro de los tres exa- minados.

Calamaria Gervaisti Dum. et Bibr. Calamaria vermiformis Dum. et Bibr.

Simotes ancoralis Jan.

En uno de los tres ejemplares que he visto faltan las manchas de la cabeza y el collar negro que presenta generalmente esta especie. En otro mas pequeno, hay una escama preocular en el lado derecho y dos en el izquierdo.

Elaphis melanurus Schleg. var. manillensis (var. C.) Dum. et. Bibr.

Tropidonotus (Natriz) spilogaster Boié. Homalopsis boeformis Schneid.

Gouyosoma oxycephalum Reinw. var. A. Tienen ocho placas supralabiales los tres ejemplares exami- nados, y no nueve, como es lo normal en esta especie.

Dendrophis pictus Boié. Diferentes ejemplares de la variedad A, en los que casi no se nota la banda negra inferior de los lados.

DE HISTORIA NATURAL. 71

Dendrophis octolineatus Dum. et Bibr.

Chrysopelea ornata Shaw.

Uno de los tres ejemplares examinados presenta los variados colores de esta bonita especie, pero dos, de mucho menor tamafio, son casi de color negro con manchas claras, que for- man lineas transversas en el dorso.

Dryophis prasinus Wag. Un ejemplar, entre cuatro, tiene la cuarta, quinta y sexta escamas supralabiales divididas en dos.

Lycodon aulicum Lin. Entre los ocho ejemplares examinados hay dos de color muy oscuro y uno muy pequeno, que tiene bien visible el collar claro.

Psammodynastes pulverulentus Boié.

Dinsas dendrophila Reinw.

Uno de los tres ejemplares de esta especie presenta las ban- das transversas del cuerpo compuestas de manchas blancas 6 blanco-amarillentas en tres, cuatro 6 cinco séries, por lo que las fajas claras son mas anchas y regulares que en los demas, pero interrumpidas.

Chershydrus fasciatus Shaw.

Hydrophis pelamidoides Schleg. En dos ejemplares hay dos placas postoculares en un lado y en otro ninguna, siendo lo mas comun en esta especie el tener una, como se observa en los otros seis examinados.

Naja tripudians Merren.

Dos ejemplares de la variedad que no presentan la mancha en figura de anteojos que hay por lo comun en esta especie, son de un color pardo-rojizo por encima, pero mas palido por debajo.

Bothrops viridis Lacép.

AOTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

~? wm

Tropidolemus Hombront Dum. et Bibr. Rana macrodon Kuhl. Bufo biporcatus Schleg.

Kaloula picta Bibr.

Dos ejemplares que por tener los dedos cilindricos refiero al sexo masculino, que es segun lo que he visto indicado por Giinther (Cat. of the Batr. Salientia, pag. 123), las hembras de esta especie tienen los dedos dilatados en disco como todos los batracios de la série Platydactyla.

De regiones analogas 4 las de que proceden los reptiles cuyos nombres acabo de expresar, fueron traidos los que a continua- cion indicaré por el ya difunto y distinguido general de la Ar- mada, Excmo. Sr. D. Casto Mendez Nunez, con objeto de regalarlos 4 nuestro consocio y mi amigo sefior Perez Arcas, que 4 su vez los ha donado para que figuren entre los que posee la coleccion erpetolégica del Museo de Madrid.

Homalosoma lutris L.

Tropidonotus (Natrix) quincunciatus Schleg. Hypsirhina enhydris Schneid.

Chrysopelea ornata Shaw.

Dryophis prasinus Wag}.

Tropidolemus Wagleri Boié.

Hombroni Dum. et Bibr.»

—El sefor Areitio lee un trabajo sobre la Awicalcita de Udias (Santander), especie hasta ahora no mencionada de Es- paiia, que pasa 4 la comision de publicacion.

—KEl senor Quiroga lee la nota siguiente:

Sabido es que desde hace tiempo vienen citandose las sierras proximas al Escorial como localidad en que se encuentra el hierro en sus diversos grados de oxidacion.

DE HISTORIA NATURAL. 73

La circunstancia especial de no detallar las obras en que tales indicaciones constan dichos sitios en que se presenta el mineral en cuestion; la de no conocerlos tampoco ninguno de los naturalistas que recorren con frecuencia aquellos parajes, y la no ménos curiosa de existir ha largo tiempo en la poblacion del Escorial persona que vende ejemplares de hierro magnético, y que no ha querido revelar el punto de donde los extraia, nos ha animado mas de una vez a recorrer aquellas sierras, sin obtener resultado hasta la excursion que a fines del mes pro- ximo pasado verificamos el senor Areitio y yo, y en la que merced a las noticias que respecto de los sitios que se veian frecuentar a4 esa persona pudimos adquirir, creemos haber determinado uno, al ménos, de los en que la misma induda- blemente se proporciona los ejemplares.

Encuéntrase éste situado 4 la inmediacion del pueblo de Ro- bledohondo, sobre la derecha y en la parte mas alta del camino . que del Escorial conduce al mismo pueblo, y enclavada en una tierra de labor llamada Cercado de la Cancha 6 de los Ruyales. La mencionada tierra se halla materialmente cubierta de gran- des cantos que dificultan en extremo las labores de la misma, y sin duda con objeto de facilitarlas lo posible, han formado con los mas grandes de ellos varios montones, hallandose pre- cisamente al pié del mas alto, 4 contar del camino mencio- nado, un creston de higrro pardo, en algunas partes irisante, sobre el que tanto la barra como la aguja dan muestras inequi- vocas de existir mineral magnético interpuesto, por mas que los trozos que pudimos arrancar fueran exclusivamente de hierro hidroxidado; la altura de dicho punto es de 858 metros sobre el nivel del mar, y de 66 sobre el camino citado, segun observa- ciones hechas con un anerdide de confianza , marcandose desde el mismo punto el cerro, Hlamado en el pais, de San Benito, al S. O. magnético.

En el trayecto del Escorial 4 Robledohondo y en la falda de la derecha inmediatamente superior al llamado Prado del valle, se observan diferentes manantiales ferruginosos, cuya menor altu- ra, respecto del creston indicado y de la situacion de los mismos en la vertiente 8. del cerro en que aquel se halla enclavado, parece justificar la existencia en dicho punto de diversas masas de mineral, 6 bien una profundidad considerable para la citada masa en tal paraje.

74 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

En las excursiones que con este motivo verificamos en las cer~ canias del Escorial, hemos recogido, como en las veces ante~ riores, abundantes ejemplares de gneis y granito en las diver- sas variedades que ofrece la localidad, asi como de pegmatitas, hialomictas, bellos petrosilex de color rosado, salpicados de ma- teria talcosa, rocas anfibdlico-granatiferas y curiosos ejempla- res de las calizas del gneis, mereciendo especial mencion las de la falda del cerro de San Benito, por ser en un todo analogas 4 las de Robledo de Chavela , constituyendo a veces un verdadero cipolino, y las que se encuentran en el espacio comprendido entre el camino de Robledohondo y el de las Navas, que ademas de ofrecer una estructura marcadamente cristalina, y poseer una notable traslucencia , se presentan & veces impregnadas por una sustancia verdosa, siendo la composicion cualitativa, de la que ofrece esta particularidad la que 4 continuacion se expresa: silice 6 silicatos insolubles en agua régia, silice soluble, alumina, hierro, maganeso (indicios), cal, magnesia (ligeros indicios), sosa, potasa y acido carbonico.

Por ultimo, 4 la derecha del camino de Zarzalejo y antes de llegar al puentecillo que hay bajo de la falda N. del cerro de la Machota, hemos observado un corte producido por erosion y for- mado esencialmente por un gneis muy feldespatico, en extremo descompuesto, constituyendo un verdadero kaolin, distinguién- dose en el mismo algunos filones de cuarzo, asi como tambien una sustancia cuya coloracion untuosa al tacto parecen acusar la presencia de los silicatos que se observan en la caliza de Ro-

-bledo de Chavela.

En el fondo de este mismo pequeno valle de erosion nace un escaso manantial ferruginoso, 4 juzgar por el depdsito rojo- ocraceo que dejan en ambos bordes las aguas del arroyuelo a que da origen. Hallandose esta fuente 4 un nivel mas bajo que las anteriormente citadas y enla falda de la mismasierra, en las proximidades de cuyo vértice encontramos el hierro, parece venir esto en apoyo de las ideas que hemos emitido respecto de los manantiales ferruginosos antes citados.

—El sefior Perez Arcas presenta en nombre del senor Chevro- lat, las descripciones de la Asida serripes, Plagiographus arci- Serus y Porocleonus alboguttatus, especies nuevas de insectos espaiioles, dadas 4 conocer por este sefior, cuyo trabajo pasa a la comision de publicacion.

DE HISTORIA NATURAL. 75

—El mismo senor Perez Arcas manifiesta que en su deseo constante de buscar palabras castizas que designen objetos y fe- nomenos naturales para emplearlas con preferencia a traduccio- nes de otras de origen extranjero, ha tratado de investigar los apropiados para expresar lo que en los Alpes se denomina gla- cier, & cuyo efecto escribié 4 varias personas de la provincia de Huesca, en las que se encuentran las mayores alturas de los Pirineos espanoles, obteniendo como resultado de su demanda los dos términos conchesta y cufestra, comunicados por dos dife- rentes personas respectivamente.

El sefior Fernandez de Castro indica que el ingeniero que se ocupa de la descripcion geolégica de aquella provincia podra dar tal vez sobre el particular los datos que se le pidan.

El sefior Egozcue expone sus dudas acerca de la existencia de verdaderos glaciers en Huesca, indicando que mas bien se encontrarian en Granada, en cuya provincia tambien hay in- dividuos de la Comision del Mapa que podrian satisfacer los deseos expresados; pero que no basta averiguar la palabra equi- valente 4 glacier, siendo necesarias otras muchas que expresen zonas y particularidades diversas de éstas, como es lo que en francés se llama nevés, champs de neige y de glace, glaciers reci- pients y affluents. Por lo demas, afiade, que él en sus lecciones llama a los glaciers , heleros.

El senor Vilanova emite su opinion contraria 4 la admision de esta palabra, empleada ya por D. Casiano del Prado, como inexacta por parecer indicar acumulacion de hielo, lo que no es el glacier , que esta constituido por verdadera nieve, procedente de la region del firm de los alemanes, la cual conglutinada por el agua congelada que en estado liquido y procedente de las llu- vias y del deshielo de la superficie penetra en el interior, forma una verdadera arenisca de granos de agua sdlida cementada por hielo. Dice que mientras se encuentra su nombre espajiol propio para el fendmeno, él le denomina glaciar, acudiendo a la lengua latina, madre de la nuestra, y apoyado en la existencia del ad-— jetivo glacial, que es bien castizo. De paso, y puesto que se trata de una cuestion filoldgica, manifiesta que 4 la lista de las voces espafiolas, muy expresivas, usadas y conocidas de masa, canto, cancho, pena, penasco, berrueco y otras equivalentes 4 la francesa bloc y a la inglesa block, que algunos traducen dlogue, hay que anadir la de ¢ormo, que segun ha averiguado el senor Perez

46 ACTAS DE LA SOCITEDAD ESPANOLA

Arcas, se emplea en Requena (Valencia), y que se encuentra en el Diccionario de la lengua con dicha significacion. Afade, por ultimo, que en este mismo espiritu propone para designar la arenisca triasica el nombre de rodeno que se aplica en la Sierra de Espadan 4a dicha roca.

El senor Egozcue sostiene la denominacion de elero que él aplica 4 los glaciers, fundado en que lo que los constituye es hielo, resultado de la congelacion de las nieves derretidas y de las aguas de lluvia que las penetran, y apoyandose en la teoria de Tyndall sobre los movimientos de aquellos, explicados por el fendmeno del rehielo segun lo comprueban experimentos hechos en los gabinetes de fisica. Rechaza la palabra rodeno que en la Serrania de Cuenca se aplica a la arenisca (calificada, aunque sin datos paleontologicos, por Jacquot de permiana) en que crece con preferencia el Pinus pinaster Soland., que vul- garmente es conocido bajo aquella denominacion, fundandose en que la arenisca triasica, aparte del caracter paleontoldgico, no tiene ninguno otro, ni aun el abigarramiento, que esencial- mente la distinga de la de otras edades geoldgicas.

El sefior Vilanova contesta que todos los gedlogos suizos, que son los que mas crédito merecen tratandose del fendmeno de los glaciares, pues se han dedicado 4 estudiarle con grande constancia y escrupulosidad, habiendo hecho hasta observacio- nes microscépicas, estan acordes en considerarlos constituidos por nieve, que, hendiéndose da lugar a la entrada de agua liquida, la cual, al congelarse , se dilata, determinando grietas a cuya formacion acompafian detonaciones a veces comparables & disparos de artilleria, y que si bien Tyndall disiente de esta creencia, explicando por el vehielo los movimientos de los gla- ciares , semejante explicacion, buena para el hielo, no es admi- sible tratandose de la nieve.

Por lo que respecta al vodeno, dice que igual razon hay para admitir esta palabra (que al fin es espafiola) en la ciencia, que la de gueis empleada por los mineros alemanes y extendida hoy a rocas de origenes diferentes.

El sefior Egozcue replica que sin que haya inconveniente en que se adopte para expresar una roca de caractéres minerald- gicos constantes, lo hay, 4 su parecer, para indicar una época geologica determinada.

i] senor Vilanova expresa su deseo de que la SociepaD acuerde

DE HISTORIA NATURAL. rr

ser de su incumbencia este género de discusiones, pues consig- nadas despues en los ANALES, los lectores de esta publicacion sabran qué. palabras deben emplear y cuales rechazar para ex- presar los objetos naturales, formandose asi el lenguaje cien- tifico espafiol apoyado en la autoridad de la SocrEDAD.

El sefior Fernandez de Castro expone las dificultades que esto habria de encontrar, toda vez que al efecto no bastarian las reuniones mensuales que se celebran, y no haciendo, por otra parte, suyas la Socrepap las opiniones particulares, que, en los trabajos que publica , emiten sus individuos.

El sefior Perez Arcas se manifiesta conforme con el senor Fer- nandez de Castro, afiadiendo que las votaciones que vinieran 4 finalizar las discusiones nada significarian, no siendo ellas, sino las razones expuestas en apoyo de las opiniones, las que dan a estas verdadera autoridad.

Kl sefor Colmeiro es de parecer que para denominar los objetos y fendmenos naturales no deben inventarse palabras nuevas, sino avericuar las empleadas al efecto en algunas pro- vincias de Espafia. Recuerda con este motivo que el senor Prado recogid gran numero de ellas, cuyo catalogo existe, aunque tal vez adicionado ulteriormente, y que D. Simon de Rojas Cle- mente reunié tambien datos sobre el particular que se encuen- tran consignados en hojas sueltas muy deterioradas y desorde- nadas, que el Jardin Botanico posee, y en las cuales, mezcladas con otras de naturaleza muy diversa, él ha visto voces geologicas.

El senor Fernandez de Castro manifiesta que los trabajos de Prado para formar un diccionario de voces de mineria, en el que entran muchas geoldgicas, y otro de topografia, no estan perdidos y pueden ser publicados, prévia depuracion de las adiciones que han experimentado, lo cual es operacion facil cotejando la letra.

HK] senor Vilanova dice ver confirmada su opinion de que son litiles y propias de la Socrepap estas discusiones en la muy ani- mada é interesante que acaba de sostenerse.

El sefor Presidente cierra el debate reconociendo igual- menie el interés de la discusion provocada por el sefior Perez Arcas, pero expresando que la SocizpaD no esta preparada para ella, siendo conveniente para que tenga mas datos en que apo- yarse, que estos se pidan a los ingenieros aludidos que se

"8 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

encuentran respectivamente en las provincias de Huesca y de Granada.

El sefor Pereda da cuenta de haberse hecho cargo el gene- ral mejicano sefior Corona del ejemplar encuadernado de los ANALES que se acordd remitir ala Sociedad mejicana de Historia Natural, 4 cambio de los que de su publicacion remitio.

—Es admitido como socio el sefior:

Fuentes de Sala (D. Higinio), de Ciudad-Rodrigo, propuesto por D. Sandalio de Pereda.

Sesion del 2 de Setiembre de 1874.

PRESIDENCIA DEL SENOR ABELEIRA.

El sefior Secretario da cuenta de haberse recibido los nu- meros 45, 46, 47 y 48 del Semanario Farmacéutico, remitidos por su Director D. Vicente Martin de Argenta.

La Socrepap acordo dar las gracias al donante.

EE] senor Areitio lee una descripcion geologica de parte de la provincia de Segovia, visitada por él en compania del sefior Quiroga, cuyo trabajo pasa a4 la comision de publicacion, y presenta varios huesos y fragmentos de vasijas de barro, ha~ lladas por dichos sefiores en las cavernas de Pedraza.

El sefior Vilanova llama la atencion de la SoctrEDAD acerca de la mencion hecha en su Memoria por el Sr. Areitio del hori- zonte de la caliza de rudistas en las cercanias de Segovia, pues escasea en el centro de la Peninsula.

El sefior Calderon indica constarle la existencia de dicho horizonte en Castroceniza, a4 unas siete leguas de Burgos, pues posee, procedentes de dicha localidad, donde se hallan en arci- llas sueltas y sobre un horizonte de Ostr@as varios Radiolites en un estado de perfecta conservacion.

—FE] sefior Vilanova lee la nota siguiente :

« Acaba de publicarse el tercer tomo y ultimo cuaderno de laminas de una obra que formara época en los fastos de la cien- cia; refiérome al Zratado de Paleontologia vegetal de mi amigo Schimper, profesor eminente de Strasburgo, y acerca del cual yoy 4 llamar por breves momentos la atencion de la Socrepap, pues el asunto lo merece y lo creo digno de insertarlo en las

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Actas, para que llegue 4 conocimiento de nuestros consocios.

Por una especie de incomprensible aberracion y por tacito consentimiento, se ha llamado, y aun por la generalidad sigue entendiéndose por Paleontologia la ciencia del mundo 6 vida animal de otros tiempos, sin que se dejara de reconocer, por otra parte, la altisima significacion que las Floras fosiles tienen como caracteristica de las diferentes épocas geologicas. Sin em- bargo de lo cual, las obras de Paleontologia que mayor y mas justa fama han alcanzado, tales como las de Pictet, D’Orbigny, D’Archiac, Marcel de Serres, Owen, Quenstedt, Unger y otras, solo tratan de los principios generales, fundados en los restos de animales antiguos, sin que hasta Schimper se ocupara nadie de la Fitologia fosil, siendo esto tanto mas de extrafar, cuanto que desde Brongniart aca no han escaseado las monografias de las Floras de este 6 aquel terreno.

Varias y poderosas son las causas que nos han privado hasta el presente de un Tratado de Paleontologia vegetal, siendo la mas importante en mi pobre concepto, lo incompleto de los datos y la inherente dificultad de establecer reglas 6 principios generales, que sirvieran de fundamento sdlido 4 una obra de esta indole. Por fortuna este lamentable vacio que en la ciencia de las plantas existia y deploraban los que con celo y entu- siasmo a ella se consagran, lo ha llenado de la manera mas plausible y satisfactoria el distinguido naturalista autor de la obra cuyo juicio critico me permito someter 4 vuestra superior ilustracion.

Traité de Paléontologie végétale ou la Flore du monde pri- mitif dans les rapports avec les formations géologiques et la Flore du monde actuel se intitula la obra escrita por W. Ph. Schimper, profesor de Geologia en la Facultad de Ciencias, y Director del Museo de Historia Natural de Strasburgo, corres= ponsal del Instituto de Francia y de las Academias de Munich, de Lisboa, Filadelfia, y de otras muchas corporaciones cien- tificas.

El Sr. Schimper, que tiene sobrados titulos 4 la gratitud es- pafiola por los sefialados servicios que a la ciencia patria en mas de una ocasion ha prestado, reune cuantas condiciones pueden desearse para acometer y llevar a feliz término una empresa colosal, como es la del tratado que teneis 4 la vista. Con efecto, & una erudicion y amor al trabajo asombrosos, se agrega en él

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la circunstancia de ser gran gedlogo y distinguido botanico, y aun zodlogo practico diligentisimo : de donde resulta que se ha encontrado en condiciones de armonizar los datos de hoy con los de otros tiempos, los del reino organico vegetal, que cons- tituye su especialidad, con los del inorganico, y de la feliz com- binacion de estas circunstancias y de una asiduidad a toda prueba, ha resultado el monumento que ha sabido erigir 4 la Paleontologia vegetal.

Consta la obra de tres abultados volimenes en 4.° de 738-966 y 896 paginas respectivamente, y de un atlas en folio de 110 la- minas litografiadas, muchas de ellas iluminadas.

El] tomo 1 lo divide el autor en dos partes: la primera sirve de exposicion razonada de los principios fundamentales de la cien- cia, precedidos de una resefia histdérico-literaria de Botanica fosil, muy curiosa. Diez capitulos comprende esta Introduccion 6 sintesis filosdfica de la Paleontologia vegetal, en todos los cuales da Schimper pruebas claras y evidentes de la profundi- dad de sus conocimientos en la materia: el capitulo 1 es una interesante historia de las principales ideas y publicaciones acerca de plantas fdsiles desde Teofrasto hasta nuestros dias, reseha que completa el autor con una enumeracion bibliogra- fica que figura al final del tercer volimen; el capitulo 11 se in- titula H'stado de conservacion de los vegetales fosiles, y tiene por objeto demostrar las causas que determinan 6 determinaran la fosilizacion de las plantas, y lo incompletos que por regla general se encuentran sus restos y la inherente dificultad que ofrece su clasificacion ; el capitulo m1 esta destinado a dar una idea de la vegetacion en los distintos periodos geoldégicos, desde el silurico al cuaternario inclusive, no sin hacer notar de paso que, por efecto de las circunstancias indicadas en el capititlo anterior, es natural que existan numerosos hiatus en la flora particular de cada época, y con mas razon alin, que sea por extremo dificil el establecer el enlace de unas Floras con otras al través de los periodos geolégicos; en el capitulo 1v hace el autor una resefia de los diferentes modos de conservacion de los vegetales fésiles, dependientes, en su sentir, del medio en que vivieron, de la fecha de su existencia y de las alteraciones varias que las rocas en que se encuentran pudieron experimentar; es hasta cierto punto un resimen de los procedimientos emplea- dos en la fosilizacion , sumamente curioso, y en el que Schim-

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per da pruebas inequivocas de sus vastos conocimientos en la materia, y de una rara sagacidad y acertado criterio. Princi- pios que han de adoptarse para la clasificacion de los vegetales Josiles se intitula el capitulo v, en el cual, despues de indicar las dificultades que el asunto ofrece, da el autor reglas practicas para llegar al objeto que desea el paleontélogo, que, muy dife- rente al del estratigrafo, se reduce 4 reconstruir por los frag- mentos a veces incompletos de las plantas, la 6 las especies a que pertenecen. Tambien trata con mucho acierto en este capi- _tulo del lenguaje, sobre todo en lo relativo 4 la terminacion en ites 6 ides que debe adoptarse en la designacion de los géneros, en la nomenclatura de las especies, familias, etc.

Kl capitulo vi es por demas interesante por cuanto se refiere a los cambios que se han operado en el reino vegetal desde su aparicion hasta nuestros dias; divide Schimper este capitulo en dos articulos, en el 1.° de los cuales trata de la especie cuya desaparicion explica por la accion combinada de causas fisicas y del gérmen de muerte que aquella leva en si, 4 la manera del individuo; en el 2.°, aborda el dificil y trascendental asunto de la renovacion de las Floras en el cual se decide por la teoria evolutiva rechazando las creaciones independientes, aunque en mi concepto no con toda la solidez de razones que fuera de desear y que podria esperarse del talento del autor.

En el capitulo vir, pasa éste revista 4 las Floras de las diver- sas épocas geoldgicas, empezando por establecer que las dife- rencias que distinguen a las antiguas de las actuales pueden compararse con las que se notan hoy en las diversas zonas; ni aquellas ni éstas se hallan separadas por lagunas 6 hiatus infranqueables, existiendo siempre entre ellas puntos de comu- nicacion y transitos evidentes.

Admite cuatro grandes épocas caracterizadas, la 1.*, por las Talasofites 6 Algas marinas que. corresponde a los depdsitos cambrico, silirico y devonico inferior; la 2.*, en la que im- pera el Jlamado reino de las criptogamas vasculares cuyos res- tos se encuentran en el devdnico medio y superior, en el car- bonifero y pérmico; la 3.*, es la del reino de las gimnospermas y aparicion de las monocotiledones y comprende el terreno triasico y jurasico; por ultimo, la 4.*, es la de las angios- permas, subdividida en sub-reino de las apétalas, sub-reino de las dialipétalas y sub-reino de las gamopétalas correspondiendo 4

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los terrenos cretaceo-terciario y cuaternario con el moderno.

Hl capitulo vit, es por demas curioso por cuanto trata de la aplicacion de la Paleontologia vegetal 4 la climatologia antigua: empieza por reconocer que la ley de Pictet, de que la compara- cion de las Faunas de las diversas épocas demuestra que la temperatura del globo ha variado, es en un todo aplicable al reino vegetal. Compara las diferencias en el tiempo a las que hoy se observan al pasar de una a otra latitud y luégo fijandose en el caracter de las diversas Floras fosiles deduce los cambios climatologicos que el globo hubo de experimentar.

I] capitulo 1x, no es ménos importante, pues intitulado apli- cacion de la Paleontologia vegetal 4 la Geologia, demuestra en él Schimper, el poderoso y eficaz auxilio que el gedlogo puede encontrar en los vegetales fosiles para la clasificacion de los terrenos. A semejanza de lo hecho por Pictet en el reino animal, establece como leyes las tres siguientes: 1.*, las Floras se han sucedido en el mismo dérden en toda la superficie del globo; 2.*, los terrenos contemporaneos 6 formados en la misma €poca contienen Floras, si no completamente idénticas, a lo ménos analogas, y 3.”, los terrenos que contienen Floras idénticas 1 homdlogas son contemporaneos. Despues entra Schimper en consideraciones muy atinadas con el fin de bien interpretar estos principios sin caer en exageraciones perjudi- ciales 4 la buena inteligencia del asunto.

Por ultimo, el capitulo x es una clasificacion general de los terrenos de sedimento, como base para el sucesivo desarrollo de la obra.

Ciento veintitres paginas comprende esta primera parte. La segunda esta destinada a la Historia Natural especial de los ve- getales fosiles que comprende lo restante del tomo 1, todo el my hasta la pagina 430 del mm. Es una descripcion del reino vegetal fosil mas completa que la de Pictet en su Paleontologia animal, puesto que va acompanada de frases 6 diagnésis latinas breves de las especies, de muchos géneros y familias, esto es, de aque- llas que no existen en la actualidad, con indicacion de localidad, terrenos en que se encuentran, etc. La tercera parte comprende hasta la pagina 614, bajo la denominacion de adiciones suple- mentarias, en la cual se describen las especies publicadas des- pues de terminada la segunda.

La cuarta parte es el cuadro general de las diversas floras,

DE HISTORIA NATURAL. 83

destinadas, segun el érden de su aparicion y sucesion cronoldé- gica, con indicacion de su distribucion en los terrenos 4 que pertenecen.

La quinta parte es el indice bibliografico de Paleontologia ve- getal desde principios del siglo.

Termina la obra con una doble tabla alfabética de los nom- bres admitidos para las especies y sus sindnimos.

Tal es la obra colosal que pone feliz cima y digno corona- miento a la reconocida reputacion del Doctor Schimper, con la cual ha prestado un inmenso servicio a la ciencia, que me com- plazco en reconocer, dandole desde las columnas de nuestros ANALES el mas cumplido y sincero parabien.

La importancia y hasta la necesidad de la obra es tal, que ha de figurar en breve en la biblioteca de todos los establecimien- tos en que se cultive sériamente la ciencia, asi como en la de aquellos particulares que la miren con predileccion, no obs- tante ser su elevado precio 600 reales. »

—Son admitidos como socios los sefores:

Rementeria y Rodriguez (D. Ramon), de Madrid, propuesto por D. Ignacio Bolivar ;

Campo (D. Enrique), de Madrid ,

Vidal (D. Sebastian), de Manila,

Pla (D. Kugenio), del Escorial,

y Falco (D. Antonio), de Yecla, propuestos por D. Carlos de Mazarredo.

Sesion del 7 de Octubre de 1874. PRESIDENCIA DEL SENOR LLORENTE.

—KH1 sefior Secretario da cuenta de haberse recibido las publi- caciones siguientes:

Anales de la Academia de Ciencias Médicas, Fisicas y Natu- rales de la Habana.—Entrega cxx1.— Habana, 1874.

Compte-rendu de VAssemblée du 1.° Adut 1874, de la Société entomologique de Belgique.— Bruxelles, 1874.

Compte-rendu de l Assemblée du 5 de Septembre 1874, de la Sociélé entomologique de Belgique. Bruxelles, 1874.

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Semanario Farmacéutico.—Nimero 49, 50, 51 y 52 del 2.° ao de publicacion y 1.° del 3.°, remitidos por su Director D. Vicente Martin de Argenta.

Moluscos marinos de Espana, Portugal y las Baleares, por don Joaquin Gonzalez Hidalgo.—Entrega 8.°—Madrid, 1874; regalo del autor.

La Sociedad acuerda dar las gracias a los donantes.

—Kl sefor Martinez y Saez presenta un ejemplar que posee el Museo de Madrid del Moloch horridus Gray, saurio que vive en la Australia occidental, donde es conocido por los indigenas con el nombre de minchin, y por los colonos con el de dzablo de los bosques, segun expresa el Ilmo. P. Fr. Rosendo Salvado en sus interesantes Memorias historicas sobre la Australia, dedi- cadas principalmente a dar a conocer los progresos de la Mision benedictina de Nueva Nursia, y los usos y costumbres de los salvajes, no tan poco susceptibles de civilizacion, ni de tan miserable aspecto como ha querido suponerse, pero que tambien contienen algunas noticias histérico-naturales y entre ellas las que se refieren 4 este saurio, asi como una figura que no deja de dar idea del horrible aspecto del animal, que es inofensivo para la persona que le tenga en su mano, con tal de que evite el clavarse las agudas espinas, semejantes en la forma a las de la zarza, de que esti armado todo su cuerpo.

—El sefior Vilanova muestra un ejemplar de hematites parda estalactitica, y lee acerca de él la nota siguiente:

Hematites parda estalactitica de Monte Haya.

«Los hierros hidratados, limonitas, fibrosos, (hematites) 0 » pisoliticos, tan abundantes en la naturaleza, reconocen, hasta »en los terrenos volcanicos mismos, un origen acueo. »

Con esta especie de aforismo comienza el senor Lecoq, de feliz memoria, el articulo en que trata del origen de los diversos éxidos de hierro en su famosa y por tantos titulos importante obra sobre las aguas minerales. Y como quiera que entre los muchos casos que en apoyo de su aserto cita el autor, no existe ninguno tan claro y decisivo como el que tengo el gusto de ofrecer a vuestra consideracion y superior criterio, voy a per- mitirme indicar su produccion y circunstancias que lo distin-

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guen, como mayor y mas sdlido fundamento de la teoria hidro- termal hoy en boga. Debo, sin embargo, hacer la salvedad de que no es mi animo presentaros un ejemplar raro y hasta el presente desconocido; antes por el contrario, me consta que en el Gabinete de Historia Natural, existen algunos notables, siendo mas que probable tambien, que en las preciosas colec- ciones mineralégicas de la Escuela central de Minas, figuren otros no ménos importantes. Sin inferir, pues, a nadie la ofensa, que tal no es mi animo, de suponer que no haya visto hasta esta noche un ejemplar de hematites parda estalactitica, creo tambien ser el primero entre nosotros que llama la aten- cion acerca de lo que significan este y otros muchos analogos en apoyo de la ya mencionada teoria minerogenésica.

El ejemplar que teneis a la vista procede de las minas de Monte Haya en la provincia de Navarra, en sus confines con la de Guiplzcoa, y lo regala por mi intermedio, al Museo de Ciencias el distinguido Profesor de la Universidad D. Gumer- sindo Azcarate, &4 quien debemos gratitud por su celo y gene- roso desprendimiento. Aquellas famosas minas hallanse encla- vadas en el terreno cretaceo tan abundante en la Peninsula en esta clase de sustancias metalicas, cuya sola intercalacion y circunstancias que en otros puntos concurren, segun mas especialmente he visto en varias localidades de las provincias de Castellon, Teruel y Valencia, bastarian a confirmar su ori- gen hidrotermal.

Concretandonos por ahora al ejemplar que motiva estas lineas, representa una especie de hacecillo de 11 6 12 conos perfecta- mente unidos en casi toda su longitud, en cuya base se ve de un modo claro y distinto, la estructura testacea 6 de incrustacion, algo arrifonada 4 la superficie y francamente fibroso-radiada en la seccion trasversal: en el vértice se presenta libre en casi todos los conos. Este aspecto fibroso se nota tambien en el centro y en la parte mas ancha del ejemplar donde 4 menudo se presentan las fibras entrecruzadas; en el vértice truncado, como si la materia obedeciera 4 una fuerza electro-quimica obrando en el sentido del eje de los conos, se presentan las fibras muy delicadas irradiando del centro a la periferia. Una circunstancia digna de tenerse en cuenta por el esclarecimiento que indudablemente da al proceso de la formacion del ejemplar, es que los conos si bien se presentan estrechamente unidos, si

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se examinan con detenimiento, en especial los que se presentan incompletos, facilmente se echa de ver su independencia 6 ais- lamiento originario, como lo acredita no sdlo la linea de sepa- racion perfectamente marcada, sino tambien la superficie bri- llante y como pulimentada que se observa al contacto de unos con otros. Diriase que los conos empezaron 4 formarse aislada- mente, como sucede en las estalactitas y estalagmitas calizas de las cavernas y en las concreciones siliceas analogas de los @eiseres, pero que despues se unieron y enlazaron del modo intimo que los vemos por el proceso mismo de formacion del mineral y por la mezcla y entrelazamiento de la materia al tiempo de consolidarse en las aguas muy sobrecargadas de sustancia ferruginosa.

Discurriendo Mr. Lecoq sobre el origen de los diferentes 6xi- dos de hierro, cita las muchas fuentes cuyas aguas llevan hoy mismo gran cantidad de dicha materia, explicando por su influencia la coloracion roja amarilla 6 verdosa de las tierras inmediatas; refiere los experimentos practicados por Haldat y Becquerel que dieron como resultado de la via humeda cristales artificiales de éxido de hierro y Oxido de zinc, y de sulfuros, yoduros y bromuros de diversos metales y tambien d6xidos. Refiere aquél diversos criaderos cretaceos, jurasicos y de terre- nos mas antiguos, fijandose muy particularmente en el mineral siderolitico conocido de los alemanes bajo la denominacion de Bonherz, acerca del cual han escrito mucho los gedlogos sui- zos y en particular mis amigos Gressly de Soloturn y Quique- rez, con cuyo ultimo, tuve la satisfaccion de estudiar las famosas minas de Delemont, desde remotos tiempos explotadas. En sentir de Thirria los minerales pisoliticos del Berry y Franco Condado deben considerarse en su origen, como resultado de fuentes minerales que brotaron durante la época terciaria al través de los materiales jurasicos.

Gressly opina de la misma manera, refiriendo, sin embargo, su origen al periodo cretaceo, cuando ocurrio el levantamiento jurasico: este insigne gedlogo opina que el hierro siderolitico se desprendiéd de aguas en ebullicion 4 la manera de los geise- res actuales, y la verdad es que la silice desempena en dichos criaderos una funcion muy principal.

Igual procedencia atribuye el Abate Raquin al mineral de hierro de Suncer, afadiendo que una tan notable cantidad de

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hierro en las arcillas liasicas sélo puede explicarse por la influencia de fuentes siliceas y ferruginosas procedentes del fondo de la tierra. De dicha localidad posee nuestro Gabinete de Historia Natural gran numero de Lionsias traidas por mi, cuyas conchas fueron completamente trasformadas en hierro oligisto; no dejando de tener tambien este singular. y extrano caso de epigenésis una notoria significacion en apoyo de la teoria hidrotermal , pues el elemento en que dichos moluscos vivieron era el agua del mar, como por otra parte se justifica con la estructura y estratificacion de los materiales que las contienen.

Los hierros cristalizados y en bellisimas laminas que se en- cuentran en las rocas volcanicas de Puy de Dome y Mont-Dore, aunque indudablemente son resultado de elevadas temperatu- ras , formaronse bajo la influencia del vapor de agua. Y a pro- posito, debo recordar aqui la explicacion que dan Deville y otros gedlogos de la presencia de los oxidos de hierro y cobre en el Vesubio y el Etna, de donde tambien traje hermosos ejem- plares, suponiendo con fundamento que salen del volcan en forma de cloruros 6 sulfuros, los cuales, atacados por las cor- rientes de vapor que circulan por los poros de la lava, se des- componen y combinan con el oxigeno, incrustando sus crista- lizaciones las oquedades de aquella y dando los otros cuerpos origen a diversos productos. No en vano se ha dicho que los voleanes son inmensos y muy instructivos laboratorios de qui- mica terrestre.

Pero no es este el unico origen del hierro oxidado: con fre- cuencia interviene en su formacion el reino vegetal y aun el animal por efecto de la gran tendencia que muestra aquél a combinarse con el acido carbonico y con materias organicas; los acidos crénico y apocrénico indicados por Berzelius’, casi siempre lo acompanan. La atraccion de los tejidos vegetales por el Oxido férrico es tan grande, que las raices viejas y los vegetales muertos destifien las arenas y tierras ferruginosas, Hegando, segun Kindler, 4 hacer soluble a dicho acido, que arrastrado despues por las aguas comunica dicho caracter A ciertos manantiales que lo depositan en copos gelatinosos.

Kulman dice haber visto en el puerto de Dunkerque parte de una curena convertida en limonita fibrosa, como la madera, es- pecie de epigenésis debida a la oxidacion bajo la influencia del agua del mar, del propio hierro de la curefla, cuyo Oxido, a

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medida que se iba formando reemplazaba, en estado naciente, al carbono de la madera, que desaparecia. Pero no es este un caso aislado; antes bien puede establecerse como regla general, que cuantas veces los cuerpos 6 restos organicos se ponen en contacto con disoluciones ferruginosas, otras tantas se producen los mismos efectos.

De manera que los depdsitos de hierro oxidado no son todos producto de la accion hidrotermal; algunos proceden tambien de la descomposicion de las rocas que lo contienen, determi- nada por el proceso organico, con la particularidad de que muchos séres vivos de estructura por demas sencilla, sacan el hierro de aguas y aun de tierras que, sometidas al analisis mas delicado, no acusan la presencia de dicho metal. Asi, por ejem- plo, el profesor de quimica de Florencia, Sr. Targioni Torretti, dice que, & pesar de no haber podido encontrar hierro en las aguas termales de Rapolano, lo poseen las Oscilavias que en ellas viven. En muchos puntos de Auvernia existen depdsitos de hierro de aspecto gelatinoso y de color amarillento, en praderas 6 almajares donde las aguas se estancan , y en las que se en- cuentra, segun la feliz frase de Lecoq, todo un mundo marcial representado por algas é infusorios que realizan alli todas sus metamorfosis , llegando 4 constituir 4 distancias 4 veces consi- derables de su origen, verdaderas capas de mineral. Basta, dice por su parte Mr. Daubrée (1), para que el hierro se desprenda del terreno que lo contiene, que las aguas se encharquen 6 dis- minuya su rapidez, para que la operacion se realice, no obs- tante ser tan escasisima en cantidad , que con frecuencia no acusan su presencia los mas enérgicos reactivos.

Los vegetales son los encargados de disolver el hierro conte- nido en el suelo donde prenden sus raices, como se observa por la decoloracion que determinan en el barreno 4 corta distancia, notandose, como consecuencia de su descomposicion, que el mineral, en diferentes grados de oxidacion, se precipita junto con una materia organica gelatinosa. Estos efectos de la vida vegetal no son exclusivos de la época moderna, debiendo atri- buir 4 la misma causa esas pequefas capas de hierro que con frecuencia se interponen entre los bancos de mayor potencia de

(1) Anales de Minas , 4.2 série, tomo 11.

DE HISTORIA NATURAL. 89

los terrenos de sedimento de todos los tiempos, los cuales in- dican, al parecer, las superficies donde existia en la época cor- respondiente una vegetacion capaz de atraer hasta la superficie el hierro contenido en el sub-suelo.

Ocurre, sin embargo, en estos depésitos de hierro limonita lo que en la turba, esto es, que exige su formacion determinadas condiciones topograficas y climatoldgicas, notandose que en los paises caélidos la actividad vital de las plantas y la rapidez con que se descomponen sus restos, impide la realizacion de estas operaciones. Sdlo en los almajares de las altas mesetas y mon- tafas, 6 en las regiones del Norte, es donde tan curioso proce- dimiento se verifica, por reunir dichas localidades todas las condiciones apetecidas. Asi, por ejemplo, en los lagos de Suecia y Noruega, existen grandes depdsitos de hierro, formados por el singular proceso organico que acabamos de indicar.

Ciertos infusorios acaparan, por decirlo asi, el hierro, para fabricar con él su dérmatosqueleto, a la manera que otros mues- tran predileccion por la caliza 6 por la silice. La mayor parte del hierro de los pantanos puede considerarse formado por los despojos de la Gailloncella ferruginea , segun oportunamente hace notar el eminente Ehrenberg; pero para que esta separacion se realice es indispensable que el agua arrastre el hierro desde las profundidades terrestres, bien sea en la época actual 6 en periodos anteriores. En los depdsitos asi formados en los lagos y pantanos del Norte, se encuentra el 6xido de hierro asociado 4 la silice, al acido fosforico, y 4 menudo tambien al 6Oxido de manganeso, sustancias cuyo origen y procedencia deben ser iguales.

En dichos criaderos, que suelen alcanzar de 10 4 200 metros de largo, desde 5 4 15 metros de ancho, y de 0,2 4 0,8 metros de erueso, se observan diversas variedades en el mineral relacio- nadas con los infusorios dominantes, siendo por demas curioso el trabajo por éstos realizado, segun se desprende de las pa- cientes investigaciones practicadas por el sueco Syogreen. Apro- vechando éste la escasez de aguas que en 1847 y 1849 se noto en un lago de las inmediaciones de su habitual vivienda, pudo observar perfectamente tan singular procedimiento. En las pe- quenias depresiones donde aun existia agua, ofreciase a su con- templacion un espectaculo maravilloso, representado por los infinitamente pequefios ocupados en construir su dérmato-es-

~

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queleto ferruginoso, a la manera que el gusano de seda fabrica su capullo. El foraminifero empieza por delinear la forma exterior de su caparazon, valiéndose para ello de una red de sutiles y delicados filamentos negros: colocado el animal en el centro de la cavidad, va agrupando 4 su alrededor los filamentos 4 ma- nera de radios parduzcos, encerrandose y tapiandose, por de- cirlo asi, con una fuerza de voluntad prodigiosa, hasta llegar a constituir una especie de huevo de rana, sin mas diferencia que su coloracion. Si antes de terminar la obra se coloca en la mano uno de dichos séres, puede observarse con facilidad cémo con- tinua su trabajo; pero si se vierte poco 4 poco el agua, conti- nian sélo durante breves instantes los movimientos del animal, quedando éste y su vivienda reducida 4 una pequefia masa aplanada e informe.

Todos los glébulos que asi se forman, léjos de ser iguales, se adaptan en su tamafio al del foraminifero, a cuya actividad debe aquél su existencia.

Kl Sr. Syogreen afade que estos séres necesitan para realizar tales maravillas de aguas encharcadas y no corrientes, como lo justifica el no encontrar jamas depdsitos de esta naturaleza en

los rios donde el movimiento de aquellas se pronuncia, y si.

sdlo en los lagos, pantanos 6 almajares, y en aquellos puntos donde el rio forma recodos y remansos en la parte céncava de la curva que describen.

Todo esto hace que dichos criaderos no estén distribuidos con regularidad , como sucederia si su causa, en vez de ser el pro- ceso organico, fuera un precipitado 6 sedimento quimico; los animales tienen puntos de eleccion, y alli y no en otros sitios del Jago 6 rio es donde los depositos se encuentran, dispuestos siempre en bancos regulares. Examinados con detenimiento los pequefos granos, obsérvanse los animales en condiciones de verdaderos séres petrificados, faciles de reconocer y distinguir por su forma y coloracion, siendo mas que probable que la pe- quefa cantidad de acido fosférico que revela en dichos hierros el andlisis, proceda de los foraminiferos mismos, los cuales des- empefada su admirable mision en las aguas, se encierran en el metal para perecer.

La reproduccion del hierro de los pantanos se verifica, no obstante la extremada pequenez de los operarios, con notable rapidez, lo cual bastara para formarse idea del numero infinito

DE HISTORIA NATURAL. 91

de animalillos que 4 dicha obra concurren. Puede citarse en confirmacion de lo dicho un lago de Suecia, en el que a los veintiseis afios de haberse extraido todo el mineral que conte- nia, se habia éste reproducido en algunos bancos de bastantes decimetros de espesor.

Sin dejar de admirar tan curioso proceso organico en la for- macion del hierro de los pantanos, es indudable que, despro- vistos los foraminiferos de la facultad de crear hierro, es de todo punto indispensable que las aguas lo lleven disuelto, y que existan manantiales mas 6 ménos copiosos para alimentar -dichos lagos, pantanos 6 almajares. De modo que, en ultimo resultado, siempre venimos 4 parar a la necesidad del hidroter- malismo, 6 mejor 4 la hidro-minerogenesia. Sin duda que las causas 6 agentes naturales actuaban en otros tiempos en escala mayor que en la época actual, atendiendo a los inmensos depé- sitos limoniticos que en algunos terrenos existen, debidos sin género de duda a las referidas causas; sin embargo, y para terminar, debemos referir la observacion hecha por Bischoff en los manantiales gaseosos del Hiffel, cuya cantidad de hierro es tal, que ano perderse en el Rhin la mayor parte del carbonato y Oxido que tiende a precipitarse, podrian obtenerse sobre 2.000 ki- logramos de hierro cada veinticuatro horas; este hecho puede dar, a nuestro entender, razon cumplida de los criaderos que en grande escala se encuentran de preferencia en la Peninsula en el terreno cretaceo. »

El mismo sejior Vilanova presenta algunos ejemplares de fosforita de Belmez, notables por su aspecto de dpalo, por su estructura testacea y la silice que los penetra, habiendo algunos con ntcleos térreos y cavernosos, 4 cuyo alrededor parece se han ido depositando las capas.

FE] mismo sefior, finalmente, anuncia el arribo 4 Madrid de un magnifico grupo estalactitico de cristales trasparentes de espato calizo, de la Cueva de Bellamar (Isla de Cuba), regalo hecho al sefior ministro de Ultramar, en cuyo nombre invita a ver el referido ejemplar 4 los socios que lo deseen.

El senor Areitio lee el resumen de los resultados obtenidos al analizar varias calizas de la provincia de Segovia, cuya hi- draulicidad se sospechaba, pero atin no habia sido comprobada. De su analisis se deduce que tres son eminentemente hidrau- licas, cinco son hidraulicas, y las restantes medianamente hi-

92 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

draulicas, dando a estas denominaciones el valor que les da Vicat.

El sefior Solano lee un extracto de un trabajo del Sr. Lan- derer, de Tortosa, titulado £1 piso tenéncico 6 urgo-aptico y su Sauna, que pasa a la comision de publicacion.

—Son admitidos como socios los sefiores: °

San Carlos (Marqués de), de Madrid, propuesto por D. Juan Vilanova;

Diaz Oyuelos ( D. José), de Cuenca, propuesto por D. Carlos de Mazarredo;

Izquierdo (D. Joaquin), de Granada,

Useras (D. Marcelo), de Granada,

Lacasa (D. Manuel), de Almeria, propuestos por D. Federico de Botella;

Ramos (D. Siro), de Segovia, propuesto por D. Alfonso de Areitio.

Sesion del 4de Noviembre de 1874. PRESIDENCIA DEL SENOR LLORENTE.

El sefior Secretario da cuenta de haberse recibido las publi- caciones siguientes:

Compte-rendu de Assemblée du 30 de Octobre 1874, de la Societe entomologique de Belgique. Bruselas, 1874.

Semanario Farmacéutico; numeros 2, 3, 4 y 5 (tercer afio), re- mitido por su director D. Vicente M. de Argenta.

La Sociedad acuerda dar las gracias 4 los donantes.

—KHE] sefior Presidente manifiesta haber sido recuperado por intermedio de un consocio y gracias 4 sus activas é inteligentes gestiones, el tomo encuadernado de los ANALES, que habia sido remitido 4 la exposicion de Viena.

—El senor Suarez (D. Sergio) muestra un ejemplar de la se- milla vegetal perteneciente a la familia de las Palmas, tribu de las Cocoinas, llamado tagua en Nueva-Granada y el Peri (Phy- telephas macrocarpa R. et Pav.), cuyo producto corre en el co- mercio con el nombre de marfil vegetal.

DE HISTORIA NATURAL. 93

—E1 sefior Martinez y Saez presenta un ejemplar del Chame- leo Owenii Gray, saurio notable por los tres cuernos que tiene en la cabeza, situados uno delante de cada ojo y el tercero en la punta del hocico, y otro individuo de la Vipera nasicornis Shaw; ofidio bien reconocible por las seis prolongaciones escamosas, blandas, como acanaladas hacia fuera y de diferente longitud y anchura de la extremidad de su cabeza, especies procedentes de Fernando y que forman parte de una remesa, de cuya cla- sificacion se esta ocupando, hecha hace tiempo al Museo de Madrid.

—E] sefior Vilanova muestra varios ejemplares de Aragonito y de Fstronciana sulfatada, con cristales de azufre, y lee acerca de ella la nota siguiente:

Aragonito y Estronciana sulfatada de Giangiana (Sicilia.)

« Entre los abundantes materiales que recogi en mis Viajes por Europa y que han servido de base para las colecciones sistema- ticas de Geologia y Paleontologia del Museo de Ciencias natu- rales de Madrid, figuran en lo inorganico muchos, que sin temor de ser desmentido, eran Antes desconocidos, no sdélo entre nos- otros, sino tambien en los principales establecimientos extran- jeros. Las enormes anfigenas del volcan de Rocamonfina acerca de cuya singular composicion y estructura llamé por primera vez la atencion de los sabios en mi J/anual de Geologia en 1860; las obsidianas prismaticas, en brecha, irisantes, celulares, fibro- sas, conglomeradas y otras de Lipari, no citadas algunas por Spa- llanzani en su célebre Viaggio al regno delle due Sicilie; las traquitas prismaticas de la isla Panaria (islas Koleis) menciona- das y traidas por primera vez por mi; el incomparable acido bé- rico de Vulcano, del que sdlo se conocia en Madrid un pequeno ejemplar, que, no obstante su detestable estado, se conserva en- cerrado en un tubo de cristal en la coleccion de Parga en el Gabi- nete de Historia Natural; el famoso ambar de Pietralia (Sicilia), notable por la pasmosa variedad de colores, que en la coleccion recogida por el Abate Ferrara y depositada en la Universidad de Palermo, llegaba 4 ochenta, y en la traida por mi a treinta; los azufres estalactiticos y en racimo de Vulcano; el yeso metamorfico del azufral de Pozzuolo y del crater mismo del Vesubio; los enor- mes cristales de feldespato ortosa de la isla de Elba, junto con la

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Ilvaita y otros no ménos curiosos y de cuya indicacion me abs- tengo por no abusar demasiado de vuestra paciencia, forman parte del rico botin recogido en mis campanias del 49 al 53. Pero entre todos ellos quiero llamar vuestra atencion sobre los ara- gonitos de Giangiana, junto a Catdlica, y sobre el sulfato de estronciana de la propia localidad, por las circunstancias parti- culares que en dichos ejemplares concurren y que podeis exa- minar en los que 4 este fin he mandado traer. Obligame tambien a discurrir y a ofrecerlos a vuestro ilustrado criterio con el noble propésito de esclarecer con vuestras luces el problema algo complejo de su origen, la notable circunstancia de no haberlos citado en sus obras los mineralogistas mas distinguidos ni haber excitado la curiosidad de los que en nuestro pais se dedican a esta clase de estudios, y eso que no han faltado indicaciones amistosas de mi parte 4 personas competentisimas. El aragonito de Giangiana se distingue del de todos los paises, y en particu- lar del que en el nuestro se presenta como accidente de las arci- llas, mal lamadas margas triasicas, no sdlo por los caractéres secundarios de coloracion, agrupamiento de sus cristales y otros de mayor 6 menor importancia, sino muy especialmente por los bellisimos cristales de azufre que, no sdlo se hallan intercalados entre les del aragonito, sino que con frecuencia se observan en el interior ocupando en parte el espacio que dejo el carbonato de cal y tapizando las paredes de los propios cristales. La pre- sencia del azufre, no sdlo en el seno del aragonito mismo, sino tambien acompanando 4 la estronciana sulfatada, no debe ex- trafiarse sabiendo que en todas las localidades de Sicilia encuén- transe estos minerales en lo que los italianos llaman Zol/faras, 6 sean minas de azufre (zol/fo), que arman en el terreno terciario eoceno, 6 quizas mejor en el mioceno, como sucede en Espafia. La circunstancia de designarse en el mismo pais con el nombre de Zolfataras & los voleanes semiapagados por depositarse, en virtud de las reacciones quimicas que alli se realizan, algo de azufre, ha motivado el error en que han incurrido algunos auto- res franceses y espafioles tomandolo de éstos, de que el azufre italiano procede del Vesubio, del Etna y de otros centros vol- canicos, cuando en realidad éstos sélo suministran ejemplares de rocas volcanicas descompuestas, con cristales de azufre, re- sultado de la accion que el acido sulfhidrico ejerce sobre las bases con las que estaba asociada la silice en los feldespatos; de

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donde la formacion de los alumbres, tan ricos en la Tolfa y en Mazarron, los sulfatos hidratados de cal y a veces hasta la kars- tenita que alli suele encontrarse.

Pero volviendo & los aragonitos, no puedo ménos de llamar vuestra atencion hacia lo mas importante que los ejemplares que teneis a la vista ofrecen, 4 saber: su estructura cristalina y la especie de escoriacion que presentan los prismas en su interior, con la particularidad, muy extrana por cierto, de hallarse tapi- zadas sus paredes por pequenios cristales de bello azufre. Y como si quisieran confirmar la opinion de Dufrenoy y de otros minera- logistas no ménos famosos de que los prismas de aragonito no son simples, sino formados de varios cristales asociados segun determinados principios, se observa que el agente que deter- mina la corrosion interior de sus prismas ha respetado en casi todos ellos, no solo las paredes 6 caras del cristal complejo, sino hasta los tabiques que primitivamente separaban los cristales primitivos. Al ver intactas las paredes del cristal se inclina el animo a dar la razon a Dufrenoy, que supone que los cristales del aragonito se han formado sobre un molde preexistente, y que obligada la materia a llenar por completo el espacio cir- cunscrito por aquel, pudo colocarse de la manera irregular que al parecer indican todos los caractéres que su cristalizacion ofrece.

Discurrir ahora acerca de la causa productora de tan singu- lares efectos en el aragonito de Giangiana, confieso que es asunto superior a los datos que poseo. Esperemos que un estudio mas minucioso y algunos ensayos, valiéndonos de oportunos reactivos quimicos, esclareceran tal vez el problema, para lo cual reclamo tambien los especiales conocimientos de algunos de vosotros. _

Y ya que de aragonito se trata, no puedo ménos de recordar las observaciones realizadas por Gustavo Rose en las aguas minerales de Carlsbad y por otros mineralogistas en las de Vichy, de las cuales resulta que, mientras las aguas acidulas que llevan en di- solucion el sulfato de cal se mantienen a cierta temperatura, de- positan aragonito, como se observa en los alrededores del punto de salida del manantial. gNo es esto una confirmacion palmaria de la influencia hidrotermal en el proceso minerogenésico, al ménos en muchas especies minerales? Otro hecho en apoyo de lo mismo ha revelado la analisis quimica de dichas aguas, asi como las de Tambourg en Puy de Dome, las cuales acusan la presencia de

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bastante arsénico, que tambien existe en muchos aragonitos: tampoco son raros los ejemplares de sulfuros de arsénico pro- ducidos por las aguas termales como confirmacion de la teoria hidrotermal. De estos sulfuros recogi muchos y bonitos ejem- plares en el interior de una grieta en el famoso azufral de Poz- zuolo, donde casi puede decirse los vi formar por una corriente de gas que continuamente arroja aquel singular volcan.

Tocante a la estronciana sulfatada, me limitaré 4 llamar vues- tra atencion acerca de la forma estalactitica que ofrece (mucho mas pronunciada en otros ejemplares que podeis examinar en mis colecciones en el Gabinete de Historia Natural), no indicada tampoco hasta aqui, y la abundancia y belleza de los cristales de azufre que aparecen intercalados y hasta penetrando el mismo mineral.

Respecto & la formacion de esta especie, es mas facil de com- prender, sobre todo notando, como lo hace Dufrenoy, que las variedades blancas del sulfato de estronciana llevan tambien algo de yeso. Recuérdese que el yacimiento en Sicilia son las minas de azufre, y que éste, arrancado en terrenos de sedimento, es po- sible que sea resultado de manantiales cargados de acido sulfhi- drico 6 de alguna combinacion del oxigeno con el azufre, la cual, en presencia de la estronciana, de la cal y de otras bases, diera por resultado la formacion de dichos sulfatos. »

—E] sefior Perez Arcas comunica la nota siguiente:

«En el primer cuaderno de este afio del Berliner entomologische Zeitschrift, al describir nuestro colega el Sr. Kraatz la Asida pusillima la compara con otras, y entre ellascon la As. pygme@a Ros., de la cual cogié dos ejemplares en Sierra-Nevada, que re- mitidos 4 Mr. Allard, se los devolvid como As. Paulinoi Per.; pero cree el Sr. Kraatz que Mr. Allard ha descrito como As. pygmead otra especie diversa, segun puede colegirse al cotejar la descripcion de Rosenhauer con la de lamonografia de Mr. Allard, hecha, segun su autor, por un ejemplar de los alrededores de Cartagena, y propone para ésta el nombre de As. confusa, indicando que, 4 ser cierta la determinacion de Mr. Allard, la As. Paulinot seria sinonimia de la A. pygme@a Ros., non All., pero se inclina 4 creer que sea especie diversa aquella, tanto por su patria (Coimbra), como porque dice Mr. Allard que el o es ménos plano que el de la As. ruficornis, mientras que el de la As. pygme@a Ros. lo es aun mucho mas.

DE HISTORIA NATURAL 97

Dos ejemplares tengo en mi coleccion remitidos de Granada por nuestro colega el sefior Sainz Gutierrez, que refiero, Aun cuando con duda, a la As. pygmea Ros., y por ellos, y mas por la descripcion del autor en su Die Thiere Andalusiens, se ve desde luego que son especies diversas; basta para ello fijarse en las palabras de la frase ...deplanata,... hoc lateribus (prothora- cis) valdé reflexis..., elytris... medio obsoleté lri-costatis, costis parkm interruptis, y nada de esto conviene a mi As. Paulinoz.

Para escribir la monografia de este género remiti a Mr. Allard, a peticion suya, todos los ejemplares que habia en mi coleccion y procedian de la Peninsula é Islas Baleares, entre los que se hallaban dos de la As. Paulinoi remitidos de Coimbra por el senor Paulino d’Oliveira, profesor en aquella Universidad. En 20 de Febrero de 1869 me escribio Mr. Allard enviandome sus ob- servaciones sobre los ejemplares remitidos, y decia respecto al As. Paulinoi Per. que era la As. marginicollis Ros.; pero poste- riormente, en 8 de Julio del mismo ano, principia 4 publicarse en L’A beille el trabajo de este sefior, y en él aparece como es- pecie distinta de las demas la de Coimbra, sin que en las adicio- nes y correcciones de la monografia publicada a fines del mismo afio se dijera nada en contrario.

Tampoco teng‘o ejemplares auténticos de la As. marginicollis Ros. , pero a juzgar por la descripcion debe ser especie diversa de la As. Paulinoi Per., si bien mas afine 4 ella que 4 la As. pygmea Ros. En efecto, dice este autor que el As. margini- collis Ros., tiene los bordes del protérax valdé reflexis, como en la As. cincta Ros., y en la As. Paulinoz Per., estan muy poco dirigidos hacia arriba y asi lo hago constar en la descripcion, que las antenas son casi tan largas como la cabeza y el protd- rax con el penultimo ‘artejo fuertemente transverso, y en la especie portuguesa dirigidas las antenas hacia atras apenas al- canzan al tercio posterior del protédrax, y su penultimo artejo triangular, es tan largo como su mayor anchura; que por de- bajo la As. marginicollis Ros., es muy finamente punteada, y si bien esto se nota tambien en el abdémen de la As. Paulinor Per., no as{-en el térax, sobre todo en el protérax que tiene por debajo puntos muy gruesos y muy proximos unos a otros.

En cuanto a la As. pygmea de Allard, que parece en efecto, distinta de la de Rosenhauer, no cabe la menor duda de que es especie diversa, pues dice de ella el autor de la monografia

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citada que el disco del protdrax tiene la misma convexidad que en la As. rugosa Fourcr., que los élitros son de forma oval, y tienen cuatro costillas poco sinuosas, y que la parte inferior esta cubierta de granulosidades numerosas como la parte supe- rior; y ninguno de estos caractéres se encuentran en mi As. Paulinoi.

Creo por lo tanto que es especie distinta de las demas, y mas afine que a otras a la As. marginicollis Ros., en cuanto puede juzgarse por la descripcion, cerca de la cual debiera hallarse colocada en el cuadro sindptico que da Mr. Allard en su mono- grafia, en vez de ponerla entre las especies que tienen los angulos posteriores del protédrax poco agudos, y poco 6 nada prolongados hacia atras. »

—E] sefior Llorente presenta 4 la Socrepap un perro disecado sin brazos y el esqueleto de una perra, que ofrece el mismo vicio de conformacion; la SocirpDAD acuerda se haga de estos ejem- plares una reproduccion grafica que acompane 4a la relacion de tan curioso caso teratologico.

—il senor Jimenez de la Espada comunica, con la reserva debida, la noticia, que le ha sido dada por una persona de Sare (Pais Vasco Francés) de que los murciélagos en esta comarca atacan a los animales y en particular a la ovejas y a las cabras, mordiéndolas detras de las orejas y chupandoles la sangre. La circunstancia de ser en ese mismo sitio donde era herida todas las noches por los murciélagos una cabra blanca que habia en la casa donde por una larga temporada moro en los Andes el sefor Espada vy la de ser este hecho comunisimo y muy conocido en los murciélagos americanos, hace probable la asercion re- ferida.

A proposito de costumbres de murciélagos, afiade este sefior haber observado los actos de aseo de uno cogido por él, que colgado por una de sus patas, y puesto a secar al Sol en una ventana 4 causa de lo hiimedo y sucio que se hallaba, se valia de la garra libre para poner en Orden los pelos de la frente que le tapaban los ojos, los de la boca y asearse todo su cuerpo, utilizando tambien al efecto las extremidades toracicas, y arro- pandose al finalizar su tocador con sus alas como con una capa.

El sefior Presidente confirma lo dicho por el senor Espada, acerca de la reserva con que debe ser recibida la noticia comu- nicada, dada la ignorancia cientifica de la persona de quien

DE HISTORIA NATURAL. 99

aquél la habia sabido, y el ejemplo frecuente de opiniones erré- neas analogas (como la de los naranjos injertos en granado y la fabula de que los chotacabras maman de las ovejas) que cor- ren entre el vulgo; no obstante ser, sin embargo, un dato inte- resante en cuanto puede excitar el deseo de tratar de eviden- ciar el hecho. —Son admitidos como socios los senores: Domingo (D. Francisco), de Barcelona, propuesto por D. Eugenio Pla;

Martin (D. Antonio), de Cordoba, propuesto por D. Manuel de Mora;

Plason (Sr. Doctor), de Viena, propuesto por D. Francisco Martinez y Saez ;

Pardo y Moreno (D. Eduardo), de Murcia, propuesto por D. Ricardo Codornia;

Lacasa y Pou (D. Maximo), de Teruel, propuesto por D. Manuel Polo;

Gallego (D. Mariano), de Madrid, y Valle (D. Tomas), de Madrid, propuestos por D. Carlos de Mazarredo.

Sesion del 2 de Diciembre de 1874. PRESIDENCIA DEL SENOR LLORENTE.

El sefior Secretario da cuenta de haberse recibido las publi- caciones siguientes:

Semanario Farmacéutico.—Ntimeros 6, 7, 8 y 9 (3. afio), remitidos por su director D. Vicente M. de Argenta.

Revue et Magasin de Zoologie. (3.* série.) Tomo I.— Nu- mero 9.— Paris, 1874.

Memorias da Academia Real das Sciencias de Lisboa.—Classe de Sciencias mathematicas , physicas e naturaes. Nueva série. Tomo IV. Parte 2.°— Lisboa, 1870.

100 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

Jornal de Sciencias mathematicas , physicas e naturaes..— Tomo IV.— Julho de 1872.— Dezembre de 1873.— Lisboa, 1873.

E ludes historico-yéographiques.—Séconde étude sur les colon- nes ou monuments commémoratifs des découvertes portugaises en Afrique; par Alexandre Magno de Castilho.— Lisboa, 1870.

Curso de Meteorologia, por Adriano Augusto de Pina Vidal.— Lisboa, 1869.

La SocizpAD acuerda dar las gracias 4 los donantes.

—Asimismo lee el sefior Secretario los articulos 16 y 21 del Reglamento, y en cumplimiento de este Ultimo hace un resu- men de los trabajos cientificos que han ocupado las sesiones durante el ano, y presenta el siguiente

Estado del personal de la Sociedad en Diciembre de 1874.

Socios que la constituian en 31 de Diciembre de 1878..... . 343 Por fallecimiento......... 13 * dados de baja... : 3 25 Por TENUNCIA ect ecls ciesisiclels 12 318 Enero... 3 Febrero. 11 Marzo... ll ADT Sereia ail Mayo--- 5109 de Madrid... : Junio... 5 ee ingresados en 1874. 3 43 de provincias. 78 Julio... 9 f 6 del extranjero. Agosto.. 1 Sbre.... 5 Octubre. 6 Novbre.. 7 DICE ae (205 de Madrid. Socios de que consta la Sociedad en Diciembre de 1874.... 396../166 de provincias. = \ go del extranjero.

La Sociedad mantiene relaciones con la Academia de Medici- na de Madrid, que le sigue cediendo generosamente su salon de actos para sus sesiones; con las Sociedades entomoldgicas de Bélgica, Italia y Francia; con las Academias de Ciencias de Lis- boa y la Habana y con la Sociedad Linneana de Normandia, con cuyas corporaciones tiene establecido el cambio de publicacio- nes. Recibe tambien 4 cambio de los ANALEs la Revue et Maga- sin de Zoologie.

El senor Tesorero, cumpliendo con lo preceptuado en el art. 16, presenta la cuenta justificada del aho, nombrandose para su examen una comision compuesta de los sehores Mar-

DE HISTORIA NATURAL. 101

qués de la Ribera, Vilanova y Jimenez de la Espada. El extracto de dicha cuenta es el siguiente:

Estado de los gastos é ingresos de la Sociedad Espafiola de His- toria Natural, desde 4.° de Diciembre de 1873 al 30 de No- viembre de 1874.

INGRESOS. _Reales cénts.

Saldo sobrante en 1.° de Diciembre de 1873................ 7.638,68 Cuotas pendientes de 1872, cobradas..........cescee.seoes 180 Tdenmieds devi Sia. cobradagis 5/5 s.iityt Peas deal. dye ech ad. 1.800 Iden, de, 1874s. ciateyars) &. oidte » AEP OUT Got CoG Roan OOr 19.380 SUSCLICIONES 32:0) <)<:ye !2y<'sis SOecen aalstavistaras corinne v atate detest 1.800 Cuadernos de los ANALES vendidoS..........seceecseecsces 1.380 Reesndadaneny Pariges. «so dacteras creeraie.s.s cools" ae «sisters ese ob S20 SO Ejemplares vendidos de la carta del baron de Humboldt..... 39,60 Gastos de tiradas 4 parte, cobrados....... ABE Goro Mhocoawe 815

ROTA Hip eth iets tae + 34.155,08

GASTOS.

Hapel G.imprestOnes,.. Noihiere'd a.0 tat serene wD aalele\clota Seed ows ae 12.774,25 TSIM AS horn eois wieperats aaj espns spon Cau oh Steourals scibse <a ef Sielias Potyrazer shatelers 6.963,04 INNUIGE Recs POROUS RCO er CC CCOO COODCT SEOCOE LEE mee ame 71 BAGEL Al 6. 4: dirs 10910; 0. 0,01she o/s syejcieis ADT Gee Cnet OCG OR Cree 212,25 Astenacion de los. dependicntes. 40... s cents sie % asic 0 oe s,00 1.680 Mrancuee; de los: ANALESS «5.5 ce.0014 415 0) sjoreisl ace ons.0'o- = oc'sio. seis « 809,12 GERUOS MONOTES,. 6.0.0.0. 60isle ss « vines SiareveTey erties evel cerelaia’<: srarere ev 129,50 Gastos de tiradas 4 parte pendientes de cobro.............+ 240

HOMAV Scrat jeiae afore) Haba d 22.879,16

RESUMEN.

ME ORC BOGT o-ar st cipiera ciel cinyetcict shave » 22 syucual sist ofexersie caskel ala aree setae 34.155,08 CORBLON cis ae eNeEA oclctels, 9. 4.9'4,.. 6.0. ore vic'e.o tiem selene ache recta 22.879,16

Saldo sobrante en 1.° de Diciembre de 1874.. 11.275,92

—Leida la lista de los socios fallecidos durante el aiio (1), la Socrepap acuerda se consigne haberla oido con sentimiento.

(1) Véase la ultima pagina de Ja lista de socios, al final del tomo 111.

102 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

—E] sefior Vilanova indica la conveniencia de que, a imitacion de lo que se acostumbra en otras corporaciones, encargue la SocreDAD todos los afios 4 aquellos de sus individuos, que por sus circunstancias especiales reunan mayor numero de datos, bio- grafias de los socios que fallezcan y que mas se hayan distin- guido en el cultivo de las ciencias naturales.

El sefor Egozcue opina que semejante practica, que esta- blece distinciones entre los socios fallecidos, es expuesta a cues- tiones personales que conviene evitar.

El senior Colmeiro cree que el deseo del sefior Vilanova queda satisfecho admitiendo articulos biograficos, espontaneamente presentados por los socios, que siendo de dimensiones redu- cidas, podrian ser leidos en las sesiones y publicados en las actas, 4 las que contribuirian a dar variedad.

El sefior Presidente juzga, que teniendo en cuenta los gra- dos diversos en que cultivan las ciencias naturales las personas que constituyen la SocrEDAD, sera imposible escribir las biogra- fias de todos los que fallezcan; y el escoger solo algunos tiene el inconveniente indicado por el senor Egozcue.

La SocreDAD acuerda lo propuesto por el senor Colmeiro.

—El sefior Galdo presenta un objeto fésil, 4 su parecer, un estrébilo de equisetacea, acerca de cuya procedencia no tiene mas noticia sino la de haber pertenecido 4 un consul en Uruguay, anadiendo que se propone estudiarlo en compania del sefor Areitio.

El senior Vilanova opina que dicho fosil pudiera ser la cubierta dérmato-esquelética de la cola de un Glyptodon.

—El sefior Perez Arcas presenta a la SociepDAp tres ejemplares del Chioglossa lusitanicum Barb., anfibio caracteristico de la fauna de la Peninsula, y descrito por nuestro colega el sefior Barbosa du Bocagre hace diez afios, por ejemplares recogidos en los alrededores de Coimbra y en el monte Bussaco; el senor Barbosa manifiesta que es posible que esta especie se encuentre mas al Norte de Portugal, y en efecto, estos tres ejemplares proceden de los alrededores de Santiago de Galicia, donde los ha cogido y de donde le han sido remitidos por el catedratico de la facultad de Farmacia, el Sr. D. Jeronimo M. de Velado, que tantos otros objetos interesantes ha descubierto en su pais. El senor Perez Arcas afiade, que cree existe tambien este curioso anfibio en la Sierra de Gredos, pues recuerda haber encontrado

DE HISTORIA NATURAL. [03

uno muy parecido en la Serrota, cerca de Villatoro, si bien por haberse extraviado el ejemplar, cogido mucho tiempo antes que apareciera la descripcion del sefior Barbosa du Bocage, no puede afirmarlo de una manera positiva, sino tan sdlo como indicacion para los que se hallen en el caso de explorar cientificamente el pais expresado.

—El mismo sefior comunica la nota siguiente:

«En la sesion celebrada el 22 de Abril del presente afio por la Sociedad entomoldégica de Francia, hizo notar Mr. L. Bedel, que mientras en los ¥ de las diversas especies del género Zimarcha los tres primeros artejos de los tarsos estan cubiertos por debajo de abundante pelo, hay en las Q variaciones especificas que, siendo faciles de observar, permiten separar con la mayor exac- titud especies muy afines, extrafiando que los sefiores Fairmaire y Allard, autores de la ultima monografia publicada acerca de este género, no hayan mencionado caracter tan importante que tanto puede facilitar la distincion de las especies.

Ks, en efecto, tanto mas de extranar, cuanto que hace algu- nos afios (en 1865) hice ya uso de este caracter para la descrip- cion de algunas especies nuevas de la Peninsula en un trabajo que conocen dichos autores, pues tuve el gusto de remitirselo a ambos, y lo mismo en la Zimarcha fallax Per., calceata Per. y rugipennis Per., que en la 7. balearica Gor., que creia no habia sido descrita, en todos hago mencion de cémo se presentan por debajo los artejos de los tarsos en las 9, pues encontraba este caracter bastante constante en un género cuyas especies tanto varian en todo lo demas.

Y ya que se trata de la expresada monografia, debo mani- festar que la patria de la 7. fallax Per. no es Madrid, sino Va- lencia, y Requena, en la misma provincia. Dicen tambien los autores de la monografia: Nous croyons que cette espéce est na- turellement noire et gwelle devient bronzée quand elle a été trem- pée dans Valcool; nueve afios antes habia yo dicho, no como sospechas, sino como observaciones propias, lo siguiente: « Una »particularidad notable ofrece esta especie en su coloracion; » los individuos que mueren al aire libre conservan la que tenian » cuando vivos, pero los que mueren ahogados en el espiritu de »vino 6 en un espacio estrecho y poco ventilado, cambian su »color en un bronceado brillante, sobre todo por encima, ana- » logo al que presenta la Zimarcha metallica F. »

104 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

Reune Mr. Fairmaire, segun una nota de la monografia citada, mi T. rugipennis con la hispanica H. Sch., no obstante lo que he manifestado en el tomo 1, pag. 123 de estos ANALES, pues dice que segun la figura de Herrich-Schaffer y mi descrip- cion, parece imposible que no sea la misma: no he podido con- sultar todavia la figura de Herrich-Schiaffer, y por eso me he referido 4 la de Stierlin, pues aquella obra no se encuentra en Madrid; si las figuras de Stierlin estan bien copiadas de las de Herrich-Schiffer, no representa la que yo llamo rugipennis, sino mas bien la que en la monografia se describe como nueva con el nombre de Z. globipennis, y lo que se dice en la descrip- cion, acorde con la figura, dords lateraux du thorax sinués; pero sera muy facil por medio de la coleccion de Herrich-Schaffer de- cidir cual de las dos especies, si la de los sefores Fairmaire y Allard 6 la mia, es sinonimia de la 7. A7spanica H. Sch.

Timarcha calceata Per.; se indica para su patria Andalucia, segun la col. Reiche, y ademas el Norte de Espana. He manifes- tado distintamente en qué localidades se ha encontrado hasta ahora esta especie, que son: Avila, la Sierra de Gredos (del Barco, de Béjar, etc.), y la Pena de Francia, que pertenecen al centro de Espafia, y ultimamente me trajo el sehor Quiroga un ejem- plar cogido en Ponferrada; pero es mas que dudoso que se haya encontrado esta especie en Andalucia.

Timarcha geniculata Germ. Se aplica este nombre en la ci- tada monografia 4 una especie de coloracion parecida, abun- dante en la provincia de Santander y en Asturias, que no creo se haya encontrado hasta ahora en Galicia ni en Portugal, y que difiere de la 7. Gougeletii Fairm., abundante en este punto, por tener marginado e. protérax lateralmente: en la descripcion de Germar (Jusectorum Species nove aut mints cognile@, p. 582), no hay caractéres bastantes para decidir cual de las dos especies sea, pero en la traduccion que ha hecho el sefior Stierlin del tra- bajo de Herrich-Schiffer, esta la 7. geniculata Germ. entre las que tienen inmarginado el protérax, y de la misma manera se halla en la figura que la representa, por lo cual no puede refe- rirse 4 ella la especie de Santander, sino la de Galicia y Portu- gal, y ser por lo tanto sindnima de la 7. Gougeletii Fairm., segun indiqué hace ya tiempo, confirmando esta opinion el que Germar dice que le did este nombre el conde de Hoffmannsegg, que probablemente la recogeria en su viaje a Portugal, donde

DE HISTORIA NATURAL. 105

tan frecuente es la especie. Aclararia todas estas dudas la ins- peccion del ejemplar de la coleccion de Germar: gle han visto los autores de la monografia? Nada de esto dicen en su trabajo, como tampoco los motivos que tienen para sostener su opinion,

7. splendida Per. Dudan los autores de la monografia si estara bien colocada en el grupo que le asignan del cuadro sindptico por no haber visto la especie; esta en efecto en el lugar que le corresponde del citado cuadro, y no podia haber duda, pues cons- tan en la descripcion publicada en estos ANALEs todos los carac- téres que la llevan 4 la division I A @ de la citada monografia. »

—E] sefior Vilanova presenta varios ejemplares de agatas con- crecionadas de América del Sur, entre ellas una endidrica, y lee la nota siguiente:

D. Clemente Barrial Posada, de Montevideo.

«Existe en tan apartada ciudad un buen patricio, verdadero amante de la madre patria, quien, inspirandose en mi Manual de Geologia, ha llegado 4 entusiasmarse con la ciencia hasta el punto de imponerse no despreciables sacrificios, sin mas objeto que proporcionar datos preciosos para el esclarecimiento de cuestiones muy importantes.

Hara cosa de dos afios me escribid dicho sefior deseoso de entrar en relaciones cientificas con la persona cuya obra, segun él mismo indicaba, le habia despertado el deseo de conocer algo la estructura y composicion del globo, y a este fin, distrayén- dose bastante de sus habituales ocupaciones en el comercio, se dedicé 4 recoger minerales, rocas y fdsiles, teniendo cuidado de anotar las circunstancias de localidad, yacimiento y demas que en su sentir pudieran esclarecer la verdadera significacion de los objetos mencionados.

Procuré animarle en el camino emprendido, marcandole los demas libros que yo habia publicado, y encareciéndole la impor- tancia de los servicios que con el sistema adoptado podria pres- tar. Al responder 4 mi invitacion, significome el ano pasado que iba & hacerme una remesa, y con efecto, llegé: son tres enormes cajas de mas de 300 kildgramos de peso, llevando la ealanteria hasta el punto de pagar el trasporte de todo hasta mi domicilio. El catalogo que acompaiiaba 4 la carta de remi- _ sion, y del que voy adar lectura, indicaba claramente la impor-

106 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

tancia de lo que aquellas contenian, y esta mafiana, ayudado de los sefiores Solano, Areitio y Martinez, abriéronse los cajones en mi casa, y su contenido, en vez de defraudar las esperanzas concebidas, las ha llenado por completo. Y como quiera que entre los objetos recibidos los hay verdaderamente notables, me ha parecido justo y conveniente dar cuenta 4 la SocrepAp del regalo, ensefiarle algunos de los ejemplares mas notables y dis- currir brevemente acerca de su verdadera importancia.

Abundantes restos de Glyptodon clavipes y ornatus ( especie muy rara ésta), de Megaterio y de W/ylodon, mamifero del que no teniamos aqui representante hasta hoy, llenaban los grandes cajones, y por cierto que las piezas dermato-esqueléticas que han llegado estan en una abundancia tal, que quizas pudiera recons- truirse con ellas, con un poco de paciencia, algun ejemplar casi completo, mereciendo un examen especial, pues tal vez pongan en claro si son verdaderamente de Megaterio las que figuraban en el Gabinete como tales, 6 si pertenecen 4 algun G/yptodon.

Las localidades de Abii proceden estos restos fdsiles y las condiciones de su yacimiento son dignas de conocerse, justifi- cando la relacion, que copio del catalogo, el celo é inteligencia del sefor Barrial. El primer Glyptodon clavipes procede del de- partamento de Soriano y cerca de la confluencia del arroyo Co- lolé con el rio Negro. Este fisil, afade mi amigo, lo extraje a 2 metros de profundidad y estaba descubierto en una de las bar- rancas de dicho arroyo; yacia entre una capa de greda calizo- silicea, que alli sirve de base al légamo pampero.

El Glyptodon clavipes numero 2 lo extraje, dice Barrial, de la margen izquierda del rio Negro, en el paraje conocido por Pe- rico Flaco. Yacian sus restos en la misma roca que el anterior, pero aqui alternaban casi con un deposito de turba. Este fdésil estaba completo, pero en la casa donde lo deposité hasta mi re- greso de la excursion, le hicieron EMRE LOS y sustrajeron la mayor parte de él.

El Clyptodon clavipes numero 3 procede del arroyo de las Maulas, a 3 leguas de la ciudad de Merudes (departamento de Soriano).

El Glyptodon ornatus procede del departamento de San José, donde encontro el senor Barrial sus restos sueltos en el arroyo Chamiro, a 4 leguas de la ciudad de San José.

Los restos de JZylodon dice haberlos hallado en las barrancas

DE HISTORIA NATURAL. 107

del arroyo de Bregueto (departamento de Soriano), 4 2 metros de la superficie.

Los restos del Megaterio proceden del departamento de la Flo- rida, donde los extrajo el senor Barrial del arroyo de la Virgen, a 5 leguas al Oeste de la villa de este nombre.

Otros restos fésiles venian en las cajas, figurando entre ellos un grupo de Ostvea, muy afine a la crassissima del mioceno de Huropa.

Entre los minerales llama la atencion una roca negruzca, de estructura celular, y de cuya naturaleza no puedo decir nada por no haber tenido tiempo de examinarla; pero que el mismo Barrial dice no haber visto nunca en ganga de dicha especie el oro, no obstante serle conocidos todos los criaderos de la América meridional y los de California. En el ejemplar que teneis a la vista, procedente del departamento de Maldonado, el oro abunda sobremanera, y con la circunstancia curiosa y poco comun de presentarse en muchos casos cristalizado. Otros ejemplares de oro en granos y en ganga de cuarzo de Cuniapini he recibido tambien, pero no ofrecen nada de particular.

De las otras especies minerales llaman la atencion las de cuarzo en diversos estados y formas que acreditan su verdadera procedencia de la silice en disolucion en las aguas, y en parti- cular un ejemplar, sino mejor, por lo ménos tan bueno como los del general Lobo, de calcedonia enhidra, conteniendo una can- tidad considerable de agua y gas; su estructura es concrecionada, trasparente y de buen tamano. Esto nos sorprendid muy agra- dablemente, con tanto mayor motivo, cuanto que es de una lo- calidad diferente de la en que el general Lobo recogiod las suyas: éstas procedian del rio Negro, mientras la mia, segun Barrial, fué encontrada en el departamento del Salto, en la margen iz- quierda del Uruguay y paraje conocido por Guaviyu.

Pero a mas de este curiosisimo y raro ejemplar, figuran otros de calcedonia no menos instructivos: la estructura de incrusta- cion de casi todos da claramente 4 entender cual era el estado de la silice al formarse; pero una circunstancia que ofrece la su- perficie de muchos que aparece como cuarteada, confirma la sospecha del estado pastoso de aquellas, pues el cuarteamiento parece indicar una especie de retraccion de la materia al secarse. Alguna de estas concreciones viene rota, pudiendo observarse en la fractura la disposicion en capas concéntricas de la silice al

108 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

rededor de un grupito de cristal de roca trasparente 6 de otra pequena concrecion silicea que servia al parecer de nucleo, como se observa a veces en el corte de las pisolitas calizas 6 ferrugi- nosas. En una concrecion bastante lisa al exterior, por efecto tal vez del acarreo por las aguas corrientes, se nota al agitarla, el ruido producido por el nucleo, que siendo mas pequefio que la cavidad que lo contiene, probablemente por retraccion del cuarzo, se mueve con libertad, y al dar contra las paredes produce el sonido indicado. Otras ofrecen la particularidad, poco comun, de ser negras, asi en la superficie como en el interior, lo cual parece indicar que durante su formacion interviene alguna sustancia bituminosa 6 de otra indole cualquiera, que esparcida en la silice disuelta, comunicé 4 la masa dicha coloracion.

En uno de los ejemplares, de tal manera se hallan dispuestas las capas de la silice, que 4 primera vista parecen las hojas de crecimiento de una Ostrea, de la cual hasta imita 6 reproduce la foseta del nates: procede esta concrecion del cerro de San José en el departamento de este nombre.

Otra afecta la forma de un cacho de limon, de cuyo propio color participa la superficie: en la seccion trasversal se distin- g@uen un numero considerable de finisimas capas de coloracion diversa puestas al rededor de un nucleo de cuarzo hialino. Pro- cede del departamento del Durazno, cerca del rio Negro, en el paraje llamado Paso de los Toros.

La mayor parte de las otras concreciones, y en particular las que ofrecen la superficie cuarteada, proceden del arroyo de las Maulas, & 2 leguas de la ciudad de Mercedes, departamento de Soriano.

Como la silice es alli tan abundante, todos los objetos par- ticipan de la influencia de su primitiva fluidez. En este caso se encuentra la madera, de la que me ha remitido el amigo Barrial tres preciosos ejemplares perfectamente opalizados, en los que se distinguen muy bien las fibras y capas concéntricas del tronco de un dicotiledon. Proceden del departamento de Canelones y paraje conocido por Juan Chazo, en la margen derecha del arroyo de Santa Lucia chico, 4 una legua de este pueblo.

Algunas rocas de la constitucion geogndstica de aquel terri- torio figuran tambien en la remesa. Entre ellas merece atencion especial la que llama fonolita 6 piedra de la campana, nombre con que al parecer alli la designan. Es una dolerita analoga 4

DE HISTORIA NATURAL. 109

la del Etna, y procede del arroyo de Pichinango en su confluen- cia con el del Miguelete, a4 19 leguas de Ja villa de la Colonia. Dice Barrial que esta roca forma un cordon de pefascos alinea- dos de forma esférica, esfoliandose en capas concéntricas, como se observa en los basaltos; como que en realidad es un basalto con sus elementos visibles 4 simple vista.

Tambien hay dioritas, pizarras arcillosas con piritas de hierro cubicas profundamente descompuestas, carbon mineral muy parecido al grafito, galena y otros.

Con el nombre de doleadoras remite Barrial unas bolas de tamafio vario, unas lisas y otras con un surco 6 ranura mas 6 ménos pronunciada 4 su alrededor y que segun aquél las hacen las gentes del campo con el doble fin de apresar los animales caballares y vacunos poniéndolas al extremo de la cuerda con que forman el lazo, y para la defensa en la guerra. Todas estas boleadoras son de diorita de grano muy fino algunas, y sin género de duda las hay modernas que son enteramente lisas y esféricas, y antiguas procedentes de los indios, que son las que por la ranura que ofrecen tienen grande semejanza con las encontradas en Escandinavia, en el Canada y en cerro Muriano, en la provincia de Cérdoba (Espana) y sobre cuyo uso tanto se ha discutido. Dos de éstas las hallé Barrial en unos desmontes en el cerro de los Melones 4 2 leguas de Montevideo; las otras dice haberlas recibido del Departamento de Cerro-largo. Hay una de hierro oligisto en masa con ranura central y cuarteada artificialmente, que Barrial supone haber pertenecido 4 algun Jefe de tribu, no habiendo visto otra parecida ni por la sustan- cia, ni por los adornos que lleva. La halld este sefior en el arroyo de la Virgen y paraje conocido por Pulperia del Anda- luz, Departamento de la Florida.

Tal es en resumen la remesa que debo 4 D. Clemente Barrial Posada, espanol residente en Montevideo, en quien ni la distan- cia que le separa, ni sus habituales ocupaciones y negocios rentisticos ha amenguado en lo més minimo el acendrado amor & la patria y su reconocido celo por la ciencia. Justo sera tribu- tarle por medio de nuestros ANALES el merecido galardon y las gracias mas afectuosas 4 nombre de tan sagrados objetos y de SU entusiasta amigo.»

—El senor Jimenez de la Espada lee en extracto un articulo sobre el Urotropis platensis, nuevo género de Urodelo de la

110 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

América del Sur, descubierto por la Comision cientifica del Pacifico. Dicho trabajo pasa a la comision de publicacion.

—El senior Secretario lee la nota siguiente remitida de Bar- celona por el senor Puiggari:

Noticia de algunas Diatomeas y otras Algas microscdpicas observadas en Barcelona.

En el acuario de la antigua Universidad.

Evithemia turgida Erb. (flora Huropea Algarum aque dulcis et submarine. Auctore Ludovico Rabenhorst.— Sectio 1.’ fol. 62).

Pinnularia viridis Erb. (Rab. Sect. 1.*, f6l. 212).

Niteschiella acicularis Rabenh. (Rab. Sect. 1.*, fol. 164).

Encyonema Auerswaldii Rabenh. (Rab. Sect. 1.*, fol. 86).

Navieula velox Ktz.? (Rabenh. Sect. 1.’, fol. 174), encontrada en la parte exterior del Aquarium, con una Oscillaria. El movi- miento de esta Navicula es de los mas rapidos que he podido observar entre las algas y tal que no pude apreciar sus formas durante su vida.

Cocconema cymbiforme Ktz. (Rab. Sete. 4.*, fol. 83).

Una Merismopedia... thallo limitato, leté viridis... muy abun- dante, con una Cladophora.

Rhaphidium convolutwm Rabenh. (Rab. Sect. 3.*, fol. 46). abundante.

Scenedesmus quadricauda. (Turpin 1820). Breb. (Rab. Sect. 3.* fol. 65.)

Pediastrum rotula (Ehrb.) Braun. (Rab. Sect. 3.*, fol. 79).

Pediastrum muticum Ktz. (Rab. Sect. 3.*, fol. 72.)

En una fuente de los Montes proximos a Barcelona.

Gomphonema commune Rabenh. (Rab. Sect. 1.*, fol. 283).

Pinnularia cardinalis Erb. (Rab. Sect. 1.*, fol. 220).

Estas dos junto con otras que no me he atrevido 4 clasificar tenian un color rojizo, muy diferente del colorido palido de las observadas en Barcelona.

DE HISTORIA NATURAL. 111

Submarinas.

Tryceratium favus Ehrb. (Rab. Sect. 1.*, fol. 315).

Podosira Montagnei Ktz. (Rab. Sect. 1.*, fol. 37).

Nitzschiella closterium Rab. (Rab. Sect. 1.*, fol. 163) abun- dante.

Tryblionella navicularis Rab. (Rab. Sect. 1.*, fol. 147).

Pleurosigma... pequeno, estrecho y con la s poco marcada.

Surirella clypeus Khrenb. (Kiitzing. Species Algarum fol. 34).

Cocconeis... Sobre una Vaucheria, de frutos piriformes negros.

Scenedesmus parecido al visto en el Aquarium de la Universi- dad, pero con las aristas mas prolongadas.

—El senor Areitio lee la nota siguiente:

Suplico 4 la Soctgepap se sirva dar cabida en el ultimo cua- derno de nuestros ANALES, 4 la siguiente errata, cuya correc- cion es de importancia. «Pag. 99, 3. renglon, dice: (7omboé- drico de Mohs), debe decir: (prismatico de Mohs).»

La SoctEDApD acuerda pase a la Comision de publicacion.

—Son admitidos come socios los sefiores:

Stahl (Doctor A.), de Bayamon (Puerto-Rico), propuesto por D. Miguel Colmeiro ;

Antelo (D. José), de Sevilla, Chacon (D. Pedro), de Sevilla, propuestos por D. Angel Calderon;

y Fernandez (D. José Santos), de la Habana, propuesto por D. Joaquin Olmedilla.

—Leidos los articulos 12 y 13 del Reglamento, relativos a elecciones, se Suspende la sesion por cinco minutos.

Abierta de nuevo al cabo de este tiempo, se procede 4 la votacion, que da el resultado siguiente:

Presidente: D. Manuel Abeleira. Vice-presidente: Marqués de la Ribera. Secretario: D. José Maria Solano y Eulate. Vice-secretario: D. Angel Larrinua. Tesorero: D. Serafin de Uhagon.

112 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL.

Comision de publicacion.

PD. Sandalio de Pereda. D. Miguel Colmeiro. D. Laureano Perez Arcas.

LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN

LA

SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL.

1873. ABELA Y Bravo (D. José), Jefe de seccion en el ferro- carril de Cérdoba & Belmez.— Calle de Alamos, 10, Cordoba.

1872. ApeLErra (D. Manuel), Ingeniero de Minas, profesor que ha sido de Construccion, Mecanica aplicada y Minera- logia en la Escuela de Ingenieros de Minas. —C. de la Magdalena, 19 duplicado, Madrid.

1872. AguILERA (D. Manuel Antonio), Doctor en Medicina. C. de O’Reilly, 42, Habana.

1872. Axupana (D. Lucas), Inspector general de segunda clase del Cuerpo de Ingenieros de Minas.—C. de las Hileras, 8, 3.°, Madrid.

1872. ALEGRE (D. Catalino), Bachiller en Ciencias, Licenciado

NOTAS.—1.2 El nombre de los socios numerarios va precedido de la cifra que indica el aho de su admision en la Sociedad; el de los socios fundadores de la abrevia- tura S. F.

2.2 Con el objeto de fomentar las relaciones cientificas entre los socios, se indica, entre paréntesis y con letra bastardilla, despues de las sefias de su habitacion, si el socio cultiva en la actualidad mds especialmente algun ramo de la Historia natural.

ACTAS DE LA SOC. ESP.—lIII. 8

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LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN

en Derecho, Catedratico de Historia natural en el Ins- tituto. —Castellon de la Plana.

ALGARRA DEL CastiLLo (D. Ricardo), Ingeniero agréno- mo.—Guadalajara.

ALLARD (D. Ernesto), Jefe de negociado en el camino de hierro de Orléans.— Rue Paradis-Poissonniére, num. 1, Paris.

ALLENDE SALAZAR Y SaLazar (D. Manuel), Alumno de la Escuela central de Agricultura.—C. de la Reina, 19, Madrid.

AtmERA (D. Jaime), Presbitero, Licenciado en Cien- cias fisicas y naturales.—C. de Sellent, 3, 3.°, Bar- celona.

ALVAREZ ALBISTUR (D. Luis), Antiguo individuo del Cuerpo del Catastro, Agricultor, de la Sociedad de Agricultura y Meteorologia, y Colaborador de varias publicaciones cientificas.—C. de Alcala, 48, 3.° derecha, Madrid.— (Himenopteros.)

ALVAREZ Y MuNiz (D. Marcelino).—C. de Serrano, 54, principal, Madrid.

AMADO SALAZAR (D. Enrique).—C. del Prado, 20, 2.° iz- quierda, Madrid.

AncioLta (D. Antonio Luis), Ingeniero jefe del Cuerpo de Minas. —C. de Preciados, 23, 2.°, Madrid.

AnpRES y Montatvo (D. Tomas), Doctor en Ciencias naturales, Catedratico de Historia natural en el Insti- tuto. Segovia.

AnGoiTia (D. Francisco).—C. del Arco de Santa Maria, 43, entresuelo, Madrid.

1874.

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LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 115

ANTELO ¥ SANCHEZ (D. José), Doctor en Medicina, Ciru- gia y Farmacia.—C. de Cerrajeria, 14, principal, Se- villa.

ARAGONCILLO (D. Higinio), Doctor en Ciencias naturales, Catedratico y Vice-Director del Instituto.—C. de Mon- tano, num. 22, Malaga.— (Aves y Coledpteros.)

ARANGUREN (D. Tomas), Arquitecto.—C. del Olivar, 26, bajo, Madrid.

ARCE Y JuRADO (D. José), Ingeniero agrénomo, Presi- dente de las conferencias de Historia natural en la Sociedad de profesores de Ciencias.— Recoletos, 13, 3.°, Madrid.— (Botdnica.)

AREITIO Y LARRINAGA (D. Alfonso), Doctor en Ciencias, Ayudante por oposicion en el Museo de Ciencias natu- rales.—C. de San Gregorio, 21, 3.° izquierda, Madrid.— (Mineralogia y Geologia.)

AREVALO Y Baca (D. José), Doctor en Ciencias naturales, Profesor de Hidraulica y Construcciones en la Escuela de Agricultura.—C. de Hortaleza, 70 y 72, 3.° izquierda, Madrid.— (Geologia.)

Arias Extcres (D. Antonio), Bachiller en Ciencias, Profe- sor normal.—Plazuela del Angel, 10, 2.°, Madrid.

Arcumosa (D. José), Doctor en Medicina.—Habana.— (Botanica.)

ArizA (D. Rafael), Doctor en Medicina.—C. del Clavel, 2, principal, Madrid.

Arnus (D. Manuel), Director de los Bafios de la Puda.— C. de las Hileras, 4, 2.°, Madrid.

ArriETA (D. José Joaquin).—C. de las Huertas, 17, 3.’, Madrid.— (Geologia y Mineralogia.)

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LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN

AsEnsio (D. Ildefonso), Doctor en Medicina.—C. de las Fuentes, 5, 3.°, Madrid. (M/alacologia.)

ATIENZA (D. Meliton), Catedratico de Agricultura en el Instituto. Albacete.

Avita (D. Pedro), Ingeniero de Montes. Escorial.

AzcAraTE (D. Casildo), Ingeniero agrénomo y Catedra- tico de Fisiografia en la Escuela de Agricultura.—C. de Serrano, 66, principal, Madrid.

BALuLaRin (D. Florencio), Catedratico de Historia natural en la Facultad de Ciencias de la Universidad. Za- ragoza.

BaNon SancuHez (D. Jacinto), Licenciado en Farmacia, Subdelegado de Farmacia en el partido de Sorbas.— Nijar (Almeria). (Mineralogia.)

BARANDICA (D. Torcuato), Ingeniero de la fabrica de fundicion La Felguera.—Sama de Langreo (Oviedo).

BarAzona (D. Salvador), Abogado.—Carpio (Cordoba). BarBozA DU BocacE (D. José Vicente), Director del Mu- seo de Historia natural.— Lisboa. (Mamtferos, aves y

reptiles.)

BARCELO y Compis (D. Francisco), Catedratico de Fisica en el Instituto.— Palma de Mallorca.

BarRepDo (D. Emilio).— Badajoz. Baus (D. Felipe), Inspector general de primera clase del Cuerpo de Ingenieros de Minas.—C. de la Greda,

13, bajo, Madrid.

Bautista (D. Marcelino).—C. de Chinchilla, 8, principal derecha, Madrid.—/( Zoologia.)

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LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 7

BENAVENTE (D. Mariano), de la Academia de Medicina. C. de Atocha, 109, 2.°, Madrid.

BENAVIDES (D. José R.), de la Academia de Medicina.— C. del Bano, 8, 2.°, Madrid.

BENESSAT (D. Francisco de Paula), Doctor en Farmacia, Catedratico de Historia natural en el Instituto.—Sa- badell.

Benito Lopez (D. Galo), Catedratico en la Escuela de Agricultura.— C. de Silva, 16, principal, Madrid.

BERNAT Y TABUENCA (D. Juan), del Cuerpo de Sanidad militar.—C. Mayor, 108, principal, Madrid.

Beutuin (D. Enrique), Hamburg auf Elbe (Alemania). (Coleopteros de Huropa.)

BotivarR Y Urrutia (D. Ignacio), Abogado, Doctor en Ciencias naturales. —C. de Hita, 4, Madrid.— /Coledp- leros y ortopteros europeos.)

Botivar Y Urrutia (D. José Maria), Licenciado en Me- dicina.—C. de Hita, 4, Madrid.

Bonvou.orr (Vizconde de), de la Sociedad Entomoldégica de Francia. Rue de |’ Université, 15, Paris. (Co- ledpteros.)

Borsa (D. Pedro), Oficial en la Direccion general de Es- tadistica, Madrid.

BoRREGON Y PENALVER (D. José), Ingeniero jefe de Ca- minos.—C. de la Manzana, 14 duplicado, Madrid. (Agricultura.)

BorreEe (D. Félix), Doctor en Farmacia. Puerta del Sol, 9, Madrid.

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LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN

BoscA (D. Eduardo), Licenciado en Ciencias y en Medi- cina, Catedratico de Historia natural en el Instituto.— Jativa.— (Reptiles de Europa.)

BOTELLA Y DE Hornos (D. Federico de), Ingeniero jefe de primera clase del Cuerpo de Minas. —C. de San An- drés, 34, Madrid.

BoutTELou (D. Estéban), Ingeniero de Montes. —Se- villa.

BRUNETTI DE LASALA (Excma. Sra. D.* Cristina).— Fuen- carral, 111, Madrid.

CABALLERO (Excmo. Sr. D. Fermin), de las Academias de la Historia y de Ciencias Morales y Politicas.— Ba- rajas de Melo (Cuenca).— (Botanica.)

CAcERES (D. Francisco S. de), Licenciado en Cien- cias naturales, Ayudante del Gabinete de Historia na- tural de la Universidad. —C. de San Vicente, 85, Se- villa.

CADEVALL (D. Juan), Doctor en Ciencias naturales, Li- cenciado en Ciencias exactas, Catedratico de Historia natural y Director del Instituto de segunda ensefan- za.— Tarrasa. |

Cata (D. Francisco), Caballero Comendador de la Orden de Isabel la Catélica, condecorado con la cruz de epi- demias, Doctor en Medicina, Catedratico de Historia natural y Director del Instituto.—Jerez de la Fron- tera.

CaLaHorraA (D. Benito), Licenciado en Farmacia, Re- gente de segunda clase de Historia natural, Catedratico por oposicion de Fisica y Quimica, Director del Insti- tuto.— Soria.

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LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 119

CAaLDERON (D. José Angel), Ingeniero civil. —Corredera baja de San Pablo, 17, 2.° izquierda, Madrid.

CALDERON Y ARANA (D. Salvador), Doctor en Ciencias naturales. —C. de Fuencarral, 101, 3.°, Madrid.

CaLLEJA y Ayuso (D. Francisco de la), Farmacéutico. Talavera de la Reina.

CALLEJA Y Sancnez (D. Julian), Catedratico y Decano de la Facultad de Medicina.—C. de Barrio-nuevo, 5, prin- cipal, Madrid.

Campo (D. Enrique), Ingeniero de Montes, Individuo de la Comision del Mapa forestal de Espafiia.—C. de Lope de Vega, 42, 2.°, Madrid.

Campo y ZorrittA (D. Hermenegildo), Ingeniero de Montes. Escorial.

Campoamor (D. Ramon de), de la Academia Espaiola.— Plaza de las Cortes, 8, 2.°, Madrid.

Campos (D. Cristdbal), Licenciado en Ciencias natura- les. —C. del Olivar, 39, principal izquierda, Madrid.

CaNENCIA (D. Raimundo), Doctor en Farmacia, Regente de 2.* clase en Fisica é Historia natural, Catedratico de Historia natural en el Instituto. Teruel.

Cano y Nieves (D. Francisco), Médico-cirujano. Val- sequillo (Cordoba).

CAnovas (D. Francisco), Catedratico de Historia natural en el Instituto.—Lorca.—(Paleontologia y estudios pre- historicos.)

Caro (D. Narciso), Presidente de la Sociedad econdmica barcelonesa de Amigos del pais, Vice-presidente de la Academia de Ciencias naturales de Barcelona, Catedra-

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LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN

tico de Terapéutica y Farmacologia en la Universidad.— C. de Jerusalen, 10, Barcelona.

CaRDONA ¥ OrFiILA (D. Francisco), Presbitero, Doctor en Teologia y en Derecho, Catedratico de Historia natu- ral y Director que ha sido del Instituto. Mahon (Me- norca).

CARRERA (D. Emilio de la).—C. de San Nicolas, 15, prin- cipal, Madrid.

CARVAJAL RuEDA (D. Basilio).—C. de las Conchas, 4, Madrid.

Casa Lorine (Excma. Sra. Marquesa de).— Florin, 2, bajo, Madrid.

CASALLACHS Y Pacu (D. Carlos Antonio), Doctor en Far- macia. Plaza de la Constitucion, 12, Caldas de Mont- buy (Barcelona).

CastEL (D. Carlos), Ingeniero de Montes. —C. Mayor alta, 42, 2.°, Guadalajara.

Castro Y DuqueE (D. Jacinto), Conservador, Preparador y Recolector en la Escuela de Montes.— Escorial. (Anatomia comparada y Lepidopteros.)

Castro y Piva (D. Primo), Licenciado en Ciencias natu- rales, Catedratico de Historia natural en el Instituto.— Lugo.

CayurEta (D. Natalio), Doctor en Ciencias naturales, Ca- tedratico de Historia natural y Director del Instituto.— Pamplona.

CeRVERA (D. Rafael), de la Academia de Medicina. C. de Jacometrezo, 66, 2.°, Madrid.

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LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 121

CHACON Y Lagorto (D. Pedro), Licenciado en Farmacia.— C. de Catalanes, 30, Sevilla.

Cuape (D. Juan Bautista), Caballero de la Orden de Car- los III, Jefe de Administracion de segunda clase, Doctor en Ciencias y en Farmacia, Catedratico de Historia na- tural del Instituto. Cadiz.

Cuavarri (D. Juan), Doctor en Ciencias naturales y en Farmacia, Catedratico de Mineralogia y Decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad. —C. de la Mag- dalena, 27, 2.° derecha, Madrid. (Mineralogia.)

Cuevronat (D. Augusto), Miembro fundador de la So- ciedad Entomoldégica de Francia. —Rue Fontaine Saint- Georges, 25, Paris. (Coledpteros.)

Cip (D. Jerdénimo), Ingeniero de Montes.— Salamanca.

CIsTERNAS (D. Rafael), Doctor en Ciencias, Catedratico de Historia natural en la Universidad. Valencia.

CLEMENCIN (D. Perfecto Maria), Ayudante Profesor de Quimica analitica y Metalurgia en la Escuela especial de Ingenieros de Minas.—C. de Lope de Vega, 21, 3.° izquierda, Madrid. (Mineralogia, Geologia y Paleon- tologia.)

CopINA Y LAENGLIN (D. Ramon), Socio residente del Co- legio de Farmacéuticos de Barcelona, numerario de la Academia de Ciencias naturales y de Artes de la misma, de la Academia de Medicina y Cirugia, Doctor en Far- macia.—C. de San Pablo, 70, Barcelona.

Coporniu (D. Ricardo), Ingeniero de Montes. Plaza de Santa Eulalia, Murcia. (Botdnica.)

CotmMEIro (Exemo. Sr. D. Miguel), Caballero Gran Cruz de la Orden de Maria Victoria, de las Academias de Me- dicina, y de Ciencias exactas, fisicas y naturales de

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LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN

Madrid, Doctor en Ciencias y en’ Medicina, Catedratico de Botanica y Director del Jardin Botanico.—C. del Clavel, 2, 3.° derecha, Madrid. (Botanica.)

CompaN6 y Bonet (D. Manuel), Ingeniero de Montes. C. de Serra, 16, Barcelona. (Botanica.)

CorTADELLAS (D. Facundo), Abogado. Portal de Vall- digna, 4, 2.°, Valencia.

CorTAZAR (D. Daniel), Ingeniero de Minas. —C. de Te- tuan, 13, 2.°, Madrid.

CorTEzo (D. Carlos), Doctor en Medicina.— Hospital de la Princesa, Madrid. :

Costa (D. Antonio Cipriano), Caballero de la Orden im- perial rusa de San Estanislao, Catedratico jubilado de Botanica en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Barcelona.— Ronda de San Pedro, 154, Barcelona.— (Botanica.)

CoupErR (D. Gerardo), Ingeniero de Montes. Avila.

Crespi (D. Antonio), Licenciado en Farmacia.— Sodller (Mallorca).— / Botanica.)

CuELLAR y Ruiz (D. Manuel).—C. del Romero, 34, Cordoba.

Cursta (D. Pablo), Arquitecto.—C. de Carretas, 9, Madrid.

Cunt y MArToRELL (D. Miguel).—C. de Codols, 18, Bar- celona. (Botanica y Entomologia.)

Datmavu (D. Gabriel), Farmacéutico del Hospital civil.— Palma de Mallorca.

Desray (D. Luis), Artista-grabador de la Sociedad Ento-

1872.

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LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 123

moldégica de Francia.—Rue Mayet, 14, Paris. —(H#nto- mologia.)

Diaz DE ArcayA (D. Manuel), Catedratico de Historia natural en el Instituto. Avila.

Diaz BENITO (Excmo. Sr. D. José), Doctor en Medicina.— C. de Jacometrezo, 66, principal, Madrid.— (Minera- logia.)

Draz OyveEtos (D. José), Ingeniero de Montes del distrito forestal de Cuenca. Cuenca.

Dieck (D. Jorge), de las Sociedades Entomoldgicas de Francia y de Berlin.— Merseburg (Prusia).— (Coledp- teros.)

Dieco y Capprevita (D. Angel). —Juanelo, 23, Madrid.

Dourn (D. Carlos Augusto), Presidente de la Sociedad Entomologica.— Stettin (Prusia).— (Coledpteros.)

DomENECH (D. Francisco), Catedratico de Historia natu- ral en el Instituto. Ciudad-Real.

Domrineo (D. Francisco), Propietario y Comisario de Agri- cultura de la provincia de Barcelona. Riera del Pino, 4, Barcelona.

ECHEVERRIA (D. Augusto), Ingeniero agrénomo.—C. de Jacometrezo, 43, principal, Madrid.

Ecozcug y Cra (D. Justo), Profesor de Geologia en la Escuela de Minas. Fomento, 32, 3.°, Madrid.— (Geo- logia y Paleontologia.)

Exsuers (D. Guillermo), del comercio.— Muralla del mar, 37, 2.°, Cartagena.

ESCALANTE (D. José). Doctor en Ciencias naturales, Ca-

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LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN

tedratico de Historia natural y Secretario del Instituto.— C. de Santa Clara, 3, 2.°, Santander.

ESTEBAN Y GARZARAN (D. Francisco), Licenciado en Far- macia. Teruel.

Faitcon y Lorenzo (D. Antonio), Alumno de la Escuela de Montes. Escorial. ( Botanica.)

Fantonr (D. José), Propietario. Carrera de San Jerdni- mo, 34, principal, Madrid.

FERNANDEZ (D. Eugenio), Inspector general de segunda clase del Cuerpo de Ingenieros de Minas. —C. de Bor- dadores, 7, principal, Madrid.

FERNANDEZ (D. José Santos), Doctor en Medicina. Habana.

FERNANDEZ DE Castro (D. Angel), Ingeniero de Montes.— C. de Pedro Conde, 1, Cadiz.

FERNANDEZ DE Castro (D. Manuel), Inspector general del Cuerpo de Ingenieros de Minas.—C. del Pez, 1 y 3, 2.°, Madrid. (Mineralogia y Geologia.)

FERNANDEZ Cusgsta (D. Nemesio).— Lope de Vega, 46 y 48, 2.°, Madrid.

FERNANDEZ LLAMAzaRES (D. Manuel), Licenciado en Ciencias naturales, Ayudante de Historia natural en el Instituto de San Isidro. Plaza del Carmen, 4, 2.°, Madrid.

FeRNANDEZ LosapA (Excmo. Sr. D. Cesareo), Caballero Gran Cruz de la Orden de Maria Victoria, Doctor en Medicina. Plaza del Progreso, 5, 2.°, Madrid.

FERNANDEZ Mo.ina (D. Ramon), Farmacéutico.— Cam- panario (Badajoz).

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LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 125

FERNANDEZ DE SALAS (D. Saturnino), Doctor, por oposi- cion, en Ciencias naturales, Individuo honorario del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, Ex-vocal de la Junta de Agricultura, Industria y Comercio de Caceres, Catedratico en el Instituto provincial.—C. de Gaona, 4, Albacete. (Botanica y Geologia.)

FERNANDEZ Y RopriguEz (D. Mariano), Doctor en Cien- cias y en Medicina, Profesor auxiliar y Secretario del Instituto del Noviciado.—C. de Lope de Vega, 61, Madrid.

Ferrari (D. Carlos), Doctor en Farmacia.— Plaza de San Ildefonso, 7, Madrid.

Ferrer Y JULVE (D. Nicolas), Catedratico en la Facultad de Medicina de la Universidad. —C. de la Linterna, 14, principal, Valencia.

FERRER Y VINARTA (D. Enrique), Doctor en Medicina, Catedratico de Clinica quirtrgica en la Universidad. C. de Ballesteros, 7, Valencia.

Fortanet (D. Joaquin), Impresor.—C. de la Libertad, 29, principal, Madrid.

FRAILE Y VALLES (D. Gumersindo).— Tendilla (Guada- lajara).

FuENTES Sata (D. Higinio), Catedratico de Historia na- tural y Fisiologia é Higiene en el Instituto de Ciudad- Rodrigo, 6 Individuo corresponsal del Colegio de Far- macéuticos de Madrid. Ciudad-Rodrigo.

GaLpo (Exemo. Sr. D. Manuel Maria José de), Caballero Gran Cruz de la Orden de Isabel la Catélica, Doctor en Ciencias, Catedratico de Historia natural en el Instituto del Noviciado.—C. de Hortaleza, 78, 2.°, Madrid.

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LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN

GALLEGO Yy Castro (D. Mariano), Ingeniero de Montes.— Plaza del Cordon, 3, principal, Madrid.

Gators (D. J.), de la Sociedad Entomoldgica de Francia, Secretario del Asilo departamental de dementes. Sainte-Gemmes-sur-Loire, prés Angers (Maine-et- Loire)..— (Coledpieros.)

GARAY DE ANDUAGA (D. Recaredo), Correspondiente na- cional de la Academia de la Historia y de la de San Fernando, Ingeniero civil de la Escuela de Gante.— C. del Principe, 9, principal, Madrid.— (Lzplotaciones mineras y Arqueologia prehistorica.)

Garcia y AtvareEz (D. Rafael), Catedratico de Historia natural y Director del Instituto. Granada.

GarciA y ARENAL (D. Fernando), Alumno de la Escuela de Ingenieros de Caminos.—C. de los Dos Amigos, 10, 2.° izquierda, Madrid.

GARCIA CaBRERO (D. Ignacio), Catedratico en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada.—C. de Leganitos, 39, 2.°, Madrid.

Garcia Draca (D. Juan), Ingeniero de Montes. —Lo- grono.

Garcia MepiAvitua (D. Salvador), Licenciado en Ciencias fisicas, Catedratico en el Instituto industrial.—C. de las Huertas, 78, 3.°, Madrid.

Garripo Y Parpo (D. Francisco), Licenciado en Cien- cias, Doctor en Farmacia.—C. de la Luna, 6. bajo, Madrid.

Git DorrREGARAY (Excmo. é Ilmo. Sr. D. José), Caballero Gran Cruz de la Orden de Isabel la Catélica.—C. del Barquillo, 5, bajo derecha, Madrid.

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LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 127

Git y Gomez (D. Ramon), Ingeniero agrdnomo, Ayu- dante en la Escuela general de Agricultura. —C. de San Bartolomé, 7, 9 y 11, 3.°, Madrid.

GINER DE Los Rios (D. Francisco), Catedratico de Filo- sofia del Derecho en la Universidad. —C. de Quintana, 23, 3., Madrid.

Gomez (D. Angel Eugenio).— Paseo de Areneros, 5, Madrid.

GomEz Y Garcia (D. Manuel), Ingeniero agrénomo. C. del Arenal, 18, principal, Madrid.

GONZALEZ AGUINAGA (D. José Maria), Comendador de la :

Orden de Carlos III, condecorado con la cruz de 1.* clase de Beneficencia, Presidente del Cuerpo de subdelegados de Medicina y Cirugia de Madrid, Vocal de la Junta provincial de Sanidad, Doctor en Medicina, Cirujano de numero del Hospital general de Madrid.—C. de Cam- pomanes, 9 cuadruplicado, Madrid.

GONZALEZ Y CANALES (D. Vicente), Miembro de la Socie- dad Botanica Barcelonesa, Catedratico de Historia na- tural en el Instituto. Gerona.

GONZALEZ HipALeGo (D. Joaquin).—C. de las Huertas, 7 duplicado, 2.°, Madrid.— (Malacologia.)

GONZALEZ LinarES (D. Augusto), Catedratico de Historia natural en la Facultad de Ciencias de la Universidad.—

Santiago de Galicia.

GONZALEZ DE VELASCO (D. Eduardo), Comandante de Ar- tilleria.—C. de Pelayo, 63, bajo, Madrid.

GONZALEZ VELASCO (D. Pedro), Doctor en Medicina. —- C. de Atocha, 90, principal, Madrid.

GonzALo y Goya (D. Angel), Doctor en Ciencias natura-

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LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN

les, Catedratico de Historia natural en el Instituto de Casariego.—C. de la Correria, 19, Vitoria.

Gorria ¥ Royan (D. Hermenegildo), Ingeniero industrial, Licenciado en Ciencias.—Carrera de San Jerénimo, 10, Madrid.

GraJERA (D. Hipdlito).—C. del Pez, Farmacia del Doc- tor Jimenez, Madrid.

GREUS Y MARTINEZ (D. Domingo), Doctor en Medicina.— Plaza de Santa Catalina, Valencia.

GUILLERNA Y DE LAS Heras (D. César de), Ingeniero de Montes.—Pasadizo de San Ginés, 5, 2.° Madrid.

Guirao y Navarro (D. Angel), Catedratico de Historia natural y Director del Instituto. Murcia.

GuNDLACH (D. Juan), Doctor en Filosofia.—C. de San Nicolas, 96, Habana.

Guzman (D. Félix), Doctor en Medicina.—C. del Are- nal, 18, principal, Madrid.

HENRIQUES (D. Julio), Director del Jardin Botanico.— Coimbra.

Heraso (D. Luis), Ingeniero de Montes. —C. de Lope de Vega, 24, Madrid.

Herreros (D. Francisco Manuel de los), Director del Instituto. —Palma de Mallorca.

HuerGo y CaAmpiLyo (D. Francisco ).—Plaza del Progre- so, 13, principal, Madrid.

HyseErn (Excmo. Sr. D. Joaquin), Caballero Gran Cruz de la Orden de Carlos III, condecorado con la cruz de Be- neficencia de primera clase, Consejero real Inspector

1873.

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general de Instruccion publica, Catedratico jubilado de la facultad de Medicina de la Universidad de Madrid.— C. del Prado, 20, bajo, Madrid.

INCHAURRANDIETA (D. Rogelio), Ingeniero jefe de Cami- nos, Canales y Puertos.—C. de D. Martin, 6, princi- pal, Madrid.—(Iineralogia y Geologia).

InGunzA (D. Roman), Ingeniero de Minas.—Plaza de Santa Ana, 5, principal, Madrid.

INARRA (D. Fermin), Licenciado en Ciencias, Catedratico de Historia natural en el Instituto. —Linares (Jaen).

IzquieRDo (D. Joaquin), Ingeniero jefe de segunda clase del cuerpo de Minas, Jefe del distrito de Granada.— Granada.

JARENO (D. Francisco), Profesor en la Escuela de Arqui- tectura.—Atocha, 94, principal, Madrid.

JIMENEZ DE LA EspapaA (D. Marcos),—C. de la Reina, 48, 3.°, Madrid.—/ Mamiferos , aves, reptiles y batracios.)

JIMENEZ DE Oca (D. Ruperto), Profesor de Fisica en el Instituto de Casariego.—Tapia (Santander).

JIMENEZ DE Pepro (D. Justo), Doctor en Medicina, Di- rector de los banos de Marquina.—C. de Atocha, 103, principal, Madrid.

JIMENO (D. Francisco).—C. de Contreras, 34, Matanzas (Cuba).

Kraatz (D. Jorge), Doctor en Filosofia, Presidente de la Sociedad Entomoldgica de Berlin.—Linkstrasse, 28, Berlin.

Lacasa (D. Manuel), Ingeniero de Minas.—Vera (Alme- ria). (Geologia. )

ACTAS DE LA SOC. ESP.—lIII. 9

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LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN

LacasaA ¥y Pou (D. Maximo), Ingeniero agrénomo.— Teruel.

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Lacuna (D. Maximo), Ingeniero de Montes. —Escorial. —(Botanica.)

LANDERER (D. José J.), Propietario.— Tortosa.—/Geologia y Paleontologia.)

LanGcreEO (D. Sarvelio), Doctor en Medicina. Valverde de Jucar (Cuenca).

LARRINUA Y Azcona (D. Angel), Doctor en Derecho.— C. de San Roque, 3, 2.°, Madrid. —(Coledpteros.)

Larroca (D. Ramon), Doctor en Ciencias fisico-quimi- cas.—C. del Satico, 15, bajo derecha, Madrid.—/(M- neralogia.)

Lavina (D. Federico), Ingeniero de Montes.— Villavi- ciosa de Odon.

Lirran Y Lopez (D. José), Catedratico de Historia natu- ral en el Instituto. Almeria.

Logo (Excmo. Sr. D. Miguel), Contra-almirante de la Armada.—C. de Goya, 15, 2.°, Madrid.

Lopgz y Gomez (D. Juan).—C. de la Lenceria, Murcia.

Loprz Lezcano (D. Francisco), Estudiante en la Facul- tad de Medicina.—C. de Carretas, 9, 3.°, Madrid.—/Co- ledpteros.)

Loprz Oxtvas (D. Gabriel), Ingeniero de Montes de Gua- dalajara.

Lopez DE Quintana (D. Diego), Inspector general de Minas. —C. del Barquillo, 28, Madrid. —(IMineralogia y Geologia.)

1872.

1874.

LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 131

Loprz Sroane (D. Victor), Sefior de las Torres de Hallo, de la Sociedad botanico-zooldgica de Viena, de las En- tomoldgicas de Francia, Berlin y Stettin.—Ferrol.

LopEZ DE Sitva (D. Estéban), Doctor en Medicina.— Calle de Leganitos, 40, bajo, Madrid.

Lopez DE LA VgGA (D. José), Doctor en Medicina y Ciru- gia.—C. del Dos de Mayo, 1, principal, Madrid.

LopEz VipAuRE (D. Aurelio).—C. de la Luna, 28, 30 y 32, Madrid.

LLORENTE Y LAzaro (Ilmo. Sr. D. Ramon), Caballero Co- mendador de la Orden de Isabel la Catdélica, de la Aca- demia de Medicina, Doctor en Ciencias, Catedratico y Director de la Escuela de Veterinaria. —Carrera de San Francico, 13, 2.°, Madrid.

Luiucu y Diaz (D. José Maria), Miembro corresponsal de la Sociedad geografica de Ginebra. —C. del Sordo, 28, bajo derecha, Madrid. —(Geogra/ia.)

Macuapo (D. Antonio), Doctor en Ciencias y en Medi- cina, Catedratico de Historia natural y Rector de la Universidad. Sevilla.

MACHADO DE Faria yY Mania (D. Augusto), Ingeniero ci- vil.—C. de Lope de Vega, 46, bajo, Madrid.—/Geolo- gia y Mineralogia.)

MacuHo bE VeExLapo (D. Jerdnimo), Doctor en Ciencias, Catedratico de la Facultad de Farmacia, en la Univer- sidad.—Santiago de Galicia.

Mac Puerson (D. Guillermo ).—Cadiz.— (Geologia.)

Mac Puerson (D. José). —Cadiz.—(Mineralogia y Geo- logia.)

1872.

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1872.

LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN

Maprazo (D. Fernando de), Abogado del Ilustre Colegio de Madrid, Juez togado de primera instancia, que ha sido, de Madrid, Abogado-consultor cesante del Mi- nisterio de Fomento. —C. de San Bernardino, 10, Madrid.

Marret (D. Eugenio), Ingeniero de Minas.—C. de Men- dizabal, 2, Madrid.

Matiapa (D. Lucas), Ingeniero de Minas.—C. del Fo- mento, 32, 3.°, Madrid.

Marin y Sancuo (D. Francisco), Licenciado en Farma- cia.—C. del Viento, 3, Madrid.

Marques Lorca (D. Pascual ). Plaza de Cajeros, 10.— Valencia.

Marquez (D. Félix), Ingeniero industrial. —C. de San Marcos, 3, 2.°, Madrid.

Martin (D. Antonio), Jefe de la oficina de la Construc- cion del ferro-carril de Belmez.—C. del Osario, 9, Cordoba.

Martin DEL Amo (D. Eduardo Jacobo), Farmacéutico, Regente de la subdelegacion de Farmacia, primer Vo- cal de la Junta de Sanidad, pericial de Aduanas de Ultramar por oposicion; Catedratico de Fisica, Quimica é Historia natural en el Instituto libre de Segunda en- senanza.— Ponferrada (Leon).

Martin DE ARGENTA (D. Vicente), Licenciado en Cien- cias, Doctor en Farmacia, Socio del Colegio de Farma- céuticos de Madrid.—C. de Hortaleza, 86, Madrid.

MarrTINEz (D. Luis Arcadio), Ingeniero agrénomo, Se- cretario de la Junta de Agricultura, Industria y Co- mercio, Catedratico de Agricultura en el Instituto.— Huelva.

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LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 153

Martinez (R. P. Fr. Ramon), Religioso Dominico, Cate- dratico de Historia natural en la Universidad.—Manila. Calle de la Pasion, Iglesia de los Dominicos.

Martinez y ANGEL (D. Antonio), Alumno de las Facul- tades de Medicina y de Ciencias.—C. Mayor, 114 tri- plicado, 3.°, Madrid.

MARTINEZ ANIBARRO (D. José).—C. de Lain Calvo, 20, principal, Burgos.—/Mineralogia y Geologia.)

MARTINEZ Y MARTINEZ (D. Félix), Licenciado en Medi- cina, Socio de varias corporaciones cientificas nacio- nales y extranjeras.—C. de Zaragoza, 19, Valencia.

Martinez Mora (Excmo. Sr. D. Rafael), Caballero Gran Cruz de la Orden de Maria Victoria, de la Academia de Medicina, Doctor en Ciencias, Catedratico en la facul- tad de Medicina de la Universidad.—C. de Atocha, 133, principal, Madrid.

MARTINEZ DE Pison (D. Venancio), Abogado y propieta- rio.—Preciados , 6, 2.°, Madrid. —(Geologia y Paleon- tologia.)

MarTINEZ Y SAEz (D. Francisco de Paula), Doctor en Ciencias naturales, Catedratico de Zoografia de los ver- tebrados en la facultad de Ciencias de la Universidad.— Calle de Vergara, 1, Madrid.—/( Coledpteros. )

MARTORELL y PENA (D. Manuel).— Rambla de Santa Mé- nica, 33, principal, Barcelona.

Masarnav (Excmo. Sr. Dr. D. Vicente 8. de), ex-Catedra- tico de Quimica en la Facultad de Ciencias, ex-Conse- jero real, Inspector general de Instrucion publica, in- dividuo de la Academia de Ciencias.—Cedaceros, 1], 2.°, Madrid.

MASFERRER Y ARQUIMBAU (D. Ramon), Licenciado en Me-

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LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN

dicina, Individuo de numero de la Sociedad Botanica Barcelonesa.—C. del Buen Suceso, 5, Barcelona. ~ (Bo- tanica.)

Mazarrepbo (D. Carlos), de la Sociedad Botanica Barce- lonesa, Ingeniero de Montes.—C. del Arenal, 18, prin- cipal, Madrid.

Meca y MArtTINEz (D. Miguel), Licenciado en Farmacia, Socio corresponsal del Colegio de Farmacéuticos de Madrid. Almeria.

Mir y Navarro (D. Manuel), Catedratico de Historia na- tural en el Instituto. Barcelona.

Miranpa Y Eauia (D. Genaro), Alumno de la Escuela de Caminos.—Carrera de San Jeronimo, 29, Madrid.

Miro (Ilmo. Sr. D. José Ignacio), Tasador de joyas, Ex- perto en Antigtiedades.—C. de la Victoria, 2, 2.° Madrid.

Mosanos (D. Eduardo), Ingeniero de Caminos, Profesor de Mineralogia y Geologia en la Escuela del Cuerpo.— C. de la Puebla, 4, Madrid.

Mompo y Vipau (D. Vicente), Catedratico de Historia na- tural en el Instituto.—Lérida.

MonistroL (Excmo. Sr. Marqués de), Caballero Gran Cruz de la Orden de Carlos III, de la Academia de No- bles Artes de San Fernando.—C. de la Luna, 1], Madrid.

Monsauup (Sr. Marqués de).—C. de la Cruzada, 4, bajo, Madrid.— (Agricultura y Ganaderia.)

Monrsrrrat y Arcus (D. Juan), Licenciado en Medicina, Secretario general de la Sociedad Botanica Barcelo-

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LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 135

nesa.—C. de San Martin, 2, 2.° derecha, Barcelona.— (Botanica.)

Mora (D. Manuel de), Ayudante de Obras publicas.— Marmol de Bafuelos, 9, Cordoba. (Coledpteros.)

Moreno y Espinosa (D. Luis). —C. del Alamo, 2, prin- cipal, Madrid.

Moreno Nievo (Iimo. Sr. D. José), Director general de Instruccion publica, de la Academia de la Historia, Ca- tedratico de la Universidad. —C. de San Marcos, 26 triplicado, 3.°, Madrid.

Morrana (Sr. Conde de). Las Fraguas (Reinosa).

MuniensBeck (D. Eduardo). Sainte-Marie aux Mines (Alsacia).

Mixuer (D. Clemente), Ingeniero mecanico.— Dresden (Sajonia).

MuNoz y Barrepa (D. Vicente), Alumno de Medicina. Madera baja, 9, 2.°, Madrid.

Munoz y Frau (D. José Maria), Catedratico y Vice- Director de la Escuela de Veterinaria. —C. Ancha de San Bernardo, 75, principal, Madrid.

Munoz DEL CastTIL1o (D. José), Doctor en Ciencias, Cate- dratico de Fisica y Quimica en el Instituto. Logrono.

Munoz Cono y ARREDONDO (D. Luis), Licenciado en Cien- cias naturales y en Derecho, Catedratico de Historia natural y Director del Instituto. —Jaen.

Mure@a (D. Gonzalo de).—C. de Alcala, 56, Madrid.

NARANJO Y GARZA (D. Felipe), Presidente de la Junta su- perior facultativa del Cuerpo de Ingenieros de Minas,

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LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN

y ex-profesor de su Escuela especial, Individuo de la Academia de Ciencias, ex-Diputado 4 Cortes, Socio de varias corporaciones cientificas nacionales y extranje- ras.— Leganitos, 47, 2.° derecha, Madrid.— (J/inera- logia, Geologia y Paleontologia.)

NreTo y SERRANO (Excmo. Sr. D. Matias), Secretario per- pétuo dela Academia de Medicina.—C. de Jacometrezo, 66, 3.°, Madrid.

NuNgz (D. José Maria).—C. de Preciados, 1, principal, Madrid.

OBERTHUR (D. Carlos), de la Sociedad Entomoldgica de Francia.— Faubourg de Paris, 20, Rennes (Ile-et-Vi- laine) Francia. (Lepiddpteros.)

OBERTHUR (D. Renato), de la Sociedad Entomoldgica de Francia. Faubourg de Paris, 20, Rennes (Ile-et-Vi- laine) Francia. (Coledpteros.)

Oprapor (D. Pedro Antonio), Licenciado en Farmacia, Subdelegado de Farmacia del distrito.— Palma de Ma- llorca.

OLAVIDE (Excmo. Sr. D. José). Caballero Gran Cruz de la Orden de Isabel la Catélica, de la Academia de Me- dicina, Doctor en Medicina.—C. del Clavel, 4, Ma- drid.

OLIVAN (Excmo. Sr. D. Alejandro), de la Academia de la Lengua. —C. de Fuencarral, 55, 2.°, Madrid.

OLMEDILLA Y Pure (D. Joaquin), Licenciado en Ciencias y en Medicina, Doctor en Farmacia, Académico corres- ponsal de la de Medicina de Madrid, Premiado en pu- blico certamen por varias corporaciones cientificas.— C, de la Victoria, 8, bajo, Madrid.

OL6zAGA (Excmo. Sr. D. Santiago), Caballero Gran Cruz

1872.

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LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 137

de la Orden de Isabel la Catélica, Catedratico en la Fa- cultad de Farmacia de la Universidad. —C. del Bafio, ia... Madrid.

ONATE (Excma. Sra. Condesa de).—C. Mayor, 4, Madrid.

OrDONEZ (D. Valeriano), Catedratico de Historia natural en el Instituto. Badajoz.

Orio y Gomez (D. Antonio), Doctor en Ciencias natura- les, Catedratico de Mineralogia y Botanica en la Facul- tad de Ciencias de la Universidad.— Leganitos, 26, 3.°, Madrid.

ORTEGA CANAMERO (D. Santiago), de la Academia de Me- dicina. —C. de la Salud, 11, principal, Madrid.

Ortiz y LANDAuRI (D. Antonio), Profesor veterinario en la Escuela central de Agricultura.—Plazuela de la Ce- bada, 15, 2.°, Madrid. (Zootecnia.)

Ortiz (D. Juan), Doctor en Medicina, Director del Mani- comio.— Valencia.

OrveETa (D. Domingo), Presidente de la Sociedad mala- guenia de Ciencias fisicas y naturales.—Cortina del muelle, 65, Malaga.

OveEJERO (D. Manuel), Doctor en Ciencias y en Farmacia.— Plaza de Herradores, 4, principal, Madrid.

Patou Y Ftorzs (D. Eduardo), Doctor en Derecho, Cate- dratico excedente de la Facultad de Teologia.— Man- zana, 4, 2.°, Madrid.

Parpo (D. Tomas), Doctor en Medicina, Médico de nu- mero de la Beneficencia municipal de Madrid.— Trave-

sia del Conservatorio, 3, Madrid.

ParpDo Y Moreno (D. Eduardo), Ingeniero jefe de segunda

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1873.

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1873.

LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN

clase del Cuerpo de Ingenieros de Montes, Jefe del dis- trito forestal y Catedratico de Agricultura en el Insti- tuto. Murcia.

PARRAVERDE (D. Tomas), Doctor en Medicina, Médico- director de los banos de Alhama de Aragon.—C. de la Madera, 19, principal, Madrid.

Pascua (Exemo. Sr. D. Agustin), Inspector general de primera clase del Cuerpo de Ingenieros de Montes.— C. de Cervantes, 13, principal, Madrid.

Peis (D. Alejandro), Doctor en Medicina y Cirngia.— C. de las Conchas, 4, Madrid.

PELLICO Y Mo.initto (D. Ramon), Ingeniero de Minas, Profesor de Mineralogia en la Escuela del Cuerpo.— C. de la Encomienda, 10, 2.°, Madrid.

PeLLico y PaniAGua (D. Ramon), Inspector de Minas jubilado, Individuo de las Academias de Ciencias de Madrid y de Lisboa. Plazuela de Isabel II, 5, princi- pal, Madrid.— (Aineralogia y Geologia.)

PENUELAS Y ForNEsA (Excmo. Sr. D. Lino), Ingeniero jefe de primera clase del Cuerpo de Minas.—C. de Hor- taleza, 61, 2.°, Madrid.

PEREDA Y MARTINEZ (D. Sandalio), de las Academias de Ciencias exactas, fisicas y naturales y de Medicina de Madrid, Doctor en Ciencias y en Medicina, Catedratico de Historia natural y Director del Instituto de San Isi- dro.—C. de la Ballesta, 1, principal, Madrid.

Perez Arcas (D. Laureano), de la Academia de Ciencias exactas, fisicas y naturales de Madrid, Catedratico de Zoologia en la Facultad de Ciencias de la Universidad.— C. de las Huertas, 14, 3.°, Madrid.— (Peces y coleopteros de Huropa y de las orillas del Mediterrineo.)

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LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 189

Perez pE Arce (D. Facundo), Licenciado en Ciencias naturales, Catedratico de Historia natural en el Insti- tuto. Guadalajara.

Perez DE ArritucnEA (D. Andrés), Alumno de la Facul- tad de Ciencias. —C. de San Antonio, 34, principal, Vitoria.

PEREZ HERNANDEZ (D. Enrique), Abogado.—C. de la Magdalena, 17, principal derecha, Madrid.

PrrezZ Moreno (D. Andrés), Inspector general de se- gunda clase del Cuerpo de Ingenieros de Minas.— Plaza de Santo Domingo, 18, 3.°, Madrid.

PEREZ OrtTEGO (D. Enrique), Doctor en Ciencias.— C. de Lope de Vega, 28, 3.°, Madrid.

PEREZ SAN Mituan (D. Mauricio), Doctor en Farma- cia, Catedratico de Historia natural en el Instituto.— Burgos.

PIOCHARD DE LA Bruterti# (D. Carlos), de la Sociedad Entomologica de Francia. Saint-Florentin (Yonne).— (Coledpteros.)

PLA y Rave (D. Eugenio), Licenciado en Ciencias natu- rales, Ingeniero de Montes.— Escuela de Montes, Es- corial.

PLANS (D. Fructuoso), Catedratico en la Facultad de Far- macia de la Universidad. Barcelona.

Piason (Doctor).— Postgasse, 22, Viena.

Pony (D. Felipe), Socio fundador de la Entomoldégica de Francia, Licenciado en Ciencias, Catedratico de Mine- ralogia y Zoologia en la Universidad. C. de San Nico- las, 96, Habana. (Letiologia y Malacologia.)

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LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN

Poto Y Perroton (D. Manuel), Licenciado en Filosofia y Letras, y en Derecho, Catedratico de Psicologia, Logica y Etica en el Instituto. Teruel.

Pomso (D. Antonio), Socio fundador del Ateneo cientifico, literario y artistico de Vitoria, Licenciado en Farmacia, Doctor en Ciencias naturales, Catedratico de Historia natural y Secretario del Instituto. Vitoria.

PortTiLua (Excmo. Sr. D. Luis Maria), Caballero Gran Cruz de la Orden de Isabel la Catélica, Doctor en Medicina.— C. de Leganitos, 7, Madrid.

PortiLio (D. Andrés del), Catedratico de Matematicas en el Instituto. —Avila. (Geologia.)

Pou (D. Luis), Catedratico de Historia natural en el Ins- tituto. Palma de Mallorca.

Precioso y Loprz (D. José), Doctor en Medicina.—C. del Duque de Alba, 8, 2.°, Madrid.

PREUDHOME DE Borre (D. A.), Secretario de la Sociedad Entomolégica de Bélgica.— Museo del Estado, Bru- selas.

Prieto y CAuLEs (D. Francisco), Ingeniero primero de Caminos, Canales y Puertos, Profesor en la Escuela su- perior del mismo Cuerpo.— Plaza de Santa Barbara, 7, bajo, Madrid.— (Geologia y Malacologia.)

Prirto y Prieto (Ilmo. Sr. D. Manuel), Caballero Co- mendador de ntimero de la Orden de Isabel la Catélica, Jefe de Administracion de segunda clase, Catedratico en la Escuela de Veterinaria. —C. del Humilladero, 2 duplicado, 3.°, Madrid. (Zoologia, Anatomia y Fisio- logia comparadas.)

PrRoLonGco (D. Pablo), Farmacéutico. Malaga.— (Bo- tanica.)

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LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 141

Puig y Larraz (D. Gabriel), Ingeniero de Minas.—C. de Pavia, 2, 2.°, Madrid.

Puiagari (D. Juan), Licenciado en Medicina. —C. del Conde del Asalto, 45, 2.°, Barcelona.

PutzeEys (D. Julio), Secretario del Ministerio de Negocios extranjeros. —Chaussée Saint-Pierre, 70, Etterbeek (cerca de Bruselas). (Coledp/eros.)

QurroGaA (D. Francisco), Licenciado en Ciencias, Doctor en Farmacia.—C. de la Union, 8, 3.°, Madrid.— (Mine- ralogia.)

Rapa Y Deteano (D. Juan de Dios), de la Academia de la Historia, Catedratico en la Escuela Diplomatica.— Corredera baja de San Pablo, 12, 2.°, Madrid.

Ramos (D. Siro), Ingeniero industrial, Director de la fabrica de loza La Segoviana.—Segovia.

REMENTERIA Y RopriguEzZ (D. Ramon), Licenciado en Derecho. —Corredera baja de San Pablo, 10, principal, Madrid.

Rios y Rat (D. Candido), Catedratico de Historia natural en el Instituto. Pontevedra.

Rrpera (D. Emilio), Licenciado en Ciencias naturales, Catedratico de Historia natural en el Instituto de Al- meria.—Costanilla de Santa Teresa, 3, principal dere- cha, Madrid.

Ripera (Excmo. Sr. Marqués de la), Miembro de la So- ciedad Geoldgica alemana.—C. de Serrano, 6, 2.°, Madrid. (Mineralogia.)

Riva Paracio (D. Vicente de la), General del ejército mejicano.— Méjico.

1872.

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1873.

LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN

Roca y Vectno (D. Santos), Licenciado en Ciencias naturales.—C. de Segovia, 1, principal, Madrid.— (1Z- neralogia.)

RopwE tt (D. J. G. T.), Profesor de Ciencias naturales en el Colegio de Malborough (Inglaterra).

Ropricugz (D. Juan J.).—C. de la Libertad, 48, Mahon (Menorca). —(Botanica.)

RopRIGUEZ FERRER (Ilmo. Sr. D. Miguel), Caballero Co- mendador de la Orden de Isabel la Catélica, Gran Ofi- cial de la Corona de Italia, Correspondiente de la Aca- demia de Nobles Artes de San Fernando, Jefe superior de Administracion, Magistrado de Audiencia.—C. de Tudescos, 5, principal, Madrid.

Roso y Botre.ua (D. Carlos), Director del Colegio de San Luis. Tarrasa.

Rotonpo Nicorao (D. Adriano).—C. de la Ballesta, 17, 3.°, Madrid.

Rusio (D. Federico), Doctor en Medicina.—C. de la Bi- blioteca, 2, Madrid.

Ruiz Meto (D. Ernesto), Ingeniero de Montes del distrito forestal de Canarias. Santa Cruz de Tenerife.

Ruiz Perez Moreno (D. Emilio), Alumno de la Escuela de Ingenieros de Montes.— Escorial.

Ruiz DE SaLazar (D. Emilio), Director del periddico #7 Magisterio Espanol, Licenciado en Derecho, Doctor en Ciencias, Profesor auxiliar de la Facultad de Ciencias en la Universidad. —C. del Horno de la Mata, 12, 2.°, Madrid.

SAAVEDRA (Excmo. Sr. D. Eduardo), Ingeniero de Cami- nos, Individuo de las Academias de Ciencias y de la

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LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 148

Historia. —C. de San Joaquin, 14, principal derecha, Madrid.

Sarnz DE Baranpa (D. Isidro), Inspector de primera clase del Cuerpo de Ingenieros de Minas.— Villaviciosa de Odon.

Sarnz GuTrerRREZ (D. Pedro), Catedratico de Historia na- tural en la Facultad de Ciencias de la Universidad. Granada.

SALINAS Y SALAZAR (D. Justo), Ingeniero de Montes, In- dividuo de la Comision de la Flora espanola.—C. de la Madera, 31, 3.°, Madrid. (Botanica.)

San CArvtos (Excmo. Sr. Marqués de).—San Bernardo, 65, Madrid.

SANCHEZ (D. Eusebio), Inspector general de Minas.— Plaza de Santo Domingo, 18, 3.°, Madrid.

SANCHEZ COMENDADOR (D. Antonio), Catedratico y Decano de la Facultad de Farmacia en la Universidad. Bar- celona.

SANCHEZ Merino (Excmo. Sr. D. Ramon), de la Acade- mia de Medicina, Catedratico en la Facultad de Medi- cina de la Universidad. —C. de Iispoz y Mina, 9, 2.°, Madrid.

SANCHEZ PozuELo (D. Manuel), Disecador 1.° en el Museo de Ciencias naturales. —C. de Alcala, 11, 3.°, Madrid.

San Martin (D. Basilio), de la Academia de Medicina. Plaza de Celenque, 3, 2.°, Madrid.

SANTISTEBAN (D. Mariano), Catedratico de Fisica y Qui- mica en el Instituto de San Isidro.—C. del Grafal, 11, principal, Madrid.

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LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN

Sanz Bomsin (D. Manuel), Doctor en Medicina.—C. de la Espada, 9, principal, Madrid.

Sanz DE DieGo (D. José), Profesor de Matematicas.—C. de San Bernardo, 15, principal, Madrid.

Sanz y Pascuat (D. Juan).—C. del Meson de Paredes, 21, principal, Madrid.

Saura (D. Santiago Angel), de la Academia de Ciencias naturales y Artes de Barcelona, de la Sociedad Ento- moldgica de Francia, y Socio honorario del Instituto agricola catalan de San Isidro y de la Sociedad Botanica Barcelonesa.—C. de la Canuda, 35, Barcelona. (Hnto- mologia y Malacologia.)

SAUVALLE (D. Francisco A.), Vice-presidente de la Aca- demia de Ciencias médicas, fisicas y naturales de la Habana. —C. Real, num. 18, Regla (Cuba). (Lo- tanica.)

SECALL & INpA (D. José), Alumno de la Escuela de Inge- nieros de Montes. Escorial.

Secovia y Corratzs (D. Alberto Maria), Doctor en Cien- cias naturales, Individuo del Circulo agricola salman- tino.— C. de Placentinos, 7, Salamanca.

SrLys DE Lonacuamps (D. Edmundo).—Boulevart de la Sauvenniere, 34, Lieja.

SENEN DE Castro (D. Antonio), Doctor en Farmacia, Ca- tedratico de Historia natural en el Instituto. Cuenca.

Serrano y Fatiaati (D. Enrique), Catedratico de Fisica en el Instituto. Coruna.

SERRANO & IzqurERDO (D. Isidoro).—C. de la Paz, 6, 2.°, Madrid.

1872.

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LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 145

Spare (D. David), Doctor en Medicina. Thornhill (Dumphriesshire) Escocia.— (Coledpteros.)

Sierra (D. Salvino}, Doctor en Medicina.—C. del Amor de Dios, 7, principal, Madrid.

SitveLa (D. Luis), Catedratico en la Facultad de Derecho de la Universidad.—C. de Claudio Coello, 15, 2.°, Madrid.

Socorro (Excmo. Sr. Marqués del), Arquitecto, Presi- dente de la Academia de Ciencias exactas, fisicas y na- turales. C. de Jacometrezo, 41, Madrid.

Sorano y Eunate (D. José Maria), Doctor en Ciencias naturales, Ayudante por oposicion en el Gabinete de Historia natural.—C. de Jacometrezo, 41, Madrid.— (Mineralogia y Geologia.)

SoTOMAYoR Y FoNTANES (D. Manuel).— Plaza de la Mag- dalena, Toledo.

STAHL (Doctor A.).— Bayamon (Puerto-Rico).

Suarez (D. Sergio), Ingeniero, Inspector facultativo de Hacienda.— C. del Prado, 3, 2.°, Madrid.

SuaREZ CanTON (Ilmo. Sr. D. Nicolas), Jefe superior de Administracion.— Cangas de Tineo (Asturias).

SuAREZ IncLAN (D. Julian), Teniente Coronel, Capitan de Estado Mayor del ejército, Profesor de Topografia y Geologia en la Academia especial del Cuerpo.—C. de Recoletos, 6, 2.°, Madrid. (Geologia.)

SureEpDA Y VitLAtonea (D. Juan), Abogado y propietario.— Palma de Mallorca.

TABOADA DE LA Riva (D. Marcial), Doctor en Medicina, Director de los batios de Trillo.— Infantas, 11, 3.° iz- quierda, Madrid.

ACTAS DE LA SOC. ESP.—IIlIe 10

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1873.

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LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN

TEJERO (D. Cipriano), Ingeniero civil. —C. de Fuencarral, 119, 3.°, Madrid.— (Agvicultura.)

TELLEZ y VICEN (D. Juan), Catedratico en la Escuela de Veterinaria. —C. de Calatrava, 37, Madrid.

Trexipor (D. Juan), Catedratico en la Facultad de Farma- cia de la Universidad.— Barcelona.— (Botanica.)

Toca (Excmo. Sr. Marqués de), de la Academia de Medi- cina, Catedratico jubilado de la Facultad de Medicina de Madrid. —C. de San Miguel, 23, principal, Madrid.

Tornos (Ilmo. Sr. D. Lucas de), Director del Gabinete de Historia natural, Doctor en Ciencias y en Medicina, Ca- tedratico de Zoografia de los invertebrados en el Museo de Ciencias naturales. —C. de los Reyes, 20, 2.° derecha, Madrid.

Toron (D. Joaquin), Ingeniero agr6nomo.—C. Mayor, 55, Logrono.— (Hntomologia y Quimica agricola.)

ToRREPANDO (Sr. Conde de), Profesor en la Escuela de Ingenieros de Montes. Escorial.

TorRES AGUILAR (D. Salvador), Licenciado en Filosofia y Letras, Doctor en Derecho civil y canonico, Catedratico de redaccion de Instrumentos publicos y actuaciones judiciales en la Universidad.— Costanilla de Capuchi- nos, 3, principal, Madrid.

TREMOLS Y BorreELL (D. Federico), Catedratico de Qui- mica mineral aplicada en la Facultad de Farmacia de la Universidad. —C. de San Honorato, Barcelona.

(Botanica.)

Tro y Orrotano (D. Juan), Catedratico excedente de la Escuela de Diplomatica.— C. de San Miguel, 27, prin- cipal, Madrid.

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LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL. 147

TrisTANy (D. José), Catedratico de Agricultura en el Ins- tituto. —Tortosa.

Tupino (D. Francisco), de la Academia de Buenas Le- tras de Sevilla. —C. de las Huertas, 82, 3.°, Madrid.

Usacu y Sorter (D. Antonio), Propietario agricultor.— Tarrasa.— /Zoolecnia agricola.)

Unagon (D. Federico de). —C. de Isabel la Catdlica, 12, 2.°, Madrid.

UnaGon (D. Pedro Pascual de), Ingeniero de Minas.— Linares.

Unacon (D. Rodrigo de), Banquero.—C. de Jorge Juan, 7, principal, Madrid.

Unacon (D. Serafin de), Banquero, Miembro de las So- ciedades Entomologicas de Francia y de Berlin.—Calle de Jovellanos, 7, 3.°, Madrid. ;Coledpteros de Hu- ropa.)

Usrra (D. Gabriel), de la Academia de Medicina, Cate- dratico en la Facultad de Medicina. Casa de la Mo- neda, Madrid.

Usrra (D. Marcelo), Ingeniero primero del Cuerpo de Minas, al servicio del distrito de Granada. Gra- nada.

VALpDES y PasareEs (D. Juan), Doctor en Medicina.—Calle de la Amnistia, 12, 3.° derecha, Madrid. (Aves de Espana.)

VALLE Y OrTEGA (D. Tomas), Médico de la Armada.— C. de Hortaleza, 8, principal, Madrid.

VAYREDA Y VILA (D. Estanislao), Licenciado en Farma- cia. Barcelona.

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1873.

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LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN

Vazquez Reyes (D. Evaristo), Licenciado en Ciencias naturales.—Pontevedra.

VeLasco (D. Juan).—C. de Hortaleza, 50, 2.°, Madrid. VeLAz (D. Fernando), Ingeniero de Montes.—Soria.

VERGARA (D. Mariano), Doctor en Derecho. —C. de los Cafios, 5, Madrid.

ViounA (D. Gumersindo), Ingeniero industrial, Cate- dratico de Fisica matematica en la Facultad de Ciencias de la Universidad. —C. de Jacometrezo, 44, 3.° iz- quierda, Madrid.

Vinat (D. Angel), Abogado y propietario.—C. de Flori- dablanca, 3, principal, Madrid.—(Agvicultura.)

Vipat (D. Francisco), Doctor en Medicina y Ciencias.— Portaferrisa, 4, Barcelona.

VipaL (D. Jerdnimo), Propietario.—C. de Floridablanca, 3, principal, Madrid.—(Agvricultura.)

VipAL Y SoLER (D. Sebastian), Ingeniero de Montes, Jefe de la Comision de la Flora y Mapa forestal de Filipinas. Manila. R

VieITES (D. Vicente), Individuo de la Sociedad Antropo- l6gica Espanola, y de la de Economia politica, Socio honorario de la Academia Compostelana de Jurispru- dencia, Académico profesor de la Matritense de Juris- prudencia y Legislacion, Comendador de la Orden Ame- ricana de Isabel la Catdlica, Licenciado en Derecho Civil y Candnico, Juez de primera instancia de Bar- bastro.—Barbastro. ( Zoologia.)

VILANOVA Y Prera (D. José), Ingeniero de Minas.—C. de Alvarez de Castro, 3, principal, Almeria.

1874.

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VILANOVA Y PrrrA (D. Juan), de las Academias de Medi- cina y Ciencias exactas, fisicas y naturales, Doctor en Ciencias y en Medicina, Catedratico de Geologia y Pa- leontologia en la Facultad de Ciencias de la Universi- dad.—C. de San Vicente, 12, principal, Madrid.—/Geo- logia y Paleontologia.)

VILLANUEVA (D. Pablo), Doctor en Medicina, Licenciado en Ciencias naturales. —Plazuela de la Libertad, 9, Salamanca.

VINCENT (D. Pascual).—C. de las Hileras, 6, 2.°, Ma- drid.

Von Bruck (D. Emilio), del comercio.— Crefeld (Prusia riniana).

Von HerypeEn (D. Lucas), Capitan retirado; Individuo de las Sociedades Entomoldgicas de Berlin, Francia, San Petersburgo, Suiza, Italia, etc.; Director de la Sociedad de Historia natural lamada Senchenberg de Frankfurt; Caballero de la Orden de la Cruz de Hierro.— (Frankfurt am Main) 54, Schloss Strasse, Bockenheim.

War (D. Vicente). Logronio.

Yanez (Excmo. Sr. D. Teodoro), Catedratico en la Facul- tad de Medicina de la Universidad. —C. de la Magda- lena, 19, principal, Madrid.

ZAPATER Y GOMEZ CorbDoBEs (D. Ildefonso ).-— Teruel.

ZAPATER Y MARCONELL (D. Bernardo), Presbitero. Plaza de San Miguel, 7, principal, Madrid. (Lepidép-

teros.)

ZARAGOZA (D. Justo). —C. de Campomanes, 4, 2.°, iz- quierda, Madrid.

ZAYAS Y JIMENEZ (D. Francisco), Doctor en Medicina,

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1873.

1872.

1873. 1872. 1872. 1872. 1873. 1872. 1873. 1873. 1872.

Sakr

1872. 1872. 1873.

LISTA DE LOS SENORES QUE COMPONEN

ex-Catedratico de Anatomia general en la Universidad de la Habana.—C. del Inquisidor, 16, Habana.

ZIMMERMANN (D. Augusto).—C. del Prado, 21, Madrid.

Zusia ( D. Ildefonso), Catedratico de Historia natural en el Instituto. —Logrono.— ( Botanica.)

Socios que han fallecido.

CARAVALLO (D. José F.), de Matanzas. Castro (D. Fernando), de Madrid. CHIARLONI (D. Quintin), de Madrid. HIMMINGHOFFEN (D. Jacobo), de Barcelona. LALLANA (D. Nemesio), de Madrid.

MARTINEZ ADISNEA (D. José), de Madrid. MENDEZ VALDIVIESO (D. Tomas), de Madrid. MonasteERIO (D. José), de Madrid.

Pascua. (D. Francisco), de Santiago.

Paz y MemBiEta (D. Patricio), de San Sebastian. PresAS (D. Manuel), de Matanzas.

PRINCIPE ( D. Leon), de Madrid.

Rwva FiaueEroa (D. Ramon), de Madrid.

Socios que han renunciado a formar parte de la Sociedad.

1872. 1872. 1872. 1873. 1872. 1873. 1873.

ARANA (D. José Maria ), de Madrid. Banta (D. Luis), de Madrid.

Botisa (D. Antonio), de Madrid. CarvAJAL (D. Francisco), de Madrid. Casas (D. Rogelio), de Madrid. DonayreE (D. Felipe), de Madrid. Paz (D.* Maria), de Madrid.

1873. 1873. 1872. 1873. 1872.

LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL.

Puton (D. Augusto), de Remiremont. Rosugs (D. José), de Madrid.

Rosazs (D. Bernardo), de Cérdoba. Sazas (D. Antonio), de Madrid.

Torres ACEVEDO (D. Luis), de Madrid.

Madrid 31 de Diciembre de 1874.

El Secretario,

José Maria SoLaANo EULATE.

151

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DE LO CONTENIDO EN EL TOMO III DE LOS « ANALES» DE

LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL.

RopriGuEz Y FemeniAs. Suplemento al Catalogo de plantas vascula- Rest eh MON ORCAS Sa icecinaditcce ss ca. eer shea Luanco. Descripcion y analisis de los aerolitos que cayeron en Cangas de OnisiHAStubias)is jovaeers. eceee ccleedeoases as AreITI0 Y LarRINAGA. Observaciones al folleto intitulado Estudio y descubrimiento del Bismuto en el Estado de San Luis del Po- costs por Di Florencio: Catrerdus vs. aes +) wt ae ee ee atest AREITIO Y LARRINAGA. Datos para el estudio de Ja fosforescencia... Perez Arcas. Especies nuevas 6 criticas de la Fauna espaniola. Ter- (EGU 0) Pea Pres Ab cotenting Co.cc OGIO GP mcm D ROO aae ek CueEvroLar. Coleopterorum specierum novarum descriptiones.... Costa. Ampliacion al Catalogo de plantas de Cataluia. Segunda

AREITIO Y LARRINAGA. Enumeracion de plantas fosiles espafiolas. . ViLaNova. La estructura de las rocas serpentinicas y el Eozoon Ca-

TEMACTISC RS os. 5 dio ck » 5b een AGO ete en See Cortmerro. Plantas crasas de Espaiia y Portugal.................. MARQUES DE LA RiBeErRA. Estudio sobre las Turmalinas............ AreIT10 Y LARRINAGA. Estudio sobre la auricalcita de Asturias.... AREITIO Y LARRINAGA, y QurrRoGA Y Ropricuez. Excursion geoldgica

por la: provincia de Sesoviawn. 1. asec esc oenene ac dice Lanpener. El piso tenéncico, 6 urgo-aptico y su fauna.......... - LLorENTE. Caso teratolégico observado en dos mastines..........

Actas de la Sociedad Espanola de Historia natural........ eda inierere Lista de los sefiores Socios de la Espanola de Historia natural....

413

154 INDICE POR ORDEN DE ARTICULOS.

Indice de lo contenido en el tomo 1m de los ANALES DE LA SOCIEDAD EspaANOLA DE HISTORIA NATURAL.......- Bac aitacha at veka ets o6 SS Indice alfabético de las especies y géneros descritos, 6 acerca de

cuya patria 6 sinonimia se dan noticias interesantes..... 155

Advertenciate .>-ceoe ole Bethe css cterete ea eee avand ret eiereueverele (seemed HI

INDICE ALFABETICO

DE LAS ESPECIES Y GENEROS DESCRITOS, 6 ACERCA DE CUYA PATRIA 6 SINONIMIA SE DAN NOTICIAS INTERESANTES.

abrupta (Trigonia)......... absconditus (Fusus)....... acaulis (Silene))...55.5... 00s

CON AG cr sis'ci shop isie'sie dats sey Acetosella (Oxalis)...2:... ..; acicularis (Nitzschiella )....

acre (Sedum ) PG LODU irs cletesies” das isyasa sake 359, aculeatum (Lepidodendron). acutifolia (Neuropteris).... Acylophorus AMINO cleric nisys\clee ss. 08

equalis (Mytilus).......... affinis (Acteon )

ee eee ee eens

Pags.

49! 257 383 377 179 204 59 202

110° 376

affinis (Agabus)......... Bc affinis (Ammophila)....... affinis (Aporrhais )......... abiinis; (AViCUla) 3. « ss.c.0.<: 6.6 affinis (Cassiope)..........

eer eee een e tes

ee)

albense (Solarium ) albescens (Sedum) albicans (Andrena)........ albipes (Halictus)..........

NOTAS.—1.* Los nombres vulgares van escritos en letra cursiva; los de especies 6 géneros ya conocidos, pero descritos en este tomo, van precedidos de un asterisco y de dos los que se dan 4 conocer como nuevos para la ciencia.

Qa

Los nimeros que indican paginas de las Acfas, llevan despues este signo ’.

V5.7 OF

156 INDICE ALFABETICO.

Pags. albisecta (Tnodia)......... 34’ albiventre (Anthidium).... 30’ ** alboguttatus (Porocleo -

HAUG!) el atelaeeccte ia. Sole ee ladel= 159 album (Sedum)........... 282 Aleibari (Natica)....s.22.. 377 Alethopterisys. «25 cose oe 249 aliformis (Gervilia )........ 384 aliformis (Trigonia).... 359, 383 (ATS ae 5 en eae stot 55 Allkanmaeige acc. «os eijerreis hh Allioni ( Lotus)... ..- .e 26 NIG 55 ata aegis 55 alpestre (Alyssum )........ 162 alpesire (Sedum)... <.. 2... 286 alpina \((Phacal)'s.. 22.1. es 2N7 alpinum (Cerastium)...... 190 alpinum (Linum)......... 193 alpinum (Papaver)........ 161 AISING 6e2 cece occas 12, 186 altheoides (Malva)......... 195 altissimum (Sedum).... 32, 289 A VSSUMNs Silas srevaiie to wie 162 amenum (Cardium )....... 380 Vin oct GAY aS Ae SOB a syonie 60’ LN (iT LAO OceACris yO Saeno 34 Ammonites...... 348, 354, 358,

372, 375 Ammopbilaccc. ces s22. 30"; sah" amphioxys (Eunotia)...... A'7' Amphitritis (Cardium )..... 380 amplexicaule (Sedum)..... 286 amygdala (Astarte)........ 379 Anacampseros (Sedum).... 275 AmatiNa) cic eee bere oe a!) anceps (Gervilia).......... 381 ancoralis (Simotes)........ 70’ andalusica (Calyptorhina).. 64’ andegavense (Sedum)..... 280 PUAAMIA AE ss foini5.s so 5,s « 3 e eteisieks 34’ AMIMTOMIEMA 5. 5.5.0 <o.0'. sina aby 258

pags Atnensis (Seriola)......... 39 AM DOLILA Sse c est cee 343 BC liGA KiSIeMe)) \ wetew tar = ice 10 anglicum (Sedum) ........ 276 angustifolia (Crucianella).. 35 angustifolium (Linum)..... 13 angustifolium (Trifolium).. 23

angustissima ( Pecopteris).. 248

angustissimus (Lotus)..... 26 angustulus (Athous)....... 64’ Anisorhynchus...........- 143 AMUN Al ies e010) o's eres 242 annuum (Sedum)......... 290 annuus (Lathyrus)...... 29, 220 anomala (Schirzopteris)... 250 ATIONGSe easel siete eee ee 49! anopetalum (Sedum)...... 290 GNLEOUTTO s,s sje s.0.0.4 5 Ose 50’ antennatorius (Ichneumon). 31’ AMPRCMIS.§ s.r ot ete ele 36 Anthidium 3.2... soe ce 30’, 34’ Anthophoray <2 Zep.’ ot 30”, oA’ AMOK AMG HUM. 22 cect - ele 64 Am yilis oh wicks vie ceretoie rollers 18 antiquata (Serpula)........ 374 GNOE se ielc was hae eet 344 Aparine (Galium)......... 34 apetala (Sagina)..........- 185 apicalis (Megachile) ....... 30/ Aporrhals::. oc: <2 cl seca 376 appendigaster (Evania).. . 34’ approximatus (Calamites).. 240 aptiensis (Chemnitzia)..... 376 aptiensis (Panopea)....... 382 aptiensis (Parasmilia)...... 385 apa MTIXAGO) Si. we ce ae 48 apulum (Tordylium)....... 32 aquatica (Mentha)......... 48 aquatilis (Ranunculus)..... 6

347, 349, 359, 372, 382

aquilina (Alethopteris).....

aquila (Ostrea)...

INDICE ALFABETICO. 157

Pags. Pags. aquaticum (Malachium).... 491 * Aspalathis (Anthyllis).... 418 Arabis..0d SEUSS Sees ss ih Waspen (Sone hus) aa 5 dst: 39 Arachne (Plicatula)........ soe. | aspera (Smilax )ix socal: sank 56 arachnoideum (Sempervi- Wsperula......282 Reitide fale 34 (1) BERS opr e Secs Rec 208 | Asplenminnys sty reiS 2 fiiKry ¢ 68 Aragoncilloi (Telephorus).. 434 | assectator (Foenus)......... 34’ aragonensis (Chara)....... BSS eA Cartesac.: =. chose aeatede Wee 124 359, 379 aragonensis ( Natica)....... BPH) WOMSCOR fo tvarepoinie od ores Sl). 35 aragonensis (Ostrea)...... .- 382 | astragalina (Phaca)........ 247 aragonensis ( Reseda)...... MTS PNstracalus ccicie ssoe!s disse 27, 216 ARACOMILOS Jo chi sires innit 7 eye 93’ | asturica (Rhynchonella )... 349, araneus (SOreX)s2'H.4..2.5.i0i2 29/ 385 Gnool del Peritnesi2t).!.). Wise HOP \= Mthialliiaiien «| s.ceeep x Seite 30’ arborestens (Pecopteris)... 246 | Athamanta................ 32 arborescens ( Viola)........ 9) | Athos (Ammonites)))..< |.) 375 arboreum (Sempervivum).. 291 | Athous............ i eet OA en Ob PNICGEY Cre is TORO 358, 368, 379 atratum (Sedum ).......... QT Areasi (Hymenoplia)!4).j.62,°65! | Atriplex. 4 201522)... sein SA Archimedis (Nerinea).. 347, 377 | atropurpurea ( Vicia)....... 28 ** arciferus (Plagiogra- atrox (Trigonocephalus)... 487 PIOUS) = Hee} .m SL 2 rae RGSY |) AtCACUISi elie ie sine sapeteeiplale/s 48” ACMA Gs SRL a per tas 343 | attenuatus (Dianthus)...... 184 AVEO PACT An ccimjei cic mee Seems te 379. | Auerswaldii (Encyonema ).. 4110’ arcuata (Panopea)........ 382 | augurius (Lixus).......... 67’ arenaceum (Equisetum)... 238 | Augustinii (Rhamnus)..... 259 PRETIALIAN: |. Oeste Gases le St 42, 488 | aulicum (Lycodon)........ 7A’ arenaria (Psamma)........ 65 | auratum (Hedychrum)..... 30’ METIS CA ct orova)aicte es disttlele lala ste 343 | aureum (Trifolium)........ 244 Argine (Dosinia)........... 380 | aureus (Cynosurus)....... 66 ga) 6) Ne Oe Be 69! || Sauricalertas../.0cSeate. eee 329 arguta (Goniopteris )....... 249 | auriculoides (Natica)...... 377 aristatum (Bupleurum).... 34 | australe (Hypericum)...... 16 anmata. (NOmiia,) i nis..ic,.i004! ¢ 31’ | australis (Phaca).......... 218 Arnaudi (Ammonites)..... 375 | austriacum (Linum)....... 193 Airtemiistal. <,.\seierdstetaniagettls 36 | austriacus (Astragalus).... 246 Artocar pid’: erat hci 257 | autumnalis (Adonis)....... 5 arvense (Trifolium )........ 24 | autumnalis (Scilla)........ 55 arvensis (Anthemis)....... 36; | Aviculaixgestiastseeeoes 4 « 380 arvensis (Asperula)........ 34 | azabache,... igggeme: sg 59’ avensis (Ranunculus)...... 6 | badium (Trifolium)........ 245 arvensis (Sinapis)......... 161 | beticus (Astragalus)....... 21

Msidate ca 5.4 Wows ess 136, 157, 96’ | balearica (Centaurea)...... 38

158 INDICE ALFABETICO.

Pags. * balearica (Crepis)........ 40 * balearica (Hipocrepis).... 30 balearica (Succovia)....... 7 balearica (Timarcha) ...... 103’ * balearicum (Hypericum). 16 barbata (Tolpis)..........- 39 barbatus (Dianthus)....... 482 Baylei (Caprina)........+4. 380 Belemnites... 348, 354, 368, 375 HEMT DEX ctw cuales a eel 30’, 34’ Benifaciensis (Aporrhais).. 376 Bertolonii (Ophrys)....... 59 BAB stole tinct i2 wis so jmiensterae ois 51 bibracteatum (Lythrum)... 31 bicallosa ( Natica).......... 377 biearinata (Arca).......... 379 bicolor (Olibrus).......... 64 bidorsatum (Cardium)..... 380 bifrons (Hymenoplia)...... 64! BiGmOniast Soak Geek elated. 48’ bilobatus (Rusophicus).... 237 bimaculatus (Olibrus)...... 64’ binotata (Anthophora)... 30’, 31’ binotata (Scolia) .......... 30’ bipartita (Silene).......... 12 biporcatus (Bufo).......... 72’ bismuto <0) seer ene toate 97 Baserrulas hd Oe alte s jou, 248 bistrimaculata (Mutilla).... 31’ bithynica (Vicia)........ 28, 249 PIAStOGERUS .. 4 siefeny.-\.telete lel 29° Bocconi (Daucus)......... 32 Bocconi (Trifolium) ....... 24 ** Bolivarii (Phytecia).... 4149 Bombus.... .aglaeiead.|.4 34, 32’ Bostrychus.. ./isistesieeseele 65’ RETRTOpS... so. eeedreerneeett 7’ Botrys (Erodium)....... 16, 199 Boussingaulti (Ostrea).. 347, 349,

359, 364, 382 brachyanthus (Dianthus)... 4183 Brachivamenial ag soles) suk 34’

Pags. Brachypodium .......+...-. 67 brachystachys (Phalaris)... 64 BEACON: <6 sinier- spot onl see ee 30’ bramicus (Argyrophis)..... 69’ breeha-c a piac ole ccersacle > see 342 breviflora (Ononis)........ \7 brevifolium (Sedum )...... 281 brevis (Calathus).........- 65/ BiNZalis fs .c-cmieie b ele ee potas 65 BLOMUS. «:6:. <4 sisieloleldie & Bettas 66 Bronchocela.... ¢ «:sj.ss «acdes 69!

Brongniarti (Dictyopteris).. 250 Brongniarti (Equisetum)... 238

Bronni (Froena )-<ic./.\esetaicie 237 Broteri (Dianthus)......... 485 bucephalophorus (Rumex). 52 Buchi (Astarte )..1<-.cictsineale 379 Bucklandi ( Pecopteris)..... 247 Buffonia.. ... .'celaiels » demiele 186 Bulo....< ds).8e'4 eb bes MEE 72! bufonius (Juncus)......... 61 bulbiformis (Aporrhais)... 376 buillbbosa. ( Poa). ....5.. «astbis oi GB Balas ci c\eioa,00 udataeeere Pe 376 Bulliardia\.i.ici.is pie > sie 34, 268 BUBLEUPUMNs.:.sisiso oes 33 Bythotrepis-....¢ <0 isis 6. ot 237 cesia (Phelipwa).......... 48 cespitosa (Saponaria)..... 182 cespitosum (Sedum)...... 279 Galamiaria.,. (i. ccc een ke 70’ calamina verdoso-azulada.. 332 Callamiites:.....<.. <<a). <ufsidietsrer 239 Calamocladus.... csc tins hae 241 GATT BUS, <5: ects </etells aie lee 65’ calcarea ( Polygala)........ 176 calceata (Timarcha)...... ~ 103’ calcedonia enhidra........ 107’ calix (Natica,)4 (.dtesied.s oe 377 CANIZA.. «. « <inis.cloote mielematelaele ¢ 343 callimorphe (Ostrea)...... 382

Gallitriehierrsccacvesn sistcrovenl BRON

INDICE ALFABETICO.

Calluman. 2 se. GES 650% calycinum (Echium)...... Gallymenesis iA 205% ohms Calyptorhina, .isa22205. 0.16 Camaleon.... 08s vet dhe garth campanulatum (Linum)... campestris (Cervus)....... Canadense ( Eozoon )....... canariense (Aizoon)....... canariensis (Pinus)........ caneformis (Calamites).... canescens (Lathyrus)...... canna: (Rosa i)i.) os W086 38 canina (Viola)..... 5 JOD sn cantabrica (Convolvulus). . cantabrica {Xylocopa).... capitata (Ononis).......... capitatum (Teucrium)..... capitatus (Juncus)........ capitatus (Thymus)....... capito (Aristus) 2... 0.6.66. Gwppanis. 2 ascteehed skp alelon Gaiprrinad. 2. Ace Hehe ke Calpirotima. lise sles 337, Cardanmiiness i 01021.)../2)0e1

Carinata (Cyprina)........ carinata (Trigonia)....... . Gamlinals.; .:. 22m se ahs Say aS carnea (Parnopes)........ carpetana (Cruziana)...... ** Carrerasii (Lepidium) . Carrichtera

Cassandra (Ostrea)..... Site GaBBIOpPe: «..</2-:..25 . 348, 359, castanefolia (Fagus)....... cathartica (Rhamnus).....

caudata (Trigonia)....

. 348,

Pags.

42

w oo mwa +t

rw w co =) = et

203 383

159

Pade.

cavicola (Conosoma).....+. 64’ cecropiefolium ( Artocarpi-

CUP ie 2 chap ees Pere Sars 257 CIEIST At. fen, sca. sit 22.35 60 CULE ah Cenisia (Viola)... .i0s%5) tis 173 Centaurea... 2-52 020.2) .6 38 centifolie (Athalia)....... 30’ Cepeea (Sedum )........... 276 cephalotes (Panurgus)..... 34’ Gest nye <i Hae Sets wiehs 3 2 31’ Cerastium...... Sag F048 13, 189 GeraliMAls, scien si eAiableieiniee we 34’ Cerithiwim.. -.1...10:.)leidorl. . 358, 376 cernua (Oxalis).......00s \7 CrOPOMIY A... 2rarar6,<ictaie wrale 0 359, 380 GETVUS |: wns ss ore crete Kipleleers 29! cesticulatus (Ammonites ).. 375 chalcides (Podophis)...... 69’ CRRA CIS tabs: 6,sl0 6 iow asics 2 OE 32" Chama. 0.00 USERE 347, 348, 380 Chamecyparissus (Santo-

MAE nee I 6 M)..28 Sree Sb Chamedrys (Thymus)..... 48 Chamvleo ki citsein.).ehise 93’ Chamepitys (Ajuga)....... 49 GHA ai rears cierto sic seers os). 238 Charpentieri (Turritella)... 378

cheirifolium (Cynoglossum). 44

Ghielonuses.a. 35 .'ae-bie= 2B s 30’ Ghemnitziae.o..)eielie - 359, 376 Chenopodium..'........: 54 Cherleri ( Alsine ).......... 187 Cherleri (Trifolium).... 23, 242 Gilershyd rusk scte.< tee 7A’ Chevrolati (Rhizotrogus)... 4130 Ciiioglossaie: 220.568 evar 402’ chirimoyir thee Scpase nets lt 49! chium (Erodium)....... 16, 199 Gilora, .shs/sag sete ss 0s 43

Chloris (Terebratula).. 349, : chloropus (Timarcha)..... 65’ Chlotis (Nerinea).........

160 INDICE ALFABETICO.

Pags. Chondrides,, .(.utie ise. 5 6 236 Chrysisutitiihifa-b ocelot 3A’ Chrysopeleay.:.....0.... 3... ages tt a” CHUPETUNIOS o.t0 5075. ss vee = 48! ciconium (Erodium)...... 199 ciliatus (Lathyrus).....-.. 224 cincta (Serpula)........... 374 cinctipennis (Triodonta)... 64’ cinerea (Genista).......... 205 cinerea (Herniaria)........ 3] cincta (Aida ):. 6250.2) tp oF" Gee obo oe oe 359, 380 cirrhosa (Linaria)........- 45 CietM 4. <)./08 jeer dtale et) 38 CHSSUSEE Betsltne b s ewe Cec CRE 258 Cast (iGalamites,).....:. e=. 240 Cistii (Neuropteris)........ 245 GSS eminem Geese GS)ta% 162 Cl ae tame oes yahic bss «34s 2 61 clavipes (Glyptodon)...... 106’ Glematis..t.ts Be pwc eetctele): 5 Clementina (Natica)... 358, 377 Cleophe.( Venus) e260: a5: 383 closterium (Nitzschiella)... 111’ Cliped..ctcnt heres). se bie 15! Chusiig{ Cistus) |: 5)5<3-)44 N64 Clymenum (Lathyrus)..... 29 clypeus (Surirella)........ ANA’ C1 i sYo) GU) CU EEAER, SIE Ee ne 204 coarctata (Sileme)..... SPL ely COECONEIS. 5)... so.s = - 0,60 th use AAA’ Cocconemar. a73.(.04h A.) 3 110' codes devyratlel saa s 1:4 49! Ceclioxysa..ost sows eee 31 cerulans (Mutilla)........ 34’

ceerulescens (Hylotoma)... 31’ ceruleum (Kentrophyllum). 38

ceerulipes (Chrysis)....... 31’ PRM B esoh yk ois, sie eee eee 48’ Coll-Albe (Natica)........ 377

Collegnoi ( Echinospatan- BUSH otto ae bois 348, 384

Pigs

Collombi (Fragilia)........ 380

Collombi (Pholadomya).... 382

Columbinum (Geranium).. 46

Columne (Sisymbrium),.. 162

Combophyllum............ 23” comes (Cardium)......... 380

cometa (Corbula).......... 380

commune (Gomphonema).. 4110’ commutata (Linaria)...... 5)

comosa (Hippocrepis)..... 222

complanatus (Pycnodus)... 374 compressa (Natica)........ 377

compressus (Ornithopus).. 30

CORGHESED w6\.0\25 annie MINE Bie 75! confusa (Asiday). 2-101) ee 96’ conglomerad oe: i4-0)sies 343 conglomeratus (Rumex)... 51

conica (Silene) e223). ee 178 conoidea (Silene)......... 178 Conosoma, « «-«.\ spas eactele 64! consanguineus (Athous)... 64’ conspicua, (Circe) s.% . ...-th 380 constrictus (Niptus)....... 64’ contracta {Sigillaria)....... 254 convolutum (Rhaphidium). 410’ Convolvulus cinaiexteki te). 2 43 Coquandi ( Phasianella).... 378

Coquandi (Scalaria)....... 378

Coquandiana (Natica)..... 377

Coquandiana (Nerinea).... 377 GORDIS triwice own AE 347, 372, 380 Corbularsccsn. + Mee 380 cordata (Neuropteris)..... 244

condata { Vicia). s2qeusaek: 218

cordiformis (Echinospatan-

Ss ).. icases ds. Hae 368

cornueliana (Natica)... 389, 377 Cornueliana (Pholadomya). 382

cornuta ( Viola). -o.peccm welt 173

** cornutus (Anisorhyn- Chus,).s«,..4 SaeReey as 0k 143

coronaria (Lychnis)....... 182

INDICE ALFABETICO. 161

Pags. coronata (Mutilla)......... 31’ coronatus (Philanthus).... 31’ Goronillatcs a2c223 030663 29, 224 Coronopus (Senebiera).... 8 corrugata (Corbis).... 347, 372, 380 corruscans (Cyrtonus)..... 65’ corsicum (Setlumi i220" 3... 282 Cortei ( Sigillaria).......... 254 corymbosa (Carlina)...... 38 Corter-( Venus)$/ 222925). % 383 Couloni (Ostrea).......... 368 Grassatellae] (9/02. 002 380 * crassicaulis (Silene)..... 180 crassicostatus (Ammonites). 375 crassifolia (Plantago)...... 50 crassifolium ( Mesembrian- CLEC) Sie RUE Se AR Ba 294 Gre Miser § toler elata't Satstatet oot 40 cretaceus (Thecocyatus)... 386 cretica (\Gelsia))itcciceee es « AA cretica (Lavatera)...... 15, 196 crispum (Hypericum ).. 16, 200 errspus-(Crstus’)). 7. si ens: 163 GrISpus (HOMIES) .5.05. 5.00 52

cristatella (Bronchocela)... 69! Cristobaldi (Phasianella).. 378

Crecisats teas ce set we a a0F GCrocodilusiy 3.13 oe. e223: 69’ Cracus as et SL | 2) 56 Cratow A aoc kaeee fo dee 49’ Grucianellat erate sssieee ss 34

cruciatus (Stauronotus)... 66’ cruciensis (Operculina)... 386

Grazia: ws se eee 237 crystallinum (Mesembrian- themum )2'. eee) 295 @temistes: so ././52).), Dee AN7 CWAVELa)° toc es 4s sk one 342 cubensis (Myomorphus)... 57’ CUMEST PSS Acces go is ced Oe 75! Cupaniana (Aira).......... 65

ACTAS DE LA SOC, ESP.—III.

Pags curassavicum ( Heliotro - PUULEB hac lctatat.tatee sete AA curvirostris (Cyprina)..... 380 GUS CU Io .tatechlrteaaere wae a2 43 Cuvieri (Mytilus).......... 381 Gyatherdes s.r. e109) 6 246 Cyclops ( Discina)......... 383 Cyclopteris.... 0%... 0's 244 cymbiforme (Cocconema).. 140/ Cymodoce (Arca)......... 379 Cynara. ce cwaeeeay sles 38 Cynocrambe (Theligonum). 55 Gynodonksts yang ones eee oe 64 Cynoglossumt;. 5.2 ese se: 4 Cynops (Plantago)......... 50 GYNOsurusiss sa see cctee e+e 66 Cyperustigs setae aateneeas 61 Gypricardiai.. £2. veces 359, 380 Cyprian shige cd nds ect e's = 380 CYECOMUStreeaes seine eee 65’ GYylisus® tte4 507. 65 Sone cetes 206 Dactylon (Cynodon)........ 64 Dalim antes castes sis ere cl ss 23” Daphne. = sty nese chic s se 52 Daphne (Terebratula).. 373, 383 WaUCUSH ccc ee ceice coca eleets 32 dedalea (Crassatella)....... 380 dedalea (Trigonia)......... 383 dasyphyllum (Sedum)...... 280 Daubrer (Peetem)i cn. . =<. s 382, decumbens (Dorycnium)... 215 Defrancii (Pecopteris)...... 248 Delbosi ( Terebratula)...... 349 dendrophila (Dipsas)...... see As Dendrdp his) isa. je. acrchoteeen 70° Dentaliwiny 4: asec nar 368, 377 dertosensis (Pecten)....... 382 desertar (Bracom Jae... . 30’ Deshayesi(Ammonites).... 372 Desmoulini (Pygaulus)..... 385 diablo de los bosques........ 84’ Dianthisemeeeasa cess: Saleiotate 482

11

162 INDICE ALFABETICO.

Pags. Dicotyless 5...f.)-14-\s ch cleleje- 50’ DietyOPteris.... 6. si. 2 foc 250 Dicitalise er Feria sjers eA ae 45 dilatata (Arca)......... eh ee dimidiata (Astarte)........ 379 dioicus (Croton).........-- 49’ Dipsas ee secs! le ecisiewieP sue 7A’ DISGUNA TS oe oe} of ote rere le 383 discoidea (Valerianella)..... 35 disperma (Vicia)........... 29 dissimilis (Hamulina)...... 376 distachyos (Cyperus)....... 61 distachium (Brachypodium) 67 * disticha (Silene)......... 40 distans (Carex )........-.- 63 distans (Galionella)......... 9 17’ Giviilsa (Carex) isc... ci sy 62 DOME US chen) -tatoiole'si= =leinha\s.ci> 30’ DombeyopSis.............- 258 DorcadiOn cia scielc)s os ona. VAS Doryenium..........seee0-- 245 WPGSHOIA’s eae «taser ate law ofa! 359, 380 Dournaisii (Alethopteris )... 250 Dournaisii (Sigillaria)...... 253 Dracunculus jijie< ee eee 69’ DOSED AL. Jaci nets = wine's oie = si oie N76 Dryvophist..c%je~ecpeo us m8 74’, 72’ ** dubia (Digitalis)........ 45 dubium (Pseudodiadema).. 385 dubium (Pterospermum)... 248 dubius (Calamites ) 0). ..< «or 240 Dulcamara (Solanum)...... AA dulcis (Euphorbia)........ 52 Dupiniana (Lima)......... 381 Durizwi (Isoétes)........... 68 Dutempleana ( Terebra-

ittla)) %.. sce meee eae 359, 383

Dutemplei (Pecten)........ 382

ebracteatus (Ornithopus) 30, 222 Echinospatangus.. 348, 368, 384 echioides (Statice)......... 54 BUGHINMA fee wists eos. 2c 0 sem oc 4h

Pégs. HGLOpIstes @e <--e eerie ses 48’ Edouardi (Neritopsis )..... 377 SLAB PUBS et de:so5 fo lo! ojelevelor evans ae 31’ Rlaphis.i:. .: sttek sonbig: 70’ LA ci Sea Oma e on bbc’ a 13 Elatine (Limaria)).. ¢.2%6 <= 45 elegans (Pyramidella)...... 378 elegans (Rhacopteris)...... 246 Bleocharis.:2-+.fcestecioe 62 elephantinum (Dentalium). 368 elliptica (Sigillaria)........ 253 elongata (Sigillaria)........ 254 emarginatum (Sphenophy-

AIM) ss haa. at beeke 2h2 Emerici (Ammonites )...... 375 RMOX 5s ois serie birds see 54 EnCyONE MASE «.-1528 sess ee 110’ enhydris (Hypsirhina)..... 72’ HiGZOON 2) fataeiyers se ieee 261 Hpyasten so. bewcisckie a eee 384 Bpithemia: sce cist asehes es 410’ epithymum (Cuscuta)...... 43 equilateralis (Cyprina)..... 380 Bquisetides: . o's 5s ascics tee 238 equisetiformis ( Calamocla-

GUS) ete Pacers dis iting tote 244 Hquisetams. ties 68, 238 ** eradiatus (Xilomides).. 236 * erecta ( Reseda )......... \74 erectus (Umbilicus )....... 272 eremitica (Natica)......... 377 BC aehec csi 0s. si sinls mehr 42 PROGINS 5 Sse) sha cam oe ee 16, 198 erosum (Sphenophyllum).. 242 Bewal . ..<:. 2 ce cistrauererae 29, 219

erysimoides (Sisymbrium). 161 erythrocephala (Scolia).... 32’

escorialensis (Athous)..... 64 estronciana sulfatada...... 93’ Esula (Euphorbia)......... 54 Bwcera ccc. eeer peevelepiatols oie 3’

Eucharis (Lima)... ...... 381

INDICE ALFABETICO. 163

Pags Bit b1 assay... fe) dletetoday larg jo 2 \7’ Buphor bias f<4-,4es/s ae-) 52 Euryalus (Cardium)....... 380 PRUMOSEIS. 5 2) .sae pieeisiels slcle ote 64 Euterpe (Dosinia).......... 380 Bivaiiay, «Stee ey os sy/a% | aioe) AiSd Pavia cas Le IMC Rtsit es tds 37 excavata (Natica)...... 358, 377 exigua (Euphorbia)........ 53 exalis (Polygala))..i/ja3 esj<2¢ \77 expansa (Lima)........... 381 extensa (Aporrhais )....... 376 extensa.(.Carex ) 1.2). 6.0%. 63 Ezquerre (Acteon)........ 376 Ezquerre (Trochus)....... 379 Fabaria (Sedum ).......... 275 AMS 6 wai cs Sahl aie’ § aN side 257 fallax (Timarcha).......... 403’ fasciatus (Chershydrus).... 71’ fastigiata (Malva)......... 194 Favrinus (Hinnites)........ 381 favus( Tryceratium)....... It Feraudianus (Ammonites). 375 ferruginata (Nomada )..... 32/

ferruginea (Gailloncella)... 89 ferrugineum (Anthidium).. 30’

Ferryi (Phyllocenia)....... 385 REStUCA, seve: Seldessaies.) t Je 0166 ficoides (Stigmaria)........ 255 ASO, oi oye «cine o's rteld eis Be 37 filiforme (Trifolium )....... 25 filiformis (Serpula).... 359, 374 fimbriata ( Voluta)......... 379 Fischeri (Pinnigena)....... 382 fissicostatus (Ammonites).. 375 Hite, ( Natica,) i... caylee wbebaisie 377 Fittoni (Mytilus).......... 381

flammea(Adonis)......... 161

flavicans ( Rhizotrogus).... 4130

flavifrons (Scolia).......... 32/ flexuosa (Nerinea)......... 377

flexuosa (Neuropteris)..... 244

Pags florentinus ( Cistus)....... 163 BPENUS coe Relates eS Jaa 31’ fetiday (CEEpIS) 5.56 5 «24 4- 40 foetida (Orobanche)........ 48 foliosa (Ononis)........... 209 fonolita. os. shatinstid. bide 108’ Fontanesii (Cytisus )....... 205 Forbesianum (Cerithium)... 376 Pete We OC CORO o 32’ LOSLO TIGA a0 ;oy 2,6 0,6 53’, 58’, 60,’ 94’ jNrts TELA On Maone? BCItinas 3c. 237 fragiferum (Trifolium)..... Qh Hraeilias ciac.d Serdar ois 359, 380 fragilis (Gaudinia)........- 67 Braeilariac.. teased 4.c\ \'7’ Frangula (Rhamnus)...... 203 Bran kemiaiss feral ay ie'g <0 N77 Fresqueti (Turritella)...... 378

Fromenteli (Phyllocenia)... 385 fruticosa (Sueda)....... 5

fuciformis (Rocella)..... Biheyin el £Sh fulvitarsis (Megachile)..... 32! Bumanatesedsicaessiclenids 8, 170 Punkit (Alsine)): oc). 565.0. 186 furcatus (Ammonites).. 358, 375 fusiformis (Acteonella)..... 376 MUSUS to eieieke ety aelsts Wwe, 377 Gabrielis (Arca).......... 4) 5368 gaditanus (Umbilicus)..... 273 Gailloncella.. <7... 0.1... 1p Oek Galathea (Nerinea)...... 5 ote Galionella......s.0.6200+--s \7’ CrP emior Gra rere Bret 34 gallica (Polistes).........-. 32/ Galleria ¢ << o:b:</00) 452 p\-yseje,er8 65/ gargasensis (Ammonites ).. 375 gargasense (Cerithium)..... 376 Gassendi (Cerithium)...... 376 Gasulla (Aporrhais)....... 376 Gasulle (Natica)....... 358, 377 Graud iniaie). jaltea as o'0s.-\0 ere ay

Gayana ( Reseda)........ 9, 175

164

Pagse GeKO 5b nistertona ts ois. PUTS od geniculata (Timarcha)..... 104 GGEIIStAl GI iets oe eitctele > tite 205 Geranium 44246620805 ti202 16, 198 Gerardi (Medicago )........ 20 gerezianus (Athous)....... 64’ germanicus (Dolerus)...... 30/ Gervaisii (Clupea)......... 5! Gerwalia i: oA26 06 ssi slags 1. 381 gibba (Tellina)............ 383 gibberula (Eunotia)........ N'7 Gibbsiana (Rhynchonella). 384 gibbus (Sphecodes )........ 34’ gigantea (Gervilia)...... B84 gigantea (Nerinea)........ 377 gigantea (Neuropteris )..... 245 gigantea ( Pleurotomaria).. 378 giganteus ( Equisetides).... 238 sigas ( Turki). 02). i) ah 378 Gingidium (Daucus)...... 32 glabra (Glycirrhiza)....... 218 glabra (Hypocheris)...... 39 glabricollis (Acylophorus).. 64’ GlECAr: Ahh seek ea end. 75! elauca(Garex) 2 io S008 2.32 63 glauca (Coronilla)......... 29 glauca ( Hippocrepis )...... 222 glaucum (Bupleurum)..... 33 glaucum (Cerastium )...... 189 Globiconchay -. iene ee ee 377 globipennis (Timarcha).... 104’ globulosa (OEnanthe)...... 33 globulus (Strombus)....... 378 glomeratum (Trifolium ). 25, 213 glutinosum (Cerastium).... 190 Giycirrhiza 2 Mae ees 218 Giyptodon :.').')) Ute 106’ CN SICE SR pea 5 Aid one 341 Gomphonema.....0./si434.% 140’ Goniopteris.......... ck sansa Oo GOMIOSDIMNA ss cieh ef tated 70’ Gougeletii (Timarcha)..... 4104’

INDICE ALFABETICO.

Pags gracile (Dorycnium)....... 216 eracile {Ervum ).......... 0+. 29 gracilis (Bythotrepis )...... 237 graca (Micromeria )....... 48 graminea (Stellaria)....... 189 grandifolia (Dombeyopsis).. 258 Grandini (Alethopteris).... 249 Grangeri (Neuropteris)..... 245 STAMILO 0.012 eisiere blots wtittemiels 341 gravida ( Astarte)........ «. 379 Greppini (Pecten’)......... 382 erisea (Eucera) .22scee-.. 5 34’

Grohmanni (Macrocera).... 314

QUAZUH sic... ak Re eee 29’ Guettardi (Ammonites)..... 375 Gymmogramides........... 2hs gypsicolum ( Sedum )...... 284 Haaeii ( Aristus).t<2.2 202). 64’ hematopus (Tenthredo).... 31’ Hernesi ( Turritella)....... 378 halictoides (Panurgus)..... 34’ HARCtUS:.:.,.s:0 SoG eee B0%032' Halimiums).<)0tue. |. oboe N64 Halimus (Atriplex)......... 5A Halleri (Oxytropis)........ 2N7 Halleriana (Carex)........ 63 Halonias... 6) ttetdeetecse ee 253 hamosus (Astragalus)...... 27 Hamulima ...4...,.ehteee eelelee 376 Haplophyillum. ya... << casei 202 Haussmani (Cerithium).... 376 Heberti (Acmea ).......... 376 Hector (Strombus )........ 378 hederzfolia (Veronica)..... AB Hedychrim |... stii.it } fei. 4 0030" Hedy pnois.... > x<..<52) een 39 HEaWSALUM 5: 5:.\a 5 Selec 223 EVEL «1. 0s soem eee reise 75’ Helianthemum.......... 8, 165 Helichrysums<.)\eerie eee 37 Heliotropitim -cpeeels sick. see AA helvetica (Turritella)...... 378

INDICE ALFABETICO. 165

Pégs.

hematites parda estalactitica 84’

hemiteloides ( Pecopteris ).. 248 HenicoOpusss2-20502-62572). N34 Hermiaria:: its 2202.2 VERS 31 Herpelon, 2252's oes siete: 68’

Heteraster... 347, 348, 359, 385 heterophylla (Neuropteris). 245 heterophylla (Pecopteris ).. 248 heterophylla (Torilis)...... 32

Heydeni ( Agabus )......... 64 Heydeni (Calathus )........ 65! Heydeni (Mycetoporus).... 64’ Heydeni (Reveilleria)...... 64’ PIEDISEUS acc sh erler torso a6 tele 497 ** Hidalgoi (Melanotus)... 4134 FIC TACIUMY Ey atl s she oof s KA hierro hidroxidado........ 342 hierro magnético.......... 342 hierro: pardo.,; ..3)..090 52.4.) 343 FIMMNTES stveelteutslraa ete eka 384 Hippoecrepis: niu. 2. 30, 222, 29’ Pop DUTIteS 21 cle etd 337, 343 mrs iieldiacs 2'.°.>. fort < eee 161 hirsuta (Ammophila)...... 30/ hirsutum (Ervum)........ 219 hirsutum (Hypericum).... 201 hirsutum (Sedum )........ 982 hirsutus (Lathyrus)....... 219 birsutus (Lotus i! 28'5 22.) 25 hirta,(Stachys) :2522..239. 49 Herta (Viola is: s2.230.007 8 A'72 pittella ( Abies)). 0... 627 49’ hirtum (Helianthemum )... 8 hispanica (Lima).......... 381 hispanica (Natica)......... 377 hispanica (Ononis)........ \7 hispanica (Pholadomya)... 382 hispanica (Pistorinia)..... 268 hispanica (Timarcha ),..... 104’ hispanicum ( Aizoon)...... 296

hispanicum (Cerithium )... 376 hispanicum (Haplophyllum) 202

Pags hispanicum (Sedum),..... 282 hispanicum (Sempervivum). 294 hispida (Carex)........... 63 * hispida (Silene)......... MM hispidus ( Umbilicus)..... 270 Holectypusis.. f)223 0. Lath 385 Holoschenus (Scirpus).... 62 holosericea (Ammophila).. 31’ Homalosoma.............. 72! Homarus S42253. 7.2 ea 374

Hombroni (Tropidolemus). 72’ Hondaana (Trigonia).. 348, 359,

383 ** Hoplotomavoiuiekn ) Agu: 154 horizontalis (Umbilicus )... 273 horridus (Moloch)........ 84’ hortorum (Scolia)......... 32’ huesos de: fravle.'....%24. 080% 49! Hugardiana (Turritella).... 378

humifusum (Hypericum)... 200

hungarica (Hymenoplia).. 64’ Hyacinthus sau nie 55 hybrida® (Vicia ¥.29.08.). 24 28 Hydrophis : 4206 s2:242%0%38 74’ TG rosaMEUs sissies 00%. 69’ Hylotomas«2 Aussie 31’ Hymenoplia........ 120, 64’, 65’ TiyOseriss gens LAR OU2 8.) Bhs 39 Hypericum. 36 09192". 16, 200 Hypocheristsdssae toe oe $2 39 Eby pSir Initiate. raiders ve. wot 127 Hyssopifolia (Lythrum).... 31 ibericus (Henicopus)....... 136 Therisc enti Ase. es BAS 162 Ibetsoni (Cardium )........ 380 iccoth (Thevetia).......... 49! Iehneumon .2 1a. 3/8, 3h’

ichneumoniformis (Larra).. 31 TIguanodon.....0 005.65. 364, 374 ** Illigerii (Hymenoplia). 120, 65’ ** imbricata (Euphorbia)... 53 imbricata (Knorria)....... 252

166 INDICE ALFABETICO.

Paégs. impressa (Nucula)......... 359 incana (Matthiola)......... 7 incanus (Astragalus)....... 27 indiferens (Lavignon)...... 384 inflata ( Plicatula)......... 382 infundibuliformis ( Macros- dachiyal) f aejep te. ci}- ela sisis « Qh inornata (Cyprina)........ 380 intermedia (Sigillaria)..... 254 intermedium (Helianthe- TUM) eee aisicie) sige s oe) lime’ 165 intermedius (Rumex)...... 52 intermedius (Turbo)....... 378 interrupta (Festuca)....... 66 Fpomea. ¢ peje Cisbic: 5 > 25 ite ats 43 Irio (Sisymbrium)......... 7 fy CRAs DoOOue coe wer Se 58 isocandia: <cce ee ob 4 sis 381 Isopies 1.6 ices ss isis. 68 italicum (Cirsium)......... 38 italicum (Echium)......... 4A Ivernoysi (Ammonites).... 375 Jacquin (Alsine)s sip Ee . ai: 186 SATAN: 5 saye dese, «foe seiesevaxeysioe Mek 381 javalt rosillo.. ....e00seaes 50’

Jose (Phasianella)......... 378 Josephi (Cardium). 347, 361, 380

jugicola (Athous)......... 64’ juncea (Coronilla)...... 30, 222 DUWMICWS ore sarees sis, het ete 60 Kaloutla scisc. earliest 72! Kaolin. 2.4 sects sti tob » telneis 341 Kentrophyllum............ 38 Kiesenwetteri (Athous).... 64’ KMO TTI ja\.70.- 6 staesetn's pital 252 Keeleriazni.. 2,64 eet? a 65 labiata (Bembex).......... 3’ Lacerde (Nautilus)........ 376 lacustris (Scirpus )......... 62 ladaniferus (Cistus)....... 162 levigatum (Trifolium )..... 243

jevipes (Fumana)....... 8, (71

Pags. levis (Frankenia)....... sis yf Ala Lagopus (Trifolium )...... 243 BAGurUs <2 Sef tie: /5,</eee 65 Lallierianus (Nautilus)..... 376

Lamanonis(Cerithium).... 376 * Lamarckii (Helichrysum). 37

Lamarcki ( Trigonia)....... 383 Lamberti (Natica)......<>. 377 lamprocarpus (Juncus).... 61 lanata (Carlina)......... voit 30 lanatum (Kentrophyllum).. 38 Landra (Raphanus)...... 6, 161 lapidicola (Othius)........ 64’ lappacea (Medicago)....... 19

lappaceum (Trifolium).. 24, 213 laricinus (Lepidophloios).. 252

Wagrde.aciey =i peict-eee eke 31’ Larteti (Cardium))..5.2.<: 380 Parteti'(Natica). ooojse ere 377 lata (Rhynchonella)... 349, 384 latesulcata ( Venus)........ 383 lathyroides ( Vicia)........ 218 hath yruse./s. o's s cee 29, 249 laticosta (Astarte )......... 379 latifolia (Cardamine)...... 162 latifolium (Sedum)........ 273 latisquamosus (Abietites).. 257 Latreillei (Homaurus)..... 374 latro*(Oxybelus ))...133).)- » dae 34’ Wauremblal sie c ie: feet. se haa Barus foes cass cia of: afer fe b 258 Phavateratmses ce <6 seks: 15, 196 Tawi Onieter: r-) icf) ions a aos 384

ledifolium (Helianthemum). 4165 lenticulata (Orbitolina)..... 347,

348, 386 DOB iUNY 6j5 6: 5: Spors seit lo eaere 7 Lepidodendron.....)...... 251 Lepidophloios............. 252 lepidotum (Halimium)..... 164 Bepton 2243 pie F seyzio 359, 381

Leper aijs|s.rsfeeteiyl es mietscias 67’

INDICE ALFABETICO. 167

Pags. Pags. levigata ( Natica).......... HOT UP LOLUGE his, tive ralexe efelatetatelers 25 Leymerii (Ostrea).. 347, 348, 382 LUCiNas 1252148 BL eS: 368, 381 * Libanotis (Seseli)........ 32 Aiea, Ludovier! ( Astda’)) 199) 2: 136 ligniperda (Formica)...... 32’ | Lujani (Cassiope)...... 348, 377 lignitorum (Teredo)....... 382 -||)lumata (Circe). 22802030. 4 380 MUNA cscrat. tofeletctnces 36 358, 359, 381 FUSS es Mawcte es 3) AU 207 PSU AUBIA hae state iete cists «cle ss £5 Vo lurida (Astartel)¥ 4). 0029240 379 LEindenii (Scolia)...\... 3/623 30’ | lusitanica ( Parietaria)..... 55 linifolia (Genista)......... 205 | Jusitanicum (Chioglossa)... 102’ lingua (Serapias).......... 59 | lusitanicus (Rhizotrogus).. 4123 Pemalerig (Gare xi)ber ie cities che! sete 625) luteas (Vicia )oxsa.8'2%.). 318! 28 Linneanum (Rapistrum)... Shi), dates ( Violalyeeu ou y.)) sity 172 Linnei (Sagina).... ..... 185 | luteola (Selandria)........ 34’ linoides (Radiola).......... 43 | lutris (Homalosoma)....... 712! PAUL, eda se ee ON) 13, 192 | lychnidifolia (Statice)..... 50 PETOVISIA sjararoto <sa)ta} © sfetalstete «0° S174), Lyehnis sauces ve). t as 182 EXP Plala tacie oct loltepitets tie 50 |! Lychnitis (Phlomis)....... 49 liquen tinctoreo.........+.- 48’ | lycioides (Rhamnus)....... 203 Exghochavis sees. che tees MAT tyeodons iene. 2 Ane! 74’ littoralis (Medicago)....... 2A Evcopodiumy. 220s) 22085 254 littoreum (Erodium)....... 499°), Bythrums. . .s20 300%). S300, 34 lividus (Senecio ).......... 36 | macradenum (Erodium).... 200 PGMS. 3) oe sissies sh aebtees ate 67’ | macrocarpa (Phytelephas).. 92’ lobata (Malvai)... 362502 2. NOL |), MacroceralOyso2t ts) Late’ 34’ MO CUSEA ce «ipa ore reise ue oe 66’ | macrodon (Rana).......... 1% logarithmicus (Trochus). 348, 379 | macropoda (Elatine)....... 13 UV EITE VARBOCCD SOARS» Banta 37 | macroptera (Ostrea).... 349, 382 VOWUN ss 2 = sfelsnttlhet.) Jelelte e's 67 | macrorhizus (Lathyrus).... 220 lonchitica (Alethopteris)... 249 | Macrostachya............. 244 lanea. (Lima). 260) 022i) 54% 384 macrourus (Quiscalus)..... 48! longa .(Trigonia)......).02% 383 | maculata (Medicago)....... 19 longibracteata (Aceras).... 59 | maculifer (Olibrus)........ 64’ longicaulis (Dianthus)..... 183 | maculigerus (Philanthus).. 30’ longicornis (Eunotia)...... \7’ | Maestrei(Trochus)......... 379 longicornis (Orchis)...... 59 | magnifica (Gervilia)........ 384 longifolia (Annularia)...... 243 | Magnolii (Melica).......... 66 longifolium (Lepidoden- **magontanus (Crocus).... 56 dron))... ici: se peas eal). 254 major’(Melica).......%..<%s 66 longifolius (Calamocladus). 2441 | majus(Ammi)............. 34 Lonsdalii (Chama)..... 347.1380 || Malachiumsiepae o)). £2). 2.4 AMI Loshii (Neuropteris....... 245 | malacoides(Erodium)...... 198

Lola (Cardium)............ 380 | Malbosi (Pseudodiadema)... 385

168 INDICE ALFABETICO.

Pigs Malyasch<tecas ere ous N3, 194 mammillaris (Sigillaria).... 253 manicatum (Anthidium).... 31’ marfil vegetal......++.e-. 06 92’ Marie (Turritella)......... 378 Marianum(Combophyllum). 23’ marginicollis (Asida)....... oF marifolia (Micromeria)..... 49 marina (Medicago)......... 20 mariscus (Cladium)........ 61 maritima (Beta)........-.- 54 maritima (Crucianella). ... 34 maritima (Lavatera)..... 15, 197 maritima (Orlaya)........6 32 maritima (Ruppia)......... 60 maritima (Scabiosa)....... 35 maritima (Scleropoa)....... 66 maritimum (Polypogon).... 65 maritimum (Trifolium)..... 24 maritimus (Juncus)........ 60 maritimus (Scirpus). ..... 61 maritimus (Sonchus)....... 40 Marrubium. ........ <0... 49 **Martinezii (Dorcadion)... 145 Martini (Ammonites)... 358, 395 marullensis (Anatina)...... 319 Matthiola 9-2 2he lath cterr 7 maxima (Briza)............ 65 maxima (Globiconcha)..... 377 Medicago). | iij.ji/: tate 19, 240 medium (Trifolium)........ 22 Mezachile..\. seein ink 30’, 32” melanantherum (Sedum)... 277 Melamotus: 3)... tctcieicy f} 10) A34 melanurus (Elaphis)....... 70’ melanus (Ichneumon)...... 31’ Malica rs tiie) SHSEAL ee 66 MeWlotus: .).0).. 6 ate ee 24, 212 vf) 0 ee a eo 48 mercatorius (Ichneumon).. 31” Meriani (Pecopteris)....... 248 Merismopedia............. 110

Mesembryanthemum. ..... messanensis (Melilotus)..... metzle ( Attacus)/5..6.)).2neee Michelii (Laurentia)........ micranthum (Sedum)...... microcarpa (Malva)........ microcarpa (Valerianella). . Micromeria. -.\. -!.0j:obh lr ** Miegii (Adimonia)....... migratoria (Ectopistes)..... migratoria (Locusta)....... miles (Cardium)........... Miltoni (Pecopteris)........ MANCHU... =<... <seneie ose soe minima (Coronilla)......... minima (Medicago)........ minima (Neritopsis)..... arr minimum (Hedycrum)..... minimus (Belemnites)...... minimus (Eurostus)........ minor (Briza): canter ae *minoricensis (Malva).....

minuta (Chalcis).........0+0- minuta (Meliea)><..teeeeeo- minuta (Statiee),, 2.1. ate minuta (Stigmaria)........ minutiflora (Statice)........ minutissima (Ononis)...... modesta (Arenaria)........ modesta (Cyprina)......... Moehrineia..).< <2 sickens’ b Moignii(Lepton)........... molle (Sehimus) .7.7.ch ..ciake Molothy.. 22 #260. i5:1.). bee monilifer (Solarium)....... monspeliaca (Polygala)..... Montagnea:.:. 42 {4.5 .). eee Montagnei (Podosira)....... montana (Alsine).......... montana (Coronilla)....... mantanum (Sempervivum). montanum (Trifolium).....

Pags.

INDICE ALFABETICO. 169

Pigs. montanus (Lathyrus)...... 220

Montserrati (Isocardia)..... 381

Moreana (Astarte).......... 379 Moreauna (Arca)....... Juss 308 morellensis (Pecten)....... 382 morellensis (Perna)........ 381 Morrish (Janirayit...0%...3 381 Moutoniana (Terebratula).. 349 mucronata (Alsine)-....... \87 *multiceps (Dianthus)...... 182 multiflora (Erica)......... - 42 multiflorum (Piptatherum). 65 multiflorus (Juncus)....... 61 multilineata (Arcopagia)... 379 munitus (Turbo)........... 378 Munsteri (Pycnodus)...... - 37h murale (Chenopodium).... 51 murale (Galium)........... 34

Murchisoni (Cruziana)..... 237 murex (Medicago)......... 20 muricata (Medicago)....... 244

Muscipula (Silene)......... 4180 muscosa (Tillza)........... 267 muticum (Pediastrum)..... 110’ Mutilla.. 2.04: SSIS. Yalote 31’

Myeetoporusy)0ic032).2 450i 64’

Miplodontes 25 1.35f20/..3 ive 106’ Miyomorplhys .'2/i.\..<j0/s,«0).43 ote 57’ Miyrovedomials o.....6.2...:. viele) AAA BR VGIUS a seg tere caine =< cidlete 381 WEANIC Sy ster cncie! yepatereiciseindie OO SON IWalfditaic aeteete tel rectad) ewes TA’ nana (Panopa),.......... 382 nasicornis (Vipera)......... 937” nasuta (Anthophora)....... 31’ nasuta (Isocardia)......... 384 Natica........ 358, 359, 364, 377 INETIX< area so BAA, Pe rete 1001 72! Natrix:(Ononis).....< ./.cene 208 Nautilus. ..... wares LEH 368, 376 Navarroi (Strombus)....... 378 Navicula dees oot: PR | 110’

Pags. navicularis (Tryblionella).. 444’ navis(Neritopsis).......... 377 neocomiensis (Panopza).... 382 INGFINGASs6 6 6c cac anne 347, 377 NGPFIOPSIS..)...::cjrdSel ee tide wi nervosa (Micromeria)...... 49 nervosa (Pecopteris)....... 248 NGULOPUELIS 3161551 ho 212. 0) spree ~. Bh neuropteroides (Dictyopteris). 250 nevadense (Sedum)........ 278 nicwensis (Euphorbia)..... 55 nicwensis (Malva)....... 43, 195 niger (Athous)a 0.202.) sii 64! niger(Lathyrus)........... 220 niger (Pomilus). ........ PUSH" nigricans (Schcenus)....... 64 nigrescens (Trifolium)..... 25 nigripes (Sphecodes)....... 34’ nigrum (Vincetoxicum).... 43 Niptus. .2%..; Ridew aca ece tl ek nisus (Ammonites)........ 375 nitidus (Agabus)........... 64’ Nitzschifellla 3.5 dada crear 410’, 44a’ nocturna (Silene).......... 9 nodiflora(Lippia)........ 0/850 nodiflorum (Mesembryan- thenmiin)pe asec ss ain 3) 294 nedosa (Horilis). 4. 4054es 32 nodosa (Trigonia)....-..... 283 Nomadalx.£.25530haN). sin 30/5 (32’ Noniian cs. Suemaa tose smieidd © 31’ Nostradamus (Cerithium).. 376 Notobasisn sas stiitne csteuls 38 nucleus (Cypricardia)...... 380 Nuculanyatnis. ON ie 359, 381 ** Oberthurii (Ctenistes).... 147

oblongus (Heteraster), 347, 348,

359, 385 obovata (Astarte)...... 359, 379 ochroleucum (Trifolium)... 213 ocre de bismufage +: 3 1441:/.. 97

octodendata (Celioxys).... 31’

170 INDICE ALFABETICO.

Pags. octolineatus (Dendrophis).. 74’ oculata (Bembex)........ BAL ails oculator (Chelonus)........ 30! Odontopteris............0- 245 odorata (Viola)... -. . etal: 9 odoratum (Anthoxanthum). 64 cedipostyla (Carex)........ 63 GE mamthe. 5 oc: awe we oleae . 33

officinale (Symphytum).... 43 officinale (Vincetoxicum)... 42

officinalis (Melilotus )...... 23 officinalis (Saponaria)..... 42 officinalis (Veronica)...... 45 olbia (Lavatera)........... 196 , albiensis (Iris)... ¢siene Ss 58 Olibrus, .. .a-(-iaeee eee 64 oliviformis (Acteonella).... 376 Onobrychis, ¢ilicciaseere 6 223 Qnonis; -.faleris( tele oa cte ¢. 17, 208 Dap halls Mire aje.-15.10.0.<1-/5-, 150 69’ opaca (Calyptorhina )...... 64’ opaca (Formica)........... 32’ GpalO WACLED: tech ouswieye eiete tele 4g! épalo de fuego........ 2.05. 49’ dpalo noble...... SURE 65 49’ Operculimactsciacn (-}-c" 1s deh 386 Ophiow . ./</.0.6 wicek 8s oks o's €LARIaIOR 34’ Ophrys...... w ley eeieisitte eset 59 opulifolium (Acer)......... 204 orbicularis (Medicago).. 19, 210 orbicularis (Sigillaria)...... 254 Orbignyi (Platyciatus)..... 385 Orbignyana (Lima)........ 384 Orbitolina ...44ye1 . 347, 348, 386 ORGMING Ko ciaeaase «aie soe sieke 49! Orehis. <.(tisaeieee.t iid dee ae 59 Oreopteridia (Pecopteris).. 246 (COTE i ene se 38 Sie biotic 32 ornata(Chrysopelea ).... 71’, 72’ ornata (Trigonia).......... 383 ornatissima (Stomatia)..... 378

ornatus (Dracunculus)..... 69’

Pags. ornatus (Glyptodon)....... 106’ ornithopodioides (Lotus)... 26 Ornithopus............. 30, 222 Grobanche; ....--cheee ieee 48 Orobus(( Vicia). <5) f22e0 249 Oseilariay.cc css sled 88’, 410’

Ostrea. . 347, 349, 359, 364, 368, 372, 382, 107’

QGHTUS..\..sci0r. 1 ialeenle > Meee 64’ ovata ( Agilops)...... cise IEG ovatus (Lagurus).........- 65 ovatus (Pygaulus)......... 385 Owenii (Chameleo)........ 93’ Oxaliss...(ee elie. ke deer N'7, 202 Oxybelus. o. 22. odscisebh pales 34’ oxycephalum (Goniosoma). 70’ Oxytropis,.(242 06% debian QA7 GYAMEL o< os oe « + laptelaeent ate 49’ pachyderma (Perna)....... 381 pachyderma (Sigillaria).... 254 Pailleti (Cerithium )....... 376 POFATUUG a wens sislole ote w ab tots 48’ Palemon (Ostrea)......-.- 382 paloma VidzerG.....e...s0ee 48’ palustris (Eleocharis)..... 62 palustris (Ranunculus) .... 6 palustris (Viola).........- \7\ Panicum’. <...... 16 ee cele 64 Panopxea ......220 359, 368, 382 Banureuss..(ciemeeercne reer 31’ PapaVver... ae-ceh ae er > ce ee 161 papyracea (Discina)........ 383 parallela (Lima)........... 381 parallela (Tapes).......++. 382 parallelus (Athous)........ 64 Bakasmilia.... : (22h agde sh. 385 panic tairia 05 eset aiqeieteeear 55 parisiense (Galium)........ 34 Hamnopes. 2... -' st etd loldce bs 31’ ** parvicollis (errore typ. la- ticollis) (Rhizotrogus),... 126 parviflora (Malva)......... 196

INDICE ALFABETICO.

parviflora ( Melilotus)...... parviflorus (Lotus)........ parviflorus ( Ranunculus). . Pasiphae (Ostrea)......... pasto de ocotillo..........06 Paulinoi (Asida)........... Paulinoi ( Telephorus )..... pecopteridis (Spiropteris ).. Pecopteris PRECten tar sistas > ses pectinata (Santolina)...... pectinatus (Potamogeton }j.. pectinicornis (Brachymeria ) pedernalis(Pholadomya) 359, Pediastrum pedicellatum (Sedum)..... pedunculata (Callitriche)... pelagi (Pterocera). 347, 359, pelamidoides (Hydrophis).. Pelecinus (Biserrula).... 27, Pellicor (‘Trochus). 5.0.2: penneformis (Pecopteris).. peninsularis (Trigonia).... pentagruelis (Ostrea)... 348, peploides (Polycarpon).... peregrina (Rubia).......... Perezii (Henicopus)........ Perezii\(Natica) ites 1013.) e/0/s's's perfoliata (Chlora)......... Periplomay ss 3.3 isnt

Ce ee

perpusillus ( Gnhaeane

Perrisi (Myzine)..........: pes-elephantis ( Ostrea).... petreum (Erodium ).......

Phagnalows 2. i,.-12 7 atejebhse Phalarisy,,. gy. 2,2:5,05 bo eeeetos

Pivelipeiars. £400), .!s)d4 « see Piilanthuses 3.45364 3 eae

Paégs.

379 247 383 382

31

48 , 3h?

171 Pags. phleoides (Keeleria )....... 65 BRaM OMNIS o clever sie ciety oleteieteh a 49 Pholadomyac. 2.25.3. 359, 382 PhryNosoma ...... «vice. 48’ Phiyllocznia’.< (23 ascchelee see: 385 Pinyiceclan. 22. aecicen se)-- 149 Piny telepliasy. ctai.{s'4.)2.. «+ -[elere 92’ piceus (Othiws).)c5 7) bis9- 64’ Pic yids Se tee sess eee y. il picroides(Urospermum)... 39 picta (Kaloula joys. ..'s faa3 712" Picteti (Cassiope)........s. 377 Picteti (Trigonia)...... 348, 383 pictus (Dendrophis)........ 70’ piedra de la campana. .....+. 108’ . Pii noni (Natica)....... 358, 377 pilosa (Genista)........... 205 pilosum (Helianthemum).. 4166 pilulifera (Urtica).......... 55 pimpinelloides (OEnanthe). 33 pinguis (Cardita).......... 380 pinnata (Fragillaria)........ AT’ pinnatifida (Senebiera).... 8 pinnatum (Brachypodium). 67 PINMISENA. . seep cto cisle 359, 382 Pinnulariatesjoecss <n ena tts 110’ piniformis ( Walchia)...... 256 Pansies 2 2 otepdeye bia pisic\ld 4 dee 256 Piptatherwmy 5%| 03 fo =4-'s q4s/6 65 PUSCOTIMIAs; «70 of.s21s1 3 /.)e) 3 Sole 268 pizarray. = <,3.4 5 Pera K Orit c 342 Pizcuetana (Cassiope)...... 377 placunea (Plicatula)... 347, 348, 372, 382 Plagiographuss\« a4 nhle sereai< 158 planata (Nucula).......... 381 plantagineum (Echium).... 44 Plantago. <2. sivjuasens) ewe 50 platanifolia (Cissus)........ 258 platanoides (Acer)......... 202 platensis (Urotropis)....... 4109/ Platyciatusy: & cwis<asic } as 385

172 INDICE ALFABETICO.

Pag's.

platyphylla (Euphorbia).... 53 Pleurosigwma:..\0t eff. AA’ Pleurotomir.’. .)..%io. ot Ae 359, 378 Pleurotomaria.: h7.'.7 Set 378 pleurotomoides (Aporrhais). 376 plicata (Panopea)...... 359, 382 Phieatula:. 2. 2: 347, 348, 372, 382 Plukeneti (Pecopteris)...... 248 CORES SO SOAS ACBR BRS A Sat 65 POMOPMISien. se ts ete ees 69’ POUOSINa. Nite. etter os ee AAA’ POvIStES.). antec Meck fetes fs 32! Polium (Teucrium)........ 50 polycarpa (Medicago)...... 19 » "Poiyearpen:...2 saw. Or. oo. 34 Polygala..£. chests. 9, 176 polygonus (Epyaster)...... 384 polymorpha (Pecopteris)... 247 polymorphus (Cistus)...... 162 Polyphemus (Ostrea)....... 382 Polypogoms iso: bees er 65 Powmilas. 22s Fakes cae et 34’ POTOcleOnMS eset terete 159 porosus (Crocodilus)....... 69’ Potamoreton.e dese. oF es 0% 59 Poventillawr etter etal te 30 Pouzolzii (Cistus).......... 163 Pouzolzii (Hyacinthus)..... 55 Pradoana (Turritella)...... 378 Pradoana (Natica).......... 377 Pradoanum (Acteon)....... 376 Pradoi (Cassiope).......... 377 prealtum (Hieracium)..... AA precox (Medicago)...... A9, 244 precursor (Ostrea)........- 382 prelonga ( Natica)...... 358, 377 prelonga (Ostrea).......... 382 prasinus (Dryophis)...... ThE red pratensis (Lathyrus)....... 29 prestensis (Salenia)........ 385 Prevosti (Frena)........... 237

Prevosti (Panopea)........ 368

Pags. priamus (Aporrhais)....... 376 primevum (Lycopodium)... 251 princeps (Astarte)......... 379 **procera (Lithocharis).... 414 procerulus (Athous)........ 64’ procerus (Athous)......... 64’ procumbens (Alsine)....... 186 procumbens (Fumana)..... 170 procumbens (Sagina)....... 185 procumbens (Trifolium).... 214 procurrens (Ononis)....... 7 PrOSOPIS st toes els wale etelokie 32’ protogea (Andromeda)..... 258 pruinatum (Sedum)........ 288 Psam pial. 2 1/57. ante 65 Psammodynastes. ......... 7 pseudacorus (Iris)......... 58 pseudo-cordigera (Serapias). 59 pseudo-cracca (Vicia).... 28, 249 Pseudodiadema............ 385 Pterocerat. oc 505 Ms 347, 359, 378 pterococca (Euphorbia).... 53 pteroides (Pecopteris)...... 248 Plerospermum 7.'222).2'52 0x 258 pubescens (Andropogon)... 65 pubescens (Conosoma)..... 64’ pubescens (Ervum)........ 29 pubescens (Ononis)........ 17 pubescens (Sedum)........ 294 pudinga...).144%.s02eee eee 342 pulchella (Genista)......... 205 pulcher (Acylophorus)...... 64’ pulcher (iRumex)! 256 eee 51 pulverulentum (Helianthe- mum )...:. 5 USE Bae 166 pulverulentus (Psammody- Masts) <6 is ade 7A’ punctata (Lavatera)........ 15 punctatum (Ulodendron)... 252 purgans (Sarothamnus).... 204 purpureum (Sedum)....... 275 purpureus (Astragalus)..... 216

INDICE ALFABETICO. 173

pusilla (Isocardia)......... pusilla (Turritella)......... pusillus (Potamogeton)..... pusillima (Asida).........- EVGMOGUS S42 Seo orien: see rls VO aULUS4 fete fe ets chetd ge 2 abt l= pygmea (Asida)............ pygma (Evax)......+eeee. pygmezus (Juncus)......... Byramid ella. sa 0.c.0cis 55126 pyrenaica (Ononis)......... pyrenaica (Oxytropis)...... pyrenaica (Petrocoptis)..... pyrenaica (Roripa)......... pyrenaicum (Sedum).......

Bay WODioi5-.i5.010 2 taredt sles «is Pythyusa (Euphorbia)...... quadricauda (Scenedesmus). quadristrigatus (Halictus).. . quincunciatus (Tropidole-

FRAGT OMICS. cpersassjavarce a5 «50 Sas radiata (Annularia)........ radiata (Hyoseris).......... ramosa’ (Crocisa).ia.\2.<)s)10).- ramosissima (Ononis)......

ranunculoides (Alisma)..... FRAMMUUTNC WS fa reretct 01010) 01 20's) ote Frapliamusiaeien 0 oviayeieve.<i « 6, Rapistrams. Susi) Geese .’. 8, Raullimit (Anca): s {actrees sielets recens (Ceromya)...... aes necta (Stachys): clei. m2. rectangulus (Bostrychus)... rectus) (Lotus).): 0... 904% recurrens (Pholadomya)... recurva (Alsine)...... sears

Pags reflexum (Sedum)......... 287 Renauxiana (Nerinea)...... 377 Renevieri (Cassiope)....... 377 reniformis (Sigillaria)...... 255 repanda (Bembex)......... 34! repens) (Panicum): 462) <1: > 64 repenta(Bullayeoae «cer 376 Requienianus (Nautilus).... 368 Requienii (Dianthus)....... 183 Reseda. asset nice 95 ATS resupinatum (Trifolium)... 25 LCUBIM ET, geamoce 6 AaB On Me fc 207 reticulatus.(Lupinus)...... 207 reticulatus (Python)....... 70’ WNeveillenianyer) tie etre eae 64’ Reynieri (Cerithium)....... 376 Nhacopteris..gusi99-.0 S14 246 Rhamnus,. 4 f)2checisiee « 203, 259 Whaphidiumastss sie.) 2). ocak 110’ Rhimolophusrts.jse.i27383.9: 29/ Rhizotrogus........ Rees st 123 Rhodiola (Sedum)......... 273 rhomboidea (Sigillaria).... 255 Rhynchonella......... 349, 383 rigida (Scleropoa)......... 66

rimosum (Lepidodendron). 252 Robinaldina ( Anatina)..... 379

Rocelllars fap ssicted oicieroscstisjonnd 48! Rochatianum (Tylostoma).. 378 ROGETONS LY. Sha sa joc ade 76’

Rodriguezii (Micromeria)... 49 ** Rodriguezii (Senecio)... 36

romana (Sideritis)......... 49 Roripatseaast Blase eh ee 162 Rosacsi cies S29 FB 31 rose (Hylotoma)........... 34’ rosea (Polygala).......... 176 rotula (Ammonites)....... 375 rotula ( Pediastrum)....... 110’ rotundata (Natica)..... 359, 378 rotundifolia (Drosera)...... 176

rotundifolia (Malva)...... . A95

174 INDICE ALFABETICO.

Pags. rotundifolia (Ononis)...... 208 Rouvillei (Venus)....... «+ 383 Rouxi (Aporrhais)......... 376 Rouyana (Lucina)......... 368 rubella (Silene)........... 180 rabens (Sedum.)s.00:1207.1.). 278 Buibia soci. asss eras len Fa 34 rubra (Spergularia )..... 13, 194 RDUS 5.55 te desler sew PE) Aee 31 rufa (Formica)..... oe hee’ rufa ( Leptuira)) sis 27. ier 67’ rufa (Macrocera).....<...% 31’ rufescens (Tiliqua)........ 69’ ruficorne (Ophion)........ 34 ruficornis (Asida).... .... 96’ ruficornis (Mycetoporus)... 64’ ruficornis (Nomada)..... 52 a304 rugosum (Rapistrum)...... 162 rugipennis (Timarcha),... 403’ rugosus (Equisetides)..... 239 PRWINOX 5 cies cise ns <ventlidee 54 rupestre (Helichrysum).... 37 rupestre (Phagnalon)...... 35 FRU Ae ie iatueeeretarne ore 60 Rusophicus,. «(iste eselus | 237 rustica (Tenthredo)....... 3t’ Sablieri.( Arca)ieas ji 379 Seal sce vxiss veeceen eee C 185 sagittata (Ipomea)......... 43 MAIC cciugchepeaerceueln 385 salicifollum (Helianthe - mim )/ iin ie, + Seat 165 salvator (Hydrosaurus).... 69’ salviefolius (Cistus)....... 163 Salzmanni (Pistorinia)..... 269 ANCONA» 5. yoras SMA 36 Nanzi (Corbis) ..Gelsepilack 380 SApOMaTia... .. satiiceddiiit. 12, 182 Sarothamnus.............. 204 sauivald Wicia).(.23)/5%}, #354 27 Saullii (Sigillaria)......... 254 Saussurii (Cyprina).,...... 380

Pégs Savii (Scirpus )............ 62 SealbiOSas + +)toyrgeeideidels ale ol teas scabra (Hyoseris)......... 39 scabrum (Trifolium)....... 24 Sealania. 5 Ae,4d.ets4,-1ye eee 378 sceleratus (Ranunculus)... 6 Scenedesmus......... A410’, 441’ Scheuzeri (Neuropteris )... 244 Se DUNS) .5.<.0\0sohtteleisete en eae 49’ Schirzopteris ccjo0 auctor 250 Schlotheimiana (Sigillaria). 254 Schlotheimii(Odontopteris). 245 Schlotheimii ( Sphenophy -

i) Bere ce Goh soni - 249 Schlotheimii ( Sphenopte -

RIS). sae, nsiteee se eta 244 SENG MUS. o:.1.:0/0) reir\oretorrsai fopate 61 Schulzi (Pinnigena)........ 382 SCHAL 4 wiowicot i staat cloklers yee 55 Scimpuse UMass sae Rarer 64 Scleropoa,: 2). 21/2). lsefsitllass 66 Scolia a vids aes. be aeter 30’, 32’ scutellaris (Crocisa)....... 30’ scutellata (Medicago)...... 19 secans (Cypricardia)....... 380 Sedan’... :tesiep eco ater 32), 293 Selamdria. . a... iid: cilia ae 31’

seleniuro de bismuto yzinc. 49’ sella (Terebratula). 349, 359, 383 semicanaliculatus (Belemni-

LES) eter cei ee ieelorei-1- 348, 375 Sempervivum............. 291 SONEDIETACE ccs oe 2 <ic = siels ee 8 SEMECIO +! «00:0 «js «jo tein pages 36 sepium (Convolvulus)..... 43 SAAS cic wicieo meee lekil tek e 59 SBEIOLAW..0:.0s:cnm he 4 eee eee Serlii ( Alethopteris)....... 249 serpyllifolia (Arenaria).... 412 DOPED a..:exeiorewisioeise mats 359, 374 ** serripes (Asida)........ A57

serrulata (Carex)......0+0- 63

INDICE ALFABETICO.

Pigs

Seselius(wlsqrges sa datads 32 | Sphenopteris.............. SOLANA ar ale cis eh aieletayeiotens0\6) share 64 | spilogaster (Tropidonotus ). Setifolia (Carex,).....\0..008 62 | spina(Elampus).......... setifolius (Lathyrus)....... 224 Spinole (Ceratina)........ ** setosa (Asida).......+6- 136 | spinosa (Capparis)........ sexangulare (Sedum).:.... 286 | spinosa (Emex)............ sexcinctus (Halictus)...... 31” | spinosus (Sonchus)....... sexfasciata (Myzine)....... 31’ | spinosissimum ( Hedysa- sicula (Athamanta)........ 32 TGULTID oy mod <f-teboitt fat 2th 2 ches sicula (Hymenoplia)....... 64’ | spinosum (Alyssum)..... d siealay (Iris)seysidsi. ie.) tatsks 58 | spiralis (Systropha)....... MGOLitIS. cc. oe Held eetel.). mene WO | Spirifer A.A sere} atl sisi: Sisillaria Are Melactes Le wae t 25d || SPLOPLEFISss (ss 4 oh) .).kiofe leiate ET oer CE eI OCRACOKE 9, 178 | splendida (Timarcha)..... Silenus (Ostrea ).......... 382 | spuria (Linaria)..........!. similis (Holectypus)....... 385 | squamosa (Anona)........ simplex (Aporrhais)....... SIG | BEACH YS... cool tisha’ chaps ate Simotes...... Peet A aiakl fie lata 70’ | stagnalis (Callitriche)...... SI ABIS tomtctersielersieereicieeadeiel N64 RS RRLICO Mey reteyal a aieyevaneytaoiacatet Sisymbrium........ ih AGI AG? |) “Staaronotus..4 ssc aie} es SJUTES Gs ee ap aoe hein Suda 3c 56 | Stellaria...... SUP bec once SOLAN UMN st - fe cho.ctatolasie i alans 44 | stellatum (Sedum)...-.... DB LABIUIMIL se cee cies ee 354, 378 | sterilis (Bromus)......... Soldanella (Convolvulus ).. 43 | Sternbergii (Lepidoden- SOWCMUS .. j.sic tasale' sore (eloreleh tele 39 dron Jee cites FOS a0 aaa BOP EM ao caslo cm asrs se hilen Ba 1) SULMAT Al crenussscwn ee bees ee Sowerbianus (Bombus).... 34’ | Stomatia...... ... 359, 364, Spachii (Fumana)......... N71 Striata’ (OnoniS)).,...,:\.0n S2aE spartacus (Aporrhais)..... 376 | striatula (Corbula)........ spathulata (Filago)........ 37 | striatum (Trifolium)....... spathulata (Iberis)........ 162 | striatus (Juncus).......... Specularias . <2 i. uli) .% oie 4A || strictum’ (Lolium). .- --64sa! Speculum (Specularia)..... 42 | strigatum (Anthidium)..... Spergularia.......... foe oy May Ao Sir OMAMUSh aaa dcborsiain rhea sphericus (Lathyrus)..... 224 | Strophosomus............ spherocarpa (Retama)...., 207 | Studeri (Cassiope)......... spherocarpos (Medicago)... 20 | Sueda................-0.. spheroidalis (Pholadomya). 382 | subalpinus (Ammonites)... Sphiecodesi.... .'.'3'.'./< ss taevek 31’ | subcylindricus (Echinospa- sphenophylloides (Annula- Ua GUS) aortas der ccistn a ok

Wich Jee s oe (state ve seed b .... 242 | subfusiformis (Belemnites).

Sphenophyllum........... 242 | subhirsutum (Allium).....

176 INDICE ALFABETICO.

Pags. Pags, subintricatus (Chondrides). 236 | tentaculatum (Herpeton)... 68’ sub-laciniata (Dalmanites).. 23’ | Tenthredo............0e0 3h’ sublineatus (Mytilus)...... 384 tenuifolia (Alsine)......... 42 subsimplex (Mytilus)...... 381 tenuifolia ( Buffonia)....... 186 subterraneum (Trifo- tenuifolia (Sphenopteris).. 244 Him.) gow skhx's CFE CLE 24, 213. | tenuifolia ( Vicia).....0.% 2. 249 subulata (Logfia).......... 37 | tenuifolius (Calamites)..... 244 SUCCOVIALE CILtLE IAA! 7 Tépotzorie.'. oC RISLE REL) Bee 48° Suckovii (Calamites)...... 239 | Terebratula. 349, 358, 359, 373, 383 Sueuri (Natica):tita.f. a.h sti 378 Meredo case. Cee: 359, 364, 382 suffocatum (Trifolium )..... 25 | Terracina (Euphorbia).... 54 suffruticosa (Medicago).... 240 | terrestris (Bombus)........ 32’ suffruticosum (Dorycnium). 215 | teruelensis (Globiconcha).. 377 sumruticosum (Linum ).¢2.5(492> | teruelita..cci....c\5 5.00000 ere 58 * sulcata ( Melilotus)....... 21 tessellata (Sigillaria)....... 253 supina (Onobrychis)....... 223 | tetranteroides (Laurus).... 258 supinus (Cytisus)......... 206 | * tetraphyllus (Lotus)..... 26 supinus (Juncus')!)t.3> 2%): 60 | tetraspermum (Ervum).... 29 MMM las eae ee ew te ws aay. | Weweritim.c.ce.seecre ewe ee 50 suturalis (Galleruca)....... 65’ | Thaliana (Arabis)......... 7 sylvaticum (Geranium).... 498 | Thecocyatus ............-. 386 sylvestris (Lathyrus)...... 220 | Theligonum.............<. 55 sylvestris (Malva)......... NOB: | Whevetiart <2 tet. ae 49’ sylvatica (Viola)........... 172 | thoracica (Andrena)....... 34’ sylvaticum (Brachypodium). 67 | Thymus.................- 48 py phiy tummies se bs lets 43 | thyrsoideus (Rubus)....... 34 syriaca (Notobasis)........ 37 | tilizfolia( Dombeyopsis).... 258 Systropha.s:...% 5 (dined sn. On! | Wiliqua 26h. echt eee ee 69’ tabidus (Cephus)......... OM! | Tillbea.n ceed SIG RPA Aee 267 CGM. wale wiae 14 SEAMS Bsielele o2/ | Timarchay... ce age es. 65’, 103’ tamarindus (Terebratula).. 383 | tinctoria (Alkanna)........ AA Tammnastrea... « oitisiitiad }.c61. 385 | tinctorum (Rubia)......... 34 Tapess.1. 2 Covi’ } 359, 382 | tingitanum (Picridium)..... 40 Lapino; BES eek een we DO” | Woda. v.00. «as ova SERINE 31’ taraxacifolia (Crepis)...... HO’) Tolpis ee yf. 4st Eee cee 39 taurus (Phrynosoma)..... 48’ | tomentosa (Montagnea)..... 49! tectorum (Sempervivum ).. 292 | tomentosum (Trifolium).... 25 Telephium (Sedum)....... 214 | Tordylium (07083 JER ee 32 Delephorus:./:\..f) ngchues ABE | Oris... cu acto ee se ee 32 MIMD AG bie eyo ce cece AOS Bbe | WOTMNDs ANAT NSO 75! Telmateya (Equisetum).... 68 | torquatus (Dicotyles)....... 50’

Temori(Agtal)sii% } wsihues 65 | tortuosa (Halonia)......... 253

INDICE ALFABETICO. 177

Pags tortuosum (Seseli)......... 33 Torrubie (Cruziana)....... 237 Tourneforti (Cerithium).... 377 transversa (Astarte)........ 379 trapezicollis (Timarcha).... 65’ Treffryanus(Ammonites) 358, 375 triangularis (Astarte)....... 379

** triangulum (Myrmedonia) 111 triangulum (Philanthus).... 31’ Triboleti (Salenia)......... 385 tribuloides (Medicago)...... 20 Trichomanes (Asplenium).. 68

trichomanoides (Cyclopte—

DLS) achadntarcnn sare tottioniet a=} -teie 244 trichophyllus (Ranunculus). 6 tricoccum (Cneorum)...... 204 tridactylites (Sphenopteris). 243 tridentata (Silene)......... \79 tridentula (Eunotia)........ A'7’ trifida: (Malva))s.(s120.10 24). ss 194 trifoliata (Sphenopteris).... 243 PTiLOlUEs.< « . 2 3 HAG Siete 23, 2412 Grigonia’. «<<< 347, 348, 359, 38 Trigonocephalus........... 48 trimestris (Lavatera)..... 16, 197 trinervia (Moehringia)...... 188 MrlOdOntas s.. aj<0:-is/0)s Salar. ost 64’ Trionum (Hibiscus)........ 197 * Tripolium(Aster)....... 35 tripudians (Naja).......... 7A’ tripunctata (Vespa)........ 32’ Tristani (Calymene)........ 23/ triviale (Cerastium)........ 190 MTISACO. cw sn wah Nee Sele «lake 48 TPOCRUS =i. 7c Sorat 348, 358, 379 Tropidoleemuss < je c0c0.00 5. 72/ Tropidonotus.. .:7.:.-.- ae OF eae Tryblionella...... laisse . AMM’ MGC SKAGIT 6: «..:0/0:r etait AMA’ tubeformis (Hedypnois).... 39 mMuberariae. «ces ae Ho oe N64 tuberculata (Medicago)... 20, 214

ACTAS DE LA SOC. ESP.—III.

tuberosum (Symphytum). . 44

Men Osa. saacerevalort visemes 378 turgida (Epithemia)........ 110 PP CUR MALINDA «6.16506 5 ares ces 301

Sturmalina azwWlis icin iss a 323 *turmalina bicolor........ 325, * turmalina incolora....... 327 * turmalina morada........ 319 *turmalina negra.......... 315, * turmalina parda.......... 318 S furmalinaiTrGjaias «2/5. 2/31 324 * turmalina verde.......... 319 urrita (Cassiope)......-... 377 Turritellasaeoascces.s 359, 378 MOStOMIA NS a ojejeie coeis o'er ‘eotmucds uliginosa (Stellaria)........ 189 Wlodendrom sai oe soe 252 umbellatum (Halimium).... 164 Wm BiliGusss oe < seieves,<)<'« Bpae it ) Ungeri (Phasianella)....... 378

unita (Pecopteris)....... oon) DAT unifasciata (Scolia)......... 32’ WROSperMm UM...) cans. 5s 39 Urbtropis <5 sree << 109’ Untied: o.oo... sclsejase tee aepeet utriculus (Globiconcha).... 377

Utrillasi (Natica)........... 378 Utrillasi (Nerinea)........ aie end

Utrillasi (Pleurotoma)....... 378 Utrillasi (Tamnastrea)...... 386 Utscheinederi (Sigillaria),.. 253 Vaillantii (Bulliardia).... 31, 268

Valerie (Cassiope)......... 377 Valerianellay, si.\<\0.-.2 msyeiomis 35 variabilis (Tuberaria)....... 164 Variator (Bracon).<.c.seae. 20° variegata (Prosopis)........ 32’ Vaucheria...... SUCH COC SUE AAA’ ** Veladoi (Strophosomus). 141

Velata (ISOCtES eerie. c= << 68 Velle (Carrichtera)......... 7 * vellwoides (Daphne)...... 52

12

178

Pags velox (Navicula)......----- 440! Vendoperana (Venus)....-- 383 ventricosa (Hgilops)....... 67 Venus......+--- ... 358, 368, 383 venusta (Turritella)......-- 378 venustus (Ammonites)..... 375 vermiformis (Calamaria)... 70’ verna (Potentilla).......--- 30 Verneuilli /Acteon)......... 376 Verneuilli (Arcopagia)...... 379 Verneuilli (Globiconcha).... 377 Verneuilli (Nautilus)....... 376 verneuilli (Periploma)..... 384 Verneuilli (Pyramidella).... 378 Veronica... 00. -.\.%).%%> CUE Ota verrucosa (Venus).......-- 368 verticillata (Setaria)......-. 64 verus (Geko)......---++---- 69/ WS pate cle i ft lagal (aro ie1- se rerepo eel 32’ vestita (Vicia)........-+--+ 218 viatica (Ammophila).....-- 31’ viburni (Galleruca)......... 65" Vicia Reais tet teitenteree 27, 218 vicinum (Cerithium)....... Saal vidalina (Turritella).......- 378 Vilanove (Ammonites)..... 375 Vilanove (Aporrhais)...... 376 Vilanovee (Cardium)........ 380 Vilanove (Cassiope)........ 317 Vilanove (Mytilus).....-... 381 Vilanove (Natica)...... 358, 378 villosum (Sedum)......... 278 viminalis (Bignonia)........ 48! VincetoxicuMm:.2<.sne 4-4-7 42

{NDICE ALFABETICO.

Pigs. Vipera...cesseeseeecessene 93° Virens (Crepis).........++. 40 virgata (Stalice)............ 5A viridis (Bothrops).......... 7A’ viridis (Pinnularia)........ 110° viscida (Fumana)......... 8, 171 | viscosum (Cerastium).... 13, 190 Vitalba (Clematis).......... 5 Vilexhy.cafestiacsuee apes 50 Volutas<\. <ce= etolem sate - 379 volvulus (Myzine).......... 30° vulgare (Helianthemum)... 167 vulgare (Marrubium)...... AQ vulgaris (Artemisia).... ... 36 vulgaris (Calluna)......... 42 vulgaris (Polygala)......... 176 vulgaris (Zizyphus)........ 203 vulpina (Carex): g:is2: 3608 62 V¥CaMia on... <8 C(See eb eee 359 Wagleri (Tropidolemus)... 72’ Walchia.cceeeaoeeeee: aac 256 xanthopus (Halictus)..... 30’, 32’ Meyloco paves. «52k. asec 32’ MilOMIdES.. fo Ree 236 Ximenezii (Cruziana)...... 237 yepacihuitl $0... cisisi. Hes le see 49! yerba del zorrillo.......ssis 49" Voyote cs... oc aeleteive Efe aistae 49’ BONGALE . sin. once wie edie)» Claitetere 48! zebrus (Halictus)......... 30’, 34’ FIMCOWISAL ifs c)afeleicies © eotelekecke 329 ZiZYPNUS... 26.20 seeen- +e 203 OAPOLIC..52)0\saldnts ninety pe eke 49! zonatus (Halictus).......... 34’

ADVERTENCIA.

El tomo III de los ANALES DE LA SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL se publicé dividido en tres cuadernos: el 1.° comprende las paginas 1-128 de las Menorias, y 1-32 de las Actas, y aparecié el 6 de Mayo de 1874; el 2.° las paginas 129-264 de las primeras, y 33-80 de las segundas, y vid la luz publica el 7 de Octubre de 1874; el 3." y ultimo las paginas 265-388 de las Memorias, y 81-179 de las Actas, siendo la fecha de su publicacion el 3] de Diciembre de 1874.

Corresponden a este tomo 10 laminas, 7 grabadas en acero é iluminadas (las laminas Iv y vu se repartiran con el primer cuaderno del tomo siguiente), 2 grabadas en piedra. y 1 fotografica.

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DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

DE HISTORTA NATURAL

TOMO II1.—CUADERNO 1.°

MADRID

‘DON S. DE UHAGON, TESORERO CALLE DE JOVELLANOS, 7, TERCERO

6 DE MAYO DE 1874

SOCIEDAD ESPANOLA DE HISTORIA NATURAL.

Junta Directiva para el ano de 1874.

Presidente..... D. Ramon Llorente Lazaro, Carrera de San Francisco, 12

Vicepresidente.. D. Manuel Abeleira, Magdalena, 13, duplicado.

Tes0rero, ve... D. Serafin de Uhagon, Jovellanos, 7, 3.°

Secretario...... D. José Solano y Eulate, Jacometrezo, 41.

Vicesecretario.,. D. Angel Larrinua y Azcona, San Roque, 3, 2.°

SE on ea

CORRESPONDENCIA Y AVISOS.

TARIFA DE LAS TIRADAS APARTE DE LOS ARTICULOS DE LOS ANALES.

a|a | (64 lee o o H | 2S | Lm I a a {oa es a {e joe Ise tee 218 | & sgl 19 3S S [§e8/5 ee PES. | peSial aaeSean|eckes Rs. Papel é impresion de medio pliego (8 pa- ginas), afiadiendo les titulos del autor y dejando una sola paginacion; plegado Y. CORD. is Getic teas whe esti te eae pA lie car aco 5 ff Cuarta parte de pliego (4 paginas), con las condiciones anteriores... .........22.0. LV ot setat SOD ! 5 Una portada-aparte.. io. sr ioe 8 rs, Poner cierre en la portada para que sirva en da cubierins a. see nents so rere 4 rs. Por las correcciones que se mandaren ha- cer en los moldes; cada hora de tra- TRA Oss ayer eee Rea See enone eee as .. 47s. Cubiertas de color, sin imprimir......... 2 4 8 8 8 Una lamina del tamafio ordinario, grabada en ‘acerd, © aluminada sk see =e 32 | 64 | 128 | 128 | 128 Una lamina del tamafio ordinario, erabada en acero, pero sim aluminar.. .. 05/6. 5. 10 | 20 | 40 | 40} 40 Una lamina del tamafio ordinario, grabada - en (pled rare. wee eee ee eee 4 8 | -16-| 16) 16

ADVERTENCIA.

Si la l4mina iluminada contuviese mas figuras de lo ordinario, aumentara stl precio, proporcionalmente al mayor trabajo que se hubiese de emplear; y lo mismo si fuere de tamafio superior al de Ja caja de impresion (10™ por 18°"),

Lista de los sefiores socios de provincias que han satisfecho sus cuotas desde 1.° de Enero hasta 30 de Abril de 1874.

COTIZACION DE 1872. Chape, de Cadiz.

COTIZACION DE 41873.

Abela, de Cérdoba.

Carbé, de Barcelona.

Cardona, de Mahon.

Chape, de Cadiz.

Codina, de Barcelona, Cortadellas, de Valencia.

Dalmau, de Palma de Mallorca. Estéban y Garzaran, de Teruel. Fernandez Molina, de Campanario. Himmighoffen, de Barcelona.

Jimenez de Oca, de Tapia. Marqués Lorca, de Valencia. Meca y Martinez, de Almeria. Mora, de Cordoba.

Perez de Arrilucea, de Vitoria. Perez San Millan, de Burgos. Vayreda y Vila, de Barcelona. Velaz, de Soria.

Vilanova, de Teruel.

COTIZACION DE 1874.

Abela, de Cérdoba.

Aguilera, de la Habana. Aragoncillo, de Malaga. Atienza, de Albacete.

Ballarin, de Zaragoza.

Bafion Sanchez, de Nijar. Caceres, de Sevilla.

Cadevall, de Tarrasa. Calahorra, de Soria.

Cano y Nieves, de Valsequillo. Carbo, de Barcelona.

Castell, de Guadalajara.

Castro y Duque, del Escorial. Cisternas, de Valencia. Compafid, de Barcelona. Cortadellas, de Valencia.

Cuni y Martorell, de Barcelona. Dalmau, de Palma de Mallorca. Fernandez Molina, de Campanario. Fraile, de Tendilla.

Guirao, de Murcia.

Gundlach, de la Habana. Jimenez de Oca, de Tapia. Jimeno, de Matanzas (Cuba). Laguna, del Escorial.

Macho de Velado, de Santiago de G.

Marqués Lorca, de Valencia. Martinez Afiibarro, de Burgos.

Martinez (Fr. R.), de Manila. Martinez y Martinez, de Valencia. Martorell y Pefia, de Barcelona. Masferrer, de Barcelona.

Mora, de Cordoba.

Montserrat, de Barcelona. Moriana, de Las Fraguas. Obrador, de Palma de Mallorca. Perez San Millan, de Burgos. Plans, de Barcelona.

Poey, de la Habana.

Presas, de Matanzas (Cuba). Prolongo, de Malaga.

Puiggari, de Barcelona.

Rojo y Botella, de Tarrasa.

Sainz Gutierrez, de Granada. Sanchez Comendador, de Barcelona. Saura, de Barcelona.

Sauvalle, de la Habana.

Senen de Castro, de Cuenca. Sotomayor, de Toledo.

Suarez Canton, de Cangas de Tineo. Texidor, de Barcelona.

Tremols, de Barcelona.

Ubach y Soler, de Tarrasa.

Velaz, de Soria.

Vilanova, de Teruel.

El Tesorero, S. pm UnAgon.

Las diversas publicaciones regaladas 4 esta Sociedad, 6 adquiridas por la misma, se hallan depositadas en casa del socio Sr. D. Bernardo Zapater, plazuela de San Miguel, 5, principal, el cual ha cedido generosamente local a propdésito para su conservacion, donde los sefiores socios podran consul- tarlas todos los dias no festivos, desde las diez de la mafiana hasta el ano-

checer,

{NDICE

DE LO CONTENIDO EN EL 1." CUADERNO DEL TOMO III (1).

Rodriguez y Femenias. Suplemento al Catalogo de plan-

tas vasculares de Menorca...........0.4+ ASearh ge oe oe Luanco. Descripcion y andlisis de los aerolitos que cayeron en Cangas de Onis (Asttrias)..... Eee ce eee aitiate

Areitio y Larrinaga. Observaciones al folleto intitulado Estudio y descubrimiento del Bismuto, en el estado de San Luis de Potosi, por D. FLoRENCIO CABRERA..........-+++

Areitio y Larrinaga. Datos para el estudio de la fosfo-

MESCRIUOMAS ¢hces:. fo. 5 stb plat AES eee Mey sy me aera ete aa Perez Arcas. Especies nuevas 6 criticas de la Fauna espa- fiola, Tercera parte. (Continuard.)...6...02+.0c+0r ee cer i

Actas de la Sociedad Espafiola de Historia Natural (Enero, Febrero, Marzo y Abril de 1874) ....... PRE Dire taere

1) Las laminas 1 y s11-vi1 se repartirdn con los cuadernos siguientes,

MADRID.— IMPRENTA DE T. FORTANET.

69

97

105

111

ANALES

DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

DE HISTORIA NATURAL

TOMO I11.—CUADERNO 2.°

MADRID DON 8S. DE UHAGON, TESORERO

CALLE DE JOVELLANOS, 7, TERCERO

7 DE OCTUBRE DE 1874

CORRESPONDENCIA Y AVISOS.

Lista de los sefiores socios de provincias que han satisfecho sus cuotas desde el 7 de Mayo hasta la misma fecha de Octubre de 1874.

COTIZACION DE 41874.

Almera, de Barcelona.

Avila, del Escorial.

Barandica, de La Felguera.

Barcelé, de Palma de Mallorca.

Barredo, de Badajoz.

Bosca, de Valencia.

Calleja y Ayuso, de Talavera de la Reina.

Castro y Pita, de Lugo.

Cayuela, de Pamplona.

Codornit,, de Murcia.

Costa, de Barcelona.

Crespi, de Sdller.

Ehlers, de Cartagena.

Escalante, de Santander.

Fernandez de Castro (D. Angel); del Escorial.

Fuentes Sala, de Ciudad Roiae

Garcia Draga, de Logrofio.

Gonzalez y Canales, de Gerona.

Gonzalo y Goya, de Vitoria.

Ifiarra, de Linares. Lopez Olivas, de Guadalajara. Machado, de Sevilla.

Mac Pherson ( D. José), de Cadiz. Mac Pherson (D. Guillermo), de Cadiz. .

Martin del Amo, de Ponferrada.

Momp6, de Lérida.

Mufioz Cobo, de Jaen.

Mufioz del Castillo, de Logrofio.

Pla y Rave, del Escorial.

Polo y Peirolon, de Teruel.

Rodriguez, de Mahon.

Ruiz Melo, de Santa Cruz de Tene- rife.

Ruiz Moreno, del Escorial.

Torrepando (Conde de), del Esco- rial.

Vayreda y Vila, de Barcelona.

Vieite , de Logrofio.

Villanueva, de Salamanca.

El Tesorero, S. DE UHAGON.

Los socios residentes en las provincias de Ultramar, 4 quienes convenga efectuar el pago de su cotizacion en la Habana, podran verificarlo en casa del Sr. D. Felipe Poey, catedratico de Mineralogia y Zoologia en aquella Universidad, calle de San Nicolas, num. 96, debiendo entregar por razon del giro y demas gastos 4 ps. fs. en oro, 6 su equivalente en papel, en vez de los 60 rs. que satisfardn si remiten letra sobre Madrid.

MM. les membres de la Société résidants 4 l’étranger, qui éprouveront des difficultés pour remettre 4 Madrid le montant de leur cotisation, peuvent le verser 4 Paris, chez Mr. L. Buquet, Trésorier de la Société entomologique de France, rue Saint-Placide, 52 (faubourg Saint-Germain), en lui re- mettant 16 francs; ou 4 Berlin, chez Mr. G. Kraatz, Président de la So- ciété entomologique, Linkstrasse, 94, en lui envoyant 4}4 Thalers.

MM. Poey, 4 la Havane, Buquet, 4 Paris, et Kraatz, 4 Berlin, sont aussi autorisés pour recevoir des souscriptions aux ANALES DE LA SocIEDAD EspaNoLA DE Histor1A NATURAL aux mémes prix qne ceux marqués pour la cotisation: les souscripteurs recevront chez eux franco par la poste, ainsi que les membres de la Société, les cahiers du journal aussitét qu’ils pa- raitront.

Se hallan ya extendidos y firmados los titulos de socios; el levar algunas palabras manuscritas (nombre del socio, fechas y firmas) impide el que puedan remitirse por el correo con los ANALES, por lo cual los sefiores socios que no residan en Madrid, y que todavia no hayan recogido el suyo, podraén comisionar persona autorizada al efecto para recibirlo en casa del Sr. Te- sorero, calle de Jovellanos, 7, 3.°, Madrid.

Las diversas publicaciones regaladas 4 esta Sociedad, 6 adquiridas por la misma, se hallan depositadas en casa del socio Sr. D. Bernardo Zapater, plazuela de San Miguel, 5, principal, el cual ha cedido generosamente local 4 propésito para su conservacion, donde los sefiores socios podran consul- tarlas todos los dias no festivos, desde las diez de la mafiana hasta el ano- checer.

“La correspondencia sobre asuntos cientificos se dirigiré al Secretario de la Sociedad, D. José Maria Solano y Eulate, calle de Jacometrezo, 41, Ma- ‘drid; y sobre los administrativos, reclamacion de cuadernos de los ANALES, ‘titulos, pago de cotizaciones, etc., al Tesorero, D. Serafin de Uhagon, calle de Jovellanos, 7, 3.°, Madrid.

INDICE

DE LO CONTENIDO EN EL 2.° CUADERNO DEL TOMO III (1).

Perez Arcas. Especies nuevas 6 criticas de la Fauna espa- fiola. Tercera parte. (Conclusion.)............+: pi Be les Si 112 Chevrolat. Coleopterorum specierum novarum descriptiones. 157 Costa. Ampliacion al catdlogo de plantas de Catalufia...... 161 Areitio y Larrinaga. Enumeracion de plantas fdsiles es- DATA USER ite one alah). hele cicteeateee node alain we hes REPL Ses Os lee Vilanova. La estructura de las rocas serpentinicas y El Eozoon .

Canadense. (Se continuard.)........eeeseeese Niles haeie a ToUN

Actas de la Sociedad Espafiola de Historia Natural (Mayo, Junio, Julio, Agosto y Setiembre de 1874)...........-... 33

(1) Las laminas 1y-viti se repartiran con el cuaderno siguiente.

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MADRID.— IMPRENTA DE T. FORTANET.

ANALES

DE LA SOCIEDAD ESPANOLA

DE HISTORIA NATURAL

TOMO II11.—CUADERNO 3.°

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MADRID

DON S. DE UHAGON, TESORERO CALLE DE JOVELLANOS, 7, TERCER fe)

31 DE DICIEMBRE DE 1874

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INDICE

DE LO CONTENIDO EN EL 3.° CUADERNO DEL TOMO III.

Vilanova. La estructura de las rocas serpentinicas y KE] Eozoon Candidlense:( Conclugzon,) iin < pis «is ep tina, sok Soro Veo Sora Colmeiro. Plantas crasas de Espafia y Portugal........ ae Marqués de la Ribera. Estudio sobre las Turmalinas y descripcion de sus principales variedades...............- Areitio y Larrinaga. Estudio sobre la Auricalcita de As-

Areitio y Larrinaga, y Quiroga y "Roeahigues. Ex-

cursion geolégica por la provincia de Segovia...........+. Landerer. El piso tenéncico 6 urgo-aptico.............66- Llorente. Caso teratolégico observado en dos mastines.....

Actas de la Sociedad Espafiola de Historia Natural (Setiembre,

Octubre, Noviembre y Diciembre de 1874).........2e00-%6 Lista de los sefiores Socios de Ja Espafiola de Historia Natural. Indice de los articulos contenidos en el tomo 111 de los ANALES.

Indice alfabético de las especies y géneros descritos, 6 acerca de cuya patria 6 sinonimia se dan noticias interesantes....

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